Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
VICTORIA FINANCIERA
gladys
[Company name]
1/1/2018
INTRODUCCIÓN
II. El trabajo
A. Dios creó el trabajo para beneficiarnos.
B. Dios le dio al trabajo una importante perspectiva.
1. El trabajo es necesario.
2. El trabajo desarrolla el carácter.
3. El trabajo es para el Señor.
C. Dios tomó responsabilidades con respecto a nuestro
trabajo.
1. Dios nos da las habilidades con respecto a nuestro
trabajo.
2. Dios nos da el éxito.
3. Dios controla los ascensos y avances laborales.
D. Dios nos dio responsabilidades también a nosotros.
1. Debemos trabajar duro.
2. Debemos trabajar sin caer en el exceso.
3. Debemos ser honestos.
4. Debemos honrar a nuestros empleadores.
5. Debemos honrar a nuestros compañeros.
5
Tres razones por las que Dios habla tanto sobre el dinero:
A. La forma en la que manejamos nuestro dinero es una expresión
externa de una condición espiritual interna.
El área del manejo del dinero es una de esas áreas de “lo muy
poco”. ¿Por qué lo decimos?... pues porque ¿quién sabe cómo está usted
manejando su dinero? Ahora que viajamos por Latinoamérica nos damos
cuenta que muchas veces las esposas no saben cómo los esposos manejan
el dinero de la casa. Entonces, si la esposa no sabe cómo su esposo está
manejando el dinero de la casa, mucho menos el pastor. El área del manejo
del dinero es un área “secreta” en nuestra vida… Pero como le escuchamos
decir alguna vez al Dr. Luis Palau, “en la vida secreta está el secreto”. La
forma en la que cada uno de nosotros tomamos decisiones económicas
muestra los principios y valores que tenemos en la vida. Si usted decide
sobornar a un policía de su país, pasar algún equipo de contrabando por la
aduana, mentir en su declaración de impuestos o escuchar música en un
disco compacto pirateado, esas decisiones económicas simplemente
muestran que es lo que es usted realmente valora en su vida (su tiempo, su
dinero), y qué lugar ocupa la Palabra de Dios y Jesucristo mismo en el
trono de su corazón.
que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 2). La Biblia no dice
que alguien que es de Dios debe vivir en la pobreza. Un creyente puede
tener recursos materiales.
La pobreza La La
prosperidad mayordomía
Las Malignas Un derecho Una
posesiones son: responsabilidad
El Solo cubre Es para Sirven a Cristo
Trabajo: necesidades volverse rico
básicas
El Pobre Rico Fiel
pueblo de Dios
11
es:
El Rico Pobre Infiel
incrédulo es:
Doy: Porque debo Para obtener Porque amo a
hacerlo algo Dios
Al Temor y sin Irresponsable Devoción
gastar lo hago gozo mente y y
con: siendo responsabilida
consumista d
II. El trabajo
Una persona promedio trabaja unas 100.000 horas en su vida.
Con frecuencia, este trabajo acarrea algunas insatisfacciones. Entender los
principios de la Escritura con respecto al trabajo lo ayudara a experimentar
satisfacción en el mismo. Además, lo pondrá en una posición donde el
Señor podrá prosperarlo.
perspectiva
1. El trabajo es necesario.
“Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (2
Tesalonicenses 3:10). El trabajo es tan importante que en Éxodo 34:21
Dios nos ordena: “Seis días trabajaras”.
Conclusión
Jesús habló mucho acerca del dinero y las posesiones porque sabía que
nuestra vida espiritual y material tendría mucho que ver con eso. Dios es Dueño
de todo, y nos encomienda algunas de sus posesiones para que las
administremos. Quiere que seamos sabios y fieles mayordomos al poner en
práctica los principios financieros que enseña su palabra.
Él nos ha dado el trabajo para proveernos de lo que necesitamos y para
desarrollar nuestro carácter. Debemos trabajar duro y tratar de ser excelentes
porque, en realidad, trabajamos para Cristo. Debemos, también, balancear el
trabajo con otras prioridades que nos da el Señor–entre ellas, la familia, el
descanso y el Reino.
