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Sistema genital femenino


XXV

El sistema genital femenino está integrado por los órganos genitales femeninos internos y
externos. Estos comprenden:

Órganos genitales internos:

Dos glándulas sexuales, los ovarios.


– Las trompas uterinas (tuba o salpinx), unidas al útero.
– El útero, en donde se efectúan la anidación del huevo fecundado y el desarrollo del feto.
– La vagina.

Los órganos genitales externos están conformados por la vulva, junto con sus órganos anexos
(fig. XXV-1).

Trompa uterina
Ovario
Útero

Vagina

Vulva

Fig. XXV-1. Esquema del sistema genital femenino.

Véase Guía topográfica: Pelvis

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Capítulo 125: Ovario 1521 Capítulo 130: Genitales externos


femeninos 1553
Capítulo 126: Trompa uterina 1527
Capítulo 131: Diafragma pélvico
Capítulo 127: Útero 1530 y periné 1558

Capítulo 128: Ligamento ancho del Capítulo 132: Mama 1574


útero 1544

Capítulo 129: Vagina 1547

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Ovario 125
El ovario es la glándula sexual femenina que por su secreción como la del testículo, comienza en la región lumbar, medialmen-
interna (endocrina) asegura los caracteres sexuales femeninos y te al mesonefros, pero que se detiene en la pelvis menor, donde
por su secreción externa elabora los ovocitos primarios y secun- la glándula encuentra su posición definitiva, por lo común al 9.º
darios, gametos femeninos. mes de la vida intrauterina (figs. 125-2 y 125-3). Las ectopias
ováricas son excepcionales. Después de varios embarazos, el
ovario puede descender más en la pelvis.
GENERALIDADES
Descripción
Situación
El ovario tiene forma ovoide, algo aplastada, con una longi-
Existen dos ovarios, derecho e izquierdo, situados en la pel- tud de 2,5 a 4,5 cm y un espesor de 0,5 a 1 cm, con:
vis menor, por debajo del estrecho superior, adelante y laterales
al recto, por detrás del ligamento ancho del útero (fig. 125-
1). Se encuentran a unos 15 o 20 mm por delante de la articula- – Una cara lateral y una cara medial.
ción sacroilíaca, de 8 a 10 mm por debajo del estrecho superior y – Un borde libre, posterior y delgado, y un borde mesoo-
a 1 o 2 cm por encima y delante del borde superior del músculo várico, anterior e hiliar.
piriforme. Esta situación es el resultado de la migración que, – Dos extremidades, superior, tubárica e inferior, uterina.

V. cava inferior A. mesentérica inferior

A. ilíaca común derecha Colon sigmoide

Vasos ováricos

Uréter

Vasos ilíacos externos

Recto
Fondo de saco rectouterino
Trompa uterina
Fondo del útero
Lig. redondo del útero

Vejiga urinaria A. umbilical


Uraco (lig. umbilical mediano) (porción obliterada)
Ovario

Fondo de saco Mesometrio


vesicouterino

Fig. 125-1. Excavación pelviana femenina, vista anterosuperior.

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1522 Sistema genital femenino

Ligamento suspensorio del ovario


Lig. suspensorio del ovario
[infundíbulo-pélvico]
Es el medio de fijación más eficaz del ovario. Está formado
Ovario
por un meso que contiene fibras conectivomusculares, los va-
Conducto paramesonéfrico sos principales del ovario y una envoltura peritoneal. Fijado a
(trompa uterina) la fosa ilíaca por arriba y atrás, llega a la extremidad tubárica del
ovario, y al mismo tiempo se fija en el infundíbulo de la trom-
Lig. propio del ovario pa uterina y en el peritoneo del ligamento ancho, solidarizando
esos tres elementos que quedan unidos al estrecho superior de
la pelvis.

Mesosálpinx
Recto
Se extiende desde el borde mesoovárico, anterior, al infun-
díbulo de la trompa uterina, asegurando un contacto íntimo
entre la trompa uterina y el ovario. Es un ligamento de coapta-
Útero ción y no un medio de sostén.

Ligamento propio del ovario [útero-ovárico]


Vejiga
Es un cordón redondeado, que une el borde anterior del ova-
rio con el ángulo del útero, donde se inserta, por detrás y por
encima de la trompa uterina. Está tapizado por el peritoneo de
Fig. 125-2. Formaciones del peritoneo genital femenino. la hoja posterior del ligamento ancho. Se relaciona con la
Descenso del ovario. rama ovárica de la arteria uterina. Asegura la orientación del
ovario y lo hace solidario del útero.

Mesoovario
El eje mayor del ovario es oblicuo de lateral a medial, de arri-
ba hacia abajo y de adelante hacia atrás. La glándula es de color Está formado por la hoja peritoneal posterior del liga-
blanco rosado y su superficie está levantada por el desarrollo re- mento ancho, con el cual une al ovario. El peritoneo se detiene
gular de los folículos ováricos. alrededor del hilio del ovario, donde se interrumpe brusca-
Los ovarios son muy pequeños antes del desarrollo puberal mente en contacto con el epitelio ovárico, siguiendo la [línea
y, posteriormente, aumentan de tamaño hasta la edad adulta. El de Farre-Waldeyer]. Esta disposición es tal que el ovario es un
ovario sufre una regresión después de la menopausia (fin de la órgano intraperitoneal no tapizado por peritoneo. Está, pues,
vida reproductiva). desperitonizado, en contacto con los órganos intraabdomina-
les tapizados por peritoneo. Las hemorragias que pueden origi-
narse en su superficie caen directamente en la cavidad peri-
Medios de fijación toneal. Las células cancerosas pueden partir de esa superficie
o fijarse en ella provenientes de otros cánceres abdominales:
Cuatro ligamentos fijan al ovario: uno a la pared lumbopel- estómago, intestino grueso. En el mesoovario se encuentran los
viana y tres a otros órganos genitales internos (fig. 125-4). vasos y los nervios del ovario.

Lig. suspensorio del ovario


Recto
Ovario
Trompa uterina
Lig. propio del ovario
Útero
Lig. redondo del útero
Vejiga

Fig. 125-3. Formación del ligamento ancho del útero definitivo.

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Ovario 1523

Lig. suspensorio del ovario A. ilíaca común

Ovario V. ilíaca común


Fimbria ovárica Lig. propio del ovario

Infundíbulo

Trompa uterina
Recto

Fondo del útero


Lig. ancho del útero

Lig. redondo del útero

Fig. 125-4. Ligamentos del ovario, lado derecho, cara anterior.

Estos diferentes ligamentos dejan al ovario móvil, pues – Atrás, por los vasos ilíacos internos y el uréter.
convergen hacia su hilio. El ovario acompaña al útero grávido – Adelante, por la inserción parietal del ligamento ancho.
cuando este asciende hacia la cavidad abdominal y vuelve a – Arriba, por los vasos ilíacos externos.
su lugar después del parto. Quirúrgicamente, la tracción so- – Abajo, por los vasos umbilicales.
bre el ovario permite llevarlo bastante lejos de su posición El área de esta fosa está atravesada por el nervio obturador.
normal. Luego de los embarazos, el ovario se ubica en una fosa [de
Claudius] situada entre el borde lateral del sacro por atrás, los
vasos uterinos y el uréter adelante. En ella, el ovario se relaciona
RELACIONES con los vasos y los nervios glúteos y se corresponde con el borde
superior del músculo piriforme.

Lateralmente
El ovario se relaciona de forma directa con la pared de la pel-
Medialmente
vis menor a la altura de la fosa ovárica [Krause], tapizada por el El ovario está cubierto por la trompa uterina y su meso pe-
peritoneo y limitada (figs. 125-1 y 125-5): ritoneal, el mesosálpinx, que lo ocultan en parte. El infundíbu-

Lig. suspensorio del


ovario y vasos ováricos

V. ilíaca interna

Orificio abdominal A. ilíaca interna

Fimbria ovárica
Infundíbulo
Trompa
uterina
Ampolla Mesosálpinx

Istmo Lig. ancho


del útero
Lig. propio del ovario A. uterina

Útero
Recto

Uréter

Ovario

Fig. 125-5. Ligamento ancho del útero, lado derecho, extendido y visto por su cara posterior.

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1524 Sistema genital femenino

R. tubárica de la a. uterina

R. ovárica de la a. uterina
Vasos ováricos
A. uterina Fimbria ovárica
V. uterina R. tubárica de la a. ovárica

Trompa uterina
R. tubárica de la a. uterina
Ovario
Arco venoso ovárico

Fig. 125-6. Vascularización de la trompa uterina y del ovario (esquemática).

lo tubario con su fimbria se encuentra en relación con la cara Arteria ovárica [arteria uteroovárica]
medial del ovario y alcanza su extremidad tubárica, superior. La Se origina de la cara anterolateral de la aorta, por deba-
glándula, bastante libre, entra en contacto con las asas delgadas jo de las arterias renales. Se dirige de forma oblicua abajo y
o el colon sigmoide, libres en la pelvis menor. lateralmente, debajo del peritoneo parietal posterior, acom-
pañada por las venas ováricas. Pasa delante y lateral al uré-
Adelante ter, dando ramas ureterales, y atraviesa la parte lateral de la
fosa iliolumbar. Transcurre entonces adelante, medial y abajo,
Es el hilio del ovario el que adhiere al ligamento ancho, me- cruza los vasos ilíacos externos, o los comunes si el ovario es
soovario, y el peritoneo se detiene en el borde del mesoovario: posteroinferior, y forma parte del ligamento suspensorio del
[línea de Farre-Waldeyer]. ovario. En contacto con el sistema genital, da ramas tubári-
cas y ramas ováricas que penetran en el hilio de la glándula
en su parte anterior.
Atrás
El ovario está libre, delante del recto y del fondo de saco rec- Rama ovárica [arteria tuboovárica]
touterino, relacionado con los elementos que forman el límite
Se origina de la arteria uterina en el ángulo superolateral
posterior de la fosa ovárica.
del útero. Llega, acompañando al ligamento propio del ovario
y por el mesoovario, al ovario. Aquí se anastomosa con la arte-
Arriba ria ovárica y con la rama tubaria de la arteria uterina. Su impor-
tancia respectiva es variable, y también lo son sus anastomosis
La extremidad tubárica está próxima al estrecho superior, a (Mocquot y Rouvillois).
los vasos ilíacos, al colon sigmoide a la izquierda y al apéndice En aproximadamente un 56% de las mujeres el ovario re-
vermiforme a la derecha. cibe irrigación tanto de la arteria ovárica como de la rama
ovárica de la arteria uterina. En un 40% la vascularización la
aporta solo la arteria ovárica. En un 4% la aporta de forma aislada
Abajo la rama ovárica de la uterina.
El embarazo modifica la posición del ovario y sus relaciones.
La extremidad uterina se encuentra lejos del fondo de saco rec-
touterino si nunca hubo embarazo. Luego de varios embarazos, Venas
el ovario tiende a descender y puede llegar a entrar en contacto
En su origen constituyen una red compleja constituida
con el fondo de saco rectouterino.
por vénulas arrolladas en espiral y componen un seudoplexo
El ovario normal no se puede percibir por palpación abdomi-
nal ni por tacto vaginal. (Pouilhes). Esta red es, como las arterias, tributaria de dos colec-
tores (fig.125-6):

VASOS Y NERVIOS A. Un colector uteroovárico, medial, drenado por las venas


uterinas y luego por la vena ilíaca interna.
B. Un colector formado por numerosas venas ováricas anas-
Arterias tomosadas: el plexo pampiniforme. Estas venas ocupan el
La arteria principal es la arteria ovárica, rama de la aorta ab- ligamento suspensorio del ovario, ascienden hacia la región
dominal. Accesoriamente están las ramas ováricas, que provie- lumboaórtica y desembocan en la vena cava inferior a la
nen de la arteria uterina (figs. 125-6 y 125-7). derecha y en la vena renal a la izquierda.

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Ovario 1525

Vejiga urinaria

Fondo del útero


Lig. propio del ovario
A. ovárica izquierda

Ovario izquierdo

Infundíbulo de la
trompa uterina
Recto

Vasos ováricos izquierdos

Uréter izquierdo

M. psoas mayor
V. cava inferior
V. renal izquierda
Aorta abdominal

Fig. 125-7. Arterias y venas ováricas, vistas en posición operatoria.

Linfáticos el interior del infundíbulo de la trompa, a través del orificio ab-


dominal de la trompa. Su destino es ser fecundado o no. Luego
Cinco o seis troncos emergen del hilio. Siguen las venas ovári- de la rotura y de la expulsión de líquido y del ovocito secundario,
cas y llegan a los nodos aórticos de la región lumbar de ambos la granulosa del folículo se vasculariza, sus células aumentan de
lados, desde la bifurcación aórtica hasta el nivel de las arterias volumen y se transforman en el cuerpo amarillo (lúteo). Si el
renales. ovocito secundario no es fecundado, el cuerpo amarillo degene-
ra al cabo de 10 días y cesa su actividad endocrina, con la apari-
Nervios ción de la menstruación: cuerpo amarillo menstrual. En caso
de que el ovocito secundario sea fecundado, el cuerpo amarillo
Acompañan a la arteria ovárica, formando un plexo periarte- persiste y se hipertrofia: cuerpo amarillo gravídico, conservan-
rial denso, el plexo ovárico, cuyos ramos provienen del plexo do su actividad hasta el 4.º o 5.º mes de la gestación, cuando es
mesentérico superior y del plexo renal. Estos nervios son vaso- reemplazado en su función hormonal por la placenta.
motores, para las arterias y las venas y también sensitivos, vecto-
res posibles de dolores ováricos.
Secreción interna
Esta se produce de manera alternativa durante el ciclo mens-
EN EL SER VIVO trual: primero la producen los folículos, luego los cuerpos amari-
llos que liberan distintas hormonas (estrógenos y progesterona)
hacia la sangre. Estas gobiernan desde la pubertad los caracteres
Anatomía funcional sexuales secundarios femeninos. Durante el período fértil asegu-
El ovario elabora el ovocito secundario (secreción externa) ran la sucesión de los períodos menstruales, así como la anida-
y posee un parénquima endocrino que lleva a cabo la secreción ción del huevo fecundado y el curso del embarazo.
interna.

Secreción externa Exploración en el ser vivo


La elaboración del ovocito secundario se realiza a partir de Se ha visto que el ovario está demasiado profundo para ser
los folículos ováricos maduros [de Graaf ]. Un folículo llega a percibido por la palpación abdominal o por el tacto vaginal.
la madurez en cada ovario alternativamente, al parecer cada dos Puede estudiarse mediante ecografía a través de la pared ab-
meses. dominal y también a través de la pared de la vagina, con el fin
El ovocito secundario liberado (ovulación) es captado por de obtener imágenes con mayor definición: ecografía transvagi-
las fimbrias del infundíbulo de la trompa uterina y guiado hacia nal (fig. 125-8).

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1526 Sistema genital femenino

Pared de la vagina

Ovario

Médula
del ovario

Folículo
ovárico

Fig. 125-8. Ecografía ovárica transvaginal. Las estructuras redondeadas que se observan en la corteza ovárica corresponden a
folículos en diferentes estadios madurativos.

El ovario puede ser asiento de tumores, benignos o malig- Puede ser objeto de observación directa en el ser vivo me-
nos, de quistes o de infecciones que aumentan sus dimensiones, diante la visualización endoscópica de la pelvis menor a través
lo fijan a menudo por adherencias peritoneales y lo vuelven per- del fórnix vaginal, la culdoscopia. En la actualidad se tiende a rea-
ceptible al examen clínico. lizar una laparoscopia a través de la pared abdominal.

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Trompa uterina 126


La trompa uterina [trompa de Falopio, oviducto] es un unirse con el ovario, es la fimbria ovárica, que se encuentra
conducto bilateral, extendido desde la extremidad tubárica del aplicada sobre un refuerzo fibroso: el ligamento infundibuloo-
ovario (lateralmente), hasta el cuerno del útero (medialmente). várico. Estas fimbrias flotan libremente en la cavidad perito-
Este conducto muscular, tapizado por una mucosa, conduce al neal. La cara medial del infundíbulo, su superficie interna,
ovocito hacia la cavidad uterina. está tapizada por una mucosa que es continuación de la que
tapiza el resto del interior de la trompa uterina y está des-
provista de peritoneo. El interior de la trompa uterina está
GENERALIDADES abierto a la cavidad peritoneal: es el único ejemplo de co-
municación entre una cavidad serosa (peritoneo) y una cavi-
Descripción dad mucosa. El fondo del infundíbulo (o vértice) se comu-
nica con la trompa uterina a través del orificio abdominal de
La trompa uterina (salpinx) mide de 10 a 12 cm de largo al la trompa uterina.
finalizar el crecimiento. Tiene forma de cilindro hueco con un ex-
tremo dilatado (tuba: trompa). Su dirección general es de lateral Ampolla [cuerpo]
a medial. Describe primero una curva que rodea al ovario, luego
posee un trayecto transversal, rectilíneo hasta el útero, cuya pa- La ampolla de la trompa uterina está interpuesta entre el
red atraviesa. Se describe: una parte lateral con el infundíbulo y la infundíbulo y el istmo, corresponde a los dos tercios laterales de
ampolla, y una parte medial con el istmo y una porción intramu- la trompa. Su parte lateral es más ancha, correspondiente al ca-
ral o uterina (véanse figs. 125-5, 126-1 y 126-2). libre del infundíbulo; hacia su parte medial se va estrechando,
para continuarse con el istmo. Es la porción más larga de la trom-
Infundíbulo [pabellón] pa uterina. Los ovocitos secundarios expulsados por los ovarios
suelen ser fecundados en esta porción.
El infundíbulo es el extremo lateral de la trompa uterina.
Tiene la forma de un embudo orientado hacia abajo, atrás y me-
dialmente. Es móvil. Su cara lateral continúa a la superficie late- Istmo
ral de la ampolla de la trompa. La pared externa del infundíbulo El istmo de la trompa uterina corresponde a su tercio me-
está tapizada por el peritoneo. dial. Es la parte rectilínea y menos móvil de la trompa. Su calibre
La base es irregular, está erizada por las fimbrias (franjas), es estrecho y sus paredes, anchas. Hacia el cuerno del útero, el
con aspecto de digitaciones radiadas, orientadas hacia la cara istmo se ubica entre la salida del ligamento redondo del útero
medial del ovario. La fimbria más larga y desarrollada llega a y el ligamento propio del ovario, pero en un plano más elevado.

Útero Porción intramural Ampolla


de la trompa uterina

Istmo

Trompa uterina

Infundíbulo

Lig. ancho del útero Fimbria ovárica

Lig. propio del ovario Extremidad tubárica del ovario

Mesovario Mesosálpinx
Ovario erinado hacia atrás

Fig. 126-1. Trompa uterina vista por su cara posterior, lado derecho.

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1528 Sistema genital femenino

Ampolla

Infundíbulo

Orificio abdominal
de la trompa uterina
Epoóforo

Lig. ancho del útero

Ovario

Fimbria ovárica
Canal longitudinal de la fimbria ovárica
Prolongación de la fimbria ovárica

Fig. 126-2. Infundíbulo de la trompa uterina visto por su cara medial, lado derecho.

Porción uterina [intramural] VASOS Y NERVIOS


La porción uterina de la trompa es intraparietal, está alo-
jada en el espesor de la pared del útero, a nivel del cuerno. Su Arterias
orientación es oblicua hacia abajo y medialmente. Atraviesa el
músculo uterino (miometrio) y se abre en el ángulo superior de Provienen de dos orígenes (fig. 126-3):
la cavidad uterina mediante el orificio uterino de la trompa,
cuyo diámetro es de 1 mm, término medio. – Superolateral, por las ramas tubáricas, laterales, ramas de
la arteria ovárica.
– Medial, por la rama tubárica, medial, rama de la arteria ute-
Medios de fijación rina. Las dos arterias llegan a la trompa uterina por sus dos
extremidades.
La trompa uterina está contenida en el ligamento ancho.
Esta formación peritoneal está tendida desde la pared pelviana
hasta el borde lateral del útero. Está rodeada por el peritoneo, Se describe a veces una arteria tubaria media, rama de la
arteria uterina que llega a la mitad del mesosálpinx.
cuyas dos hojas, anterior y posterior, constituyen el mesosál-
pinx. La trompa uterina queda, sin embargo, móvil a pesar del Estas diferentes arterias se reúnen en el mesosálpinx para for-
ligamento propio del ovario en relación con el ovario y el útero, y mar un arco tubario donde se originan numerosas ramas para
también con las paredes pelvianas, en lo cual sigue los desplaza- las paredes de la trompa uterina, que está, por lo tanto, bien vas-
mientos del útero: embarazo, retroversión. cularizada. Este arco reúne la arteria ovárica y la arteria uterina.

