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J.

L A P L A N C H E
EI estructaralismo,
¿sí o no?
Trabajo del psicoanálisis
VOL. l.NUM. 1, 1981

Dirección
Silvia Bleichmar

Consejero científico
JEAN LAPLANCHE

Jefe de Consejo Editorial


Carlos Schenquerman

Consejo Editorial
Felipe Flores
María Teresa Lodieu
Norma Scagliarini

Colaboradores permanentes
Pierre Fédida
J. Rafael Paz

trabajo del
Guy Rosolato

Dirección administrativa

psicoanálisis
Alfredo Krasovitsky

Diagramación
Amílcar Salazar

A p a r t a d o postal No. 2 1 - 0 9 8
Código postal 0 4 0 0 0
México, D.F.
Tel. 5 3 6 - 6 1 6 9

trabajo del
psicoanálisis Publicación cuatrimestral de Tra-
bajo del Psicoanálisis, A.C. Aparta-
do postal No. 21-098, código postal
04000, México, D.F. Tel. 536-6169. Composición tipográfica y formación: Redacta,
S.A. Impresión: Talleres de Imprenta y Offset Policromía, Dr. Olvera 63. Licitud
de la Dirección General del Derecho de Autor, en trámite. Autorización de la Direc-
ción General de Correos, en trámite. ISSN en trámite.
VOL. 1, NUM. 1, 1981

Sumario

A manera de presentación
Editorial
Jean Laplanche

textos
El estructuralismo, ¿sí o no?
Jean Laplanche

Para repensar el psicoanálisis de niños


Silvia Bleichmar

A propósito del "retorno a Freud"


Pierre Fédida

investigación
Retorno al cuerpo e interpretación simbolizante
Carlos Schenquerman

lecturas
résumés/ abstracts
A manera
de
presentación

' Puede la producción psicoanalítica ser arrancada del discurso abierta a todas las posibilidades. Del mismo modo, cada propuesta
Ò estereotipado al que la compartimentación tendencial la ha lle- teórica del psicoanálisis vino a insertarse en el hueco dejado por una
vado? Discurso que sólo se repite a sí mismo, circulación de enunciados cuestión abierta en la obra freudiana, respondió a una exigencia que la
que funciona más como un reconocimiento de identidad compartida que empujó a una búsqueda en la abertura producida entre la realidad de la
como verdadera profundización del conocimiento, los últimos años están clínica y las limitaciones de la teoría.
plagados de textos en los cuales el "recurso a Freud", la citación ecolálica La cacofonía de las voces de las diversas escuelas alzándose una por
y repetitiva, corren el riesgo de ahogar la riqueza que el "retorno a Freud" encima de la otra, debe ser reinscripta en un ordenamiento que permita
inaugurara. encontrar un movimiento verdaderamente productivo. De ahí nuestra
Hay, por fortuna, excepciones que intentan una búsqueda produc- propuesta: hacer trabajar al psicoanálisis.
tiva más allá de ello, pero hay también una palabra vacía del analista: Ni el eclecticismo, que confunde, ni el dogmatismo que lleva a la
aquella que sirve para anudar una identidad enajenada a los lazos esterilidad pueden ya, responder a las tareas urgentes en las cuales el
imaginarios que la pertenencia a una secta le confiere. En ese sentido, la psicoanálisis se debate hasta desangrarse.
pérdida de las referencias históricas no es uno de los males menores. Como todo grupo que lanza una propuesta, corremos los riesgos de
Pérdida de las referencias históricas, quiere decir anulación del movi- quedar encerrados en nuestras propias opciones. Confiamos en que esta
miento en el cual la producción teórica se inscribe. Quiere decir, revista, mediante su circulación, nos garantice una exogamia productiva
también, perversión de las referencias parentales. que dé acceso al intercambio y abra las YÍas hacia un movimiento que
El aislamiento endogàmico lleva a la muerte del grupo. La familia no se agote en su circularidad; invitando para ello a todos los
endogàmica sólo puede sobrevivir a costa de una alianza narcisista que psicoanalistas que sientan la posibilidad de compartir esta actitud
termina por arrastrarla al deterioro y la muerte; se ritualizan las metodológica, más allá de los contenidos doctrinales, a colaborar con
palabras, los gestos, las pequeñas acciones cotidianas, puestas al servicio nosotros en el Trabajo del psicoanálisis.
del mantenimiento de una estructura que ha perdido toda vigencia.
Sin embargo, esta estructura tuvo una razón de ser en los orígenes;
no se generó para esta repetición estéril, se propuso como una opción La Dirección
Editorial

na nueva revista de psicoanálisis ve el día, en un tiem-

U po y un lugar que no son indiferentes. El lugar es Mé-


xico, lugar de acogida, encrucijada de ideas, punto de
equilibrio y punto cálido, que permite una reflexión a la vez vi-
viente y calma, entusiasta y serena entre el Sur, el Norte y la le-
jana y próxima Europa. El tiempo. . . es aquel del trabajo. Tra-
bajo del análisis, con la resonancia un poco extraña de esta alian-
za de palabras.
Una filosofía —y también una ideología— del trabajo, todo el
siglo XIX y una parte del XX la han impuesto, con gran
reforzamiento de la teoría,. . . y "laboriosas" demostraciones. A
la cabeza, evidentemente, el gran Hegel, que liga de forma
definitiva y genial las nociones de tiempo, dialéctica y trabajo. La
famosa dialéctica del amo y el esclavo, destrona al aristócrata que
goza de su posición dominante. La relación del hombre de placer,
o del hombre de guerra, a la cosa, no es sino de consumación y
destrucción Sólo el esclavo transforma al destruir, conserva y
acaba transformando. El ocio, tan caro al filósofo griego, ha
devenido simplemente ociosidad que "la historia" elimina como
un desecho. Filosofía del proletario, pero también filosofía del
capitalismo empresarial, filosofía también para los técnicos de la
época industrial La historia pertenece a los "trabajadores",
"esclavos del trabajo" decimos, verdugos y esclavos del objeto, y,
evidentemente, de sí mismos. Del trabajo formador y auto-for-
mador al maqumismo, no hay desdichadamente más que un paso,
aquel que lleva, en alemán, del bearbeiten al verarbeiten.
Dominio del objeto,, dominio del amo por el esclavo, trabajo
forzado y enajenado, perfección por el trabajo. . . los fantasmas
obsesivos y lo erótico anal afloran, evidentemente, en toda
ideología del trabajo: lo que no significa desvalorizarla, sino,
necesariamente, resituarla. En Hegel, sin embargo, el trabajo toma
a veces una significación diferente. No ya el trabajo de un
individuo (o de un grupo) que elabora su material, sino una suerte
boración, del Durcharbeiten, en la cura. Seguramente allí también,
de trabajo sin amo ni artesano. Un trabajo menos concertado, más
la oposición entre trabajar y dejar trabajar no está enteramente
aleatorio, menos tendido hacia un fin y la realización de una obra.
abolida. El analizado debe hacer su métier de analizado, el analista
Que Hegel lo llame "trabajo de la historia", es, sin duda, por su
debe elaborar interpretaciones, inclusive construcciones. Al menos
irresistible tendencia a reencontrar un Sujeto único, casi teológico.
el momento fecundo de la perlaboración escapa al querer
De hecho, lo que nos interesa, es que el filósofo, el pensador,
consciente, a la actividad fabricadora de uno u otro. Es,
acepta ser destituido de su posición de amo-artesano. Un Kojeve
paradojalmente, en un momento de bloqueo consciente*, que se
ha subrayado bien que el método de sabiduría hegeliana no es, él
cumple el trabajo subterráneo donde se tejen los lazos asociativos
mismo, dialéctico; sino que consiste en dejar advenir, acoger,
nuevos, que abren la vía a un desprendimiento posible en relación
recoger dialécticas de las cuales no es el autor. *
a los mecanismos repetitivos. En cuanto al "trabajo" del analista,
Esta tensión entre trabajar y dejar trabajar se la reencontrará éste presenta un doble aspecto: ayudar a levantar las resistencias, y
en toda la filosofía política post-hegeliana... pero también en proponer elementos de simbolización, en resonancia con aquellos
Freud. Freud es un trabajador, tal vez, también él, un esclavo del que le provee el analizado. Finalmente, se trata de favorecer,
trabajo. Felizmente no es sólo eso. Es de remarcar que la primera acoger, hacer venir a luz un trabajo oculto y espontáneo,
gran aparición del término trabajo, esté allí para describir la levantando los obstáculos y llegando, con discreción y respeto, a
actividad del placer y del deseo por excelencia: el "trabajo del su encuentro. Es una mayéutica, arte del parto destinada a
sueño ". No podríamos nunca maravillamos lo suficiente de que el favorecer un "trabajo", y no una demiurgia, no un artesanado
modelo psicoanalítico del trabajo se cumpla durante el sueño. La tendiente a fabricar al otro según un modelo ideal. Una mayéutica,
dialéctica del amo y del esclavo puede ser evocada allí, si uno lo con un método y medios profundamente nuevos, pero que, como
intenta, pero ¡al precio de qué mutación! El amo sería la censura la socrática, exige su tiempo y se burla de la prisa servil.
a la cual hay que virar, dislocar, engañar, más bien que
verdaderamente satisfacer. En cuanto al esclavo, el deseo, su Y podríamos con facilidad ubicar las elaboraciones científicas
funcionamiento no tiene nada de concertado ni de elaborativo: se de Freud en su trabajo teorético, es decir en sus elaboraciones
trata para él de intentar todas las vías posibles para un solo fin: la científicas, sean clínicas, teóricas o ¿aplicadas?, según una serie
Erfüllung, el cumplimiento. En todo caso, en el sueño, no hay complementaria, según sea más o menos el autor (el yo) quien
nadie que trabaje, sino, como se dice "el aparato psíquico ". Nadie trabaja, o según que él deba sobre todo dejar trabajar; dos grandes
trabaja pero todo trabaja; hormiguero, legión, muchedumbre sin ejemplos de este segundo tipo, dos momentos fecundos: 'Intro-
nombre más bien que un taller o una fábrica. Como un río que ducción al narcisismo", del cual Freud dijo haberlo parido con
desborda y se expande en una región, el deseo inventa sus vías dolor, y que lleva aún las malformaciones de ese trabajo; y luego
intentándolas todas: la necesidad (nécessitéj es el resultado de una Más allí del principio del placer, en el cual la vía es dejar libre a la
inmensa espontaneidad, de una inmensa inventiva. especulación que sólo devendrá doctrina posteriormente. No es sin
duda un azar que la teoría de ¡as pulsiones surja en momentos tan
¡No menos paradoja!, la idea de llamar "trabajo"al estado de
marcados de lo pulsional. En cuanto a la elaboración concertada,
duelo! El enlutado está inactivo, inhibido, encerrado en su pena.
incluso forzada, aún más que en ciertos escritos didácticos, se la
Parece casi sacrilego mostrarle que, alguna parte, alguna cosa en él
encontrará llevada al extremo en un texto teorético-clínico. Me
está obrando: trabajo de investidura y desinvestidura, del cual
refiero aquí al caso de "el hombre de las ratas", para el cual la
Freud ha mostrado bien el carácter subterráneo, inconsciente,
comparación entre el "diario"y el "caso publicado" es instructiva.
contradictorio inclusive por relación al afecto sentido, inclusive si él
Ya, en la cura misma, el trabajo de adoctrinamiento del paciente
ha concebido este trabajo, de forma un poco sumaria, como simple
por Freud dejaba poco lugar a la perlaboración. Pero qué decir de
prueba de realidad. De hecho, el trabajo de duelo es más que esto:
la formalización a ¡a cual Freud somete, secundariamente, sus
es trabajo de simbolización —al menos el verdadero duelo que no
propias notas, haciendo desaparecer aspectos mayores del caso,
deja de recordar la verdadera Aufhebung hegeliana.
por las necesidades de nuestro adoctrinamiento. De este recorrido
Es, en ¡a misma línea, ¡a de un trabajo subterráneo de demasiado rápido, se retendrá también que no basta que un texto
simbolización, que se sitúa la concepción freudiana de la perla-
* "Método puramente contemplativo y descriptivo, inclusive fenomenoiógico en el * La adhesión al "Movimiento analítico" no tiene en absoluto más que una
sentido husserliano del término, dice Kojeve. significación formal
sea "clínico " para estar al abrigo de las trampas de la elaboración lactante, profetiza Klein, hay que reconocer el momento en el cual
secundaria, ni que sea teórico para que lo más vivido de la el sadismo está en su máximo, prevaleciendo lejos sobre la pulsión
experiencia, no pueda expresarse en lo teórico, ello también es de vida. ¿Cómo salir de ello? ¿Poner a los gigantes frente a frente,
experiencia, lo teórico, ello también, "trabaja". Hacer trabajar el hacerlos enfrentar sin piedad? ¿Calificarlos de visionarios?
psicoanálisis, tal será entonces la inspiración de esta revista. Hacer ¿Someter sus ideas al test de la observación directa del lactante,
o dejar, en alemán es la misma palabra lassen que indica bien que que por otra parte no nos revelaría más que excepcionalmente una
se trata de una acogida pero de una acogida activa, que implica el vida pulsional frenética, sea ésta en el amor o en el odio? No se
levantamiento de obstáculos, y evidentemente, la puesta a prueba. podría pretender que Melanie Klein está más cerca de la
Hacer trabajar a Freud, es dejarlo ir hasta el fin de sus hipótesis, de experiencia del lactante: ella es analista de niños dotados de
sus especulaciones, pero también de sus contradicciones y sus palabra, y su distancia respecto del lactante es, fundamentalmente,
aportas, decir que un mueble "trabaja", es significar que está la misma que para Freud. Más bien que caer en el escepticismo,
sometido a la prueba de la dislocación. Es también en ese sentido valdría la pena sumergirse, "hundirse" en la visión de uno y otro,
que yo hablaba, recientemente, de una "metapsicología puesta a para preguntarnos si no encaran, finalmente, la misma cosa; o, si se
prueba de la angustia": sometida al ataque de lo pulsional, la quiere, si Klein no profundiza, en cierta manera, la brecha misma
metapsicología misma, como el sujeto o el yo, debe dar cuenta de de Freud.
sí misma: sostenerse o estallar, perecer o modificarse. Hacer trabajar el análisis en sus grandes direcciones, teórica,
Poner a trabajar a un gran psicoanalista, es suponer que es él clínica, aplicada, y también en su dirección histórica; porque la
mismo trabajado por una exigencia, que se refleja tanto en su historia, para el psicoanálisis, es la vía misma de su profundización
experiencia teorética como en su experiencia práctica. Exigencia,, y de su enriquecimiento. Ciencia acumulativa pero también ciencia^
en Freud, es lo que lo empuja a reafirmar, después de veinticinco dialéctica, propulsada por movimientos dialécticos.
años de teorización, el carácter irreductible de la pulsión y del Nos hemos puesto ya a hacer trabajar a Freud; lo mismo para
proceso primario, bajo el término nuevo de pulsión de muerte. Klein; porque el "trabajo del kleinianismo" es la única manera de
¿Se trataría entonces de sacar a luz, llevar a la palabra, para reintegrar a los adeptos, aislados en cierto sectarismo, al movi-
cada psicoanalista digno de ese nombre, una exigencia individual, miento del pensamiento analítico*. Hacer trabajar también a la
un "deseo" teorético puramente singular? Pero la exigencia no es "Ego-psychology", hacerla dar razón de sí misma, porque el
el deseo; y nuestra forma de poner el análisis al trabajo, si debe espléndido aislamiento en que ella se mantiene y el desprecio en
beneficiarse de la lección metodológica de la cura, no es un que otros la tienen, son signos de debilidad de una y otra parte, no
psicoanálisis del psicoanalista. La exigencia intentamos definirla de fuerza. Y luego, será necesario, un día, hacer trabajar a Lacan,
como una refracción del deseo al contacto de una experiencia, para que sus celadores acepten, a su vez, ser ellos mismos
enriquecida por una Erlebnis que es precisamente el fondo común trabajados por la experiencia analítica común.
de todos los analistas. Nuestro postulado, de un optimismo "No hay lector supremo", pero no existe, tampoco, una
moderado, es que haciendo trabajar toda experiencia individual infinidad de lecturas posibles. Es lo propio del análisis desarro-
auténtica (teorética y práctica) reunimos en alguna parte el suelo llarse, por su trabajo interno, como un campo a la vez multilocular
de la experiencia común. y comunicante, contradictorio y convergente. Volviendo al co-
Así se podría, debería, ser superada la oposición estéril de las mienzo de mi espiral, afirmo que México —y esta revista— pueden
escuelas y los pensamientos, verdadera plaga del mundo analítico. ser uno de los centros privilegiados de esta convergencia
En absoluto en la vía de un eclecticismo o de una conciliación
cómoda. Es profundizando cada una en su diferencia, en esta Jean Laplanche
originalidad que la empuja a decir más allá de lo que puede probar,
que esperamos ver converger en alguna parte, asintóticamente,
estas exigencias. Un ejemplo, entre Freud y Klein: los primeros
meses de la vida, afirma Freud son el lugar de aparición de la
sexualidad humana; la saciedad oral, estado bienaventurado, es el * "El sujeto se hunde en la resistencia que le es desconocida para perlaboruría". El
paradigma mismo del orgasmo. En el mismo punto, en el mismo sich vertiefen es un término estrictamente hegdiano.
Textos
trabajo del psicoanálisis vol. 1, num. 1, (1981)

JEAN LAPLANCHE

El estructuralismo,
¿sí o no?*

L a ola del estructuralismo ha estallado sobre Europa y especial-


mente sobre Francia desde hace cerca de treinta años. Surgida de
la lingüística estructural cuyo apogeo se sitúa entre los años cincuenta y
sesenta, tiende a arrastrar consigo, en su impulso, al conjunto de las
ciencias humanas; la etnología, con el pensamiento majestuoso de
Levi-Strauss, luego al psicoanálisis, con Jacques Lacan. Decir que esta
ola está en reflujo es, tal vez, algo apresurado; sin embargo, tenemos
derecho a considerarla como en retirada, como un mar que se retira
para dejar al desnudo la roca de los hechos que en cierta forma había
anegado en su uniformidad.
El tiempo de una reflexión, de una evaluación y de un balance nos
parece, pues, haber llegado. ¿Un balance de qué? , no del estructura-
lismo en su conjunto, tarea epistemológica que sería demasiado vasta
para nuestro propósito de hoy, sino un balance o una evaluación del
estructuralismo en psicoanálisis. Algunas anotaciones previas para intro-
ducir, pues, esta cuestión.
El estructuralismo en psicoanálisis es inseparable del pensamiento y
de ciertas formulaciones mayores de Jacques Lacan. El dinamismo del
movimiento lacaniano, su expansionismo, es innegable. Analizar las
causas de este dinamismo con lo que vehiculiza de ideas interesantes,
pero también de estereotipos, de fórmulas totalmente hechas, es algo
que está en este momento totalmente fuera de mis intenciones. Yo
quisiera solamente señalar hasta qué punto es unilateral situar la
renovación evidente que ha conocido el movimiento psicoanalítico en

* Conferencia pronunciada el día 25 de febrero de 1981, en el Instituto Francés de


América Latina, México. D.F.
trabajo del psicoanálisis vol. 1, núm. 1, (1981)

JEAN LAPLANCHE

El estructuralismo,
¿sí o no?*

L a ola del estructuralismo ha estallado sobre Europa y especial-


mente sobre Francia desde hace cerca de treinta años. Surgida de
la lingüística estructural cuyo apogeo se sitúa entre los años cincuenta y
sesenta, tiende a arrastrar consigo, en su impulso, al conjunto de las
ciencias humanas; la etnología, con el pensamiento majestuoso de
Levi-Strauss, luego al psicoanálisis, con Jacques Lacan. Decir que esta
ola está en reflujo es, tal vez, algo apresurado; sin embargo, tenemos
derecho a considerarla como en retirada, como un mar que se retira
para dejar al desnudo la roca de los hechos que en cierta forma había
anegado en su uniformidad.
El tiempo de una reflexión, de una evaluación y de un balance nos
parece, pues, haber llegado. ¿Un balance de qué? , no del estructura-
lismo en su conjunto, tarea epistemológica que sería demasiado vasta
para nuestro propósito de hoy, sino un balance o una evaluación del
estructuralismo en psicoanálisis. Algunas anotaciones previas para intro-
ducir, pues, esta cuestión.
El estructuralismo en psicoanálisis es inseparable del pensamiento y
de ciertas formulaciones mayores de Jacques Lacan. El dinamismo del
movimiento lacaniano, su expansionismo, es innegable. Analizar las
causas de este dinamismo con lo que vehiculiza de ideas interesantes,
pero también de estereotipos, de fórmulas totalmente hechas, es algo
que está en este momento totalmente fuera de mis intenciones. Yo
quisiera solamente señalar hasta qué punto es unilateral situar la
renovación evidente que ha conocido el movimiento psicoanalítico en

* Conferencia pronunciada el día 25 de febrero de 1981, en el Instituto Francés de


América Latina, México. D.F.
17 19
Jean Lapìanche El estructuralismo, ¿si o no?

Francia únicamente bajo la bandera del lacanismo y, con mayor razón, término a término.* es una ilusión. La correspondencia de un elemento de
del lacanismo estructuralista. A con un elemento de B no puede ser captada científicamente más que
Segunda observación. El pensamiento lacaniano es mucho más, por la desviación o el rodeo de la relación que este elemento tiene con
diverso, mucho más proteiforme de lo que parece. Sería ilusorio los otros elementos de su propio conjunto; relación de contigüidad, de
reducirlo únicamente a los aspectos estructuralistas. Nos detendremos., sustitución o de oposición.
ampliamente en la fórmula bien conocida según la cual "el inconsciente Para acercarnos un poco más al estructuralismo en psicoanálisis el
está estructurado como un lenguaje" para criticarla, Diré simplemente rodeo por la lingüística es indispensable, y conocemos esa famosa
que el inconsciente que conocen los psicoanalistas resiste violentamente fórmula según lá cual la lingüística sería para las ciencias humanas, y
al lenguaje y que Lacan es suficientemente psicoanalista para ser sensible singularmente para el psicoanálisis, la ciencia püoto. Esta lingüística
a esta profunda heterogeneidad. Lo que se llama el estilo de Lacan, su
estructural, ustedes lo saben, nace con Saussure y es llevada a su
manera de distorsionar al extremo la sintaxis y también la morfología,
máximo con Jakobson y Hjelmslev. Les recuerdo aquí lo que podemos
sus juegos de palabras, sus neologismos, ¿no es, pues, una tentativa de
llamar la célula saussuriana (yo prefiero el término célula a ese otro
mostrar que la estructura de lenguajes-estalla desde el momento en que <5 t e
es deglutida, atacada por el inconsciente? Tentativa, a mi modo de ver, completamente impropio de algoritmo): ¿Qué es lo que vemos?
que no puede ser más que del orden del mimo o de la alegoría; uno no Hay en primer lugar en esta fórmula una toma en consideración
produce de una manera deliberada lo que es verdaderamente - una de elementos indivisibles; el significante es un elemento último, de la
formación del inconsciente: un lapsus o incluso un neologismo psicò- misma manera que lo son los elementos del significado considerados
tico. ¿Qué decir, entonces, cuando esta imitación del inconsciente es como tales. Esta célula por sí sola, ¿es estructuralista? Aparentemente
imitada por los discípulos? . . . pero esta es otra historia. no, puesto que parece establecer una relación directa entre los dos
Si todo Lacan no es estructuralista, inversamente el estructuralismo términos y esto es precisamente lo que el estructuralismo niega. Podría
en psicoanálisis tiene raíces más profundas, quiero decir raíces en Freud suponerse una relación término a término entre significante y significado
mismo. Y ello también será algo a examinar. Quisiera hablar, especial- la cual podría ser subsumida bajo la noción, por ejemplo, de designa-
mente, de todo lo que gira en torno a las oposiciones binarias y, ción, o aun de intencionalidad. Pero esta es una manera, evidentemente,
singularmente, de la castración. Pero volvamos al estructuralismo para bastante simplista de ver las cosas. Retengamos en todo caso esto: la
tratar de cercarlo. célula saussuriana, significante sobre significado, puede prestarse a una
La atención a los fenómenos de estructura no proviene del estructu- utilización no estructuralista. En cambio, lo que sería estructuralista, es
ralismo. Es una tendencia universal, coextensiva a la filosofía; en cierto un uso de esta fórmula que tiende a reducir, a denegar,* toda sospecha
modo un escrito como Los sofistas, de Platón, con su manera de plegar de significación que pareciera surgir de ella es decir, la idea de que esta
lo real en una red de dicotomías sucesivas podría ser reivindicado por el fórmula no tiene sentido.
estructuralismo. Y bien, evidentemente el platonismo no es un estructu- Esto nos introduce a otra cuestión que es la que técnicamente se
ralismo, puesto que el logicismo binario se encuentra aquí ampliamente llama la noción de valor en lingüística;. Es, en algún sentido, lo mismo
contrabalanceado por el realismo de las ideas; en cambio, puede ser que indicaba yo hace poco: según la noción de valor un significante no
considerado emparentado con el estructuralismo todo pensamiento para remite a un significado o si remite a un significado no lo hace más que
el cual es sólo la relación entre los elementos la que constituye.el_ser.de... de manera mediata. No comienza a haber, pues, tratamiento científica-
los mismos; toda lógica de la relación por oposición a una lógica del mente posible para el estructuralismo lingüístico de esta relación, de
concepto lleva en esta dirección. esta célula, más que a partir del momento en que se toma en
EÍ estructuralismo, sin embargo, no encuentra su verdadera defini- consideración el conjunto de relaciones reales o posibles donde se
ción más que a partir del momento en que son puestas en relación inserta el significado. Si se dice que la lingüística es una ciencia piloto,
varias estructuras. La idea mayor sería entonces ésta: la relación de un se puede también decir que es, a su vez, una parte de ella misma, la
elemento del conjunto A con un elemento del conjunto B no puede ser fonética, la que ha sido considerada como la disciplina piloto de la
nunca directa. La idea de una correspondencia, como se dice, biunivoca, lingüística estructural. En efecto, es a partir de consideraciones acerca
de la fonética, es decir sobre la función de los fonemas y su definición,
.*) Hemos elegido traducir langagière por de lenguaje ya que no hay ninguna palabra
española que pueda dar el sentido -exacto a esta expresión. El petit Robert la define como * Laplanche utiliza aquí la palabra denier, que puede ser traducida al español bajo la
"relativo al lenguaje". N. del T. forma de denegar (en sentido vulgar), o de renegar, en estricto sentido psicoanalítico. N. del T.
18 Jean Lapìanche El estructuralismo, ¿si o no? 19

