DELITO

Por delito conocemos que es una acción u omisión que es contraria a la ley. Por ello
nuestro país adopta el concepto que nos extiende la doctrina sobre lo que es el delito y
define que, el delito es una acción u omisión típica, antijuridica y punible.

Entonces, un delito es un comportamiento o acción que infringe una norma o ley penal
establecida por el Estado. En otras palabras, es una conducta prohibida y sancionada por
la ley como contraria al ordenamiento jurídico y que, por lo tanto, puede llevar a la
imposición de una pena o medida de seguridad por parte de las autoridades judiciales.

TEORIA DEL DELITO

La teoría del delito es una rama del derecho penal que se encarga de estudiar, analizar y
sistematizar los elementos que conforman un delito. Su objetivo es proporcionar un
marco conceptual y normativo para entender qué elementos deben estar presentes para
que un comportamiento sea considerado como delito, así como para establecer los
fundamentos que justifican la imposición de penas o medidas de seguridad.

En general, la teoría del delito se enfoca en identificar y explicar los siguientes

elementos:

1- Conducta humana: Solo los seres humanos pueden cometer delitos; los
animales o cosas no pueden ser responsables penalmente.
2- Tipicidad: Se refiere a la adecuación de una conducta a una descripción legal
previamente establecida como delito. Es decir, el comportamiento debe coincidir
con los elementos descritos en la ley penal para ser considerado como delito.
3- Antijuridicidad: La conducta debe ser contraria al ordenamiento jurídico, es
decir, no debe estar justificada o permitida por la ley.
4- Culpabilidad: El autor del delito debe ser culpable, es decir, debe tener la
capacidad de comprender la ilicitud de su acto y actuar de forma consciente y
voluntaria.
5- Imputabilidad: Se refiere a que el autor del delito debe ser una persona capaz
de comprender y dirigir sus acciones, es decir, debe ser mayor de edad y estar en
pleno uso de sus facultades mentales.

TEORIA DEL CASO

La teoría del caso es un concepto legal utilizado en el ámbito jurídico, especialmente en
el contexto de juicios y litigios. Se refiere a la estrategia general que adopta un abogado
o equipo legal para presentar su caso ante un tribunal y persuadir a los jueces o jurados
de que su versión de los hechos es la más veraz y justa.

La teoría del caso se construye en base a la evidencia disponible, la legislación aplicable

y los argumentos legales relevantes. El objetivo es proporcionar una narrativa coherente
y convincente que demuestre la culpabilidad o inocencia de un acusado.

Esta teoría se puede clasificar en tres más, las cuales son:

La teoría fáctica de los hechos.: Está conformada por los hechos que tengan
conocimiento las partes a través de la noticia Criminal, y se consolida con indicios,
entrevistas y datos de prueba producto de la investigación.

La teoría jurídica o legal. Se utiliza para ubicar el tipo penal, la forma de intervención
delictiva, excluyentes, agravantes o atenuantes de la responsabilidad penal, etcétera,
ante los cuales se encuentra las partes intervinientes.

La teoría probatoria. Elaboradas las teorías fácticas y jurídicas, habrá que revisar,
analizar y organizar las evidencias, indicios o datos de prueba con que se cuente, con la
intención de corroborar o fortalecer el dicho de las partes y poder precisar la veracidad y
certeza de los hechos, y que estos tienen relevancia jurídico penal.

Entonces de estas teorías desarrolladas dentro de la teoría del caso podemos sacar
algunos elementos claves los cuales son:

1- Los hechos: Identificar los hechos relevantes y determinar cómo se relacionan

entre sí para apoyar la versión de la historia que el abogado desea presentar.
2- La ley: Analizar las leyes y normas aplicables al caso para determinar qué
argumentos legales pueden ser utilizados para respaldar la posición del cliente.
3- La evidencia: Evaluar la evidencia disponible y decidir cómo presentarla de la
manera más efectiva para respaldar la teoría del caso.
4- Los testigos: Determinar qué testigos son necesarios para respaldar la teoría y
cómo se los interrogará para obtener la información necesaria.
5- Los argumentos: Preparar los argumentos legales y retóricos que se utilizarán
durante el juicio o el proceso legal.
En razón de esto se puede concluir en que una teoría del caso sólida es esencial para
presentar un caso de manera coherente y persuasiva. Sin embargo, también es
importante tener flexibilidad para adaptar la teoría a medida que surgen nuevos
elementos o evidencia durante el proceso legal.