16
LECCION 2
Consejo, Gastos y deudas
Introducción
I. Dios nos enseña a pedir consejo
A. Debemos pedir consejo a nuestro cónyuge
B. Debemos pedir consejo a nuestros padres
C. Debemos buscar consejo en la Palabra de Dios
D. Debemos pedir ayuda a consejeros cristianos de
buen testimonio
E. Debemos huir de los adivinadores, médiums o
espiritistas
II. Dios espera que controlemos nuestros gastos
A. Aprender a contentarse
B. Rechazar la codicia
C. Aprender a vivir una vida simple
17
Jesús habló mucho acerca del dinero y las posesiones porque sabía que nuestra vida
espiritual y material tendría mucho que ver con eso. Dios es Dueño de todo, y nos
encomienda algunas de Sus posesiones para que las administremos. Quiere que seamos
sabios y fieles mayordomos al poner en práctica los principios financieros que enseña Su
Palabra.
Él nos ha dado el trabajo para proveernos de lo que necesitamos y para desarrollar
nuestro carácter. Debemos trabajar duro y tratar de ser excelentes porque, en realidad,
trabajamos para Cristo. Debemos, también, balancear el trabajo con otras prioridades
que nos da el Señor –entre ellas, la familia, el descanso y el Reino.
Hoy vamos a aprender sobre tres temas cruciales: el pedir consejo, controlar los gastos y
salir de deudas.
que obedece al consejo es sabio” (Proverbios 12:15). Algunas personas, por orgullo, no
quieren que se las aconseje. Les parece que pedir un consejo es un signo de debilidad,
sin embargo la Biblia enseña lo contrario. Debemos buscar quien nos aconseje para que los
diferentes puntos de vista y las sugerencias nos ayuden a tomas las mejores decisiones. La
escritura nos anima a pedir consejo de diferentes fuentes.
“El que anda con sabios, sabio será; más el que se junta con necios será
quebrantado” (Proverbios 13:20) Cada uno de nosotros tiene un conocimiento y
experiencia limitados; por eso necesitamos comunicarnos con los demás para estimular
nuestro pensamiento y obtener otras alternativas, que de otro modo, no habríamos
considerado. “Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud
de consejeros se afirman” (proverbios 15:22). “Donde no hay dirección sabia, caerá el
pueblo; más en la multitud de consejeros hay seguridad” (Proverbios 11:14).
A. Aprender a contentarse.
“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que
sea mi situación. Se vivir humildemente, y se tener abundancia; en todo y por todo estoy
enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia
como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:11-
13).
para nuestra vida económica. La doctrina del contentamiento dice que: “Cada uno de
nosotros debemos aprender a ser feliz en el lugar económico en el que Dios nos ha
colocado”… Pablo “aprendió” a contentarse. No nacemos sabiendo contentarnos, sino
que tenemos que aprender a contentarnos.
“Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto” (1 Timoteo 6:8). El
contentamiento bíblico es una paz interior que proviene al aceptar o que Dios ha
escogido para nuestra actual situación financiera. “Sean vuestras costumbres sin avaricia,
contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: “No te desampararé, ni te dejaré”
(Hebreos 13:5)
B. Rechazar la codicia
“No codiciaras la casa de tu prójimo, no codiciaras la mujer de tu prójimo,
ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”
(Éxodo 20:17). Codiciar significa desear profundamente lo que otra persona
tiene, y la Escritura lo prohíbe. En otras palabras, no debemos codiciar lo que le
pertenece a otra persona.
las madres solas o las viudas. Cada iglesia debería tener un Ministerio de
Benevolencia para ayudar a los necesitados y, así, los que tienen más pueden
ayudar a los que tienen menos.
“El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que
presta”
23
(Proverbios 22:7).
“El impío toma prestado, y no paga; más el justo tiene misericordia, y da”
(Salmos 37:21). Los creyentes deben pagar sus deudas tan pronto como puedan.
Proverbios 3:27-28 dice: “No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando
tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te
daré, cuando tienes contigo qué darle” (Proverbios 3:27-28). Debemos tratar de
pagar cada deuda a tiempo para demostrarle al mundo que Jesucristo es quien
nos ha convertido en gente mucho más responsables en el área de las finanzas.
Satisfacción propia:
“Hombre necesitado será el que ama el deleite; y el que ama el vino y los ungüentos
no se enriquecerá” (Proverbios 21:17). Algunas personas gastan al intentar
satisfacer sus deseos nuevos.