que el estructuralismo ha alcanzado toda su expansión.Para recordarlo cantej y por otra parte esa definición del estructuralismo que plantea
en una palabra, un fonema no se define por su materia —por su sonido "los efectos que la combinatoria pura y simple del JJte determinan
singular que puede ser tanto pronunciado en el lenguaje hablado como en la realidad en la cuaí_ ae produce"? Vean ustedes, que estas
escrito (de donde se desprende que la materia puede ser diferente para formulaciones no van en el sentido en que Saussure quería ir, es decir
un mismo fonema)-, tampoco se especifica principalmente por aquello en el de un paralelismo sin prioridad del lenguaje, sino que van en el
que designa —en general, por otra parte, este fonema no designa nada—, si- sentido de lo que se puede llamar, y yo llamo, un idealismo del
no más bien por su oposición a una serie de otros fonemas que podrían sigmfic^te, inclusive un idealismo logicista, ya que se habla aquí de una
sustituirlo. De la sustitución al binarismo, es decir a las oposiciones, en combinatoria pura y simple.
esta ocasión dos a dos, el camino es más rápido. La diversidad de fone- ¿Lacan, es más idealista, más estructuralista que los mismos lingüis-
mas posibles es, a su vez, situada dentro de una jerarquía de rasgos bina- tas? Yo pienso que no. Saussure ya hablaba de un "primado de la
rios, o incluso dentro de una jerarquía en donde únicamente la presencia- forma", el lenguaje es forma y no sustancia; y ciertas formulaciones que
ausencia de un mismo rasgo es tomada en consideración. su sucesor Hjelmslev ha dado, subdividiendo tanto al significante como
La pregunta que se podría dirigir entonces a la lingüística estructu- al significado en un aspecto formal y otro substancial intentan
ralista es la siguiente: ¿esta noción de valor, esta reducción del sentido a demostrar que, finalmente, la lingüística estructural excluye de los dos
la estructura o a la posición dentro de una estructura, es un simple lados de la fórmula la sustancia —lo que él llama la sustancia-, y a
postulado metodológico, es simplemente una manera de tratar una partir de lo cual la lingüística no se ocupará de la forma en que los
materia porque no se puede tratar de otra manera, o se trata más bien sonidos sean pronunciados sino de la manera en que dios están
de una oposición ontològica? Para aclarar todavía un poco más esta organizados. La lingüística excluirá, entonces, la sustancia del Ste y por
noción de valor se podría, por ejemplo, hacer referencia a la oposición otra parte la sustancia del Sdo, es decir, precisamente, la cobertura sobre
marxista entre valor de uso y valor de cambio. Es, obviamente, la el mundo de intencionalidad referencial.
noción de valor de cambio lo que correspondería a lo que los lingüistas A mi pregunta, que era: ¿es Lacan más estructuralista que los
llaman, simplemente, valor. Para Marx únicamente el valor de cambio, es lingüistas estructuralistas? , se puede contestar, finalmente, que ya en el
decir el valor a partir del momento en que entra en un sistema de estructuralismo lingüístico mismo se puede encontrar este primado de la
relaciones, puede ser tratado por la ciencia; pero, para Marx, el valor de forma, este primado de la "combinatoria pura y simple". El terreno
cambio no abóle el valor de uso. ¿Se trata aquí de una opción puramente pues, a comenzar a despajar para el examen de esta famosa fórmula "el
científica o metodológica o se trata, en realidad, de decir que existe inconsciente está estructurado como un lenguaje", antes de pasar al
otro valor además del valor de cambio? inconsciente, será el retornar a esta noción de estructura del lenguaje, a
Otra cuestión capital: la formulación estructuralista saussuriana no esta famosa estructura del lenguaje para preguntarnos por un instante si,
parece implicar la primacía en el recorte de los dos conjuntos, es decir, después de todo, el lenguaje está tan estructurado como parece impli-
en el conjunto del significante y en el conjunto del significado. Saussure carse en todas estas afirmaciones (puesto que se trataría de comparar al
inconsciente con un lenguaje que estaría estructurado), si todo lenguaje
habla de una especie de masa amorfa que sería la masa amorfa del Ste
está realmente tan estructurado, si responde tan fácilmente al modelo
y de otra especie de masa amorfa que sería la del conjunto del Sdo
estructuralista. ¿Todo elemento del lenguaje, del significante, está en
ambas recortándose de una manera completamente correlativa, exactar
coincidencia con las relaciones que lo ligan por contigüidad a los otros
mente como una hoja de papel al ser recortada de cierta manera se
elementos del lenguaje? ¿No hay escapatoria de la estructura del
encuentra recortada a la vez por el reverso, que sería el Ste y por el
lenguaje J ^ B K i g r e j S ^ Habría que entrar aquí, y no tengo el tiempo
anverso, que sería el Sdo. Obviamente no habría pues, para Saussure,
necesario para hacerlo, a la lingüística postsaussuriana y en particular a
una prioridad del recorte del significado, ya que no habría significados
esa noción de un doble recorte, o de una doble articulación del Ste
existentes desde la eternidad del mundo, antes de que se hable, pero
—noción que ha aportado Martinet—, pero también a la noción de un
tampoco habría una primacía del Ste. según esta imagen de la hoja de
doblé recortamiento del significado. Dos recortamientos que no se
papel que es recortada. ¿Cómo se pasa, entonces, de esta formulación corresponden uno al otro y que no están en homotecia uno respecto al
saussuriana de la hoja de papel, del recorte simultáneo del Ste y el Sdo otro, aunque la noción de valor no permite reunir, de forma unívoca,
a estas dos formulaciones lacanianas que acabo de indicar hace un una unidad de significación.
instante, de las cuales una propone que habría en las ciencias humanas,
en lingüistica y evidentemente en psicoanálisis, una primacía del signifi-. Sin entrar en detalle se puede decir que nuestras lenguas naturales,
20 Jean Lapìanche El estructuralismo, ¿si o no? 19

las que nosotros hablamos, están en una posición intermedia desde el Freud no se va en melindres respecto a este punto de vista. Nos
punto de vista de la estructura; están desde luego mucho más estructu- dice, cada vez que un trozo de lenguaje, una frase o una palabra es
radas que otros sistemas de significaciones, que otros sistemas semióti- pronunciada en el sueño —puesto _que_ en el sueño hay palabras
cos, podríamos decir; inversamente, ellas están menos estructuradas que pronunciadas- , esta palabra no debe ser tomada por su significaciónde
la lengua ideal, la lengua bien hecha, como se dice, la lengua perfecta- lenguaje (langagière), esta palabra no es allí sino un resto como otros y
mente logicizada que es el ideal de los lógicos; la única lengua que la única manera de interpretar esta palabra pronunciada en el sueño es
podría entrar sin perder nada en una computadora, que podría entrar volver a buscar el contexto en el cual esta palabra ha sido pronunciada
sin desperdicios en una máquina, para la única que se podría hablar —y en la vida cotidiana; es a partir de esto como se puede encontrar el
podríamos retomar aquí otra vez esa fórmula de Lacan de combinatoria sentido de esta palabra. Es decir que su sentido no tiene ninguna
pura y simple-, de que toda búsqueda de un significado deviene inútil y relación con el código de nuestro lenguaje social sino que forma parte
superflua. Mi discusión de la fórmula "el inconsciente está.estructurado de un código completamente particular, completamente individual, un
como un lenguaje" implica entonces, de inicio, esta primera cuestión: código ligado al hecho de que tal palabra ha sido pronunciada en un
despuésde todo un lenguaje puede estar más o menos estructurado. La momento particular, en tal escena, y nos remite de nuevo a un elemento
segunda manera de cuestionar esta fórmula es preguntarnos si : el vivido.
inconsciente es como un lenguaje: ¿tiene contenidos de lenguaje (lart-. Así el lenguaje según Freud —y esto se confirma en las interpretacio-
gagïères)T, ¿está hecho de palabras? Nuestro mayor abordaje del nes que él hace del sueño en la práctica clínica— está como rearmado
inconsciente, sin el cual el término mismo no existiría para nosotros es Cbricolé) por el sueño para la creación de un neo-lenguaje puramente
là"pBia" *iie Curtida de Freud La interpetación de los sueños. Ustedes individual, lo cual quiere decir que su valor - e n el sentido en que el
conocen esa. famosa fórmula de que el sueño es la vía regia hacia el in- valor se toma en lingüística estructural— está aquí descalificado.
consciente, lo cual evidentemente no es decir que el sueño es el incons- En el sueño, en este sentido, no hay código. Seguramente, dirán
ciente, sino que es lo que está más cerca de éste. ustedes, hay, sin embargo, una tentativa de código, y esta tentativa de
código es al mismo tiempo una tentación, la tentación del simbolismo,
es decir de encontrar, pese a todo, una especie de código social, de
Y bien, ¿qué nos muestran sobre esta cuestión del lenguaje los
código transindividual, gue permitiría interpretar los sueños sin pasar
análisis de Freud? Nos muestran, en primer lugar, que el sueño no es,
por su inserción en un individuo particular, Y bien, es una tentativa y
como se dice, el relato de un sueño^Lo que está encarado por Freud es
una tentación que es la tentación jungiana,. pero, lo que es significativo
el sueño soñado, hecho de imágenes, imágenes tomadas de la realidad,
en todo caso, independientemente del valor definitivo de este simbo-
trozos de realidad, si ustedes quieren, tratados seguramente como
lismo, es que Freud nos dice que cuando el simbolismo aparece el
elementos de significación, pero siempre adhérentes al significado. El
soñador permanece mudo, como si la significación de lenguaje (langa-
segundo punto que nos muestra La interpretación _ de _ los meños Jes
gière) y la significación inconsciente se excluyeran una a la otra.
seguramente el hecho de que esta interpretación pone atención a los
elementos del lenguaje de tal manera que si uno observa más de cerca,
descalifica la hipótesis de lenguaje (langagière), la hipótesis según la cual ¿Qué muestra aún la interpretación del sueño y la teoría freudiana
el inconsciente mismo sería un lenguaje. Esto de dos maneras : en primer del inconsciente? Es la noción, sobre la cual Freud insiste sin cesar, de
lugar la toma en consideración de los puentes verbales, es decir el representación de cosa, Sachvorstellung para emplear el término alemán,
hecho de que entre dos imágenes del sueño, o entre una imagen del que opone a representación - de,_ palabra. Representación de cosa,
sueño y aquello a lo cual se va a ligar a menudo es por intermediación Sachvorstellung, es a la vez representación de cosa y al mismo tiempo
del lenguaje por lo cual debe pasar (la asociación verbal, el juego de uña representación cosa. En otros términos el de que indica, hablando
palabras, es lo que lleva una imagen del sueño a otra). Pero lo que como los fenomenólogos, una intencionalidad, en la Sachvorstellung en
Freud muestra bien es que el lenguaje en todos los casos es un puente. la medida en que una cosa pasa aí inconsciente, representación de cosa,
¿Y qué significa un puente, sino aquello que permite el pasaje entre dos no pasa excluyendo este elemento de intencionalidad y deviene repre-
elementos que no son el puente? sentación cósica (chosique), o representación cosa. La representación
0(i„. punto que me parece que descalifica más claramente todavía la cosa adhiere a la cosa, es representación cósica y cosificada, y lo que es
hipótesis de lenguaje (langagière), es el tratamiento que deben sufrir en más importante de ver de la así llamada representación de palabra, es
el sueño los restos de lenguaje. decir de restos de palabras que se encuentran en el sueño y de las
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22 Jean Lapìanche El estructuralismo, ¿si o no?

cuales, en realidad, nos equivocaríamos si pensáramos que son palabras, llegar jamás a excluirse entre sí. También podemos decir, en relación
las representaciones de palabras que encontramos en el sueño, l i s con este funcionamiento del inconsciente, que no existe en él fijeza de
palabras pronunciadas, son ellas también representaciones cosa, tienen el las investiduras, es decir, que el objeto de un juicio no puede ser
mismo status que las representaciones cosa, son, por lo tanto, restos que retenido. El juicio, dice Freud, el Urteil, forma parte del proceso
no han perdido el objetivo referencia!^ secundario porque implica la retención de algo bajo la atención.
Siguiendo a Freud nos damos cuenta, entonces, que el inconsciente
¿Podemos decir que el inconsciente habla, podemos decir, incluso, está hecho de elementos significantes caídos a nivel de cosas, sin
como las fórmulas de Lacan lo dicen, que "Ello habla"? El sueño intencionalidad, sin comunicación, sin funcionamiento estructurado. El
i apenas habla, el sueño no está hecho para ser contado, sino que está inconsciente es lo opuesto a la estructura. Él inconsciente, para aplicar
!¡ hecho para ser soñado y se cierra sobre sí mismo. He oído a veces una fórmula aproxima tiva, es como cqmo-un-lenguaje no estructurado,
' planteada esta pregunta que parece estúpida y es, sin embargo, impor- Una palabra más sobre esta cuestión, y es en relación al inconsciente
i tante ¿las jovencitas se ruborizan en la oscuridad? como si justamente y la represión. Los dos —inconsciente y represión— son para mí
la idea de que alguien se ruborizara en la oscuridad no tuviera sentido, estrictamente correlativos. Pienso que toda tentativa de describir un
cuando el síntoma —enrojecer en la oscuridad- es precisamente lo que inconsciente originario, no reprimido, un inconsciente que sería enton-
no está destinado a nadie. El síntoma es lo que ha perdido su valor de
ces biológico, es una especie de tentativa que conduce a un callejón sin
alocución, de interpelación. El rubor, nos dice Freud, es un fenómeno
salida. Pienso que el inconsciente es constituido históricamente y que es
económico, un fenómeno que hay que reabrir a la comunicación, y éste
constituido por el fenómeno de la represión, y evidentemente, de aquello
es el sentido mismo del psicoanálisis.
que llamamos represión originaria.
Siempre a propósito de esta fórmula "Ello habla" digamos que para En 1959, en un texto que expuse en el Coloquio de Bonneval sobre
Melanie Klein, quien es tal vez de aquellos que han llegado a estar más el inconsciente, di una fórmula de apariencia algebraica utilizando la
cerca del ello, estas representaciones cosa son objetos parciales, son Ste
incluso significantes; el seno, ese famoso seno, es un significante célula de Sussure — — . Pienso que utilizar la fórmula de Saussure
Sdo
seguramente, no es un objeto de necesidad; pero este significante en Mela-
no significa, como ya lo he dicho, hacer de ella un uso estructuralista.
nie Klein no habla; estos objetos parciales actúan, atacan, reconfortan,
Utilicé esta fórmula con el objeto de mostrar, de dar forma de una
excitan sobre todo, pero están cerrados a la comunicación. Vean ustedes,
manera relativamente comprensible lo que puede ocurrir en la sustitu-
entonces, la singularidad de estas representaciones cosa en relación a todo
ción significante y cómo una sustitución significante puede llevar a la
elemento de lenguaje (langagière).
represión del primer significante:

Ste t Ste2
Sdo y Stej
Luego de haber explorado tan rápidamente los elementos del
inconsciente, ¿qué decir de su funcionamiento? En esto también el Una fórmula como ésta se presta a un uso evidentemente matemá-
sueño es la vía, pero ¿qué nos muestran aún otras formaciones del tico, a una multiplicación de la relación entre el Ste y el Sdo, y ello
inconsciente, un lapsus por ejemplo? Lo opuesto exactamente a un puede ser plausible de una simplificación:
funcionamiento estructurado, la ausencia de negación, esto es esencial.
En el inconsciente no encontramos la presencia de la negación; la Ste! Ste2
negación no aparece más que con el símbolo del lenguaje, el símbolo Sdo Ste2
no, el cual está en aposición, afectando al significante que modifica.
Ahora bien, esta aposición es imposible que sea hecha por el inconscien- en otros términos, si ustedes pueden encontrar el mismo Ste en el
te, ya que el inconsciente pone todos los significantes sobre el mismo numerador y en el denominador, pueden tacharlos (barrer), que es lo
plano. Esta especie de jerarquía del lenguaje que permite oponer un propio de un funcionamiento estructuralista que no tiene en cuenta el
término a otro es imposible suponerla en el inconsciente ya que hay que contenido. Es la simplificación, la sustitución pura y simple, y algo que
pensar al inconsciente como la coexistencia absoluta de los contrarios, tiene su correspondiente en la lingüística en la medida en que puede
como el iugár de la ambivalencia donde estos contrarios coexisten sin , existir en ella la sustitución pura y simple de un Ste por otro. En el
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24 Jean Lapìanche El estructuralismo, ¿si o no?

caso de las etimologías, por ejemplo: a partir del momento en que la Esta fórmula:.
sustitución se ha operado, el antiguo significante ha perdido su uso, no Ste2
tiene ya lugar en la estructura; la etimología nos remite a algo Ste t Ste2 _ Sdo
completamente olvidado, la etimología de un sustantivo indoeuropeo
Sdo Ste i Stei
nos remite a un término sánscrito, pero es evidente que el término
sánscrito ha sido suprimido completamente, ha sido completamente Ste¡
tachado (barré) en el pasaje. Ven ustedes que sólo en el caso de una que, en un algoritmo matemático no tiene sentido, pero a la cual doy
sinonimia absoluta puede ser operada una transposición matemática, una sobre todo un valor sugestivo, puede sugerir lo siguiente: lo que pasa
fórmula de multiplicación y simplificación puede ser aplicada. Pero yo por debajo, lo que pasa al denominador, por debajo, y que es él mismo
decía antes que las lenguas naturales no están tan estructuradas, lo cual una fracción, aquello que pasa en el inconsciente, es mantenido aparte
quiere decir que ellas no entran sin resto en una máquina, que su sin comunicar ni significar ya nada, ha devenido otra cosa que no habla,
transporte no pasa sin resto, y cuando se habla de metáforas usadas, que no significa, librada al proceso primario.
uno no se da cuenta hasta qué punto estas métaforas están listas para / La hipoteca, más que la hipótesis, la hipoteca del estructuralismo
renacer. / lacaniano resumida en esa famosa fórmula "el inconsciente está estruc-
Y es en la medida en que el lenguaje no anula totalmente aquello turado como un lenguaje", parece entonces que debe ser fundamental-
que reemplaza, que él escapa a la estructura, que escapa a la combina- mente levantada. Seguramente el inconsciente, en su nivel más profun-
toria pura y simple, y que puede ser creador y poético, e incluso que do, aquel que podemos considerar del orden de la pulsión de muerte,
puede ser simbolizante en psicoanálisis. Simbolizante quiere decir no debe ser imaginado como compuesto de elementos discretos, fragmen-
reductor, quiere decir que un Ste nuevo que es aportado en una tados, que no significan más que a sí mismos. Esta discontinuidad del
interpretación viene a enriquecer los Stes antiguos y no a sustituirse a inconsciente ha hecho inferir equivocadamente que él funcionaba como
ellos. Se dice a menudo que la interpretación en psicoanálisis es una máquina binaria y qué sus elementos eran parecidos a esos bits, esos
reductora, ¿qué quiere decir esto sino justamente que sería necesario números binarios de las máquinas electrónicas. En fin, si se me permite
dejar de lado el "esto representa eso", el que "tal persona representa a aquí un juego de palabras esos bits tienen más que ver con la
la madre", y a partir de ello la persona no cuenta, de la misma manera mordedura, son pedazos arrancados por mordedura y ellos mismos,
que en lo que se llama la transferencia uno se imagina que por el hecho como lo describía Melanie Klein tan sugestivamente, listos a morder.
de que el psicoanalista en cierto momento representa a tal personaje de
la historia del sujeto, se trata por ello de una pura y simple sustitución Dije recién que el estructuralismo en psicoanálisis no era sólo un
ilusoria que hay que destruir? Y bien, si el proceso analítico es un hecho que tuviera que ver con Lacan. Y hablando así, seguramente, no
proceso de simbolización, si es un proceso de creación, ustedes ven que me hago cargo de un aspecto sencillo. Porque , ¿cómo negarse a ver
uno debe oponerse a esta sustitución pura y simple. todo lo que en Freud mismo se presta a una interpretación estructura-
Hay otra forma aún mediante la cual este modelo que llamé lista, la llama, la exige? ¿Cómo en nuestros días hablar de complejo de
entonces de la metáfora, que llamo ahora modelo de la metábola (para Edipo sin referirlo a una estructura ternaria, o de complejo de castración
aludir a esta suerte de metabolismo que, como todo metabolismo, sin ver allí un avatar, incluso el modelo, de un funcionamiento binario por
implica descomposición y recomposición), este modelo de la sustitución + ó —? Y bien, yo diré que en todo caso el binarismo, o el ternarismo, no
significante escapa a la combinatoria pura y simple. ¿De qué manera? es necesariamente, en sí mismo, estructuralista. Binarismo, estructura bi-
Es precisamente mediante la represión, y yo utilizaré esta fórmula para naria o estructura ternaria la encontramos en Hegel, entre otros.
volver a ella. La represión, precisamente, no significa, como lo hace el
puro uso combinatorio de las matemáticas; la represión tampoco crea ¿Qué es entonces estructuralismo? Es la idea de un primado del
sentido como lo hace el uso poético y creador del lenguaje, porque él esquema combinatorio, de su independenciao de su prevalencia respecto
avanza de metáfora en métafora, de metonimia en metonimia. La a todo contenido. En este sentido un pensamiento como el de Leyi-
représión, entonces, no significa ni crea sentido sino que embalsama, Strauss no es puramente estructuralista, ya que él no sacrifica totalmen-
conserva por debajo y, volvemos a aquella idea, transforma los signifi- te lo concreto al formalismo lógico. Uno de los escritos más formalistas
cantes en cosas. de Levi-Strauss es, en mi opinión, su pequeño trabajo, ya antiguo, que
se titula El totemismo hoy y en el cual la tendencia es destruir o más
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26 Jean Lapìanche El estructuralismo, ¿si o no?

exactamente hacer desaparecer, o hacer evaporar la noción de tótem en en quien encontramos, posiblemente, cómo este a priori toma el nombre
un tejido de relaciones puramente clasificatorias. Aquí es evidente, de "arquetipos", arquetipos que se realizarán concretamente en la vida
cualesquiera sean las inverosimilitudes y los remolinos imaginarios que de cada uno. ¿Hay, entonces, esta especie de arquetipos que Freud
caracterizan Tótem y tabú de Freud, que es necesario decir que es sólo llama "fantasmas originarios"? Y si respondemos afirmativamente,
la interpretación freudiana del tótem como el padre muerto, es decir como lo pensaba Freud, ¿cuál sería su origen? , ¿qué es lo que produce
por el contenido específico, la que aporta una opinión opuesta, esta universalidad en relación al Edipo y los fantasmas originarios?
concreta, a lo que se presenta como una disolución del problema. Sin Para Freud esta universalidad no deja lugar a dudas, y su origen es, él
embargo, ningún gran pensamiento es unilateral y, evidentemente, el mismo, histórico. La trascendencia y Ta universalidad del Edipo y de los
pensamiento de Levi-Strauss trasciende de lejos la reducción formalista fantasmas edípicos, de los fantasmas originarios, vendría de un aconte-
en la cual cae algunas veces. cimiento primordial preciso, de un elemento prehistórico^ que es la
famosa "teoría de la horda primitivadirigida por el padre dominador,
Volvamos a Freud, al Edipo y a la castración, para intentar mostrar, qué filialmente es asesinado después de haber prohibido durante largo
puntualmente, lo que en él se presta a esta tentativa de reducción tiempo el goce sexual a los hijos. Teoría poco aceptable, a decir verdad,
formalista y también lo que se resiste a ello. Sabemos hasta qué punto como tal; teoría a la que se pueden oponer objeciones históricas —ya
Freud se atiene a lo que se llama la doctrina de la universalidad del que después de Freud esta idea de la horda primitiva, de los ancestros,
Edipo. ¿Qué quiere decir universalidad? Evidentemente, mucho más ha sido muy controvertida-, objeciones metodológicas -porque vemos
que generalidad. U r r i v e r e ^ d a 4 t r a s c e n d e n t e a en esta _ teoría presupuesto al Edioo que pretende explicar—, y sobre
la historia individual y que funda por derecho, e incluso a priori, lo que_ todo una objeción muy precisa: aquella de que esta predominancia, esta
reencontramos más o menos perfecta o imperfectamente en todo ser. trascendencia, supone que es transmitida como un carácter adquirido o
Eümano. "El moment¿ e i qu^esta urüversalidad del Edipo está planteada aún más, un recuerdo heredado de un acontecimiento único.
coñ^ más fuér^a'es^el descubrimiento y la afirmación de aquello que él Sin embargo, ustedes ven cómo la solución de Freud respecto a este
llamó los fantasmas originarios. ¿Qué son los fantasmas originarios? Son punto es histórica y no estructuralista. Pero es en las insuficiencias
fantasmas que, a diferencia de los fantasmas cotidianos, constituyen una mismas de esta solución que va a deslizarse, que va a proponerse, la
suerte de escenas á priori, de escenarios de fantasmas, podemos decir. solución estructuralista. A partir del momento en que se rechaza que el
Freud ha intentado enumerarlos: fantasma de seducción, fantasma de Edipo sea heredado, lo cual en efecto es poco verosímil, la relación
castración, fantasma de escena primitiva, es decir fantasma-escena de prevalente de amor a la madre es explicada como la relación dual
observación de la relación sexual entre los padres, y fantasma de retorno representando el riesgo de una indiferenciación perpetuada entre madre
al seno materno. e hijo, y el padre como el elemento interdictar que viene a ser el tercer
Pontalis y yo mismo, en un artículo ya antiguo, "Fantasmas de los término, el que introduce separación, orden y lógica en la relación dual;
orígenes..." hemos reactualizado este descubrimiento y esta discusión. en síntesis la ley. Interpretación que, como ustedes ven, recurre a la
El descubrimiento tuvo lugar a propósito del hombre de los lobos estructura dual o ternaria y ha sido Levi-Strauss quien dio el puntapié
donde, ustedes saben, todo el análisis gira alrededor, justamente, de la inicial a esta interpretación cautivante.
escena primitiva, es decir de aquello que él pudo observar de la relación Yo recuerdo su famoso prefacio a Las estructuras elementales del
sexual entre los padres; y luego de una trabajosa discusión Freud llega a parentesco en el cual discute la teoría de la prohibición del incesto para
decir que ese fantasma originario es algo previo, es un a priori, a la for- dar la interpretación siguiente: ¿por qué esta prohibido de forma tan
ma en que cada uno lo revive y lo reconstruye. Imaginemos la relación extensa (la estructura más extensa) tomar por mujer a alguien del
entre una partitura de música y la forma en que un músico la interpreta, y miaño grupo? Y bien, es por la única razón —positiva, dice Levi-
bien, será esta relación entre la forma en que cada uno de nosotros reinter- Strauss- de que el grupo no puede vivir más que abriéndose sobre la
preta con elementos reales, con elementos de observación, este escenario, comunicación, más que abriéndose sobre otro grupo en el cual se busca
esta partitura, el modelo de lo que Freud llamó fantasmas originarios. mujer, exactamente como el niño debe salir del círculo encantado del
Además, se puede mostrar en lo concerniente a estos fantasmas (o a deseo de su madre y abrirse hacia otra persona. Vean ustedes cómo esta
algunos de ellos) que son dependientes de la constelación edípica interpretación del incesto no es más que el aspecto negativo de aquello
misma. Notemos, por otra parte, cómo esta idea de una predominancia que es en realidad una abertura.
de un escenario originario no está desvinculada de alguien como Jung, Mencionaré también al respecto los trabajo de Rosolato que mués-
28 Jean Lapìanche El estructuralismo, ¿si o no? 19

