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Sorbios

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Sorbios
William Krause, Chica venda (1912).

Otros nombres Sorabos, Lusacios, Wendos, serbolusacios,

Ubicación Brandeburgo ( Alemania), Sajonia (


Alemania), Silesia ( Polonia)

Idioma Idioma sorbio e idioma alemán

Religión Catolicismo y Luteranismo

Asentamientos importantes

60 000 Alemania

2.000 República Checa

1000 Polonia

[editar datos en Wikidata]


Sorabia en Europa.

Hogar de los sorbios.

Vestido de fiesta sorbio del Spreewald.


Los sorbios o sorabos (en alto sorbio Serbja, en bajo sorbio Serby,
en alemán Sorben, en latín Surbi, Surabi o Sorabi) son un pueblo
eslavo occidental reconocido en Alemania como minoría nacional. Las tierras
de los sorbios son Alta y Baja Lusacia (Oberlausitz y Niederlausitz) en los
estados federados de Sajonia y Brandeburgo.
Idioma y territorio[editar]
Artículos principales: Lenguas sorbias y Sorabia.
Existen dos idiomas sorbios escritos: el alto sorbio (en sorbio: Hornjoserbšćina)
y el bajo sorbio (en sorbio: Dolnoserbšćina), aunque por lo general se habla de
bajo y alto sorbio y del dialecto de transición entre los dos.
El idioma bajo sorbio está en peligro de extinción. El alto sorbio se parece más
al checo, mientras que el bajo sorbio se asemeja más al polaco.
Según cálculos de instituciones sorbias (Domowina, Instituto Sorbio),
actualmente hay unos 20 000 a 30 000 hablantes activos del idioma sorbio.
Otras estimaciones dicen que el bajo sorbio aún tiene unos 7000 hablantes
activos y el alto sorbio 15 000 aproximadamente.
De acuerdo a la estimación de cada persona, habría unos 60 000 sorbios. Dos
tercios de ellos viven en la Alta Lusacia sajona, en especial en el área
entre Bautzen, Hoyerswerda y Kamenz). El resto habita en Baja Lusacia
(Niederlausitz), en Brandeburgo, entre Senftenberg en el sur y Lübben en el
norte).

Sorbios en el extranjero[editar]
Una variante del alto sorbio se hablaba en la pequeña población Serbin (Lee
County, Texas, EE. UU.). Hoy en día se encuentra en la antigua escuela sorbia
un museo folclórico que informa sobre la historia de los sorbios en Estados
Unidos. Antes se publicaban en Serbin diarios en sorbio. La variante de Serbin
resultó influida primero por el idioma alemán y luego por el inglés.
En Australia había asimismo algunas regiones donde se hablaba sorbio. En los
años 1848–1860 llegaron la mayoría de los sorbios, unos 2000 en 400 familias.
También allí influyó el alemán el idioma sorbio, ya que la mayoría de los
sorbios no hablaban aún inglés y se asentaban de preferencia en regiones
donde se hablaba el alemán.
En el actual territorio polaco viven todavía personas de origen sorbio. El centro
de la cultura y del idioma sorbios en tiempos de los alemanes era la ciudad de
Sorau (en sorbio Zarow, hoy en día en polaco Żary).
Las chicas y mujeres de esa región llevaban hasta el siglo XVIII el traje sorbio
tradicional, pero los sorbios fueron cada vez más perjudicados e incluso
oprimidos por la política alemana de aquel entonces.
Debido a ello y al proceso natural de asimilación se redujo la población que se
consideraba sorbia de 5,4% en 1843 a solo 0,1% en 1900. Hoy en día el idioma
de la población es casi exclusivamente el polaco, solo algunos hablan alemán
como idioma materno. La población sorbia fue germanizada y resultó
desplazada a finales de la Segunda Guerra Mundial, pues era considerada por
los polacos como alemana. Los pocos sorbios que permanecieron en Polonia
fueron asimilados en el pueblo polaco.

Historia[editar]
Comienzos de la historia sorbia (siglos VIII y IX)[editar]
Tribus eslavas provenientes del este (Silesia) y del sur (Bohemia) ocuparon en
el siglo VIII los territorios entre el Neiße y el Saale, región anterior de los Montes
Metálicos y Fläming. Estos territorios habían estado casi totalmente
desocupados a raíz de la retirada de grupos germanos durante las grandes
migraciones.
Se llamó "sorbios” o sórabos (en latín surbi, sorabi) a partir de la Temprana y
Alta Edad Media a los habitantes eslavos occidentales de las zonas entre Saale
y Mulde, que en los siglos VIII y IX comenzaron a ser más dependientes del
reino franco oriental.
Las crónicas franconas no informan sobre los eslavos que vivían en Lusacia.
En el reino carolingio se tendría poco conocimiento exacto sobre los territorios
más allá de la frontera oriental. Pero los resultados de las investigaciones
arqueológicas y lingüísticas muestran que los eslavos entre Saale y Neiße
estaban culturalmente muy relacionados. Lo mismo se puede decir de las
relaciones con Silesia y Bohemia. Hacia el sur, los valles del Elba y del Neiße
formaban un puente cultural.