RELACIONES Venas
Originadas de redes capilares de las capas muscular y de la
La trompa uterina forma con el mesosálpinx el alerón mucosa, se dirigen hacia el mesosálpinx, donde se disponen en
superior del ligamento ancho, situado detrás del relieve del plexos que siguen a las arterias y se dividen en dos corrientes:
ligamento redondo del útero y delante y encima del ligamento medial o uterina y lateral u ovárica (plexo pampiniforme).
propio del ovario. Entre la trompa uterina y el ligamento redon-
do, ambos divergen lateralmente y adelante, delimitan la fosa
preovárica [Waldeyer]. En el mesosálpinx se encuentran Linfáticos
los vasos y nervios de la trompa uterina y, a veces, vestigios
embrionarios: epoóforo en la porción más lateral y paraófo- Originados en las paredes de la trompa uterina, alcanzan a
ro en la más medial. Lateralmente al mesosálpinx, la trompa los linfáticos ováricos y uterinos. Con ellos se dirigen a la región
uterina está debajo de las asas delgadas y del colon sigmoide. lumbar y a los nodos aórticos laterales y preaórticos.
La ampolla y el infundíbulo están aplicados contra la pared
pelviana, delante del ovario y debajo de los vasos ilíacos: fosa Nervios
tuboovárica.
La parte lateral de la trompa forma con el ovario la fosa tu- La trompa uterina recibe inervación parasimpática (segmen-
boovárica. tos medulares S2-S4) a través de los nervios esplácnicos de la

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Trompa uterina 1529

R. tubárica de R. tubáricas de la a. uterina


la a. ovárica
R. para el fondo uterino

A. ovárica
A. del lig. redondo del útero
Anastomosis entre la
a. uterina y su terminación
A. uterina
Uréter

Fig. 126-3. Arterias de la trompa uterina y del ovario, lado izquierdo, cara posterior (según Ezes).

pelvis. También recibe inervación simpática (segmentos medu- provoca una hemorragia intraperitoneal que puede ser mortal y
lares L1-L2) a través del plexo uterovaginal, que proviene del exige una intervención quirúrgica de urgencia. La secreción de la
plexo hipogástrico inferior. mucosa tubaria tendría un efecto importante sobre la anidación
del óvulo en el útero.

EN EL SER VIVO
Exploración
Anatomía funcional Como el ovario, la trompa uterina normal no es palpable
en el ser vivo, ni perceptible por el tacto vaginal. Se aprecian su
La trompa uterina conduce al ovocito secundario desde permeabilidad y su forma por la inyección intrauterina de sus-
el ovario hasta el útero. Es una vía contráctil, cuya secreción favo- tancia de contraste yodada: histerosalpingografía (fig. 126-
rece la vitalidad del ovocito secundario. Este puede ser fecunda- 4). Sus características son alteradas por las inflamaciones tubarias
do y fijarse en la trompa uterina, dando origen a un embarazo (salpingitis), por infecciones, generadoras de supuraciones que,
tubario (ectópico) que no llega a término. Este último hace esta- cuando son tuberculosas, pueden originar un absceso frío tuba-
llar las paredes de la trompa: rotura de embarazo tubario, lo que rio. La infección bilateral es una causa frecuente de esterilidad.

Útero

Trompa
del útero Cuello
uterino
Vagina

Cánula

Fig. 126-4. Histerosalpingografía, vista panorámica, proyección anteroposterior. Se observan la cavidad uterina y las trompas
uterinas, rellenas por la aplicación de sustancia yodada. La sustancia radiopaca se inyectó a través del cuello uterino.

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127 Útero

El útero [matriz] es un órgano muscular, hueco, cuya cavidad Cuerpo uterino


está tapizada por mucosa, destinado a recibir el huevo fecun- El cuerpo del útero presenta:
dado, a albergar el embrión y el feto durante la gestación y a
expulsarlo en el momento del parto.
– Una cara vesical [anterior]: convexa, lisa, regular.
– Una cara intestinal [posterior]: convexa, ofrece en la línea
DESCRIPCIÓN media una cresta vertical, vestigio de la fusión de los dos con-
ductos paramesonéfricos que dan origen al útero.
– El fondo del útero, o borde superior, es la parte más ancha
Configuración externa del órgano. En su reunión con los bordes laterales forma los
El útero tiene forma de un cono aplanado de adelante hacia cuernos del útero [ángulos superolaterales], donde se unen
atrás, cuya base está orientada hacia arriba y cuyo vértice trun- las trompas uterinas. El fondo del útero sobresale por arriba
cado encaja en la parte superior de la cara anterior de la vagina del nivel de la desembocadura de las trompas.
(figs. 127-1 a 127-3). Su parte superior, voluminosa, constituye – Dos bordes laterales (derecho e izquierdo), cóncavos de
el cuerpo del útero, situado entre la vejiga urinaria por adelan- arriba hacia abajo, convexos de adelante hacia atrás, son
te, y el recto, por atrás. Su parte inferior, o cuello uterino, es más gruesos y están ocultos por la implantación de las hojas peri-
corta y casi cilíndrica; está situada en la parte superior de la va- toneales (borde medial de los ligamentos anchos derecho
gina. La porción intermedia, entre las dos precedentes, es algo e izquierdo). Ambos bordes son seguidos por los vasos y ner-
estrechada y se denomina istmo uterino. vios del útero, que lo penetran y emergen de él.

V. cava inferior A. mesentérica inferior

A. ilíaca común derecha Colon sigmoide

Vasos ováricos

Uréter

Vasos ilíacos externos

Recto
Fondo de saco rectouterino
Trompa uterina
Fondo del útero
Lig. redondo del útero

Vejiga urinaria A. umbilical (porción obliterada)


Uraco (lig. umbilical mediano) Ovario

Fondo de saco Mesometrio


vesicouterino

Fig. 127-1. Excavación pelviana femenina, vista anterosuperior.

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Útero 1531

Trompa uterina seccionada


Trompa uterina
Cuerpo del útero, porción seccionada
cubierta de peritoneo
Lig. redondo del
Lig. redondo del útero seccionado
útero seccionado
Borde lateral del útero Borde lateral del útero

Istmo del útero Istmo del útero

Porción supravaginal
del cuello uterino

Porción vaginal del cuello uterino

Orificio externo del útero

Pared posterior de la vagina

Fig. 127-2. Útero de una persona nulípara, visto por su cara anterior.

Istmo del útero Cuello del útero


El istmo es la porción que se encuentra entre el cuerpo y el El cuello del útero (cervix) corresponde al tercio inferior del
cuello; tiene aproximadamente 1 cm de longitud y es la más es- órgano. Tiene la forma de un cono de 8 a 12 mm de largo por 2 a
trecha del útero. Sus límites no se encuentran claramente mani- 2,5 cm, aproximadamente, de ancho. En su vértice se encuentra
festados. Está indicado por un surco visible por adelante y a los el orificio externo del útero, a menudo redondeado, a veces li-
lados, borrado por atrás. mitado por dos labios transversales: anterior y posterior. La vagi-

Relieve del uréter subperitoneal


Lig. suspensorio del ovario H. sacro
Infundíbulo de la trompa uterina
Ovario
Relieve de los vasos ilíacos
Lig. propio del ovario
Fondo uterino Pliegue rectouterino
Lig. redondo del útero
Fondo de saco vesico uterino Fondo de saco recto uterino
Ampolla rectal
Vejiga urinaria
Porción anterior
Sínfisis del pubis del fórnix vaginal
Uretra Vagina
Clítoris

Labio menor
Labio mayor M. elevador del ano
Orificio vaginal M. esfínter externo del ano
M. bulboesponjoso Ano

Fig. 127-3. Corte sagital mediano de la pelvis menor femenina.

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1532 Sistema genital femenino

na se inserta en el contorno del cuello mediante una superficie El útero en edad reproductiva se presenta con mayor fre-
circunferencial de 6 a 8 mm de altura, según un plano oblicuo de cuencia en anteversoflexión.
arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante, tanto que el cuello Estos tres puntos, posición, versión y flexión, pueden sufrir
tiene una porción supravaginal (fig. 127-4). La porción vagi- alteraciones que clínicamente se denominan distopias geni-
nal del cuello es la única parte del útero visible desde el exterior, tales.
a través de la vagina. El cuello está separado de las paredes vagi-
nales por el fórnix de la vagina, que forma un profundo canal
circular y tiene cuatro porciones: anterior, posterior y dos latera- Variaciones
les (véase Vagina). El límite superior de la porción supravaginal El útero sufre numerosas modificaciones como consecuen-
del cuello del útero es el orificio anatómico interno del útero, cia de los embarazos y de los cambios hormonales (fig. 127-5).
que lo separa del istmo del útero. Durante el embarazo, el cuerpo uterino aumenta sus dimen-
siones. El cuello se ablanda y se borra.
Después de uno o de varios partos, el cuello es más volumi-
Ubicación del útero en la pelvis
noso, su orificio externo es más abierto, desgarrado e irregular. El
Para ubicar el útero en la pelvis deben analizarse: la posición, cuerpo es más ancho y más aplanado.
la versión y la flexión: Después de la menopausia, el útero se atrofia.
Trastornos del desarrollo pueden ocasionar úteros dobles, bí-
– Posición: relaciona el útero con la pelvis ósea, de lo cual re- fidos o bicornes. En la ausencia congénita de la vagina, el útero
sulta que el órgano está situado aproximadamente en el cen- no se abre al exterior.
tro de la excavación pelviana. En estado de vacuidad, el útero
se halla por debajo del plano de la abertura superior de la
pelvis (perímetro de la abertura superior de la pelvis). Es un Configuración interna y constitución
órgano intrapélvico. anatómica
– Versión: relaciona los ejes longitudinales del útero y de la
pelvis, los que se cruzan a nivel del istmo. Esta relación deter- El interior del útero es una cavidad aplanada de adelante
mina que el cuerpo del útero se encuentre en la hemipelvis hacia atrás, que comunica abajo con la vagina por el orificio
anterior, mientras que el cuello uterino está en la hemipelvis externo, arriba y a los lados con las trompas uterinas: orificio
posterior. El eje del cuello forma con el eje longitudinal de la uterino de la trompa. La cavidad uterina es relativamente
vagina un ángulo abierto adelante y abajo, lo cual determina ancha a nivel del cuerpo, se estrecha a nivel del istmo y del
que el orificio externo del útero se oriente normalmente cuello, donde su superficie está marcada por estrías entre los
hacia la pared posterior de la vagina. pliegues palmeados, oblicuos hacia abajo y hacia la línea me-
– Flexión: establece la relación entre el eje longitudinal del dia, cuyo conjunto forma el “árbol de la vida” (fig. 127-6). Esta
cuerpo uterino y el eje longitudinal del cuello, los que se porción constituye el conducto del cuello del útero, muy
cruzan a nivel del istmo uterino, constituyendo un ángulo de estrecho, que los espermatozoides franquean fácilmente, pero
95° abierto hacia abajo y adelante, todo lo cual conforma la que parece constituir una barrera para la flora habitual de la
anteflexión fisiológica. vagina, ya que, en condiciones fisiológicas, la cavidad uterina
es estéril.
Tanto la posición como la versión se refieren a la relación
del útero con la cavidad pelviana. La flexión, por el contrario, El útero está formado por tres capas: mucosa (que tapiza la
establece una relación intrínseca del útero. cavidad uterina), muscular y serosa.

Peritoneo rectal Hoja posterior del lig. ancho del útero

Hoja anterior del lig. ancho del útero


Pared anterior del recto Porción supravaginal del cuello uterino

Porción posterior del fórnix vaginal Peritoneo vesical


Fondo de saco rectouterino Fondo de saco vesicouterino
Porción vaginal del cuello uterino Pared posterior de la vejiga urinaria

Porción anterior
del fórnix vaginal

Pared anterior de la vagina

Vagina
Pared posterior de la vagina

Fig. 127-4. Cuello uterino y extremidad superior de la vagina y sus relaciones con el peritoneo. La vagina se representa en rojo.

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Útero 1533

Útero en anteflexión, Útero en retroflexión


en decúbito dorsal
Ubicación más frecuente del Ubicación más frecuente del
útero en posición de pie Útero útero en posición de pie
Útero

Recto

Vejiga
Recto Vejiga
Útero
Ubicación más frecuente del útero en posición de pie

Vejiga
Recto
Útero en anteflexión

Fig. 127-5. Variaciones de la forma y de la posición del útero (según Netter).

¡A. Mucosa uterina o endometrio: no tiene el mismo tipo de el endometrio se distinguen dos capas, una funcional y otra
epitelio en todas partes. A nivel del cuerpo, el endometrio basal. La capa funcional es la que se disgrega en cada mens-
está consituido por glándulas tubulares simples, revestidas truación, a diferencia de la capa basal, que no experimen-
por un epitelio cilíndrico ciliado y rodeadas por estroma. En ta cambios funcionales. A nivel de la porción vaginal del

Fondo del útero

Cuerno uterino Cuerno uterino


izquierdo derecho

Cavidad uterina

Borde lateral de la Pared lateral del


cavidad uterina cuerpo uterino

Orificio interno del cuello uterino


Istmo del útero

Cuello del útero


Pliegues palmeados

Porción lateral del Porción lateral


fórnix vaginal del fórnix vaginal
Orificio externo del útero

Pared posterior
de la vagina

Fig. 127-6. Corte coronal del útero (nulípara). Se observa el segmento posterior del corte.

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1534 Sistema genital femenino

cuello el epitelio es pavimentoso estratificado. Aquí la SITUACIÓN GENERAL Y MEDIOS


mucosa contiene glándulas tubulares o en racimos, que DE FIJACIÓN
segregan un líquido favorable a la supervivencia del es-
permatozoide. La obliteración de esas glándulas a nivel Interpuesto entre el recto y la vejiga, el útero está frecuen-
del cuello crea pequeños quistes [huevos de Naboth]. La temente inclinado hacia adelante: anteversión (figs. 127-3 y
mucosa uterina sufre profundas modificaciones en el curso 127-7). Con el eje de la vagina forma un ángulo abierto hacia
del ciclo menstrual: adelante. Según la posición del cuerpo y la vacuidad o repleción
– Se exfolia y sangra en el momento de las menstruacio- vesical y rectal, el útero puede ser impulsado hacia atrás, hasta
nes. desviado a los costados. Tiene, pues, una movilidad normal entre
– Da inserción a la placenta durante el embarazo. Su estado posiciones extremas que no se pueden sobrepasar. Dispone de
puede apreciarse por estudios citológicos o biopsias. Sus una movilidad y de una fijeza relativas, aseguradas por diversos
modificaciones dependen de las secreciones endocrinas dispositivos anatómicos que constituyen los medios de fijación
del ovario. del útero:
B. Capa muscular o miometrio, músculo liso, grueso, formado
por tres capas concéntricas: – El peritoneo.
– Una capa externa con fibras longitudinales, dispuestas – Los ligamentos redondos y rectouterinos.
en herradura alrededor del fondo uterino, y fibras trans-
– La inserción vaginal.
versales, tendidas de un borde al otro del órgano, hasta
– El piso pelviano.
circulares.
– Una capa media, plexiforme, donde las fibras se entrecru-
zan en todos los sentidos y abundan las fibras en disposi- Peritoneo
ción circular. En su parte más profunda se ubican los vasos
sanguíneos y las fibras longitudinales. El peritoneo se adhiere al útero en el fondo de saco rec-
– Una capa interna, comparable a la capa superficial, con touterino, en la cara vesical y en la cara intestinal del cuer-
abundancia de fibras musculares longitudinales, en algu- po del útero, donde es prácticamente indecolable del músculo
nas partes oblicuas, y en los cuernos uterinos, circulares. uterino (figs. 127-8 y 127-9). Desciende más atrás (fondo de
Estas fibras musculares están considerablemente dis- saco rectouterino) que adelante (fondo de saco vesicouteri-
tendidas durante el embarazo, pero conservan todo su no). Si bien la cara posterior del istmo está peritonizada, su cara
poder contráctil, el que se ejerce en el momento del anterior es subperitoneal. Llegadas a los bordes laterales del úte-
parto para expulsar al feto. Este tejido es a menudo ro, las hojas anterior y posterior del peritoneo quedan separadas
asiento de formaciones tumorales benignas: los leio- una de la otra y se prolongan hasta las paredes laterales de la pel-
miomas uterinos. vis, formando a la derecha y a la izquierda el ligamento ancho
C. Serosa o perimetrio: está formada por el peritoneo que del útero. Esta formación peritoneal (con sus dos hojas) envuel-
tapiza solo una parte del órgano. Se estudia más adelante. ve a la trompa uterina, contiene los vasos del útero y está atra-

V. ilíaca externa
A. ilíaca externa Ovario

Infundíbulo de la trompa Fondo del útero


Lig. redondo del útero,
porción pelviana

Lig. redondo del útero, Fondo de saco vesicouterino


porción ilíaca
Vejiga urinaria
Pared abdominal

Peritoneo parietal anterior

M. recto del abdomen

Monte del pubis

Lig. redondo del útero, Lig. redondo del útero,


porción inguinal porción púbica

Fig. 127-7. Ligamento redondo del útero, cara anterior, lado derecho.

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Útero 1535

Peritoneo uterino posterior Fondo del útero

Cavidad uterina
Cara intestinal del útero
Peritoneo rectal Peritoneo uterino anterior
Porción posterior de fórnix vaginal Istmo del útero
[fondo de saco vaginal] Pared vesical
Labio posterior del cuello Fondo de saco
Fondo de saco rectouterino vesicouterino
Orificio externo del útero
Porción anterior del fórnix vaginal
[fondo de saco vaginal]
Tabique vesicouterino
Pared anterior de la vagina
Pared posterior de la vagina

Fig. 127-8. Corte sagital mediano del útero con su revestimiento peritoneal.

vesada en su base por los uréteres. Son, pues, elementos topo- monte del pubis, en el pubis y en el tejido conectivo de los labios
gráficos muy importantes de la pelvis menor que se estudiarán mayores.
más adelante (véase Ligamento ancho del útero, capítulo 128). Representa (junto con el ligamento propio del ovario) al ho-
El peritoneo cubre toda la superficie externa de la porción mólogo del gubernaculum testis, y su trayecto inguinal puede
supravaginal del útero, excepto los bordes laterales del órgano y estar acompañado por un divertículo peritoneal (conducto pe-
la cara anterior del cuello del útero (fig. 127-10). ritoneovaginal) denominado conducto de Nuck, asiento de la
hernia inguinal congénita en el sexo femenino.
Este ligamento fuerte está formado por una armazón fibro-
Ligamento redondo del útero conectiva y muscular lisa. Es bastante elástico; sin embargo,
El ligamento redondo amarra al útero con la pared abdo- al seguir al útero durante el embarazo, a menudo queda disten-
minal anterior (fig. 127-7). De cada lado, sale de la parte ante- dido después del parto. Está vascularizado por la arteria del li-
rior del cuerno uterino, por delante y por debajo de la trompa gamento redondo, originada de la arteria epigástrica inferior, y
uterina. Se dirige hacia adelante y lateral, levanta el peritoneo por las vénulas drenadas por las venas vecinas.
del ligamento ancho y forma el pliegue anterior. Cruza ense-
guida el estrecho superior de la pelvis y los vasos ilíacos externos
y, después de un trayecto corto en la fosa ilíaca, alcanza el anillo
Ligamento rectouterino [uterosacro]
profundo del conducto inguinal, donde cruza a la arteria epi- A la derecha, como a la izquierda, une el istmo uterino des-
gástrica inferior. Recorre este conducto y emerge por su anillo de la línea mediana posterior a la cara anterior del sacro (fig.
superficial para fijarse en el tejido adiposo y en la dermis del 127-11). Se dirige, pues, de adelante hacia atrás, pasando a los

Pliegue rectouterino
Lig. propio del ovario Fondo de saco rectouterino
indicado por la flecha
Trompa uterina

Fondo del útero

Lig. redondo del útero

Fondo de saco
vesicouterino

Cuello uterino
Vejiga urinaria
Vagina Recto

Fig. 127-9. Disposición del peritoneo pelviano femenino.

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1536 Sistema genital femenino

Útero

Vejiga urinaria Recto

Fondo de saco vesicouterino


Fondo de saco
rectouterino
Fascia intervesicovaginal
Tabique
rectovaginal
Vagina

Fig. 127-10. Fascias de coalescencia del peritoneo genital femenino.

lados del fondo de saco rectouterino, y luego sobre la cara rectouterino en dos pisos (fig. 127-12): uno superior, amplio,
lateral del recto. Está situado en el espacio pelvisubperitoneal, in- cubierto por el colon sigmoide, asas delgadas, omento y anexos;
terpuesto entre el piso pelviano y el peritoneo. Su borde supe- otro inferior, el rectouterino, normalmente vacío. La base del
rior levanta el peritoneo y forma una saliente muy marcada en ligamento rectouterino no es visible, se confunde lateralmente y
la parte inferior del fondo de saco rectouterino [de Douglas], adelante con la base del ligamento ancho [parametrio].
lo que lo estrecha. Abajo se prolonga con el tejido del ligamen- Están formados por una armazón conectivoelástica y por
to ancho. Su cara superior, oblicua abajo y lateral, se continúa fibras musculares. Contienen linfáticos, algunos vasos y, sobre
con la vertiente posterior del ligamento ancho, su cara inferior todo, el plexo hipogástrico inferior, lámina nerviosa espesa
se introduce entre el útero y el recto, por detrás de la porción cuyos ramos se distribuyen en los órganos de la pelvis menor.
posterior del fórnix vaginal, en el fondo de saco rectouteri- Los dos ligamentos rectouterinos poseen, pues, una viva sensi-
no. Los pliegues rectouterinos dividen, pues, el fondo de saco bilidad a la tracción.

V. cava inferior A. mesentérica inferior

Colon sigmoide
A. ilíaca común derecha

Vasos ováricos

Uréter

Vasos ilíacos externos

Recto
Fondo de saco rectouterino
Trompa uterina
Fondo del útero
Lig. redondo del útero

Vejiga urinaria A. umbilical (porción obliterada)


Uraco (lig. umbilical mediano) Ovario

Fondo de saco Mesometrio


vesicouterino

Fig. 127-11. Excavación pelviana femenina, vista anterosuperior.

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Útero 1537

Vasos ilíacos externos

Pliegues laterolumbares
Recto
Pared lateral de la pelvis

Pliegue rectouterino
Fosa pararrectal

Fondo de saco
rectouterino

Fig. 127-12. Esquema que representa, en un corte coronal, los niveles de la pared lateral del fondo de saco rectouterino.