tran cómo es la ley paterna la que permite poner orden y distinción en kleiniano, pre-edípico, y el superyó freudiano, edípico"? ¿Se puede
aquello que él llama la confusión de sexos y de generaciones. No es el levantar la ambigüedad mediante esta dicotomía absoluta? Freud. mismo
padre real el que está en cuestión, por supuesto, no es él quien brinda la no se animó . a ello. En otros términos, Freud mismo conoció las
interdicción, porque él no la aporta más que de manera mediata; no es objeciones, las ideas y las observaciones de Melanie Klein y se vio
tampoco el padre idealizado y omnipotente quien lo hace, sino aquel forzado a tenerlas en cuenta. La objeción de Melanie Klein es muy
que Rosolato llama "el padre muerto". El padre muerto en tanto que él fuerte, es clínica. Está determinada por la prueba de que la mayoría de
mismo enuncia la ley pero está sometido a esta misma ley. las veces el superyó interdictor es tanto más severo, tanto más feroz —di-
Solución cautivante de la cual quisiera, sin embargo, subrayar ce—, cuando las prohibiciones parentales son menos rígidas. Paradoja de
inmediatamente que ella no está inscripta como tal en Freud, que él toda educación que lleva a desembocar en la idea de que la ley misma, el
sostiene la idea de que es un padre real, un padre bien viviente, un superyó, está implantado sobre elementos arcaicos, ambivalentes, próxi-
padre precisamente omnipotente y celoso, más cercano al padre ideali- mos a la pulsión de muerte. Pensemos en "las dos fuentes de la moral y
zado de Rosolato que al padre muerto, quien dicta esa ley. Esto en la de la religión", dos fuentes de la moral, dos fuentes de la ley. Más que una
teoría. Y en lo real ¿qué vemos? Y bien, es también una objeción a solución es una aporía. La ambivalencia, la dicotomía, no está sólo
Rosolato o una limitación a su pensamiento recordar cómo frecuente- entre dos niveles que se podrían fácilmente separar en un nivel biológico
mente están intrincados en la realidad estos dos aspectos de la ley y y un nivel social. La cuestión se mantiene para Freud incluso a nivel de
estos dos aspectos del enunciador de la ley: por una parte la ley que ia prohibición edípica, ya que ésta reúne a menudo dos enunciados
ordena y abre la comunicación al exterior, pero también, por otra, la contradictorios. Ella no sólo dice "no seas como el padre", sino al
ley de lo arbitrario dictada por el déspota para el cual la única ley es su mismo tiempo "sé como el padre". Y si lo pensamos del lado de la
placer. La impostura de la ley (la "ley del corazón", dice Hegel), es madre, es demasiado simple decir, como propone Levi-Strauss "la madre
aquélla de la cual el análisis, desde sus orígenes, aprende a desconfiar. te está prohibida para que puedas gozar de todas las mujeres", porque
está el otro enunciado que, desgraciadamente, es propuesto a menudo
"ía madre te está prohibida y, por lo tanto, todas las mujeres también
lo están", que es lo que encontramos frecuentemente en la clínica.
Esta cuestión del origen, de la trascendencia, de la transmisión de la Vemos, después de todo, cómo estas dos formulaciones en cuanto al
ley, la reencontramos también en otro debate famoso que los psicoana- padre y a la madre entran difícilmente en una máquina binaria. Son más
listas llaman el de "los orígenes del superyó". Es la misma cuestión de bien del orden de lo que se ha señalado recientemente en la teoría de la
la ley que viene a. interiorizarse, que viene a resultar reinante en el comunicación como paradojas, inducciones paradojales. O bien, en el
interior del sujeto, tomada en otra terminología. mejor de los casos, son incitaciones, motores para abrir un proceso
Y bien, yo recuerdo en dos palabras que esta cuestión de los dialéctico, creador, necesariamente inventor de soluciones inéditas.
orígenes del superyó encuentra dos formulaciones: una clásica, la más
antigua, la de Freud: el superyó es un superyó edípico, es el residuo
del Edipo, lo que restá de esta interdicción del incesto una vez que el
niño ha superado, en lo real, la situación edípica; es al mismo tiempo, Unas palabras todavía acerca del Edipo para mezclar nuevamente las
entonces, una interiorización de la prohibición paterna, una generali- cartas de la estructura, esta vez ateniéndonos ya no a los problemas de
zación de esta prohibición; pero también es un enunciado, algo dicho, los orígenes del Edipo, sino al problema de su transmisión.
algo que es del orden del lenguaje: lo dicho por el padre. Vemos que el "El Edipo es un triángulo", se dice, y no sin razón. Se había incluso
superyó freudiano está, entonces, en plena estructura. Y la otra forma de una sucesión de triángulos transportándose de cada individuo, de
de aproximarse al superyó es algo absolutamente opuesto y se sitúa en cada generación a otra. Y un autor como Girard plantea la pregunta
el pensamiento de Melanie Klein; el superyó, por el contrarió, nos dice ¿cómo se puede reproducir un triángulo? , ¿cómo transmitir este
ella, es un superyó precoz, sumergido en las pulsiones, más ciuel que triángulo fundamental?, ¿cómo transmitir, como dicen los psicoana-
sereno, más déspota o inquisidor que legislador. Es más del orden del listas, este triángulo del Edipo?, ¿cómo asumir su posición sexual? Se
placer absoluto, de lo que Rosolato llama el padre idealizado, que del presta esto a una respuesta apresurada, y bien, hay que identificarse a
orden del padre muerto. aquel que es el mismo en la posición a la cual se debe advenir: el
¿Se puede decir "bueno, es todo, hay dos superyó, el superyó niño, evidentemente, debe identificarse a su padre, y la niña a su madre.
30 Jean Lapìanche El estructuralismo, ¿si o no? 19

Respuesta no sólo apresurada sino también simplista: aprender su oficio el mundo, que es una generalización imposible; y luego, indudablemen-
de hombre, aprender el oficio de padre o de madre, jugar al papá y a la te, al fin de su obra hay una hegemonía de este complejo de castración.
mamá. Pero en la situación real eso quiere decir identificarse al rival, a Hegemonía a nivel de las angustias, ya que finalmente, en un texto
aquel que prohibe. Y bien, esta noción de identificación al rival estaría tardío como Inhibición, síntoma y angustia, se puede decir que la
de acuerdo a lo que se esperaría de la transmisión de una estructura: castración viene a unificar todas ías angustias a las cuales el niño está
cómo un triángulo deviene otro triángulo. Habría allí una relación ver- expuesto y deviene, finalmente, como el prototipo de ellas. Hegemonía
daderamente homotética. Pero en Freud, como resultado de su experien- de la castración también a nivel del Edipo, porque el Edipo será, en
cia clínica, este tipo de identificación al rival es, curiosamente, una posi- adelante, inseparable de la castración; la castración culminando el Edipo
ción muy secundaria, y lo que él pone ante todo en evidenciadlo que ob- en el varón, inaugurárídólo en la niña. Hegemonía, aun. en relación ai
serva, no es una identificación al rival, es decir una identificación del niño acceso a la realidad, ya que Freud no teme plantear, al final de su
con el padre, sino una identificación al objeto de amor. El amor perdido, vida, la noción de castración romo el modelo .mismo de la realidad a
nos dice, es el mecanismo fundamental de la identificación; el amor per- reconocer, como el modelo mismo de la verdad que el niño deberá
dido o abandonado es reemplazado por una "puesta adentro" del objeto aceptar. Realidad que él pretende, incluso, que es una realidad percep-
perdido, por una identificación. tiva, algo _que se percibe. Habla en particular de renegación de la
Entonces, ustedes ven que toda la concepción simplista, unívoca, de. percepción de la castración como si la castración fuera verdaderamente
sentido único, del triángulo, de la homotecia del triángulo, desemboca algo que uno_ debe "ver". "Percepción" de la ausencia del pene en la
en una impasse. Se dice: el amor por la madre y la rivalidad con el niña por el niño, que será el modelo mismo del sometimiento a la
padre llevan necesariamente a colocar al varón en posición, él mismo, de realidad. Es necesario, evidentemente, discutir esta idea de una realidad
padre; y lo que nos muestra la clínica es, por el contrario, que el amor perceptiva que nos llevará a la discusión misma del concepto de_
exclusivo por la madre corre el riesgo de desembocar en la identificación realidad.
a ella. Es un descubrimiento de la clínica psicoanalítica el haberse dado Para volver a esta idea de la hegemonía de la castración, esta
cuenta que esta posición completamente normal de amar a su madre, hegemonía es casi absoluta hacia el final de la obra de Freud, ya que
esta relación que llamamos edípica directa, llega muy fácilmente a desem- nos dice allí que esta realidad de la castración es una "roca insuperable"
bocar en la identificación a la madre, es decir en la homosexualidad. para el análisis.
Descubrimiento que podemos encontrar, en Freud, en el texto sobre ¿Qué decir, entonces, de cierta herencia post-freudiana en la cual
Leonardo. esta hegemonía es aún más vasta? Podemos encontrar dos tendencias:
Por el contrario, y en otro sentido, es sólo porque el niño varón una consiste en remitir todos los peligros, todas las lesiones, todas las :
ama al padre, porque está en una "posición homosexual" infantil, que angustias, a esta interpretación unívoca, repetitiva y estéril. Todas las ;
puede identificarse al padre. ¿Qué vemos entonces aquí?: hay estructura angustias están remitidas finalmente a la angustia de castración por ;
de partida, hay una estructuración de llegada, pero el pasaje de la estruc- quienes insisten sin cesar que toda herida es necesariamente castración.
tura de partida, de la estructura real padre-madre-hijo a la estructuración Un caso de Melanie Klein no dejará de ser útil para recordarles, como :
terminal, el pasaje de una a la otra, pasa por una desestructuración, un ella dice "todos los medios, toda la riqueza de medios que uno tiene a
emborronamiento de las pistas, por una doble identificación contrastada, su disposición". La otra tendencia consiste en interpretar a su vez la
o por lo que Freud llama en otras circunstancias, una deformación, una castración en términos que llamaré filosóficos, en términos, finalmente,
Entstellung. de la "aceptación de la castración". Algo que será del orden abstracto, i
del orden de la finitud, para llevar el análisis a algo similar a "acepta la
castración" como en otros tiempos se decía "aceptad la finitud de la :
vida".
Para este movimiento post-freudiano "asumir su castración" será,
Me quedan por decir algunas palabras acerca de la noción de como me gusta decir, el alfa y el omega de la evolución del ser humano,
castración y de su función en psicoanálisis. La noción de castración es y también será, lo cual es más grave, el alfa y el omega de la cura, el
un descubrimiento tardío en Freud, al cual él se resiste, y, sobre todo, comienzo y el fin de la misma.
al cual resiste en tanto universal. En diversas ocasiones él dice que, Aquello que Freud veía como un fracaso, un obstáculo, una roca en
después de todo, el complejo de castración no lo encontramos en todo el análisis, como él decía, deviene la formulación última de la condición
19
32 Jean Lapìanche El estructuralismo, ¿si o no?

humana. Y bien, yo creo que habría algunos puntos que cuidar, comq angustia, y la cual será una fobia obligatoria en el niño.
se dice. Volver a poner, pese a todo, la castración en su lugar y para Simbolización, entonces, de las angustias, lo cual no hay que
ello conservarle su significación, su escenario, cuidadosamente: la pérdi- descuidar. Simbolización también, de un enigma fundamental, el enigma
da del pene, incluso si esta idea del cercenamiento del pene puede estar que se puede llamar de la diversidad de sexos o de su heterogeneidad,
en una relación metafórica con otra cosa. Es ciertamente lo que nos reduciendo la alteridad enigmática del otro, la alteridad angustiante del
invita a hacer Freud desde el punto de vista de que él rehusa, por otro, por el medio más simple: "el otro es igual a mí con una pequeña
ejemplo, emplear el mismo término de castración para la separación de diferencia cercana (prés)", o como Lacan lo ha dicho, un significante
los excrementos, la castración anal es un término que rechaza. prés, es decir con la presencia o ausencia prés del falo.
¿Dónde reencontramos nosotros, precisamente, la castración en Simbolización de las angustias, simbolización de la alteridad o de lo
análisis? Citaré por lo menos dos aspectos: en primer lugar como un desconocido; vean ustedes qué función inmensa puede tener el complejo
fantasma, encontrándose en forma evidente, manifiesta, en un síntoma, de castración y cómo se puede imaginar qué es lo que permite una accesis
en una escena de un sueño, en general en aquello que llamamos una a la lógica, a una lógica evidentemente de la contradicción, clasificatoria
formación del inconsciente. Nada permite, a priori, considerar tal según la presencia o la ausencia, una lógica que yo llamo la "lógica
fantasma como el término último. Nada, sino una decisión puramente fálica". Esto al precio de una reducción evidente, de un verdadero tope
normativizante, nos permite negarnos a utilizar el medio de la interpre- logicizante.
tación, el medio de la asociación. Como todo fantasma, el fantasma de
¿Podemos quedarnos en ello? La lógica fálica, la lógica binaria ¿es
castración, como todo complejo, el complejo de castración, demandan
verdaderamente insuperable? Notemos una vez más que no es sin
ser analizados con precisión, paso a paso, sin descuidar la sobredetermi-
resignación que Freud parece detenerse allí. La teoría de la castración,
nación. Pero el aspecto más interesante, el segundo lugar en que,; como
nos deja entender, en primer lugar es una teoría infantil, es un
he indicado, encontramos la castración, es en lo que se llama una teoría
fantasma, y, a partir de esto, es una teoría falsa. Es evidentemente una
sexual infantil. Cuando es descubierta esta noción de castración, este
teoría falsa porque es tan falso decir que la mujer es un hombre castrado
famoso complejo es, ustedes lo saben, en el análisis de un niño de cinco
como decir que a los niños los trae la cigüeña.
años, psicoanálisis hecho por Freud de Juanito.., La castración es
Seguramente estamos habituados a navegar en el fantasma y hay que
¡nicialmente una teoría de Juanito, teoría á la cual Freud se apresura a
respetarlo; pero respetar la realidad psíquica del fantasma es no
adherirse y por lo cual, con cierta ironía, tengo costumbre de llamar
reducirlo. Aceptar, dar su lugar a la realidad psíquica de la castración es
teoría de Juan y Sigmund. Teoría según la cual no habría más que un
una cosa, y ver allí el acceso definitivo, el acceso obligado a la verdad,
solo sexo de inicio, el sexo masculino, ya que evidentemente para el
es otra.
niño es el único visible y según la cual la diferencia sexual sería debido
al cercenamiento de ese pene visible.
Ven ustedes cómo a una oposición imprecisa que se le presenta al
niño entre los hombres y las mujeres, entre lo masculino y lo femenino, Volvamos aún a la diferencia de los sexos. ¿Qué constatamos
Juanito viene a proponer por su teoría una oposición que parece mucho nosotros con Freud? El niño, el. recién nacido, aquel que llega al
más manejable y que le parece mucho más pertinente, oposición entre mundo, es sumergido de entrada en un mundo adulto en el cual la
aquel que tiene pene y aquel que no lo tiene, entre, como dice Freud, oposición masculino-femenino le es propuesta en forma múltiple, va-
fálico y castrado. riada: variedad de roles sociales, variedad de hábitos, variedad de los
No podemos negar la significación inmensa de esta teoría y su valor signos de vestimenta, variedad de funciones biológicas. He aquí la
simbolizante. Esta teoría permite a Juanito y a muchos niños, justa- posición, la diversidad de lo masculino y lo femenino a la cual el niño
mente, simbolizar angustias múltiples, proteiformes, tal vez inclusive es confrontado. Es lo que en otra terminología se puede llamar la
innombrables; la castración es nombrable, es cernible, es incluso asigna- diversidad de géneros por relación a la diferencia de sexos. Esta variedad,
ble, es en cierta forma una manera de domesticar angustias inmaneja- esta diversidad de géneros hace insertar al niño; pero también necesita do-
bles; y no es sin razón que personajes tan importantes en el movimiento minarla, porque este misterio, como todo misterio, es angustiante. Y lo
psicoanalítico, y tan ortodoxos como Ernest Jones, reconocen en cierto que Freud describe como fase fálica y como complejo de castración es pre-
momento la función de una suerte de fobia en el complejo de castración, cisamente este momento de cercamiento.
de una fobia con la misma función de hacer manejable, dominable, la
Feliz aquel que, tal vez, puede sostenerse en ese momento de
34 Jean Laplanche trabajo del psicoanálisis vol. 1, núm. 1, (1981)

dominio; la lógica de las computadoras le es abierta al precio de un


miedo perfectamente delimitado; los prolongamientos angustiantes de su
mundo interior, los ataques del ello, son domesticados, inclusive SILVIA BLEICHMAR
sólidamente reprimidos. Yo bromeo, pero no tanto, porque no es un

Para repensar el
azar si el acontecimiento cultural de la lógica binaria es contemporáneo
de la restricción de las relaciones familires a su célula más esquelética,
más estructural. Y podemos remitirnos aquí a un texto de Lacan, texto
un poco olvidado, el de La familia, donde él muestra bien esta
esqueletización de la familia en la sociedad compartimentada. psicoanálisis de niños:
El concepto de neurosis en la infancia
¿Son pensables una simbolización más allá de lo simbólico, una
estructuración más aíiá de la estructura? A nivel de la diferencia sexual,
a partir de la represión primaria
en todo caso, Freud no dejó de afirmarlo, porque según él la oposición
definitiva, la oposición adulta, no sería ya la oposición infantil de lo
fálico y lo castrado sino aquella de la mascuíinidad y de la femineidad.
El estructuralismo, ¿sí o no? es una pregunta trampa, es una
pregunta estructuraíista. No puede ser respondida o en todo caso se
H ace siete años, cuando comencé a interesarme en la problemática
que hoy se convierte en tema de este trabajo, me encontraba en
ese momento de la formación analítica por el cual todo practicante que
responderá après-coup. La pregunta a foimular es ¿qué es una simboíi- comienza ha debido atravesar alguna vez, y que hace a un manejo tímido
zación y cómo, por un proceso creador, desafía ella toda reducción y a la vez temeroso de la puesta en juego de los precarios conocimientos
formalista a un orden lógico preestablecido? teóricos que poseía, en el campo de la clínica.
Seguramente los modelos de aquello que yo Hamo "simbolizaciones En mi país, la Argentina, a partir de los 70 se había producido un
abiertas" pueden ser señalados en la forma mediante la cual algunas movimiento teórico complejo y revulsivo que llevó a la puesta en crisis
etnias, algunas poblaciones, superan la oposición fálico-castrado a través de los modelos teórico-clínicos sustentados hasta el momento. Hasta
de cierta asunción de la bisexualidad y de la ambivalencia. Pero estas entonces la predominancia de la escuela inglesa, de la corriente de
etnias, ¿no están precisamente en vías de sucumbir bajo los golpes de la Melanie Klein había sido la guía rectora de nuestro trabajo, pero a
unificación de lo que Marcuse llamó el hombre unidimensional, es decir, comienzos de 1970 se introducen conjuntamente los principios de la
tal vez, el hombre de la lógica binaria? epistemología althusseriana y los trabajos de la escuela psicoanalítica
¿Existen en el mundo contemporáneo, lugares, aunque sea puntuales francesa. Comenzamos entonces a leer a Freud de otra manera, guiados
para una '¿^^^âmïÊ^ô'^Gpônëf,'' o en todo caso por el Vocabulario de psicoanálisis de Laplanche y Pontalis, el Coloquio
desear, que el psicoanálisis sea uno de esos lugares? de Bonneval, Vida y muerte en psicoanálisis, los Escritos de Lacan, etc.
Sin embargo, la situación era tal, que la impresión que tenía alguien que
se propusiera abordar la tarea clínica era de que empezaba a tener más
claro aquello que no se podía hacer, que aquello que sí se podía hacer
en el campo clínico, teniendo como eje las nuevas problemáticas que se
abrían a partir del llamado "retorno a Freud".
Esta búsqueda sometía a una situación enormemente stressante a
aquellos que nos iniciábamos en la tarea analítica, ya que no contába-
mos con principios rectores claros y con guías técnicas que nos
permitieran saber con qué parámetros manejarnos cuando nos encontrá-
bamos frente al paciente. Se llegó a tal grado de maniqueísmo ciencia-
36 Silvia Bleichmar Para repensar el psicoanálisis de niños 37

ideología que la imagen grotesca descripta en un pequeño artículo que freudiana, la condición de transformación del placer en displacer en
escribí en 1976 mostraba a un analista aterrado, agarrado con firmeza al relación a la pulsión,. a partir de que la posibilidad de ejercicio del
sillón, preocupado por evitar cualquier deslizamiento "pre-científico", placer en un sistema se convertía en displacer en el otro sistema.
"ideológico", en la interpretación, más que en el proceso de la cura A continuación, ¿quién sufre? y, ¿por qué? se transformaron en las
misma en que se hallaba comprometido. preguntas clave para plantearme cualquier tipo de comienzo de interven-
Interpretación de la transferencia hacia la historia, interpretación de ción terapéutica posible.
la historia en función de la transferencia, interpretación lacunar o Voy a desarrollar ahora esto en relación al concepto de nudo
transcripción simultánea, interpretación de la defensa o interpretación patógeno y de formación de síntomas en la infancia, con vistas a
del contenido, interpretación, en fin, o no interpretación, eran algunas presentar el modelo de lo que pienso será un largo proceso de
de las opciones en las cuales nos debatíamos. investigación.
Supongo que este mismo proceso, con algunos años más o menos de
En primer lugar señalaré que, si la teoría de la represión es la piedra
diferencia, debe haberse vivido en los diferentes ámbitos en los cuales el
angular sobre la que reposa la teoría de las neurosis en psicoanálisis, lo
psicoanálisis se desarrolla.
es a partir de marcar su correlación con el concepto de inconsciente, y
Pero en el campo del psicoanálisis de niños la situación se tornó más
por ende de sujeto escindido, es decir de sujeto en conflicto.
compleja. Un cierto purismo que hacía del campo del psicoanálisis el
Quiero, por otra parte, dejar sentado que por el momento hablaré
ámbito del lenguaje exclusivamente, y del movimiento discursivo del
de sujeto en sentido laxo, general del término, equivalente a psiquismo.
paciente, puso en crisis la técnica misma en la cual nos habíamos basado
No lo haré por ahora remitiéndome a las categorías propuestas por Lacan
hasta el momento, la técnica del juego, propuesta y desarrollada por
para la definición de este término —sujeto de lo imaginario, sujeto de
Melanie Klein entre los años 1920 y 1940.
enunciado, etcétera—.
¿Cómo trabajar, empero, si se abandonaba la técnica del juego con Alrededor de estos ejes que he marcado voy a introducirme en el
niños pequeños, en un momento en el cual el lenguaje no puede ser la problema del síntoma para ver de qué manera se desarrolla la propuesta.
herramienta de trabajo posible por parte del niño?
En Inhibición, síntoma y angustia Freud comienza por la observación
Este tipo de conflicto llevó, en algunos casos, a una salida fácil pero de que las circunstancias de un caso real de enfermedad neurótica son mu-
no por ello fructífera: el abandono, por parte de una gran cantidad de cho más complicadas de lo que suponemos mientras laboramos con abs-
psicoanalistas, del campo de la clínica de niños por no poder enfrentarse tracciones. En un principio resulta difícil averiguar cuál es el impulso re-
al conjunto de contradicciones que esta misma práctica les planteaba. primido, cuál el síntoma sustitutivo, y cuál el motivo de la represión.
Otros, entre los cuales me incluyo, nos propusimos revisar los principios
Juanito se niega a salir a la calle porque le dan miedo los caballos.
fundamentales de nuestra propia técnica, a partir de las nuevas líneas
Esta es la materia prima que se ofrece a nuestra investigación. ¿El
que el proceso teórico abría.
síntoma puede ser considerado el desarrollo de la angustia? , ¿o tal vez
En mi caso particular, pensé que la línea que me parecía más la elección del objeto de la misma? , ¿la renuncia al movimiento libre? ,
productiva era aquella que ponía en juego la redefinición de neurosis ¿tal vez varios de estos elementos a la vez? , ¿dónde está la satisfacción
en la infancia partiendo de la concepción de un sujeto en estructura- pulsional que Juanito se prohibe y por qué tal prohibición?
ción. Se fue haciendo cada vez más claro para mí que no se podía
Freud ofrece, en este caso, un modelo de análisis de la neurosis.
definir a priori ningún tipo de técnica, si no se ponía en juego el
Primero, definición del síntoma. Luego, búsqueda de la satisfacción
concepto rector de represión originaria y el lugar de esta represión en la
prohibida. Por último, motivo de la prohibición.
constitución del aparato psíquico. El "mito" de la represión originaria
De cualquier manera, y en una primera aproximación, podemos
debía ser retomado como concepto y puesto en juego en el campo
decir que todo transcurre "dentro del psiquismo de Juanito", que el
clínico mismo.
conflicto tiene un carácter intrapsíquico, aun cuando ppede tener
Partí entonces de la hipótesis de Freud, de la Metapsicología (1915) consecuencias sobre el mundo exterior y recibir influencias de éste.
que postulaba que la represión funda la diferencia entre los sistemas
En el apartado II del mismo texto define al síntoma en los
inconsciente y preconsciente-consciente, y que antes de ello, son los
siguientes términos: "El síntoma sería, pues, un signo y un sustitutivo
otros destinos pulsionales, el retorno contra la persona propia y la
de una inlograda satisfacción pulsional, un resultado del proceso de la
transformación en lo contrario, lo que puede actuar como defensa.
represión".
La represión originaria era, por otra parte, en esta formulación
Signo remite acá a una manifestación, un observable que no puede
36 Silvia Bleichmar Para repensar el psicoanálisis de niños 39