Los territorios sorbios de Dervan en el


siglo IX, con las fronteras y ciudades modernas.
Los wendos son mencionados por primera vez en las llamadas crónicas de
Fredegario, hacia 631-632. Estos habrían "atacado repetidas veces en la zona
de Turingia y en otras comarcas (pagi) del reino franco con el fin de saquear.
Incluso Dervan, el Dux del pueblo de los sorbios (Dervanus dux gente
Surbiorum), que eran de origen eslavo y que ya habían pertenecido desde
siempre al reino de los francos, se volvió junto con su pueblo al reino moravio
de Samos. Tras más ataques, Dagobert colocó al Dux Radulf, al son de
Chamar, como Dux de Turingia para combatir a los wendos, pero Radulf se alió
poco tiempo después con los eslavos.“
Mientras que a partir de finales del siglo VII comenzaron a formarse reinos
en Bohemia y Moravia y a partir del siglo IX se crearon los primeros gobiernos
feudales estables en esas zonas, no hubo estructuras suprarregionales entre
los eslavos entre Saale y Neiße hasta la conquista por parte de los alemanes.
Los eslavos vivían allí ante todo como campesinos en pequeñas comunidades
tribales, que consistían en apenas algunas decenas de poblados relativamente
pequeños. Pero la sociedad de los eslavos occidentales ya estaba estratificada
claramente en una masa de campesinos dependientes y un reducido grupo
dominante de nobles. De estos últimos salían los príncipes de tribus o de
comarcas, que las fuentes francas solían llamar dux (duque o príncipe).
Las numerosas fortificaciones con muros de defensa de tierra y madera eran
los centros de poder. También se encuentran en diversos sitios fuertes muros
de piedra (como, por ejemplo, en Görlitz). Según geógrafos bávaros, los
sorbios poseían más de 50 civitates. El término civitas se refiere probablemente
a una fortificación central o distrito de la fortificación con sus poblados
correspondientes. Aún se discute entre los científicos sobre la localización del
territorio sorbio original. El centro de la zona sorbia actual de Alta Lusacia es
igual al terreno tribal de las poblaciones de milcenos. Alta Lusacia tiene unos
60 castillos primitivos o restos de éstos entre las localidades de Queis y
Pulsnitz. La zona de poblamiento de los bajos sorbios corresponde con la de la
tribu de los lunsitas y también posee numerosas fortificaciones. Excavaciones
arqueológicas recientes, así como numerosos restos arqueológicos, parecen
señalar que la mayoría de las fortificaciones en la Baja Lusacia Superior e
Inferior fueron construidas a finales del siglo IX y comienzos del X. Hallazgos
analizados según métodos dendrocronológicos y restos de pozos parecen
apoyarlo. Según esto, ambas zonas de Lusacia habrían sido pobladas apenas
a comienzos o durante el siglo IX de nuestra era por las poblaciones eslavas
occidentales de los milcenos y de los lusitenses. No hay restos arqueológicos
de poblamientos anteriores.
Las aseveraciones del investigador Joachim Herrmann sobre un poblamiento
eslavo en el siglo VII o incluso en el VI d. C. deberían considerarse como
refutadas.
Poco se sabe sobre la religión precristiana de los eslavos entre Saale y Neiße.
Los arqueólogos tampoco saben si había una casta sacerdotal ni han podido
descubrir una construcción religiosa de importancia suprarregional. Según la
tradición medieval, se construyeron algunas de las primeras iglesias cristianas
sobre antiguos lugares de culto eslavos. Ese es el caso de la iglesia en
la Montaña del Safrificio en Leipzig-Wahren.
Los terrenos poblados por los sorbios se hallaban en una relación de
dependencia más o menos estrecha con el reino de los francos hasta
comienzos del siglo X. Los eslavos en el territorio del Limes Sorabicus tenían
que pagar tributo a los francos. Sólo a partir del reinado de Enrique I se llegó a
un poblamiento alemán más intensivo y a la creación de un gobierno.
Los sorbios en la Alta Edad Media[editar]
La frontera
nororiental alemana en torno al año 1000.
Después de que Enrique I hubiera llegado a una tregua de diez años con los
húngaros, decidió expandir su poder en la frontera oriental de su reino. Entre
927 y 929 llevó a cabo una gran expedición exitosa para someter a las tribus
