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Segunda evaluación del curso pensamiento, lenguaje, inteligencia,

conciencia y aprendizaje
Tema: pensamiento

Recurso: Cuento corto de Agatha Christie. Nido de avispas1.

Descripción: El razonamiento es fundamental para el desarrollo humano. La mayor parte


del conocimiento que poseemos se adquiere a través de inferencias inductivas en lugar de
instrucción u observación directa. Sin embargo, la justificación y la argumentación de las
inferencias inductivas se apoyan, a su vez, en razonamientos deductivos y abductivos. La
cuestión de cómo se desarrollan las habilidades de razonamiento deductivo, inductivo y
abductivo se relaciona con la posibilidad de construir hipótesis, obtener conclusiones con
base en la evidencia disponible y argumentar cómo se elige la conclusión final. Esta guía de
trabajo propone el análisis de las conclusiones parciales en dos momentos de la lectura del
cuento Nido de Avispas.

Procedimiento:

1. Se conforman grupos de dos o tres personas. Si alguien prefiere realizar la guía de


evaluación individualmente, puede hacerlo.

2. Definen dos personas (diferentes del grupo) quienes van a tener el rol de
participantes de la guía de evaluación. El propósito de esta guía no es la
comparación entre el desempeño de los participantes, sino analizar y argumentar las
conclusiones e inferencias que los participantes realizan en los dos momentos de la
lectura del cuento

3. El comienzo de la tarea. Al participante se le dice en qué consiste la actividad. Se


sugiere la siguiente instrucción: “te voy a leer un cuento corto. En algunos
momentos de la lectura nos detendremos para que nos digas lo que piensas sobre
algunos personajes y nos digas las razones por las cuales obtienes concusiones”.
(más adelante se presenta el formato del cuento y las preguntas). El cuento no se lee
completo desde el inicio, sino que se realizan las pausas que señala el formato para
que los participantes expresen sus conclusiones e inferencias con base en lo que se
lleva de la lectura.

1 El texto original fue publicado en Daily Mail en 1928 como una historia corta de redención. Con fines
evaluativos en la ciudad de Medellín, el texto ha tenido modificaciones en los nombres de algunos personajes
y de algunas expresiones.
4. El registro de la producción de los participantes consiste en grabar las respuestas a
las preguntas para luego transcribirlas literalmente. Esta es la base de sus análisis y
argumentos sobre los proceso de pensamiento de los participantes.

NIDO DE AVISPAS
Agatha Christie

Nicolás salió de la casa y se quedó un momento en la terraza de cara al jardín. Era un


