Caso 1:

- ¿Cómo debe ser la atención del médico al adulto mayor?

La atención del adulto mayor debe estar destinado a cuantificar en términos funcionales las
capacidades de problemas físicos, mentales y sociales con la intención de definir el paquete
de atención integral de salud.

La valoración debe realizarse dentro de un marco de respeto y debe ser centrada en la

persona, reconociendo su individualidad y heterogeneidades de esta población.

1. Antecedentes de salud: se debe indagar sobre las patologías crónicas que aún
mantiene activa el adulto mayor; hacer una lista de medicamentos y dosis que esta
tomando. Las afecciones que principalmente deben buscarse son: padecimientos
cardiovasculares, diabetes y complicaciones, deterioro sensorial auditivo y visual,
afecciones osteoarticulares, padecimientos demenciales, patologías de repunte
como tuberculosis.
2. Examen físico: indagar sobre los cambios funcionales dentro del último año, cambios
ponderales, fatiga, mareo, caídas, trastornos del sueño, sintomatología
cardiovascular, alteraciones de la frecuencia en micción, cambios en el hábito
intestinal, afecciones osteoarticulares y problemas sexuales. No olvidar tampoco que
se debe tomar la presión arterial tanto sentado como parado y finalmente ordenar
cuales son los principales médicos, sociales, funcionales o mentales.
3. Valoración nutricional: Indagar sobre hábitos de alimentación, ingesta de alcohol y
hábito de fumar, actividad física que realiza. Tomar aquí con pinza el peso y la talla y
verificar si ha habido un cambio de un 10% en los últimos 3 meses. El índice de
masa corporal con el peso y talla son un indicador de adiposidad y sirve como primer
tamizaje para reconocer obesidad (>28 obesidad, <19 desnutrición)
4. Valoración funcional: su deterioro puede ser un indicador precoz de la enfermedad
aún antes de la aparición de síntomas clínicos. Sirve para cuantificar diferencias en
el impacto de enfermedades sobre el adulto mayor.
5. Valoración del estado mental y afectivo:
a. De la función cognitiva: en caso existe indicio de deterioro cognitivo las herramientas
que se usan son el test de folstein y el test de pfeffer
b. De la función afectiva: para la prevención de la depresión y resolución de conflictos
psicológicos se propone dar prioridad a ciertos casos, basándose en factores de
riesgo y vulnerabilidad. La herramienta de tamizaje más usada para escala de
depresión es la escala de Yesavage.
6. Valoración social: anotar información pertinente acerca de su red de apoyo informal
y familiar. Conocer si el paciente vive solo o acompañado. La escolaridad, la historia
laboral, su situación ocupacional y económica son aspectos que deben evaluarse.
Es también imprescindible conocer la red social y de apoyo, así como
responsabilidades familiares o sociales del individuo.
7. Diagnóstico: deberá obtener los principales problemas que afectan la salud del
adulto mayor en sus diferentes dimensiones, determinar el impacto funcional,
conocer las características residuales que tiene el adulto mayor para enfrentar la
enfermedad y recuperar su salud son elementos principales que se toman en cuenta
a la hora de tomar una decisión
8. Tratamiento: Es importante que el adulto mayor este informado de su condición y de
como puede mejorar su estado de salud. Si el tratamiento incluye alguna
prescripción farmacológica, el médico debe tener presente que este debe estar
escrito en letra de imprenta y expresar claramente la dosis adecuada y el tiempo que
debe tomarlas. Finalmente, al final de la entrevista indicarle al paciente la fecha de
control y subráyele siempre la necesidad de mantener una actividad física y buena
nutrición como puntos clave para un envejecimiento saludable
- Referencias bibliográficas:
1. Valoración clínica del adulto mayor. Organización panamericana de la salud.
Módulos de valoración clínica. 2014. Disponible en:
http://bvs.minsa.gob.pe/local/MINSA/3132.pdf