eslavas al este del Elba. El rey aseguró su avance por medio de la construcción
de numerosas fortificaciones. La más importante de estas fortificaciones fue
Misnia (en alemán Meißen) en 928-929. El reino poseía entonces toda la zona
de población sorbia, inclusive la de los Lusici y Milcenos, lo que posteriormente
serían Baja y Alta Lusacia. Desde aquel entonces viven los sorbios en contacto
estrecho con sus vecinos alemanes. Esto ha influido de manera determinante
en la historia de los sorbios.
A partir del Renacimiento empezó a usarse el nombre popular de sorbios para
designar a los lusici y milcenos, que aún en la Temprana y Tardía Edad
Media eran diferenciados claramente de los sorbios. Pero fue más importante
aun la designación alemana de "wendos", que desde el comienzo fue un
concepto general para designar a los pueblos eslavos que vivían al este del
antiguo límite del reino. Hoy en día se habla en lingüística de los idiomas de los
eslavos del Sur del Elba, cuyos restos se consideran como sorbios.
Gerón I, el marqués que el emperador Otón I había nombrado en 937 para
la Marcha orientalis (Marca del Este u Östliche Mark, la zona limítrofe oriental
entre el Elba, el Havel y el Saale), continuó con el sometimiento violento de los
sorbios. En 939 invitó a 30 príncipes eslavos a una cena y los asesinó. La
masacre motivó un levantamiento. Gerón consiguió vencer en varias campañas
que se prolongaron hasta 965 a los milcenos, lusici y liutizos y aumentó el
dominio alemán hasta el Oder. Aunque los eslavos en el
actual Brandeburgo volvieron a recuperar su autonomía durante un largo
tiempo en un gran levantamiento en 983, el sometimiento de los sorbios fue
definitivo.
El dominio sobre la Lusacia y la comarca de Milska sólo les fue disputado a los
alemanes una vez por el rey polaco Bolesław Chrobry en 1002 por unos años.
Pero Bolesław también trató a los sorbios como a un pueblo sometido.
En el siglo X comenzó la iglesia cristiana a misionar entre los eslavos de la
zona entre el Elba y el Saale, así como en Lusacia. El fortalecimiento del
dominio alemán y la creación de estructuras eclesiásticas ayudaron a este
proceso. El emperador Otón II fundó en 968 el arzobispado
de Magdeburgo con las zonas de Zeitz, Merseburgo y el obispado de Misnia.
Los sorbios, los milcenos y los lusici tenían que pagar el diezmo al obispo de
Misnia.
La zona de la Gran Marca de Gerón fue dividida tras su muerte en varios
territorios: (Marca Sajona Oriental, Marca de Meissen, Marca de Merseburgo.
Los territorios sometidos fueron dados en calidad de préstamo a nobles
alemanes. Los nuevos señores construyeron fortalezas y obtenían tributos de
los poblados eslavos bajo su dominio. Los territorios de gobierno fueron
llamados Burgwarden. La nobleza alemana usualmente recibió la herencia de
los líderes tribales sorbios. La antigua alta clase sorbia fue diezmada por las
guerras pasadas y sus restos obtuvieron puestos subordinados. Durante un
largo período hubo eslavos Župane. Estos jueces decidían según derecho
sorbio tradicional los casos de la población sometida. Como los campesinos
feudales, los Župane eran posiblemente descendientes de la nobleza sorbia. Al
contrario que en Mecklemburgo, en la Marca de Meissen o en Lusacia casi no
se dio el caso de eslavos que llegasen a ser caballeros.
Al principio apenas cambiaron las condiciones de vida de la mayoría de los
campesinos sorbios. Como antes de la conquista alemana, eran siervos, no
tenían derecho a poseer terrenos cultivados y debían pagar grandes tributos a
los señores feudales, al menos un tercio de lo que producían. A esto se le
agregaba el diezmo para la Iglesia. Los investigadores discuten sobre si fueron
introducidos otros pagos (servicios de arado, de seguridad o por la producción
de granos) por parte de los señores feudales alemanes o si éstos ya existían.
Los señores feudales dejaron vivir a sus súbditos bajo el derecho común
eslavo, pues según éste, los campesinos eslavos tenían una posición mucho
peor que la de los campesinos alemanes, que se regían por el Derecho Sajón.
Del siglo XII al siglo XV[editar]
La integración del territorio sorbio en el reino alemán transcurrió de manera
pacífica después de las numerosas guerras del siglo X y comienzos del XI. El
