XII Congreso Geológico Chileno

Santiago, 22-26 Noviembre, 2009

S9_014

Estudio Geológico-estructural en el Valle del Alto Río Biobío,

Lonquimay, Chile; Avances Preliminares

Basso, M.1, Cembrano, J.2

(1) Instituto GEA, Univ. de Concepción, Univ. Católica del Norte, Antofagasta
(2) Univ. Católica del Norte, Antofagasta

mabasso@udec.cl

Introducción
La interacción entre clima y tectónica en la evolución morfológica [1] en zonas
orogénicas activas, ha sido ampliamente discutido [2] [3]. La relativa dominancia de los
procesos fluviales, tectónicos y glaciales sobre la morfología cordillerana, tiene como
resultado variaciones latitudinales a lo largo de los Andes [2]. En este contexto, el área de
estudio (38º-39ºS) representa una zona de transición a lo largo de la Cordillera Principal,
a partir de la cual se registran importantes variaciones tanto en las tasas de exhumación
(Neógeno-Reciente) [4], como en el clima y estilo de deformación [5].
En un acercamiento para entender mejor la naturaleza de las principales estructuras
que controlan la topografía del área de estudio y el rol que ellas juegan en la morfología
actual, se ha realizado un estudio geológico-estructural a lo largo del Valle del Río
Biobío, del cual en este trabajo, se presentan algunos avances preliminares.

Marco geológico, geomorfológico y tectónico del área de estudio

El área de estudio se ubica en la alta cordillera andina a la latitud de Lonquimay,
Región de la Araucanía y comprende la zona a lo largo del Valle del Alto Río Biobío,
entre la localidad de Troyo por el norte y Liucura por el sur (38º y 38º45’S y los 71º y
71º30’W aproximadamente) (Figura 1). La zona de estudio, se ubica geológicamente en
el margen occidental de la Cuenca de Neuquén (Triásico superior-Terciario inferior) [6]
caracterizada por sedimentos y volcanitas marinas del Jurásico (Formación Nacientes del
Biobío) [7]. Sobreyacen al basamento jurásico, rocas del Oligoceno-Mioceno
(formaciones Cura-Mallín, Trapa-Trapa y Mitrauquén; [8, 9, 10]), depositadas en una
cuenca extensional, la cual habría sido invertida durante el Mioceno Inferior, previo a la
depositación de la unidad volcánica Plio-Pleistocénica [11, 12].
La zona de estudio representa un segmento transicional entre los Andes Centrales
(33-38ºS) y los Andes Patagónicos (38-47ºS), con un dominio al norte, caracterizado por
una cordillera de gran desarrollo, y un dominio al sur, donde destacan el aumento de las

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precipitaciones, el desarrollo de topografía más baja y una mayor influencia de la erosión
glacial. En este mismo sentido se ha documentado para la Cordillera Principal (Neógeno-
Reciente) un marcado gradiente en las tasas de exhumación a partir de los 39ºS, con
mayores valores al sur de esa latitud [4]. Destaca como rasgo estructural mayor la Zona
de Falla Liquiñe-Ofqui (ZFLO) [13, 14], representada por un conjunto de lineamientos
rectos de dirección nor-noreste/sur-suroeste. Mientras al sur de los 38ºS (zona de
transferencia Callaqui-Copahue-Mandolegüe; [5]), se ha documentado un régimen
transpresivo dextral para la ZFLO [15, 3], al norte de esta latitud se ha reportado
deformación transtensional-extensional (Pleistoceno-Holoceno) a lo largo de la Zona de
falla del Lago Laja [5].
Otro rasgo estructural relevante lo constituye el Valle del Río Lonquimay, el cual es
interpretado como una depresión controlada por fallas transtensivas destrales, las cuales
controlarían la morfología del valle [5, 16, 17]. Transversal al Valle del Río Lonquimay
se dispone el Valle del Río Biobío, de dirección nor-noroeste/sur-sureste, el cual es
interpretado como una fault bend relacionado al movimiento de rumbo siniestral a lo
largo Falla Biobío-Aluminé (FBA) [7, 16, 17] (Fig. 1).