comprenderse en sí mismo sino en el conjunto de determinaciones que Es decir, que la idea que formulamos es que la tópica psíquica se
io originan. constituye en el marco de la tópica intersubjetiva que el Edipo define con
Primera conclusión banal que podemos extraer: si todo síntoma se su estructura.
manifiesta como un signo, no todo signo es un síntoma. En este sentido me he propuesto, como primer movimiento de
Sin embargo, esta aparente banalidad nos permite orientarnos en la indagación, la revisión del concepto de inconsciente que se encuentra
maraña de confusiones que se nos aparecen, a veces, en la clínica de subyaciendo en las concepciones clínico-técnicas que se han desarrollado
niños. Manifestaciones conductuales de los niños no pueden ser entendi- hasta el momento en psicoanálisis de niños.
das en sí mismas como síntomas en el sentido psicoanalítico, mientras He revisado atentamente los textos kleinianos y he comenzado a hacer
no tengamos una definición más precisa de este último. lo mismo con los trabajos de Maud Mannoni y Anna Freud.
Sustitutivo, en segundo lugar, remite al carácter simbólico del No creo que sea necesario remarcar los méritos de los aportes de
síntoma, en tanto representación indirecta y figurada de una idea, de un Melanie Klein en relación al psicoanálisis de niños. Es imposible hoy en
conflicto, de un deseo inconsciente. día abocarse a la práctica clínica con niños sin tener presente su obra.
Y si es simbólico, si es sustitutivo, si marca la aparición deformada El abordaje de la neurosis y del conflicto como problemáticas intrapsí-
de un deseo, ¿estamos hablando de desplazamiento en tanto mecanismo quicas no deja lugar a dudas en su carácter altamente freudiano, así como
de funcionamiento del inconsciente? el intento de poner enjuego en el dominio de la clínica, una problemática
La extensión del concepto de neurosis ha variado; actualmente el tal como la pulsión de muerte que se movía hasta su aparición sobre un
término tiende a reservarse a aquellas formas clínicas que pueden terreno puramente especulativo.
relacionarse con la neurosis obsesiva, la histeria y la neurosis fóbica. Sin embargo, es necesario, en mi opinión, diferenciar los elementos
De este modo se tiende al abandono de la clasificación de las que ponen en marcha la constitución del aparato psíquico, que hacen a la
denominadas "neurosis actuales" y "neurosis de carácter" a partir de la estructuración del aparato, del funcionamiento de estos mismos elementos
consideración de que sea cual fuere el valor desencadenante que posean una vez constituido el aparato.
los factores actuales, se encuentra siempre en los síntomas la expresión Para ser más precisos: el hecho de que el sujeto psíquico que se ofrece
simbólica de conflictos estructurales. al conocimiento psicoanalítico sea un sujeto en conflicto marcado por la
Ahora bien, ¿cuál es el sentido de mantener el concepto de escisión, no implica que esto sea así desde los orígenes, o al menos con las
"neurosis infantil", en este marco? mismas características a lo largo de su procesamiento. Melanie Klein se da
Tomando esta idea rectora de un sujeto en estructuración ¿no cuenta de ello. De ahí que inaugure una indagación en relación a las
deberíamos más bien hablar de conflictos neuróticos infantiles, en la defensas precoces, defensas que deben ser consideradas como elementos
medida en que la primera infancia toda es un proceso altamente constitutivos del psiquismo y anteriores a la represión primaria. Las ubico
complejo que somete al sujeto psíquico en constitución a movimientos en el momento de la constitución del yo-placer freudiano, o aún más, en el
lo suficientemente lábiles y masivos como para no plantearnos los momento de la constitución de los destinos pulsionales que Freud mismo
elementos como definitivos? da como anteriores a la represión.
Si pretendemos pasar a una ubicación más precisa de este problema de Sin embargo, desde la perspectiva que proponemos, estos movimientos
la neurosis infantil (que puede seguir teniendo valor descriptivo) será pulsionales, estas defensas precoces, sufren una reestructuración no sólo
necesario replantear la noción de conflicto en el niño más allá de las cuantitativa, integrativa, en el momento en que el aparato logra su
clasificaciones evolucionistas, y de una cronología empírica en la cual las constitución definitiva.
nociones psicológicas de "desarrollo", maduración, crecimiento, siguen Por supuesto que esta diferencia con Melanie Klein que señalo no es
actuando dentro del campo psicoanalítico sin que se ponga en tela de una simple diferencia en relación a las defensas, sino que se dirige a señalar
juicio su función. dos grandes problemáticas que se abren: por un lado, la diferencia entre
Para ello, nos ubicaremos de entrada en una concepción del sujeto inconsciente originario e inconsciente desde los orígenes, y por otra parte
psíquico cuya tópica se presenta de inicio como intersubjetiva. En el el papel del otro humano en la constitución del sujeto y el problema de la
marco de esta tópica intersubjetiva, se dará un proceso de constitución del constitución de la tópica psíquica en el marco de una tópica intersubje-
aparato psíquico que en el momento de diagnóstico del nudo patógeno tiva.
deberemos tener en cuenta para precisar en un corte en qué momento de Esto no hace sino retomar una línea que viene desde Freud mismo. El
esta constitución se encuentra. modelo de Duelo y melancolía, vigente en la segunda tópica, por ejemplo
36
Silvia Bleichmar Para repensar el psicoanálisis de niños 41

en el tercer capítulo de El yo y el ello, mostró el carácter estructurante padre aparece en segundo plano, no cuenta. ¿De qué se trata en realidadl;
que tiene para el sujeto humano la relación con el otro. Identificación, dice la autora: "De una insatisfacción de la madre como hija". "A esta
como ustedes ven, es el concepto clave que pone en juego las relaciones madre depresiva, a quien nunca logra satisfacer, intenta ocuparla, al menos,
entre la pulsión y el Edipo. mediante sus fracasos y su conducta fóbica, la que aparece aquí más como
Esto mismo lo encontramos en Winnicott. En Realidad y juego dice: là expresión del deseo materno que como una enfermedad propia del
"Cuando el bebé se encuentra con la creciente tensión de necesidad al niño".
principio no se puede decir que sepa qué objeto ilusorio debe crear. En ese Así aparece François como niño juguete, dejado a las mujeres de la
momento se presenta la madre. En la forma corriente le ofrece su pecho y casa "para estar tranquilo" (palabras del padre).
su ansia potencial de alimentarlo.. . Hay una superposición entre lo que la El texto que estamos viendo gira alrededor de la posición del niño en
madre proporciona y lo que el bebé puede concebir al respecto. Para el relación al deseo materno. No conocemos en qué consistieron los
observador éste percibe lo que la madre le presenta, pero eso no es trastornos del lenguaje mencionados, qué características tuvo la es-
todo.. . No hay intercambio entre él y la madre. En términos psicológicos, colaridad hasta el momento de la consulta, cómo son sus relaciones con
el bebé se alimenta de un pecho que es parte de él, y la madre da leche a los otros niños, cómo se coloca en este momento de su vida frente al
un bebé que forma parte de ella. En psicología, la idea de intercambio se desarrollo puberal.
basa en una ilusión del psicólogo".1 Entre la tópica del vínculo, o la. Si, evidentemente, hay un salto entre el motivo de consulta y el
tópica edípica, y la tópica del sujeto, oscilan en general las corrientes material clínico expuesto, esto pensamos que es legítimo en tanto se busca
clásicas. una respuesta psicoanalítica y no estrictamente sintomal.
Por ejemplo, tomemos un texto que pone el centro justamente en el Sin embargo, algo nos deja en duda: ¿De qué se trata en realidadl,dice
Maud Mannoni.
punto opuesto al que lo hace Melanie Klein. Me refiero a La primera
"De una insatisfacción de la madre como hija".
entrevista con el psicoanalista de Maud Mannoni.2
En realidad (subrayamos) ¿de qué?
El trabajo de Maud Mannoni apoyado en la teorización lacaniana es Porque una insatisfacción de la madre como hija puede producir en
deslumbrante. Marcó en nuestra formación una revolución al brindar una otro caso una fobia grave, una sintomatología obsesiva, un cuadro de
nueva herramienta técnica: la entrevista madre-hijo. Permitió poner en agresividad, etc., etcétera.
correlación el deseo materno con la patología infantil y de esta manera se Y aún más, desde los trabajos sobre la sexualidad femenina que
abrieron nuevas posibilidades de comprensión para esta misma patología. abrieron esta problemática en Freud, ¿cuál es la madre que no está
No creo que sea necesario extenderme sobre ello. Pero hay un punto que insatisfecha como hija? . Podríamos plantearnos, llevando esto hasta sus
tiene que ver con el tema que hoy expongo, y cuya profundización me últimas consecuencias, que una mujer que estuviera satisfecha como hija
preocupa: el problema de la especificidad sintomal. tal vez no se plantearía ser madre.
El primer caso que Maud Mannoni nos presenta es el de un niño de 11 Por supuesto que hay tipos y grados de insatisfacción, pero éste no es
años incapaz de seguir el nivel de una clase de 8éme. Las dificultades se el tema a abordar hoy. Lo que sí podemos señalar es un interrogante
plantean específicamente en aritmética. El niño ha sido objeto de ¿cuál es la especificidad del conflicto que pone en marcha el síntoma?, es
consultas médicas desde los 4 años (no aparece por qué). A partir de la decir, ¿por donde debemos explorar para encontrar el rumbo que nos
frase inicial: "fíjese, tengo un hermano ingeniero y un hijo como éste", permita entender el motivo de consulta?
Maud Mannoni se aboca a trabajar los detalles de la historia de la madre, Por supuesto que no somos tan ingenuos para pensar que el motivo de
su orfandad de padre desde la edad de 14 años, la debilidad y consulta sea el motivo de consulta de la primera entrevista.
sometimiento a una madre fálica, la sombra de esta abuela sobre la pareja Pero tampoco nos sentimos obligados a dar una respuesta inmediata.
que ella constituye con un hombre débil y tímido. El niño ha tenido La matriz teórica de la cual parte Maud Mannoni para formular el
trastornos de lenguaje desde la aparición del mismo. Tiene una relación problema en los términos antes citados es su comprensión de la patología
simbiótica con su madre, toda agresividad le está prohibida, el ideal infantil tal como aparece formulado en su texto El niño, su enfermedad
paterno propuesto por la madre al hijo es el tío materno. La imagen del y los otros3 en el cual coloca al niño en el movimiento que se constituye
desde el deseo de la madre. Si el Inconsciente es el discurso del Otro,
1. Winnicott, D. W., Realidad y juego, Granica Editor, Buenos Aires, 1972.
2. Mannoni, M., La primera entreyista con el psicoanalista, Granica Editor, Buenos Aires, 3. Mannoni, M., El niño, su enfermedad y los otros, Ediciones Nueva Visión, Buenos Ajíes
1973. 1976.
36
Silvia Bleichmar Para repensar el psicoanálisis de niños 43

Cuando la madre habla encontramos en su propio discurso la explicación aprehensión psicoanalítica del caso. Manteniéndose en el rol de analista, el
de la significación síntoma!. Esto tanto desde lo que dice como desde lo profesional puede evitar las orientaciones apresuradas, e! colocar precipi-
que no dice. tadamente al niño en un Hogar o en un Instituto, puede intentar que una
Y podríamos agregar: estamos parcialmente de acuerdo. Su propuesta verdad sustituya a una mentira. No tocias las consultas conducen a la
indicación de un psicoanálisis, pero, en todas, sin duda, es posible
tiene el mérito de colocar al sujeto en una constitución intersubjetiva que
salvaguardar la dimensión psicoanalítica, e incluso ayudar con ella al
define las líneas por las cuales se abrirán groseramente los movimientos
pediatra o al médico de cabecera de la familia".
que nos permitan entender la constitución de su propio aparato psíquico.
Sin embargo, en el caso que estamos viendo, ¿no se anula el concepto Y estamos de acuerdo. No todas las consultas conducen a la indicación
de un psicoanálisis. ¿En cuáles entonces es adecuado hacerlo? Y más aún,
de Inconsciente en tanto sistema intrapsíquico? ¿No se termina remitiendo
de no practicarse un análisis individual, ¿cuál es la estrategia terapéutica
el conflicto a una tópica intersubjetiva que, si puede ser generadora de
adecuada a proponer?
patología, no alcanza para explicar las peculiaridades del conflicto
¿En qué momento, podemos decir, que nos encontramos frente a un
psíquico?
síntoma infantil?
Y Maud Mannoni propone: "¿qué puede hacer el analista más que
En El psicoanálisis precoz, Diatkine y Simón4 formulan el concepto
esperar? Si fuerza en este caso un psicoanálisis, que concierne problemas
de neurosis infantil en los siguientes términos: "El concepto de neurosis y
tan esenciales a nivel de la pareja, se corre el riesgo de que se planteen
al mismo tiempo el de la cura psicoanalítica supone la internalización del
dificultades de otro tipo".
conflicto, es decir una contradicción entre el yo, el ello y el superyó, ¿A
"En lo inmediato, queda al menos la posibilidad de verbaiizar al niño
partir de qué fase o de que proceso se puede hablar de internalización? ".
(ante los padres) su situación y la significación de sus fracasos escolares."
La pregunta que se hacen la compartimos. El concepto de neurosis
Y en nota el pie relata: "le explico al niño que sus fracasos escolares no se
sólo puede definirse como intrapsíquico. Sin embargo, hay un matiz que
deben a una deficiencia intelectual. Adquieren sentido en relación con la
nos interesa dejar sentado: hablar de internalización del conflicto
forma en que creció, protegido contra todo lo vivido por una madre
implicaría partir de dos unidades diferencíales que en determinado
huérfana de padre desde pequeña. 'Si mamá hubiera tenido un papá,
momento, sobre la base de la interacción que se genera entre ellas, una
tendría menos miedo de que su marido se convirtiese en un papá
internaliza lo que de entrada se dio "afuera", es decir en la otra.
demasiado enojado. La cólera de papá te habría ayudado a convertirte en
hombre, en lugar de seguir siendo el bebé que siente los miedos de mama'." En ese sentido la tópica paradojal que Winnicott propone, como lo
¿Tiene derecho el psicoanalista, en una primera entrevista, a dar a un señalamos anteriormente, borra lo interno y lo externo como a priori.
paciente una explicación totalizadora que funcione como una racionaliza- Degamos entonces de lado la utilización de las nociones adentro afuera
ción? ¿Es que a un niño de 11 años, con sintomatología específica, se le (salvo como categorías descriptivas), y ubicamos el problema como un
puede plantear que su conflicto es efecto de que "a su madre le faltó un campo de diferenciación progresiva que se produce en relación a una
padre"? Si entendemos mecánicamente que el Inconsciente es el discurso tópica que se constituye en el marco del Edipo, y cuyo momento
del Otro, cuando un niño presenta un síntoma, no importa cuál, ni qué privilegiado de diferenciación es, para el sujeto, la represión originaria.
edad tenga, ni cuál sea la estructura psíquica, esto se deberá a un conflicto Dos cuestiones, quién y qué es el sujeto, se producirán en este
en relación al deseo materno. Pero si el síntoma tiene como único sentido movimiento.
o, para ser menos taxativos, como sentido principal, satisfacer a una madre El concepto de metábola, que propone Laplanche, nos parece
depresiva, tenerla ocupada mediante fracasos y fobias, ¿no se considera de altamente operativo.
esta manera una intencionalidad sintomal que se constituye como El inconsciente es afectante (affectant), nos propone. El yo afectado
beneficio secundario centralmente, antes que como resolución en el marco (affecté).
de la economía Iibidinal intrapsíquica? En la clínica de niños, en el momento de consulta, ¿dónde está lo
afectante, dónde lo afectado?
Sin embargo, la teorización que Maud Mannoni nos propone como
"actitud" frente a la consulta es absolutamente válida: "en el psicoanálisis En Melanie Klein no hay dudas; el objeto inicial (como objeto fuente)
de niños, en la primera consulta, estamos sometidos a la demanda de los aparece afectando al sujeto que desde el yo se defiende.
padres, que puede ser urgente y grave. Existe entonces, frente a los padres, Y el inconsciente, en tanto que funciona desde los orígenes, puede ser
una tendencia a tomar una posición de psiquiatra o de psicopedagogo, y se analizado precozmente. Para Melanie Klein, en tanto hay angustia, hay
corre el riesgo de dejar escapar la dimensión esencial que es, justamente, la 4. Diatkine, R. y Simón, J,, El psicoanálisis precoz, Siglo XXI Editores, México, 1975.
36 Para repensar el psicoanálisis de niños 45
Silvia Bleichmar

Pero ¿qué hay entonces? , porque esta conclusión parecería llevarnos a


inconsciente. En mi opinión esto no es tan claro, o al menos requiere ser la parálisis. O aún más, ¿cuáles son los requisitos de constitución y
desarrollado dentro de los marcos de la conceptualización en que hoy nos funcionamiento de este aparato?
manejamos. Hablar de requisitos de formación del aparato parecería dejarnos sin
Hemos esbozado algunas ideas respecto a la propuesta de Maud posibilidad de escape a una postura normativizante. Normal, normativizar,
Mannoni. Retomemos el concepto de metábola que Laplanche propone normativizante, todo nos remite a las normas. Y en ese sentido se abren
"el inconsciente del niño no es directamente el discurso del otro, ni dos grandes direcciones: el concepto de normalidad, como ateniéndose a
incluso el deseo del otro. Entre el comportamiento significante, total- la norma, en tanto social o modelo del desarrollo (como lo propone Anna
mente cargado de sexualidad (lo cual se quiere siempre, nuevamente, Freud), o algo que yo no podría denominar aún, pero que hace a los
olvidar), entre este comportamiento-discurso-deseo de la madre y la prerrequisitos básicos del funcionamiento del psiquismo.
representación inconsciente del sujeto no hay continuidad, ni incluso pura Algunas preguntas pueden ordenar nuestra búsqueda:
y simple interiorización, el niño no interioriza el deseo de la madre."
1) ¿Hay relación entre el Edipo y la fundación del aparato?
"Entre estos dos 'fenómenos de sentido' (. . .que son por una parte el
2 ) ¿Hay relación entre la constitución de las estructuras cognitivas y
comportamiento significativo del adulto y especialmente de la madre, y el
el ordenamiento del sujeto sexuado en la infancia?
inconsciente, en vías de constitución del niño) está el momento esencial
3) Sí la constitución del superyó introduce una legalidad al psiquismo,
que se debe llamar 'descalificación'. El inconsciente... es el resultado
¿de qué orden es la ausencia de esta legalidad, o su no instauración, en
de un metabolismo extraño que, como todo metabolismo, implica
relación a todos los trastornos de simbolización que encontramos en los
descomposición y recomposición; no es por nada que hablamos aquí
niños?
frecuentemente de incorporación, porque la incorporación se parece más a
4) ¿Hay alguna correlación entre la lógica de la castración y la lógica
su modelo metabólico de lo que se piensa habitualmente". 5
del pensamiento?
La sustitución de la fórmula del Coloquio de Bonneval, que toma en En caso de que estas preguntas propuestas sean respondidas afirmativa-
cuenta la "contigüidad y similitud como recortes de la vida antes de ser mente, tendremos que demostrar clínica y teóricamente de qué manera
dos direcciones de lenguaje" pone en relación este concepto de metaboli- esto se produce.
zación con la fundación del inconsciente. Se trata entonces de retomar dos Sin embargo, volveré al problema de la constitución del sujeto en el
direcciones: 1) ubicación del conflicto en la infancia en la tópica marco del Edipo o de lo que llamaremos la tópica intersubjetiva para ver
intersubjetiva; 2 ) ubicación del conflicto en estricto sentido sintomal, en cómo hacer jugar estas cuestiones.
la tópica intrasubjetiva del aparato psíquico.
En primer lugar, señalaré que en términos generales, me parece
Sin embargo, el sujeto no se "crea de la nada" a partir de la represión fecundo retomar el planteo de Lacan acerca de los tres tiempos del Edipo
originaria. La simbolización primordial no es equivalente a la represión para marcar los movimientos de constitución del sujeto, así como la
primordial. "En esta región obscura de los orígenes y de la génesis, hay propuesta de clasificación de la patología en tres grandes áreas: psicosis,
lugar para una especie de constitución de un primer fantasma que no sería perversión y neurosis.
aún exactamente reprimido, tampoco aún exactamente inconsciente, y En mi opinión, estos tres tiempos marcan de forma privilegiada los
que sería volcado, en un segundo tiempo, a la represión". 6 grandes movimientos por los cuales debe pasar el sujeto psíquico en
Ahora bien, teniendo en cuenta todos estos elementos, en la infancia: estructuración a partir de la tarea fundamental a afrontar en los primeros
¿abordaje del inconsciente, para el diagnóstico y la elección de estrategia años de la vida: el desprendimiento de la madre y la constitución de una
terapéutica?, o, ¿abordaje del aparato en constitución? estructura singular que le permita ubicarse en el mundo en tanto sujeto.
1) Si el aparato implica dos sistemas, dos modos de funcionamiento y En este sentido la identificación primaria y secundaria, y la represión
dos contenidos, y está signado por relaciones de conflicto. originaria, son parámetros de esta constitución.
2) Si el preconsciente no se funda a partir del inconsciente sino que
Ahora bien, esto no pasa de ser una formulación general salvo que lo
cada sistema está en correlación con el o t r o . . . podamos hacer jugar en la exploración clínica. Las pre-psicosis infantiles
No hay análisis del inconsciente, no hay formación de síntomas en son un campo privilegiado para hacerlo. ¿Por qué utilizó el término de
sentido psicoanalítico, antes de la constitución de este aparato. pre-psicosis? Porque si para las psicosis el mecanismo que aparece como
5. Laplanche, J., "La référence a l'inconscient", en Llnconscient et le ga, ProblématiquesIV, definitorio de la estructura psicòtica es la forclusión, que da lugar a la
Presses Universitaiies de France, París, 1981. alucinación y al delirio, las psicosis infantiles (las grandes psicosis
6. Laplanche, J., op. cit.
Silvia Bleichmar Para repensar el psicoanálisis de niños
36 47

infantiles, como el autismo de Kanner y la psicosis simbiótica de Mahler) Aparecén en la literatura psicoanalítica de hoy preocupaciones
son como movimientos fallidos, no logrados, en la constitución del sujeto. respecto al concepto de infancia mismo. Un texto reciente, el número
Pero a la vez, si pensamos en que el sujeto está en el momento de su dedicado a "l'Enfant" de la Nouvelle Revue de Psychanalyse da cuenta de
constitución, aún puede, la intervención terapéutica, variar el curso de los la variada gama que esta problemática puede implicar. Desde la ubicación
acontecimientos y ser productora de salud. del niño en relación a la preocupación que ha ocupado en la historia
En tal sentido podría decir,. a través de la experiencia, que en el (Entretien avec Philippe Aries, en el cual participan J.B. Pontalis y F.
Gantheret) hasta un texto de René Diatkine, cuyo título no deja de ser
autismo precoz, o autismo primario, lo que se produce es una no-consti-
sugestivo, Le psychanalyste et l'enfant-Avant l'après-coup, ou le vertige
tución del yo-representación mientras que en las psicosis simbióticas el
des origines.7
sujeto no puede desabrocharse del objeto materno con el cual la
representación se ha soldado. Es como si la membrana representacional Antes de l'après-coup. Diatkine se refiere claramente a que la preo-
yoica englobara a ambos objetos: niño-madre y la efracción de esta cupación del psicoanálisis por el niño comenzó a partir del descu-
membrana produjera un dolor insoportable que pone en riesgo de brimiento freudiano según el cual la neurosis del adulto actualizaba, de
desintegración a esta estructura simbiótica. alguna manera, una neurosis infantil.
Pero, desde la perspectiva que nosotros estamos planteando : ¿cuándo y
Un ejemplo clínico: en general todos los nifíitos lloran los primeros
dónde comienza el après-coup, de la infancia?
días que son dejados en el kinder. Los niños fóbicos se agarran
desesperadamente de la madre en la puerta de la escuela y tratan de no ser Y cuando hablamos de après-coup, ¿lo hacemos en relación al
separados de ésta. El niño simbiótico hace lo mismo. ¿Cómo diferenciar, inconsciente mismo o estamos hablando en algunos casos del precons-
entonces? La experiencia me ha demostrado que mientras que el niflo ciente, o tendríamos que referirnos a las relaciones entre ambos sistemas?
y de ser así, ¿en qué caso?
fóbico espera atentamente el momento de la salida y busca con los ojos a
la madre entre la gente que espera, el niño simbiótico hace una Voy a relatar una experiencia: una niña es traída a consulta a raíz de
desconexión durante el día de trabajo (podríamos decir una regresión una serie de trastornos (que no llamaré síntomas por ahora) producidos
autista), no busca con la mirada a la salida, no se atropella ni intenta por el nacimiento de una hermanita. La pequeña tiene tres años y medio
reencontrar a la madre. ¿Por qué? Porque no tiene la representación de edad y en los últimos meses ha manifestado algunos rituales obsesivos
diferenciada del objeto de amor. Podríamos decir que la separación ha precoces, lloriqueo constante, y un marcado pegoteo a la madre de la cual
generado hostilidad y esta hostilidad intensas ansiedades persecutorias (así no se puede separar.
sería posible hacerlo desde una perspectiva kleiniana); sin embargo, desde Por razones que no me parece imprescindible incluir en esta
la perspectiva que yo lo estoy poniendo, el objeto funciona en la medida exposición yo elijo como estrategia terapéutica sesiones de binomio
en que es parte del sujeto, y no funciona, se convierte en extraño, a partir madre-hija (dos semanales) acompañadas de entrevistas mensuales de
de la separación. Desde este punto de vista la diferencia radica en concebir padre.
de inicio al objeto como externo al sujeto o no, como enfrentado o no a En pocas semanas de tratamiento comienzan a producirse cambios:
éste, o concebirlo como diferenciándose en el seno de una matriz que los empieza la niña a manifestar conductas agresivas hacia la hermanita,
engloba y que adquiere formas simbólicas (desplazadas) del cuerpo real. aparecen movimientos de separación de la madre y un esbozo de rivalidad
edípica en relación a ésta.
Narcisismo e identificación narcisística en los orígenes de la vida,
constitución de la representación del yo, ligazón a la madre, son Pero el punto al cual quiero ir es el siguiente: un día, a los cuatro
prerrequisitos necesarios para la constitución del sujeto. Y aunque no haya meses de tratamiento, hacia el final de una sesión en la cual la pequeña
una cronología, hay una etapa necesaria para que esto se produzca. había manifestado una serie de fantasmas relacionados con su posición en
relación al padre, y el deseo de tener un niño de éste, tal como la mamá lo
Separación de la madre, castración del segundo tiempo del Edipo
había hecho, dijo esta frase: "mami, ¿te acuerdas cuando yo era
como Lacan propone, son movimientos definitorios en la instauración de
chiquita? Evidentemente, discurso absurdo para quien lo escuche
las identificaciones secundarias, de la elección de objeto y de la instaura- emitido por una niñita que aún no ha comenzado su escolaridad. Sin
ción del superyó como forma deflnitoria de constitución del aparato embargo, algo se había producido en relación al tiempo: una historización
psíquico. que marcaba un corte que posibilitaba ordenar un antes y un después, un
¿Hay posibilidad de explorar estos elementos clínicamente en la
7. "L'Enfant", Nouvelle Revue de Psychanalyse, Núm. 19, Printemps, París, 1979.
infancia? , y de ser así, ¿cuáles son las vías adecuadas para hacerlo?
36 Silvia Bleichmar Para repensar el psicoanálisis de niños 49