rey, los marqueses, así como las instituciones eclesiásticas, promovieron la
explotación de la tierra. Al oeste del Elba (por ejemplo, en la zona de
Pleissenland y Osterland) comenzó la colonización por parte de campesinos
alemanes de diversas regiones del reino hacia el año 1100. Los pobladores
sorbios no fueron expulsados, los nuevos poblados alemanes aparecieron
principalmente en terrenos talados. Se expandieron las poblaciones eslavas
ante todo en zonas estratégicamente importantes, como los vados de ríos. Esto
ocurrió, entre otros sitios, en Meißen, Leipzig o Grimma. Las nuevas
poblaciones de comerciantes alemanes sobrepasarían pronto al viejo pueblo
eslavo. Esos sitios se convirtieron rápidamente en un punto de partida para la
asimilación de los eslavos. La situación legal desempeñó un papel importante
en este sentido.
Como el derecho sajón era más ventajoso para los campesinos que el antiguo
derecho eslavo, muchos sorbios trataban de ser tratados según el derecho de
los inmigrantes. Para el derecho civil alemán en las ciudades no había ninguna
correspondencia eslava, por lo que quien quería ser habitante de la ciudad
debía adquirir tarde o temprano la lengua alemana. La lengua sorbia fue
desplazada prácticamente por completo al oeste del Elba para el siglo XIV. Así,
se prohibió el uso del sorbio en la corte en 1327 en Leipzig y en 1377
en Altenburgo, Zwickau y Chemnitz, así como en 1425 en el principado
de Anhalt. Ahora bien, estas medidas también prueban que aún en ese tiempo
había personas que hablaban tal idioma en ese territorio.
Fueron ante todo los campesinos sorbios los que llevaron a cabo las talas en
las Lusacias en la primera mitad del siglo XII. En ese tiempo aparecieron p.ej.
muchos nuevos poblados en los alrededores de Hoyerswerda. La expansión de
la tierra cultivable aumentó y estabilizó en esta zona el área de habla sorbia,
que hacia los tiempos de Martín Lutero se extendía hasta las puertas
de Wittenberg. Durante la época de los reyes bohemios se intensificó la
explotación de la tierra en la Alta Lusacia hacia mediados del siglo XII, que era
llevada a cabo casi en competencia por los reyes y los obispos de Meißen. Se
procedió a traer a más campesinos alemanes a la zona. Estos talaron grandes
regiones en el sur y en el este del país y fundaron numerosos pueblos. Como
las zonas de dominio de los nobles apenas comenzaban a tener un valor con la
tala, los colonizadores obtenían sus terrenos como herencia, mientras que los
campesinos en los viejos territorios sorbios solían seguir siendo siervos. Los
alemanes inmigrantes solamente tenían que pagar intereses bajos a los
señores de la tierra y prestar pocos servicios para estos. Las nuevas
comunidades, ante todo alemanas, también podían regular sus asuntos de
manera bastante autónoma. Cuando los campesinos sorbios estaban
involucrados en la expansión de las zonas de cultivo, tendían a gozar de los
mismos derechos que los colonizadores alemanes.
A excepción de las ciudades, que, como ya se ha dicho, se convirtieron
rápidamente en centros de habla alemana gracias al contexto legal, las
Lusacias continuaron siendo territorios de habla eslava hasta la guerra de los
Treinta Años. En algunas regiones, como alrededor del convento de las
Cistercienses de St. Marienstern y en Hoyerswerda, el elemento sorbio era tan
fuerte que algunas fundaciones alemanas se volvieron eslavas, como fue el
caso de Dörgenhausen (en sorbio Němcy). Muchas ciudades de ambas
Lusacias se vieron confrontadas con una fuerte inmigración sorbia. Esto lo
muestran las reglamentaciones antisorbias del uso de la lengua
en Calau y Luckau, donde las personas que no hablaban alemán no podían
tener acceso a los gremios profesionales, pero también en el registro de un
juramento civil sorbio en los libros de la ciudad de Bautzen. Al noreste de
Guben y Sorau, el territorio sorbio aún tenía contacto directo con el territorio
polaco hacia 1600. Fue tras el desastre de la Guerra de los Treinta Años y las
pérdidas que esto trajo a la población sorbia que el territorio sorbio se
transformó en una región rodeada de territorios de habla alemana.

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