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Al momento de girarme para contemplar de nuevo al Punto Zero vi una carpeta que dictaba

[Proyecto Zero], era un portafolio que no parecía tener tantas hojas dentro pero claramente como
todo en nuestros días tenia clave.

-Oye...-Llame con una sonrisa a Skylar para que me ayudara- Mira lo que encontré...

-Scott deja eso, nos meterás en problemas- dijo con un tono poco natural, como de miedo,
diferente a su forma habitual de hablar.

Al notar ese tono extraño me le acerqué y le puse la mano en el hombro.

-Está todo bien? - Pregunte retirando la mano rápidamente al notar que me ruborizaba un poco-
Estas diferente.

Skylar no me respondió, solo se quedó contemplando el Punto Zero seriamente, al ver que no me
contestaba minimice el portafolio y lo guarde en mi bolsillo. Después de unos minutos viendo la
pequeña sala en la que estaba un sin fin de cosas científicas y pantallas que analizaban la energía
del Punto Zero con un irritante led azul, note que éramos los únicos que estaban separados de los
demás y me acerque a Skylar con un poco de nerviosismo, sin notar que los "batas blancas"
estaban saliendo del lugar.

-Oye...- Dije mirando a Skylar desde abajo como un niño pequeño (por mi estatura :/)- Te quería
decir algo.

-S-Scott? - Note como ambos nos ruborizábamos un poco al ver adonde se dirigía la conversación.

-Tú me g.…- Mis palabras fueron ahogadas por un fuerte sonido rocoso.

Todo el lugar empezó a temblar, al tiempo mire al Punto Zero a través del panel de cristal que
comenzaba a quebrarse, el Punto Zero lanzaba ondas de energía en forma de arcos de color
violeta. Se empezaron a escuchar gritos al son del sonido de las rocas de cueva cayendo sobre
todo tipo de superficies y del sonido que hacían los arcos de energía destrozando todo su
alrededor. Cuando voltee a ver a Skylar para salir corriendo escuche el sonido del cristal
rompiéndose, al mirar a la derecha vi como el panel de cristal ya no se encontraba mientras un
montón de fragmentos de cristal se abalanzaban hacia nosotros. Instintivamente empuje a Skylar
detrás de una mesa mientras un montón de cristal me atravesaba todo el cuerpo arrastrándome al
muro, nunca había sentido un dolor tan fuerte en mi vida. Empecé a sentir como alguien me
arrastraba en mis últimos momentos de conciencia, antes de dejar de ser Scott.

-Vamos hombre- Me decía una voz familiar- Aun tienes que hacer muchas cosas.

Y justo antes de cerrar los ojos y perder la conciencia sentí un estruendo seguido de un silencio
completo, la persona que me arrastraba moribundo dejo de moverse y al final vi como las llamas
químicas se me acercaban, ¿Había muerto? ¿Qué paso con Skylar? ¿Que... me... paso...?

Abrí los ojos estando frente a un espejo totalmente empañado, no sentía dolor, no había nada
solo yo y el espejo frente a mí. Sentí una extraña tranquilidad, empecé a mirar a mi alrededor, no
había nada, entonces la tranquilidad se transformó en un intenso sentimiento de miedo, no,
terror. Me gire a ver lo único que había allí en el lugar en el que me encontraba, el espejo estaba
aclarándose, solo para mostrar una figura que quedaría grabada en mi cabeza para siempre. Era yo
o mejor dicho era mi cuerpo, el reflejo era yo, pero poco a poco se empezó a deteriorar como si se
pudriera. Empezando por los brazos hasta llegar a mi cuello, no podía cerrar los ojos ni moverme,
estaba paralizado, empecé a sentir un intenso ardor en los brazos. Poco a poco me convertía en el
reflejo que tenía enfrente, el reflejo dejo de ser mío cuando vi como mi rostro deformaba una
sonrisa. Aquel "reflejo" empezó a acercarse al espejo atravesándolo y justo cuando acercaba su
decrepita mano a mi rostro, desperté.

Desperté totalmente sobresaltado y lleno de vendas en el Hospital Principal de la Isla (El hospital
que solo recibía los casos más graves del planeta). Las enfermeras a mi alrededor se asustaron
viéndome con los ojos como platos. Yo empecé a ver a todos lados confundido.

- ¿Dónde estoy? -Pregunte a la gente de mi habitación- ¿Que paso?

-E-eh- Respondió a secas una de las enfermeras.