pasado y un presente, que arrancaba a la niña de la posición cristalizada en nado, sino la sensación general de los padres de que "algo andaba mal", de
la cual había llegado al tratamiento. que "no sabían que hacer con el niño". Estaba decididamente agresivo y
La observación de los pequeños movimientos de constitución del celoso con su hermano menor, de 8 meses de edad, le pegaba, sólo se
alimentaba con la misma comida con que alimentaban al bebé. Había
psiquismo infantil pasa casi por lo imperceptible.
tenido una serie de trastornos somáticos: diarreas a repetición, otitis,
Lacan plantea, en El Estadio del espejo que "en ese punto de juntura
infecciones en la garganta, ante los cuales el pediatra recomendó una
de la naturaleza con la cultura. . . sólo el psicoanálisis reconoce ese nudo consulta psicológica. Se quejaba, lloraba constantemente, estaba "car-
de servidumbre imaginaria que el amor debe siempre volver a deshacer o goso", andaba permanentemente detrás de la madre, "no te deja vivir",
cortar de tajo". 8 decía ésta. Se negaba a dormir en su propia cama y aun cuando lo
Nudo de servidumbre imaginario, el que liga al niño a la madre en los durmieran en la habitación de los padres se despertaba cuando lo
orígenes, y que se conserva como estructura intrasubjetiva en el trasladaban a su propia habitación.
narcisismo. Algunos elementos de la historia. El niño es hijo de un matrimonio
Y o hablaba antes de un campo, de una tópica en la cual el niño joven, uruguayo, que cuando la madre quedó embarazada se encontraba
encuentra los movimientos para su constitución. Las "funciones" que transitoriamente en Israel.
Lacan propone (función materna, función paterna, hijo, falo) en la La madre relata el parto de Sebastián como una experiencia terrible,
estructura del Edipo, son modelos a exploraren relación a esta tópica por en la que pudo ser ayudada por una partera argentina con la que,
la cual el niño se desplaza. Sin embargo, es un error, en mi opinión, afortunadamente, pudo comunicarse porque era la única persona que
tomarlos como elementos "puros", en el sentido de los a priori kantianos. hablaba español en la maternidad, y dice que le "cortaron la lactancia
El niño no "realiza" el deseo materno como la Historia no encarna la cuando el niño nació para darle alimentación artificial". Como ella no era
Idea absoluta. judía, no circuncidaron al niño, lo cual les trajo serios problemas de
La idea de "referencia al deseo materno" debe ser retrabajada y vinculación en el hotel de inmigrantes donde se alojaban, situación que los
repensada en el campo de esta tópica en la cual los movimientos de la llevó a dejar el país cuando Sebastián tenía menos de dos años.
historia no están predeterminados, sólo esbozados como rutas posibles. En abril de 1973 la madre queda embarazada de un segundo hijo y en
Voy a tratar de exponer brevemente el caso de un niño, que puede septiembre del mismo año, cuando Sebastián tiene 15 meses de edad, la
casa en la cual viven es bombardeada en un ataque aéreo. Dos días después
ubicar más concretamente algunas de las líneas que propongo desarrollar
el niño comienza a llorar y vomitar y tres semanas más tarde se trasladan a
en este trabajo.
la Argentina.
En octubre de 1974 una de las preguntas que me planteó la consulta
Al mes comienzan los primeros síntomas preocupantes: Sebastian
de los padres de Sebastián, cuando el niño contaba sólo 28 meses de edad reiteradamente, abre la boca, grita y luego se pone tenso, haciendo un
fue: ¿desde que parámetros podemos definir cuál es el momento adecuado gesto de horror que dura algunos minutos. Dos meses más tarde Sebastián
en que un sujeto puede ser pasible de un tratamiento psicoanalítico que empieza con sus primeras diarreas a repetición. La adquisición del lenguaje
tenga
nuestrocaracterísticas
quehacer demanda?de tal, garantizando la mínima racionalidad que se detiene a partir del nacimiento del hermano (a los 20 meses de edad del
Ustedes saben que éste no es un problema que se plantee cuando uno niño).
trabaja con una concepción kleiniana del psicoanálisis de niños. La La primera pregunta que me hice cuando me enfrenté con este
concepción del inconsciente que maneja Melanie Klein, como un ¿podría- material fue la siguiente: ¿se podían considerarlos síntomas de Sebastian
mos decir sistema?, presente desde los orígenes de la vida, no plantea como verdaderos síntomas en sentido psicoanalítico? ¿Eran, en tal caso,
cuestiones de este orden. Sin embargo, yo ya tenía presente las ideas un producto transaccional, una formación del inconsciente? ¿Expresaban
desarrolladas por Lacan y las contribuciones respecto al carácter de un conflicto intersistémico?
la represión originaria propuestas por Laplanche y Leclaire en el Coloquio Esto, que a primera vista es un problema de orden teórico, tenía para
de Bonneval. . , Había leído La primera entrevista con el psicoanalista, de mí una profunda implicancia clínica; el tipo de indicación terapéutica iba
Maud Mannoni, en fin, como ustedes comprenderán, tenía más preguntas a depender de su elucidación. Tratar al niño individualmente, tratar a los
que El
unamotivo
técnicade
enlala consulta
cual apoyarme.
por Sebastián no fue un síntoma determi- padres, hacer un grupo familiar, una terapia madre-hijo, todas las
8. Lacan, I., "El estadio del espejo como formadoi de la función del yo [je] tal como se nos posibilidades eran igualmente válidas desde distintas perspectivas de
revela en la experiencia psicoanalítica" en Escritos I, Siglo XXI Editores, México, 1972. aproximación teórico-clínica al paciente.
36 Para repensar el psicoanálisis de niños
50
Silvia Bleichmar

Pero, ¿quién era mi paciente? ¿Este niño que no había salido nunca del de esta fase serán los restantes destinos de la pulsión -transformación en
lo contrario y vuelta contra sí mismo- lo que regirá la defensa contra las
medio familiar ni para ir a un jardín de infantes, que no poseía lenguaje
mociones pulsionales.
todavía, sino dos o tres sonidos y se expresaba solamente por el llanto,
Las consecuencias del proceso de la represión serán la creación de
que parecía aún estar sumido en el universo materno?
sustitutivos y el dejar síntomas detras de sí.
¿O esa madre débil, carenciada, que engordó dieciocho kilos durante
Volvamos a Sebastián y sus "síntomas".
el embarazo y que vivió el parto como si le hubieran querido robar al hijo,
La agresión y los celos hacia el hermano pueden ser considerados
que añoraba a su propia madre radicada en el Uruguay, y que, a partir del
dentro de lo que Freud postula como conductas no neuróticas. "Vale
nacimiento del segundo hijo entró en un estado de frigidez que le impedía
decir que no podemos designar como síntoma la angustia de esta fobia; si
gozar en sus relaciones matrimoniales?
el pequeño Juanito, que está enamorado de su madre, mostrara angustia
¿O el padre, quebrado, ausente, que se identificaba con Sebastián en la frente al padre no tendríamos derecho alguno a atribuirle una neurosis,
agresividad al hermano menor, siendo él mismo hermano mayor, incapaz una fobia. Nos encontraríamos con una reacción afectiva enteramente
de poner al niño ningún límite porque toda situación represiva lo colocaba comprensible. Lo que la convierte en neurosis es, única y exclusivamente,
en posición de verdugo? otro rasgo: la sustitución del padre por el caballo. Es, pues, este
Padre que no sabía qué hacer con ese hijo pequeño del cual se desplazamiento lo que se hace acreedor al nombre de síntoma. Es aquel
preguntaba si no era hora de enseñarle a leer cuando el niño aún no otro mecanismo que permite tramitar el conflicto de ambivalencia sin la
hablaba, porque no podía comunicarse con su hijo, cachorro todavía. ayuda de lá formación reactiva". 10
¿O el vínculo de ambos padres, desconcertados frente al mundo,
La agresión y los celos de Sebastián hacia su hermano son un
dependientes, en el cual cada uno de ellos esperaba encontrar en el otro la
emergente directo de la hostilidad que la aparición de un rival en el amor
imagen de la madre y el padre ausentes, y que se llenaban de hostilidad
materno le produce y en tal sentido pueden ser comprendidos.
cuando cada uno no respondía a la demanda del otro?
Lo que no puede ser tan claramente comprendido es el horror que
Comencemos por definir al "paciente", motivo manifiesto de la siente lá madre frente a ello, que coloca al niño en una posición casi de
consulta, tratando de determinar si los síntomas antes mencionados son "criminal", y la complicidad antes señalada del padre con el hijo.
realmente tales. Por otra parte, por razones que luego señalaré, el hermano rival
Freud define en Inhibición, síntoma y angustia (1926) alsíntoma como aparece colocado en la línea del doble transitivo dentro del campo
el símbolo sustitutivo de una no lograda satisfacción pulsionál, pleiteando especular, marcando un corte que se puede ubicar en los términos que
que esto es el resultado del proceso de la represión. define Lacan en el Estadio del Espejo: "Este momento en que termina el
Dice: "la mayor parte de las represiones que se nos presentan en estadio del espejo inaugura, por la identificación a la imago del semejante
nuestra labor terapeútica son casos de represión secundaria. Suponen, en y el drama de los celos primordiales (tan acertadamente valorizado por la
efecto, represiones primitivas, que ejercen una influencia de atracción, escuela de Charlotte Bühler en los hechos de transitivismo infantil), ia
sobre las nuevas situaciones. Nuestro conocimiento de estos estadios dialéctica que desde entonces liga al yo [je] con situaciones socialmente
primitivos de la represión es aún harto insuficiente" 9 elaboradas". (Escritos I p. 16).
Y agrega que la represión surge cuando: a) una percepción externa Y las diarreas a repetición, ¿no parecen corresponder a ese mecanismo
despierta una moción pulsionál indeseable, y b) cuando tal impulso arcaico, signado por el yo-placer que Freud describe en Las pulsiones y
emerge en el interior sin estímulo externo alguno. sus destinos, donde el sujeto separa y arroja al mundo exterior en un
Así, el síntoma surge de la moción pulsionál obstruida por la movimiento que será un precursor de la proyección, los aspectos
represión. displacientes? *
En la Metapsicología postula que la represión no es un mecanismo de
Pero, ¿qué ocurre con el pánico nocturno? La madre relata que
defensa originariamente dado, sino que por el contrario, no puede surgir
cuando ponen al osito de Sebastián en la cama, en la que éste se niega a
hasta después de haberse establecido una precisa separación entre la
dormir, llora angustiado y trata de recuperarlo. Hay algo que pasa en esa
actividad anímica consciente y la inconsciente. Su esencia consiste cama, espacio en el cual lo que produce pánico se activa.
exclusivamente en mantener alejados de la conciencia a determinados
En la segunda entrevista la madre me cuenta que, luego del bombardeo
elementos.
Estos conceptos tienen su complemento en la hipótesis de que antes sufrido a la casa en Israel, esa misma noche se retiraron a una habitación
9. Freud, Inhibición, síntoma y angustia, Amoirortu Editores, Buenos Aires, 197y. 10. Freud, S., op. cft.
36 Para repensar el psicoanálisis de niños 52
Silvia Bleichmar

haciendo al sujeto en constitución, los tiempos míticos no son construc-


trasera, ya que el dormitorio estaba al frente y era peligroso permanecer
ciones, son movimientos reales de estructuración del sujeto psíquico que
en él, y Sebastián durmió en una cunita colocada al lado de la cama de los
aún cuando no podamos capturar en su subjetividad, podemos cercar
padres. Esa noche, éstos tuvieron una relación sexual que fue interrumpida
como se cerca un elemento en la tabla periódica de Mendelehev antes de
debido al llanto de Sebastián a quien creían dormido, y al cual no que el elemento mismo sea descubierto. Tal vez no podemos tocarlo, ni
pudieron calmar durante largo rato. verlo, pero sí podemos conocer su peso específico, su densidad, su efecto,
Freud pone a discusión, en El hombre de los lobos, la teoría que su combinatoria.
intenta explicar los fantasmas primordiales de la neurosis en su relación Son los momentos que podríamos llamar constitutivos del incons-
con las escenas originarias de épocas arcaicas. Se inclina allí, por la ciente.
construcción de la neurosis en dos tiempos, y en realidad es el segundo Volviendo a La référence a l'inconscient Laplanche señala que el
tiempo, el del deseo y la elección de objeto, el que determina la inconsciente aparece como compuesto de elementos separados, discretos,
constitución definitiva del fantasma y la eleccción de neurosis. Los suerte de átomos. Y dice que podríamos desconfiar de esta apreciación
momentos previos aparecen como mojones significativos, pero no es un nuestra porque esta presentación atómica del inconsciente podría ser el
continuo que se incrementa hasta desencadenar en el síntoma, sino la simple resultado de nuestro approche metodológico. Concluye: "admi-
reorganización y resignificación de los contenidos previos, compleja red de tamos, sin embargo, este carácter separado de las unidades del incons-
huellas mnésicas lo que determinará la elección de neurosis. ciente reservando la cuestión del origen de estas unidades. ¿Qué deben
Pero es claro que, hasta que el síntoma se desencadena, un largo ellas a unidades perceptivas, a fenómenos de Gestalt, de forma (el seno, el
recorrido ha de ser transitado por el sujeto: constitución de los fantasmas objeto parcial...) y qué conservan ellas del recorte de la estructura de
originarios -seducción, castración, escena primaria-, instauración de la lenguaje, de las unidades significantes?"12
represión, constitución del lenguaje, aparición de los procesos de
Entre el momento del bombardeo y la presentificación de la escena
condensación y desplazamiento en las formaciones del inconsciente.
primaria por un lado, y el nacimiento del hermano por el otro, algo ha
En "El inconsciente, un estudio psicoanalítico" Laplanche plantea: "el pasado con Sebastián. Los síntomas se desencadenan entre estos dos
origen del inconsciente debe buscarse en el proceso que introduce al sujeto episodios, síntomas que tienen un doble carácter: por un lado, durante la
en el universo simbólico. Podrían describirse, en abstracto, dos etapas de primera etapa, aparición de angustia llamémosla liberada, (llanto inmoti-
este proceso. En un primer nivel de simbolización, la red de las vado), y de los cuadros somáticos a repetición. Durante el segundo
oposiciones significantes es lanzada sobre el universo subjetivo, pero período fobia nocturna (más específicamente fobia a su propia cama)
ningún significado particular queda atrapado en una malla particular. Lo detención del lenguaje, agudización de la simbiosis con la madre. .
que se introduce, simplemente, con este sistema coextensivo a lo vivido es
la pura diferencia, la escansión, la barra: en el gesto del fort-da, el borde de
¿Podemos plantearnos una relación entre los "episodios traumáticos",
la cama. Se trata allí, hay que repetirlo, de una etapa puramente mítica,
la aparición de modificaciones en el niño (llamémoslo síntomas) y la
pero los fenómenos de lenguaje psicòtico muestran que puede resurgir
constitución de estas representaciones básicas de] inconsciente?
'con posterioridad' en la 'regresión', bajo la forma del cambio incontro-
En este sentido el traumatismo cobraría un carácter altamente
lable de una pareja de elementos diferenciales".11
específico, debido a su inserción en el complejo conjunto de relaciones
El segundo nivel de simbolización, agrega, es el que hemos descripto, que hemos señalado.
siguiendo a Freud, como represión originaria, siguiendo a Lacan, como Sebastián se encuentra, en el momento de la consulta, como señalamos
metáfora. antes, sumergido en la especularidad y el transitivismo. Cuando yo le digo:
Lo que me interesa señalar, en relación a esta formulación que ha "muéstrame tu pelito", se lleva la mano a la cabeza. Cuando la madre le
tenido variaciones en los últimos seminarios de La référence à l'incons- dice: "muéstrame tu pelito" lleva la mano a la cabeza materna.
cient es la precisión de un tiempo, primer nivel de simbolización, que sólo Llora cuando su osito es ubicado en la cama que lo asusta; él y el
encontrará su destino definitivo cuando, mediante la fijación de la pulsión semejante están colocados en la misma posición y sujetos a las mismas
a través de la represión, ésta quede prendida en ciertas redes que limiten su vicisitudes.
oscilación indefinida. Podríamos decir que se encuentra en esos momentos previos a la
Tal vez podríamos decir que en esta aproximación que estamos
instauración definitiva de la represión originaria, momento de los grandes
11. Laplanche, J., y Leclaire, S., ?E1 inconsciente, un estudio psicoanalítico", en El in-
12. Laplanche, J., "La référence a l'inconscient", en L.'inconscient et le ga, op. cit.
consciente (Coloquio de Bonneval), Siglo XXÍ Editores, México, 1970.
36 Silvia Bleichmar Para repensar el psicoanálisis de niños 54

movimientos pulsionales, en que la pulsión puede orientarse contra el dos, y la función de la transferencia.
propio sujeto, transformarse en lo contrario. b) En lo específico del proceso secundario, la instauración de la
El borde de la cama, de su cama, marca un punto límite que lo deja denegación, con la consiguiente constitución del juicio.
inerme frente a los impulsos destructivos que vuelven sobre sí mismo. Se pueden trabajar índices precursores tales como constitución del no
El carácter terrorífico de los fantasmas se coiporiza en esa cama y el sí, y su ubicación precisa en relación a la estructuración del sujeto.
(símbolo de la exclusión) no sólo por la significación sádica que la escena c ) El problema del lenguaje, los trastornos del uso de los pronombres
primaria posee siempre, sino poique en su caso singular esta escena se y la concordancia verbal, son elementos que posibilitan conocer las
encuentra enmarcada en el pánico de los padres frente al bombardeo, la perturbaciones en la constitución del aparato y a la vez la ubicación del
cara de horror de la madre, el brusco traslado a la habitación trasera. mismo en la tópica intersubjetiva.
¿Como definir una estrategia terapéutica en relación a Sebastián? d) Definido el momento de corte en la constitución del aparato
O mejor dicho, y en un primer movimiento, ¿cómo definir y desde psíquico, el estudio del carácter dominante de la defensa, dentro de los
dónde la necesidad de una intervención terapéutica? tres órdenes que propone la escuela lacaniana: renegación, represión y
En primer lugar señalemos que si hay angustia, y angustia desbordante, forclusión. En mi opinión, en las pre-psicosis infantiles no encontramos la
ésta está localizada tanto en la madre como en el niño. El niño sufre forclusión como mecanismo tal como aparece en las psicosis adultas, sino
diariamente cuando se va a dormir, cuando se levanta, cuando en la otros índices de organización psicòtica que pueden ser utilizados para el
primera consulta teme ser separado de la madre y se aferra a su falda con diagnóstico.
desesperación, cuando le dan de comer a su hermano y cuando lo bañan, e) La ubicación del sujeto en la tópica intersubjetiva puede ser
cuando tiene sus otitis y anginas a repetición. Por otra parte, y esto explorada en relación a una genealogía de la castración en la cual aparecen
compromete toda su evolución, su lenguaje se ha detenido y debido a ello los fantasmas de separación de la madre como momentos constitutivos de
toda posibilidad de ingreso a un kinder. la castración fálica.
Ha establecido una membrana protectora en el vínculo materno y Es así que el reconocimiento del lenguaje pulsional predominante y las
cualquier elemento que venga a efraccionar esa membrana produce posibilidades del sujeto de establecer nuevos complejos representacionales
que permitan la sublimación, así como el proceso de esta última, deben
intensos desbordes de angustia.
igualmente ser tomados en consideración para establecer el diagnóstico.
Por otra parte la madre se siente aprisionada en ese vínculo que "no la
Pienso en un modelo provisorio de la constitución de esta tópica que
deja vivir", en el cual se ahoga, y frente a un hijo que la marca en una
debo desarrollar y repensar. Las dificultades no son pequeñas, se trata de
posición de fracaso como madre, generando en ella un monto de angustia
un modelo que incluya en el mismo movimiento el corte de la estructura
que la hace odiado porque la demanda la coloca a ella en posición de la
sincrónica al mismo tiempo que da cuenta de la historia, es decir, de las
que debe dar y no de la que recibe. determinaciones pasadas reales significantes que la determinan.
¿Y el padre, que con su desconcierto y su impotencia se enfrenta a la
Un modelo de estas características y su puesta a prueba en la clínica
función paterna más como cómplice que como padre?
permitirá sortear los obstáculos que tanto el estrücturalismo formalista
A partir de los elementos que he expuesto quisiera señalar brevemente
como el genetismo plantean al psicoanálisis de niños.
las líneas de trabajo que permitirán definir una estrategia terapéutica.
Para definir la situación diagnóstica, desde esta perspectiva tomaré tres
elementos que serán parámetros de definición del nudo patógeno:
1) El modelo del aparato psíquico y su constitución.
2) La ubicación del paciente en la tópica intersubjetiva.
3) Las determinaciones de la historia (en su carácter significante y
tomando las correlaciones entre movimiento sintomal y traumatismo).
En este sentido, explicitaré algunos de los procesos que pueden servir
como índices para el diagnóstico.
a) En relación al modelo del aparato psíquico la constitución de los
procesos primarios y secundarios como diferenciados, con la consecuente
constitución de las formaciones del Inconsciente: en primer lugar síntoma,
en el sentido freudiano más estricto, en segundo lugar sueños, actos falli-
trabajo del psicoanálisis vol. 1, núm. 1, (1981)
f

PIERRE FÉDDDA

A propósito
del "retorno a Freud"
Nómades pensamientos del desierto

"El desierto crece. Desdichado


aquel que proteja el desierto."

