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Un clásico del indigenismo peruano y latinoamericano nacido de la pluma

magistral de Ciro Alegría. Los perros hambrientos es una historia de lucha y


resistencia de unos campesinos de la sierra norte del Perú y de sus perros
pastores frente a una prolongada sequía que pondrá a prueba los lazos
ancestrales que unen a hombres y canes e incluso se pondrá a prueba la
propia solidaridad humana.

Imprescindible obra que toca temas universales como el abuso de poder, el


instinto de supervivencia y la inclemencia de la naturaleza.

mamá

1. 'Madre'. Procede del latín mamma, pronunciado [máma], y así se dijo en


español hasta el siglo XVIII. Después, por influjo del francés, comenzó a
extenderse la pronunciación aguda mamá, hoy general en el uso culto de
España y América. La forma llana mama persiste, no obstante, en el habla
popular y rural. El plural de mamá es mamás (→ PLURAL, 1.b), no ⊗‍mamases.

2. En España solo es normal su empleo para dirigirse a la madre en usos


vocativos (Mamá, me voy al cine), para referirse a ella en la conversación
entre miembros de la misma familia (Me ha dicho mamá que recojas tu
habitación), en la conversación entre niños pequeños (Mi mamá no me
regaña nunca) o cuando un adulto se dirige a un niño de pocos años (Díselo
a tu mamá). En la conversación entre adultos, fuera del núcleo familiar se
emplea el término madre: «Mi madre atendía las
gallinas» (MtzMediero Vacaciones [Esp. 1991]). En América, en cambio, se
emplea corrientemente mamá para referirse a la madre entre interlocutores
adultos: «Mi mamá compra todo en el supermercado que hay
acá» (Puig Beso [Arg. 1976]).

3. Como diminutivos se emplean mamaíta, el más normal en España,


y mamita, muy extendido en América. También responde a las reglas de
formación de diminutivos, y es, por tanto, correcta, la forma mamacita, que
en América suele alternar con mamita y mamaíta, y que en países como
México es el diminutivo más frecuente. En todo el ámbito hispánico se usa
también la forma hipocorística mami.

PAPA

Se conoce como papa (del griego πάππας papas, «sacerdote», «obispo» o


«papá»)1 al obispo de Roma o romano pontífice (en latín: romanus pontifex),
considerado por el cristianismo católico sucesor del apóstol Pedro, vicario
de Cristo, cabeza del Colegio Episcopal y pastor de la Iglesia católica;2nota 1

quien además posee el título de soberano del Estado de la Ciudad del


Vaticano.56

El romano pontífice es elegido por el Colegio Cardenalicio reunido en


un cónclave. El papa actual es Francisco, de nombre secular Jorge Mario
Bergoglio, cardenal argentino elegido el 13 de marzo de 2013.

El papa es llamado también santo padre y posee otros títulos como sumo


pontífice (summus pontifex) o pontífice máximo (pontifex maximus) y siervo
de los siervos de Dios (servus servorum Dei). Anteriormente ostentaba el
título de patriarca de Occidente, por el cual llegó a ser conocido
históricamente en Oriente.7 A su vez, la Iglesia ortodoxa de
Constantinopla reconoce al papa como «el primer patriarca» y a Roma como
«la primera sede».8

En el ámbito internacional, el papa recibe el trato de jefe de Estado y el


tratamiento honorífico y protocolario de su santidad. Igualmente, es el
representante por excelencia de la Santa Sede, la cual tiene personalidad
jurídica propia, canónica9 e internacional. Asimismo, el pontífice
posee inmunidad diplomática, es decir, no puede ser acusado en tribunales, ya
que más de 170 países lo reconocen como soberano del Vaticano. 10

Conforme a la tradición católica, el papado tiene su origen en Pedro, apóstol


de Jesús, que fue constituido como primer papa y a quien se le otorgó la
dirección de la Iglesia y el primado apostólico. Hasta el pontífice presente, la
Iglesia católica enumera una lista de 266 papas en los dos milenios de historia
de dicha institución. Cabe destacar que en otras confesiones cristianas, tanto
la primacía de Pedro como la sucesión papal y hasta el papado mismo, no son
considerados como verdaderos o se interpretan bajo sentidos diferentes al
sentir católico.