Me le quedé mirando un rato esperando una respuesta, pero con un simple y punzante dolor de
cabeza momentáneo empecé a recordar. Vi mis brazos recordando aquella horrible pesadilla,
después de unos segundos le pregunté a una enfermera por mi ropa.

-Q-quedo destruida al igual que...- se detuvo un momento- todo tu cuerpo, huesos y demás

-...

La mire desconcertado recordando a fragmentos el incidente (que las autoridades luego


nombraron PZI por Point Zero Incidente). Me levante de la camilla con la mirada atónita de las
enfermeras dirigiéndome al baño antes de que una enfermera me indicara que dentro encontraría
ropa de mi "nueva" talla.

- Vuh? ¿A qué se refiere con nueva?

- Nadie está seguro en el hospital, pera al llegar tu cuerpo sufrió cambios físicos intensos-
Respondió- Algunos creen que fue por los químicos que había en el laboratorio, otros por la
radiación del Punto Zero.

Al entrar al baño vi un espejo enorme y al ver mi rostro quedé atónito. Era verdad había cambios,
cambios enormes. La curva de mis orejas se afilo asemejándose a las orejas de algún tipo de
personaje de cuentos, mis ojos también cambiaron bastante además de que no necesitaba lentes,
mi ojo izquierdo cambio a una tonalidad totalmente purpurea mientras mi ojo derecho conservaba
la tonalidad totalmente negra (Cualidad única de mi familia), mi cabello también había crecido
demasiado y en la zona baja de atrás se había vuelto de una tonalidad totalmente blanca y uno de
mis colmillos superiores (en específico el izquierdo) había crecido demasiado. Pero lo más increíble
era mi estatura, había crecido por lo menos 16 centímetros de mi estatura original (158), me
sorprendí demasiado. Al ver sobre el lavabo encontré efectivamente una bolsa plástica con ropa y
una nota de mama. "Fue difícil de encontrar! No podre estar ahí cuando despiertes y
probablemente te la envié a través de una amiga que trabaja en el hospital. Te ama - Mama". Era
justo lo que necesitaba, unos Janes simples con las típicas rasgaduras que me gustaban, una
camiseta negra, unos zapatos y ropa interior. Me lo puse retirándome las vendas que recubrían y
cuando salí del baño vi como un anciano se encontraba sentado sobre la camilla en las que hace
un momento me encontraba postrado.

- ¿Joven... Scott, cierto? - Dijo con una voz suave- Como te encuentras? Veo que no te has quitado
los vendajes de los brazos, soy el doctor David Grifito, fui el encargado de recibirte.
- ¿Hace cuánto llegue aquí? ¿A quién más encontraron?¡¿Dónde está Skylar Watts?

-Todo a su tiempo, pero respondiendo a tus preguntas llegaste aquí ayer en estado crítico. Tus
pulmones colapsaron, tenías toda la dermis de las extremidades totalmente calcinada y habías
perdido demasiada sangre. Casi no lo logras.

- ¡¿Ayer?! ¿Cómo es posible?

-Nadie sabe a ciencia cierta, parece que tu cuerpo solo absorbió la parte buena de la radiación Z.
En el poco tiempo que pudimos observarte vimos como tu cuerpo cambiaba al igual que el ADN,
se adaptaba. Aunque al final no obtuvimos ningún resultado definido para describir lo que te
sucedía. Y la cantidad de personas que llegaron fue de cinco estudiantes, 2 mujeres y 3 hombres
incluyéndote.

- ¿Y-y como están ellos?

-Solo tenían algunos cortes menores, pero nada preocupante. De hecho, una chica pregunto por ti,
de hecho, todos lo hicieron. Despertaron hace algunas horas después de algunos estudios. Todo el
hospital está sorprendido por como sobrevivieron a tal experiencia. Aunque encontramos tus
mismos síntomas en ellos exceptuando el cambio físico.

-Ya se fueron?

-Todos te están esperando en la sala de afuera.

Diciendo esto se retiró dejándome a merced de mis propias preguntas, pero sin darles importancia
salí de la habitación encontrando una sala repleta de gente y un montón de puertas alrededor
(seguramente de otros pacientes) y al salir los vi, nunca pensé que se preocuparían por mí de
nuevo.
Cerré la habitación a mis espaldas y me dirigí a la salida más cercana por temor a ver como
reaccionarían a mi nueva apariencia. Antes de alcanzar mi objetivo Skylar me intercepto sin saber
que era yo.

-Oye no sabrás donde se encontrará un chico de esta estatura...- Empezó a hacer movimientos con
las manos intentando describir a mi antiguo yo- Lo abras visto?

-Skylar...- Le dije sonriendo- Me estás buscando?