Nietzsche

D urante estos últimos años, me vino muchas veces a la mente, que la


extraordinaria abundancia de publicaciones en el campo del
psicoanálisis revelaba un fenómeno cultural de aceleración que podía
comprenderse como una de esas activaciones de la vida psíquica
propias de la angustia de muerte. No era para nada aquello una
interpretación sino a lo sumo un pensamiento que se interrogaba sobre la
función depresiva de los ideales, sobre el recrudecimiento del síntoma en
el momento de la liquidación de la transferencia, o aún más simplemente,
sobre una manera de proteger el desierto.
En el momento de comprometerme en el proyecto del presente
artículo, me encontraba, es verdad, dividido entre dos sentimientos. Uno,
de situarme al nivel de esos inventarios culturales que cuidan de no olvidar
nada y que están preocupados por recapitular. Hubiese sido necesario
inventariar todo lo que se había producido en Francia desde hace
veinticinco años. Con tal disposición, no dejaría de sentirme abrumado
por una suerte de presencia cautivante de Lacan, con esa reacción bien
conocida de amplificar la importancia fantasmática ni bien uno busca
desprenderse de ella. Y por otro lado, estaba la tentación de escribir ya, la
historia de mi propio camino, incluso de mi análisis —único medio, me
parecía, de designar los efectos de Freud y de Lacan sobre una evolución
de pensamiento, como forma, diría, de dar a cada uno su lugar,
59 61
Pierre Fédida A propósito dei "retorno a Freud "

encontrando yo mismo el mío. Evidentemente, esta historia del psicoaná- reencontró más tolerante. Después de todo, ¿estaríamos hoy todavía listos
lisis en mi vida hubiera acogido no sólo el asombro de mis descubrimientos para denunciar las deformaciones ideológicas del psicoanálisis? No es
personales, el recuerdo del placer obtenido con la lectura de libros de seguro. Un poco, digamos, que uno se encuentra más claro sobre lo que
nuestro tiempo, sino también los incidentes de la vida social y política, puede pasar en el analista con la lectura de un texto psicoanalítico, aun
incluso su relación con los sucesos de una vida personal. Tal tentación no cuando fue de alguno vilipendiado en otro tiempo, más todavía
podía encontrar en mí, más que la inhibición a seguirla y a comprome- ¿tendríamos una conciencia más exacta de lo que es específicamente
terme así en relatos de tipo autobiográfico que, en nombre de la psicoanalítico en relación con prácticas tales como la psiquiatría o la
sinceridad del testimonio histórico, son productores, sin saberlo, de filosofía? En fin, hoy sabemos mejor cómo la problemática acerca de la
efectos mistificadores. verdad del psicoanálisis alcanza muy precisamente a la de un pensamiento
Una duda tal concierne, ciertamente, la dificultad para el analista de político; en este caso reconozcamos que estamos menos interesados por la
mantenerse en la escritura de una historia cultural que le sería exterior y cuestión del funcionamiento ideológico y sociológico del psicoanálisis y
atestigua más claramente un estado de indisposición -especié de molestia que el debate con el psicoanalismo está por cierto en gran medida
visceral— para pensar fuera de la influencia de Lacan sobre el psicoanálisis superado.
francés. Los reproches polémicos no son convenientes para desprenderse En otras palabras, el retorno a Freud nos dio los medios para acoger en
de este tipo de influencia; por otra parte el comentario apologético nuestra elaboración ideas y textos, psicoanalíticos o no, y dejarlos así
produce efectos de enmascaramiento apropiados para hacer de un retorno devenir lo que ellos pudiesen ser, sin que fueran previamente desacredi-
a Freud un fenómeno de desviación. ¿Se trata de analizar esta influencia tados en nombre de un espíritu doctrinario. El retorno a Freud nos enseñó
de Lacan como un proceso de transferencia —que algunos llamarían a leer.
perversa— traduciéndose por una especie de embargo al pensamiento hasta Quizás encontremos en estas constataciones interrogativas si no ya el
volverlo incapaz de pensar de otra manera más que por citas? ¿O se trata sentido del retorno a Freud, al menos un resultado de sus efectos. Ser
de suponer que el psicoanálisis en Francia haya llegado al nivel de un psicoanalista hoy consiste — ¿por qué no? — en poder devenirlo sabiendo
estado de creencia religiosa (ciertos textos de "discípulos" de Lacan que uno puede no serlo. La práctica del psicoanálisis pone de relieve un
dejarían suponerlo) que se interpretaría en la cultura actual como un oficio; como tal supone arte y técnica. Entraña la existencia de una
regreso a los adoctrinamientos sutiles donde la inteligencia se vuelve una comunidad más científica que profesional. Pone en juego, para el
manía terrorista? pensamiento del analista, un funcionamiento económico de la teoría. Es
sin duda y de acuerdo con una posición de repliegue feliz del psicoanálisis
Tales apreciaciones son al instante insatisfactorias. Recordemos, es
sobre el campo específico de su objeto como conviene hoy. dar otro
verdad, que el psicoanálisis en Francia durante los últimos veinticinco años
sentido a este retorno a Freud —sentido más modesto, es verdad, porque
recibió del pensamiento de Lacan conmociones tan considerables que es
sería menos plagio de "discurso" y se encontraría liberado de la proclama
evidentemente imposible que el analista no se interrogue sobre lo que hoy
de verdad que lo anunciaba—.
son sus prácticas: práctica de la cura, práctica de su técnica, práctica de
sus instituciones, práctica de la teoría. ¿Y cómo sería posible pensarse en
su propia historia sin preguntarse de qué manera hemos leído a Foucault,
Deleuze, Derrida, Lyotard, Levi-Strauss; lo que el movimiento antipsico-
analítico ha interpelado en nosotros y aquéllo a lo que nos permitió Volvamos nuevamente a la situación del psicoanálisis y de su cultura
renunciar? Las simplificaciones no son admisibles, ¿Y quién podría en los años cincuenta en los que en Francia se gesta este movimiento del
pretender válidamente que la lectura de los analistas llamados de la escuela "retorno a Freud".
inglesa (especialmente Winnicott, Bion) habría venido a servir de antídoto No estamos ya en aquella época (1924) en que Laforgue y Allendy se
para el veneno lacaniano? preguntaban si el método psicoanalítico no corría el riesgo ¡de chocar "la
Henos aquí, -inciertos— buscando seguramente, según la palabra de delicadeza de los sentimientos íntimos" y si sería "aplicable" a "sujetos de
Fausto ganar lo que hemos heredado para poder poseerlo. Nos encontra- otras razas", o aún, "aceptable en clínica latina"! Estamos bien lejos de las
mos hoy, descontentos por descubrir a veces que el "retorno a Freud" está polémicas suscitadas en Francia tanto por la fascinación surrealista como
prisionero de identificaciones imaginarias, positivas o negativas, que Lacan por los críticos moralistas ("El psicoanálisis es la obscenidad promovida
suscitó bajo su propio nombre. Pero nos hallamos también —ya— aquí científica", decía Blondel); no hay tampoco necesidad de tratar de
donde las exigencias se han hecho más rigurosas, porque el espíritu se responder a Politzer o a Alain cuando uno de ellos quería hacer del
60 Pierre Fédida A propósito dei "retorno a Freud " 61

psicoanálisis la armadura científica de una psicología concreta del drama éxito dan sentido a la idea analítica de la "plena realización del objeto"
humano o cuando el otro no veía más allá de una "psicología del (fuera de este ideal, uno es marginal o "inmaduro"); la noción de buena
simio". Alrededor de los años cincuenta el argumento de un retorno a relación con el otro es ejemplarizada como un criterio de este logro del yo;
Freud se comprende en un contexto radicalmente nuevo. Lacan se refiere lo normal —atestiguado por la relación con el analista— está fijado por la
con amplitud a ello en diversas circunstancias, bastante antes de su percepción del otro sobre sí (noción de buena imagen) y es así como la
conferencia de 1955. Entre los psicoanalistas franceses, J.-B. Pontalis nos normalidad de la buena salud (éxito profesional, buena armonía en los
abre a una conciencia crítica de lo devenido y del devenir del psicoanálisis intercambios sexuales, capacidades de empatia y de simpatía afectivas)
y de los avatares de su extraordinario desarrollo especialmente en la sigue siendo el criterio del análisis existoso ("bien analizado"). Como
sociedad y en la cultura americanas.1 señala J.-B. Pontalis "es naturalmente indispensable diferenciar rigurosa-
Lo que sorprende entonces —y esto hasta 1968— es la vehemencia mente al psicoanálisis de las técnicas que proliferan apoyándose en una
crítica alimentada en Francia contra las diversas adaptaciones del conceptualización bastarda que su saber ha permitido constituir. Sin
psicoanálisis en los Estados Unidos. Se admite comúnmente que el éxito embargo, por más degradadas, desviadas, parasitarias, como querramos
del psicoanálisis freudiano sólo es comprensible a condición de darse llamarlas, es precisamente en los dos sentidos de la palabra como las
cuenta del desconocimiento del cual es objeto por el hecho de su técnicas que se reivindican como del psicoanálisis lo traicionan: lo
reconocimiento oficial. Esta idea seguirá siendo por muchos años el motor enmascaran y lo revelan como síntomas. ¿Cómo podríamos mantener una
filosofico-psicoanalítico del retorno a Freud: todo pasa como si se tratara, distinción rigurosa entre ellas si, el disfráz del psicoanálisis no comenzara
por medio de tal retorno a la obra de Freud, de dar a la teoría solamente con su imagen y su utilización social? ¿Si fuese en su práctica
psicoanalítica la especificidad epistemológica y técnica de su pensamiento, como se beneficiara con la ayuda del mito?" 2
siguiendo paso a paso el movimiento interno del descubrimiento freu- La ideologización del psicoanálisis está en el hecho de que reduce a
diano. éste a una psicología cartesiana donde las instancias tópicas juegan el rol
La consigna lanzada por Lacan, en 1956, de un "retorno a Freud", de funciones estructuradas. La expresión de esta ideologización está
designa muy claramente un adversario, responsable de la deformación típicamente, de manera ejemplar, provista por la ego psychology y sus
ideológica del descubrimiento freudiano y también de la concepción variantes culturales (sociologizantes y psicologizantes). Algunos nombres:
psicológica adaptativa de la teoría y de la práctica psicoanalítica. Hartmann, por supuesto, pero también Sullivan, Horney, E. Fromm, Kris,
Globalmente nombrado este adversario es ante todo la antropología Lowenstein.. . ¿cuáles son las constantes nocionales de esta corriente
cultural y el psicoanálisis americanos. Sin saber, le están aliados psicólogos, llamada freudiana o neo-freudiana?
sociólogos o filósofos franceses, a pesar de las variaciones ideológicas En la prolongación ideológica —que es aquí la infraestructura teórica
propias dadas por las diferencias de cultura. del pragmatismo psicosociológico americano (el análisis tiene por objetivo
Esquematizando las condiciones culturales específicas del recibimiento acrecentar la fuerza y la extensión del yo; los reajustes del yo consisten en
americano hecho al psicoanálisis uno señalaría: el poder del referencial de consagrar su energía no ya a los fantasmas —despilfarro que hay que
grupo y correlativamente a ello la función de rol (el grupo es un superyó a reducir por desgaste y aniquilación de los fantasmas— sino a la prueba de
la vez exigente y benevolente: las capacidades individuales reciben del la realidad). El yo posee centralmente, una función de síntesis y de
grupo su norma y su motor); el adjustment define un imperativo integración: debe adquirir una capacidad de autonomía que garantice su
pragmático para el yo en su relación con la movilidad de lo social (el eficiencia adaptativa y su productividad. El ello está entonces concebido
medio social está dotado de un coeficiente de adversidad: si el individuo como fuerza biológica pulsional y el superyó como figura de la instancia
no llega a ajustarse variablemente a él, es englutido y no puede sobrevivir; social represiva o prohibitiva. La armonía del yo (su función central de
la psicoterapia analítica es llamada de apoyo para ayudar al yo a ajustarse armonización de las corrientes adversas del individuo) es tarea de la
mejor, incluso a levantarse si fracasa); el yo del individuo no gana nada orthopsicología y la neurosis está concebida como malformación del yo.
definiéndose por su historia personal sino que se justifica más bien con un No dándose cuenta de que la teoría (epistemológicamente definida
concepto de crecimiento (growth) que significa la integración y la como "corpus" conceptual de base) es la emanación y el reflejo de una
superación de las tensiones contradictorias (y no de los conflictos) idea socioeconómica y económico-política de las relaciones de fuerza en la
surgidos de ajustes defectuosos al medio; la obligación de bienestar y de cultura, incluso de las relaciones de clase en una sociedad dada, la práctica
está pensada como una aplicación de la teoría. ¡La cura analítica es
1. J.-B. Pontalis, "Freud aujourd'hui" en Les Temps Modernes, 1956, n.s. 124, 125, 126.
Este texto fue vuelto a publicar en la recopilación titulada, Après Freud, Gallimard, 1968. 2. Op. cit., p. 32.
62 Pierre Fédida A propósito dei "retorno a Freud " 61

entonces, el psicoanálisis aplicado a la cura! En estas condiciones el artículos de la Revue Française de Psychanalyse en esta época. La
descubrimiento freudiano está dogmatizado après coup (la obra está fenomenología es implícitamente el vehículo del pensamiento psicoanalí-
cerrada): se trata —como se acostumbra hacerlo en las síntesis universita- tico. Dicho de otra manera, el intelecto francés está poseído por el goce
rias— de tomar las conclusiones y de servirse de ellas nocionalmente como del "¿que quiere decir eso? del "¿qué es lo que significa eso? "
medio de acrecentar, de diferenciar y extender el campo de la compren- (proustismo psicológico de la significación subjetiva e intersubjetiva).
sión de una psicología general y aplicada. Ejemplos: la sexualidad está
asimilada a la vida afectiva, los síntomas son expresiones simbólicas Se comprende mejor en esas condiciones, el sentido del descentra-
directas, significativas de los conflictos, la frustración es, desde el punto de miento buscado por la consigna del retorno a Freud. Este descentramiento
vista del comportamiento, la manifestación de la insaciedad del deseo exige otro (autre) —más bien que una nueva— lectura de Freud. Lacan
humano o de su inadecuación a sus objetos, el yo es un ordenador pasa evidentemente por el conocimiento de la obra de Freud en su texto,
racional, el Edipo no es otra cosa que un momento conflictivo del por la denuncia de los errores de traducción puestos al servicio de la
crecimiento caracterizado por las dificultades psicológicas del niño con sus psicología en vigor, por la necesidad por lo tanto de retraducción y de la
padres, las nociones de defensa, de resistencia, y de represión (más o constitución de un vocabulario del psicoanálisis. Es un poco como si las
menos confundidas) son unilateralmente ubicadas del lado del modo de nociones y conceptos del psicoanálisis encontraran así el medio de su
conformación del yo y de su re-actividad al ello y al superyó, etc. La extensión metapsicológica y de su comprensión clínico-técnica. Este
lengua psicoanalítica aculturada por la lengua común es psicológicamente retorno a Freud toma la apariencia de un reenderezamiento que se presenta
transparente (por ejemplo, la noción de complejo). Evidentemente la sobre todas las nociones (transferencia, resistencia, regresión, repeti-
pulsión de muerte está ausente. La castración es remitida a una amenaza ción. . . ) , consiste en reubicarse en el momento y en la autogénesis de la
psicológica cuando no está sistemáticamente metaforizada bajo la forma obra de Freud (e inevitablemente en su autoanálisis); plantea entonces
de un concepto de la privación y de la pérdida con connotación sexual. todo el problema, como escribía Laplanche, del "interpretar (con)
Freud". Es decir, que lo que cuenta es menos la producción acabada de la
En cuanto a la práctica analítica, está pensada en términos de lo
obra de Freud que su esencial inacabamiento donde se designan
relaciona! (de yo a yo) de inconsciente a inconsciente, o aun de
igualmente los conceptos, sus rupturas y sus tensiones liberadas en su
intersubjetividad y puede, en Francia con Bouvet ser conceptualizada
métier.
según la idea de la cura tipo.
Evocando de esta manera la coyuntura conceptual del psicoanálisis, en Es así como se desprenden nuevas evaluaciones. Se revalora la relación
los años cincuenta, no es imposible que muchos se reconozcan como entre la teoría y la práctica (distinción necesaria en relación con la visión
habiendo adherido a ello aun cuando más no fuera en el decurso dé una marxista), que impone una epistemología no bachelardiana. Por lo miaño,
lectura de los textos de Freud. la relación entre técnica y metapsicología abre la posibilidad de pensar que
la metapsicología no es una teorización intelectual Sino que está más bien
Porque es verdad, que más de un texto de Freud podría en una lectura
estrechamente producida por la manera como el analista se dispone, en
superficial o diagonal prestarse a esta conceptuaüzación psicológica
relación con su paciente, la técnica que pone en juego, las relaciones que
secundaria (cf. la evolución de Freud sobre la concepción del yo). Además
mantiene en el seno de su práctica con lo irresuelto de su transferencia en
esto no se da sin cometer un contrasentido mayor en relación con la
su análisis.
noción de metapsicología y a fortiori con lo concerniente a la relación
teoría-técnica en la práctica del análisis. Pero el empobrecimiento y la La crítica de la ego psychology es, por cierto, en la época, una palanca
vulgarización del psicoanálisis son sobretodo el resultado de traducciones de la revolución lacaniana en lo que concierne al sujeto del deseo. Que el
sumarias y aproximativas (cf. Hesnard, después M. Bonaparte y A. yo sea un síntoma como cualquier otro síntoma toma una fuerza
Berman) y de una deformación del vocabulario en la dirección nocional de considerable propia para hacernos leer a Freud de un modo muy diferente
lo vivido psicológico (fenomenológicamente hablando). Es necesario, de aquél al cual nos había habituado la psicología de la personalidad. Pero,
sobre todo, no estar desorientado; hay que traducir el pensamiento de además, la identificación del psicoanálisis americano con una ego
Freud en el registro de un sistema conceptual que nos es familiar (cf. el psychology puede definir las condiciones de una jerarquía del poder
problema de "Trieb") y que por lo tanto, será para nosotros inmediata- social, incluso de la opresión económica y política, aun cuando se pre-
mente utilizable. Es necesario que el psicoanálisis, en una palabra, sea sente bajo la forma aparente de un humanismo liberal.
acogido por la comunidad científica nacional (filósofos, psicólogos, El sentido buscado por Lacan de este retorno a Freud respondía, sin
médicos). Esto se transparenté muy nítidamente si se consultan los ninguna duda, a una necesidad de rigor acrecentada en relación a la teoría
64 Pierre Fédida A propósito dei "retorno a Freud " 61

psicoanalítica. Haciendo esto, se esbozaba una posibilidad cultural de abrir lectura metapsicológica es siempre la escritura de una técnica que pone en
la obra de Freud de sus excesos y en cierto modo, de desapropiar la cuestión la modalidad evolutiva de la práctica del analista.*
paternidad freudiana de la existencia del psicoanálisis. Se encontraban así No disponemos de medios para analizar lo que se llama el fenómeno
planteados en sus principios, los problemas de una liquidación de las Lacan pero es en relación con él y a éste que se encuentra a cada analista
identificaciones transferenciales con el "Padre del psicoanálisis", los exigido en la posición de una problemática que lo compromete, tanto en
medios para situar mejor las condiciones de funcionamiento de la lo que hace, como en lo que piensa y dice. El sentido del retorno a Freud
ideología freudiana del psicoanálisis (Freud en su cultura y en su época), y tal como el analista de hoy puede comprenderlo, en la experiencia de la
para promover una epistemología específicamente psicoanalítica propia al muerte, es por cierto el de salir de la prohibición de pensar, de aportar
análisis crítico de los conceptos que éste pone en juego. pensamiento a la teoría.
Precisamente se encuentra aquí planteada toda la cuestión del efecto La actualidad da cuenta del interés por una problemática de las
Lacan que se concibe como la condición de apertura de la obra de Freud relaciones entre la teoría y el delirio, la creencia o la doctrina serían
y, a la vez, como una recaptación imaginaria por influencia de su propias para significar dónde estamos hoy en Francia en cuanto al
enseñanza. ¿Cortaron, al fin, en ese momento, los psicoanalistas franceses, "retorno a Freud". 3 Se podría decir, en esencia, que se trata - a la luz,
su análisis con Freud? particularmente del efecto cultural que aporta la figura de Lacan- de
apreciar las condiciones de funcionamiento de la teoría psicoanalítica tal
como ella está constituida en el momento del descubrimiento freudiano y
tal como ella supone la existencia histórica de un movimiento psicoanalí-
tico jalonado de conflictos, de rupturas, de oposiciones y de escisiones
entre la comunidad de analistas. Inevitablemente se encuentra así referido
Una crítica histórica minuciosa no dejaría hoy de destacar muchos el prejuicio de ortodoxia en relación con el cual se estigmatizan las
hechos de importancia. expresiones variables de la disidencia, de reformismo o incluso de
En primer término la crítica abierta por Lacan al encuentro del revisionismo. Y, como es siempre de buen tono buscar defenderse de tal
psicoanálisis americano y de la Asociación Internacional (con su prolon- prejuicio, es preferible invocar el "retorno a Freud" a título no ya de una
gación en Francia) es claramente filosófica y política. La forma polémica fidelidad doctrinaria, sino de una tradición que conduce la lectura y el
que adopta desconoce los trabajos que se realizaban en las universidades comentario del texto más cercanamente a los conceptos que despeja y
americanas de la post-guerra donde se inauguraba especialmente entre
pone a la obra.
los literatos, un retorno a Freud.*
¿No se ha hecho presente con bastante evidencia que la teoría
No podemos ya hoy solidarizarnos con un pensamiento crítico
psicoanalítica, aunque haya recibido de Freud una elaboración histórica
dirigido a los representantes de la psicología del yo aun cuando
fundante no podría ser tomada para una producción cultural equivalente a
consideremos legítimo haberlo oído expresarse en 1965.
un sistema de hipótesis y de explicaciones entre otros y del cual se podría
De hecho, el problema se encuentra desplazado del lado de las
hacer la historia como se la hace de una teoría biológica o de una teoría
condiciones de una lectura clínica de los textos metapsicológicos y
psicológica? En estas condiciones el psicoanálisis conduce a revalorar
correlativamente del status que conviene reconocerle a la noción de
-sobre todo si le son aplicadas— las nociones de historia y de
metapsicología. En ningún caso ésta puede concebirse como un ejercicio
formal que da lugar a aplicaciones psicoanalíticas secundarias. El tenor * Se sabe que es el título que daba J. Laplanche a un artículo (publicado en L'Arc no. 34)
metapsicológico de un texto remite inevitablemente al espacio de que distinguía: ¿interpretar con Freud?, ¿interpretar Freud?, ¿interpretar (con) Freud?
pensamiento del analista y aporta valencia a la significación de la Esquemáticamente, esas tres formulaciones dan cuenta de tres disposiciones en el retomo a Freud.
Lacan no decía, en 1953: "No seguimos a Freud, lo acompañamos." Y en 1955: "A la elaboración
contratransferencia y de la transferencia; dicho de otra manera, una del pensamiento de Freud, aplicaremos precisamente este modo de comprensión y de interpreta-
ción de lo que pasa en el orden psíquico, que es la interpretación freudiana." En cuanto a la
* Se sabe que en la conferencia pronunciada por Lacan, el 7 de noviembre de 1955, en la segunda formulación de J. Laplanche, atrae la atención sobre el hecho que cuando ella es
clínica neuropsiquiátrica de Viena en la que fue "anunciado" el "retorno a Freud" (Conferencia practicada sobre Freud y su obra por el no-analista (por ejemplo, un filósofo como Ricoeur), la
publicada en L'Evolution Psychiatrique, n 1,1956, después retomada y así ampliamente difundida interpretación se asemeja a un movimiento reflexivo del pensamiento que desconoce lo que designa
por los. Ecrits, 1966, bajo el título: La chose freudienne ou Sens du retour i Freud en la interpretación en psicoanálisis.
psychanalyse.) Pero el llamado a un "retomo a Freud" es, en Lacan, muy anterior a esta fecha 3. Cf. mi trabajo "Topiques de la théorie", en L'absence, Gallimard, 1978. Pensemos aquí en
como atestigua la lectura de sas textos reunidos en los Ecrits o aun Règlement et doctrine de las obras de Granoff (Filiations et La pensée et le fémmin), de F. Roustang (Un destín si funeste),
l'enseignement (sept. 1949). de Claude Rabant (Délire et théorie), de M. Mannonni (La théorie comme fiction).
66 Pierre Fédida A propósito dei "retorno a Freud " 61

epistemología y lo que se llama reflexión crítica partícipe aquí de una madurez" 4 Y haciendo de Lacan a la vez el heraldo ^ eljiéroe de este
búsqueda radicalmente heterogénea a la filosofía. Esta constatación tiene "retorno" cuyo mérito es haber atacado a los adaptadores y revisionistas
por corolario la idea según la cual la obra de Freud se sitúa, en relación de J a teoría freudiaw* denuncia a su vez —en nombre de "la irreducti-
con la teoría, sobre un inevitable extravío inherente a cada analista en bilidad" del psicoanálisis y de su objeto (el inconsciente y sus leyes)— las
relación con la experiencia de su análisis y con las prácticas de su captaciones de la teoría por la ideología de las ciencias del hombre, dé la
descubrimiento. Dicho de otra manera, no sólo la superación de Freud (el filosofía, de la medicina que la han puesto a su servicio y haciendo esto, lo
"después de Freud" de J.-B. Pontalis) es posible porque está autorizado han falsificado enteramente. Desprender el psicoanálisis de sus adherencias
por la naturaleza de la obra analítica, sino que también el descubrimiento ideo-culturales y así restituirle su poder revolucionario está en el orden de
de la teoría releva de una actividad perlaborante y elaborativa de una una intención a la vez epistemológica e histórico-CTÍtica que, además se
puesta al descubierto del pensamiento por el trabajo del análisis mismo. apega a un modo de estabMmeñt y de reconocimiento oficial que tiene
Distinguiendo así la teoría como objeto cultural constituido y permane- partido tomado por eljcjercicio social y político del poder. Uno puede
ciendo abierto a toda interrogación, incluso a su campo; de la teoría como aquí preguntarse si el camino de Althusser no es la explicitación original
acto constituyente del sujeto histórico por el levantamiento de la de una crítica política de la cual Lacan hizo uso implícitamente en el
represión en el análisis, uno está ciertamente mejor preparado para enfrentamiento con la Asociación Internacional. Pero más importante es,
plantearse la cuestión del sentido a darle a un "retorno a Freud". por ahora, quedarse en la cuestión primordial de la posición filosófica
Esquemáticamente, se trataría entonces de diferenciar el fenómeno -verdadero partido tomado de Lacan en su "anuncio" de 1955 del
cultural sobre el cual no faltan puntos de referencia sociohistóricos "retomo a Freud".
(trabajos de traducciones y de retraducciones, biografías, investigaciones La traición comenzó con la traducción —aquí entendida como pasaje
epistemológico-críticas, conocimiento profundizado de la prehistoria y de de una lengua a otra ; es decir también como expuesta a la prueba
la historia del psicoanálisis, edición de revistas y publicaciones de artículos problemática de un pensamiento en su lengua—: la traducción de la obra
de inspiraciones diversas, etc.) y el aspecto a-fenomenal del status de la de Freud es así la experiencia privilegiada de un retomo que, en el análisis
teoría en el transcurrir de la experiencia y de la práctica del análisis en sus significa la apertura del pensamiento a la objetividad de su teoría. Con este
relaciones con el lenguaje y con el inconsciente. "retorno", está entonces anunciado el compromiso histórico de la
Tal diferenciación —aunque sea esquemática— estafen condiciones„de,, tradición, en el sentido en el cual ésta lleva poder de formación. Es
decidir diferentes opciones comprometidas por la idea del "retorno a necesario recordar que lo que se juega principalmente en la escisión de
Freud". ~ ' """" 1953, es que encuentra eco la consigna del "retomo a Freud", frente a
Esta idea no tiene verdaderamente nada de original si uno se ubica en aquellos —quienquiera que sean, pues todos se parecen— que se ubicaron
la tradición de una búsqueda filosófica autorreflexiva de su objeto. El en esta posición anhistórica de utilizar el psicoanálisis y volverlo diversa-
conocimiento de una obra es la relación reflejada en ella, en su lengua, y mente aplicable, despreciando la tradición del texto sin el cual no puede
"según el orden de sus razones"; pero también la atención acordada a sus descubrirse ni tampoco transmitirse.
rupturas en el trabajo interno de sus conceptos, cualifica la inteligencia Pero, al mismo tiempo se encuentran planteados tres problemas —por
filosófica y la exigencia de su disciplina. Lejos de sacralizar la obra o de así decirlo correlativos- sobre los cuales iba a jugarse la historia del
hacerla objeto de un fetichismo hermenéutico, la reflexividad filosófica "retorno a Freud". La expresión así enunciada, ¿no hacía el efecto de un
lleva en ella, como lo sugería Guéroult, la dimensión histórica de un camino filosófico —autorreflexivo de su objeto— capaz de seducir el
retomo que es el acercamiento siempre recomenzado del objeto por el entendimiento de la lectura por un nuevo desconocimiento del incons-
pensamiento. Es según una óptica específicamente filosófica (en verdad, ciente? En otros términos puede una lectura de Freud hecha en nombre
diferente de la de Guéroult) que, por ejemplo, Althusser concibe el de lo "verdadero" desconocer el objeto al que se refiere la lectura del
sentido del-retorno a Freud; comentando el proyecto de Lacan, escribe: análisis. ¡El analista ya no puede ser filósofo! En cuanto a la teoría
"Retomo a Freud quiere decir: retorno a la teoría bien establecida, bien analítica, no puede ser de la lectura de las obras de Freud que emane sino
fijada, bien asentada en Freud mismo, a la teoría madura reflexiva, del análisis en obra en un pensamiento cuyo encuentro siempre recomen-
apuntalada, verificada, a la teoría suficientemente avanzada instalada en la zado con el texto freudiano es el momento histórico objetivo de su
vida (comprendida aquí la vida práctica) para haber construido en ella su. cuestionamiento. Sobre todo, ¿es concebible que el "retomo a Freud" para
morada, producido su método, y engendrado su práctica^ El retornoa_ el analista, sea reflexionado por la palabra de un Maestro que abre el texto
Freud no es un retorno al nacimiento de Freud: sino un retomo a su
4. "Freud y Lacan"Nouvette critique, n. 161-162, dic. ene, 1964-1965.
A propósito del "retorno a Freud " 69
68 Pierre Fédida