Circunstancias:
(2 Reyes 4:1-7) Algunas personas recurren a endeudarse cuando surgen situaciones
inesperadas de emergencia, tales como la perdida de trabajo o una enfermedad.
1. Ore
2 Reyes 4:1-7 En ese pasaje, un prestamista amenazó a una viuda con quitarle a sus
hijos, y ella acudió pidiendo ayuda a Eliseo. Este la aconsejó diciendo que pidiera
prestado a sus vecinos vasijas vacías. El Señor multiplicaría lo único que ella tenía,
25
un poco de aceite, y llenaría con eso las demás vasijas prestadas. Ella vendió el
aceite y con eso pagó la deuda para poder recuperar a sus hijos. El mismo Dios
que proveyó a la viuda se ocupará de usted para ayudarlo a librarse de las deudas.
El paso más importante es orar pidiéndole al Señor que lo ayude.
3. Haga una lista de todas sus deudas y de sus activos (cosas de las cuales es dueño).
Haga una lista de sus deudas para determinar el estado actual financiero. Luego
decida si debe vender algunas posesiones para reducir la deuda.
4. Desarrolle un plan para controlar gastos por escrito (un presupuesto). Desarrolle
un plan de gastos por escrito para asegurarse de que no gastará más de lo que
gana y para ver de dónde puede ahorrar un excedente que pueda asignar a los
pagos.
8. Adquiera sus deudas de una manera bíblica Si usted pide un préstamo, asegúrese
de que:
a. adquirir esta deuda sea una excepción a la regla. (Deuteronomio 15)
b. Planee pagarla lo antes posible. (Romanos 13:7 y 8)
26
Conclusión
Dios nos anima a pedir consejo antes de tomar una decisión importante en lo
relativo a las finanzas. “Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio
en tu vejez” (Proverbios 19:20). Debemos buscar quien nos aconseje para que los
diferentes puntos de vista y las sugerencias nos ayuden a tomar las mejores
decisiones. La Biblia nos da varios principios básicos para ayudarnos a gastar el dinero de un
modo sabio. También nos desalienta a endeudarnos. “No debáis a nadie nada” (Romanos
13:8).
El Señor quiere que no tengamos deudas porque: “El rico se enseñorea de los
pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta” (Proverbios 22:7), y el
Señor quiere que estemos libres para servirle solamente a Él.
27
LECCION 3
Dar y Ahorrar
Introducción
I. La importancia de aprender a dar
A. Es importante dar con una actitud apropiada
1. De por amor
2. De con alegría
3. De a Dios en primer lugar
4. De sin límites de fórmulas matemáticas
B. Es importante entender las bendiciones recibidas
1. El dar nos acerca aún más a Cristo
2. El dar nos ayuda a desarrollar un carácter cristiano
3. Dar nos permite acumular nuestros tesoros en el cielo
4. Dar puede resultar en un incremento de los bienes materiales
del dador
C. Es importante conocer a los recipientes de nuestra generosidad (¿a
quién?)
1. De a la iglesia local, a los ministros, los ministerios y obreros
cristianos
2. De a los pobres
II. La importancia de aprender a ahorrar
A. La Biblia nos alienta a ahorrar
B. La Biblia nos alienta a ahorrar regularmente
C. La Biblia no nos dice cuanto debemos ahorrar
D. La Biblia nos dice por qué debemos ahorrar
1. Para tener ahorro en caso de emergencias inesperadas
2. Para tener ahorros cuando necesitamos hacer una
compra grande
3. Para tener ahorro para necesidades en el futuro
E. La Biblia nos habla sobre inversiones
1. Evitar las inversiones riesgosas
2. Diversificar las inversiones
F. La Biblia nos enseña a evitar las apuestas
28
El día de hoy, aprenderemos lo que la Biblia dice acerca de los principios de ahorrar y
dar.
La mejor manera de dar por amor es dar cada cosa como si se la entregásemos
directamente a Jesucristo. Cuando usted le da al Señor, esto puede ser un acto de
adoración porque Dios es nuestro Salvador y fiel proveedor.
2. De con alegría.
“Cada uno de cómo propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7).
La palabra traducida del griego como “tristeza” significa aflicción, pena o pesar.