Ligamentos uterolumbares pliegues peritoneales anteroposteriores, equivalentes anteriores


de los rectouterinos. Cuando existen, dividen el fondo de saco
Inconstantes, van desde el istmo del útero hasta la 5.ª vérte- vesicouterino en fosa paravesical y vesicouterina mediana.
bra lumbar, entre el ligamento rectouterino y el estrecho supe-
rior de la pelvis (fig. 127-12).
Inserciones vaginales
El útero se implanta en la porción superior de la pared an-
Ligamentos vesicouterinos terior de la vagina (figs. 127-8 y 127-13). De ello resulta que
Se observan traccionando el útero hacia arriba y atrás. Se tien- el eje uterino se encuentra casi en ángulo recto con el eje del
den entre el istmo uterino y la cara posterolateral de la vejiga, dos conducto vaginal. El istmo y el cuello uterino forman con el

Útero

Lig. redondo del útero Hoja anterior del lig. ancho del útero
Infundíbulo de la trompa uterina Ovario

Lig. suspensorio del


ovario izquierdo
Vasos ilíacos externos

H. ilíaco

A. y v. uterinas derechas
Fascia pelviana parietal Parametrio
Uréter izquierdo
Membrana obturatriz R. vaginal de la a. rectal media
M. obturador interno
Fascia superior e inferior del diafragma pélvico
M. elevador del ano
Isquion Fosa isquioanal
Membrana perineal
Pilar del clítoris
A. perineal

M. isquiocavernoso
Tejido adiposo perineal M. transverso profundo del periné
Capa membranosa A. del bulbo del vestíbulo
Fascia del periné M. bulboesponjoso
Vagina Bulbo del vestíbulo
Vestíbulo de la vagina Himen

Fig. 127-13. Corte coronal de la pelvis que pasa por la vagina, vista anterior (según Netter).

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1538 Sistema genital femenino

fórnix vaginal un conjunto sólidamente amarrado a las paredes pa uterina, con el ligamento redondo del útero, con los vasos ar-
pelvianas por un sistema transversal, constituido por tejido teriales y venosos uterinos (fig. 127-13). Abajo, en la separación
fibroelástico, formando parte del paracérvix, ubicado en la de las hojas peritoneales, lateral al istmo, se ubica la base del li-
base del ligamento ancho. La parte más inferior de estas fi- gamento ancho que circunscribe al parametrio. Este está atra-
bras transversales se denomina ligamento cardinal o cervical vesado por abajo, de atrás hacia adelante y de lateral a medial,
transverso [de Mackenrodt]. por el uréter (a 2 cm por fuera del istmo) y de lateral hacia me-
Los elementos vasculonerviosos refuerzan aquí las estruc- dial por la arteria uterina, que pasa por encima y delante del
turas conectivas y forman la lámina hipogástrica, que une el uréter. El tejido conectivo de la fascia pelviana, condensado alre-
conjunto cervicovaginal a la pared lateral de la pelvis y por un dedor de los vasos, recorrido por linfáticos y armado adentro por
sistema longitudinal, prolongando hacia abajo a los ligamentos la prolongación anterior del plexo hipogástrico inferior, ocupa el
rectouterinos, que corresponden a la fascia pelviana parietal, espacio pelvisubperitoneal, interpuesto entre el peritoneo, por
extendida sagitalmente desde el sacro hasta el pubis. arriba, y el piso pelviano con el diafragma pélvico, por abajo.

Piso pelviano Relaciones intravaginales


El cuello del útero se aplica, por intermedio de la vagina, El cuello del útero está circunscrito por las distintas porcio-
sobre una cincha muscular sólida y contráctil: el elevador del ano nes del fórnix de la vagina [fondo de saco vaginal]. Dirigido nor-
y los músculos del periné. El piso pelviano representa un ele- malmente hacia abajo y atrás, el orificio cervical externo está
mento principal, quizás el más importante de la estática uterina. en contacto con la pared posterior de la vagina (fig. 127-4).
Su debilidad después del parto favorece el descenso del útero a Por intermedio de las paredes vaginales, el cuello uterino
la vagina: en el prolapso uterino. corresponde:

– Adelante, al tabique vesicovaginal, atravesado lateralmente


RELACIONES por los uréteres.
– Atrás, al recto.
Se las divide en relaciones extravaginales (supravaginales) y – Lateralmente, a la parte más baja de los parametrios, en la
vaginales (intravaginales). base de los ligamentos anchos, recorrida por los vasos vagi-
nales y vesicales.
Relaciones extravaginales
Son esencialmente las relaciones del cuerpo y del istmo uteri- VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN
no. Se ha visto que el cuerpo dispone de una cubierta peritoneal
sobre sus caras vesical e intestinal, mientras que el istmo solo Arterias
está peritonizado atrás. Por último, los bordes laterales comunes
a las dos porciones se sitúan en la separación de las dos hojas Existe de cada lado una arteria principal, la arteria uterina,
que constituyen el ligamento ancho. y dos accesorias: la arteria ovárica, que participa muy poco de
la irrigación uterina a través de su anastomosis con la primera, y
Relaciones anteriores la arteria del ligamento redondo, que constituye una raíz vas-
cular de muy poca importancia para la irrigación uterina (figs.
– La porción peritonizada del cuerpo se relaciona con los 127-14 y 127-15).
órganos intraabdominales: asas delgadas o colon sigmoide,
que caen sobre ella y que es necesario reclinar hacia arriba
Arteria uterina
para ver el útero (véase fig. 127-3). Más abajo, la vejiga uri-
naria, llena o vacía, está separada del cuerpo por el fondo de Su origen se encuentra en el tronco de división anterior de
saco vesicouterino. la arteria ilíaca interna (fig. 127-16). Su trayecto la conduce
– La porción no peritonizada, el istmo, se relaciona con la primero en sentido oblicuo, hacia abajo y adelante, contra la pa-
cara posterior de la vejiga urinaria y su fondo, de las que está red pelviana. Se dirige en seguida transversalmente en dirección
separada por el tejido vesicouterino, favorable a las separacio- medial, en un trayecto que la conduce al borde lateral del útero,
nes anatómicas y quirúrgicas de ambos órganos. paralelo al cual, asciende. Termina a nivel del cuerno uterino, bi-
furcándose. Ese trayecto, primero rectilíneo, se vuelve flexuoso
Relaciones posteriores a lo largo del cuerpo uterino, lo que le permite seguir las modifi-
caciones del órgano durante el embarazo, en el curso del cual su
El útero está enteramente peritonizado, excepto la porción calibre duplica sus dimensiones.
vaginal, y se relaciona con la cara anterior del recto por interme- Sus relaciones hacen de la arteria uterina, en primer lugar
dio del fondo de saco rectouterino. Este está dividido por el un elemento parietal, situada entre la arteria umbilical arriba
borde superior de los ligamentos rectouterino, en una parte su- y la vaginal, abajo. Se encuentra por debajo del peritoneo y es
perior, ancha, abdominopelviana, ensanchada por detrás de los cruzada medialmente por el uréter, que luego se situará por de-
ligamentos anchos, y una parte estrecha profunda, retrouterina
bajo y detrás de la arteria. Su segmento transversal se ubica en
y vaginal. la base del ligamento ancho, marcado por un segundo cruce
con el uréter; la arteria está por encima del uréter, que es oblicuo
Relaciones laterales hacia abajo y medialmente. La arteria uterina describe un arco
El útero se relaciona aquí con el contenido del ligamento antes de su trayecto ascendente que queda a 1,5 cm por encima
ancho. El cuerpo del útero se relaciona por arriba con la trom- y lateral a la porción lateral del fórnix vaginal, del que está sepa-

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Útero 1539

Vasos ilíacos comunes


Plexo hipogástrico superior Comunicación sacra

N. hipogástrico izquierdo Uréter izquierdo

Promontorio

Recto

Plexo rectal medio


N. del uréter

Plexo hipogástrico inferior A. uterina


N. ureteral lateral
N. ureteral medial
Asa nerviosa preureteral
Plexo uterovaginal
Plexo vesical
Útero

Vejiga urinaria

Pubis

Fig. 127-14. Plexo hipogástrico inferior y sus ramos en la pelvis femenina, lado izquierdo (según Latarjet y Rochet).

rada por un plexo venoso y por las arterias vaginales. Ese cruce sinuoso, sigue el borde lateral del útero, entre las dos hojas del
es tal que la tracción hacia abajo separa al uréter de la pared pel- mesometrio del ligamento ancho, acompañada por venas sa-
viana. En el ligamento ancho, la arteria uterina está acompa- télites voluminosas. La arteria uterina está aquí más cerca de la
ñada por tejido de la fascia pelviana. Su trayecto ascendente, cara intestinal del útero que de la cara vesical.

R. tubárica de R. tubáricas de la a. uterina


la a. ovárica
R. para el fondo uterino

A. ovárica
A. del lig. redondo del útero
Anastomosis entre la
a. uterina y su terminación
A. uterina
Uréter

Fig. 127-15. Aporte de la arteria ovárica a la vascularización uterina, lado izquierdo, cara posterior (según Ezes).

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1540 Sistema genital femenino

R. ureteral Plexo vesical


R. vesicovaginales Vejiga urinaria

A. ilíaca externa
V. ilíaca externa
Ligamento de la a. umbilical N. vaginales
N. obturador
Vagina
A. obturatriz
A. uterina
A. umbilical
A. uterina A. vaginal
Plexo uterovaginal

Uréter R. vaginales

R. de división de
la a. ilíaca interna

V. ilíaca interna
Útero
V. uterina
Recto
N. hipogástrico Sacro
Peritoneo parietal R. helicina
laterorrectal
R. tubárica

Fig. 127-16. Vascularización e inervación del útero y de la parte superior de la vagina. Las venas vaginales y uterinas han sido
resecadas.

Ramas colaterales Ramas terminales


La arteria uterina, en su trayecto, proporciona: La arteria uterina llega entre 1 y 2 cm por debajo de la des-
embocadura de la trompa uterina y origina tres ramas terminales
– Ramas destinadas al peritoneo, que cursan adosadas a las (fig. 127-15):
hojas del ligamento ancho y se anastomosan con los arcos
tuboováricos. – Rama tubárica: se dirige lateralmente por el mesosálpinx,
– Ramas ureterales, que se originan en el cruce de la arteria en relación con el ligamento propio del ovario, describiendo
uterina con el uréter, al que penetran de inmediato. un trayecto hacia la trompa, para contribuir en la formación
– Ramas vesicales inferiores, numerosas y delgadas, que van de un arco marginal tubario. Sigue en dirección hacia el infun-
al fondo de la vejiga, siguiendo el tabique vesicovaginal. Estas díbulo, donde se anastomosa por inosculación con una rama
pueden irrigar la vagina o proceder de las arterias vaginales. de la arteria ovárica.
– Ramas vaginales, que nacen de la arteria uterina, mediales – Rama ovárica: se dirige hacia el hilio del ovario, donde se
a su cruce con el uréter, y se dividen en dos ramas destinadas anastomosa por inosculación con la arteria ovárica.
a la pared anterior y posterior de la vagina y de la porción va- – La continuación de la arteria uterina es la arteria del fon-
ginal del cuello uterino: son las arterias ácigos de la vagina. do uterino, voluminosa, que se expande por el cuerno del
– Ramas helicinas (helicoidales), que son ramas colaterales útero y por el fondo e irriga la parte medial de la trompa
para el cuerpo del útero. Las ramas primero se dividen en uterina.
una rama posterior y una rama anterior; de ambas, la más
voluminosa es la posterior. Las ramas destinadas al cuello Arteria ovárica
son más largas y pueden originarse distantes del borde la- Rama de la aorta abdominal, cuyo origen se ubica a nivel de
teral. Su forma sinuosa como un tirabuzón les da su nombre. la segunda vértebra lumbar, y desde allí se dirige hacia el ovario
Atraviesan de la superficie a la profundidad las paredes del por el ligamento suspensorio. En el mesoovario proporciona
útero, irrigándolo. ramas tubáricas y una arteria para el hilio del ovario y se anasto-
mosa con las ramas de la arteria uterina.

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Útero 1541

Arteria del ligamento redondo del útero – Plexo venoso vaginal: red venosa que se encuentra alrede-
Procedente de la arteria epigástrica inferior, penetra en el dor de las paredes de la vagina, con numerosas conexiones
ligamento y se divide en una arteriola que se dirige hacia el úte- con los plexos venosos vecinos.
ro, donde se anastomosa con ramas de la arteria uterina; es difícil – Venas ováricas: son las venas satélites de la arteria ovárica.
afirmar si el ligamento redondo está irrigado por esta arteria o Su diámetro puede llegar a duplicarse durante el embarazo, y
por la rama de la epigástrica. Da otra rama que se dirige hacia la lo mismo sucede con las venas uterinas.
terminación del ligamento redondo. – Venas del ligamento redondo: accesorias, terminan en la
vena epigástrica inferior, tributaria de la vena ilíaca externa, y
Anastomosis en venas tributarias de la uterina.
Se realizan en la pared del útero, con la arteria uterina opues-
Las arterias y venas uterinas se deben controlar de manera sis-
ta; con la arteria ovárica, sea en el hilio del ovario o en el mesosál-
temática en la extirpación quirúrgica del útero: histerectomía.
pinx: ramas tubáricas de la arteria ovárica [arteria tubaria exter-
na]; con la arteria del ligamento redondo, por una rama aislada, El uréter es una estructura que hay que tener presente en el cur-
originada en la proximidad de la terminación de la arteria uterina. so de la ligadura de las arterias y de las venas, por el peligro que
En las paredes del útero, las arterias forman redes entre las representa su relación de proximidad. Estas venas pueden trom-
diferentes capas musculares. A pesar de las anastomosis contra- bosarse después de una operación u originar flebitis pelvianas.
laterales, las partes anterior y mediana del útero son relativamen-
te exangües, lo que se aprovechaba para su sección en la línea Linfáticos
mediana en la operación cesárea: extracción quirúrgica del
feto vivo. Por sus complicaciones se reemplazó por una incisión De una red superficial subperitoneal y de una red profunda
transversal a nivel del istmo (segmento uterino inferior). mucosa y muscular se originan troncos linfáticos orientados
como las arterias en (figs. 127-17 a 127-19):

Venas – Una vía superior, ligamento propio del ovario y mesosál-


Originadas de las diferentes capas del útero, constituyen in- pinx, dirigida hacia los nodos ilíacos externos y comunes.
mediatamente plexos orientados en las siguientes vías de dre- – Una vía anterior o del ligamento redondo, poco importante.
naje: Siguen al ligamento redondo, recorren el conducto inguinal
y terminan en los nodos inguinales superficiales: grupo supe-
– Plexo venoso uterino: red venosa que se encuentra en romedial del muslo.
ambos parametrios y principalmente a nivel de la base del – Una vía inferior, la más rica, que drena los linfáticos del cuer-
ligamento ancho. Este plexo presenta abundantes comunica- po y, sobre todo, del cuello uterino. La mayoría de los troncos
ciones con el plexo venoso vaginal. linfáticos transcurren en sentido lateral, en el parametrio, si-
– Venas uterinas: drenan la sangre del plexo venoso uterino a guiendo a la arteria uterina, y alcanzan los nodos de la bifurca-
la vena ilíaca interna. ción de la arteria ilíaca común medialmente a la ilíaca externa.

Aorta abdominal
H. ilíaco Nodo del promontorio
H. sacro
Uréter
Trompa uterina
Nodos ilíacos internos
Ovario A. ilíaca interna
Nodo ilíaco externo intermedio
A. ilíaca externa Nodo sacro
M. piriforme
Nodos ilíacos externos

Vasos linfáticos del lig. redondo del útero A. pudenda interna


Útero M. obturador interno
Vasos linfáticos del cuello del útero
Cóccix
Vejiga urinaria M. elevador del ano
Vagina
Pubis

Fig. 127-17. Linfáticos del útero, lado derecho.

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1542 Sistema genital femenino

Vejiga urinaria

Útero

Vía linfática accesoria


Recto
A. ilíaca externa

Vía linfática principal


A. ilíaca común izquierda

Uréter izquierdo

Aorta abdominal

Fig. 127-18. Linfáticos del útero observados en posición operatoria (según Leveuf y Godard).

Algunos troncos siguen el ligamento rectouterino para llegar Nervios


a la región presacra.
Provienen del sistema nervioso autónomo (médula sacra
El sistema linfático uterino, que se ha estudiado de manera de S2 a S4) a través de los nervios esplácnicos de la pelvis. El
muy detallada en vista del tratamiento quirúrgico de los cánce- útero también recibe ramos del plexo uterovaginal originado
res del útero, ocupa una amplia superficie extendida a lo largo de del plexo hipogástrico inferior. Llegan al órgano por el liga-
la pared lateral de la pelvis, llenando el ligamento ancho, desbor- mento rectouterino y están situados en el parametrio, mediales
dando sobre el estrecho superior a lo largo de los vasos ilíacos a los vasos (fig. 127-14). Se distinguen (Latarjet y Rochet): un
comunes, hasta la región preaórtica adonde llegan los linfáticos grupo principal, lateral y posterior, y un grupo secundario, lateral
presacros. Estas nociones sirven de base a la linfadenectomía y anterior. Algunos filetes llegan al útero siguiendo los vasos del
asociada con las histerectomías por cáncer. mesosálpinx y del ligamento propio del ovario.

Uréter

Nodos ilíacos
comunes

Nodo ilíaco interno


Fondo del útero Hoja posterior del
lig. ancho del útero
Vaso linfático posterior
A. uterina
Vaso linfático anterior
R. vaginales
Vejiga urinaria
Uréter

Fig. 127-19. Arteria uterina y uréter izquierdo (según Perlemuter).

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Útero 1543

EN EL SER VIVO – Por exploración instrumental de la cavidad uterina: histe-


rometría, legrado explorador.
– Por inyección de sustancia de contraste yodada en la cavi-
Anatomía funcional dad uterina, a través de la vagina y el cuello del útero: his-
Es muy diferente fuera del embarazo y durante este: terosalpingografía. Permite ver la forma de esta cavidad,
así como la permeabilidad de los orificios uterinos de las
– Fuera del embarazo y durante el período de actividad exo- trompas y sus orificios abdominales, comunicándose con la
crina de los ovarios, el útero es el asiento de modificaciones cavidad peritoneal (fig. 127-20).
que se producen en el curso del ciclo menstrual: la mucosa – Por ecografía, con abordaje desde la pared del abdomen o a
parece prepararse para la anidación eventual de un óvulo. través de la pared de la vagina: ecografía uterina transva-
Después se exfolia, terminando en la hemorragia del flujo ginal (fig. 127-21).
menstrual, con la cual comienza un nuevo ciclo.
– Durante el embarazo, la hipertrofia del útero no se debe
solo al desarrollo del feto y de la placenta. Las paredes se tor- RESTOS EMBRIONARIOS ANEXOS
nan más espesas, mientras que el cuello se ablanda, la vascu- AL APARATO UTEROOVÁRICO
larización se hace considerable, pero todo vuelve a su estado
habitual después del parto. Se trata aquí de tres formaciones rudimentarias que se descu-
bren a veces en el examen del aparato uteroovárico:

Exploración in vivo A. Epoóforo [cuerpo de Rosenmüller]: está situado en el es-


El estado del útero puede ser apreciado: pesor del mesosálpinx y se presenta como un conjunto de
conductillos que se originan en la vecindad del hilio del ova-
– Por el examen directo del cuello a través de la vagina, con rio y se dirigen hacia la trompa uterina, donde terminan en
ayuda de un espéculo que separa sus paredes. Se pueden, así, un conducto común, paralelo a la trompa (véase fig. 126-2).
hacer estudios citológicos o biopsias a nivel del cuello uterino. Representa la porción genital del conducto mesonéfrico [de
– Por la palpación bimanual: el tacto vaginal, con el dedo Wolff ].
índice y el medio reunidos, percibe el cuello, y la mano ab- B. Paraóforo [paraovario]: está situado en el mesosálpinx,
dominal busca el fondo uterino. Se puede así determinar la medialmente al epoóforo, en forma de pequeños granos
posición del órgano, su volumen, su movilidad, el estado de amarillentos. Representa la parte urinaria, inferior, del con-
los parametrios. El tacto rectal puede reemplazar el tacto va- ducto mesonéfrico, que por lo general corresponde a una
ginal en las personas que no han tenido relaciones sexuales. porción no utilizada de este conducto.
C. Apéndice vesicular [hidátide pediculada de Morgagni]: es
una pequeña vesícula suspendida en la parte lateral del me-
sosálpinx o de las fimbrias del infundíbulo tubario.

Fig. 127-20. Histerosalpingografía, vista panorámica, pro-


yección anteroposterior. Se observan la cavidad uterina y
las trompas uterinas rellenas por la aplicación de sustancia
yodada a través del cuello del útero. Se visualiza el pasaje del
material radiopaco a la cavidad peritoneal, lo que eviden-
cia la permeabilidad de las trompas uterinas (se trata de un Fig. 127-21. Ecografía ginecológica transvaginal. El útero se
tiempo posterior del estudio de la fig. 126-4). encuentra seccionado en un plano sagital.

