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Bloqueo del nervio alveolar

superior posterior
Cuando se emplea para obtener anestesia pulpar, el bloqueo del nervio ASP es efectivo
para el primer, segundo y tercer molar del maxilar en un 77-100% de los pacientes. Sin
embargo, la raíz mesiobucal del primer molar maxilar no se encuentra inervada de manera
sistemática por el nervio ASP. En un estudio sobre disecciones realizado por Loetscher

y cols., el nervio alveolar superior medio proporcionaba la inervación sensitiva a la raíz


mesiobucal del primer molar maxilar en el 28% de las piezas estudiadas. Por tanto, si tras

el bloqueo del nervio ASP no se logra una anestesia eficaz del primer molar, está indicado
administrar una segunda inyección, generalmente supraperióstica.
El riesgo de sufrir una de las posibles complicaciones también debe tenerse en cuenta a la
hora de realizar este tipo de bloqueo. La introducción demasiado distal de la aguja puede

producir un hematoma temporal (de 10-14 días) poco estético.

Areas anestesiadas
1. Pulpas del primer, segundo y tercer molar maxilar (pieza dentaria completa =
72%; raíz mesiobucal del primer molar no anestesiada = 28%).
2. Periodonto bucal y hueso que rodea estos dientes.

Indicaciones
1. Tratamiento de uno o más molares maxilares.
2. Cuando la inyección supraperióstica está contraindicada (p. ej., por infección o
3. inflamación aguda).
4. Cuando la inyección supraperióstica ha sido ineficaz.

Contraindicaciones. Cuando el riesgo de hemorragia es demasiado elevado (como en un


paciente hemofílico); en este caso se recomienda realizar una inyección supraperióstica
o del LPO.
Ventajas
1. Es una técnica atraumática; si se administra de manera correcta no resulta dolorosa, ya que el
anestésico se deposita en un área relativamente extensa de tejido blando y no se produce
contacto con el hueso.
2. Tasa de éxito elevada (>95%).
3. Se requiere un número pequeño de inyecciones:
4. Una inyección, en comparación con las tres de las infiltraciones.
5. Se reduce el volumen total de solución anestésica local administrada:
6. Volumen equivalente de solución anestésica necesaria para tres inyecciones
7. supraperiósticas = 1,8 ml.
Inconvenientes

1. Riesgo de hematoma, que suele ser difuso, desconcertante y visualmente embarazoso para el
paciente.
2. La técnica es algo arbitraria: no existen puntos de referencia óseos durante la inyección.
3. En el 28% de los pacientes se precisa una segunda inyección para el tratamiento del primer
molar (raíz mesiobucal).

Tecnica
1. Se recomienda emplear una aguja corta de calibre 27 G.
2. Punto de inyección: a la altura del pliegue mucobucal, por encima del segundo
molar maxilar.
3. Área de actuación: nervio ASP (superior, posterior y medial al borde posterior
del maxilar).

1. Puntos de referencia:
2. Pliegue mucobucal.
3. Tuberosidad maxilar.
4. Apófisis cigomática del maxilar.
5. 5. Orientación del bisel: hacia el hueso durante la inyección. De este modo, si se
toca el hueso accidentalmente, la sensación es menos molesta.
Tecnica
1. Colóquese correctamente:
2. Para el bloqueo del nervio ASP izquierdo, si es diestro, debería sentarse en la posición de las 10
horas, de frente al paciente.
3. Para el bloqueo del nervio ASP derecho, si es diestro, debería sentarse en la posición de las 8
horas, de frente al paciente.
4. b. Prepare los tejidos del pliegue mucobucal para la inyección:
5. Seque con una gasa estéril.
6. Aplique antiséptico tópico (opcional).
7. Aplique anestésico tópico durante al menos 1 minuto.

Oriente el bisel de la aguja hacia el hueso.


Abra parcialmente la boca del paciente, tirando de la mandíbula hacia el lado de la inyección.
Retraiga la mejilla del paciente con su dedo (para mejorar la visibilidad).
Estire los tejidos del punto de inyección manteniéndolos tensos.
Introduzca la aguja a la altura del pliegue mucobucal por encima del segundo molar.
Avance la aguja lentamente en un solo movimiento (no tres) dirigido hacia arriba,
hacia dentro y hacia atrás.
Hacia arriba: con un ángulo de 45° respecto del plano oclusal.
Hacia dentro: hacia la línea media, formando un ángulo de 45° con el plano oclusal.
Hacia atrás: formando un ángulo de 45° respecto del eje de mayor longitud del segundo molar.
Avance lentamente la aguja en el tejido blando:
No debería encontrar resistencia y, por tanto, el paciente no debería referir molestias.
Si encuentra resistencia (ósea), quiere decir que el ángulo de inclinación de la aguja
hacia la línea media es excesivo.
Retire la aguja ligeramente (sin sacarla por completo) y dirija el cuerpo de la jeringuilla
más próximo al plano oclusal.
Siga introduciendo la aguja.
Avance la aguja hasta la profundidad deseada.

Sintomas y signos
Subjetivos: habitualmente ninguno; es difícil que el paciente alcance esta región y
valore la extensión de la anestesia.
Objetivos: ausencia de respuesta dental con la máxima potencia (80/80) de un
pulpovitalómetro eléctrico (PVE).
Ausencia de dolor durante el procedimiento.

Medidas de seguridad
Inyección lenta, aspiraciones repetidas.
No existen medidas de seguridad anatómicas para evitar una penetración demasiado
profunda de la aguja; por tanto, es necesario mantener una vigilancia cuidadosa.

Precauciones.
Debe comprobarse la profundidad del avance de la aguja: un plano demasiado profundo
aumenta el riesgo de hematoma, mientras que un plano demasiado superficial aún podría
proporcionar una anestesia adecuada.
Complicaciones
1. Hematoma:
2. Se produce con frecuencia si se introduce la aguja demasiado posterior en el plexo venoso
pterigoideo. Además, puede perforarse la arteria maxilar. El uso de una aguja corta disminuye el
riesgo de perforar el plexo pterigoideo.
3. En pocos minutos se produce un hematoma intraoral visible, que suele observarse en los tejidos
bucales de la región mandibular.
4. No existe ningún área intrabucal de fácil acceso donde aplicar presión para detener la
hemorragia.
5. La hemorragia continúa hasta que la presión de la sangre extravascular sea igual o superior a
la de la sangre intravascular.

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