La palabra traducida “alegría” significa gozo, felicidad y vivacidad. No debemos dar
tristemente, porque nos duele, sino con gozo porque tenemos la oportunidad de
ayudar a otros y de invertir en el Reino. Deténgase a examinarse. ¿Cuál es la actitud
que tengo al dar? Es muy importante que al dar tengamos la actitud apropiada. Si
damos por amor, probablemente también demos con gozo en el corazón.
estas enseñanzas y el Señor nos muestra cuál es Su “estándar” para nuestro “dar”: “Y
vino una viuda pobre, y echo dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a
sus discípulos, les dijo: “De cierto os digo que esta viuda pobre echo más que todos
los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero
esta, de su pobreza echo todo lo que tenía, todo su sustento” (Marcos 12:42-44).
Estamos convencidos de que el diezmo es el mínimo monto que debemos darle al
Señor, y deseamos poder dar más que el diezmo a medida que el Señor nos prospera
o guía. Cada uno debe dar de corazón de acuerdo a lo que Dios le ha prosperado,
usando el diezmo como “base” desde la cual comenzar.
El Señor quiere que sepamos que podemos invertir para nuestra eternidad.
Pablo escribe: “No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en
vuestra cuenta” (Filipenses 4:17). ¡Dar es la mejor inversión económica! Cuando
damos, lo estamos depositando en una cuenta que cada uno de nosotros tiene en el
cielo, y de la que disfrutaremos por la eternidad… ¡El Bando del cielo, nunca quiebra!
31
Estos versículos nos enseñan que el dar puede dar por resultado también un
incremento en lo material: “generosamente también segara… teniendo siempre en
todas las cosas todo lo suficiente… abundéis para toda buena obra… proveerá y
multiplicará vuestra sementera, y aumentara los frutos… para que estéis
enriquecidos en todo”. Sin embargo fíjese por que el Señor le está dando más: “para
toda liberalidad… y acción de gracias a Dios”. El Señor nos permite que tengamos
más cosas materiales para que nosotros podamos dar más y, al mismo tiempo, suplir
nuestras necesidades.
Conclusión
De acuerdo a la palabra de Dios, el dar es una prioridad. Es una mayor
bendición dar que recibir. Nosotros, los latinoamericanos, más que usar una fórmula
matemática, debemos aprender a ser generosos, bondadosos, usando el diezmo como
32
LECCION 4
Honestidad
Enseñando a sus hijos y el plan de Dios para nuestras vidas
Repasemos lo que aprendimos desde que comenzamos esta serie de Las finanzas
y la Biblia:
Primero: descubrimos que Dios es Dueño de todo. Nuestra responsabilidad es ser
fieles administradores (o mayordomos) de las posesiones que el Señor nos ha
encomendado. También aprendimos que la Biblia nos enseña acerca de cómo trabajar
y cómo debemos ganar dinero.
Aprendimos sobre la importancia de buscar el consejo de personas creyentes y
experimentadas cuando debamos tomar decisiones de índole financiero. Hablamos
sobre la manera de gastar el dinero sabiamente; y lo que la Biblia enseña sobre cómo
evitar endeudarse.
Finalmente, vimos los principios de Dios sobre el dar y sobre el ahorro. Cuando
recibimos nuestros ingresos, lo primero que debemos hacer es darle lo que hemos
acordado darle al Señor. “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos
tus frutos” (Proverbios 3:9). Y, luego, debemos tratar de ahorrar parte de lo que
ganamos. “Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; más el hombre insensato
todo lo disipa” (Proverbios 21:20).
En el tiempo que nos queda por delante, aprenderemos a aplicar el estándar de
honestidad que Dios espera en nuestra vida diaria. También veremos cómo educar a
los hijos según los principios financieros de Dios y, finalmente, trataremos el tema de
mayor importancia para todos: Cómo conocer a Dios por medio de Jesucristo.
Dios, sin embargo, quiere que nosotros seamos completamente honestos. Hay
cientos de versículos en la Biblia que nos dicen que el Señor espera que nosotros
seamos totalmente honestos. Proverbios 6: 16-17 dice: “Seis cosas aborrece Jehová…
la lengua mentirosa” “No hurtareis, y no engañareis ni mentiréis el uno al otro”
(Levítico 19:11).
