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Bonos verdes, sociales y sostenible o BVSS

¿Qué son los BVSS?

Son bonos que se emiten para financiar una multitud de actividades y con diferentes
nombres. Los BVSS se refiere a los bonos verdes, bonos sociales y bonos sostenibles en
su conjunto y son emitidos para financiar actividades relacionadas con el medio
ambiente en general y con el uso de la energía y la reducción de emisiones en
particular.

Como todos los bonos financieros, estos son emisiones de valores negociables, en
forma de deuda del emisor, cuyos recursos están destinados a financiar
exclusivamente actividades y proyectos relacionados con la sostenibilidad social y
ambiental, a diferencia de la deuda bancaria o los bonos tradicionales que financian
las actividades rutinarias de las empresas, sin restricciones, pero que también pueden
incluir todas aquellas actividades.

En la emisión el emisor especifica los destinos que se le darán a los recursos, que
pueden ser muy específicos o generales, y se compromete a hacerlo.
Las emisiones de bonos suelen estar verificadas por verificadores independientes
estableciendo que cumplen con criterios generalmente aceptados para este tipo de
bonos. También es común que los emisores reporten periódicamente sobre el uso de
los recursos, lo cual también puede ser objeto de verificación independiente.

Los criterios más reconocidos son los de la International Capital Markets Association,
ICMA. una alianza de más de 530 instituciones de emisores e inversores en 60
países que promueve el buen funcionamiento de los mercados de deuda.

Los Bonos Verdes son cualquier tipo de bono en el que los fondos se aplicarán
exclusivamente para financiar o re-financiar, en parte o en su totalidad, Proyectos
Verdes elegibles, ya sean nuevos y/o existentes y que estén alineados con los cuatro
componentes principales de los bonos verdes.

Los Bonos Sociales son cualquier tipo de bono en el que los fondos se aplicarán
exclusivamente para financiar o re-financiar, en parte o en su totalidad, Proyectos
Sociales elegibles, ya sean nuevos y/o existentes y que estén alineados con los cuatro
componentes principales de los bonos sociales

Los Bonos Sostenibles son aquellos bonos donde los fondos se aplicarán
exclusivamente a financiar o re-financiar una combinación de
Proyectos Verdes y Proyectos Sociales. Los Bonos Sostenibles están alineados con los
cuatro pilares principales de los GBP y SBP, siendo los primeros especialmente
relevantes para los Proyectos Verdes y los segundos para los Proyectos Sociales.
En el caso de los Bonos Verdes y Sociales, los Principios establecen detalles en cuanto a
los requisitos que deben cumplir en sus cuatro partes:

1. Uso de los Fondos;


2. Proceso deEvaluación y Selección de Proyectos;
3. Gestión de los Fondos; y,
4. Informes.

Es el cumplimiento de estos requisitos lo que les da legitimidad a los bonos. No basta


con llamarlos verdes, sociales o sostenibles, de allí que muchos emisores obtengan
verificación independiente del cumplimiento de estos criterios, u otros
criterios bajo los cuales sean emitidos.

Actividades

Los recursos de los bonos sociales se usan para actividades y proyectos en


infraestructura básica asequible (por ejemplo agua potable, alcantarillado,
saneamiento, transporte), acceso a servicios esenciales (por ejemplo salud, educación
y formación profesional, asistencia sanitaria, financiación y servicios financieros),
vivienda asequible, generación de empleo a través de potenciar la financiación de la
pequeña y mediana empresa, seguridad alimenticia, y fortalecimiento y avance
socioeconómico, entre otros.

Los recursos deberíandestinarse a poblaciones menos favorecidas, pero en la


práctica no todos hacen esta distinción. Esto puede ser un criterio para
distinguir entre los que emiten bonos confines de responsabilidad social y los que los
emiten para sus actividades normales, peroque las quieren imputar al mejoramiento
de la sociedad.