hombre alto de rostro delgado y cadavérico. No obstante, su aspecto lúgubre se suavizaba
al sonreír, mostrando entonces algo muy atractivo.
Nicolás amaba su jardín, cuya visión era inmejorable en aquel atardecer de agosto,
soleado y lánguido. Las rosas lucían toda su belleza y los guisantes dulces perfumaban el
aire.
Un familiar chirrido hizo que Nicolás volviese la cabeza a un lado. El asombro se reflejó
en su semblante, pues la pulcra figura que avanzaba por el sendero era la que menos
esperaba.
–¡Qué alegría! –exclamó Nicolás–. ¡Si es el señor Poirot!
En efecto, allí estaba Hércules Poirot, el sagaz detective.
–Yo en persona. En cierta ocasión me dijo: "Si alguna vez se pierde en aquella parte del
mundo, venga a verme." Acepté su invitación, ¿lo recuerda?
–Me siento encantado –aseguró Nicolás sinceramente–. Siéntese y beba algo.
Su mano hospitalaria le señaló una mesa en el pórtico, donde había diversas botellas.
–Gracias –repuso Poirot dejándose caer en un sillón de mimbre
–¿Qué le trae a este tranquilo lugar? –preguntó Nicolás mientras se acomodaba en otro
sillón –. ¿Es un viaje de placer?
–No, mi amigo; negocios.
–¿Negocios? ¿En este apartado rincón?
Poirot asintió gravemente.
–Si, amigo mío; no todos los delitos tienen por marco las grandes aglomeraciones
urbanas.
Nicolás se rió.
–Imagino que fui algo simple. ¿Qué clase de delito investiga usted por aquí? Bueno, sí
puedo preguntar.
–Claro que sí. No solo me gusta, sino que también le agradezco sus preguntas.
Los ojos de Nicolás reflejaban curiosidad. La actitud de su visitante denotaba que le traía
allí un asunto de importancia.
–¿Dice que se trata de un delito? ¿Un delito grave?
–Uno de los más graves delitos.
–¿Acaso un ...?
–Asesinato –completó Poirot.
Tanto énfasis puso en la palabra que Nicolás se sintió sobrecogido. Y por si esto fuera
poco las pupilas del detective permanecían tan fijamente clavadas en él, que el
aturdimiento le invadió. Al fin pudo articular:
–No ha ocurrido ningún asesinato aquí.
–No –dijo Poirot–. No es posible que lo sepa.
–¿Quién es?
–De momento, nadie.
–¿Qué?
–Ya le he dicho que no es posible que lo sepa. Investigo un crimen aún no ejecutado.
–Veamos, eso suena a tontería.
–En absoluto. Investigar un asesinato antes de consumarse es mucho mejor que después.
Incluso, con un poco de imaginación, podría evitarse.
Nicolás lo miró incrédulo.
–¿Habla usted en serio, señor Poirot?
–Si, hablo en serio.
–¿Cree de verdad que va a cometerse un crimen? ¡Eso es absurdo!
Hércules Poirot, sin hacer caso de la observación, dijo:
–A menos que usted y yo podamos evitarlo. Si, mi amigo.
–¿Usted y yo?
–Usted y yo. Necesitaré su cooperación.
–¿Esa es la razón de su visita?
Los ojos de Poirot le transmitieron inquietud.
–Vine, señor Nicolás, porque ... me agrada usted – y con voz más despreocupada añadió
–: Veo que hay un nido de avispas en su jardín. ¿Por qué no lo destruye?
El cambio de tema hizo que Nicolás frunciera el ceño. Siguió la mirada de Poirot y dijo:
–Pensaba hacerlo. Mejor dicho, lo hará el joven Luis. ¿Recuerda a Luis Restrepo? Asistió
a la cena en que nos conocimos usted y yo. Viene esta noche expresamente a destruir el
nido.
–¡Ah! –exclamó Poirot –. ¿Y cómo piensa hacerlo?
–Con petróleo rociado con un inyector de jardín. Traerá el suyo que es más adecuado que
el mío.
–Hay otro sistema, ¿no? –preguntó Poirot –. Por ejemplo, cianuro .
Nicolás alzó la vista sorprendido.
–¡Es peligroso! Se corre el riesgo de su fijación en la plantas.
Poirot asintió.
–Si; es un veneno mortal –guardó silencio un minuto y repitió –: Un veneno mortal.
–Útil para desembarazarse de la suegra, ¿verdad? –se rió Nicolás. Hércules Poirot
permaneció serio.
–¿Está completamente seguro, señor Nicolás, de que Luis destruirá el avispero con
petróleo?
–Segurísimo. ¿Por qué?
–Simple curiosidad. Estuve en la farmacia Medellín esta tarde, y mi compra exigió que
firmase en el libro de venenos. La última venta era cianuro, adquirido por Luis Restrepo.
Nicolás enarcó las cejas.
–¡Qué raro! Luis se opuso el otro día a que empleásemos esta sustancia. Según su
parecer, no debería venderse para este fin.
Poirot miró por encima de las rosas. Su voz fue muy queda al preguntar:
–¿Le cae bien Luis?
La pregunta cogió por sorpresa a Nicolás, que acusó su efecto.
–¡Qué quiere que le diga! Pues sí, me cae bien ¿Por qué no ha de caerme bien?
–Mera divagación –repuso Poirot –. ¿Y usted le cae bien a él?
Ante el silencio de su anfitrión, repitió la pregunta.
–¿Puede decirme si usted le cae bien a él?
–¿Qué se propone, señor Poirot? No termino de comprender su pensamiento.
–Le seré franco. Tiene usted relaciones y piensa casarse, señor Nicolás. Conozco a la
señorita Margarita. Es una joven encantadora y muy bonita. Antes estuvo prometida a
Luis, a quien dejó por usted.
Nicolás asintió con la cabeza.
–Yo no pregunto cuáles fueron las razones; quizás estén justificadas, pero ¿no le parece
justificada también cualquier duda en cuanto a que Luis haya olvidado o perdonado?
–Se equivoca señor Poirot. Le aseguro que está equivocado. Luis es un deportista y ha
reaccionado como un caballero. Ha sido sorprendentemente honrado conmigo, y, no con
mucho, no ha dejado de mostrarme aprecio.

