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Elena Danae Nevarez Gómez

Política educativa de México I


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Segundo ensayo.

El fracaso de la educación socialista, en el Cardenismo, como


consecuencia de una problematización descontextualizada.

Introducción
Es bien sabido que en el sexenio a cargo de Lázaro Cárdenas, la educación quiso tomar
un rumbo socialista, sin embargo, por diversas razones, dicho proyecto fracasó.
En el presente ensayo busco reafirmar la idea de que dicho fracaso es consecuencia,
principalmente de una problematización fuera de contexto, pues los postulados
pedagógicos fueron tomados de países europeos, y recordemos que la segunda guerra
mundial estaba por gestarse. Pero sobre todo, la educación estaba fundamentada en una
realidad ajena a la mexicana, y estaba buscando seguir ideologías que en México no eran
necesarias.
Para alcanzar el propósito de este ensayo, voy a exponer de manera general dos de los
objetivos planteados por el gobierno de Lázaro Cárdenas, en materia educativa, pues
considero que son aspectos medulares para la conformación de una buena educación en
cualquier país. El primero es la reforma que se pretendía hacer a los planes y programas
de estudio, que encontraban sus principales fundamentos en contextos europeos y el
segundo son los postulados pedagógicos que se adoptaron en los años cardenistas.

Desarrollo
En primera instancia debemos recordar que México tiene una tendencia a la poca
originalidad, lo que desemboca en políticas que constantemente se fundamentan en
políticas de otros países. La educación socialista, en el cardenismo, fue un claro ejemplo
de lo mencionado anteriormente, cabe recordar que surge como consecuencia de los
acontecimientos que estaban transcurriendo en todo el mundo, pero que sin lugar a dudas
no se acercaba a la realidad mexicana.
Los planes y programas de estudio sufrieron cambios con miras a crear una educación
socialista, sin embargo la naturaleza de las iniciativas planteadas distaban mucho de estar
acorde a las necesidades de los países latinoamericanos, de tal manera que resultó una
tarea difícil adecuar ideales socialistas por primera vez en dicho continente, sobre todo en
un país como México, que recientemente había atravesado por una revolución.
Por un lado las reformas educativas basadas en realidades ajenas a las mexicanas, en
cambio se encontraban fundamentadas en la educación de la unión soviética, y por el otro
lado, ya que los planes de estudio iban a reformarse con base en los planes europeos, al
menos se hubiera esperado que los especialistas mexicanos de la educación, los
hubieran replanteado a manera de que estos se adecuaran al menos en cierta medida a
los ideales que el gobierno mexicano se planteaba perseguir, sin embargo no sucedió así,
la poca congruencia y el poco empeño que se pusieron en las reformas educativas, sin
duda alguna eran características que auguraban el fracaso del proyecto educativo.
Así pues, la reestructuración de los planes de estudio resultó ser un aspecto negativo, que
prefiguraba como una propiedad de las reformas educativas, que lejos de ayudar a
enrumbar bien el proyecto educativo, lo afectó en medida de que los ideales mexicanos, y
los objetivos de la misma educación socialista mexicana, no estaban bien planteados.
En materia educativa es difícil lograr objetivos justo como se plantearon, aún cuando
estos han sido esbozados claramente, comprendidos y bien recibidos por los actores
educativos, y por obviedad resulta que si los objetivos no son claros es aún más difícil que
logren llevarse a cabo de manera satisfactoria.
Cuando la educación socialista buscaba insertarse en México, los maestros no
alcanzaban a comprender de qué se trataba dicho proyecto, “los promotores de la
educación socialista consideraban a la misma principalmente en función del espíritu de
justicia social…” (TZVI Medin 1973). Los maestros tenían presente que la educación
buscaba igualdad social, pero muchos de ellos no tenían claro cómo lograr que la
educación socialista floreciera en el seno de una sociedad que a duras penas cubría parte
de la educación básica. Sin capacitación para los maestros el asunto se tornaba aún más
difícil.
Otro grave problema fue que los postulados pedagógicos parecían más bien postulados
políticos, otras palabras, “la educación socialista” buscaba el beneficio de las clases
menos privilegiadas, ese era el objetivo principal, y suena muy bien, se pensaría que esa
es una educación que busca la igualdad social, sin embargo al analizar el enunciado se
puede dar cuenta de que estos postulados no parecen hablar de una política educativa,
sino más bien de una política social, con la que se lograron grandes cambios
antiimperialistas, pero no una sociedad socialista.
Es decir, que la política educativa en el sexenio de Lázaro Cárdenas no parecía estar
fundamentada en postulados pedagógicos planteados por pedagogos, sino más bien en
un libro de Marx.

Conclusión
Es bien cierto que todo proyecto de educación es también un proyecto político en medida
de que por medio de la educación es como la sociedad va a cohesionar sus ideas y se va
a conformar su ideología, sin embargo los postulados pedagógicos en el gobierno de
Lázaro Cárdenas estaban más enfocados en lograr una sociedad justa para las clases
sociales que no contaban con privilegios como las clases altas, debo decir que me parece
que los objetivos se desviaron un poco, es decir, si bien la igualdad social debiera ser la
finalidad de la educación socialista, mas no un medio de movilización de la educación
socialista. Al final de cuentas creo que los objetivos educativos se perdieron en el
proceso.

Bibliografía:
1. Guadalupe Monroy Huitrón. (1985). Política Educativa de la Revolución Mexicana
(1910-1940). México, D.F.: Cien de México.
2. TZVI Medin. (1997). Ideología y Praxis Política de Lázaro Cárdenas . México, D.F.:
Siglo XXI.
3. Susana Quintanilla. (Sin especificar). La educación en México durante el período
de Lázaro Cárdenas . 4 de Mayo de 2016, de DIE-CINVESTAV Disponible en:
http://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_31.htm

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