Por ejemplo, Starbucks los usa para mejorar la calidad de vida de sus suplidores de
café que viven en condiciones adversas a diferencia de la Comunidad de Madrid que
los usa para favorecer a toda su población (ver los ejemplos más adelante), no
solo los más desposeídos

Los bonos de sostenibilidad financian combinaciones de las actividades mencionadas


arriba o actividades relativamente generales que no son tipificables, que producen
beneficios sociales y ambientales al mismo tiempo, o bien que no se conoce de
antemano a qué tipo de proyecto se destinarán. Por ejemplo, una empresa puede
emitir el bono para mejorar la calidad de vida de la comunidad usándolo en
multitud de actividades sociales y ambientales y, no sabiendo exactamente cuáles
serán los destinos, quiere tener la flexibilidad de asignar recursos a proyectos sociales
o ambientales, según las necesidades que surjan. Será también el caso de una
institución financiera que no sabe de antemano el tipo de proyectos que solicitarán su
financiamiento.
Diferentes modalidades financieras de los bonos

Como en el caso de los bonos tradicionales los BVSS se emiten en diferentes


modalidades financieras (de cobertura de riesgo crediticio), que amplían la gama de
actividades y proyectos que pueden ser financiados, más allá de los bonos
corporativos o de deuda pública tradicionales, y amplían el mercado de los potenciales
inversionistas.

En el mercado ya se encentran cuatro modalidades:

Simple, donde el repago de los bonos está garantizado por la capacidad financiera del
emisor. El riesgo para el inversionista es el de la capacidad/voluntad de pago del
emisor (cuando son emitidos por instituciones financieras, pueden ser colocados
directamente, primer piso, o a través de otros intermediarios financieros, segundo
piso);

De ingreso, donde el repago de intereses y principal está garantizado por flujos de


ingresos previamente especificados del ente emisor, asignados explícitamente al
servicio de esa deuda. Estas son emisiones comunes en gobiernos subnacionales, que
pueden asignar ciertos impuestos a ese pago. El riesgo para el inversionista es que
algunos de esos ingresos no se materialicen.

Project finance, donde el servicio de la deuda está garantizado por los ingresos que
genere el proyecto en cuestión. El inversionista comparte los riesgos con el
promotor/dueño del proyecto, por lo que puede querer pedir mejores condiciones
financieras e imponer condiciones sobre el uso de los recursos y la gestión del
proyecto. No hay empresa o gobierno que garantice el repago.

Titularizado, donde el servicio de la deuda se hace con los ingresos de una cartera de
proyectos y no de un solo proyecto o actividad. Esta modalidad suele ser usada por
instituciones financieras para refinanciar su “cartera de proyectos verdes” o para
financiar a otras instituciones para que estas a su vez lo hagan. Para el servicio de la
deuda los inversionistas pueden o no tener acceso a la
capacidad financiera del emisor, dependiendo del propósito y otras condiciones de la
emisión.

Esta variedad de opciones para compartir losriesgos de la emisión puede ampliar el


mercado de inversionistas interesados, no solo hacia los que quieren tener
inversiones responsables sino además a aquellos que también buscan mayores
rendimientos tomando mayores riesgos. Por ahora los más comunes son los simples,
pero algunos emisores que ya emiten las tres modalidades de mayor riesgo crediticio,
las “verderizan”, segmentando sus proyectos o inversiones verdes para capturar
inversionistas responsables. En la segunda parte de este artículo mostraremos
ejemplos de esas modalidades.
Verificación y calificación de las emisiones

Para el funcionamiento de este mercado, como todo mercado financiero, es necesario


que existan instituciones e instrumentos que verifiquen el cumplimiento de las
emisiones con las normas existentes y que las califiquen con el objeto de apoyar a los
inversores en la determinación de la confiabilidad de las
mismas (antes habíamos cubierto los criterios que deben cumplir para calificar como
verdes, sociales y sostenibles).