Como jefe supremo de la Iglesia tiene las facultades de cualquier obispo, y


además aquellas exclusivas e inherentes a la cátedra petrina, como la
declaración universal de santidad (canonización), nombramiento
de cardenales y la potestad de declarar dogmas. Esta última es una de la más
controvertidas, ya que implica la llamada infalibilidad papal, por la cual,
conforme al dogma católico, el pontífice está exento de cometer errores en
materias de fe y moral, pero únicamente si habla ex cathedra.11

El término proviene de la voz griega πάππας (papas),1 originalmente ‘padre’ o


‘papá’ (en latín clásico, 'tutor').12 En el campo eclesiástico era usado
antiguamente para referirse a los obispos en Asia Menor y fue tomado como
título por el obispo de Alejandría desde mediados del siglo III. A partir del
siglo XI en Occidente se usa de forma exclusiva para referirse al obispo de
Roma.12

Benedicto XVI (2005-2013), último papa que renunció al cargo

Popularmente se cree que PAPA (abreviado P. o PP.)1314 es un acrónimo


del latín Petri Apostoli Potestatem Accipiens: «recibiendo la potestad del
apóstol Pedro».15

Durante los primeros siglos de la historia del cristianismo, la expresión papa se


usaba para dirigirse o referirse a los obispos, en especial a los metropolitas u
obispos de diócesis mayores en extensión o importancia. Así, Cipriano de
Cartago, por ejemplo, es llamado papa (cf. Epist. 8, 23, 30 etc.). La primera vez
que se tiene constancia del empleo de esta expresión para el obispo de Roma
es en una carta de Siricio (cf. Carta VI en PL 13, 1164), a fines del siglo IV. Sin
embargo, seguía utilizándose indistintamente para otros obispos. Hay que
esperar a Gregorio VII para un uso ya exclusivo del obispo de Roma. Así que el
título de papa no es exclusivo de la Iglesia de Roma, pues era empleado
antiguamente por los principales patriarcas, hasta que fue cayendo en desuso,
conservándolo el patriarca de Occidente (obispo de Roma), el de la Iglesia
copta y el de la Iglesia ortodoxa de Alejandría. También podemos ver el uso
reverencial de la expresión latina papa para dirigirse a los popes de la Iglesia
ortodoxa rusa.

Ciro Alegría nació el 4 de noviembre de 1909 en la hacienda Quilca, en


Huamachuco, Perú, pero de muy niño sus padres fueron a vivir a orillas del
Marañón, en la Hacienda Marcabal Grande, que era de su abuelo Teodoro
Alegría. A los 7 años fue a Trujillo para estudiar en el colegio San Juan.
Enfermó de Malaria y tuvo que regresar a la Hacienda, continuando sus
estudios en Cajabamba. En Marcabal convivió estrechamente con peones,
indios y cholos, con los que intimó profundamente. Muchos de ellos eran
grandes contadores de cuentos, quizás por ello puede que le empezó la
temprana afición al relato.

Regresó a Trujillo a continuar la enseñanza secundaria, época en la que


empezó sus primeros pinitos literarios. Su madre le animó mucho. Se escapó
con algunos amigos a Lima para presentarse a concursos pero sin éxito. Con
algún compañero publicó en 1927 un periódico que llamó la Tribuna
Sanjuanista. Le llamaron del periódico El Norte como colaborador, y de éste
pasó a La Industria.

Ingresó en la Facultad de Letras, de la que fue expulsado por participación en


movimientos estudiantiles. Fue miembro fundador del APRA en Trujillo. Fue
encarcelado. Una vez conseguida su libertad sufrió persecución debiendo huír
por los Andes durante meses, al cabo de los cuales le encarcelaron de nuevo.
Benavides declaró amnistía general y fue puesto en libertad en 1933.