Hasta este momento se ha leído una parte del cuento. Vamos ahora a realizar unas
preguntas antes de continuar.
- Cómo resume usted hasta el momento la historia que hemos leído
- ¿Qué le sugieren las preguntas que el detective Poirot le hace al señor Nicolás.
Vamos a volver a leer algunos fragmentos:
–¿Está completamente seguro, señor Nicolás, de que Luis destruirá el avispero con
petróleo?
–Segurísimo. ¿Por qué?
–Simple curiosidad. Estuve en la farmacia Medellín esta tarde, y mi compra exigió que
firmase en el libro de venenos. La última venta era cianuro, adquirido por Luis
Restrepo.
–¡Qué raro! Luis se opuso el otro día a que empleásemos esta sustancia. Según su
parecer, no debería venderse para este fin.
–¿Le cae bien Luis?
La pregunta cogió por sorpresa a Nicolás, que acusó su efecto.
–¡Qué quiere que le diga! Pues sí, me cae bien ¿Por qué no ha de caerme bien?
–Mera divagación –repuso Poirot –. ¿Y usted le cae bien a él?
Ante el silencio de su anfitrión, repitió la pregunta.
–¿Puede decirme si usted le cae bien a él?
–¿Qué se propone, señor Poirot? No termino de comprender su pensamiento.
–Le seré franco. Tiene usted relaciones y piensa casarse, señor Nicolás. Conozco a la
señorita Margarita. Es una joven encantadora y muy bonita. Antes estuvo prometida a
Luis, a quien dejó por usted.
Nicolás asintió con la cabeza.
–Yo no pregunto cuáles fueron las razones; quizás estén justificadas, pero ¿no le parece
justificada también cualquier duda en cuanto a que Luis haya olvidado o perdonado?
–Se equivoca señor Poirot. Le aseguro que está equivocado. Luis es un deportista y ha
reaccionado como un caballero. Ha sido sorprendentemente honrado conmigo, y, no con
mucho, no ha dejado de mostrarme aprecio.

- ¿Qué hipótesis cree usted que tiene el detective Poirot?


- ¿Qué hipótesis tiene usted sobre los motivos que tuvo Luis para comprar
cianuro ?