Un apoyo clave para el funcionamiento del mercado son las instituciones que
verifiquen si las condiciones de la emisión cumplen con los criterios de designación
de Verificación los bonos que dicen seguir, en general los de la ICMA. Una de las más
activas es Sustainalytics, que emite su opinión independiente al momento de la
emisión y suele hacerlo también verificando los resultados de la utilización de los
recursos.

Dos de las instituciones más destacadas en la calificación del riesgo de instrumentos


financieros, S&P y Moody´s han desarrollado metodologías para calificar
estas emisiones en cuanto a idoneidad como BVSS.

¿Porque emitir BVSS y no bonos tradicionales?

No hay nada que impida a las empresas e intermediarios financieros a usar sus
emisiones de deuda tradicional en el financiamiento de actividades y proyectos
relacionados con la sostenibilidad.

Antes del auge de los BVSS es lo que se hacía, sin restricciones. De hecho, algunos
intermediarios financieros anunciaban que destinarían tantos millones de su
financiamiento a proyectos y empresas con alguna relación con la sostenibilidad,
usando sus recursos tradicionales de emisiones de deuda, de capital y depósitos del
público.
La fuente de recursos era la tradicional, lo que cambiaba era la asignación de esos
recursos a ciertos tipos de proyectos, en general del tipo verde. Se trazaban objetivos
para hacer los esfuerzos internos de responder al compromiso con el público, aunque
ese “compromiso” era voluntario y no se regía por los Principios de Bonos Verdes o
Sociales.

Entonces, ¿por qué hacer los esfuerzos e incurrir los costos adicionales necesarios
para emitir bonos dedicados a propósitos específicos cuando nada impide hacerlo
con los bonos tradicionales?
Hay muchas razones, que varían de emisor a emisor, pero en buena medida la
diferencia radica en la solidez del compromiso.

Diez posibles razones:

1 Para mejorar la reputación del emisor y aprovechar el efecto aureola (la extensión
de la percepción de una actividad responsable a toda la empresa, aunque el resto sea
irresponsable);

2 Para comprometerse a sí mismos ante la sociedad a usar los recursos en


proyectos/destinos verdes, sociales o sostenibles e informar sobre ello;

3 Para atraer inversionistas que necesitan/quieren tener en cartea inversiones


que sean/parezcan responsables;

4 Para reducir el costo de financiamiento (aunque no hay evidencia de que esta deuda
es más barata que la tradicional, salvo que se puedan aprovechar incentivos fiscales)
(lo comentamos en más detalle en la siguiente sección);

5 Para integrar la sostenibilidad a lo largo de la empresa o institución dada el


enfoque más integral y la mayor visibilidad interna y externa que tienen estas
emisiones;

6 Para integrar a la función financiera con la de sostenibilidad. La separación, las


diferentes culturas departamentales y los diferentes lenguajes suelen constituir uno de
los grandes obstáculos para la expansión de la responsabilidad empresarial-
institucional;

7 Para elevar el nivel de la función de sostenibilidad dentro de la empresa al tener


proyectos específicos, de gran visibilidad e impacto (ver ejemplos arriba);

8 Para concientizar a los mercados financieros (emisores, inversionistas, reguladores,


calificadoras, consultoras, etc.) de la importancia de la sostenibilidad;

9 Para reducir los requerimientos de capital de bancos emisores de BVSS (hay una
propuesta de la Unión Europea de exigir menores reservas de capital para respaldar
estas emisiones);

10 Para mostrar que se contribuye a acuerdos internacionales como el Acuerdo de


Paris y los ODS 6, 7, 9, 11, 13 and 15.
Los ODS y el Acuerdo de Paris han dado un gran impulso al mercado de financiamiento
sostenible. Lo que es debatible es si el impulso es consecuencia de un mejoramiento
de responsabilidad ante la sociedad o del interés de parecer (o ambos).
Pero lo cierto es que estos acuerdos han excitado la actividad en los mercados.
¿Cuál es el valor agregado de las emisiones de BVSS?