Siguió militando activamente en La Tribuna y por ello fue desterrado a Chile. En


este país, y por pura supervivencia, tuvo que escribir febrilmente. Escribe
cuentos peruanos para la Crítica de Buenos Aires. Con estos cuentos gana un
concurso literario de novela en Chile.
En 1936 se contagia de tuberculosis y debe ser internado en un sanatorio
durante dos años, período de inspirada producción literaria recompensada con
premios.

Lanzado de lleno a la tarea de novelista escribe con éxito y gana el premio


Rinehart en 1941, dotado de una sustanciosa suma. Pasa a vivir a los Estados
Unidos donde colabora en prensa y dicta cursos de novela en la Universidad de
Columbia.

Pasa a Puerto Rico para dar clases sobre literatura hispanoamericana.


Despues se traslada a La Habana, para, finalmente, volver a Perú en 1957,
donde es recibido por el pueblo con un entusiasmo inaudito. Tres son los libros
que nos dejó:

La serpiente de oro. Los perros hambrientos. El mundo es ancho y ajeno.

En su libro “Los Perros Hambrientos”, Ciro Alegría nos relata la vida rural del
periodo colonial en Perú, orientada a la historia de la Familia de Simón Robles,
un peón que trabaja y vive en la hacienda de Páucar, que está a cargo del
hacendado Don Cipriano Ramírez . Simón vive prósperamente con su esposa e
hijos Vicenta, Timoteo y la pequeña Antuca.

Simón es muy conocido gracias a la fama que tienen sus macotas por ser
excelentes perros ovejeros. Al morir su perro “Trueno, atacado por un puma,
trae a su casa dos cachorros hembra y macho. El macho es llamado Zambo
por ser de pelambre oscura, y la hembra es llamada Wanka en honor a una
tribu del tiempo incaico. Los dos son criados y amantados por ovejas , así que
están familiarizados con el rebaño de ovejas . Eran tiempos muy prósperos
donde todos recibían alimento. Wanka parió y debido a la demanda de éstos
extraordinarios perros, Simón los fue vendiendo e incluso los fue cambiando
por ovejas. Como su rebaño fue creciendo se quedo con dos machos “Güeso y
Pellejo”. Un tercer hermano “Mañu” fue dado a Martina, la mas grande de todas
las hijos de Simón que se casó con Mateo, otro aldeano que como todos era de
origen indígena. Ese perro paso de ser un de una simple mascota a jefe de
familia, cuando Mateo es obligado a abandonar a su hijo Damián y as u esposa
para realizar el servicio militar. Mañu se convierte en protector de los dos
miembros restantes .

Por otra parte ya al haber crecido Güeso es raptado por los bandoleros Julián y
Blas Celedonio que se dedican al robo de ganado. Un día en Vicenta
acompaña a Antuca a pastorear y buscar un cierto tipo de planta . Güeso es
lazado y obligado a ir; él naturalmente se comporta apático respecto a Julián .
Al pasó del tiempo Julián se gana el afecto de Güeso y se convierte en buenos
amigos. Güeso salva varias veces su vida de su enemigo de Alférez Chumpi
alias el Culebrón . Él es mandado de parte de parte del subprefecto de la
provincia Don

Fernán Frías , cuyo puesto está en problemas y para mejorar su posición, para
matar a los Celedonios. En un ataque por parte de éste personaje son
engañados y comen papayas envenenadas y junto a ellos el perro de
bandoleros Güeso muere.