“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque
somos miembros los unos de los otros. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje,
haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que
padece necesidad” (Efesios 4:25,28).
debemos desarrollar amistad para poder compartirles el evangelio (y ser “sal y luz”
en el mundo); por otro lado, es mucho más fácil mantener una actitud de honestidad
si nos rodeamos – nos “asociamos”- de personas honestas.
Al restituir algo haceos el esfuerzo por corregir algo mal hecho. Zaqueo nos da un
ejemplo de este principio. Él le prometió a Jesús: “He aquí, Señor, la mitad de mis
bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo
cuadruplicado” (Lucas 19:8).
aprender la manera en la que Dios quiere que se administre el dinero que El pone en
sus manos.
“Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5) “Mas Dios muestra su amor para con
nosotros” (Romanos 5:8). Jesucristo murió en la cruz para pagar por nuestros
pecados. El unió esa brecha entre Dios y nosotros. “Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi” (Juan 14:6) Esta
unión es un regalo de Dios; “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y
esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se
glorié” (Efesios 2:8-9).
Conclusión
Dios quiere que seamos completamente honestos. Cada decisión honesta que
tomamos fortalece nuestra fe. La Biblia nos da el remedio para los casos en que hemos
sido deshonestos. Los hijos necesitan aprender la manera en que Dios quiere que
administren el dinero, y Dios nos ha dado la responsabilidad de enseñárselos. Dios nos ha
creado para que tengamos una relación personal con El. Nuestro pecado ha quebrantado
esa relación y nos ha separado de El. Por medio de la fe en Jesucristo, podemos recibir el
perdón, la restauración de nuestra relación con Dios y una vida eterna con El.
44
Análisis de deudas
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
Planilla presupuestaria de 7 días
Categoría 1 al 7 8 al 15 16 al 21 22 al 31
Entrada: Entrada: Entrada: Entrada:
DIEZMO
Auto/Transporte
Casa
Comida
Cuenta de ahorro
Deudas
Gastos de Banco
Recreación
Ropa
Salud
Seguro
Gastos Varios
Educación
Cuidado de niños
¿Cuánto queda?
LECCIÓN 5
1
• Deseos. Son las cosas que nos gustaría tener pero no son necesidades
básicas para nuestra subsistencia. De acuerdo con el plan de Dios, sólo pueden
ser adquiridos con fondos excedentes después que todas las otras obligaciones se
hayan cumplido. No está mal comprarlas, si tenemos el suficiente excedente de
dinero, lo ideal es saber controlarlo. En la primera carta de San Juan, capítulo 2,
leemos: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama
al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo,
los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no
proviene del Padre, sino del mundo” (1 Juan 2: 15 -16).
B. Identifique cuáles son las cosas esenciales para la vida y cuáles no.
Una persona que está endeudada debe dejar de hacer gastos que no son
absolutamente esenciales para vivir. Observe qué tareas de mantenimiento del
hogar pueden realizarse sin pagar a otros; comience a adquirir habilidad e ingenio
para desarrollar esas tareas. Mediante este plan puede empezar a disminuir
algunos de los gastos que en realidad no son esenciales. Estudie, en este caso, el
capítulo 21 del libro de Los Proverbios, verso 17, en el Antiguo Testamento.
Debe empezar a desarrollar una actitud de conservación. Comience a
eliminar todos los gastos que no sean de importancia real. Cabe resaltar que
muchos de los gastos que consideramos esenciales lo son porque la sociedad, en
su concepto de consumismo, nos ha hecho creer que son así. Por ejemplo, un
claro indicador de esto es la necesidad de adquirir una computadora para entrar
en el sistema multimedia y mantener la armonía con el avance tecnológico de la
sociedad. Pero, en realidad, ¿necesitamos la computadora?
C. Piense antes de gastar
Cada uno de nosotros debe pensar antes de hacer cada compra. Cada
gasto debe de ser evaluado de la siguiente manera:
• ¿Este gasto es una necesidad, un gusto o un deseo?
• ¿Refleja este gasto mi ética cristiana? (Por ejemplo, la suscripción a una
revista pornográfica no la reflejaría). ¿Puedo seguir comprando revistas,
enciclopedias, libros o discos aun cuando debo dinero a otros?
