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La mayor parte de los niveles batimétricos que resaltan en la zona de estudio corresponden a
terrazas de abrasión marina que descansan sobre la plataforma emergida terciaria. En cotas más
El principal desarrollo del relieve actual ocurre durante el Cenozoico, desde el Plioceno con
el alzamiento de la Cordillera de la Costa por efecto de la fase Quechua (Melnick & Echtler, 2006).
cordones litorales que conforman marcadores de paleocostas. Se inicia además una tectónica de
conformando los relieves de acumulación a través del desarrollo de redes de drenaje E-W, la
acción
referencia a los batolitos intrusivos del paleo- zoico superior (Carbonífero-Pérmico), que dan
Las Planicies Costeras o Planicies Litorales es la unidad fisiográfica con mayor superficie dentro del
área de estudio, y se extiende hasta 7,2 km al interior del continente en Coronel. Su altura fluctúa
entre 0 y 8 m s.n.m. y fue formada a expensas de la progradación de bermas sucesivas de playas
asociadas a procesos de transgresión marina ocurridos durante el Holoceno (Martínez y otros,
2016). Durante estas transgresiones, la abrasión marina erosiona el relieve preexistente formando
un acantilado que avanza progresivamente y durante la regresión, el acantilado es abandonado
formándose las líneas de costas regresivas
Moreno (2003) en este sector observa 4 niveles aterrazados producto del avance y retroceso del
mar con diferencias inferiores a 1 m entre cada una de ellas. Existen antecedentes sobre una
transgresión holocena determinándose entre 8.000 y 6.400 años mediante foraminíferos
encontrados en la zona de Escuadrón (Quezada y otros, 2009).
La Cordillera de la Costa al sur del Río Biobío es denominada Cordillera de Nahuelbuta (Fotografía
2.5.) y ha sido definida como una secuencia de macizos costeros litológicamente homogéneos
conformados en bloques frente a la costa del centro de Chile (Mardones, 2005 en Pauchard y
otros, 2006).
Hacia el extremo norte sobre un ambiente de estuario se deposita una amplia terraza Holocena
Se ubica al sur del río Biobío (37°11’S) y al norte del río Imperial (38°45’S), y su formación data del
Paleozoico superior siendo mucho más antigua que la Cordillera de los Andes, que data de fines
del Terciario (Pauchard y otros, 2006)
Millongue (García, 1968). La mayoría de los trabajos anteriores coinciden en la edad del Eoceno
temprano-medio para el Grupo Lebu
descartando un evento de sedimentación del Paleoceno (Tavera, 1942; Bruggen, 1950; Martínez,
1968; Osorio, 1991).
La base de la secuencia paleógena (Grupo Lebu) se caracteriza por una paraconformidad con la
subyacente Formación Quiriquina, mostrando localmente una icnofacies de Glossifungites. La
sucesión sedimentaria del Grupo Lebu está compuesta, al menos, por dos conjuntos de
parasequencia progradante a gran escala, separados por
Regresión=progradación.
Una muestra fue tomada del tope de la Formación Quiriquina, mostrando una edad deposicional
máxima de 64
Ma. En la base de la secuencia paleógena (Formación Curanilahue), una muestra da una edad
deposicional máxima de 57 Ma
una muestra da una edad deposicional máxima de 57 Ma, indicando un hiato en el límite K-T de 7
Ma. Tres muestras corresponden a la base y
En la cuenca de Arauco Se identifican tres dominios estructurales: (1) Inversión, (2) Extensión y (3)
Acreción.
Una fase de deformación contractiva del Mioceno reforzó la inversión tectónica y generó
estructuras extensionales del Mioceno. del Mioceno. A partir del Plioceno la rápida exhumación de
la Cordillera de Nahuelbuta permite el surgimiento de la Cuenca de Arauco. Cuenca de Arauco.
Dentro de la cuenca, las secuencias pliocenas y cuaternarias fueron afectadas por estructuras
contraccionales que incluyen la inversión de las fallas extensionales del Mioceno.