Vamos a continuar con la lectura del cuento. Retomaremos la última frase


–Se equivoca señor Poirot. Le aseguro que está equivocado. Luis es un deportista y ha
reaccionado como un caballero. Ha sido sorprendentemente honrado conmigo, y, no con
mucho, no ha dejado de mostrarme aprecio.
–¿Y no le parece eso poco normal? Utiliza usted la palabra "sorprendente" y, sin
embargo, no demuestra hallarse sorprendido.
–No le comprendo, señor Poirot.
La voz del detective acusó un nuevo matiz al responder:
–Quiero decir que un hombre puede ocultar su odio hasta que llegue el momento
adecuado.
–¿Odio? –Nicolás sacudió la cabeza y se rió.
–Los ingleses son muy estúpidos –dijo Poirot–. Se consideran capaces de engañar a
cualquiera y que nadie es capaz de engañarlos a ellos. El deportista, el caballero, es un
Quijote del que nadie piensa mal. Pero, a veces, ese mismo deportista, cuyo valor le lleva
al sacrificio piensa lo mismo de sus semejantes y se equivoca.
–Me está usted advirtiendo en contra de Luis –exclamó Nicolás–. Ahora comprendo esa
intención suya que me tenía intrigado.
Poirot asintió, y Nicolás, bruscamente, se puso en pie.
–¿Está usted loco, señor Poirot? ¡Esto es Inglaterra! Aquí nadie reacciona así. Los
pretendientes rechazados no apuñalan por la espalda o envenenan. ¡Se equivoca en
cuanto a Luis! Ese muchacho no haría daño a una mosca.
–La vida de una mosca no es asunto mío –repuso Poirot plácidamente–. No obstante,
usted dice que señor Luis no es capaz de matarlas, cuando en este momento debe
prepararse para exterminar a miles de avispas.
Nicolás no replicó, y el detective, puesto en pie a su vez colocó una mano sobre el
hombro de su amigo, y lo zarandeó como si quisiera despertarlo de un mal sueño.
–¡Espabílese, amigo, espabílese! Mire aquel hueco en el tronco del árbol. Las avispas
regresan confiadas a su nido después de haber volado todo el día en busca de su
alimento. Dentro de una hora habrán sido destruidas, y ellas lo ignoran, porque nadie les
advierte. De hecho carecen de un Hércules Poirot. Señor Nicolás, le repito que vine en
plan de negocios. El crimen es mi negocio, y me incumbe antes de cometerse y después.
¿A qué hora vendrá señor Luis a eliminar el nido de avispas?
–Luis jamás...
–¿A qué hora? –le atajó.
–A las nueve. Pero le repito que está equivocado. Luis jamás...
–¡Estos ingleses! –volvió a interrumpirle Poirot.
Recogió su sombrero y su bastón y se encaminó al sendero, deteniéndose para decir por
encima del hombro.
–No me quedo para no discutir con usted; sólo me enfurecería. Pero entérese bien:
regresaré a las nueve.
Nicolás abrió la boca y Poirot gritó antes de que dijese una sola palabra:
–Sé lo que va a decirme: "Luis jamás...", etcétera. ¡Me aburre su "Luis jamás"! No lo
olvide, regresaré a las nueve. Estoy seguro de que me divertirá ver cómo destruye el nido
de avispas. ¡Otro de los deportes ingleses!
No esperó la reacción de Nicolás y se fue presuroso por el sendero hasta la verja. Ya en
el exterior, caminó pausadamente, y su rostro se volvió grave y preocupado. Sacó el reloj
del bolsillo y los consultó. Las manecillas marcaban las ocho y diez.
–Unos tres cuartos de hora –murmuró–. Quizá hubiera sido mejor aguardar en la casa.
Sus pasos se hicieron más lentos, como si una fuerza irresistible lo invitase a regresar.
Era un extraño presentimiento, que, decidido, se sacudió antes de seguir hacia el pueblo.
No obstante, la preocupación se reflejaba en su rostro y una o dos veces movió la cabeza,
signo inequívoco de la escasa satisfacción que le producía su acto.
Minutos antes de las nueve, se encontraba de nuevo frente a la verja del jardín. Era una
noche clara y la brisa apenas movía las ramas de los árboles. La quietud imperante
rezumaba un algo siniestro, parecido a la calma que antecede a la tempestad.
Repentinamente alarmado, Poirot apresuró el paso, como si un sexto sentido le pusiese
sobre aviso. De pronto, se abrió la puerta de la verja y Luis, presuroso, salió a la
carretera. Su sobresalto fue grande al ver a Poirot.
–¡Ah...! ¡Oh...! Buenas noches.
–Buenas noches, señor Luis. ¿Ha terminado usted?
El joven lo miró inquisitivo.
–Ignoro a qué se refiere –dijo.
–¿Ha destruido ya el nido de avispas?
– No.
–¡Oh! –exclamó Poirot como si sufriera un desencanto–. ¿No lo ha destruido? ¿Qué hizo
usted, pues?
–He charlado con mi amigo Nicolás. Tengo prisa, señor Poirot. Ignoraba que vendría a
este solitario rincón del mundo.
–Me traen asuntos profesionales.
–Hallará a Nicolás en la terraza. Lamento no detenerme.
Luis se fue y Poirot lo siguió con la mirada. Era un joven nervioso, de labios finos y bien
parecido.
–Dice que encontraré a Nicolás en la terraza –murmuró Poirot–. ¡Veamos!
Penetró en el jardín y siguió por el sendero. Nicolás se hallaba sentado en una silla junto
a la mesa. Permanecía inmóvil, y no volvió la cabeza al oír a Poirot.
–¡Ah, mi amigo! –exclamó éste–. ¿Cómo se encuentra?
Después de una larga pausa, Nicolás, con voz extrañamente fría, inquirió:
–¿Qué ha dicho?
–Le he preguntado cómo se encuentra.
–Bien. Sí; estoy bien. ¿Por qué no?