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128 Ligamento ancho del útero

En el curso de los capítulos precedentes se han hecho nu- hacia atrás, en continuidad con el peritoneo parietal lateral de
merosas referencias a esta formación peritoneal, bilateral, que la pelvis menor. La parte superior del borde lateral se encuen-
conecta el útero y los anexos con las paredes de la pelvis menor. tra sobreelevada, por atrás, por el ligamento suspensorio del
Merece una descripción particular. ovario y por adelante, por el ligamento redondo del útero.
Entre ambos ligamentos, y medialmente al relieve de los vasos
ilíacos externos, se ubica el triángulo parietal lateral de la
Descripción pelvis.
Cada ligamento ancho se presenta como una lámina cua-
drilátera, formada por dos hojas de peritoneo y el tejido conec- Borde superior del ligamento ancho
tivo entre ellas, dispuesta en dirección transversal, lateralmente Es la zona de los pliegues: el mesosálpinx, el mesoova-
al útero. Se encuentra orientado como el útero: de arriba hacia rio y el pliegue anterior, que se encuentran por encima del
abajo y de adelante hacia atrás, y es móvil solidariamente con él mesometrio. Este borde superior es irregular, debido a que el
(figs. 128-1 y 128-2). Se describen tres bordes: medial, lateral y peritoneo está levantado por los tres cordones que constituyen
superior; dos vertientes: anterior y posterior, y una base.
estos tres pliegues:

Borde medial – El pliegue superior: mesosálpinx, levantado por la trompa


Corresponde al borde derecho o al izquierdo del útero, uterina, forma el meso de la trompa.
donde las hojas anterior y posterior del peritoneo que cubren – El pliegue posterior: mesoovario, tendido por el ligamen-
el útero abandonan el órgano. La continuación lateral de este to propio del ovario. Este pliegue se extiende hasta cubrir
borde del ligamento ancho ubicado junto al útero constituye el el borde mesoovárico del ovario y llegar hasta la [línea de
mesometrio. El tejido conectivo adyacente al borde lateral del Farre-Waldeyer], línea de fijación que rodea al hilio del ovario.
útero se denomina parametrio. Más allá de este borde mesoovárico, el ovario está despro-
visto de peritoneo y su túnica albugínea se encuentra en
Borde lateral relación directa con la cavidad peritoneal.
Las dos hojas del ligamento ancho, lateralmente, al ponerse – El pliegue anterior, levantado por el ligamento redondo del
en contacto con la pared pelviana, se reflejan hacia adelante y útero.

Lig. propio del ovario Ovario levantado por una erina


Cuerpo del útero revestido Fimbria ovárica
de peritoneo
Trompa uterina Infundíbulo de
la trompa uterina
Infundíbulo de
la trompa uterina

Vasos ováricos
Apéndice vesicular
Trompa uterina
Lig. ancho del útero
Apéndice vesicular
Vasos ováricos Lig. redondo del útero izquierdo

Lig. redondo del útero derecho Mesoovario


Vasos uterinos Mesosálpinx
Vagina Mesometrio
Orificio externo del útero Hoja posterior del
lig. ancho del útero

Fig. 128-1. El útero y sus anexos, vistos por su cara anterior. Por transparencia se observan, debajo del peritoneo, venas tribu-
tarias de las venas uterinas y ováricas.

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Ligamento ancho del útero 1545

Trompa uterina

Folículo ovárico
vesicular
Mesosálpinx
Ovario

Mesoovario

Pliegue anterior

Lig. redondo del útero

Mesometrio
Hoja anterior del lig. ancho del útero
Hoja posterior del
lig. ancho del útero
V. uterinas
Uréter A. uterina

Tejido adiposo
de la pelvis

Fig. 128-2. Corte sagital del ligamento ancho del útero, lado derecho. Segmento medial del corte.

Estos tres pliegues o alerones están reunidos medialmente a Mientras que la parte superior del ligamento ancho del
nivel del cuerno del útero y divergen en sentido lateral, hacia la útero es delgada y permite observar su contenido por transpa-
pared lateral de la pelvis. rencia (zona de los pliegues), en la base del ligamento ancho
(parametrio y paracérvix) es imposible observar por transparen-
Vertiente anteroinferior cia los elementos importantes que contiene debido a su grosor.
A partir del ligamento redondo del útero y hacia abajo,
la hoja anterior del ligamento ancho desciende ligeramente Contenido
oblicua hacia atrás antes de ascender sobre la vejiga urinaria.
Describe así un canal que prolonga lateralmente al fondo de Entre las dos hojas del ligamento ancho del útero se inter-
saco vesicouterino y lo comunica con la fosa paravesical. ponen numerosos órganos y se distinguen: la parte superior y la
parte inferior.
Vertiente posterosuperior
Esta vertiente está inclinada en sentido lateral por la deten- Parte superior
ción del peritoneo a nivel del hilio del ovario, borde mesoo- Se encuentran en sus respectivos pliegues: la trompa uteri-
várico. Desde el mesoovario, se hunde profundamente en la na, el ligamento redondo y el ligamento propio del ovario,
pelvis donde constituye la pared lateral y anterior del fondo de así como las arterias, las venas y los nervios que acompañan a
saco rectouterino, cuya profundidad aumenta de manera pro- estas formaciones. En el mesosálpinx, en el pliegue superior,
gresiva de lateral a medial. están las vías anastomóticas entre la arteria uterina y la arteria
ovárica. Esta última penetra en el ligamento ancho, arriba y la-
Base teral, en la vecindad del infundíbulo tubario, junto con el liga-
La base del ligamento ancho es ancha. Las dos hojas se sepa- mento suspensorio del ovario. En el mesoovario se hallan los
ran y determinan un espacio limitado medialmente por el borde vasos que se anatomosan para la irrigación del ovario. Asimismo
lateral de la parte inferior del cuerpo del útero, el istmo del útero, la se ha visto que el ligamento ancho puede contener vestigios de
porción supravaginal del cuello uterino y el fórnix [fondo de saco] formaciones embrionarias.
vaginal; lateralmente, por la pared pelviana; adelante, por la
cara posterior del fondo vesical; abajo, por el piso pelviano con el Parte inferior
músculo elevador del ano y la fascia superior del diafragma pélvico. En el parametrio y el paracérvix, por debajo de la base del
Este espacio forma parte del espacio pelvisubperitoneal o ligamento ancho, hay numerosos vasos arteriales y venosos que
pelvirrectal superior, interpuesto entre el peritoneo y la fascia de forman el hilio principal del útero, de la vagina y del fondo ve-
la pelvis. Está dividido en dos zonas: una superior, adyacente al sical. También se identifican elementos linfáticos, nervios, tejido
cuerpo uterino, el parametrio, y otra inferior, relacionada con conectivo (ligamento cardinal) y el uréter, que atraviesa al para-
el cuello uterino y el fórnix vaginal: el paracérvix. Contiene va- metrio de forma oblicua. En el mesometrio se encuentran los
sos, nervios y el uréter en un tejido musculofibroso. vasos uterinos, de dirección paralela al borde lateral del útero.

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1546 Sistema genital femenino

Vasos te, se dirige de forma oblicua hacia adelante, medial y abajo. En


Están representados por la arteria uterina, transversal, con su cruce del parametrio se encuentran sus relaciones con la
sus ramas vaginales y algunas ramas vesicales. La arteria vagi- arteria uterina (el uréter cruza por abajo) y las venas (preurete-
nal, situada más abajo, oblicua hacia abajo y medialmente. Las rales y retroureterales).
venas satélites de esas arterias, que son voluminosas, plexifor-
mes y constituyen las corrientes venosas del fondo de la pelvis El parametrio concentra la atención de los cirujanos que
(Gregoire), dispuestas en un plano prearterial poco importante practican histerectomías simples o ampliadas, y por su relación
(preureteral), y un plano retroarterial mucho más desarrollado con el cáncer de cuello uterino, que puede comprometer al uré-
(retroureteral). ter en su expansión.
Las dificultades originadas por la presencia del uréter, la ne-
Linfáticos cesidad de una hemostasia rigurosa, la profundidad de la región,
son otros de los tantos obstáculos que debe vencer el cirujano
Proceden del cuello y del istmo uterino, de la vagina y del
al abordar esta zona.
fondo de la vejiga. Siguen a los vasos sanguíneos y forman parte
del contenido del parametrio.
Relaciones
Nervios
Los dos ligamentos anchos entre los cuales se interpone el
Son mediales e interiores, densos, con dirección posteroante-
útero separan la parte posterior, rectal, de la pelvis, de la parte
rior a partir del plexo hipogástrico inferior.
anterior, vesical. El ligamento ancho está situado debajo de las
asas delgadas y del colon sigmoide.
Tejido conectivo del parametrio y el paracérvix La inserción superolateral está muy próxima al colon des-
El tejido conectivo del parametrio es una emanación de la fas- cendente y a la raíz secundaria del mesocolon sigmoide, a la
cia pelviana parietal o fascia endopélvica [vaina hipogástrica]. izquierda; está muy cercana al apéndice vermiforme a la dere-
Se designa con este término una hoja conectiva que acompaña a cha. Se relaciona, lateralmente y encima del estrecho superior
los vasos nacidos de la arteria ilíaca interna, desde la pared lateral de la pelvis, con los vasos ilíacos comunes y externos. Los li-
de la pelvis hacia los órganos medianos. Este tejido conectivo se gamentos anchos están delante del fondo de saco rectoute-
distribuye en abanico a lo largo del recto, del útero, de la vejiga y rino y detrás de la vejiga, sobre la cual se aplican, cuando el
de la vagina, y contiene además fibras musculares lisas. En el pa- útero está en anteversión. Por abajo, se apoyan sobre el piso
racérvix está condensado alrededor de los vasos y su densidad pelviano.
máxima se encuentra a los lados del istmo uterino y del fórnix va- El tacto vaginal, a través de la porción lateral del fórnix vagi-
ginal, formando el ligamento cardinal [de Mackenrodt]. nal, y el tacto rectal permiten explorar el parametrio.
El ligamento ancho solidariza, en un conjunto topográfi-
Uréter camente único, los anexos (trompas uterinas y ovario) con el
Al comienzo el uréter está cubierto por la hoja posterior útero, a los cuales asegura una fijeza relativa, por lo menos en
del ligamento ancho, a la que aborda desde atrás y lateralmen- relación con las paredes pelvianas laterales.

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Vagina 129
Es un órgano musculomembranoso que va desde el útero je del feto en caso de un parto. Su pared posterior es de mayor
hasta la vulva. longitud que la pared anterior.
Su luz, una hendidura en reposo, es más ancha luego de va-
rios partos. En el momento del parto se amplía según las dimen-
GENERALIDADES siones de la cabeza del feto y permite la introducción, a veces
necesaria, de la mano, y hasta del antebrazo, del obstetra.
La vagina es un órgano impar y mediano, situado en la cavi-
dad pelviana arriba y en el periné abajo. A este último lo atraviesa La vagina se mantiene en su lugar por su continuidad con el
de arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante para abrirse hacia útero, por sus inserciones conectivovasculares con las paredes
el exterior en la región urogenital (fig. 129-1). de la pelvis, por sus conexiones con las formaciones fibrosas y
Su dirección es oblicua hacia abajo y adelante. musculares del periné, sobre las cuales se aplica durante la po-
Cuando está vacía, la forma de la vagina es la de un cilindro sición de pie. Puede deslizarse con el recto, la vejiga, el útero:
aplanado de adelante hacia atrás; sus paredes están en contacto, prolapsos vaginales.
salvo en la parte superior, donde el cuello del útero las separa. Alteraciones del desarrollo. La vagina puede faltar: au-
Alrededor del cuello uterino se forma un canal circular que se sencia congénita de la vagina. Se la puede encontrar dividida en
denomina fórnix [fondo de saco] vaginal con sus porciones dos cavidades distintas por un tabique mediano, en este caso,
anterior, posterior y laterales. cada cavidad corresponde a un semiútero. El himen puede no
Por abajo, a nivel de la vulva, la vagina se aplana en sentido estar perforado, lo que produce en la pubertad la acumulación
transversal, abriéndose al exterior por una hendidura elíptica, del flujo menstrual en la vagina (hematocolpos) y, si esta no es
cuyo eje mayor es anteroposterior. evacuada por el médico, en la cavidad uterina (hematómetra).
Su longitud varía con la edad. En la adultez mide 8 cm, térmi- Pueden existir comunicaciones anormales congénitas de la
no medio, pero sus paredes extensibles pueden permitir el pasa- vagina con la vejiga o con el recto: anovaginal o vaginovulvar.

V. dorsal profunda del clítoris Plexo venoso intermedio entre el clítoris y el bulbo
Espacio retropúbico M. esfínter externo de la uretra
Vejiga Cuello de la vejiga
Lig. suspensorio del clítoris Parte interna de la pared vesical
Sínfisis del pubis Vejiga

M. esfínter externo de la uretra

Paredes anterior y posterior


de la vagina con sus venas

Prepucio del clítoris M. esfínter externo del ano


Cuerpo cavernoso
Clítoris Periné
M. bulboesponjoso M. esfínter externo del ano
Vestíbulo de la vagina Uretra

Orificio externo de la uretra Pliegue himenal


Labio menor Orificio vaginal
Labio mayor Pared anterior de la vagina

Fig. 129-1. Corte sagital mediano de una pelvis femenina.

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1548 Sistema genital femenino

También se describe el conducto deferente vestigial [conducto Fórnix vaginal [fondo de saco o domo vaginal]
de Gartner], vestigio del conducto mesonéfrico. Es un pequeño Para su estudio se lo divide en cuatro porciones que se conti-
conducto que comienza en el paraóforo, bordea el útero y luego núan sin transición (fig. 129-2):
la pared anterolateral de la vagina, para abrirse en las proximida-
des del himen. A. Porción anterior: constituida por el encuentro de la pared
vaginal anterior y la cara anterior del cuello del útero, tiene
forma de canal transversal poco profundo. Su pared poste-
CONFIGURACIÓN INTERNA rior está compuesta por el labio anterior del cuello, poco
Puede explorarse a través del orificio vaginal. extenso cuando no hubo partos y ensanchado, a menudo
hipertrofiado, luego de varios de ellos. La pared anterior,
formada por la pared vaginal, está adosada a la vejiga y co-
Extremidad inferior rresponde a la parte superior del tabique vesicovaginal; pre-
senta un pliegue transversal de convexidad anterior hacia cu-
Se abre en la vulva por el orificio vaginal, que puede verse
yos extremos terminan las ramas divergentes de la columna
más o menos reducido por la presencia del himen: este es un
rugosa anterior de la vagina. Así se delimita un triángulo de
pliegue cutáneo de forma elíptica, con un pliegue mucoso que
base superior y vértice inferior, el triángulo de Pawlick. La
sostiene los restos del himen cuando este ha sido desgarrado. A
profundidad de la porción anterior del fondo de saco vaginal
este nivel se encuentra la parte más estrecha y menos dilatable
y su forma dependen del cuello uterino.
de la vagina. El pliegue mucoso mencionado disimula el anillo
B. Porción posterior: está compuesta por la reflexión de atrás
muscular vulvovaginal, constrictor, cuya contracción puede ha-
hacia adelante de la pared de la vagina a este nivel, la que va
cer el coito doloroso y hasta imposible: vaginismo inferior. a fijarse en la pared posterior del cuello del útero. Está directa-
mente relacionada con el fondo de saco rectouterino. Más
Interior de la vagina ancha y más profunda que la porción precedente, forma un
canal de eje mayor cóncavo hacia adelante. Sus dimensiones
Está tapizado por una mucosa marcada por pliegues transver- verticales son mayores cuando no hubo partos que después
sales, levantada en la línea mediana de su pared anterior por de ellos. La pared anterior está constituida por la cara poste-
una cresta longitudinal cuya extremidad anterior constituye, rior de la porción vaginal del cuello uterino. Luego de varios
antes del meato urinario, la carina uretral de la vagina [tu- partos, el labio posterior del cuello es menos saliente que
bérculo vaginal]. Más arriba, esta cresta se bifurca para delimitar, el anterior. La pared posterior formada únicamente por la
con un pliegue transversal situado debajo del cuello uterino, el pared vaginal, blanda y depresible, se expone con facilidad
triángulo de Pawlick. al examen. Es lisa, regular, sin detalles anatómicos marca-
dos. Ciertas modificaciones de aspecto tienen importancia
en la clínica: cuando es convexo y se presenta edematoso, o
Extremidad superior el fondo de saco rectouterino está borrado (colección en el
Contiene el cuello uterino. La pared y la mucosa vaginal se Douglas), o bien retraído, como en ciertos procesos neoplási-
reflejan sobre sí mismas a nivel del fórnix vaginal. cos, o con pequeñas salientes violáceas (endometriosis).

Peritoneo rectal Hoja posterior del lig. ancho del útero

Hoja anterior del lig. ancho del útero


Pared anterior del recto Porción supravaginal del cuello uterino

Porción posterior del fórnix vaginal Peritoneo vesical


Fondo de saco rectouterino Fondo de saco vesicouterino
Porción vaginal del cuello uterino Pared posterior de la vejiga urinaria

Porción anterior
del fórnix vaginal

Pared anterior de la vagina

Vagina
Pared posterior de la vagina

Fig. 129-2. Cuello uterino y extremidad superior de la vagina y sus relaciones con el peritoneo. La vagina se representa en rojo.

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Vagina 1549

C. Porciones laterales: a la derecha y a la izquierda unen las Relaciones posteriores


porciones anterior y posterior del fórnix vaginal. Su profundi-
dad aumenta de adelante hacia atrás. Las constituye la unión Se distinguen:
de las paredes vaginales laterales con las caras laterales de
la porción vaginal del cuello uterino. La pared medial está – Un segmento superior: pelviano. Este se relaciona con el
formada por el cuello cuando no hubo partos. Después de recto, primero por intermedio del fondo de saco rectoute-
los partos, el cuello es menos alto en las caras laterales. Las rino, que se puede drenar por abertura de la porción pos-
paredes laterales, así como el fondo, no presentan detalles terior del fórnix vaginal: colpostomía. Luego, a través de una
anatómicos particulares. Pueden estar borrados, rechazados delgada hoja conectiva, por el tabique rectovaginal, plano
o modificados por lesiones patológicas. de separación conectivo entre estos dos órganos.
– Un segmento medio: situado en contacto con el músculo
elevador del ano, adherente a la vagina: es el fascículo pubo-
CONSTITUCIÓN ANATÓMICA vaginal, de 1 cm de ancho (por lo menos).
– Un segmento inferior: aquí el recto se separa de la vagina,
La vagina está rodeada lateralmente por una túnica conec- con la cual forma un triángulo rectovaginal ocupado por teji-
tiva que se confunde con el tejido de las regiones vecinas. Tiene do adiposo, músculos del periné y una estructura resistente y
dos capas: externa, muscular, e interna, mucosa. fibromuscular: el cuerpo perineal.

Capa muscular Relaciones laterales


Es muscular lisa. Las fibras están dispuestas en una lámina Se vuelven a encontrar en ellas los segmentos precedentes
externa, longitudinal, que prolonga hacia abajo el músculo liso (fig. 129-3):
superficial del útero y envía fibras hacia los labios menores de la
vulva, el periné y las ramas isquiopúbicas, y una lámina interna, – Un segmento superior: pelviano, correspondiente al para-
cuyas fibras más bajas forman el esfínter liso de la vagina. Hacia metrio, que contiene las principales raíces vasculonerviosas
arriba estas fibras anulares son unas oblicuas y entrecruzadas, de la vagina.
otras, al igual que las superficiales, se continúan entremezcladas – Un segmento medio: músculo elevador del ano.
con las fibras musculares del cuello del útero. – Un segmento inferior: perineal, relacionado con los múscu-
los transversos profundos y las formaciones eréctiles del clítoris.
Capa mucosa
Dispone de un revestimiento epitelial, pavimentoso estratifi- VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN
cado, que se aplica sobre un corion elástico. La mucosa es muy
adherente a la capa muscular. Es espesa, con muy pocos elemen-
tos glandulares. Se continúa arriba con la mucosa uterina a nivel Arterias
del orificio externo del cuello, y abajo, con la mucosa vulvar. Su Provienen de la arteria vaginal, rama de la ilíaca interna,
aspecto macroscópico y microscópico varía en el curso del ciclo de la arteria uterina por las ramas vaginales y de la arteria rectal
menstrual. media, que da algunas ramas para la pared posterior (fig. 129-4).
Las raíces arteriales son bilaterales, oblicuas hacia abajo y me-
dialmente, y están anastomosadas entre sí en el plano mediano.
RELACIONES
Separada de los órganos vecinos por un ambiente de tejido Venas
conectivo perivaginal, la vagina tiene relaciones anteriores, pos-
teriores y laterales. Son satélites de las arterias, voluminosas y comunicadas entre
sí. Son tributarias de la vena ilíaca interna. Su trayecto es úni-
camente pelviano.
Relaciones anteriores
Desde arriba hacia abajo, la vagina se relaciona con el fon- Linfáticos
do de la vejiga: el trígono vesical, del que está separada por el
tabique vesicovaginal (véase fig. 128-1). Es un plano conectivo Son drenados por: eferentes superiores, con destino ilíaco
delgado, reforzado por la fascia subvesical [de Halban], tendi- externo; medios, que van a los nodos ilíacos internos y sacros;
da entre los bordes mediales de cada músculo elevador del ano. inferiores perineales, que terminan en los nodos inguinales.
Esta fascia llena el espacio intermuscular retropúbico entre las
fibras mediales del músculo elevador del ano, denominado
hiato urogenital. En su parte superior, el espacio vesicovaginal
Nervios
está atravesado oblicuamente por los uréteres, que convergen Provienen del sistema vegetativo parasimpático (médula sa-
hacia el fondo de la vejiga. Más abajo, la vagina se relaciona con cra, S2 a S4), y llegan a la vagina a través de los nervios esplác-
el cuello vesical y luego con la uretra, rodeada por su esfínter nicos de la pelvis. La vagina también recibe ramos simpáticos
externo, estriado, de la que está separada por el tabique ure- provenientes del plexo uterovaginal, originado a partir del plexo
trovaginal. hipogástrico inferior.