Valle del Alto Río Biobío

Se reconocen depósitos fluviales cuaternarios, los cuales constituyen diferentes
niveles de terrazas, de extensión variable (algunos metros a decenas de metros)
observables en el sector de Lolén (Fig. 2) y hacia el norte a lo largo del Valle del Río
Biobío, en las cercanías de la localidad de Troyo (Fig. 1). Alcanzan alturas variables que
van desde los 5 a 50 metros sobre el cauce actual del Río Biobío. En el sector de Lolén y
en las cercanías de Troyo fue posible observar que estos depósitos se encuentran
afectados por fallas del tipo normal, con separaciones verticales que varían entre 10 a 70
cm. Las mediciones realizadas en terreno arrojaron direcciones preferenciales para estas
estructuras de N30º-50ºW/48º-68ºSW y de N5º-28ºE/58º-70ºW en el sector de Lolén, al
sur del área de estudio (Figura 2), mientras que en el sector norte, en las cercanías de
Troyo fueron de N40º-80ºW/70º-80ºNE.

Discusión
Las fallas normales reconocidas y medidas a lo largo del Valle del Biobío, son
subparalelas a la FBA y afectan a depósitos fluviales aterrazados postglaciales, indicando
una actividad pleistoceno-holocena para estas estructuras, una activa subsidencia y por lo
tanto, un fuerte control sobre la morfología del valle. En el sector de Lolén la geometría
de las estructuras muestra el descenso del bloque colgante hacia el oeste (hacia el eje
actual del valle). Estructuras similares se han documentado en Valle del Río Lonquimay
afectando depósitos piroclásticos y aluviales holocenos, indicando extensión este-oeste
[5, 16, 17]. Hacia el norte, en las cercanías de Troyo, las estructuras muestran un
descenso del bloque colgante hacia el norte, lo que es consistente con lo documentado
para estructuras similares en el sector, que indican una extensión aproximada norte-sur

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durante el Plio-Pleistoceno [17]. Estructuras observadas en la parte norte del Valle del
Río Biobío, que afectan a secuencias miocenas (Fm. Cura-Mallín), indicarían una
actividad post miocena para la FBA y estarían relacionadas al movimiento de rumbo
siniestral propuesto a lo largo de la falla FBA [17].
La ocurrencia de plateau volcánico Plio-Pleistoceno sólo al este del valle del río
Biobío (al oeste se exponen rocas del basamento jurásico), sugieren que la FBA se
constituye en una discontinuidad mayor, la cual controlaría no sólo la morfología del
valle sino la exhumación diferencial de estos bloques.

Agradecimientos
Estudio financiado por Proyecto Fondecyt 1060187. Se agradece al Instituto GEA
por las facilidades prestadas, a Luis Lara por el apoyo en el desarrollo del trabajo, a Hugo
Moreno por sus valiosos comentarios, a Patricio Salinas y Gerd Sielfeld por su
colaboración en terreno y a Marcia Vargas por su ayuda con las figuras.