–¿No siente ningún malestar? Eso es bueno.
–¿Malestar? ¿Por qué?
–Por el carbonato sódico.
Nicolás alzó la cabeza.
–¿Carbonato sódico? ¿Qué significa eso?
Poirot se excusó.
–Siento mucho haber obrado sin su consentimiento, pero me vi obligado a ponerle un
poco en uno de sus bolsillos.
–¿Que puso usted un poco en uno de mis bolsillos? ¿Por qué diablos hizo eso?
Poirot se expresó con esa cadencia impersonal de los conferenciantes que hablan a los
niños.
–Una de las ventajas, o desventajas del detective, radica en su conocimiento de los bajos
fondos de la sociedad. Allí se aprenden cosas muy interesantes y curiosas. Cierta vez me
interesé por un simple ratero que no había cometido el hurto que se le imputaba, y logré
demostrar su inocencia. El hombre, agradecido, me pagó enseñándome los viejos trucos
de su profesión. Eso me permite ahora hurgar en el bolsillo de cualquiera con solo
escoger el momento oportuno. Para ello basta poner una mano sobre su hombro y simular
un estado de excitación. Así logré sacar el contenido de su bolsillo derecho y dejar a
cambio un poco de carbonato sódico. Compréndalo. Si un hombre desea poner
rápidamente un veneno en su propio vaso, sin ser visto, es natural que lo lleve en el
bolsillo derecho de la chaqueta.
Poirot se sacó de uno de sus bolsillos algunos cristales blancos y aterronados.
–Es muy peligroso –murmuró– llevarlos sueltos.
Curiosamente y sin precipitarse, extrajo de otro bolsillo un frasco de boca ancha. Deslizó
en su interior los cristales, se acercó a la mesa y vertió agua en el frasco. Una vez tapado
lo agitó hasta disolver los cristales. Nicolás los miraba fascinado.
Poirot se encaminó al avispero, destapó el frasco y roció con la solución el nido.
Retrocedió un par de pasos y se quedó allí a la expectativa. Algunas avispas se
estremecieron un poco antes de quedarse quietas. Otras treparon por el tronco del árbol
hasta caer muertas. Poirot sacudió la cabeza y regresó al pórtico.
–Una muerte muy rápida –dijo.
Nicolás pareció encontrar su voz.
–¿Qué sabe usted?
–Como le dije, vi el nombre de Luis en el registro. Pero no le conté lo que siguió
inmediatamente después. Lo encontré al salir a la calle y me explicó que había comprado
cianuro a petición de usted para destruir el nido de avispas. Eso me pareció algo raro,
amigo mío, pues recuerdo que en aquella cena a que hice referencia antes, usted expuso
su punto de vista sobre el mayor mérito de la gasolina para estas cosas, y denunció el
empleo de cianuro como peligroso e innecesario.
–Siga.
–Sé algo más. Vi a Luis y a Molly Deane cuando ellos se creían libres de ojos
indiscretos. Ignoro la causa de la ruptura de enamorados que llegó a separarlos, poniendo
a Molly en los brazos de usted, pero comprendí que los malos entendidos habían acabado
entre la pareja y que la señorita Deane volvía a su antiguo amor.
–Siga.
–Nada más. Salvo que me encontraba en Harley el otro día y vi salir a usted del
consultorio de cierto doctor, amigo mío. La expresión de usted me dijo la clase de
enfermedad que padece y su gravedad. Es una expresión muy peculiar, que sólo he
observado un par de veces en mi vida, pero inconfundible. Ella refleja el conocimiento de
la propia sentencia de muerte. ¿Tengo razón o no?
–Sí. Sólo dos meses de vida. Eso me dijo.
–Usted no me vio, amigo mío, pues tenía otras cosas en qué pensar. Pero advertí algo
más en su rostro; advertí esa cosa que los hombres tratan de ocultar, y de la cual le hablé
antes. Odio amigo mío. No se moleste en negarlo.
–Siga –apremió Nicolás.
–No hay mucho más que decir. Por pura casualidad vi el nombre de Luis en el libro de
registro de venenos. Lo demás ya lo sabe. Usted me negó que Luis fuera a emplear el
cianuro, e incluso se mostró sorprendido de que lo hubiera adquirido. Mi visita no le fue
particularmente grata al principio, si bien muy pronto la halló conveniente y alentó mis
sospechas. Luis me dijo que vendría a las ocho y media. Usted que a las nueve. Sin duda
pensó que a esa hora me encontraría con el hecho consumado.
–¿Por qué vino? –gritó Nicolás–. ¡Ojalá no hubiera venido!
–Se lo dije. El asesinato es asunto de mi incumbencia.
–¿Asesinato? ¡Suicidio querrá decir!
–No –la voz de Poirot sonó claramente aguda–. Quiero decir asesinato. Su muerte sería
rápida y fácil, pero la que planeaba para Luis era la peor muerte que un hombre puede
sufrir. Él compra el veneno, viene a verlo y los dos permanecen solos. Usted muere de
repente y se encuentra cianuro en su vaso. ¡A Luis Restrepo lo cuelgan! Ese era su plan.
Nicolás gimió al repetir:
–¿Por qué vino? ¡Ojalá no hubiera venido!
–Ya se lo he dicho. No obstante, hay otro motivo. Le aprecio señor Nicolás. Escuche, mi
amigo; usted es un moribundo y ha perdido la joven que amaba; pero no es un asesino.
Dígame la verdad: ¿Se alegra o lamenta ahora de que yo viniese?
Tras una larga pausa, Nicolás se animó. Había dignidad en su rostro y la mirada del
hombre que ha logrado salvar su propia alma. Tendió la mano por encima de la mesa y
dijo:
–Fue una suerte que viniera usted.