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1550 Sistema genital femenino

Uréter
Fosa acetabular
Fórnix vaginal
Cuello del útero M. obturador interno
M. elevador del ano
Plexo venoso uterino

Pared posterior de la vagina M. obturador externo

Membrana perineal
Carúncula himenal M. transverso profundo del periné
Bulbo del vestíbulo Rama del isquion
Pilar del clítoris
Vestíbulo de la vagina Membrana perineal
Labio menor Fascia del periné
Labio mayor
M. grácil

Ano

Fig. 129-3. Corte coronal de la pelvis que pasa por el eje del útero y de la vagina.

EN EL SER VIVO do uno disminuye los otros pueden compensarlo. Cuando ello
no ocurre, se determinan perturbaciones en la estática genital.

Anatomía funcional Medios de fijación


Una compleja unidad funcional contribuye a mantener los Aparato de sostén o de apoyo
órganos genitales en su posición normal: Existe un diafragma pélvico, formado por los músculos ele-
vador del ano y coccígeo, y los elementos profundos del periné
– Tono uterino. que se encuentran por debajo del hiato urogenital, como la
– Presión abdominal. membrana perineal.
– Los medios de fijación que se dividen en medios de sostén y me- A este aparato de sostén o de apoyo contribuyen los múscu-
dios de suspensión. No existe entre ellos prevalencia, pero cuan- los del periné: transverso superficial, isquiocavernoso, bulboes-

Útero
A. uterina
A. vaginal

Vagina
M. obturador interno
M. elevador del ano
A. rectal media

Vestíbulo de la vagina

Fig. 129-4. Vascularización arterial de la vagina (según Descomps).

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Vagina 1551

ponjoso, esfínter uretrovaginal, compresor de la uretra y esfínter pelvianas. Se sistematizan las hojas anteroposteriores (sacropú-
externo del ano. La mayoría de estos músculos tienen una inser- bicas), solidarias en su parte inferior con el plano de los elevado-
ción común en el cuerpo perineal (centro del periné), dispues- res y de la fascia superior del diafragma pélvico, y las fascias
to en forma de cuña con base inferior, cuyo vértice se insinúa transversales que separan el aparato uterovaginal del recto por
entre la vagina y el recto, a los que presta en su parte inferior un atrás y de la vejiga por adelante (Soutoul). Esta disposición fibro-
punto de apoyo. La base de la cuña constituye el periné toco- sa permite distinguir tres celdas: rectal, genital y vesical.
ginecológico y se extiende desde la comisura posterior de los Atrás, la fascia presacra limita un espacio presacro con teji-
labios mayores hasta el ano (Calatroni y Ruiz). do conectivo laxo que permite su decolamiento del plano óseo
Durante los esfuerzos, al contraerse los músculos de la pared del sacro. Adelante, el plano de la fascia umbilical prevesical
abdominal, se contraen los músculos que forman el diafragma está separado de la sínfisis del pubis de la pared abdominal an-
pélvico y los perineales, estrechando el hiato urogenital, y tien- terior por el espacio retropúbico. Lateralmente, hacia las pa-
den a impedir la salida o prolapso de los órganos urogenitales a redes de la pelvis, el tejido conectivo se organiza para formar la
través de él. fascia pelviana parietal, que se aplica a las fascias musculares
y las refuerza.
Aparato de suspensión
Se refiere sobre todo a la porción cervicovaginal y está consti- Disposición anteroposterior
tuido por los engrosamientos del tejido conectivo subperitoneal:
Los ligamentos sacrouterinos se extienden desde la cara
– Adelante, hacia la vejiga y el pubis. anterior del sacro, a nivel de los forámenes sacros anteriores,
– Hacia atrás, por los ligamentos rectouterinos. su espesor disminuye en las caras laterales de la celda vesical.
– Lateralmente, se prolongan hacia la pared de la pelvis por el En la constitución de estas hojas posteriores se observa, de
paracérvix. lateral a medial (Soutoul):

La disposición de este tejido mantiene en posición el cuello 1. Un plano nervioso hipogástrico extendido desde la por-
uterino y asegura la oblicuidad de la vagina. El tejido conectivo ción pararrectal hasta la parauterina.
subperitoneal y las fascias pelvianas viscerales deben estar ínte- 2. Un plano vascular, sobre todo arterial, en un tejido fibroadi-
gros para el mantenimiento de la estática de la vejiga, la vagina poso laxo.
y el recto. 3. Un plano muscular, constituido por fibras de músculo liso
diseminadas en la parte anterior y superior del pliegue rec-
touterino. En conjunto, presenta una forma triangular con
Exploración base uterina y en el fondo de saco vaginal, y un vértice adel-
La exploración se realiza a través del orificio vaginal. Se rea- gazado hacia la cara lateral del recto sin llegar al sacro.
liza por examen directo (colposcopia) o por tacto vaginal. La 4. Un plano conectivo denso en el que se aplica el peritoneo.
visualización directa utiliza el espéculo, que separa las paredes Entre los dos últimos planos existen algunas venas gruesas.
vaginales y permite explorarlas, así como al fórnix vaginal y al
cuello uterino. El tono muscular de la vagina y de los músculos Sentido transversal
que la rodean puede apreciarse en el curso de esfuerzos pedidos
al paciente, lo que permite medir la resistencia de las paredes De adelante hacia atrás se encuentra:
vesicovaginales y rectovaginales.
1. La fascia umbilical prevesical: el tejido conectivo se dispo-
ne por delante y a los lados de la vejiga, hasta los ligamentos
TEJIDO PÉLVICO de las arterias umbilicales. Por delante de ella se halla el espa-
cio retropúbico [prevesical o de Retzius].
El peritoneo pélvico cubre parcialmente las vísceras: unas 2. El tabique vesicovaginal (discutido y de interpretación di-
veces de manera íntima, otras laxamente, como una tela libre, versa): la disección entre vejiga y uréter por una parte, y cuello
aplicada sobre la cavidad pelviana y su contenido vascular y vis- uterino y vagina por otra, muestra la existencia de un espacio
ceral (Soutoul). decolable que permite aislar una hoja: la fascia vesicouterina,
considerada como proveniente de la fascia pelviana visceral,
más fácilmente despegable de la vagina que de la vejiga;
Espacio pelvisubperitoneal superior puede interpretarse como una hoja vascular que se continúa
Aquí, la arteria ilíaca interna, que llega por la parte superior lateralmente con los vasos vaginales.
y posterior de este espacio, se ramifica y sus ramas son seguidas 3. El tabique rectovaginal, extendido desde el fondo de saco
por las venas satélites, los linfáticos y los nervios, envueltos en un rectouterino hasta el cuerpo perineal. Parte de la fascia pel-
tejido algo densificado: la fascia pelviana parietal [vaina hipo- viana visceral, que se ubica entre la cara anterior del recto y
gástrica]. Sus ramas parietales dejan la región, mientras que las la cara posterior de la vagina. Esta porción de tejido conectivo
ramas viscerales se encuentran destinadas a las celdas rectal, ge- delimita por delante y por detrás de ella dos espacios de difícil
nital y vesical, envainadas en una verdadera hoja fibroconectiva, clivaje.
portadora de vasos (Farabeuf ), constituyendo pliegues oblicuos 4. La fascia presacra, condensación de tejido que tapiza la
hacia abajo, adelante y en sentido medial, que siguen la direc- cara anterior del sacro, contiene los nervios presacros y di-
ción y el destino de su contenido vascular y nervioso. vide el espacio retrorrectal en un espacio retrorrectal visceral
El tejido conectivo se dispone lateralmente entre las vísceras y un espacio retrorrectal parietal (Del Campo, Chifflet).

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1552 Sistema genital femenino

APARATO DE SOSTÉN CERVICOVAGINAL 3. Lateralmente: en la base del ligamento ancho, el para-


cérvix se diferencia en su parte inferior; forma el ligamento
El cuello del útero y el fórnix vaginal constituyen una uni- cardinal, en el que se distinguen tres partes:
dad de fijeza relativa dispuesta en la cavidad pelviana. – Medial, formada por tejido conectivo y fibras musculares
lisas con pocos vasos: pilar medial del cuello uterino.
1. Adelante: entre el cuello uterino y el istmo, en una altura de – Media, con una importante raíz venosa rodeada por fibras
medio centímetro, se implanta un tejido fibroso en la pared conectivas y algunas fibras musculares.
del trígono vesical, medialmente a la penetración de los uré- – Lateral, que contiene ramas de la ilíaca interna, las
teres en la vejiga, constituyendo el pilar mediano de la vejiga; cuales conectan las vísceras a la pared por intermedio del
dos pilares laterales se extienden hacia la porción anterior del tejido conectivo que se condensa alrededor de las vainas
paracérvix y el ligamento cardinal, formados estos por tejido de estos elementos, constituyendo verdaderas hojas por-
conectivo y fibras musculares lisas. tadoras de vasos.
2. Atrás: la parte medial de los pliegues rectouterinos consti-
tuye, a nivel de la parte baja del cuello, una saliente: el torus Por la disposición de las arterias genitales y, en particular, de
uterino, por debajo del cual esta fascia se prolonga en la pa- las vaginales y de ramas comunes a ambos aparatos, el ligamen-
red posterior de la vagina por el tabique rectovaginal, que to cardinal y el paracérvix se prolongan, adelante y medialmente,
prosigue hacia el cuerpo del periné. con la fascia vesicouterina.

Véase Caso clínico: Prolapso de vejiga urinaria y uretra

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Genitales externos femeninos 130


Se designa vulva al conjunto de los órganos genitales ex- Labio mayor de la vulva
ternos de la mujer, situados por debajo de la pared abdominal
anterior, en el periné anterior (región urogenital), por delante El labio mayor es un pliegue cutáneo, alargado de adelante
del ano, por dentro y encima de la cara medial de los muslos. hacia atrás, en el cual se reconoce:
La vulva (pudendum femininum) está coronada por el monte
del pubis e incluye las formaciones labiales, entre las cuales – Una cara lateral, muy pigmentada, con pelos, separada del
se abren la uretra y la vagina (fig. 130-1). Un aparato eréctil muslo por un surco genitofemoral.
y glándulas anexas completan este conjunto, orientado hacia – Una cara medial, situada en contacto con la del labio mayor
abajo y algo adelante en la posición anatómica. opuesto (vulva cerrada). Si se separan, la hendidura vulvar
queda entre los labios mayores de la vulva. El surco interla-
bial separa al labio mayor del labio menor del mismo lado.
MONTE DEL PUBIS
Los dos labios mayores se unen por sus extremidades. La
El monte del pubis [de Venus] es una saliente redondeada unión anterior es la comisura anterior de los labios. Su unión
situada debajo de la pared abdominal, por delante de la sínfisis posterior constituye la comisura posterior [horquilla], situada
del pubis, ubicada en la parte anterior de la vulva. Se cubre de por detrás de la fosa del vestíbulo de la vagina. El labio ma-
pelos en la pubertad. Esta saliente está formada por tejido adipo- yor está cubierto por un tegumento delgado bajo el cual se en-
so, donde terminan fibras de los ligamentos redondos del útero. cuentra una capa muscular lisa: el dartos labial, al que cubre un
Arterias, venas y linfáticos están compartidos con los vasos tejido adiposo más o menos abundante. La piel de la cara medial
de las regiones inguinales y perineales. Su sensibilidad depende contiene glándulas sebáceas.
de los ramos genitales del plexo lumbar, nervios iliohipogástrico
e ilioinguinal.
Labio menor de la vulva
FORMACIONES LABIALES El labio menor [ninfa] es un pliegue cutaneomucoso situa-
do medialmente al labio mayor y rodeando al vestíbulo de la
Son los labios mayores y menores, en número de cuatro, vagina. Su extremidad anterior, antes de llegar al clítoris,
dos de cada lado (fig. 130-1). se divide en dos hojas secundarias, anterior y posterior. La hoja

Monte del pubis


Comisura anterior de los labios mayores
Prepucio del clítoris
Labio mayor izquierdo

Frenillo del clítoris Clítoris


Vestíbulo de la vagina Labio menor
Orificio externo de la uretra Labio mayor izquierdo
Orificio de la vagina Orificio de la glándula vestibular mayor
Himen
Fosa del vestíbulo de la vagina
Comisura posterior de los labios mayores
Rafe perineal
Ano

Fig. 130-1. Órganos genitales externos femeninos. Labios mayores y menores, separados.

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1554 Sistema genital femenino

posterior, corta, se dirige a la cara posterior del clítoris, donde desembocan los conductos de las glándulas vestibulares
se inserta formando, con la opuesta, el frenillo del clítoris. La mayores. El orificio vaginal, bordeado por la mucosa, se
hoja anterior, más larga, pasa delante del clítoris y se reúne en el ensancha según las dimensiones de la cabeza del feto en el
plano mediano con el pliegue similar opuesto formando al órga- momento del parto.
no eréctil una especie de envoltura semicilíndrica: el prepucio – El fondo del vestíbulo de la vagina presenta en su extremo
[capuchón] del clítoris. posterior la fosa del vestíbulo de la vagina [navicular], una
Las extremidades posteriores de los labios menores se suave depresión ubicada inmediatamente por delante del
pierden en la cara medial de los labios mayores de un lado y del frenillo de los labios menores.
otro de la fosa del vestíbulo de la vagina. La unión posterior
de los labios menores constituye una cresta ubicada por delan-
te de la comisura posterior de los labios mayores, denominada HIMEN
frenillo de los labios menores. El himen constituye un pliegue cutaneomucoso cuya conca-
El revestimiento cutaneomucoso posee un armazón fi- vidad se dirige hacia el centro del orificio vaginal, estrechán-
broelástico. Contiene numerosas glándulas sebáceas. dolo en parte. Es un tabique incompleto que separa de forma
parcial los espacios vaginal y vulvar. Este pliegue cutaneomuco-
Hendidura vulvar so se encuentra principalmente en la parte posterior del orificio
vaginal. Luego del parto, el himen puede quedar representado
Es la hendidura que aparece cuando se separan entre sí por pequeñas elevaciones que persisten en su línea de inserción,
los labios mayores. Dentro de la hendidura vulvar (rima denominadas carúnculas himenales.
pudendi) se encuentran los labios menores. En la parte an- De forma variable, en general, se observan tres tipos de hi-
terior de la hendidura vulvar se halla el clítoris. Al clítoris lle- men: semilunar, anular, labiado. También se lo puede encontrar
gan los extremos anteriores de los labios menores. El espacio en collar, bilabiado, cribiforme e imperforado.
comprendido entre los labios menores, situado por detrás Cualquiera que sea el tipo, el himen presenta:
del clítoris, es el vestíbulo de la vagina, en cuyo fondo, li-
mitado a sus lados por los labios menores, se encuentran – Cara interna o superior, que mira a la cavidad vaginal. Sobre
algunos accidentes: ella se continúan, atenuadas, las columnas rugosas de las pa-
redes de la vagina.
– En su parte anterior, el fondo del vestíbulo de la vagina pre- – Cara externa o inferior, convexa, relacionada con el vestíbu-
senta una superficie de forma triangular ligeramente depri- lo de la vagina y los labios menores de la vulva.
mida en sentido transversal. Por detrás de ella está el orificio – Borde libre que circunscribe el orificio himenal. Delgado,
a menudo irregular, festoneado, dentado o en franjas múlti-
externo de la uretra.
ples.
– El orificio externo de la uretra [meato urinario] se halla en
– Borde adherente o base, que corresponde a la parte más
la porción central del fondo, en posición mediana y marcado
gruesa del himen. Hacia arriba se continúa sin línea de demar-
por una saliente mucosa; está situado por delante de la cari-
cación con la superficie interna de la vagina. Del lado vulvar lo
na uretral de la vagina (fig. 130-2). A los lados y detrás del separa de los labios menores un surco circular: el surco vulvo-
orificio externo de la uretra desembocan los conductos de las
himenal, muy acusado y a menudo interrumpido por bridas
glándulas parauretrales. transversales más o menos salientes que lo unen a los labios
– El orificio vaginal [introito] se encuentra por detrás del orifi- menores, los que pueden limitar depresiones ciegas: las fosas
cio externo de la uretra. Está bordeado por el himen, pliegue vulvohimenales.
cutaneomucoso de dimensión y de forma variables. El desga-
rro del himen deja colgajos, las carúnculas himenales, que se
borran poco a poco. A los lados y detrás del orificio vaginal APARATO ERÉCTIL
Comprende el clítoris y los bulbos del vestíbulo (fig. 130-3).

Clítoris
Es el órgano eréctil femenino. El clítoris aparece como una
Labio mayor elevación submucosa, encima del vestíbulo. Esta parte visible no
Prepucio del clítoris es sino la extremidad anterior, única y mediana de los cuerpos
Clítoris cavernosos adosados entre sí. Cubiertos por el músculo isquio-
cavernoso, están insertados en el borde inferior de las ramas
Orificio externo de la uretra isquiopúbicas. Se reúnen debajo de la sínfisis del pubis para for-
Orificio de los conductos parauretrales mar el cuerpo del clítoris, terminado por el glande del clítoris.
Labio menor Las envolturas del clítoris están constituidas por la piel, tapizada
Vagina por una capa fibroelástica. Esta se adelgaza alrededor del glan-
de del clítoris, al cual le forma un prepucio dependiente de los
Vestíbulo de la vagina labios menores. Los cuerpos cavernosos están formados por
tejido eréctil, de grandes mallas vasculares; en cambio, el glande
Fig. 130-2. Orificio externo de la uretra femenina. es conectivo, con revestimiento mucocutáneo de extrema sen-
sibilidad.

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Genitales externos femeninos 1555

Bulbos del vestíbulo base de los labios menores, contra el himen. Estas glándulas, que
se desarrollan en la pubertad, segregan un líquido filante que
Los bulbos del vestíbulo son formaciones eréctiles bila- lubrica la mucosa genital en respuesta a estímulos sexuales. Su
terales, en contacto con la membrana perineal por sus caras inflamación se denomina bartolinitis.
profundas. Ocupan el borde adherente de los labios mayores
y menores. Sus bordes mediales limitan lateralmente al orificio
vaginal y al orificio externo de la uretra. Adelante, las dos extre- Glándulas vestibulares menores
midades de los bulbos del vestíbulo, muy afinadas, se reúnen [de Huguier]
a veces cerca del clítoris, formando la comisura de los bulbos.
Atrás, las extremidades engrosadas pueden alcanzar la fosa Son pequeñas glándulas mucosas del revestimiento del ves-
del vestíbulo de la vagina y se relacionan con las glándulas tíbulo de la vagina.
vestibulares mayores. Superficialmente están cubiertos por los
músculos bulboesponjosos.
VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN
GLÁNDULAS ANEXAS Vasos
La vulva depende de dos territorios vasculares (fig. 130-5):
Glándulas uretrales y parauretrales
[de Skene] A. Pudendos internos: ramas de la arteria ilíaca interna, para
las formaciones eréctiles y la glándula vestibular mayor. El
Las glándulas parauretrales se ubican a los lados de la uretra
clítoris dispone en particular de un sistema venoso dorsal
(paralelas a ella). Poseen una porción superior, que desemboca
profundo comparable a la vena dorsal profunda del pene,
en la luz uretral, y otra inferior, que desemboca en dos orificios,
que llega a los plexos retropúbicos [de Santorini].
uno de cada lado y algo por detrás del orificio externo de la ure-
B. De la región inguinal: para las formaciones cutáneas y
tra. Las glándulas uretrales desembocan en las paredes de la mucosas de la vulva, cuyos vasos son ramas de las arterias
uretra femenina, a través de orificios y lagunas en la mucosa.
pudendas externas, ramas de los vasos femorales. Los linfá-
ticos son tributarios de los nodos inguinales, como lo muestra
Glándulas vestibulares mayores la extensión de los cánceres de la vulva o la adenopatía saté-
lite de los chancros sifilíticos.
[vulvovaginales de Bartolino]
Son glándulas del volumen de una almendra, situadas una
a cada lado, en la parte posterolateral del orificio vaginal (fig.
Nervios
130-4). Están, medialmente, debajo de la mucosa; lateral y an- Confieren a esta región una gran sensibilidad que es au-
teriormente, en relación con el bulbo del vestíbulo. El conducto mentada por la excitación sexual, sensibilidad que encuentra su
excretor de las glándulas vestibulares mayores se abre en la máximo en el clítoris. El nervio pudendo, ramo del plexo sacro

Lig. suspensorio del clítoris Pubis


Cuerpo cavernoso del clítoris Glande del clítoris
Membrana obturatriz Cuerpo cavernoso del pilar del clítoris

Bulbo del vestíbulo Orificio externo de la uretra


Labio menor Orificio de la vagina

Fig. 130-3. Formaciones eréctiles del clítoris.

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1556 Sistema genital femenino

M. bulboesponjoso
Clítoris
M. isquiocavernoso
Orificio externo de la uretra

Bulbo del vestíbulo Glándula vestibular mayor


Vagina Conducto excretor

Fosa del vestíbulo de la vagina R. para la glándula vestibular mayor


Carúncula himenal
M. transverso
profundo del periné
M. transverso superficial del periné

M. esfínter externo del ano

Fig. 130-4. Glándula vestibular mayor.

(segmentos medulares S2-S4), recoge y conduce esas impre- EN EL SER VIVO


siones sensitivas a través del nervio dorsal del clítoris y de los
nervios labiales posteriores (labios mayores). La inervación sensi-
tiva del tercio anterior de los labios mayores depende del nervio Anatomía funcional
ilioinguinal. Nervios vasomotores acompañan a las arterias que En la vulva se encuentran los orificios distales de la vía uri-
irrigan las formaciones eréctiles. naria (orificio externo de la uretra) y del sistema genital (orifi-

V. profunda del clítoris V. dorsal profunda del clítoris


Cuerpo cavernoso del clítoris

Clítoris
Bulbo del vestíbulo
Membrana perineal Orificio externo de la uretra
V. profunda del clítoris
Labio menor
V. del bulbo del vestíbulo
Labio mayor
Fascia del periné

V. labiales posteriores

Capa membranosa

Fig. 130-5. Venas de la región urogenital y del clítoris (según Farabeuf ).