El antepaís del centro-sur de Chile (36°30'-42°S) se caracteriza por la presencia de una Cordillera
de la Costa y una zona baja conocida como la Depresión Central. El crecimiento progresivo de la
cuña de acreción dio lugar a un alto forearc, la Cordillera de la Costa, que se elevó en los últimos 2
Ma. La Cordillera de la Costa y la Depresión Central del centro-sur de Chile se desarrollaron en los
últimos 2 Ma y son mucho más jóvenes de lo que se considera clásicamente. Los márgenes
erosivos se forman en zonas donde el espesor del sedimento de la zanja
es inferior a 1 km y las tasas de convergencia superan los 6,0 cm/a. Se caracterizan por el
retroceso de la fosa y la subsidencia de la precordillera provocada por la erosión de la subducción
(von Huene y Scholl, 1991; Clift y Vannucchi, 2004). Los márgenes de acreción se desarrollan en
regiones en las que el espesor de los sedimentos de la fosa supera 1 km, y la tasa de
convergencia ortogonal es <7,6 cm/a (Clift y Vannucchi, 2004). En los márgenes de acreción, el
sedimento de la fosa es obducido frontalmente hacia la placa superior formando un prisma de
acreción, que puede describirse como un caso particular de faja plegada y corrida submarina
(Clift y Vannucchi, 2004; Maksymowicz, 2015). Las cuencas de Forearc están sometidas a poca
deformación deformación, ya que ésta se concentra principalmente en la cuña de acreción
(Dickison, 1995). Se cree que la subsidencia en las cuencas forearc está causada principalmente
por la creciente carga tectónica de la cuña de acreción (Dickinson, 1995). A medida que el
complejo de subducción crece, las cuencas forearc suelen apuntalarse con el tiempo,
evolucionando de una deposición turbidítica a una marina poco profunda e incluso continental
(Dickinson y Selly, 1979; Dickinson, 1995). Las cordilleras costeras son consideradas típicamente
como elevaciones subaéreas expuestas a la superficie del mar (por ejemplo, Brandon et al., 1998).
Son características de los márgenes convergentes de márgenes convergentes continentales
maduros clasificados por Dickinson y Seely (1979) como forearcs.
la actual Cordillera de la Costa del centro-sur de Chile (36°-42°S) indican una exhumación muy
lenta en esta zona desde ~200 Ma.
es evidente que las áreas fuente de estas unidades debieron ubicarse en la Cordillera de los Andes
(Niemeyer y Muñoz, 1983; Suárez y Emparán, 1997; Campos et al.,
1998).
Formación Tubul. Sin embargo, nosotros hemos demostrado que el levantamiento de la Cordillera
de la Costa de la Cordillera de la Costa comenzó después de la deposición de esta unidad y de la
suprayacente Formación Cañete.
Nuestros estudios indican las siguientes etapas en la evolución tectono-sedimentaria del forearc
del centro-sur de Chile (36°30'-42°S) durante el Cenozoico tardío.
dio lugar a la génesis de una serie de cuencas que se extendieron desde la actual costa chilena
que cubrió la mayor parte del antepaís y parte de la actual Cordillera de los Andes alrededor de
~20 Ma.
2) Una importante fase de tectónica compresiva que se inició en ~19 causó la deformación de los
estratos del Oligoceno superior-Mioceno inferior y de las rocas más antiguas, el crecimiento
de la Cordillera de los Andes y el inicio de la sedimentación del antepaís. La mayor parte del
antepaís se convirtió en una zona positiva y montañosa durante el Mioceno temprano-tardío.
4) El súbito aumento del flujo de sedimentos hacia la fosa provocó el cambio de la no-acreción o
erosión por subducción a la acreción en el margen del centro-sur de Chile.
La citada secuencia de eventos indica que el antepaís del centro-sur de Chile tuvo un
complejo desarrollo relacionado con la evolución andina en una primera etapa, seguido de
el antepaís actuó como una cuenca de antepaís durante el Plio-Pleistoceno. La citada evolución
implica que la Cordillera de los Andes no creció hacia la trinchera en lugar de hacia el cratón
durante los últimos 20-25 Ma como proponen algunos autores. El levantamiento de la Cordillera
de la Costa
ocurrió en los últimos 2 Ma, un proceso mucho más joven de lo que se considera clásicamente. El
origen de esta cordillera no está relacionado con la evolución tectónica de la Cordillera de los
Andes, pero
el levantamiento del flanco occidental de esta cordillera fue un proceso fundamental porque
provocó
La cuenca de Arauco forma parte del dominio costero del forearc del centro-sur de Chile. Durante
su evolución desde el
cretácico tardío, estuvo sujeta a múltiples ciclos de deposición y a la erosión de los sedimentos
playa y laguna. surgen inconsistencias en cuanto al origen de la alta madurez térmica de los
carbones del Eoceno y
El margen de Chile está formado por la subducción oblicua de la placa oceánica de Nazca
El levantamiento regional en tiempos del Plio-Pleistoceno en el segmento de la antecima 37°S-
38°S está indicado además por la aparición de la Península de Arauco.