–FIN–
- Una vez conocido el desenlace de la historia, ¿cómo resume el cuento?
- ¿Qué elementos tuvo en cuenta el detective Poirot para obtener la conclusión
narrada al final?
- ¿Qué hipótesis tiene usted sobre los motivos que tuvo Nicolás para planear el
asesinato? ¿Considera que se trata de motivos suficientes para el asesinato de
Luis? Argumente por favor.
- A medida que el cuento continuaba, ¿cómo cambiaron sus hipótesis sobre el
asesino y las motivaciones para el asesinato?

5. El análisis del razonamiento (deductivo, inductivo y abductivo) de los participantes se


basa en su manera de sintetizar el cuento en cada uno de los momentos de la lectura. En la
síntesis hay hipótesis, conclusiones parciales basadas en la evidencia disponible y,
posiblemente, argumentos que facilitan la comprensión de las acciones de los personajes.

Categoría de Respuestas de los participantes


análisis Participante 1 Participante 2
Síntesis de la Sería cómo… hay un hombre Básicamente dan una
primera parte del tranquilo en su casa… eh… descripcion de nicolas y de el
cuento. La pregunta llega un agente y comienza ha lugar, poirot y nicolás se ven a
elicitadora fue: hacer un tipo de especulación causa de un posible homicidio o
Cómo resume usted sobre un asesinato, pero tiene lo que este interpreta como un
hasta el momento la un giro, que es cómo la técnica posible homicidio lo cual deja
historia que hemos del policía para… pa' poder, pa' lleno de intriga y curiosidad a
leído poder… lograr su cometido Nicolás, poirot aprovechando
tener su atención le insiste que
se sume a algo que él nunca ha
vivido, lo cual nicolás acepta.
Poirot aprovechando su
atención decide concentrarla en
Categoría de Respuestas de los participantes
análisis Participante 1 Participante 2
un avispero, poirot aprovecha
esta situación para mostrar un
punto, influencia a nicolás para
que lo quite, Nicolás decide
llamar a luis al que considera
de confianza. Nicolas en su
inocencia no sospecha que
podría ser él pero Poirot ya lo
intuía de lo que creía que es un
homicidio. Poirot al darse
entender que es un agente con
experiencia es capaz de omitir
un homicidio, ahí confronta
directamente a Luis. Nicolas
confronta a poirot y le dice que
luis a pesar de la rivalidad que
tienen no solo ha sido cortés y
amoroso sino que también es
digno de su confianza
Hipótesis sobre el Que como que Luis planea Primeramente Poirot está
posible asesino. La asesinar a Nicolás con el diciendo “tu lo quieres matar”
pregunta elicitadora cianuro. “tu lo vas a matar”. El segundo
fue: ¿Qué le plantea que probablemente Luis
sugieren las y Margarita tienen un complot
preguntas que el para matar a Nicolás. la tercera
detective Poirot le es que poirot pone en tela de
hace al señor juicio la percepción de nicolás
Nicolás. hacia luis con las dudas
Síntesis de las Luis va a matar a Nicolás ya Poirot acusa a luis de qué va a
hipótesis atribuidas pueden ser por celos o por rabia cometer el homicidio e intuye
a Poirot: La que le tenga. que luis se está dejando llevar
pregunta elicitadora por sus emociones y quiere
fue: ¿Qué hipótesis ayudarlo a no cometer ese
cree usted que tiene error.
el detective Poirot?
Nueva síntesis a Trata de un crimen apasional, Eh bueno el cuento lo resumo
partir de la em… cómo dije anteriormente como… la forma de salvar a un
evidencia comenzó como un día normal conocido de sí mismo, porque
disponible. La dónde un caballero estaba con
realmente él solamente no
pregunta elicitadora sus plantas, pero tenía una
fue: Una vez apariencia lúgubre, pero cuando planeaba matarse si no… que
conocido el sonríe tenía una sonrisa acto seguido por culpa de su
desenlace de la placentera, generaba cierta “homicidio” matarían a la
historia, ¿cómo atracción, eh… dado el caso persona que supuestamente iba
Categoría de Respuestas de los participantes
análisis Participante 1 Participante 2
resume el cuento? llega un detective el cual tiene a ser culpable de su posible
sospechas de que se va a homicidio.
cometer un crimen, tiene una
corazonada gracias a una
amplia… eh… investigación,
eh… y bueno corazonada del
detective llega a una conclusión
que acuerdo a una conversación
eh… tiene respuestas de que…
el sujeto 1 tuvo una esposa y lo
dejo y que… iba a ayudar a su
amigo para… pa… matarlo,
eh… ya al final de la trama…
eh… se revela que el señor
Nicolás tiene una enfermedad y
realmente quería matar a su
compañero Luis.
Análisis del Eh… la hora, en el cual iban a Bueno los elementos que tuvo
razonamiento de comprar el cianuro, vé iban a en cuenta el detective Poirot es
Poirot de los hacer la exterminación de la que Nicolás sabía que con
participantes. La plaga, eh… también, que eh…
cianuro no podían tumbar el
pregunta elicitadora que el señor Nicolás le había
fue: ¿Qué dicho que iban a hacerlo con avispero eh aparentemente
elementos tuvo en petróleo mientras que el vio que siempre lo hacían con petróleo
cuenta el detective lo iban a hacer con cianuro, lo lo que levantó su primer índices
Poirot para obtener cuál le pareció muy extraño. de sospecha, ya con
la conclusión anterioridad Poirot se había
narrada al final? encontrado con luis el cual le
había comentado las órdenes
del señor Nicolás.
Hipótesis de los No, porque ya se había Podríamos decirse que los
motivos de Nicolás acabado, ahí argumenta muy motivos de Nicolás van un poco
según los bien que ya no era lo mismo llevados de la desgracia de que
participantes. La como se sentía entonces la tipa
le quedaban 2 semanas de vida
pregunta elicitadora dejó a Nicolás, que no tuvo
fue: ¿Qué hipótesis motivos, o sea, tuvo motivos y tras de que le quedaban 2
tiene usted sobre los por el hecho de que… tiene semanas de vida la única
motivos que tuvo celos, porque ya los celos persona por la que digamos
Nicolás para planear llegan a cierto punto y sabiendo estaba viviendo, que sería
el asesinato? que ya se iba a morir, entonces María, por así decirlo, eh había
¿Considera que se serían razones justas ya que regresado con su ex pareja la
trata de motivos entre la pareja y Nicolás no
cual era Luis, eeeh y aplico el si
suficientes para el tenían nada yá.
asesinato de Luis? no eres mio no eres de nadie.
Categoría de Respuestas de los participantes
análisis Participante 1 Participante 2
Argumente por Y no, no es un motivo
favor. suficiente para asesinar a
alguien, e iba a ser un crimen
pasional, bueno hubiera sido un
homicidio suicidio por razones
pasionales, las cuales, no son
suficientes para acabar con tu
vida y no solo acabar con tu
vida si no que por ahi derecho
eso desencadenara acabar con
la vida de otra persona de
manera indirecta. En su
mayoría los crímenes
pasionales diría yo que son
carentes de sentido o
directamente son solo llevados
por emociones las cuales a su
vez son esas emociones son
creadas por situaciones que
pasa la persona que podría
controlar, pero no controla.
Cambio de hipótesis Primero pensé que iba a ser Bueno las motivaciones para mi
a partir de la Luis el que iba a asesinar a siempre van a ser las mismas
evidencia Nicolás, hasta que ya todo que es entorno a María, las
disponible. La acabó y yá… a los hechos que
motivaciones pa cumplir el
pregunta elicitadora no tenían acordé eh… pues
fue: A medida que tiene que ser que uno o otro asesinato ya haya sido
el cuento vaya a hacer el asesinato pensando que Luis si lo queria
continuaba, ¿cómo cambia mucho la perspectiva. asesinar o haya sido Nicolas
cambiaron sus tratando de suicidarse y acto
hipótesis sobre el seguido matar a luis
asesino y las indirectamente, tiene que ver
motivaciones para
con Maria, Maria es por decirlo
el asesinato?
el epicentro del problema.