La partida de Güeso marca un periodo de sequía, en donde la comida empieza


a escasear . No llueve y esto significa que tanto hombres y perros no obtienen
alimento suficiente para saciarse. Los animales roban incluso las mazorcas en
los maizales La gente desesperada acuden a Don Cipriano, al cual implora
ayude a los desempleados de otras. El recomienda a la gente busquen
alojamiento con los vecinos. Mashe un indio de este grupo se aloja un tiempo
en casa de Simón . Jacinta su hija se enamora de Timoteo. Al poco tiempo se
van de la casa a hacer su propia choza . Mientras tanto la sequía aumenta
hasta el punto en que piden a la Virgen del Carmen los socorra .Llueve por
pocos días pero la sequía sigue torturando tanto a animales como humanos. A
causa de la desesperación Martina fue a buscar comida con sus suegros y por
ser un viaje largo deja a su hijo Damián y a Mañu. El pequeño muere por el
hambre , pero sus restos son valientemente defendidos por Mañu de un cóndor
el mayordomo de Cipriano recoge el cuerpo y lo lleva donde Simón para ser
enterrado. Tanto las personas como los perros pierden la fidelidad a sus
respectivos “amos”. En el caso de los perros Wanka mata a una oveja y esto
hace que la corran a palazos de su casa. Y las muertes continúan. Mashe
muere dejando a su esposa e hijas solas, pero éstas buscan el apoyo de
Simón, el cual no es negado. Zambo muere y el hambre lleva a Pellejo a comer
sus entrañas . Por parte de los humanos los indios se revelan a Cipriano el cual
no tiene mas remedio que dispararles resultando tres muertes.

Después de toda esta catástrofe las lluvias regresan con la felicidad de pueblo
entero .

2.- Análisis :

2.1 Personajes:

En la obra de Cirio Alegría encontramos una gran variedad de personajes tanto


humanos como perros. En cierta forma cada uno tiene relevancia, pero los de
mayor importancia en el desarrollo de los hechos son los siguientes:

Simón Robles : el es el padre de Vicenta, Timoteo, Martina y Antuca. Él gusta


de tocar la flauta y la caja además de poner nombres a las cosas .Entre ahí se
cuentan los más curiosos apelativos como los puestos a su caballo
“Cortaviento” y a su gallina estéril “Poniaire”.

Simón es un hombre que gusta de contar diferentes tipos de cuentos que


contienen un cierto tipo de enseñanza Tomemos por ejemplo el cuento que
explica la razón del nombre de “Pellejo y Hueso” en donde una anciana llama
así a sus perros y gracias a esto logra llamarlos indirectamente y así
defenderse de un ladrón. En esta historia se nota claramente su lenguaje
semihispano y de influencia indígena con varias faltas de ortografía . Aquí
encontramos palabras como “taba” en lugar de estaba y contracciones como
“......yastoy muy vieja....” .

El es un hombre juguetón que le agrada hacer reír y bailar a la gente con su


flauta. Es serio en cuanto a las medidas que se deben tomar, por ejemplo al ver
que Wanka se come una oveja no duda en castigarla. Pero a la vez es piadoso
pues deja entrar a su casa a la familia de Mashe , aún cuando la comida
escasea y por otra parte perdona a la infiel Wanka , a la cual deja regresar .
Wanka: es la madre de las generaciones de los afamados Perros Robles entre
los que se cuentan Güeso, Pellejo, Mañu etc... El papel de esta hembra pasa a
reproductor de perros. Pero es en el tiempo de sequía en donde se muestra
infiel hacia sus amos. Ella mata una oveja rompiendo todo tipo de enlace que
tenía con ellas desde cachorra. A causa de esto es la única de entre los
afamados perros que comete tal falta. Es puesta en exilio por tal pecado y se le
prohíbe regresar a su hogar.

Finalmente cuando las lluvias regresan Simón decide perdonarla .