- ¡¿Que?!- ¡¿Dijo mirándome de pies a cabeza- Scott?!

-Sep.- dije abrazándola y sonrojándome al tiempo- El único.

Duramos abrazados unos cuantos segundos hasta que la pena me hizo ceder retirándome. Le dije
todo lo que el doctor me había platicado y al ver los otros a Skylar hablando con un "extraño" se
acercaron para averiguar que ocurría.

-Watts? - Dijo T- Quien es él?

-Hola Thomas, hola Rose y hola Josh- Dije con algo de melancolía en mi voz.

- ¡¿S-Scott?!- Exclamaron al unísono-

Les afirme con la cabeza algo incómodo, después de todo no habíamos hablado desde el incidente
"Toallas" como lo nombraban burlándose de mi nombre por ser el mismo que el de unas toallas de
cocina. Salimos del hospital para recoger algunas cosas que teníamos en una estación cercana
para después irnos a nuestras casas ya que la escuela había dado unas semanas libres a todos para
arreglar lo ocurrido en el PZI.
Aquella noche regresando a casa entre a un mini súper por la comida de esas cortas semanas y
unas cuantas bebidas energizantes, pero antes de salir unos 3 hombres con un gorro de si se
acercaron al mostrador y a donde yo estaba. Empezaron a sacar unas cuantas armas de una
maleta y empezaron a apuntarnos a todos los que nos encontrábamos allí. No me sentía bien,
quería vomitar y mi cabeza dolía demasiado. Al ver que no me movía ni le entregaba nada a
ninguno de los sujetos el cabecilla se me acerco con un arma el doble de grande que las de sus
compañeros y me apunto con ella.

- ¡¿Qué haces niño estúpido?! ¡Colmas mi paciencia! - Dijo acercando su arma a mi cabeza.

Entonces mi brazo se movió como si de un instinto se tratase y antes de ver lo que había sucedido
escuche los gritos de aquel hombre. Al girar para verlo vi como no tenía una mano y con la otra se
sostenía el muñón que sangraba sin parar. Al ver esto sus compañeros se cagaron y empezaron a
dispararme sin piedad, ni siquiera sentí el sonido de la pólvora antes de que mi otro brazo se
colocara en su trayectoria deformándose y endureciéndose al instante a la forma de un tipo de
escudo. Y antes de que los maleantes pudieran reaccionar o siquiera yo, estaban cortados en 2 en
el suelo. Mientras todos gritaban y el jefe gritaba con más intensidad.

- ¡Mis hermanos! - Dijo llorando al lado de los dos cuerpos tajados- ¡¿Que mierda eres?!

-N-no sé.

Salí corriendo del lugar viendo como mis brazos volvían a la normalidad con algo de lentitud.
Escuche como unas cuantas patrullas se dirigían al lugar y me cague corriendo mas rápido, a lo que
una patrulla girándose empezó a ir a toda velocidad hacia mi sin poder alcanzarme. 'Que mierda?
¿Cómo estoy corriendo más rápido que una patrulla?' pensé sin darme cuenta que había llegado a
un callejón sin ningún tipo de salida. Al llegar la patrulla se me hizo enfrente y no encontraba
ningún tipo de salida, me iban a culpar, estaba cubierto en la sangre de esos hombres. Así que de
nuevo sentí una punzada e instintivamente salte, saltando más de 15 metros, logrando rebasar el
edificio a mis espaldas y logrando escapar. Al llegar a casa me duché completamente y empecé a
buscar en internet si había algo relacionado, recordando como todo lo que me paso me resultaba
algo familiar. Al buscarlo lo encontré, esas eran las habilidades o poderes de un viejo juego
llamado [PROTOTYPE]. Como había logrado esto y de donde salieron, inmediatamente recordé
una vieja lección de historia. Se decía que el Punto Zero y la isla habían aparecido de la nada una
mañana, la teoría dice que el Punto Zero es un orbe de poder infinito e interdimensional por lo
que no me parecía muy descabellado que, al estar expuesto completamente a su energía, el Punto
Zero haya cambiado mi ADN por la parte infectada de Alex Mercer. Haciendo de mi ADN uno inter-
universal y dotándome de las habilidades que tenía el personaje principal de aquel videojuego que
solo era una de las realidades infinitas de las realidades infinitas conectadas al Punto Zero.
Aquellas semanas iban a ser interesantes cuanto menos, pero tenía que tener cuidado porque el
virus Mercer había corrompido a Alex por lo que contemplaba la posibilidad de un contratiempo
así...

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