• ¿Es lo mejor que puedo obtener por este precio, o estoy gastando sólo
porque se me hace fácil y me dan la facilidad de pagar con mi tarjeta de crédito?
Es un artículo que se devalúa rápidamente? ¿Estoy comprando algo que se
deprecia rápidamente? (las piscinas, las casas rodantes, las lanchas, las
computadoras y los automóviles, por ejemplo, pertenecen a esta categoría).
4
Todas las personas que viven por encima del nivel de extrema pobreza tienen
la posibilidad de ahorrar dinero. Muchos no lo hacen porque creen que la cantidad
que podrían ahorrar es tan insignificante que no vale la pena; decisión no acertada
y que no contribuye en nada al desarrollo familiar.
Sin embargo, para poder salir de sus deudas, usted debe prevenir las
“situaciones inesperadas” que le llevarán a gastar más allá de su presupuesto
obligándolo a pedir prestado. Estas situaciones no serían tan “inesperadas” o no
nos golpearían tan fuerte el plan de gastos familiar si tuviéramos algunos ahorritos
que actuaran de “colchón”.
El sabio Salomón una vez dijo en su libro de Proverbios: “ Tesoro precioso y
aceite hay en la casa del sabio; más el hombre insensato todo lo disipa”
(Proverbios 21:20). Una gran verdad 3.000 años atrás y una gran verdad el día de
hoy.
3. Acostúmbrese a dar
El tercer principio para aplicar en su viaje hacia la libertad financiera es el
principio de dar. Cada creyente en Cristo debe establecer el diezmo como
testimonio mínimo de que Dios es dueño de todo lo que posee. Entonces, ¿cómo
puede alguien decir que le ha entregado todo a Dios cuando nunca ha dado
testimonio de ello?
Es al momento de compartir que adquirimos la perspectiva de Su poder en
las finanzas. Dios desea que siempre le demos la primera parte a Él, pero también
desea que paguemos a nuestros acreedores. Ante esta situación de cumplir con
Dios, de plasmar sus enseñanzas y cumplir con nuestras obligaciones es que
requerimos de un plan de acción, que probablemente sacrificarán algunos gustos
y deseos hasta que nuestras deudas se hayan liquidado.
Pero usted no puede sacrificar la porción que le pertenece a Dios. Esa no es
su ventaja ni alternativa como cristiano. Pero esto digo: “El que siembra
escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente,
generosamente también segará” (2 Corintios 9:6). ¿Cuál es la clave, entonces? Si
es necesario un sacrificio, y casi siempre lo es, no sacrifique ni la porción de Dios,
ni la de sus acreedores. Sacrifique una porción de sus propios gastos.
4. Acepte la provisión de Dios
Para disfrutar de paz con respecto a las finanzas, reconozca y acepte la
provisión de Dios para dirigir su vida. Muchas veces las personas se olvidan de
que la voluntad de Dios se puede llevar a cabo a través de la falta de fondos.
Solemos pensar que Él sólo nos bendice cuando hay abundancia de dinero; pero
ese es un entendimiento netamente materialista del concepto de la “bendición”. Al
estudiar las Escrituras nos damos cuenta que Dios no permite que todos vivan
7
B. Gastos variables
Compra de alimentos
• Luz, agua, teléfono, gas
• Diversiones, recreación, salidas, paseos
• Ropa
• Gastos médicos (, médico, dentista, medicinas)
• Ahorros
• Misceláneos, gastos varios
NOTA: Para poder determinar correctamente los gastos variables, sugerimos que
coloque en una caja todos los recibos de sus compras al mes. Si no tiene recibos
de las compras, anótelas en un papel. Apunte cada gasto, incluso los que
considera más pequeños.
Por regla general, éste es uno de los más grandes problemas que crean un
desbalance en la economía del hogar. Muchas personas compran o alquilan una
vivienda que está fuera de sus posibilidades económicas, motivadas
principalmente por presiones externas, generalmente familiares, amigos u otras
influencias negativas. En principio, no es necesario que todo el mundo sea
dueño de una vivienda. La decisión de comprar o alquilar debe basarse en una
relación directa entre las necesidades que tienen y la capacidad económica
disponible, y no en presiones internas o externas.
B. Comida
Muchas familias compran demasiada comida. Otras no compran la suficiente.
