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José Miguel Cid Camacho.

Política educativa:
“Las políticas educativas en América Latina describen la atención y educación de la primera
infancia como base del desarrollo y aprendizaje integral de los niños y las niñas, y como condición
fundamental para garantizar la calidad y equidad educativa (Unesco, 2016b). Estas políticas han
dado prioridad a la lectura y escritura en los primeros grados, la educación inclusiva, los currículos
de ciencias y tecnología para el desarrollo sostenible, el currículo y la educación para la ciudadanía
mundial, que se caracterizan en seis tipos de políticas: sobre marcos regulatorios, de
financiamiento, de fortalecimiento institucional, de aseguramiento de la calidad, de la oferta de
desarrollo curricular, y las políticas para el desarrollo docente (Organización de Estados
Iberoamericanos, 2013)”1

Modelo educativo:
El enfoque de la enseñanza de la asignatura Lengua materna. Español se sustenta en las
aportaciones de la psicolingüística y la psicología constructivista sobre los procesos de
adquisición del lenguaje tanto oral como escrito. Asimismo, toma de las ciencias
antropológicas las nociones de práctica cultural y prácticas de lectura para proponer como
elemento central del currículo las prácticas sociales del lenguaje.
Modelo pedagógico:
El enfoque de la enseñanza de la asignatura Lengua materna. Español se sustenta en las
aportaciones de la psicolingüística y la psicología constructivista sobre los procesos de
adquisición del lenguaje tanto oral como escrito. Asimismo, toma de las ciencias
antropológicas las nociones de práctica cultural y prácticas de lectura para proponer como
elemento central del currículo las prácticas sociales del lenguaje.
La malla curricular (clases):
Llevar a la escuela una versión social de las prácticas de lectura, escritura y del
intercambio oral plantea dificultades inevitables, entre ellas: a) la divergencia entre los
propósitos tradicionales de la lectura y la escritura en la escuela y los que tienen fuera de
la escuela; b) la exigencia de fragmentar los contenidos para ser graduados y distribuidos
a lo largo de la escolarización; c) la necesidad de determinar los conocimientos y
estrategias que los niños deben aprender para que sean evaluados. En la escuela, las
prácticas de lectura corren el riesgo de desnaturalizarse, porque los objetivos y
requerimientos didácticos suelen relegar a segundo plano los propósitos sociales y
comunicativos.

No obstante las dificultades que conlleva su traslado a la escuela y el proceso de


transposición didáctica, las prácticas sociales siguen siendo la mejor opción para plantear
los contenidos de la enseñanza del lenguaje y la lectura porque permiten poner al alcance
de los estudiantes modos de utilizar el lenguaje culturalmente significativos, además de
reunir y secuenciar contenidos de diferente naturaleza en actividades socialmente
relevantes para los estudiantes.

1
Robledo-Castro, C., Amador-Pineda, L. H., & Ñáñez-Rodríguez, J. J. (2019). Políticas públicas y políticas educativas
para la primera infancia: desafíos de la formación del educador infantil. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales,
Niñez y Juventud, 17(1), 169-191. doi: https://dx.doi.org/10.11600/1692715x.17110
José Miguel Cid Camacho.

Planes y programas de estudio:


