Milgram – Introducción

El conflicto inherente a la sumisión a la autoridad es viejo y fue analizado

filosóficamente en casi todas las épocas de la historia.

Filósofos conservadores: sostienen que la desobediencia atenta contra la misma trama

de la sociedad

Humanistas: recalcan la importancia de la conciencia individual.

Estos aspectos son importantes pero nos aclara muy poco el comportamiento de la
mayoría de personas enfrentadas en situaciones concretas. En la Universidad de Yale
preparé un sencillo experimento para averiguar cuánto dolor infligiría un ciudadano
común a otra persona simplemente porque un experimentador le ordenara hacerlo.

En el estudio se va a evaluar los efectos del castigo en el aprendizaje, vamos a contar

con un actor, “el alumno”, y un profesor (persona a la que van a evaluar realmente),
dirigidos por un director. Al alumno lo sujetan en una silla delante de un imponente
generador de descargas, al profesor le dan un tablero que cuenta con 30 interruptores
que van de 15 a 450 voltios. Además, está escrita la descripción de los efectos (va de
choque ligero a “peligro”: choque grave). A cada sujeto de la prueba se la da una
descarga de 45V antes de asumir el rol de profesor para que se convenzan de la
autenticidad de la maquina generadora.

La conciencia en el ejercicio:

El profesor es un sujeto que acudió al laboratorio en respuesta a un anuncio publicado

en un diario local solicitando voluntarios para un experimento científico sobre la
memoria. El alumno es un actor. El experimento consiste en averiguar hasta donde
llegara un apersona en un situación concreta en el que se le ordena provocar un
dolor creciente a una víctima que protesta.

 75V: se queja, refuña, sonidos de molestia.

 120V: se queja en voz alta
 150V: pide que dejen de probar con el
 185V: lanza un grito de agonía.

Poco después no emite ningún ruido. El conflicto es evidente e intenso para el

profesor. Cada vez que duda en administrar una descarga el experimentador le ordena
seguir, para zafarse de su compromiso el sujeto debe romper delicadamente con la
autoridad. Varios sujetos, aunque fueran la minoría, rompieron el vínculo del
experimento y se negaron a seguir. La mayoría de los sujetos respondieron de otra
forma a la autoridad, es típica la siguiente respuesta: “este hombre está enfermo del
corazón ¿quiere usted que siga a pesar de todo esto?”. El experimentador contestó
“continúe” y el profesor siguió. El sujeto de la prueba dice una cosa pero su conducta
dice otra.

Resultado inesperado

Antes de arrancar con el experimento se le pidió a varios especialistas y personas que

predijeran el resultado. Supusieron que todos se negarían a obedecer al
experimentador. De los 40 sujetos, 25 obedecieron hasta el final. En un comienzo el
experimento se hizo a estudiantes de la universidad de Yale y aproximadamente el
60% obedecieron todo. Los colegas negaron el estudio diciendo que los estudiantes de
Yale eran agresivos y competitivos. Me aseguraron que obtendríamos resultados muy
diferentes comprobados con la gente común. El resultado fue el mismo. El
experimentador de Múnich comprobó que el 85% de los sujetos obedecieron.

Papel del instinto de atención