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Genitales externos femeninos 1557

cio vaginal). La anatomía funcional de la micción fue explicada vación parasimpática conducida por los nervios esplácnicos
en la sección correspondiente (véase Capítulo 120, Anatomía pélvicos. Las neuronas preganglionares se ubican en la médula
funcional vesicouretral. La micción). Aquí se describirá la anato- espinal sacra (S2 a S4) y mediante los nervios esplácnicos pélvi-
mía funcional de los genitales externos femeninos. cos llegan al plexo hipogástrico inferior, donde se encuentran las
Los genitales externos femeninos tienen funciones sexua- neuronas posganglionares, y de allí emergen los nervios para
les, permiten el acceso a los órganos genitales internos y partici- los cuerpos cavernosos del clítoris. La inervación simpática
pan en el parto. Su funcionalidad involucra estructuras tegumen- es inhibitoria de estos mecanismos, y dependiente de las neu-
tarias, musculares y vasculares. La inervación de estas estructuras ronas preganglionares ubicadas en el asta lateral de los segmen-
es provista por los sistemas nerviosos autónomo y somático. tos medulares T11, T12 y L1. Sus fibras descienden por el tronco
A fin de lograr la comprensión del tema, a continuación se simpático donde encuentran a la neurona posganglionar, cuyas
mencionan estructuras musculares involucradas en la función fibras también se incorporan al plexo hipogástrico inferior.
sexual de la vulva, cuya descripción se completa en el siguiente Las aferencias y eferencias correspondientes a la piel y mu-
capítulo (véase Diafragma pélvico y periné). cosa vulvares y la inervación de los músculos bulboesponjosos e
Los músculos bulboesponjosos de la pelvis femenina son isquiocavernosos está dada por ramos del nervio pudendo (ple-
dos, uno izquierdo y otro derecho, y se encuentran separados. Se xo sacro): rectal inferior, perineal y dorsal del clítoris. La inerva-
originan en el cuerpo perineal y se dirigen hacia anterior, rodean- ción de los labios mayores en su sector anterior está dada por el
do el orificio vaginal. En este trayecto sus fibras cubren la cara nervio ilioinguinal, y su superficie lateral por los ramos perineales
superficial de los bulbos del vestíbulo y las glándulas vestibulares provenientes del nervio cutáneo femoral posterior.
mayores. Hacia adelante sus fibras se insertan en el cuerpo caver- Por último, la vulva permite el pasaje de la cabeza del feto
noso del clítoris y algunas cruzan el dorso del cuerpo del clítoris. durante el parto. En las presentaciones occipitopúbicas, el occi-
Al contraerse, los músculos bulboesponjosos constriñen el orifi- pucio se fija en el subpubis. La cabeza gira, la cara sigue el bor-
cio vaginal y las glándulas vestibulares mayores, provocando su
de posteroinferior de la vulva. Las dimensiones de la cabeza y la
secreción, e impulsan la sangre contenida en el bulbo vestibular
saliente frontal pueden desagarrar la comisura posterior de los
hacia su porción anterior. Además, sus fibras anteriores compri-
labios mayores, desgarro que puede prolongarse hacia atrás, lle-
men la vena dorsal del clítoris.
gando hasta el esfínter anal, e incluso comprometiéndolo. De allí
Los músculos isquiocavernosos de la pelvis femenina tam-
la importancia de detectar desproporciones de tamaño entre la
bién son dos, uno izquierdo y otro derecho. Se insertan en las
cabeza fetal y los diámetros pélvicos y evitar conductas o manio-
caras mediales de las ramas isquiopubianas, y revisten la cara
bras forzadas.
superficial de los pilares del clítoris (formados por los cuerpos
cavernosos). Desde allí se dirigen hacia anterior, para insertarse
en el cuerpo del clítoris. Al contraerse, comprimen los cuerpos Exploración in vivo
cavernosos.
La erección del clítoris es un proceso neurovascular, au- Se realiza en decúbito dorsal solicitando al paciente la fle-
tonómico, iniciado por estímulos sexuales, que requieren la re- xión y la separación de los muslos. Estando separados los la-
lajación de los cuerpos eréctiles para permitir su llenado de bios mayores, se observa la hendidura vulvar. Separando los
sangre. Esta relajación de sus músculos lisos es dependiente labios menores se descubre el vestíbulo de la vagina. Se pue-
de la inervación parasimpática del endotelio, que libera óxido de así examinar la cara medial de los labios y descubrir el orifi-
nítrico. A medida que aumenta el flujo sanguíneo, la tumescen- cio externo de la uretra con vistas al sondaje vesical. También se
cia del tejido eréctil comprime la vena dorsal del clítoris e impide aprecia la longitud del espacio anovulvar y el espesor del núcleo
el retorno venoso desde los cuerpos esponjosos y cavernosos. Se muscular profundo que separa los dos orificios, el cuerpo per-
produce entonces la erección del clítoris. ineal. Superficialmente, en esta región se presenta el rafe per-
La erección del clítoris, así como la secreción lubricante de ineal. En los desgarros perineales, el ano y la vulva pueden
las mucosas genitales que la acompaña, dependen de la iner- estar prácticamente en contacto.

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131 Diafragma pélvico y periné

GENERALIDADES A. Un triángulo posterior, que corresponde a la región anal


[periné posterior], centrado en el ano.
B. Un triángulo anterior, que corresponde la región uroge-
Definiciones nital [periné anterior], y es diferente en el sexo masculino y
El diafragma pélvico es el piso muscular de la pelvis. El en el femenino.
periné es el conjunto de partes blandas que cierran por abajo la
cavidad pelviana y que se encuentran por debajo del diafragma Se describen, sucesivamente, el diafragma pélvico, y el
pélvico. El diafragma pélvico y el periné están atravesados periné con la región anal, la región urogenital, en cada sexo,
atrás por el recto y adelante por la uretra y los órganos genitales. para luego completar la vascularización y la inervación del periné.

Forma y límites DIAFRAGMA PÉLVICO


El periné presenta una forma romboidal y está compren-
El límite inferior de la pelvis menor comprende la fascia pel-
dido en un marco osteofibroso, constituido adelante por la
viana y el diafragma pélvico. Este último está constituido por
sínfisis del pubis, lateralmente por las ramas isquiopubianas y
las tuberosidades isquiáticas, atrás por el sacro, el cóccix y los la fascia superior del diafragma pélvico, los músculos ele-
ligamentos sacrotuberoso y sacroespinoso, que completan este vador del ano y coccígeo (a los que la fascia cubre por arriba)
marco (fig. 131-1). En superficie se extiende hasta la piel. En y la fascia inferior del diafragma pélvico, que los cubre por
profundidad alcanza a la fascia inferior del diafragma pél- abajo.
vico, que tapiza la cara inferior del músculo elevador del ano y el
músculo coccígeo.
La demarcación superficial del rombo perineal, cuyo eje
Músculo elevador del ano
mayor es anteroposterior, está indicada proyectivamente por los El músculo elevador del ano se extiende desde la pared
cuatro ángulos siguientes: adelante la sínfisis del pubis, atrás el anterolateral de la pelvis hasta la región del ano (figs. 131-2 y
vértice del cóccix y a ambos lados las tuberosidades isquiá- 131-3). Es un derivado de los músculos de la pared del abdo-
ticas. men. Junto con su homólogo del lado opuesto, constituyen un
embudo (o copa) abierto hacia arriba, que sostiene a los órganos
pelvianos. Cada músculo está formado por tres porciones:
División del periné
Una línea transversal que une las dos tuberosidades isquiá- – Músculo pubococcígeo: se dirige desde el pubis hacia el
ticas (línea bi-isquiática) divide el periné (un rombo), en dos cuerpo perineal, el esfínter externo del ano y el ligamento
triángulos: anococcígeo. Los fascículos que lo integran son el músculo

Pelos del pubis


Escroto
Relieve del bulbo del pene
Surco genitofemoral
Proyección inferior de
la sínfisis del pubis

Región urogenital
Línea bi-isquiática
Ano
Región anal
Tuberosidad
isquiática Cóccix

Fig. 131-1. Periné masculino. Muslos flexionados y escroto levantado.

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Diafragma pélvico y periné 1559

Vagina
M. puborrectal y pubococcígeo
Canal obturador
Arco tendinoso del
m. elevador del ano
Canal anal
M. iliococcígeo
M. rectococcígeo
(inconstante)
Espina ciática

M. coccígeo

Cóccix

Fig. 131-2. Cara endopelviana del músculo elevador del ano de la pelvis femenina.

puboperineal, el músculo puboprostático (en la pelvis mascu- – En el ángulo del pubis y en su rama horizontal.
lina) o pubovaginal (en la femenina) y el músculo puboanal. – En un engrosamiento de la fascia obturatriz (del músculo
– Músculo puborrectal: partiendo desde el pubis, rodea en obturador interno): el arco tendinoso del músculo eleva-
forma de lazo la parte posterior de la flexura perineal del rec- dor del ano.
to. – En la espina ciática. Desde allí, las fibras de este fascículo se
– Músculo iliococcígeo: desde el arco tendinoso del músculo dirigen atrás hacia el cóccix y el ligamento anococcígeo.
elevador del ano se dirige hasta el cóccix y el ligamento ano- – Las fibras originadas más adelante (músculo puboccígeo) se
coccígeo. dirigen hacia abajo y atrás, laterales a la próstata o a la vagina
y, luego, al recto.
El músculo elevador del ano, tomado en conjunto, forma – Las fibras medias descienden medialmente hacia abajo y
una masa muscular plana de dirección oblicua. Se distinguen atrás.
una parte lateral y una parte medial: – Las fibras posteriores son casi transversales.

Parte lateral Detrás del recto estas fibras se entrecruzan con las del lado
Es superior y profunda. Se inserta (fig. 131-4): opuesto formando en su conjunto una especie de cincha cuya

Vagina
M. puborrectal
Canal anal

M. iliococcígeo y pubococcígeo
Lig. anococcígeo
M. coccígeo
Lig. sacrotuberoso
Cóccix

Fig. 131-3. Cara exopelviana (perineal) del músculo elevador del ano de la pelvis femenina.

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1560 Sistema genital femenino

Sínfisis del pubis

Arco tendinoso del


m. elevador del ano
Lig. pubovesicales derechos
Lig. pubovesicales izquierdos
Plexo venoso vesical
M. obturador interno
M. elevador del ano izquierdo M. elevador del
Fascia del m. ano derecho
obturador interno

Vejiga urinaria

Fig. 131-4. Ligamentos pubovesicales e inserciones anteriores del músculo elevador del ano.

concavidad anterior abraza los tres cuartos posteriores del cilin- inserta en la espina ciática, en su cara profunda y sus bordes; en
dro rectal: es el músculo puborrectal del elevador del ano. la cara profunda del ligamento sacroespinoso y en la parte más
posterior de la fascia pelviana parietal, la fascia obturatriz. Desde
Parte medial estas inserciones sus fibras se dirigen en abanico hacia el borde
Es inferior y relativamente superficial. Se inserta adelante en el lateral y la cara anterior del cóccix, subiendo hasta el sacro.
pubis. Sus fibras, dirigidas abajo, atrás y en sentido medial, con- Se encuentra en contacto con los músculos elevador del
tornean la próstata o la vagina. ano hacia abajo y adelante, y con el piriforme hacia arriba y
atrás. Su cara endopelviana o superomedial está separada de la
Terminan:
fascia pelviana por la parte inferior del plexo sacro.
– Atrás, en el cóccix. Está inervado por un ramo del 4.º nervio sacro.
– Lateralmente, en el recto.
– Adelante, en la cara anterior del recto, donde se entrecruzan con Fascia pélvica [aponeurosis pelviana]
las del lado opuesto. Las fibras prerrectales y laterorrectales que
llegan al recto se mezclan con la musculatura lisa longitudinal Es un conjunto de hojas fibrosas que cubren las paredes de la
de este último y se prolongan hacia abajo hasta la piel del ano, pelvis menor, fascia pélvica parietal (endopélvica), y envainan
pasando profundamente al músculo esfínter externo del ano. las vísceras pélvicas, fascia pélvica visceral (fig. 131-5).
Es un medio eficaz de contención y de sostén de las vísceras
El músculo elevador del ano constituye un plano muscu- pélvicas.
lar, oblicuo hacia abajo, en sentido medial y atrás, sólidamente
amarrado al esfínter anal y formando delante de él un entrecru- Fascia pélvica parietal [borde superolateral]
zamiento muscular sólido entre el canal anal y los órganos geni- Es la parte de la fascia pélvica que cubre las paredes de la
tourinarios. pelvis menor. Su borde periférico se continúa con la fascia trans-
Los bordes mediales de los elevadores del ano quedan versalis y su borde medial, con la fascia pélvica visceral.
separados adelante, circunscribiendo el hiato urogenital, que En esencia constituye el desprendimiento superior de la fas-
está atravesado por la vagina y la uretra femeninas y constituye el cia de los músculos elevadores del ano y, parcialmente, las fascias
punto débil del piso pelviano. El hiato urogenital se ubica por obturatrices. Posee engrosamientos:
detrás de la sínfisis del pubis, por delante del cuerpo perineal y
medial a los fascículos anteriores de los elevadores del ano. – Arco tendinoso del músculo elevador del ano.
El músculo elevador del ano está inervado por ramos del – Arco tendinoso de la fascia pelviana.
plexo sacro (S3 y S4) y algunos filetes procedentes del nervio – Bandeleta isquiática.
pudendo. Las relaciones de este músculo con el canal anal se
amplían en el capítulo: intestino grueso. También presenta forámenes vasculonerviosos para las regio-
nes glútea, femoral y perineal.

Músculo isquiococcígeo (coccígeo) Fascia pélvica visceral [borde inferomedial]


Es un músculo triangular, aplanado, situado detrás del pre- Corresponde a la parte de la fascia pélvica que envuelve las
cedente (figs. 131-2 y 131-3). El músculo isquiococcígeo se vísceras pélvicas.

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Diafragma pélvico y periné 1561

M. obturador interno
Fascia pélvica parietal
Espacio pelvisubperitoneal Vejiga urinaria
Vasos vesicales inferiores Ilion
Fascia superior del diafragma pélvico M. obturador interno
Fascia obturatriz Próstata
Fascia prostática M. elevador del ano
Membrana obturatriz
Celda prostática Uretra prostática

Fascia inferior del diafragma pélvico Rama del isquion


Vasos pudendos
Membrana perineal internos y n. pudendo
Raíz del pene
Bulbo del pene M. isquiocavernoso
M. aductores
Capa membranosa Vasos perineales
M. bulboesponjoso

Fig. 131-5. Fascia del periné masculino. Corte coronal que pasa por la uretra prostática.

En la pelvis masculina se distinguen las fascias vesical, rectal y poso, interpuesto entre la cara inferior del músculo elevador del
prostática. En la femenina, la vesical, la rectal, la vaginal y la uterina. ano y la piel: la fosa isquioanal [isquiorrectal]. En un corte coro-
Es una hoja fibrosa cuyo espesor disminuye de abajo hacia nal (figs. 131-7 y 131-8), este espacio es triangular con:
arriba. No existe a nivel de las caras viscerales cubiertas de pe-
ritoneo. – Una pared superomedial, oblicua hacia abajo y medialmen-
Más atrás y delante del recto alcanza al cuerpo perineal y a te, formada por los músculos elevador del ano y coccígeo,
la fascia rectovaginal o la rectoprostática. Se dirige hacia atrás, cubiertos por debajo por la fascia inferior del diafragma
lateral al recto, y llega a la cara anterior del sacro. Extendido pélvico.
del sacro al pubis, este borde forma el tabique sacrorrectogeni- – Una pared lateral, vertical, constituida por el músculo ob-
topubiano. turador interno, tapizado por su fascia obturatriz.
– Una pared inferior cutánea, cuyo revestimiento se prolonga
Cara inferior lateralmente con el de la región glútea.
Tapiza estrechamente el músculo elevador del ano y el
En sentido anteroposterior, la fosa isquioanal se extiende
músculo coccígeo, formando la fascia superior del diafrag-
hacia atrás hasta las inserciones del músculo glúteo mayor, y
ma pélvico (parte de la fascia pélvica parietal), y también
hacia adelante hasta el pubis, por una prolongación anterior
cubre la cara anterior del plexo sacro.
cada vez más estrecha, situada entre el músculo elevador del
ano (cubierto por su fascia) y el espacio perineal profundo.
Cara superior La fosa isquioanal está ocupada por abundante tejido adi-
Forma el límite inferior del espacio pelvisubperitoneal, in- poso, atravesado por el nervio y la arteria rectal inferior, destina-
terpuesto entre el peritoneo y el piso pélvico. Este espacio está dos al músculo esfínter externo del ano.
ocupado por las raíces vasculares vesicales inferiores y rectales Un flemón de la fosa isquioanal es una infección que com-
medias y por el uréter, envuelto en el tejido conectivo de la fascia promete el tejido adiposo de la región, cuyo punto de partida se
pélvica visceral. encuentra muy a menudo a nivel de la mucosa anal.

REGIÓN ANAL REGIÓN UROGENITAL MASCULINA


Es una región constituida de forma idéntica en ambos sexos Desde la superficie hasta el diafragma pélvico, el periné,
(fig. 131-6). Está ocupada, en el centro, por el canal anal rodea- en su región urogenital, comprende: un revestimiento cutá-
do por el músculo esfínter externo del ano. Este músculo está neo, la tela subcutánea con sus capas adiposa y membranosa,
unido: atrás, al cóccix por el ligamento anococcígeo; adelante, la bolsa subcutánea del periné, la fascia del periné, el espacio
a la región urogenital, por el músculo rectouretral en el periné perineal superficial con los músculos perineales superficiales, la
masculino y por el rectoperineal en el femenino. membrana perineal, los músculos del espacio perineal profundo
De cada lado se encuentra un espacio relleno por tejido adi- y la fosa isquioanal.

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1562 Sistema genital femenino

M. esfínter externo del ano


R. del n. perineal
A. perineal
M. elevador del ano con su arco tendinoso

M. obturador interno
Ano
Colgajo cutáneo Fosa isquioanal

Vasos pudendos internos y n. pudendo

R. del nervio rectal inferior

A. rectal inferior

M. glúteo mayor

Cóccix

Colgajo cutáneo

Fig. 131-6. Región anal masculina.

La región urogenital ocupa el triángulo anterior del rombo adelante, con la piel del escroto. La piel del periné sigue los movi-
perineal (cuadro 131-1). mientos de elevación y de descenso del diafragma pélvico.
El plano siguiente está formado por el panículo adiposo de
la tela subcutánea.
Planos cutáneo y subcutáneo Profundamente a esta capa adiposa se encuentra la capa
Se puede observar la región perineal en posición dorso- membranosa de la tela subcutánea del periné [aponeurosis
sacra (de litotomía), con el sujeto acostado sobre el dorso, los perineal superficial o de Colles]. Es una hoja fibrosa delgada que
muslos separados y flexionados sobre el abdomen. En el plano se fija en el borde inferior de las ramas isquiopubianas y en el
mediano, delante del espacio anobulbar, se ve la saliente del bulbo cuerpo perineal, y a la fascia del periné a nivel del borde pos-
del pene y a los lados los cuerpos cavernosos, que llegan a la raíz del terior del músculo transverso superficial del periné. Se continúa
pene. La piel es fina, cubierta de pelos en el adulto. Lateralmente se con las fascias superficiales del pene y del escroto (dartos) y hacia
continua con la piel de los muslos y de las regiones glúteas y por adelante con la capa membranosa de la pared abdominal.

Recto M. obturador
interno

M. elevador
del ano Tuberosidad
isquiática
Cuerpo adiposo de
la fosa isquioanal

Canal anal

M. esfínter
externo del ano
Piel

Ano

Fig. 131-7. Periné visto en un corte coronal posterior.

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Diafragma pélvico y periné 1563

CUADRO 1311. Planos del periné desde la superficie hacia la profundidad


Región urogenital del periné 1) Piel

2) Panículo adiposo del tejido subcutáneo

3) Capa membranosa del tejido subcutáneo [fascia de Colles]


4) Bolsa subcutánea del periné: en ella se encuentran los vasos y nervios perineales
5) Fascia del periné [fascia perineal de Gallaudet]

6) Espacio perineal superficial: en él se encuentran los músculos superficiales del periné y los
cuerpos eréctiles

7) Membrana perineal con el ligamento transverso del periné

8) Espacio perineal profundo: en él se encuentran los músculos profundos del periné y las
glándulas bulbouretrales

9) Fosa isquioanal: en ella se encuentran el cuerpo adiposo de la fosa y el conducto pudendo

Diafragma pélvico 10) Fascia inferior del diafragma pélvico

Bolsa subcutánea del periné últimos envuelven los cuerpos eréctiles (fig. 131-9). El espa-
cio perineal superficial queda delimitado entre la fascia del
Este espacio es un compartimento en cuyo interior hay tejido periné (superficialmente) y la membrana perineal (profun-
adiposo y por el cual pasan los vasos y nervios perineales. Está damente) y contiene a estos músculos y a los cuerpos eréctiles
ubicado profundamente con respecto a la capa membranosa del pene.
de la tela subcutánea del periné y superficialmente respecto
de la fascia del periné. Las extravasaciones o colecciones ubi- Músculo transverso superficial del periné
cadas en esta bolsa subcutánea pueden extenderse hacia la
Se extiende desde la tuberosidad isquiática hasta el cuer-
pared anterior de abdomen o hacia el pene o el escroto.
po perineal [centro del periné], al que llega a nivel del espacio
anobulbar. Se reúne aquí con su homólogo opuesto y con tejido
fibroso anobulbar, al que refuerza. Su borde posterior marca el
Fascia del periné y músculos límite posterior de la región urogenital. Lo inerva un ramo mus-
cular del nervio pudendo.
perineales superficiales
La fascia del periné [fascia de recubrimiento superficial o de Músculo bulboesponjoso
Gallaudet] cubre los músculos superficiales: el transverso su- El músculo bulboesponjoso se inserta atrás, por delante
perficial, el bulboesponjoso y el isquiocavernoso; estos dos del ano, a cada lado del plano mediano en el cuerpo peri-

Vejiga urinaria

Ilion

Uretra prostática
M. elevador del ano
Próstata
Fosa isquioanal

Rama del isquion M. transverso profundo del periné


Bolsa subcutánea del periné Cuerpo cavernoso y m. isquiocavernoso
Capa membranosa Bulbo del pene y m. bulboesponjoso
del tejido subcutáneo
Panículo adiposo de la tela subcutánea
Piel

Fig. 131-8. Periné masculino visto en un corte coronal anterior.