Como se ha descrito anteriormente (García, 1968; Pineda, 1983; Glodny et al., 2006; Radic et al.,
2006; Encinas et al., 2008), el desarrollo de la cuenca de la precordillera de Arauco (Fig. 2) ha
ocurrido durante cuatro fases diferentes de sedimentación:
2. La segunda unidad está datada entre el Eoceno y el Oligoceno temprano. Estas rocas se
depositaron durante una fase de hundimiento tectónico activo. Las rocas carboníferas
Trihueco y la Formación Curanilahue indican cambios relativos en el nivel del mar durante ese
período (Wenzel et al. nivel del mar durante ese período (Wenzel et al., 1975). Después de la
Inversión de cuencas forearc en el centro-sur de Chile causada por el rápido relleno de trincheras
de edad glacial: Este estudio examina la respuesta de un antepaís al aumento del flujo de
sedimentos hacia la trinchera causado por el inicio de la denudación glacial en los Andes
patagónicos. El inicio de un importante enfriamiento global hacia los 6 Ma desencadenó la
denudación glaciar en los altos Andes elevados.
El material exhumado transportado a lo largo de la empinada y húmeda ladera occidental andina
aumentó
fricción basal de la cuña causada por la acreción frontal y la subducción de material rico en agua
respectivamente, para alcanzar un estrechamiento crítico. Este proceso elevó la plataforma 1,5
y Scholl, 1991; Clift y Vannucchi, 2004). El relleno grueso de la zanja conduce a la acreción frontal,
lo que da como resultado
de las cuencas foráneas (por ejemplo, von Huene y Scholl, 1991). Durante el Oligoceno-Mioceno
como unos 3 Ma. Teniendo en cuenta las tasas de sedimentación del ODP
zona de acoplamiento.
La deformación del forearc relacionada con los terremotos suele quedar registrada por las formas
del terreno costero, como múltiples niveles de plataformas de abrasión emergidas o terrazas
costeras.
demostrado que las formas terrestres costeras distintivas, como las penínsulas y las bahías,
tienden a producirse en los límites sismotectónicos [por ejemplo, Ando, 1975; Bourgois, et al.,
2007; Collot, et al; Kelleher, 1972; Lomnitz, 1970]. De hecho, los principales segmentos
sismotectónicos históricos a lo largo del margen Perú- Chile están delimitados por dichos
promontorios, que marcan distintas anomalías de la línea de costa (Figura 1a). Algunos de estos
límites sísmicos también coinciden con anomalías de la placa inferior. En ejemplo, la colisión de la
dorsal peruana de Nazca (14°S) coincide con la península de Pisco y el límite entre las rupturas de
Mw 8.0 de 1974 y 2007; la colisión de la dorsal de Chile (46°S) se correlaciona con la península de
Taitao, que constituye el límite sur de la ruptura sísmica de 1960 Mw 9,5 de 1960 [Cisternas, et al.,
2005; Lomnitz, 2004]. De hecho, algunas penínsulas que corresponden claramente a límites
históricos de ruptura sísmica, como las Mejillones (23°S) y Arauco (38°S), aparentemente no están
relacionadas con anomalías de la placa inferior. En este estudio, intentamos obtener una visión
fundamental del problema de la segmentación de la ruptura sísmica de terremotos.
Estructuralmente, la península de Arauco corresponde a un alto forearc donde la plataforma
continental ha emergido a elevaciones superiores a los 400 m, dando lugar a la exposición de rocas
marinas deformadas del Cenozoico (Figura 2). Las terrazas marinas levantadas y deformadas
también están continuamente expuestas a lo largo de la costa de la península. El margen de Chile
está formado por la subducción de la placa oceánica de Nazca bajo el América del Sur a una
velocidad de convergencia de 66 mm/a, que ha disminuido ~40% en los últimos 10 Ma [Kendrick,
et al., 2003]. Trabajos anteriores han sugerido que el levantamiento anómalo de la península de
Arauco es resultado de la subducción de la Zona de Fractura Mocha [Boettcher, 1999; Cifuentes,
1989; Kaizuka, et al., 1973; Lohrmann, et al., 2006; Lomnitz, 2004]. Sin embargo, esta zona de
fractura es oblicua al vector de convergencia de placas del Plioceno-Cuaternario [Somoza, 1998],
por lo que su intersección con el margen ha migrado hacia el sur a una velocidad de ~100 km/Ma.