Para equilibrar y/o reducir los gastos en comida de una familia, hay que tomar en
cuenta dos elementos básicos: la cantidad y calidad de los alimentos.
Ideas para ahorrar en la compra de comestibles:
• Elabore una lista escrita con alimentos necesarios antes de ir al mercado.
• Trate de ahorrar en movilidad, haciendo sus compras para un período más
largo, y en mayores cantidades.
• No salga de compras cuando tenga hambre (especialmente si le gustan las
cosas dulces).
• Si es posible, utilice una calculadora para ir controlando el total de gastos a
medida que realiza las compras.
• Reduzca o elimine el uso de productos descartables: platos, vasos,
servilletas de papel, etc. Use platos de loza o plástico, servilletas de tela, vasos de
vidrio.
• Evalúe dónde conviene comprar los productos de higiene personal como el
shampoo, pasta dental. (generalmente se pueden conseguir a mejor precio en las
ofertas especiales que tienen las de grandes mercados y farmacias).
• Evite los cereales procesados y endulzados (son costosos y poco
nutritivos).
• Evite los alimentos pre-cocidos y procesados, como comidas para el horno
o el microondas, alimentos congelados, pasteles, etc., (está pagando demasiado
por mano de obra que puede hacerlo usted).
• Vea cuáles son los cortes más económicos de carne que pueda encontrar,
y pídale al carnicero que lo corte (sin embargo, a veces resulta económico
comprar carne empaquetada que está de oferta en los supermercados).
14
H. Ahorros
Es importante implementar algún tipo de ahorro en su plan para controlar sus
gastos. De otra manera, el uso del crédito llega a ser una necesidad permanente y
solicitarlo (es caer en deudas) se convierte en un estilo de vida. Sus ahorros le
permitirán hacer compras con dinero en efectivo, y encontrar las mejores ofertas,
sin tener que limitarse a ciertas tiendas porque sólo ellas trabajan con su tarjeta de
18
LECCIÓN 6
EL PRINCIPIO DEL AHORRO
Benjamín Franklin solía decir: «Un centavo ahorrado es un centavo
ganado». Esa es una gran verdad: una de las formas más efectivas de darnos
un aumento de salario es reduciendo nuestros gastos. Es por eso que al final de
este libro ocuparé un buen número de páginas dando consejos prácticos para
ahorrar en los gastos de todos los días.
El problema con nuestra capacidad de ahorrar tiene que ver, muchas veces,
con la forma en la que nos vemos a nosotros mismos. Algunas personas se verán
a ellas mismas como ahorradoras. Tratan de guardar y de ahorrar cuanto
centavito encuentren. Otros, por su lado, se ven como «inversores». Este
tipo de gente es la que regularmente habla de «invertir» en una computadora, en
un auto nuevo, en un televisor, o un equipo de sonido para el hogar.
Sin embargo, aquí hay una idea muy importante para compartir con
estos «inversores»: nunca podemos ahorrar gastando. Pareciera ridículo tener
que decirlo, pero muchos «inversores» creen sinceramente en las campañas
publicitarias que dicen «Compre y ahorre» o «Compre ahora y ahorre
después». Cuesta tener que explicar que estos términos son contradictorios y
opuestos.
21
más alta calidad: un bistec. Lo mismo podría ocurrir en todas las otras áreas de
necesidades reales en nuestra vida: podemos comprar un vestido en una tienda
de vestidos usados o podemos comprar uno de alta confección. En ambos
casos, la vestimenta es una necesidad, pero la forma en la que queremos
satisfacer esa necesidad puede transformar la compra en un deseo.
Un deseo «D» es todo aquello que no tiene nada que ver con una
necesidad. Comprarnos un gabinete para el televisor, una mesa para el patio de
la casa, una videograbadora, un velero o comprar otra propiedad para hacer
negocio con ella pueden ser ejemplos de este tipo de deseos. Nosotros
deberíamos satisfacer nuestros deseos solamente después de satisfacer
nuestras necesidades y si tenemos los recursos económicos para hacerlo.
