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En 1787, cuando los nobles se reunieron en una Asamblea de Notables convocada por el
rey, con el fin de obtener respaldo para los cambios en economía que se pensaba
impulsar. El resultado, no fue el esperado, sino que los nobles comenzaron a cuestionar
las medidas económicas del rey, esto se conoció con el nombre de reacción conservadora.
El ministro de Francia proponía un nuevo impuesto, la subvención territorial que debían
pagar los nobles y el clero. Pero estos no estaban de acuerdo y por ello, no estaban
dispuestos a votarlo.
La situación en 1788 se deterioró a tal punto que el Estado estaba en bancarrota en la
opinión de la propia nobleza, solo una reunión de los Estados Generales podía autorizar al
rey a cobrar nuevos impuestos.
Los Estados Generales eran un órgano consultivo del rey en materia económica y la
participación de la población se hacía a través de los estamentos: nobleza, clero y el tercer
estado. Para votar en la Asamblea de los Estados Generales, cada estamento contaba con
un solo voto. Ante una propuesta del rey, era común que la nobleza y el clero se aliaran
en contra de los representantes del tercer estado, que, aunque representaban a la mayoría
de la población solo tenían derecho a un voto.
La reunión de los Estados Generales fue fijada para el 5 de mayo de 1789. Ante la
reunión eminente se redactaron cuadernos de quejas en los que cada grupo de estamentos
expresaba sus peticiones.
Los representantes del Tercer Estado cuestionaron los mecanismos de votación de la
Asamblea, luego de varios enfrentamientos, algunos miembros de la nobleza y del clero
se retiraron y el proceso estuvo parado por varios días. Un grupo de burgueses se
constituyeron en Asamblea Nacional el 17 de junio de 1789.
En la Asamblea Nacional, juraron no volver a separarse hasta entregarle al pueblo francés
una Constitución. Este hecho tan simbólico y tan enormemente patriótico será llamado el
Juramento del Juego de Pelota.
La Asamblea pasará a ser constituyente estará desde 1789 hasta 1791, según los
historiadores dará comienzo al proceso revolucionario.
Los primeros días de julio circularon noticias de que el rey estaba llamando a los militares
profesionales a concentrarse en Versalles. El pueblo estaba furioso por la escasez de
alimentos sumado a la suba del pan.
Ante noticias de posible represión, el 14 de julio una multitud furiosa tomó por asalto la
Bastilla, una fortaleza prisión. Este hecho quedó marcado en la historia como el inicio de
la Revolución Francesa y el símbolo de la nueva era.
En los meses de julio y agosto, en prácticamente todo el territorio francés ocurrieron
levantamientos campesinos, sembrando el miedo entre los nobles y haciendo huir a
muchos de ellos. Los campesinos se negaban a pagar impuestos y asaltaron castillos,
buscando documentos donde estaban escritas sus obligaciones y los destruyeron. Este
movimiento fue conocido como “el gran miedo.”