mente cuando afirma: " Y el sentido de lo que Freud dijo puede ser
al entendimiento del comentario hasta en sus ejemplaridades clínicas pero comunicado a quien quiera porque, incluso dirigido a todos, cada uno
sustrayendo ese texto de la mediación conflictual de su historia y también estará interesado en él: una palabra bastará para hacerle sentir, el
a la de la institución psicoanalítica? En otras palabras, para el analista, la descubrimiento de Freud pone en cuestión la verdad y no hay nadie que
teoría, ¿puede tomar sentido y funcionamiento si su develamiento niega o no esté personalmente concernido por la verdad." Esta vez se trata de saber
ignora la comunidad histórica de su comunicación? O aun, ¿se puede si Freud es esa figura del pensamiento —entre los otros, Marx y Nietzsche,
pretender que el solo hecho de estar en análisis o analizado asegure la a los cuales la civilización lo asocia— cuya existencia es para nosotros el
lectura del texto con una receptibilidad formadora -específicamente signo de poder, de revolución por la verdad, o sí Freud es, a través de su
psicoanalítica- por medio del comentario en seminario tal como el obra y, por así decirlo, después de ella analista entre nosotros cuyo efecto
filósofo realiza así su oficio con sus discípulos? de renombre vino para enmascararnos el nombre. Este nombre está
Toda la problemática de la relación de la teoría con la doctrina y el condenado a la modestia de ser descubierto por aquel que lo lleva en el
delirio conlleva por lo tanto la cuestión histórica de la institución y del momento en el cual el análisis —precisamente el autoanálisis lo confía a la
status, en ella, de la comunicación. Si el psicoanalista no tiene para nada, el autonomía. Freud sabía algo de esto, incapaz como era de convencerse de
privilegio del entendimiento del texto de Freud, si conocemos el efecto de su celebridad. No hay el mínimo interés en las investigaciones seguidas en
esclarecimiento notable que procura una lectura de Derrida, de Deleuze o Francia, según aproximaciones diferentes, por evitar lo que se llamaría una
de Lyotard, no es menos verdadero que la historicidad de la teoría freudología: para el analista el "retorno a Freud" no puede ser más que
psicoanalítica es, antes que nada, la que compromete al analista en su aquello que, muy justamente, hace que sólo pueda sostenerse del nombre
relación con los otros psicoanalistas y con los conflictos de sus de Freud y tomarse por su descendiente. El análisis es el lugar de la
instituciones. identidad perdida y de las identificaciones mistificadas, y es en ellas donde
Sería muy presuntuoso pretender que la teoría analítica regle un el analista sostiene lo que le vuelve —en primer lugar su nombre. La muy
concepto de institución de los analistas entre ellos tanto como las famosa fórmula según la cual el analista se autoriza a sí mismo es para
condiciones obligadas para la transmisión del psicoanálisis. Y sin embargo, tomarla, si se la quiere tomar convenientemente sensata, en la significación
la historia del movimiento psicoanalítico estaría allí para probar que es de que sólo el análisis es adecuado para darle aunque sea esta
por los desarrollos culturales de la teoría como se ve transformar la denominación de sí mismo, hecha posible por la resolución de la
institución psicoanalítica y la concepción de la formación. ¿Cómo podría transferencia. En su obra muy notable D. Anzieu claramente reconstruyó
ser de otra manera ya que la elaboración de la teoría a través del análisis - c o m o analista- una historia (auto-analítica) de Freud: los sueños de
personal compromete las condiciones de una historicidad del sujeto y de la Freud y su relación con Fliess son aquello por lo que Freud encuentra
comunicación? Es así como la idea de un "retorno a Freud" - s i piensa acceso a su nombre. Y, en una perspectiva diferente, Granoff -estando del
poder hacerse a menos la referencia institucional del psicoanálisis- corre lado de lo inanalizado de Freud— descubre un irresoluble de nuestra
el riesgo de volcarse sea a la filosofía reflexiva, sea a la ideología doctrinal. transferencia sobre Freud que puede reconocerse bajo la trama de las
"huellas secretas" de su pensamiento. "No hay que interpretar el texto de
Porque como se puede constatar más claramente con la lectura de la
Freud —dice Granoff- en el sentido de hacer operar allí, nociones que
conferencia de Lacan, el hecho de hablar en nombre de la verdad y de
tengamos sobre él. Pero sabemos, que nos falta recoger toda la trama de sus
confiar a su propósito una intención de universalidad más allá de los
huellas secretas."5
"especialistas que somos" ¿no es de orden filosófico? Lacan no dejaba
por otra parte de replicar la imputación que le habían hecho de tal Se adivina: la ambigüedad y el equívoco pueden por lo tanto jugarse
sospecha: "Si Freud no trajo otra cosa al conocimiento del hombre más sobre las dos palabras de Pontalis: después de Freud. Y la noción de
que esta verdad que él tiene de lo verdadero, no hay descubrimiento retorno varía en su acepción según el sentido que vienen a tomar esas dos
freudiano. Freud toma un lugar entonces en la línea de los moralistas en palabras, una en relación a la otra. Pero cualquiera que sea ese sentido,
los que se encarna una tradición de análisis humanista, vía láctea al cielo nadie podría dudar que es cuestión de la transmisión del psicoanálisis y así
de la cultura europea donde Baltasar Gracián y La Rochefoucauld hacen del resto de la transferencia que conlleva, en cada análisis, el descubri-
figura de estrellas de primera magnitud y Nietzsche de una nova tan miento de la teoría. Estando todavía de actualidad el problema de la
fulgurante como rápidamente vuelto a las tinieblas". Nada se puede volver interpretación de (con) Freud, 7 uno sabe cuántos, entre los freudianos,
a decir de1 todo esto y tanto mejor si se puede sostener con Lacan que "el están tentados de hacer un llamado a la teoría psicoanalítica como a un
sentido de un 'retorno a Freud', es un retorno al sentido de Freud". Pero 5. Filiations, Ed. de Minuit, 1975, p. 47.
precisamente la cuestión de la toma de partido filosófica retorna brutal-
70 Pierre Fédida
A propósito dei "retorno a Freud " 61

cuerpo conceptual de explicaciones que vuelven, finalmente, la lengua desconocerlo pero no es tampoco aislable. El "retorno a Freud" es
analítica ajena a. la que nuestros pacientes pueden hablar sobre el diván. también, desde hace veinticinco años, una prodigiosa fecundidad en las
Ser freudiano puede, en ese caso, significar la adhesión cultural del investigaciones de todas clases que han modificado los hábitos de
pensamiento a un paradigma científico ejercido en el marco de lo que se pensamiento en nuestra cultura y que, bajo la apariencia de una difusión y
llama la cura. Es según esta acepción de la teoría como la noción de de una vulgarización del psicoanálisis, lo han desembarazado de sus a
teorización conserva la idea de conceptualización y de formalización de la priori formales y de sus esquematizaciones ideológicas y tecnológicas sin
experiencia clínica, de elaboración reflexiva del material con la ayuda de olvidar que este "retorno a Freud", menos psicoanalítico de lo que parece,
modelos provenientes del aporte de otras teorías. Si nos quedamos allí, animó a una actividad psicoanalítica en Francia, principalmente al nivel de
convengamos que no habría problemas relativos a la institución de la creaciones de revistas, ediciones, reuniones y coloquios cuyo interés puede
comunidad de analistas y tampoco a la transmisión del psicoanálisis. Pero ser claramente hoy, el de verdaderas recentraciones del trabajo en el
las nociones de didacticidad, de enseñanza, y de formación encuentran campo del psicoanálisis. Visto desde el exterior —digamos del extranjero—,
allí, en despecho de la cura analítica, una escolaridad que mantiene la tal fenómeno ubicado bajo el signo del "retorno a Freud" es percibido
primacía de la comunicación universitaria, al menos, tal como ésta es como específicamente francés cuando no es más o menos asimilado a un
comprendida tradicionalmente bajo la relación con el saber y su síntoma de preciosidad intelectual contrastante con el espíritu de eficacia
adquisición. Y sobre todo ¿la sociedad de los analistas puede según tales pragmática.
parámetros concebirse de otra manera que como una sociedad sabia que
fija las condiciones jerárquicas estatutarias de la comunicación? De por sí, Sin ninguna duda, sería más fácil para el historiador de las ideas o para
en esta perspectiva están escamoteados los problemas que hacen a la el sociólogo de la cultura describir el fenómeno del "retorno a Freud".
clinicidad del psicoanálisis (aquí tomando prestado el modelo de la clínica Para el analista la conciencia más o menos clara de tal fenómeno no basta;
médica), a su tecnicidad, así como a su arte (generalmente en beneficio del al menos recibe las objeciones de su propia situación —su análisis, su
espíritu tecnológico). Se podría decir que es en contra de tal concepción formación, su práctica, sus pertenencias institucionales, etc. ¡Tantas cues-
del psicoanálisis que fue llamado el retomo a la teoría freudiana, por así tiones que le harían comprender que el "retorno a Freud" es también
decirlo en el funcionamiento económico y dinámico de su elaboración. asunto de su historia personal donde se encuentran entremezcladas tantas
Aunque no sea posible adelantarse a una clase de procesos tipo según cosas que no tienen aparentemente ninguna relación con el nombre de
los cuales el análisis sería constituyente de la teoría y decidiría momentos Freud!
así como modalidades de la institución del analista, reconozcamos que la Restablecer la obra de Freud en su legitimidad científica contra los
preocupación generalmente expresada es concebir el curso de formación envilecimientos y los empobrecimientos del psicoanálisis, sustraerlo de los
en estrecha concordancia con las exigencias ideales del funcionamiento de compromisos del poder, desgajarlo de un funcionamiento ideológico del
la teoría. Y uno diría que finalmente es-menos un problema de freudismo cual se le hace prisionero en las ciencias humanas, enderezar su teoría a fin
que de estructura de la teoría y de organización práctica de su de sacarla de las filosofías de la existencia y de la intersubjetividad que a
pensamiento. menudo se le refieren: tales son los imperativos que, después de la guerra,
dirigen un "retorno a Freud". Pero ¡ya no estamos allí! " . . .en el sentido
fecundo del término... vivimos después de Freud: algo habló, que ya no
será más posible hacerlo callar. . . " decía Pontalis. El después de Freud,
es entonces menos la indicación de un orden histórico de superación —en
Lo que se llama "retorno a Freud" en Francia tiene una historia. Esta
el sentido en que se diría que un sistema del mundo o una concepción del
historia —a la vez socioinstitucional (no es independiente de las escisiones
hombre ha vivido —que el momento de una conciencia que el analista
y de sus efectos) e ideocultural— dispone de referencias cronológicas
conoce desde allí en adelante en su retorno a Freud. Se diría de
precisas asfcomo de referencias coyunturales que conciernen al movimien-
buena gana que la obra de Freud se hizo entonces posible. Esta
to psicoanalítico, su entorno de ideas, incluso su inconsciente político.
"superación" significa para el analista que la teoría está pensada
Las obras son allí sucesos y sus autores adquieren por su nombre estatura
(metapsicológica) y por lo tanto es obra del trabajo del análisis, más acá,
de renombrados. Se podría, por cierto hablar de este "retorno a Freud"
por así decirlo del descubrimiento freudiano. El desde acá de Freud
como de una expresión exclusivamente cultural o de un fenómeno de
—inevitablemente efectuado en el curso de la historia del movimiento
descubrimiento intelectual ligado a la ausencia o a la debilidad de las
psicoanalítico— es, a partir de lo que, el "retorno a Freud", se vuelve no
traducciones existentes de la obra de Freud: este aspecto no es para
sólo posible sino también inevitable.
72 Pierre Fédida

Investigación
La historia del "retorno a Freud" ¿puede entonces ser escrita? es
poco verosímil, si se vuelve la historia de un análisis o aun si el analista se
interroga en su propia transferencia y a partir de las condiciones históricas
personales de su formación y de la institución de su práctica. Si no
escribirla ciertamente hacerla recordando obras y sucesos que llegaron en )
tales momentos a marcar el pensamiento, a solicitarlo para un debate. Pero
entonces no es ya la historia del "retorno a Freud" ni tampoco una
historia.
¿Escribir la historia de un retomo?
Desde Nietzsche y Hölderlin y sobre todo desde Heidegger, la
historia de un retorno no es exactamente una historia sino más bien un
pasaje —una traducción. La fuente no está atrás de nosotros hasta el punto
de ser necesario regresar a ella remontando el curso del río. Por otra parte
¿hay una fuente u origen en alguna parte? ¡Y el mito de la pureza
primera gana quedándose en imagen si el texto debe ser salvado del
dominio del espíritu religioso!
Sobre la palabra Ubersetzen —traducir— Heidegger habló. Bajo la
mirada de la "ribera griega" —para pensar— se comprende que será
necesario traducir para pasar. Ins grieschische zu übersetzen designa al
griego mismo como extranjero (Fremde) a su lengua: traducir es algo
propio del pensamiento (Denken) que se recuerda (Andenken). La lengua
está en la instancia de aquello que dice. Traducir es capacidad de escuchar.
Grieschisch gehört —al escucha griego— es a la lengua el acto de su
traducción, en ese momento de pasaje la teoría se abre al pensamiento. La
traducción está ya así más allá de la fidelidad a una tradición. Somos
extranjeros al pensamiento. Es, para Heidegger, la figura del "valiente
olvido" que el "espíritu ama": el extranjero es fiel al pensamiento en el
sentido en que puede acordarse. El movimiento así indicado podría
reconocerse como el del levantamiento de la represión.
Retornar es hacer fracasar el análisis si esa disciplina del suavizar un
texto, es dirigida por medio del comentario.
Bajo el pretexto de acompañar el texto y de formar el pensamiento, el
comentario corre el riesgo de cautivarlo en nombre de la verdad. Y
comprender —tanto como, pensar— el texto por él mismo puede hacerse
imposible, éste se reflexiona a través del comentario. Bajo el argumento
del retorno al sentido del texto, el comentario reconstituye lo que
denuncia: el lugar de un centro hasta allí devuelto al yo. Y como no hay
comentario que no refleje la imagen del comentarista, éste termina por
volverse el yo ideal del texto, formación imaginaria de toda identificación.
Traducido por María Teresa Lodieu y Felipe Flores del original en francés, cedido gentil-
mente por Nouvelle Revue de Psychanalyse.
trabajo del psicoanálisis voL 1, núm. 1, (1981)
i
I

CARLOS SCHENQUERMAN

Retorno al cuerpo
e interpretación
simbolizante
T odo proceso analítico, así como toda neurosis, en algún momento
de su desarrollo determinan la aparición de sintomatología
corporal, la cual desaparece y reaparece siguiendo una supuesta "evolución
natural" que nos ha confrontado a todos aquellos que estamos en el
métier psicoanalítico a diversos interrogantes. ¿Deben ser consideradas,
estas formas de retorno al cuerpo, como un déficit de la simbolización en
términos generales? ¿O son más bien formas de fracaso parciai de la
simbolización en el seno de la transferencia, es decir en el interior del
intercambio discursivo analizando-analista? Y de ser así, de ser una forma
de interrupción del intercambio discursivo en el interior del proceso de la
cura, ¿cuánto de repetición, de recuperación arcaica de los movimientos
constitutivos del paciente como sujeto pulsional, como sujeto del Edipo,
podemos encontrar en ellos?
La observación de múltiples casos en proceso analítico me ha llevado a
formular la hipótesis de que estos fracasos parciales de la comunicación se
hallan relacionados con momentos ambivalentes de la transferencia,
imposibilitados de ser explicitados por el paciente por hallarse excluidos
del circuito imaginario del discurso. Aquello que retorna en el cuerpo,
aquello que no encuentra un lugar en el discurso, ¿puede ser perlaborado,
organizado en una significación que permita ligarlo? ¿Y cómo, entonces,
encontrar los nexos que permitan hacerlo en el momento en que el sistema
de asociaciones fracase, si consideramos el síntoma corporal, en su carácter
arcaico, no sólo como una forma de retorno de lo reprimido a través de
retoños del inconsciente, sino también como la insistencia repetitiva de un
elemento no simbolizado, es decir, como el retorno de un real vivido que
no ha encontrado inscripción en el sistema de representaciones y cuya

II
76 Carlos Schenquerman
Retorno al cuerpo. 77

forma de tratamiento será comprendida en el marco de la permanencia de


aspectos psicóticos que deberán ser entretejidos y anudados terapéutica- dificultad inmediata que lleva a preguntarnos: ¿Cómo puede entonces el
mente? análisis garantizar, en este caso, si el síntoma no ha sido trabajado en su
La relación entre el retorno al cuerpo no simbolizado y las especificidad, que no se produzca el retorno patológico a éste en nuevas
representaciones corporales yoicas, las consideraremos en los mismos situaciones de crisis? El centramiento del análisis del lado de la defensa es
términos en que plantea Freud la relación entre el modelo somático de la totalmente coherente con la preocupación que manifiesta Fenichel por la
angustia, a partir del trauma del nacimiento y el carácter simbolizante de abreacción del afecto como forma de modificación sintomal. Podríamos
la angustia señal. La primera fija los concomitantes somáticos antes de que decir que reaparece una concepción que Freud mismo abandonara en
se haya estructurado un modelo representacional, un contenido ideativo 1897, la del traumatismo como determinante de la neurosis, y tal vez,
para esta angustia, mientras que la segunda fija las representaciones a las ¿por qué no? , reaparecería la vieja idea de la "histeria de retención" con
cuales quedará abrochada en el movimiento que constituye la escisión el modelo terapéutico consecuente, el modelo de la abreacción. Sin
intersistémica que dará origen a un "sujeto de la angustia". embargo, la preocupación de Freud, aun en los orígenes, es la ligazón del
afecto al recuerdo del episodio traumático. No se trata de una mera
En esta dirección nuestro trabajo consistirá no en descubrir desde la
descarga, la ligazón, la elaboración, están presentes en el psicoanálisis
teoría económica aquello que se estanca produciendo el síntoma somático
desde los orígenes.
sino en proporcionar algunas ideas de trabajo que permitan encontrar las
ligazones que lo determinan en el caso de que se encuentre reprimido, o Volvamos ahora a la noción de simbolización. Las palabras cobran un
que permitan construirlas en el caso de que estén definitivamente uso significante que varía a través del tiempo y cuyos lazos con el origen
ausentes*. se mantienen o no, de acuerdo a múltiples vicisitudes. A raíz de ello, las
Otto Fenichel, quien se ha ocupado extensamente de la problemática etimologías deben ser tomadas con cautela. Sin embargo, "símbolo" del
del síntoma corporal, se pregunta en su Teoría psicoanalítica de las griego, symballo, "yo junto", "hago coincidir" 2 , implica la unidad de dos
neurosis si son los síntomas organoneuróticos (es decir aquellos que mitades de un objeto roto que confrontaban los miembros de una misma
afectan hasta lesionar un órgano) accesibles al psicoanálisis o si deben ser secta y que indicaba, en su origen, la idea de nexo, unidad que da sentido
tratados indirectamente en su conexión con material más "organizado", a la palabra. De alguna manera esto ha perdurado. Aún en psicoanálisis
más "evolucionado", afirmando que estos síntomas organoneuróticos conservamos la noción de que algo es simbólico si puede reunirse con otra
obedecen a una descarga general difusa cuya única explicación estaría en cosa: pulsión, imagen, representación, significante, algo que la barrera de
la teoría económica: "Cuando la ansiedad u otros obstáculos que se la represión aisla. Simbolizar significa para nuestro lenguaje cotidiano
oponen a la descarga adecuada de los impulsos de una persona son poner ert otro registro, introducir a un lenguaje más evolucionado que
eliminados por el análisis, los síntomas indirectos desaparecen sin haber indica mayor nivel de abstracción (sin que a veces se sepa muy bien qué
constituido un objeto específico del análisis. . . " "La alteración en la quiere decir esto). Nos remitimos sin saberlo a categorías de la psicología
función no puede ser analizada porque carece de significado inconsciente, clásica o de la filosofía inductiva que tienen como sustrato nocional el
pero se puede analizar la actitud que la ha motivado, y si la actitud es concebir una progresividad del razonamiento que va de lo simple a lo
abandonada o el estado de estancamiento es superado, las consecuencias complejo, un isomorfismo del psiquismo con el proceso de la razón que
involuntarias también desaparecen". Y agrega: "Claramente se ve que es la parece funcionar sin crítica con otras ideas más o menos aceptadas por
actitud o el bloqueo de la descarga y no el síntoma en sí mismo el objeto nosotros a esta altura del - conocimiento psicoanalítico; por ejemplo,
del análisis".1 aquello que la escuela inglesa se ha ocupado en poner de relieve, el hecho
de que la complejidad de los fantasmas infantiles, ese mundo aterrorizante
Estas afirmaciones, que se apoyan en otras similares a las cuales han que rige la vida infantil, no se caracteriza por su simpleza y que es, por el
llegado Franz Alexander, León I. Saúl y George Wilson, ofrecen la contrario, el proceso cognitivo adulto, la vida intelectual, una forma de
* ¡,No es, después de todo, otra cosa el trabajo analítico, que restituir las simbolizaciones
ordenamiento de ese caos inicial que se -define tanto por su complejidad
faltan tes y a partir de ello reconstruir la historia y construir nuevas significaciones para el como por su riqueza.
sujeto? Pero esto se hace siempre con base en que en el inconsciente está el eslabón perdido
faltante para esta resimbolización. En el caso de la permanencia de los aspectos psicóticos, de la
Por otra parte, Laplanche y Pontalis señalan, en su Vocabulario de
cumpulsión a la repetición, el elemento insiste sin que el preconsciente pueda realmente Psicoanálisis, que se usa la palabra simbólico de un modo general para
"tomarlo a su cargo" ya que los eslabones que podrían engarzarlo están definitivamente designar la relación que une el contenido manifiesto de un comporta-
ausentes.
1. Fenichel, Otto, Teoría Psicoanalítica de las Neurosis, Ed. Paidós, Buenos Aires, 1966. 2. Corominas, Joan, Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana, Ed. Gredos,
Madrid, 1973.
Retorno al cuerpo. 79
78 76 Carlos Schenquerman