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1564 Sistema genital femenino

Cuerpo esponjoso
Panículo adiposo
Fascia del periné
Colgajo cutáneo

M. bulboesponjoso
M. isquiocavernoso
Membrana perineal Pilar del pene
A. del bulbo del pene Bulbo del pene
N. perineal
M. transverso superficial
Cuerpo perineal
Vasos y nervios superficiales
M. esfínter externo del ano
Ano

Fig. 131-9. Región urogenital masculina, plano muscular superficial. Se ha incidido en la línea media la piel, la tela subcutánea
y la fascia del periné y se han rebatido estos planos lateralmente. Del lado izquierdo se han resecado los músculos isquiocaver-
noso y bulboesponjoso.

neal. Partiendo del rafe mediano del cuerpo esponjoso, transcu- Fija los pilares del pene a la rama inferior del pubis. Es un
rre lateralmente, hacia adelante y arriba, rodeando al bulbo del músculo erector y eyaculador. Está inervado por un ramo del
pene. Las fibras anteriores son más largas, se disponen en un fas- nervio pudendo.
cículo acintado que rodea de forma oblicua a la uretra esponjo-
sa, luego al cuerpo cavernoso y viene a terminar en la envoltura
fibrosa del pene. Se une en la línea mediana con su homólogo Membrana perineal y músculos
opuesto, y lleva sus fibras hasta la cara dorsal del pene, pasando del espacio perineal profundo
por encima de la vena dorsal profunda del pene (fig. 131-
10). Es un músculo erector: sus fibras anteriores producen la El espacio perineal profundo no es un compartimento
compresión de la vena dorsal profunda del pene, impidiendo el cerrado; se encuentra profundo a la membrana perineal, pero
drenaje venoso de los espacios cavernosos; de este modo favo- está abierto por arriba, y queda en comunicación con la fosa is-
recen el aumento de tamaño y la turgencia del pene. También es quioanal, con el diafragma pélvico y con el hiato urogenital. Los
un músculo eyaculador: produce la compresión espasmódica músculos urogenitales profundos, que ocupan este espacio peri-
del bulbo del pene y del cuerpo esponjoso, con lo cual cola- neal profundo, son el músculo transverso profundo del periné
bora al vaciamiento de la uretra esponjosa. Está inervado por un y el músculo esfínter externo de la uretra. Tradicionalmente,
ramo del nervio pudendo. este conjunto fibromuscular se identificaba como “diafragma uro-
genital”. En el espacio perineal profundo también se encuen-
Músculo isquiocavernoso tran: la porción membranosa de la uretra, las glándulas bulboure-
trales, los vasos y los nervios perineales y el nervio dorsal del pene.
El músculo isquiocavernoso se inserta en el isquion, detrás
del cuerpo cavernoso y en la rama isquiopubiana. Sus fibras, obli-
cuas hacia arriba y adelante, se fijan en la envoltura del cuerpo Membrana perineal [aponeurosis perineal media]
cavernoso. Las fibras más externas, más largas, terminan en una La membrana perineal está situada por encima de las for-
fascia que se fusiona con la túnica albugínea del cuerpo caver- maciones eréctiles (fig. 131-11). Está interpuesta entre las ramas
noso. Algunas fibras llegan medialmente al fascículo lateral del isquiopubianas, tiene la forma de un triángulo con un vértice pu-
ligamento suspensorio, al dorso del pene, y pueden unirse al del biano. Su configuración ha dado lugar a numerosas descripcio-
lado opuesto. Este músculo delimita lateralmente el triángulo nes; en la actualidad se considera que está formada por una sola
isquiobulbar. lámina fibrosa (Oelrich).

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Diafragma pélvico y periné 1565

Lig. suspensorio del pene M. isquiocavernoso


Sínfisis del pubis V. dorsal profunda del pene

A. dorsal del pene


N. dorsal del pene

Membrana
obturatriz Cuerpo cavernoso
Cuerpo esponjoso
M. bulboesponjoso
Rama del
isquion Lig. suspensorio del pene

M. isquiocavernoso

Fig. 131-10. Los dos músculos isquiocavernoso y bulboesponjoso vistos por su cara lateral.

Presenta dos bordes laterales insertados en las ramas is- Músculo transverso profundo del periné
quiopubianas y un borde posterior tendido en sentido trans- Está tendido desde la parte anterior de la tuberosidad isquiá-
versal de un isquion al otro. Este borde posterior se inserta me- tica y la rama isquiopubiana hasta el cuerpo perineal (fig. 131-
dialmente en el cuerpo perineal, y a ambos lados se une a la 14). Cubre por arriba la cara superior de la membrana perineal.
fascia del periné (figs. 131-12 y 131-13). Su porción anterior, Hacia adelante se extiende hasta llegar al borde posterior del
situada por arriba del cuerpo cavernoso y del bulbo, se engruesa ligamento transverso del periné. Sus fibras musculares, transver-
para constituir el ligamento transverso del periné, que forma sales y oblicuas, se encuentran en contacto con la glándula bul-
su extremo anterior. Detrás de la uretra membranosa, que la atra- bouretral y rodean la parte inferior del músculo esfínter externo
viesa, la membrana perineal se adelgaza y queda ubicada por de la uretra.
debajo del músculo transverso profundo.

Vasos pudendos internos Tela subcutánea


Membrana perineal M. grácil
A. profunda del pene
M. transverso profundo del periné Uretra esponjosa
M. isquiocavernoso Bulbo del pene
A. del bulbo del pene
Bolsa serosa isquiática
Rama del isquion

M. transverso superficial del periné


N. pudendo A. perineal
M. esfínter externo del ano
Separador en la fosa isquioanal

Fig. 131-11. Región urogenital masculina, plano de la membrana perineal. Músculos superficiales, extirpados en gran parte,
así como la raíz del cuerpo cavernoso izquierdo y el cuerpo esponjoso, que ha sido resecado en la parte media para observar la
uretra.

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1566 Sistema genital femenino

Lig. transverso del periné Hoja superior de la membrana perineal


Hoja inferior de la membrana perineal
Sínfisis del pubis
Próstata
Lig. inferior del pubis

Tabique
V. dorsal profunda del pene rectovesical

Uretra esponjosa

Bulbo del pene

M. bulboesponjoso
Fascia del periné

Fig. 131-12. Corte sagital mediano de la membrana perineal.

Músculo esfínter externo de la uretra Planos cutáneo y subcutáneo


Está formado por músculo estriado. Sus fibras circulares in- Se ubica en el triángulo anterior del rombo perineal (véase
feriores envuelven a la uretra, inmediatamente por arriba de la
fig. 130-1). Se puede examinar con el paciente en decúbito
membrana perineal. Sus fibras superiores cubren la cara anterior
dorsal, con los muslos abducidos y flexionados, al igual que las
de la próstata y llegan hasta el cuello de la vejiga. Está inervado
rodillas (posición de examinación ginecológica). La vulva ocupa
por ramos perineales del nervio pudendo. Se ha descrito en el
la parte principal, por delante del espacio anovulvar, que separa
capítulo 120, Uretra. el ano de la comisura posterior de los labios mayores. La piel es
En los cortes horizontales de la pelvis por tomografía com- fina y cubierta por vello rizado luego de la pubertad, que reviste
putarizada se observa la forma de la fosa isquioanal y su relación
la cara lateral de los labios mayores pudiendo extenderse hasta
con la región urogenital (fig. 131-15). la raíz de los muslos.
El plano siguiente corresponde a la tela subcutánea con
REGIÓN UROGENITAL FEMENINA su panículo adiposo y su estrato membranoso (fig. 131-
16). Este plano se continúa hacia adelante y arriba con la tela
El periné en la región urogenital femenina, desde la su- subcutánea de la pared abdominal y hacia la profundidad se fija
perficie hasta el diafragma pélvico, está formado por: piel, en la fascia del periné, a nivel del borde posterior del músculo
tela subcutánea con sus capas adiposa y membranosa, la bolsa transverso superficial del periné. El panículo adiposo y el estra-
subcutánea del periné, la fascia del periné, el espacio perineal to membranoso prácticamente se fusionan al aproximarse a la
superficial con los músculos perineales superficiales, la membra- vulva, el tejido adiposo es casi inexistente a este nivel y las capas
na perineal, los músculos del espacio perineal profundo y la fosa se continúan con el plano de la fascia de envoltura superficial
isquioanal (cuadro 131-2). del clítoris.

Inserción del m.
recto del abdomen

Entrecruzamiento
presinfisario

Lig. inferior del pubis

Lig. transverso del periné


Uretra

Fig. 131-13. Ligamento inferior del pubis y ligamento transverso del periné.

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Diafragma pélvico y periné 1567

Lig. transverso del periné Sínfisis del pubis

Membrana perineal V. dorsal profunda del pene

M. transverso profundo
Vasos pudendos internos y n. pudendo del periné izquierdo
M. transverso profundo Hoja superior de la
del periné derecho membrana perineal
Glándula bulbouretral Uretra membranosa

Fig. 131-14. Región urogenital masculina. Músculo esfínter externo de la uretra y hoja superior de la membrana perineal. La
membrana perineal ha sido incidida y rebatida del lado derecho; a la izquierda, se ha incluido en el colgajo el músculo transverso
profundo del periné para poder observar la hoja superior de la membrana perineal.

Bolsa subcutánea del periné Fascia del periné y músculos


Se ubica en el plano entre el estrato membranoso de la tela perineales superficiales
subcutánea y la fascia del periné. Contiene tejido adiposo laxo
La fascia del periné está ampliamente escotada para la
y los vasos perineales. abertura vulvar.

CUADRO 1312. Contenido de los espacios del periné

Espacio Contenido
Perineal superficial En ambos sexos:

- Músculos superficiales: transverso superficial del periné, isquiocavernoso y bulboesponjoso

- Vasos perineales y nervio perineal

En el hombre se agregan:

- Cuerpos cavernoso y cuerpo esponjoso (raíz del pene)

En la mujer se agregan:

- Cuerpos cavernosos y cuerpo esponjoso (raíz del clítoris)

- Glándula vestibular mayor

Perineal profundo En ambos sexos:

- Músculos profundos: transverso profundo del periné y esfínter externo de la uretra

- Uretra

- Glándulas bulbouretrales (en el hombre)

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1568 Sistema genital femenino

Fig. 131-15. Tomografías computarizadas, secuencia de cortes horizontales de la pelvis masculina en orden descendente. A. El
corte pasa por las ramas isquiopubianas. B. El corte pasa por las tuberosidades isquiáticas. C. El corte pasa por los testículos.

Monte del pubis


Clítoris

Vestíbulo de la vagina Labio mayor

Orificio externo de la uretra Labio menor

M. del muslo R. musculares del n. perineal

Piel y tela subcutánea M. isquiocavernoso

Fascia del periné M. transverso superficial del periné

R. labiales posteriores M. bulboesponjoso

N. perineal Fosa isquioanal

Fig. 131-16. Región urogenital femenina, planos superficiales.

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Diafragma pélvico y periné 1569

Los músculos perineales superficiales cubren los órga- En los cortes sagitales y coronales de la pelvis por resonan-
nos eréctiles con el transverso superficial, el isquiocavernoso y cia magnética se observan las relaciones del diafragma pélvico
el bulboesponjoso, pero estos músculos no se unen en el plano con el periné (fig. 131-17).
mediano, ya que quedan separados por la hendidura vulvar.
Los músculos transversos superficiales derecho e iz-
quierdo se insertan en las tuberosidades isquiáticas respectivas VASOS Y NERVIOS DEL PERINÉ
y desde allí se dirigen al cuerpo perineal. A través de sus fibras a
veces pueden discurrir los ramos perineales del nervio pudendo Provienen esencialmente de los elementos vasculoner-
y ramas de la arteria pudenda interna. Al separar las fibras pue- viosos pudendos internos, compuestos por la arteria y las
den simular fascículos del mismo músculo. Su contracción fija venas del mismo nombre y el nervio pudendo. Estos penetran
el cuerpo perineal contribuyendo al mantenimiento de la conti- en el periné por su parte posterosuperior, a nivel del foramen
nencia urinaria y fecal. ciático menor. Están aplicados contra la pared lateral de la fosa
Los músculos isquiocavernosos también son dos, derecho e isquioanal en un desdoblamiento de la fascia obturatriz que
izquierdo. Su origen se sitúa en la cara medial de la rama isquiopu- constituye, con la rama isquiopubiana, el conducto pudendo
biana y algunas fibras se insertan en la membrana perineal que [de Alcock] (fig. 131-18). Los elementos penetran en la región
limita el espacio perineal superficial. Se encuentran revestidos su- urogenital, y su calibre se encuentra reducido por haber origina-
perficialmente por la fascia del periné. Estos músculos rodean a los do numerosas ramas; terminan en el borde inferior de la sínfisis
cuerpos cavernosos que forman los pilares del clítoris y se inser- del pubis por elementos destinados al pene o al clítoris.
tan en la túnica albugínea del cuerpo del clítoris. Su contracción
restringe el flujo sanguíneo, provocando la erección del clítoris. Arterias
Los músculos bulboesponjosos se originan en el cuer-
po perineal y la membrana perineal. También son dos y se en- Las ramas colaterales perineales de la arteria pudenda in-
cuentran revestidos superficialmente por la fascia del periné terna, rama de la arteria ilíaca interna, de atrás hacia adelante,
[Gallaudet]. Ubicados a cada lado del orificio vaginal, al que ro- son (fig. 131-19):
dean, no se unen en el plano mediano. Recubren a los bulbos
del vestíbulo y las glándulas vestibulares mayores, a los que 1. La rectal inferior, que atraviesa la fosa isquioanal y vasculari-
comprimen al contraerse, además estrechan el vestíbulo vaginal za el esfínter anal.
(véase fig. 130-4). 2. La perineal superficial, que irriga los músculos de la región
Los músculos de este plano se encuentran inervados por el urogenital.
ramo perineal del nervio pudendo. 3. La perineal profunda, con sus ramas bulbares y cavernosas
para los órganos eréctiles y sus músculos.
4. La uretral.
Membrana perineal y músculos
del espacio perineal profundo Su rama terminal, debajo de la sínfisis del pubis, atraviesa los
ligamentos suspensorios y se convierte en arteria dorsal del
La membrana perineal está ampliamente abierta a nivel del pene o del clítoris.
hiato urogenital; forma un triángulo a cada lado de los orificios
urogenitales, hasta las ramas isquiopubianas. No posee liga-
mento transverso del periné. Venas
El músculo esfínter externo de la uretra se sitúa por enci- Las venas pudendas internas tienen su origen en las ve-
ma de la membrana perineal (véase Uretra femenina). El múscu- nas dorsales profundas del pene o del clítoris (fig. 131-20).
lo transverso profundo del periné, muy pequeño, está forma- Reciben, de adelante hacia atrás, a las venas satélites de las arte-
do por algunas fibras musculares lisas que se fijan a los lados rias que se describieron precedentemente.
del cuerpo perineal, y se halla entre la vagina y el recto. En este El sistema venoso profundo está más desarrollado, en re-
espacio perineal profundo también se encuentra al músculo lación con la hipervascularización de las formaciones eréctiles. El
compresor de la uretra y al músculo esfínter uretrovaginal.
sistema superficial se halla anastomosado con las venas de los
El compresor de la uretra tiene fibras oblicuas que pasan por de-
escrotos (fig. 131-21).
lante de la uretra femenina, por debajo de su esfínter. El músculo
esfínter uretrovaginal nace en el cuerpo perineal y sus fibras ro-
dean a la vagina y a la uretra por debajo del compresor. Linfáticos
La parte resistente del periné femenino, pero también
amenazada en el momento del parto, está constituida por el en- Siguen el trayecto de las venas, pero los linfáticos superficiales
trecruzamiento, entre la vagina y el recto, de los fascículos del son tributarios de los nodos linfáticos inguinales, mientras que
músculo elevador del ano. Estos están reforzados en la superficie los linfáticos profundos lo son de los nodos linfáticos pélvicos.
por el cuerpo perineal. Si este se distiende o desgarra durante el
parto y no es reconstituido, el periné femenino se vuelve frágil, Nervios
proclive a los prolapsos rectal, uterino o vesical. Esta debilidad se
traduce en la reducción del espacio anovulvar y en la desapari- Proceden del 3.er y el 4.º nervio sacro. El nervio pudendo aban-
ción del cuerpo perineal, que se puede percibir por el tacto en dona ramos en el periné:
“tijeras” (un dedo en el recto, un dedo en la vagina).
El espacio perineal profundo está abierto hacia arriba y se – Los nervios rectales inferiores [anales] destinados al músculo
continúa con la fosa isquioanal (Oelrich). esfínter externo del ano.

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1570 Sistema genital femenino

Asas intestinales

Vejiga Útero
urinaria

M. glúteo
medio Cuello
Acetábulo del fémur
Cabeza del
fémur Trocánter
mayor
Espacio
perineal M.
M. elevador profundo M. obturador obturador
del ano externo interno

M. grácil
M. aductor
mayor
Labio
mayor Vejiga urinaria Labio mayor

Sacro
Sacro

Vejiga urinaria
Útero

Recto
M. recto
Vejiga
anterior del urinaria Recto
abdomen Cóccix

Útero
Región Pubis
Sínfisis glútea
del pubis Fosa
Vagina Vagina isquioanal
Uretra

Fig. 131-17. Imágenes de resonancia magnética de la pelvis femenina. A. Corte coronal que pasa por las cabezas de ambos fé-
mures. B. Corte coronal que pasa por los trocánteres mayores de los fémures. C. Corte sagital mediano. D. Corte sagital que pasa
por la fosa isquioanal.

– Los nervios perineales, que se dividen en: ramos superficiales, La exploración de la sensibilidad del periné constituye parte
cutáneos y sensitivos, nervios labiales posteriores y dorsal del del examen neurológico completo en el caso de que se haya
clítoris o nervios escrotales posteriores y dorsal del pene; ramos producido una lesión medular o radicular baja.
profundos, musculares, que inervan todos los músculos del
periné y además envían un ramo al esfínter externo del ano.

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Diafragma pélvico y periné 1571

Dartos
Testículo (cubierto por la
fascia espermática externa)

Tabique escrotal

Raíz del pene


Cordón espermático
en su vaina

M. bulboesponjoso
M. isquiocavernoso

A. y v. perineales
Membrana perineal
M. transverso superficial del periné

A. y v. pudendas internas
Vasos rectales inferiores
M. esfínter externo del ano
M. glúteo mayor

Cóccix

Fig. 131-18. Arteria pudenda interna en su trayecto perineal masculino (según Netter).

Cuerpo esponjoso
y m. bulboesponjoso
M. isquiocavernoso A. perineal
Uretra esponjosa
A. pudenda interna
A. del bulbo del pene
Bulbo del pene resecado

M. glúteo mayor
M. coccígeo

Lig. sacrotuberoso Lig. sacroespinoso

Fig. 131-19. Periné masculino. Arteria perineal. El bulbo del pene ha sido resecado para mostrar en su parte posterior la mem-
brana perineal.

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1572 Sistema genital femenino

A. ilíaca interna izquierda

Uraco
A. y v. umbilicales

Recto A. vesical inferior

A. y v. umbilicales M. piriforme

Vejiga urinaria Uréter izquierdo

V. vesicales que rodean


la a. vesical inferior
Vasos ilíacos externos derechos
Vasos pudendos internos
Vasos epigástricos inferiores

Anastomosis arterial y venosa entre la Vasos glúteos inferiores


a. epigástrica inferior y la a. obturatriz

Vasos pudendos internos


que llegan al periné

Pubis
Isquion
Vasos obturadores
A. dorsal del pene y v. dorsal
profunda del pene
Cuerpo cavernoso
V. vesicales que rodean M. elevador del ano
la a. vesical inferior seccionado y rebatido

Fig. 131-20. Venas vesicales masculinas, lado izquierdo (según Farabeuf ). La pared pelviana izquierda ha sido extirpada.

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Diafragma pélvico y periné 1573

Cuerpo esponjoso
Cuerpo cavernoso

V. anteriores

M. bulboesponjoso

M. bulboesponjoso
V. superficiales
Bulbo del pene
M. isquiocavernoso
M. isquiocavernoso
Confluente venoso drenado
por la v. pudenda interna Confluente venoso drenado
por la v. pudenda interna
M. transverso
superficial del periné M. transverso
superficial del periné

Ano

Fig. 131-21. Venas del bulbo del pene (según Farabeuf ).