Mañu: es hijo de Wanka y hermano de Güeso y Pellejo. Es llevado a casa de


Mateo esposo de Martina y padre de Damián. Cuando Mateo es llevado a
hacer servicio militar el asume un gran compromiso que es el de cuidar a los
otros miembros de la familia . Se vuelve poco a poco en un protector, pues
acompaña a Damián a cuidar el rebaño incluso ampara a Martina en su
abandono siendo una fuente de confianza al llamarlo cuando ve una gente
extraña aproximándose. El perro es en verdad listo pues se da cuenta de el rol
que tiene que asumir según narrado por el autor (Pág. 35) y demuestra su valor
y fidelidad al defender el cadáver de Damián frente a un fuerte rival carroñero

Julián Celedonio: es el afamado bandolero que roba ganado junto a su


hermano Blas. Él es un personaje bastante interesante .Debido a un conflicto
que tuvo con su patrón (el patrón lo acusó de ladrón) él tuvo que matarlo y así
empezaron sus días de criminalidad. No obstante siendo bandolero es capaz
de ganarse el afecto de Güeso. Julián tiene que azotar a Güeso pues no quiere
caminar , sin embargo cuida de las heridas provocadas por el látigo además de
su alimentación, así ganando la confianza del animal. Incluso se refiere a
Güeso con palabras como “Güesito” .Incluso piensa en el bien de la amistad
entre su perro “Güenamigo” y el nuevo integrante.

Esto nos dice que el a pesar de sus actos hay un cierto bien en su corazón.

Él es un hombre que vive siempre al filo del peligro, esperando las emboscadas
que tiene preparado el Culebrón su peor enemigo. Tenemos el ejemplo al final
del capítulo VI, en donde es esperado en la casa de Elisa con la cual tiene un
amorío. En este caso Güeso logra advertirle y así escapa.

Tiene sin embargo un final atroz en el cual el culebrón lo embosca, y así logra
que se introduzca en una cueva. Allá permanece por mas de una semana sin
comer con su hermano Blas. El Culebrón se retira y por el hambre come una
papayas que están a su alrededor, éstas fueron envenenadas y el muere.

A él como la mayoría de los pueblerinos se le notan varios errores gramaticales


cuando habla (Pág. 61)”....que seyan hermanos...”.

Güeso: hijo de Wanka y hermano de Pellejo, Mañu. Este animal surge un


cambio muy importante a través de los acontecimientos. Primero se encuentra
como cualquier perro ovejero de la familia Robles, ayudando a Antuca y a su
hermano y madre a conducir el gran rebaño. De pronto es apartado de sus
seres queridos y de su mundo. Claro que se niega rotundamente al principio,
incluso por su actitud es azotado y asfixiado con una soga .Tiene un intento
frustrado de escape y se da por vencido . El presenta un odio claro y firme
frente a esa persona (Julián Celedonio) que le quito su modo de vida. Pero
surge un cambio radical en él, pues ve que este “humano” realmente se
preocupa por él y lo atiende como un miembro de su familia. Trata las heridas
con medicina y lo alimenta regularmente. Llega el momento en que tiene que
decidir entre sus dos vidas . Éste llega cuando después de encariñado con
Julián ve a la Antuca, ahora no tiene soga al cuello y puede escapar fácilmente,
pero decide quedarse como perro de Bandolero. Es una gran contribución
hacia la banda d los Celedonios pues sus ladridos advierten las emboscadas
de algún tipo de enemigo . En sus últimos segundos de vida ejecuta un acto de
valentía máximo donde se expone entre el Culebrón y Julián para recibir un
balazo y así acabar.

Don Cipriano Ramírez: hacendado, que tiene un hijo llamado Obdulio y vive
en la hacienda de Páucar . Es patrón de Simón Robles y dueño de la mayoría
de las tierras. Don Cipriano es un hombre generoso cuando tiene la posibilidad.
El narrador nos da a conocer que el ayuda de vez en cuando a peones cuando
éstos están desesperados , disimulando una actitud especial con cada uno.
Como la mayoría de los personajes, sufre intensamente el periodo de sequía y
se siente mal al no poder dar consuelo a los aldeanos.

Sin embargo el no duda en defender lo que es suyo, pues al rebelarse los


aldeanos entre ellos Simón , no duda en dispararles para hacerlos retroceder.

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