Por lo tanto, antes de salir de compras es importante que tengamos en claro
lo que es una necesidad y lo que es un deseo. En estos días la gente tiene la
tendencia de decir: «necesito una computadora» o «necesitamos una máquina
de sacar fotos», cuando, en realidad, deberían estar diciendo: «¡cómo
quisiera comprarme una computadora!» o «¡cómo nos gustaría tener una máquina
de sacar fotos!».
Lamentablemente, en los últimos treinta años hemos pasado a
través de un proceso de condicionamiento para comenzar a hablar de
«necesidades», en vez de reconocer nuestros deseos. Al hacerlo, creamos
una ansiedad interior que nos impulsa a satisfacer esa «necesidad». Es
entonces cuando invertimos nuestro dinero en cosas que realmente podrían
esperar y nos olvidamos de proveer para aquellas cosas que realmente
necesitamos (ya sea en forma inmediata o a largo plazo).
Finalmente, debemos tomar nota de que no siempre lo que parece un
«ahorro» realmente lo es. Por un lado, porque, como dicen muchas damas del
continente Latinoamericano: «lo barato sale caro». En algunas circunstancias nos
conviene comprar cosas de mejor calidad, pero que nos durarán de por vida, que
cosas de baja calidad que tendremos que reemplazar cada cierta cantidad de
años.
Por otro lado, no siempre es una buena idea comprar en «ofertas». Si
yo compro diez jabones de lavar la ropa porque estaban casi a mitad de
precio y después de dos días me quedo sin dinero para comprar leche, he
hecho una mala inversión. Ahora tengo dinero sentado en la repisa del
cuarto de lavar la ropa riéndoseme en la cara porque no puedo prepararme un
café con jabón, necesito leche. Este es un típico caso en el que no me conviene
«ahorrar gastando».
Sin embargo, si el almacén de la esquina de mi casa está ofreciendo dos litros
de leche por el precio de uno, yo debería inmediatamente tomar la oferta
23
OTROS EJEMPLOS
El presupuesto personal o familiar
Un presupuesto te ayudará a sacar todo el partido de tu dinero.
Pasos para elaborar un presupuesto:
1. Identifica tus ingresos y gastos
Los ingresos son las entradas de dinero: nómina o pensión, intereses de cuentas
bancarias, pensiones, ayudas, etc.
25
Los gastos son todas las salidas de dinero, ya sean grandes o pequeñas,
periódicas u ocasionales: hipoteca, gastos de luz, agua, gas, teléfono, viajes, etc.
2. Ajusta los gastos a los ingresos
Intenta que los gastos no superen el 90% de los ingresos para poder ahorrar
al menos el 10% cada mes. Cuanto más ahorres antes lograrás tus objetivos
financieros. Si no puedes ahorrar cada mes, deberás recortar algunos gastos.
Hay distintos tipos de gastos:
Gastos fijos que no se pueden evitar, como la hipoteca.
Gastos variables pero necesarios, como la comida, la ropa, etc. El resto
de gastos son los que puedes reducir o eliminar con más facilidad.
CONSEJO
Destina todos los meses una pequeña parte al ahorro como “gasto fijo”: será
como pagarte a ti mismo, de la misma manera que pagas la luz, el agua, el
teléfono.
. 3. Haz un presupuesto de ingresos y gastos y ajústate a él
Escribe en una lista todos tus ingresos y en otra, todos tus gastos fijos. Los
ingresos deben cubrir todos los gastos, incluyendo una pequeña parte para el
ahorro mensual
4. Revisa el presupuesto
Los gastos y los ingresos pueden variar con el tiempo. Es aconsejable
revisar de vez en cuando el presupuesto, para que se ajuste siempre a la
realidad.
CONSEJO
Si te suben el sueldo, no aumentes los gastos en la misma cantidad. Es
aconsejable que ahorres parte de ese aumento. Con la inflación, todo será cada
vez más caro.
El fondo de emergencia
¿Qué ocurre si el coche o la lavadora se estropean?¿Y si te divorcias o
pierdes el trabajo? Si tienes un fondo de emergencia podrás hacer frente a
situaciones de emergencia, como estas. El dinero que destines al fondo de
emergencia dependerá de la cantidad con la que te sientas seguro. Mientras no
utilices este dinero puedes ponerlo en cuentas bancarias que paguen intereses o
26
en fondos que inviertan en activos a corto plazo. Así podrás recuperarlo con
facilidad y no perderá valor con el tiempo.