El programa de educación preescolar tiene carácter abierto, expresado en sus propósitos
y en el conjunto de Aprendizajes esperados, cuyo fortalecimiento y construcción se
favorecerán en los niños a lo largo de la educación preescolar; los Aprendizajes
esperados no están sujetos a una secuencia preestablecida y tampoco a formas de
trabajo determinadas y específicas.
En los enfoques de los campos de formación académica y las áreas de desarrollo
personal y social hay orientaciones didácticas que dan apoyo a la educadora para su
proceso de planificación. Las propuestas que seleccione o diseñe deben ser conjuntos de
actividades articuladas entre sí y que impliquen relaciones claras entre los niños, los
contenidos y usted, con la finalidad de construir aprendizajes y que llamaremos
situaciones didácticas.
Usted tiene la responsabilidad de establecer el orden en que abordará los Aprendizajes
esperados y de seleccionar o diseñar las situaciones didácticas convenientes para
interesar a sus alumnos y favorecer que vayan avanzando en su logro. Planear o diseñar
una situación didáctica no debe significar una organización rígida, cerrada; es
imprescindible poner atención en lo que sucede mientras se desarrolla y en cómo
avanzan los niños; con base en este análisis, cabe la posibilidad de hacer cambios, de
incorporar actividades o materiales que no se habían previsto y de precisar el sentido.
Todos los Aprendizajes esperados planteados en este programa pueden ser motivo para
organizar y desarrollar situaciones didácticas en múltiples ocasiones a lo largo de los tres
grados de educación preescolar.
La diferencia no está en dosificar lo que los niños aprenderán en primero, segundo y
tercer grado, sino la profundización y el desempeño que van logrando conforme avanzan
en su formación (los recursos que adquieren progresivamente en relación con los
conocimientos y cómo utilizan sus capacidades)
Perfil de ingreso:
Cuando ingresan a la educación preescolar, muchos niños hablan de manera
comprensiva; algunos de los más pequeños —o quienes proceden de ambientes con
escasas oportunidades para conversar— se dan a entender en cuestiones básicas y hay
quienes tienen dificultades para pronunciar algunas palabras o enunciar ideas completas.
En el Jardín de Niños debe promoverse de manera sistemática e intencionada la
evolución del lenguaje (oral y escrito) por ser una herramienta indispensable del
pensamiento, del aprendizaje y de la socialización.

Los motivos para que los niños hablen pueden ser muchos; por ejemplo: narrar sucesos
que les importan o les afectan; comentar noticias periodísticas; conversar acerca de algo
que leyeron en grupo con su maestra sobre cambios que observan en el transcurso de
situaciones de exploración de la naturaleza; describir producciones pictóricas o
escultóricas de su autoría ante el grupo; explicar procedimientos para armar juguetes;
discutir entre compañeros sobre lo que suponen que puede ocurrir en ciertas situaciones
experimentales (una fruta que se deja en condiciones de calor por varios días) y usar
fuentes de consulta en las que puedan informarse al respecto. La función de la escuela es
ofrecer a los niños oportunidades para que desplieguen sus potencialidades de
aprendizaje y en este proceso el lenguaje es fundamental.
José Miguel Cid Camacho.

Perfil de egreso:
se han incluido solo aquellas que permiten ampliar la acción comunicativa y social de los
estudiantes, incrementar el uso del lenguaje para mediar las relaciones sociales,
enriquecer sus maneras de aprender del mundo a partir de los textos, incorporar la lengua
escrita en la vida social y académica, y apropiarse de las convenciones de la lengua
escrita y los textos. Como parte del proceso de adaptación en cuanto contenido curricular,
las prácticas sociales del lenguaje se han analizado para identificar y ordenar los
quehaceres o actividades que las componen. Así, cada una reúne los pasos necesarios
para completar su logro, y culmina con la producción de algún texto, material gráfico o
situación de comunicación.
Están organizados en congruencia con los de la educación primaria y secundaria. Los
Aprendizajes esperados de los tres niveles educativos se organizan con base en las
mismas categorías, denominadas organizadores curriculares, esto con la intención de
mostrar el trayecto formativo de los niños, desde que entran a preescolar y hasta que
salen de la escuela secundaria, a efecto de dejar clara la progresión y la articulación de
los aprendizajes a lo largo de la educación básica.
Perfil docente:
El profesor tiene la opción de elegir cuándo y cómo trabajarlas, aunque se sugiere hacerlo
de forma intercalada. Asimismo, se requiere que trabaje los contenidos de manera que no
se pierda el sentido de las prácticas sociales del lenguaje y se regule la secuencia de
actividades que los alumnos llevarán a cabo, delegando en ellos gradualmente la
responsabilidad de realizarlas.