Anotación sujeto N1 realiza el experimento mientras cuida a su hijo. (Andres, 21 años)


Sujeto N2: Hombre soltero y sin hijos. (Rocco, 22 años)
Para finalizar, ustedes deben analizar cómo razonaron los participantes. Se puede inferir el
uso de razonamientos inductivo, deductivo y abductivo? ¿Cómo? ¿En qué aspectos de las
respuestas de los participantes? Argumente con base en las lecturas y en los contenidos de
las clases de pensamiento.
Participante número 1

Segunda pregunta, su respuesta se basa en razonamiento deductivo porque se basa en todas


las pistas que se narran en el texto. “Que como que Luis planea asesinar a Nicolás con el
cianuro.”

Tercera pregunta, se evidencia un pensamiento deductivo puesto que el participante se basa


en las aseveraciones del detective para llegar a esa conclusión. “Luis va a matar a Nicolás
ya pueden ser por celos o por rabia que le tenga.”

Cuarta pregunta, en esta respuesta se evidencia pensamiento deductivo puesto que el


participante narra el resumen basado en los hechos narrados en el cuento. “Trata de un
crimen apasional, em… cómo dije anteriormente comenzó como un día normal dónde un
caballero estaba con sus plantas, pero tenía una apariencia lúgubre, pero cuando sonríe
tenía una sonrisa placentera, generaba cierta atracción, eh… dado el caso llega un detective
el cual tiene sospechas de que se va a cometer un crimen, tiene una corazonada gracias a
una amplia… eh… investigación, eh… y bueno corazonada del detective llega a una
conclusión que acuerdo a una conversación eh… tiene respuestas de que… el sujeto 1 tuvo
una esposa y lo dejo y que… iba a ayudar a su amigo para… pa… matarlo, eh… ya al final
de la trama… eh… se revela que el señor Nicolás tiene una enfermedad y realmente quería
matar a su compañero Luis”.

Sexta pregunta, se evidencia pensamiento deductivo puesto que se basa en lo narrado en el


texto. “No, porque ya se había acabado, ahí argumenta muy bien que ya no era lo mismo
como se sentía entonces la tipa dejó a Nicolás, que no tuvo motivos, o sea, tuvo motivos
por el hecho de que… tiene celos, porque ya los celos llegan a cierto punto y sabiendo que
ya se iba a morir, entonces serían razones justas ya que entre la pareja y Nicolás no tenían
nada yá”.

Última pregunta, narra lo ocurrido durante el cuento, por lo que es razonamiento deductivo.
“Primero pensé que iba a ser Luis el que iba a asesinar a Nicolás, hasta que ya todo acabó y
yá… a los hechos que no tenían acordé eh… pues tiene que ser que uno o otro vaya a hacer
el asesinato cambia mucho la perspectiva”.