Un dramático incremento en el flujo de sedimentos hacia la fosa durante el Plioceno causado por
erosión glaciar en los Andes patagónicos condujo al inicio de los procesos de acreción a lo largo del
margen del centro-sur de Chile en esa época [Bangs y Cande, 1997]. La parte terrestre del margen
consiste en (Figura 2) [por ejemplo, Melnick y Echtler, 2006b; Mpodozis y Ramos, 1990]: (1) la
plataforma costera, formada por secuencias marinas y costeras del Cenozoico costeras del
Cenozoico, en las que se centra este estudio; (2) las cordilleras costeras, que incluyen una
segmentado del Permo-Triásico y un arco magmático del Paleozoico tardío; (3) la Depresión (3) la
Depresión Central, una zona de bajo relieve formada por rocas sedimentarias y volcánicas del
Oligo-Mioceno cubiertos por sedimentos fluviales-aluviales del Plioceno-Cuaternario; y (4) la
Cordillera Principal, que alberga un arco magmático meso-cenozoico de larga duración y cuencas
volcano-sedimentarias intra-arco. La cuenca de Arauco contiene más de 3 km de sedimentos
continentales y marinos de finales del Cretáceo a y marinos del Cretácico tardío a Holoceno, y ha
sido un importante centro de extracción de carbón y exploración de hidrocarburos durante más de
un siglo.
más de un siglo. Este depocentro incluye la Formación Quiriquina del Campaniano al
Maastrichtiano, el Grupo Lebu, que va del Paleoceno al Eoceno sin extensión, la Formación
Ranquil, que va del Mioceno tardío al Plioceno temprano Formación Ranquil, y la Formación Tubul,
sin-contractiva, de finales del Plioceno a Pleistoceno. [por ejemplo, Biró, 1979; Elgueta y Arcos,
1994; Encinas, et al., 2008; Finger, et al., 2007; Le Roux y Elgueta, 1997; Melnick y Echtler, 2006a;
Pineda, 1986]. (Figura 2b). Durante Mioceno a principios del Plioceno, las bajas cantidades de
relleno de la fosa y la alta velocidad de convergencia de las placas de subducción, lo que dio lugar
a más de 1,5 km de hundimiento de la corteza terrestre y a la deposición sin-extensional de la
Formación Ranquil. de la Formación Ranquil, que comprende principalmente turbiditas
batimétricas inferiores [Encinas, et al, 2008; Finger, et al., 2007; Melnick y Echtler, 2006a]. Durante
el cambio hacia condiciones de acreción de acreción entre 4,5 y 2,5 Ma, se produjo una inversión
positiva y un levantamiento de los depocentros en la región entre 34 y 45°S [Melnick y Echtler,
2006a]. Los estratos de crecimiento asociados a sísmicamente activas reflejan un acortamiento y
un levantamiento continuos y en curso, coetáneos a la la deposición de la Formación Tubul
[Melnick, et al., 2006a]. Esta cordillera(Nahuelbuta) está formada por un núcleo granítico
carbonífero
limitado por rocas metasedimentarias de contacto de alta temperatura denominadas Serie
Oriental [Hervé, 1988]. Sólo unos pocos estudios anteriores se han centrado en la geomorfología
tectónica de esta región y han abordado la relación entre la deformación cuaternaria tardía y la
histórica de la precordillera. El trabajo pionero El trabajo pionero de Kaizuka et al. [1973] describió
tres secuencias de terrazas marinas levantadas en Arauco
incluyendo la bien conservada superficie Cañete, correlacionada con el MIS 5e, que alcanza 232 m
y que se ha inferido que se correlaciona con el MIS 5e, así como dos superficies más altas,
Esperanza y Nochas, que alcanzan 360 m y 471 m, respectivamente (Figuras 3c y 4b). Estas tres
superficies son plataformas de abrasión cubiertas por una capa de sedimentos marinos poco
profundos, fluviales y eólicos.
Las islas Santa María y Mocha, así como el núcleo de la península de Arauco, están inclinadas hacia
el este (Figura 6c).
El levantamiento sísmico durante el terremoto de 1835 fue medido por Darwin y FitzRoy en el área
de la Bahía de Arauco y en la Isla Mocha entre dos y cuatro semanas después del evento [Darwin,
1851]. El levantamiento máximo de 3,0 m ocurrió en la Isla Santa María, 2,4 m en la Isla Quiriquina
en la Bahía de Concepción, 1,8 m en Tubul y 1,5 m en el puerto de Talcahuano, mientras que la Isla
Mocha se elevó sólo 0,6 m (Figura 2a).
MORENO, M. 2004. Dinamica de Antearco Externo en la zona del Bloque Arauco, 37°-38°S, VIII
Región, Chile. Memoria para optar al título de Geólogo, Depto. de Ciencias de la Tierra,
Universidad de Concepción (Inédito): 121 pp. Concepción