Referencias
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chicken or egg? Nature vol. 346, 29-34.
[2] Montgomery, R.D.; Balco, G.; Willet, S.D. (2001). Climate, tectonics, and the morphology of the
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[3] Thomson, S. (2002). Late Cenozoic geomorphic and tectonic evolution of the Patagonian andes
between latitudes 42ºS and 46ºS: An appraisal based on fission-track results from the transpressional intra-
arc Liquiñe –Ofqui fault zone. GSA Bulletin, vol. 114, No 9, 1159-1173.
[4] Glodny, J.; Gräfe, K.; Echtler, H.; Rosenau, M. (2007). Mesozoic to Quaternary continental margin
dynamics in South-Central Chile (36º-42ºS): the apatite and zicon fission track perspective. International
Journal of Earth Sciences, vol. 97, No 6, 1271-1291.
[5] Melnick, D.; Rosenau, M.; Folguera, A.; Echtler, H. (2006). Neogene tectonic evolution of the Neuquén
Andes western flank (37-39ºS). Geological Society America, Special Paper, vol. 407, 73-95.
[6] Legarreta, L.; Gulisano, C.A. (1989). Análisis estratigráfico de la Cuenca Neuquina (Triásico superior-
Terciario inferior, Argentina). In Cuencas Sedimentarias Argentinas. Serie Correlación Geológica, No 6,
221-244, Universidad Nacional de Tucumán.
[7] Suárez, M.; Emparan, C. (1997). Hoja Curacautín, Regiones de la Araucanía y del Biobío.
SERNAGEOMIN. Carta Geológica de Chile, No 71, 105 p., 1 mapa 1:250.000.
[8] Niemeyer, H.; Muñoz, J. (1983). Hoja Laguna de la Laja. Región del Biobío. SERNAGEOMIN. Carta
Geológica de Chile, 52 p. Escala 1:250.000.
[9] Niemeyer, H.; Muñoz, J. (1983). Hoja de la Laja. Región del Biobío. SERNAGEOMIN. Carta
Geológica de Chile, No 57, 52 p. Escala 1:250.000.
[10] Muñoz, J.; Niemeyer, H. (1984). Hoja Laguna del Maule. Región del Maule y Biobío.
SERNAGEOMIN. Carta Geológica de Chile, No 64, 98 p. Escala 1:250.000.
[11] Carpinelli, A. (2000). Análisis estratigráfico, paleoambiental, estructural y modelo tectono-
estratigráfico de la Cuenca Cura-Mallín, VIII y IX Región, Chile. Provincia del Neuquén, Argentina.
Memoria de Título, Universidad de Concepción, 158 p.
[12] Radic, J.P.; Rojas, L.; Carpinelli, A.; Zurita, E. (2002). Evolución Tectónica de la Cuenca Terciaria de
Cura-Mallín, Región Cordillerana Chileno-Argentina (36º30’-39º00’S). XV Congreso Geológico Argentino.
Artículo No 386, 5 p. El Calafate, Argentina.
[13] Hervé, M. (1976). Estudio geológico de la falla Liquiñe-Reloncaví en el área de Liquiñe; antecedentes
de un movimiento transcurrente (Provincia de Valdivia). I Congreso Geológico Chileno, vol. 1, B, 39-56.

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[14] Hervé, F.; Fuenzalida, I.; Araya, E.; Solano, A. (1979). Edades radiométricas y tectónicas neógenas en
el sector costero de Chiloé, X Región. Actas II Congreso Geológico Chileno, F1-F18.
[15] Cembrano, J.; Moreno, H. (1994). Geometría y naturaleza contrastante del volcanismo cuaternario
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Geológico Chileno, Actas, vol. 1, 240-244.
[16] Potent, S. (2003). Kinematic und Dynamik neogener Deformationsprozesse des südzentralchilenischen
Subduktionssystem, nördlichste Patagonische Andes (37°–40°S). Tesis Doctoral, Universidad de
Hamburgo, Alemania, 169 p.
[17] Rosenau, M. (2004). Tectonics of the southern andean intra-arc zone (38°–42°S). Tesis Doctoral,
Universidad de Berlin, Alemania, 154 p.
Figura 1. Mapa Geológico Simplificado del
Área de Estudio (modificado [7]) y
Esquema Estructural (modificado [17]).
1: Depósitos fluviales cuaternarios,
2: Secuencias volcánicas Pleistoceno-
Holoceno,
3: Fm. Cura-Mallín, Miembro Guapitrío,
4: Fm. Cura-Mallín, Miembro Río
Pedregoso, 5: Fm. Nacientes del Biobío,
Miembro Icalma, 6: Fm. Nacientes del
Biobío, Miembro Lolén-Pacunto,
7: Grupo Plutónico Galletué,
: Puntos de observación en terreno.

Figura 2. Fallas Normales Sector Lolén.

A: vista el este indicando punto de
observación,
B: vista al sur, desarrollo de terrazas del
río Biobío, ladera oriental,
C: detalle de fallas con separación
vertical normal.