Participante numero 2

Primera pregunta, se nota razonamiento deductivo, se basa en varias partes del cuento para
argumentar su razonamiento a lo largo de su respuesta, como cuando infiere que Nicolas se
ve intrigado y curioso, también se puede observar razonamiento inductivo en 2 ocasiones;
cuando insinúa que el detective Poirot sabía que Luis asesinaría a Nicolas y cuando le
presume inocencia a Nicolás. Y por último también hace uso del razonamiento abductivo
cuando asume que Nicolás nunca había cometido un homicidio. “Básicamente dan una
descripcion de nicolas y de el lugar, poirot y nicolás se ven a causa de un posible homicidio
o lo que este interpreta como un posible homicidio lo cual deja lleno de intriga y curiosidad
a Nicolás, poirot aprovechando tener su atención le insiste que se sume a algo que él nunca
ha vivido, lo cual nicolás acepta. Poirot aprovechando su atención decide concentrarla en
un avispero, poirot aprovecha esta situación para mostrar un punto, influencia a nicolás
para que lo quite, Nicolás decide llamar a luis al que considera de confianza. Nicolas en su
inocencia no sospecha que podría ser él pero Poirot ya lo intuía de lo que creía que es un
homicidio. Poirot al darse entender que es un agente con experiencia es capaz de omitir un
homicidio, ahí confronta directamente a Luis. Nicolas confronta a poirot y le dice que luis a
pesar de la rivalidad que tienen no solo ha sido cortés y amoroso sino que también es digno
de su confianza”.

Segunda pregunta, primeramente se nota un razonamiento inductivo, cuando dice que el


detective dice “tu lo quieres matar” “tu lo vas a matar”. En segunda instancia se nota
razonamiento abductivo en el momento en que insinúa que Margarita hace parte del plan
para asesinar a Nicolas. Finalmente, el participante hace uso del razonamiento deductivo
puesto que narra algo que se deduce a partir del texto, o sea que Poirot pone en tela de
juicio la perspectiva de Nicolas sobre Luis. “Primeramente Poirot está diciendo “tu lo
quieres matar” “tu lo vas a matar”. El segundo plantea que probablemente Luis y Margarita
tienen un complot para matar a Nicolás. la tercera es que Poirot pone en tela de juicio la
percepción de Nicolás hacia Luis con las dudas”.

Tercera pregunta, se evidencia razonamiento inductivo cuando dice que Poirot acusa a luis
de qué va a cometer el homicidio e intuye que luis se está dejando llevar por sus emociones
y luego hace uso del razonamiento abductivo cuando dice que poirot tiene intenciones de
ayudar a Luis a no cometer el homicidio. “Poirot acusa a luis de qué va a cometer el
homicidio e intuye que luis se está dejando llevar por sus emociones y quiere ayudarlo a no
cometer ese error”.

Sexta pregunta, a lo largo de la respuesta el participante hace uso del razonamiento


deductivo, puesto que narra lo que está en el texto, de igual forma, es importante hacer
énfasis en la deducción que realizó al decir que el crimen sería uno pasional. “Podríamos
decirse que los motivos de Nicolás van un poco llevados de la desgracia de que le quedaban
2 semanas de vida y tras de que le quedaban 2 semanas de vida la única persona por la que
digamos estaba viviendo, que sería María, por así decirlo, eh había regresado con su ex
pareja la cual era Luis, eeeh y aplico el si no eres mio no eres de nadie. Y no, no es un
motivo suficiente para asesinar a alguien, e iba a ser un crimen pasional, bueno hubiera sido
un homicidio suicidio por razones pasionales, las cuales, no son suficientes para acabar con
tu vida y no solo acabar con tu vida si no que por ahi derecho eso desencadenara acabar con
la vida de otra persona de manera indirecta. En su mayoría los crímenes pasionales diría yo
que son carentes de sentido o directamente son solo llevados por emociones las cuales a su
vez son esas emociones son creadas por situaciones que pasa la persona que podría
controlar, pero no controla.”

Última pregunta, en esta respuesta el participante hace uso del razonamiento deductivo,
puesto que está describiendo el trasfondo del epicentro del problema. “Bueno las
motivaciones para mi siempre van a ser las mismas que es entorno a María, las
motivaciones pa cumplir el asesinato ya haya sido pensando que Luis si lo queria asesinar o
haya sido Nicolas tratando de suicidarse y acto seguido matar a luis indirectamente, tiene
que ver con Maria, Maria es por decirlo el epicentro del problema”.

Andrés, el sujeto 1 tiende a tener un pensamiento deductivo, adjudicamos esto a que


durante el experimento estaba a cargo de su hijo, y si bien no obstaculiza el experimento él
tendía a darle atención .
Rocco, el sujeto 2 tiende a ser más flexible en el uso de razonamientos usando los tres para
entender y darle significado a lo que narra el cuento, al no tener la atención compartida
puede brindarle más creatividad y libre corriente a sus argumentos.

Realizado por: Juanita Restrepo Ospina 1000548575


David Santiago Rios Pelaez 1001725605
Maria Jose Vargas Bustos 1077722345

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