Es relevante tener una organización didáctica que permita manejar con flexibilidad la
duración de las situaciones didácticas y considerar los mismos contenidos en diferentes
oportunidades y desde diferentes perspectivas. Para ello se propone desarrollar diferentes
modalidades de trabajo:

Actividades puntuales

Actividades recurrentes

Proyectos didácticos

Secuencias didácticas específicas

Descubran que se escribe de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, que vayan
identificando las letras a partir de las del nombre propio y el de sus compañeros y
empiecen a encontrarlas en textos, que vayan identificando la relación entre letras y
sonidos a partir de actividades con rimas, de identificar cómo se inicia o cómo termina una
palabra cuando la decimos oralmente y cuando está escrita.

Libros de texto:
José Miguel Cid Camacho.

Recursos de apoyo para el aprendizaje


Los principales recursos para el aprendizaje en este campo son:

Tener de qué hablar y con quién hacerlo de diversas maneras: conversar, dialogar,
explicar, narrar.

Ambiente alfabetizador: tener al alcance y emplear textos de uso social, como variedad de


carteles, invitaciones, menús, recados, cartas, instructivos, libros, revistas, publicaciones
periódicas, etcétera, que los niños puedan usar para consultar información y como
referentes para sus creaciones. Pueden organizarse en la biblioteca de aula o la escolar.
También puede crear un acervo temporal enriquecido por las familias u otras personas e
instituciones conforme los necesitan en las diversas actividades.

Recursos para producir textos: lápices, borradores, papel limpio y reciclado. En algunas


escuelas es posible usar computadoras.

Producciones de los alumnos, por ejemplo:, ficheros con palabras escritas para que los
niños las usen al producir textos; pueden ser ficheros de nombres de animales o
personas, de palabras que conocen en los textos, de nombres de personajes de cuentos,
de lugares que conocen por medio de lo que leen, entre otras posibilidades.

Alfabeto móvil: este recurso tiene la ventaja de que los niños se centran en decidir qué
letras usar. Se recomienda el uso en escrituras cortas (palabras, enunciados como los
nombres de libros), y no pretender que los niños escriban una historia mediante el uso de
este recurso.

Los libros de texto por grados son los siguientes:


Primer grado: Segundo Grado.

 ¿Dónde me viste? Alfabeto Móvil/cuadros bicolores


 Láminas didácticas. Primer Grado La gran carrera
 Mi álbum Láminas didácticas. Segundo Grado
 Mi álbum
 Rompecabezas

Tercer Grado:

 Alfabeto móvil
 Juego de números y colores
 Mi álbum. Tercer grado.

Los libros de texto son fundamentales para la construcción y reproducción de conductas y


normas en los individuos, en este caso, dentro de los tres niveles llevan el libro de “Mi
álbum”, en este libro se planeta tener un registro de aciertos y desaciertos, se reproducen
ideologías de nacionalismo.
Lo que está muy bien terminado es que todo estos controles y actividades están
enfocadas a un individuo que, hasta finalizar la secundaria, deberá representar de forma
muy detallada todos los procedimientos en forma numérica, con ello podemos observas el
José Miguel Cid Camacho.

tipo de sujetos que requieren para un futuro, se deja de lado el pensamiento desde
edades tempranas y se enfocan en escribir, comunicar, registrar y representar con
números, como si de mecanismos se trataran.
Los libros de texto no están registrados bajo ningún autor o autora, solo mencionan que
fue elaborado y editado por la Dirección General de Materiales Educativos de la
Secretaria de Educación Pública.
La SEP, no tiene autores, no da crédito, es de la SEP.

Referencia:

Aprendizajes Clave para la educación integral (pp. 156–177). (2017). Ciudad de México:


Secretaría de Educación Pública. Ciudad de México: Secretaría de Educación Pública.
 

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