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132 Mama

Las mamas son dos formaciones situadas simétricamente en GENERALIDADES


relación con la línea mediana, en la cara anterior y superior del
tórax. Representan una característica sexual secundaria del sexo
femenino y sirven para proporcionar nutrición al recién nacido. Situación
Las glándulas mamarias masculinas tienen el mismo origen Situadas en la parte anterior de cada hemitórax entre el borde
embriológico que las femeninas. Ante la ausencia de estímulo lateral del esternón y la línea axilar anterior, las mamas desarro-
hormonal, la glándula queda en estado rudimentario, reducida a
lladas se extienden, término medio, de la 3.ª a la 7.ª costilla (fig.
un pequeño disco de tejido glandular. La mama masculina tiene
132-1).
los mismos elementos que la femenina, solo que menos desarro-
llados. Solo la papila [pezón] y la areola son comparables morfo-
lógicamente. A pesar de esta ausencia de desarrollo, la glándula Descripción
mamaria masculina puede ser asiento de procesos patológicos,
hipertróficos (ginecomastia), inflamatorios o tumorales. Las mamas toman su aspecto desarrollado en la pubertad.
Este capítulo se referirá a la anatomía de la mama femenina La forma media es la de una semiesfera terminada en vértice por
desarrollada. una saliente, la papila [pezón]. En posición de pie, la mama es

Papila
Areola [pezón]

Papila [pezón] Areola Región


axilar

Mama

Región
A inframamaria B
Mama Región inframamaria Glándula areolar

Fig. 132-1. A. Cara anterior de la mama derecha femenina de una persona que no tuvo partos. B. Cara lateral de la misma
mama.

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Mama 1575

más saliente hacia la base que hacia la parte superior, y su lími- perior al del miembro inferior y que no adopta una actividad real
te inferior forma con la pared torácica subyacente un surco: el más que a nivel de la mama definitiva. Se puede ver a lo largo de
surco submamario, que la separa de la región inframamaria. esta línea, del proceso coracoides a la espina púbica, una serie
De hecho, la forma de las mamas es muy variable entre una de crecimientos epiteliales que son los esbozos de las glándulas
persona y otra y según los diferentes estados fisiológicos: edad, supernumerarias. La polimastia aparece como una disposición
menstruación, embarazo y lactancia. Lo mismo sucede con la frecuente en el embrión. Su forma más común es el desarrollo
consistencia, que es firme y elástica en la persona joven nulípara unilateral o bilateral de los gérmenes del primer par mamario
o más blanda y flácida en la de mayor edad. (axilar), lo que da lugar a la glándula mamaria axilar.
Es más excepcional encontrar mamas aberrantes, situadas
Dimensiones por fuera de estas líneas mamarias, en particular en la región dor-
sal o sobre la cara anterior del muslo.
También son variables y no guardan relación con la talla ge-
neral de la persona. La mama mide, término medio en la adultez,
de 10 a 11 cm de altura, 12 a 13 cm de ancho y 5 a 6 cm de es- ESTRUCTURA
pesor, pero existen múltiples variaciones, como la hipertrofia que
ocurre durante la menstruación. La diferencia de volumen entre
ambas mamas es una comprobación muy corriente. Revestimiento cutáneo
La mayor parte de la mama está cubierta por una piel fina y
móvil que se continúa en la periferia con la piel del tórax. Por el
Número contrario, su vértice está constituido por una zona redondeada
Varía según las especies animales, hasta 6 o 7 pares. En los hu- y pigmentada, la areola, en el centro de la cual se encuentra la
manos, las mamas son dos, pero existen variaciones numéricas papila mamaria [pezón] (fig. 132-4). Estas dos formaciones
en más o en menos. también existen en la mama masculina.
La ausencia de las dos mamas es muy rara. Por el contrario, la
ausencia unilateral no es excepcional. La ausencia puede ser de Areola mamaria
la mama (amastia) o solamente de la areola y la papila (atelia).
Es una zona cutánea regularmente circular de 15 a 25 mm de
El aumento del número de las mamas es mucho más frecuen-
diámetro. Su coloración varía de acuerdo con la cantidad de pig-
te. Consiste en: únicamente papilas supernumerarias (polite-
lia) o mamas supernumerarias (polimastia), que pueden, por otra mento cutáneo y puede adquirir un color amarronado especial-
parte, ser más o menos rudimentarias. mente marcado en el embarazo por acción hormonal. Su super-
Las mamas supernumerarias se encuentran en general en ficie está levantada en ciertos puntos, constituyendo pequeñas
puntos que corresponden en ciertos animales al lugar en que elevaciones denominadas glándulas areolares [glándulas de
asientan las mamas normales. Estos puntos van desde la fosa de Morgagni], en número de 15 a 20 término medio. Estas protru-
la axila hasta la cara anterolateral del abdomen, y de aquí hasta el siones suaves están determinadas por la presencia de glándu-
pubis (William). Esta disposición se concibe cuando se evoca el las sebáceas voluminosas. Durante el embarazo, estas glándu-
desarrollo embriológico. Efectivamente, en el embrión humano las sebáceas se hacen más aparentes y aumentan de volumen
existe un levantamiento epitelial lineal denominado línea ma- como consecuencia de su hipertrofia, formando los tubérculos
maria primitiva, que se extiende del esbozo del miembro su- areolares [tubérculos de Montgomery].

Seno galactóforo
Tejido adiposo superficial
Glándula mamaria
Papila mamaria [pezón]
Lig. suspensorio de la mama
Areola mamaria
Esternón Glándula mamaria
Piel

Fascia pectoral
Capa membranosa
de la tela subcutánea
Glándula mamaria
M. pectoral mayor

Pulmón

Fig. 132-2. Corte horizontal de la mama.

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1576 Sistema genital femenino

Desde el punto de vista histológico, la piel de la areola está


Clavícula tapizada en profundidad por una capa de fibras musculares lisas,
las que se insertan en la cara profunda de la dermis. La constitu-
1.a costilla
yen fibras circulares dispuestas en anillos concéntricos y fibras
M. pectoral mayor radiadas. Debido a la contracción de estas fibras musculares por
Piel efecto de excitaciones diversas (toques, frío, emociones), la piel
de la areola se contrae y proyecta el pezón hacia adelante. Es el
fenómeno denominado erección de la papila (telotismo). Estas
Glándula mamaria fibras musculares se continúan con la papila y su contracción la
Hoja anterior vuelve más pequeña y más dura en el curso del telotismo.
de la fascia pectoral Entre las fibras musculares lisas de la areola se encuentran las
Tejido adiposo superficial
Lig. suspensorio Capa membranosa glándulas anexas a la piel, sudoríparas y sebáceas, siempre de
de la mama de la tela subcutánea gran volumen. Las fibras musculares de la papila son atravesadas
Areola mamaria por los conductos galactóforos, que vienen a desembocar en
Glándula mamaria Pulmón su vértice, por lo general en número de 15 a 20, lo cual da a la
Papila mamaria superficie de la papila un aspecto rugoso.
[pezón]
Seno galactóforo
Glándula mamaria Plano de separación Tela subcutánea [tejido subcutáneo]
retromamario
Tejido adiposo superficial La capa adiposa de la tela subcutánea se extiende por toda
la cara profunda de la piel de la mama, excepto a nivel de la areo-
la y la papila (figs. 132-2 y 132-3). La tela subcutánea está tabi-
cada por hojas conectivas fibrosas que se extienden desde la
Fig. 132-3. Corte sagital de la mama. cara profunda de la dermis hasta la cara anterior de la glándula
mamaria y los conductos galactóforos, sobre la cual se insertan.
Estas condensaciones fibrosas suelen estar más desarrolladas
en la parte superior de la mama, y así contribuyen al soporte del
Papila mamaria [pezón o mamelón] tejido mamario, se denominan ligamentos suspensorios de
la mama [de Cooper]. Estos ligamentos limitan, entre la piel y
La papila mamaria se halla en el centro de la areola. Es cilín- la glándula, celdas ocupadas por tejido adiposo: las fosas adi-
drica o cónica, más o menos saliente, y mide como término me- posas. Así, no existe una capa de tejido adiposo continuo ni un
dio de 10 a 12 mm. A veces es aplanada y otras, está situada en el plano de separación entre la piel y la glándula mamaria.
interior de una depresión excavada en la glándula subyacente, lo
que se denomina papila umbilicada.
Glándula mamaria
Se presenta como una masa casi oval con eje mayor trans-
versal (figs. 132-2 y 132-3). Su espesor es máximo en el centro
y decrece hacia la periferia. Su cara posterior es regularmente
Papila mamaria Areola mamaria plana. Su cara anterior está, por el contrario, erizada de salien-
tes que constituyen crestas fibroglandulares adonde llegan los
ligamentos suspensorios. La circunferencia de la glándula
mamaria es muy irregular debido a que emite prolongaciones,
que se designan según su dirección: medial, inferomedial, infero-
lateral, superior y superolateral o axilar. Entre estas prolongacio-
nes de la glándula, la más constante es el proceso axilar, que
transcurre hacia arriba y lateralmente, rodeando el borde inferior
del pectoral mayor; hay otra inferomedial o abdominal, hacia la
vaina del músculo recto del abdomen.
La glándula mamaria está constituida por 15 a 20 lóbulos
glandulares, de forma cónica, cada uno de los cuales tiene in-
dependencia funcional. Cada lóbulo de la glándula mamaria
está formado por la unión de numerosos lobulillos donde se en-
cuentran los ácinos o alvéolos. Cada uno de estos lóbulos posee
un conducto excretor: el conducto lactífero o galactóforo.
Los conductos galactóforos son flexuosos, contorneados, y se
dirigen hacia el pezón; antes de llegar a él, presentan una dila-
tación fusiforme de 1,2 a 1,5 mm de ancho, la ampolla o seno
Glándula areolar lactífero o galactóforo donde se almacena la secreción láctea
en el intervalo de cada lactada. Luego, cada conducto galac-
Fig. 132-4. Detalle de la areola y la papila mamarias. tóforo atraviesa el pezón según un trayecto rectilíneo para ir a
abrirse en su vértice por los poros galactóforos.

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Mama 1577

Capa adiposa retromamaria de ser una arteria única, y llegan a la glándula por su polo su-
peromedial. Entre estas, una es más desarrollada y se denomina
En la cara posterior de la glándula existe una capa de teji- arteria principal medial.
do adiposo mucho más delgada que la capa premamaria (figs. De manera accesoria: la mama recibe ramas provenientes
132-2 y 132-3). Detrás de la capa retromamaria se encuentra la de las arterias intercostales por intermedio de sus ramas perfo-
capa membranosa de la tela subcutánea, relacionada con la rantes, son las ramas mamarias mediales. Estas ramas, siempre
glándula por algunas trabéculas fibrosas que separan los cuer- delgadas, llegan a la glándula por su parte medial.
pos adiposos entre sí. La mayor parte de estas arterias siguen la cara superficial de la
La capa membranosa está separada de la fascia del múscu- glándula y forman una red supramamaria. De ella parten arterio-
lo pectoral mayor por tejido adiposo más o menos laxo que las hacia la piel y, sobre todo, ramas glandulares que se reparten
desempeña la función de plano de deslizamiento. De su calidad en los tabiques conectivos entre los lóbulos y los lobulillos para
depende el sostén de la mama contra el tórax y también la faci- terminar en una red capilar alrededor de los ácinos.
lidad de separación entre la mama y la capa muscular del pecto-
ral mayor; cuando es muy laxa se puede hablar de “bolsa serosa
retromamaria”. Venas
La mayoría de las vénulas originadas de esta red capilar si-
guen en la glándula un trayecto comparable al de las arterias y
VASOS Y NERVIOS llegan así a la superficie de la glándula para formar una red sub-
cutánea, de la cual emergen venas que se dirigen hacia la vena
Arterias axilar y hacia la vena torácica interna. Otras, menos voluminosas,
desembocan en la vena yugular externa, en la cefálica o en las
Las arterias fueron estudiadas por Piet y luego por Salmon, venas superficiales del abdomen. Estas venas se encuentran am-
entre otros. Proceden de tres fuentes (fig. 132-5): pliamente anastomosadas y el desarrollo de tales anastomosis
puede constituir una suplencia entre el sistema cava superior y
A. La arteria axilar y sus ramas. el sistema cava inferior.
B. La arteria torácica interna. De modo más accesorio, algunas venas profundas de la
C. Las arterias intercostales. mama emergen por la cara posterior, atraviesan los planos mus-
culares de los pectorales y llegan directamente a las venas inter-
Varias arterias pueden llegar a la glándula mamaria proce- costales y al sistema ácigos.
dentes directamente de la arteria axilar o de una de sus ra-
mas: rama torácica de la toracoacromial, arteria torácica superior,
arteria subescapular y, sobre todo, arteria torácica lateral. Entre Linfáticos
estas arterias, en general, una es más voluminosa que las otras:
Conductos linfáticos
es la arteria [principal externa de Salmon], que desciende oblicua
abajo y medialmente para llegar a la glándula por el proceso Tienen un doble origen: cutáneos y glandulares (figs. 132-
axilar (lateral). 6 y 132-7).
La arteria torácica interna envía una o varias ramas media- Los conductos que drenan la linfa de la piel convergen hacia
les a la glándula, las que se originan en el 2.º, 3.º o 4.º espacio la cara profunda de la piel de la areola, formando el plexo sub-
intercondral, perforan estos espacios o un solo, puesto que pue- areolar.

M. pectoral mayor

M. deltoides A. torácica interna

R. mamaria lateral R. mamarias mediales


A. torácica lateral
M. dorsal ancho
M. serrato anterior

R. intercostal anterior

Fig. 132-5. Arterias de la glándula mamaria.

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1578 Sistema genital femenino

A. axilar V. cefálica

Clavícula
V. axilar M. subclavio
Grupo braquial Grupo apical
A. torácica
A. subescapular lateral

Grupo pectoral
Grupo
central

Grupo
subescapular

Fig. 132-6. Grupos de nodos linfáticos de la axila.

Los vasos linfáticos glandulares se originan en la periferia de funda o a la inversa. Van a desembocar en el plexo subareolar
cada lóbulo y tienen una dirección perpendicular a la masa ge- superficial ya mencionado o en un plexo retromamario. Estos
neral de la glándula, es decir, desde la papila hacia la cara pro- dos plexos se encuentran ampliamente anastomosados entre sí.

R. acromial de la a. toracoacromial
M. pectoral mayor M. pectoral menor Grupo apical

M. deltoides

M. pectoral mayor

Vasos linfáticos
interpectorales
N. mediano A. torácica interna
V. axilar Vasos linfáticos
torácicos internos
A. axilar
Grupo torácico
Grupo braquial interno
M. dorsal ancho
A. toracodorsal
Grupo pectoral superior
M. pectoral menor Vasos linfáticos
torácicos internos
Vasos linfáticos pectorales
Grupo pectoral inferior Glándula mamaria
M. serrato anterior

Vasos linfáticos pectorales

Fig. 132-7. Linfáticos de la glándula mamaria y tributarios axilares (semiesquemático).

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Mama 1579

Conductos eferentes costal. Estos nervios aportan a la glándula filetes sensitivos, pero
De estas dos redes parten vasos eferentes en varias direccio- también vasomotores y secretorios.
nes. Se pueden distinguir troncos colectores:

Una vía principal


ANATOMÍA FUNCIONAL Y EVOLUCIÓN
Está formada por dos a cuatro troncos superficiales volumi-
DEL ÓRGANO
nosos y un tronco profundo. Estos troncos, después de haber La glándula mamaria es el asiento de transformaciones im-
contorneado el borde inferolateral del pectoral mayor, llegan a portantes en el curso de la vida. Se constituye en el curso del
un grupo de ganglios linfáticos situados contra la arteria torácica desarrollo embrionario, pero permanece en estado rudimenta-
lateral (nodos axilares pectorales). Algunos de ellos son más rio hasta la pubertad, cuando adquiere su desarrollo definitivo.
superficiales, situados contra el borde inferolateral del pectoral Experimenta variaciones con los períodos menstruales y modifi-
mayor: nodos paramamarios [de Sorgius]. caciones típicas en el curso del embarazo, por aumento volumé-
trico de los conductos y de los ácinos, los que al final del embara-
Vías accesorias zo producen la secreción de calostro y, luego, de leche. Después
En la fosa axilar, los troncos colectores linfáticos se en- de la menopausia, la glándula es el asiento de una involución se-
cuentran ampliamente anastomosados con los otros linfáticos nil, con desaparición progresiva de los elementos glandulares y
axilares, donde a menudo es difícil individualizar los grupos proliferación de tejido conectivo más o menos cargado de grasa.
nodales clásicos: subescapular (posterior), braquial (lateral) y
central. Desde estos nodos, la linfa llega a los nodos axilares
apicales y, desde aquí, a los nodos supraclaviculares. EXPLORACIÓN EN EL SER VIVO
A veces, un tronco linfático desemboca de forma directa
en los nodos axilares pectorales (anteriores) o en los nodos En razón de la frecuencia de las afecciones de la mama, la
supraclaviculares, pasando por delante o por detrás de la cla- exploración de la glándula y de las regiones vecinas, hacia donde
vícula sin pasar por el grupo apical. Otros parten del plexo re- drenan sus linfáticos, es de sumo interés.
tromamario. Son los linfáticos transpectorales estudiados por La inspección aporta información acerca de la forma, el de-
Grossmann, Rotter y Caplan. Este último distingue: sarrollo o deformaciones de la mama o la papila, retracciones en
ciertas neoplasias y el estado de la areola. La retracción de los
– Vía transpectoral: atraviesa el pectoral mayor y el menor, ligamentos suspensorios mamarios por fibrosis, asociada
llega a la altura del 3.º o 4.º espacio intercostal y sigue a los va- con el carcinoma de mama, provoca el hundimiento de la piel
sos torácicos superiores hacia la axila, terminando en el grupo formando la “piel de naranja”.
pectoral o en los nodos apicales. La palpación permite explorar: la forma, la consistencia, la
– Vía interpectoral [vía de Grossmann]: presenta el mismo tra- movilidad sobre los planos profundos y el estado de la piel que
yecto de origen que la precedente y puede llegar a un nodo la cubre.
intrapectoral mayor [intramuscular de Rotter], ubicado entre La transiluminación puede utilizarse para el estudio de los tu-
las ramas vasculares que se distribuyen por el músculo (Caplan). mores sólidos, donde da una opacidad circunscrita más nítida
Cuando existe, sigue a los vasos toracoacromiales, drenando en que en las inflamaciones limitadas. Sin embargo, el diagnóstico
una serie de pequeños nodos interpectorales (entre los múscu- de certeza se obtiene con una biopsia por punción, con la extir-
los pectoral mayor y menor), y de aquí a los nodos apicales. pación quirúrgica (biopsia) o en el momento de la intervención,
– Vía pectoroaxilar: inconstante, atraviesa el pectoral mayor, con una biopsia extemporánea.
transcurre hacia arriba y lateralmente, perfora la fascia axilar La exploración de la glándula mamaria siempre deberá com-
con el ligamento suspensorio de la axila sobre el borde infe- pletarse por la búsqueda y el examen de los nodos linfáticos
rior del pectoral menor y termina en los nodos pectorales. de drenaje de la mama.
Algunos linfáticos procedentes de la glándula mamaria pue- La radiología proporciona datos de interés diagnóstico. La
den perforar los espacios intercostales a nivel de la línea ester- radiografía de la mama se denomina mamografía. Las proyec-
nal y llegar a los nodos paraesternales, que acompañan a los va- ciones que se emplean habitualmente en la mamografía son
sos torácicos internos. Perforando los espacios intercostales a nivel la cefalocaudal (fig. 132-8A), colocando la placa debajo de la
de la línea axilar anterior, pueden llegar a la red linfática subpleural. mama, y la mediolateral, con la placa colocada del lado lateral de
Por último, se pueden encontrar linfáticos superficiales que la mama. También se utiliza la proyección oblicua, con la placa
atraviesan la línea mediana por delante del esternón y llegan a también lateral, pero con inclinación del tubo de 30°, que per-
la axila del lado opuesto o se dirigen a los colectores de la pared mite observar el proceso axilar. Se pueden utilizar medios de
abdominal. contraste para realizar estudios como la galactografía.
La multiplicidad de estas vías linfáticas explica la complejidad La ecografía mamaria constituye un estudio complemen-
de los problemas que plantea la cirugía del cáncer de mama, y se tario de la mamografía. Permite distinguir entre estructuras lí-
puede decir que los territorios linfáticos de esta son muy variables. quidas y sólidas (fig. 132-8B y C).
Si bien existen algunas controversias en la actualidad con res-
pecto a la utilidad del autoexamen mamario, en algunos medios
Nervios con dificultad para el acceso a la atención sanitaria sigue siendo
Provienen de los ramos supraclaviculares del plexo cervical una práctica recomendable para la detección de alteraciones
[superficial] y de los ramos perforantes del 2.º al 6.º nervio inter- que podrían ser cáncer de mama.

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1580 Sistema genital femenino

Tejido
glandular

M.
pectoral
mayor

Tejido
adiposo
A

Dermis
Dermis

Tejido
glandular
Tejido
adiposo
Tejido
adiposo

Tejido
glandular

B C

Fig. 132-8. A. Mamografía bilateral, proyección cefalocaudal. Se visualizan ambas mamas femeninas compuestas por tejido
glandular de mayor densidad (radiopaco) y tejido adiposo menos denso (radiolúcido). El músculo pectoral mayor se observa
con mayor densidad en la región posterior a ambas mamas. B. Ecografía mamaria. El tejido glandular se observa hiperecoico y
el tejido adiposo, hipoecoico. C. Ecografía mamaria. El tejido glandular se observa hiperecoico y el tejido adiposo, hipoecoico.

Véase Caso clínico: Carcinoma de mama

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