Como en todas las iniciativas que pretenden acelerar la adopción de ciertos


comportamientos (contribución a los ODS, reportes no financieros, etc.) es importante
distinguir el valor agregado, que se hace en adición a lo que haría sin la iniciativa. Es
muy difícil responder a esta pregunta de forma convincente y que no se pueden hacer
experimentos con o sin la iniciativa, en igualdad de condiciones, pero si se puede
inferir, al menos cualitativamente lo que se haría en cada caso.

En este caso la pregunta se reduce a qué contribución hacen a la sociedad las


emisiones de BVSS, sabiendo que la gran mayoría de las actividades que financian se
pueden financiar con recursos tradicionales, ya sean recursos propios como
recursos de los mercados financieros. Bajo la premisa de que los BVSS no extienden el
vencimiento de las emisiones ni reducen su costo de manera significativa (ver más
abajo) que compense los costos adicionales de gestión, la pregunta se reduce a que
adicionalidad aportan.

Un ejemplo muy citado es el de la eficiencia energética, donde se alega que la emisión


de bonos verdes permite financiarla y aprovechar la rentabilidad de esas actividades.
Pero hay que recordar que esa eficiencia energética rinde los mismos beneficios
independientemente del color de los bonos que la financian. Ya se financiaba mucho
antes de la aparición de los bonos verdes.

Las diez razones enumeradas arriba dan una indicación de esta adicionalidad sobre el
financiamiento tradicional. Algunas de estas razones benefician a la empresa (p. ej,
mejor coordinación interna y reputación) pero de otras se puede alegar que
benefician a la sociedad (en la tercera parte ofrecemos otras cinco razones pero que
sólo benefician a los actores involucrados):

1. Mayor conciencia y por ende mayores acciones en la responsabilidad de las


empresas/gobiernos ante la sociedad;

2. Compromiso y transparencia de la empresa/gobierno ante una porción de la


sociedad de promover sus responsabilidades y la sostenibilidad del planeta. Ya no es
tan opcional;

3. Concientización de la sociedad, en especial los mercados financieros, de la


importancia de la sostenibilidad, lo cual puede poner presiones a las
empresas/gobiernos para que sean más responsables;

4. En función de estas tres razones, mayor demanda de recursos por parte da las
empresas y mayores recursos financieros disponibles para la sostenibilidad en la
medida que los acreedores e inversores canalizan sus recursos a estas actividades en
vez de las que no tienen contribución tangible a esa
sostenibilidad; y,
5. En función de estas cuatro razones, mayor oferta de valores negociables para
cubrir la demanda de inversionistas responsables.

Costo del financiamiento

Un argumento para defender el valor agregado de los BVSS es que son más
baratos, que el emisor tiene que pagar una tasa de interés inferior a los bonos
comparables, con el mismo riesgo y vencimiento. La razón que se aduce es que
estos bonos son de interés para los inversionistas responsables (mercad de la
inversión socialmente responsable) que están dispuestos a pagar más por el bono
(recibir una tasa de interés menor). Mucha de la evidencia es anecdótica, estimulada
mayormente por los promotores de los bonos, los que los quieren emitir y los agentes
de corretaje y bancos de inversión que preparan la emisión y los intermedian. Tienen
un interés creado en propalar esta creencia.

A finales del 2015, Barclays, un banco de inversión, publicó los resultados de un


estudio de investigación, The Cost of Being Green, que analizaba el costo de las
emisiones verdes y no verdes para concluir que, en el agregado, en el promedio,
controlando por los demás factores que afectan el costo de los bonos, los
verdes eran 17 puntos básicos más baratos (la tasa a pagar era del 0.17% menor). El
estudio parece suficientemente riguroso como para ser confiable, sin embargo, está
preparado por una parte interesada en la venta de estos bonos.

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