Está en la página 1de 2

RICO PARA EL MUNDO POBRE PARA DIOS/// PS: ALBERTO

RICO PARA EL MUNDO, POBRE PARA DIOS


(Lucas 12:16-21)

INTRODUCCIÓN
Las riquezas de este mundo representan una verdadera tentación para muchos, de hechos
vivimos en un mundo materialista donde se gasta mas de lo que se gana, donde muchas personas
se esfuerzan por acumular bienes y riquezas, por mantener un estatus social, por prosperar y
tener las mejores comodidades.

Pero será esto un pecado. Cuando el amor por lo material nos envuelve en una vida de afán a
tal punto que no tenemos tiempo para dedicárselo a Dios, eso si es pecado... Muchas personas
hoy son ricas en este mundo, pero pobres para Dios, muchos tienen grandes casas y lujos
excesivos, ropas finas y mucho dinero; pero su alma esta pobre y desnuda…

No se dan cuenta que este mundo no lo es todo y que ese afán los condenara. Veamos a la luz de
la palabra de Dios como este afán los condena.

I.  LA INSENSATEZ DE HACER TESOROS EN ESTE MUNDO Y OLVIDARSE DE


DIOS.

En esta parábola nuestro Señor nos enseña lo insensato que es ser ricos en este mundo, pero
pobres para Dios. Aquí se nos narra como un hombre rico había hecho muchas riquezas y no
sabia que hacer con ellas: vr 16, 17…

Tantas eran sus riquezas y el potencial que tenia para hacer mas que decidió dedicarse en de
lleno a hacer más: vr 18,19… 

Esta es la mentalidad de muchas personas que creen que la vida consiste en dedicarse de entero a
lo material, y de hecho vivimos en un mundo donde la gente vive para trabajar, en ganar mucho
dinero para consumir más de lo que gana y sus prioridades giran en función del materialismo.

están endeudados y afanados en un círculo vicioso que no tiene fin. Ahora bien, en este versículo
Dios expresa su opinión de los que tal cosa hacen: vr 20,21…

Lo cierto es que el vivir afanado sin considerar a Dios en nuestros caminos es una verdadera
necedad.

II.  UN AFÁN QUE CONDENA.

1
RICO PARA EL MUNDO POBRE PARA DIOS/// PS: ALBERTO
En la Biblia se nos advierte el error de confiar desmedidamente solo en nuestras riquezas y de
afanarse en las cosas materiales... Uno puede encontrar algunos versículos que nos enseñan esta
verdad:

1.     La vida consiste en más que en tener cosas materiales:  Lucas16:15)…


2.     No se puede servir a Dios y a las riquezas:  Mateo 6:24)…
3.     El afán y deseos por las riquezas ahogan la palabra de Dios: (Mateo 13:22)…
4.     La Biblia nos exhorta a no afanarnos en hacer riquezas: (Proverbios 23:4)…
5.     El afán por hacer cosas materiales nos impulsa a amar las riquezas lo cual trae muchos
dolores:  (1 Timoteo 6:10)..
6.     Y finalmente, el afán por las riquezas nos condena: (Proverbios 11:4)…

III.  LA RIQUEZA QUE DA VIDA ETERNA.

Definitivamente el afán por volverse rico condena, el afán por vivir acumulando cosas materiales
nos vuelven en verdaderos esclavos del tiempo porque toda nuestra vida y nuestras acciones
giran en tener cosas materiales, y definitivamente esto desagrada a Dios porque estas toman su
lugar.

De nada sirve ser ricos pero pobre para Dios ya que, aunque aquí vivamos con esplendidez un
día pasaremos a la eternidad y allí seremos pobres y desnudos. La iglesia de Laodicea tenía este
problema y dijo lo siguiente:  (Apocalipsis 3:17-18). Aquí encontramos la recomendación de
Jesús ante el afán: 

El Señor desea que antes de cubrir cualquier necesidad material en nuestra vida veamos por
nuestra propia alma la cual necesita el don de la salvación que solamente Dios puede darnos, no
se trata de afanarnos por las cosas de este mundo sino en buscar en Cristo la salvación de nuestra
alma y hacer tesoros en los cielos:  (Mateo 6:19-21).

Cualquier tesoro que hagamos en esta tierra esta expuesto a deteriorarse y perder su valor o
incluso que se lo roben, pero lo que hagamos para Dios eso nunca se perderá.

CONCLUSIÓN.
Concluimos citando a nuestro Señor Jesús:  (Mateo 16:26).

Lo cierto es que Dios desea lo mejor para nosotros y las riquezas no son malas, lo malo es el
amor a ellas y el afán que nos condena.

Lo primero que debemos entender es que antes de solventar cualquier necesidad en nuestra vida
debemos buscar la salvación de nuestra alma, porque una vez hecho así, también Dios tendrá
cuidado de nosotros.

Nunca debemos olvidar que nuestro mismo Señor nos enseñó el principio de vida en cuanto a las
cosas materiales que necesitamos: (Mateo 6:33).

Ps: alberto

También podría gustarte