miento, de una idea, de una palabra, a su sentido latente.3 Y la palabra Queda el recurso de decir: estamos hablando de funciones. Sin
simbolismo aparece en Freud, como señaláramos anteriormente, para embargo, las expresiones cotidianas de la ambivalencia materna deben ser
caracterizar el deteiminismo simbólico de los síntomas, la ligazón recuperadas para abrirnos a la riqueza clínica que la práctica nos ofrece
asociativa que une estos síntomas con acontecimientos traumáticos. En La diariamente.
Interpretación de los Sueños se define el carácter del problema del Melanie Klein lo toma desde lo imaginario del sujeto: cuerpo
simbolismo en el interior del aparato psíquico. Las relaciones entre los enmierdado, destrozado de la madre, cuerpo atacado y atacante, proyec-
sistemas, el carácter de la censura, la regresión tópica, temporal y formal, ción e introyección de los impulsos sádicos. La membrana corporal
ponen enjuego la complejidad de las constituciones simbólicas en el sujeto no alcanza a proteger de esos miembros que se alzan, se funden y
psíquico así como las posibilidades de este mismo sujeto de retornar a reencuentran con los órganos atacados de la madre. Con su vientre
formas arcaicas de expresión, de retornar a formas no verbales: representa- vaciado, con sus senos amenazantes. Labios, dientes, pezón, fundidos en
ciones imaginarias en el sentido estricto del término, fusionadas, combina- un todo absolutizante.
das, mediante la legalidad que las formas de funcionamiento del La tópica a constituir: un adentro y un afuera, dejará para siempre las
inconsciente imponen -condensación y desplazamiento, anulación del marcas de esa tópica intersubjetiva, intercorporal, que se organizará como
tiempo, no operancia de la negación- en el interior de este aparato.4 representación corporal guardando los estigmas de la lucha.
La simbolización es el producto de un complicado proceso de André Green, en un artículo titulado "La royauté appartient á
apropiación por parte del niño de una realidad que no es la realidad que l'enfant" 6 analiza las concepciones de Winnicott sobre el vínculo
nos propone la psicología cognitiva. El universo de los orígenes confronta intersubjetivo y extrae algunas consecuencias técnicas de esto.
a los enigmas que se imponen por su carácter angustiante como Planteado el espacio analítico como lugar de la creación del objeto
prioridades a la cognición; el cuerpo propio, los padres, el nacimiento, la analítico, se trata de crear un "holding" sin contacto inmediato, metáfora
muerte y sobre todo la sexualidad son las grandes realidades de las cuales del "holding" primitivo.
el sujeto debe adueñarse. El cuerpo propio, objeto privilegiado del En la relación primitiva, la madre odia al niño antes de que el niño
fantasma, se separa articulándose con el cuerpo real de los orígenes. pueda odiar a la madre. Proposición que se funda sobre la idea de que el
Fragmentado por la libidinización materna, unificado por su narcisismo, la odio hacia un objeto necesita un yo bastante evolucionado para integrar a
piel lo convertirá en la línea demarcatoria de una unidad falsamente él la experienciá, y sin duda un objeto suficientemente distinto para ser
alcanzada, ilusión protectora del borde que guardará en el interior (en otro conocido como objeto de odio. El odio materno es producido por el
espacio) los objetos parciales residuales del encuentro de la pulsión parcial comportamiento del niño que no cuadra en las previsiones de ella, y la
con su objeto.5 revelan incapaz de dar un sentido a su malestar, a sus llantos, a sus gritos.
Y es en la medida en que el cuerpo asuma su organización Es lo real que escapa, podríamos agregar nosotros, aquello que no
representacional unificante en el yo, que la regresión a estos estadios puede ser subordinado por la madre a sus representaciones imaginarias y
arcaicos libidinales pondrán al sujeto en riesgo de fragmentación constan- que pone en duda su posición omnipotente y narcisística, lo que despierta
te, en riesgo angustiante de regresión a los modelos que la pulsión parcial su odio o su ambivalencia, lo que la remite a sus propios fantasmas
fija para el encuentro con su objeto. arcaicos, a su propia frustración pulsional.
Nos detendremos en ello para señalar aún algunos aspectos. Y Green agrega: "En ciertas fases de la transferencia, sentimos
Las teorizaciones son a veces extremas. Ponen el acento en aquello nosotros mismos este odio por la impotencia que nos captura; pero no
olvidado, no descubierto aún, lo absolutizan. Tenemos a veces la sensación pensamos siempre claramente que la destructividad que nos está destinada
de que hay cierto maniqueísmo en la formulación lacaniana del Edipo. La no tiene significación verdaderamente destructiva porque el analizando no
madre, fuente del narcisismo; el padre, privador del retorno. Sin embargo, posee de nosotros una imagen entera, si se puede decir que tiene una
¿dónde quedan colocados todos los aspectos ambivalentes, las fallas del imagen de nosotros".
vínculo primordial, la ambivalencia constitutiva del vínculo materno? Los aspectos agresivos, tanto en la madre como en el niño, serán a
partir de esto erradicados del discurso preconsciente. La representación
3. Laplanche, J, y Pontalis, J 3 . , Diccionario de Psicoanálisis, Ed. Labor, Barcelona, 1971. imaginaria del cuerpo, el esquema corporal, correrá siempre riesgo de ser
4. Freud, S., La Interpretación de los Sueños, Obras Completas, Tomo I, Ed. Biblioteca
Nueva, Madrid, 1967. atacado "desde adentro" y los "fracasos de la simbolización", como los
5. Lacan, J., "El estadio del espejo como formador de la función del yo ("je") tal como se fracasos del intercambio discursivo paciente-analista, se ligarán a estos
nos revela en la experiencia psicoanalítica", Escritos, T. /, Siglo Veintiuno Editores, México
1 (Vil ' 6. Green, A., "La Royauté appartient á l'enfant", en Revista L'Arc, núm. 69, París, 1977.
76
Carlos Schenquerman Retorno al cuerpo. 81

aspectos, reprimidos en algunos casos, forcluidos en otros.7 El cuerpo En Groddeck, diríamos nosotros, el analista se estaría ofreciendo, más
hablará (desde su fusión originaria), retrotrayendo el testimonio arcaico allá de su intención consciente, como objeto de deseo actual; pero como
que las representaciones imaginarias del yo obturan constantemente. lo remarcamos anteriormente, el conflicto es más que conflicto actual,
El psicoanalista podrá tener un lugar prioritario en el desencadena- sería más bien la reactualización complejizada, como una malla entretejida
miento de un síntoma psiconeurótico como agente actual del conflicto, de huellas mnésicas, lenguaje y fantasmas inconscientes que án llegar a ser
pero nunca ese conflicto será solamente actual. Nunca la ambivalencia en pasado tampoco es presente, una especie de puesta en escena de un
el vínculo analítico será totalmente entendida, si no se la pone en relación argumento que se inscribió mucho antes y donde coexisten personajes
a la espiral dialéctica que la abrocha a la historia del sujeto. En esto insiste pretéritos con otros actuales. Sólo al romper la insistencia repetitiva con la
Laplanche cuando confronta el modelo freudiano de interpretación al de interpretación simbolizante el hecho llegaría a adquirir temporalidad.
Groddeck.8 Para ilustrar estas apreciaciones teóricas expondré material clínico de
Nos señala que la diferencia puede parecer paradójica. "En efecto, una paciente en tratamiento psicóanalítico.
Freud es quien subraya constantemente nuestra limitación, la limitación Julia es una mujer de treinta y siete años, pediatra, madre de tres
de nuestros puntos de vista, el carácter parcial de nuestro enfoque, la niños. Su madre, fallecida cuando ella contaba 13 años, había padecido
necesidad de renunciar a la ambición de un conocimiento universal, de una una tuberculosis pulmonar que la mantuvo postrada en cama y sometida a
explicación exhaustiva del síntoma. Sin embargo, en Freud, quien internaciones periódicas durante casi toda la infancia de la paciente. Esta
preconiza la no-totalidad, la interpretación no será ni directa ni limitada. enfermedad por el riesgo de contagio impedía el contacto corporal entre
En razón de la evolución de la regla de asociación libre hubo que negar madre e hija.
esta fascinación común en los Estudios sobre la histeria a la que parecían El padre se hacía cargo de las funciones maternas; cuando la madre
sucumbir tanto el paciente como el analista, conjugando sus esfuerzos para estaba en la casa, él viajaba al exterior del país por cuestiones laborales, es
atacar directamente el síntoma y decriptarlo. La regla de asociación ya no decir, Julia casi nunca gozó la presencia de una pareja parental.
partirá del síntoma sino de cualquier elemento, eventualmente propuesto En determinado momento del tratamiento se hizo evidente una
por el analista. Luego, el método consistirá en negar cualquier punto de dificultad pronunciada en la utilización del análisis y de mis interpreta-
partida preestablecido para dejarlo librado lo más posible al determinismo ciones, así como un alejamiento afectivo que se traducía en falta de
inconsciente. Además de ser indirecta, la interpretación freudiana es inaca- contacto llegando a constituir una verdadera Reacción Terapeútica Nega-
bada, ilimitada; la imagen de una red de asociaciones, de un mycelium es tiva.9 Para esa época, Julia comienza a beber grandes cantidades de
siempre subyacente al desarrollo de la cura y de cada sesión analítica, es decir alcohol y a fumar en exceso. Decía que utilizaba el vino y el humo como
que una red de asociaciones siempre puede ser retomada y completada. aserrín, como algo con lo que se rellenan los almohadones.
Encontramos una especie de paradoja, pero invertida, en Groddeck, En ese mismo período le aparece una ulceración gingival diagnosti-
puesto que éste se presenta abiertamente como un campeón del infinito, cada como de naturaleza psicògena. Tiene la sensación de que es algo
de la abolición de las diferencias, de estos dominios separados en los que malo, que puede ser una lesión cancerosa y eso la hace sentir en ruinas, se
se ríe el ello. Groddeck rechaza la idea de una persona limitada, como una ve a sí misma totalmente arruinada.
especie de ilusión transitoria, y con más razón, el simbolismo inadecuado Un día, al llegar a sesión se recuesta, se queda diez minutos en silencio
de alguna otra cosa. Dentro de esta visión, que podríamos calificar de y luego dice que no hablando se escapa hacia algún lado. Le da la
indefinista, totalitaria, ¿cuál es el tipo de interpretación propuesto? Y impresión de ser "un ratón que vuelve a la madriguera" y que "todo lo
bien, la mayoría de las veces, esta interpretación está centrada en el que vive son situaciones desastrosas". Dice que la tía tiene un cáncer de
síntoma: parte del síntoma, gira alrededor de él, vuelve a él, buscando cuello uterino y que lavan operar, que Dora, su mucama, está embarazada
sin duda asociaciones, pero regresándolas constantemente a su punto de y le van a practicar un aborto.
partida. La interpretación mas que biográfica es simbólica, limitada a lo Le pregunto por qué se le ocurrió lo del ratón que vuelve a la
actual —al deseo actual—; si la biografía desempeña allí un rol, es siempre madriguera y responde que se acordó de una poesía que dice: "Porque esa
por las vías de un acontecimiento contemporáneo, bien delimitado". rata de puerto que visita clandestinamente los barcos, también soy yo".
Después se pregunta si no son muchos cortes juntos, demasiadas
7. Bleichmar, Silvia, "La Transferencia, un problema que retorna", en Revista Lust; Temas
de Psicoanálisis, núm. 1, México 1978. 9. Rosenfeld, David y Schenquerman, Carlos, "Fracasos en el tratamiento psicoanalítico. La
8. Laplanche, Jean, L'Inconscient et le ga, Problématiques IV, Presses Universitaires, Paris, Reacción Terapéutica Negativa: Guía clínica y técnica", en Revista de Psicoanálisis de la Asocia-
1981. ción Psicoanalítica Argentina, Tomo XXXIV, núm. 3, Buenos Aires, 1977.
76 82
Carlos Schenquerman Retorno al cuerpo.

operaciones juntas. Inmediatamente relata un sueño donde veía una proyección de las fantasías sádicas producto de esta primera separación
raqueta de tenis, toda negra, sin bordes fijos, difusa, móvil y que era una que Mélanie Klein ha descrito en el Edipo Temprano como sadismo
raqueta blanda, que no podía ser usada para responder porque no tenía frente a la pareja combinada de los padres, 10 apuntalada aquí en un
resistencia. Luego agrega: "Debo ser yo, toda negra, porque negro es mi soporte que vuelve desde lo real como traumático: la enfermedad
destino". (tuberculosis) de la madre, desaparición del padre cuando la madre
Posteriormente se consuela: "no te quedes, tienes tres niños extra- mejora.
ordinarios". Reflexiona y dice que se siente una rata destructiva por La genitalización de los fantasmas que aparecen son resignificaciones
todo el daño que le puede ocasionar a Dora, a su tía, el que le inflige a secundarias de un deseo de vuelta al interior materno por la precoz
su marido y a sus hijos. expulsión de que ha sido objeto (identificación aquí con el bebé
Cuando le pido que asocie sobre la raqueta del sueño dice que tiene abortado de la mucama), raqueta-útero en forma de rejilla, imposiblidad
"la impresión de que es una figura sexual, el encordado sería una vagina de retener a los hijos.
y el mango el pene, pero ninguno de los dos sirve, el mango es flojo y El pene flàccido que no puede sostener, apuntalar, el enrejillado por
el encordado no permite la penetración". el cual los objetos se pierden, alude a una fantasía en la cual la función
Se había visto, en sesiones anteriores, que el vino y el humo con el paterna no alcanza a soportar el deseo fálico por los hijos.
que se rellenaba como se rellena un almohadón, tenían en ella el sentido En el decir de Julia: "no puedo tolerar tantos cortes" está aludiendo
de llenar un vacío, que le permitía, de esta manera, ser apoyo o sostén a la precocidad de esa expulsión que antes mencionamos, donde todo cor-
te aparece como múltiples desgarramientos, que no organizan la diferen-
de otros, de esos niños a los que asistía en su práctica profesional y de
cia, sino que producen efectos de despedazamiento y vaciamiento.
sus propios hijos.
Se interpretó este material en el sentido de búsqueda de una La ulceración peridental, es úlcera real y escenificación del fantasma,
identidad femenina, ya que como hija no podía acceder a ella acercán- zona de condensación del odio asesino de los dientes con el objeto
dose a la madre por la tuberculosis, intentaba hacerlo fantasmáticamente atacado que ataca y destruye desde adentro.
transformándose en pene, pene del padre con el que podía penetrar en En el plano transferencial, la huida (diez minutos de silencio) marca
la madre, meterse en la madri-guera, sostener desde' adentro -inversión el espacio de la ambivalencia, regresión de la intrasubjetividad a una
narcisista— a esa madre niña desvalida. tópica intersubjetiva desdoblada, vaciar-ser vaciado, llenar-ser llenado,
Pero el orden del vínculo original la transforma en pene con dientes, que podemos conceptualizar, desde Mélanie Klein, como juegos masivos
voraz ratón clandestino que destruye, enferma, ataca y mata, trans- de proyecciones-introyecciones, desde Freud, como movimientos pul-
formándose luego, confundida con el objeto atacado (ulceración peri- sionales previos al establecimiento de la represión primaria.
dental) en el objeto a su vez atacado y destruido. Pero aquí, el acento está puesto en la fusión de los deseos libidinales
En la sesión que transcribimos la paciente manifiesta su vivencia de y agresivos, donde toda posibilidad de retorno imaginario al sujeta-
culpa por haber provocado un cáncer a su tía, presumible representante miento fálico produce, fantasmáticamente, en cada uno de los miembros
de la madre a la que fantasea haber dañado; luego continúa con de la diada original, la sensación de que ser llenado es ser destruido.
sensaciones de culpa por el aborto de la mucama. Todo esto, unido a la La inmovilidad-silencio del analista reactualiza la presencia de la
sensación de inmovilidad que transmite toda la vida de la madre, madre madre despertando ese deseo voraz de poseerla, penetrándola y animán-
alegada en el hospital e inmovilizada en cama cuando está con ella, dola, lo cual implica, en el mismo movimiento, reeditar la destrucción.
como un almohadón, lo que provoca en la hija los deseos de penetrarla Esto explica la huida hacia un objeto omnipotentemente gratificante y
para rellenarla, unidos a la voracidad, meterse por todos los agujeros, destructivo, falso relleno (alcohol-humo) que representa a la vez, ataque
escondrijos y recovecos, ratón que entra y come por dentro (cavernas denigratorio y abandono protector.
tuberculosas). En su libro Clínica Psicoanalítica, David Rosenfeld señala que la
Esta identificación con un pene (ratón destructivo) que muerde y desorganización de los distintos objetos en el interior del esquema
vacía la madri-guera aparece, entonces, como un fantasma que condensa, corporal es equivalente a una falta de esqueleto, que parece relacionada
simultáneamente, los impulsos libidinales y hostiles: restituir en la con la carencia de una figura paterna estable, con la ausencia de un
madre, mediante una inversión, el vientre precozmente vaciado, la pene simbólico alrededor del cual estructurar una organización determi-
castración prematura, la separación de la posición fálica en relación a los 10. Klein, M., "Estadios tempranos del conflicto Edipico", en Contribuciones al Psicoaná-
hijos, mediante un pene mascülino que destruye el cuerpo. Hay una lisis, Ed. Hormé, Ed. Paidós, Buenos Aires, 1964.
84 Carlos Schenquerman Retorno al cuerpo.
85

nada. "El esqueleto sólido que podría sostenerlo surgiría, según pienso, En este sentido, el cuerpo sexualmente parcelado de los orígenes
de la internalización de las experiencias satisfactorias en el vínculo piel a encontrara sus significaciones en el circuito imaginario en p r L r a
piel previo con la madre". Agrega luego: "Como se observa, desarrollo instancia, y en la organización discursiva en segunda
una equivalencia, con respecto al esquema corporal, de la idea de En esta dirección es que señalamos el "fracaso de la simbolización"
continente por la internalización de un vínculo objetal piel a piel, tal como un fracaso del intercambio discursivo padente-anal^, que Stro-
como la postuló E. Bick.* Considero que hay dos experiencias relacio- trae al paciente a las formas arcaicas del vínculo primordial a sus fallas
nadas con el vínculo piel a piel, además del suministro de alimentos constitutivas, definidas por la ambivalencia materna y por las s e n s a-
(más específicamente oral) y de sostén (con componentes musculares). ciones que la historia aporta. ^
Estas dos experiencias son la de tibieza y la de lo mullido, la de una
cierta blandura que no es flojedad. Cuando falta la segunda surgen las
fantasías de estar rodeado de objetos punzantes, vivencias en las cuales
predomina el sadismo dentario". 11
En el caso de nuestra paciente, la ausencia del contacto corporal con
la madre debido a la tuberculosis, por un lado, y la falla en la función
paterna representada por las ausencias permanentes del padre, por otro,
se combinan para producir las fantasías antes señaladas (raqueta fláccida
de encordado endeble), qiie encuentran su expresión sustitutiva en los
síntomas que se manifiestan en el proceso terapéutico.
En este sentido, el retorno al cuerpo, aparece como una repetición
de lo vivido arcaico fantasmatizado en el intercambio discursivo pacien-
te-analista, ya que el analista, colocado imaginariamente en la posición
materna, puede ser atacado por la fragilidad del vínculo primordial y el
retorno sádico se produce hacia el propio cuerpo de la paciente
fusionado con el de esta imago madre-analista.
Si el discurso preconsciente tiende a expulsar todo aquello que
atenta contra el narcisismo, los aspectos sádicos del vínculo intersub-
jetivo quedan elididos y retornan desde el cuerpo, atacando y siendo
atacados disociadamente. El sujeto, colocado en la tópica del yo, se
impotentiza para controlar todo lo que vuelve, hablando desde la carne.
Pero el retorno al cuerpo, decíamos, es un retorno significante. En
este sentido, señalamos que el síntoma corporal tiene con el lenguaje la
misma relación que había señalado Freud entre la angustia señal y el
trauma del nacimiento.
Dado que el peligro del nacimiento carece de contenido psíquico
para el bebé, la angustia no encontrará en el trauma del nacimiento sino
el modelo somático para el cual el temor a la pérdida del objeto amado
en primer término, y la amenaza de castración posteriormente, brinda-
rán las significaciones de que carece en el momento de estructurarse.12

.^JSe refiere al trabajo: Bick, Esther: "Notas sobre la observación de lactantes en la enseñan-
za del psicoanálisis". Revista de Psicoanálisis. Asociación Psicoanalítica Argentina, vol. XXFV,
Buenos Aires, 1967.
11. Rosenfeid, David, "Trastornos en la piel y el esquema corporal. Identificación proyectiva
y el cuento infantil 'Piel de Asno' en Clínica Psicoanalítica, Ed. Galerna, Buenos Aires, 1976.
12. Freud, S., Inhibición, sintoma.y angustia. Obras Completas, T.II, Editorial Biblioteca
Nueva, Madrid, 1968.
Lecturas

i
100
89

"Fidelidad al fundador, sumisión a queden reducidos a una pura eventua- sigue "Si se es discípulo es, fundamental-
un único jefe, unidad de doctrina, recha- lidad, y si esto sólo se logra por la liquida- mente, porque se teme llevar un nombre,
F . Roustang. ción de la transferencia, ¿cómo armonizar hablar en nombre propio, pensar por sus
zo de los disidentes, etc., todos estos ras-
Un funesto destino. gos que definen a la nueva sociedad no estas premisas con alguna clase de lazo propios fantasmas y sueños; es como
pueden tener otra explicación analítica social establecido que suponga en sí una hacer acrobacias sin red d e b a j o . . . "
Premia Editora, transferencia constante, siempre presente,
que la identificación con el jefe consi- Sin embargo, he aquí el dilema que
México, 1980. derado como objeto amoroso que toma que por estar estructurada al servicio de la plantea Roustang, esas son al mismo tiem-
para cada uno el lugar del ideal del dominación de una realidad debe ser po las premisas que plantea toda psicosis,
yo siempre mantenida y nunca disuelta.. . ? un pensamiento alienado de sus propias
La identificación entre "la causa" y "Pero, evidentemente, si la transfe- condiciones de funcionamiento, la impo-
la persona de Freud, la dependencia ex- rencia, lejos de ser analizada y cuestio- sibilidad de hablar, desear, fantasear en
trema a su pensamiento y a sus actos, la nada, se ve erigida en regla suprema e nombre propio y la única'salida de expre-
confusión entre la teoría y los objetivos indispensable de la sociedad analítica, se sar lo que algún otro ha colocado en el
¡ personales impiden el logro de toda dis- desemboca en resultados sorprendentes y, sujeto.
tancia, de toda objetividad, de toda posi- sin embargo, previsibles..." La contrapartida relativa a los "por
ble libertad y creatividad del pensamiento Estos resultados, bien conocidos por qué" del maestro, quedan vinculados en

M iembro disidente de la Escuela Freu- más allá de la esclavitud que supone la'
diana de París, el autor resuelve en- espesa trama de la proyección de los
frentar en este texto una problemática
el autor, no necesita referirlos a la historia
pasada y , Roustang tanto como Freud, al
foijar el mito de Tótem y Tabú, se ha
el texto a las peculiaridades de la teoría
analítica, y a las condiciones episte-
mológicas que le son propias. Según el
propios fantasmas en la cual todos que-
soslayada pero vigente en el Psicoanálisis dan atrapados. contentado también "con mirar alrededor autor: " La teoría analítica no puede va-
i desde sus orígenes: Las complejidades de de él", y describir simplemente el fenó- lerse de criterios internos de validez y de
los vínculos entre maestro y discípulos, el "Una secta fanática que obedece a su
meno operado en torno a Lacan, sus veracidad, y es esto lo que la distingue de
violento marco afectivo en que se desarro- jefe", una "Horda Salvaje", sacudida vio- discípulos y su Escuela, donde "la las ciencias exactas. La mezcla que pro-
llan, las luchas por el privilegio y el poder lentamente por el deseo de ser reconocido
transferencia a Freud" es resuelta median- pone es inestable, ya que está compuesta
político, que hacen de la historia del Movi- como único heredero y ocupar un lugar
te su remplazo por "la transferencia a por una dosis sutil de fantasía y de racio-
miento y de sus producciones tanto "una de privilegio al lado del maestro, "el
Lacan" que, como insólita compulsión a nalidad, do proyección y de experiencia,
creación científica extraordinaria, como espectáculo de unos psicoanalistas que se
la repetición dentro del Movimiento Psi- de particularidad y de universalidad, de
una lamentable historia costumbrista". devoran entre sí", es lo que el autor
coanalítico, forja el funesto destino de las locura y de c i e n c i a . . . " Es desde esta
reconstruye de los orígenes históricos del
Roustang se remonta en el análisis de identificaciones imaginarias con el "uno perspectiva que Roustang define la necesi-
psicoanálisis junto con una inteligente
esta situación a las relaciones entre Freud solo", aquel que se supone que sabe de dad del maestro, cuya palabra sólo podría
reflexión acerca de la paradoja y la con-
y sus colaboradores más cercanos, Abra- manera radical y para siempre, y de la ser redimida de su condición de delirio
tradicción a que se ve sometido todo in-
ham, Jung, Rank, Tausk, Ferenczi, Grod- transformación de la teoría en una madre solitario en tanto sea compartida con un
tento de asociación psicoanalítica: "Si
deck, etc., en su interés por demostrar, a omnipotentemente incomprensible e in- auditorio que la testifique como ciencia.
( toda Sociedad Psicoanalítica es reproduc-
partir de una copiosa documentación, que domable, así como su productor en
ción de la Iglesia y el Ejército, si por su Cuál es el estatuto científico del
la clave oculta que define esos lazos "Padre", porque "es el único en llevar un
estructura reproduce en sus miembros los psicoanálisis, y sus posibilidades de trans-
humanos se vincula con la realidad intan- nombre", según lo puntualiza y lo desa-
efectos y defectos de la indentificacióTi y misibilidad, es el tema que se desarrolla
gible de la transferencia respecto a la per- rrolla Roustang.
del amor, no hay duda de que es el propio en el capítulo IV de la obra.
sona del maestro y, posteriormente,
psicoanálisis el que se halla amenazado o El autor describe sin tapujos y con A partir de la idea de que el Psico-
respecto a su teoría, transferencia que se
subvertido, y de que su poder se ha debi- meditada irreverencia la situación de los análisis, a diferencia de otras ciencias
convierte en elemento espúreo al consti-
litado. . . " analistas de la Escuela Freudiana, las es- como la Biología o la Física, no puede
tuirse fuera de una situación analítica,
Si, por un lado, el psicoanálisis se trategias de poder del maestro, el some- nunca independizarse de los fantasmas y
única capaz de resolverla. De esta manera,
plantea como proyecto la superación de timiento voluntario de quienes lo rodean, deseos de quien lo fundó y de quienes lo
los protagonistas se ven precipitados
las represiones y los rechazos, la des- aun a costa de la pérdida de su propia recrean nuevamente, Roustang pone en
inexorablemente en un mundo de pasión,
sujetación del sujeto, de sus deseos , de identidad y de la propia dignidad. juego los criterios de Universalidad de la
locura y muerte, donde los peligros de la
psicosis, nunca conjurados, son conco- sus pensamientos, de sus fantasmas con Una pregunta crucial emerge del rela- ciencia analítica, su transmisibidad y cien-
mitantes a la renovación de la fe y de la respecto a los deseos, pensamientos y fan- to: ¿Por qué se hace uno discípulo? ¿Por tificidad.
estructura de la religión en el seno de tasmas de aquellos personajes que lo qué hay discípulos? , y la respuesta breve El Psicoanálisis se ubica, para el
aquella primera Asociación Psicoanalítica. formaron y desformaron hasta que éstos de Roustang: "Para no volverse loco", y autor, en el más allá de la ciencia, en. la
90 91

Un último capítulo, dedicado a una que aún tendría que ser".


fuente y en el origen de todo montaje
teorización en el campo de la psicosis, es Salomé L o a Andreas. Lou Andreas Salomé transformará su
conceptual, en el campo del Inconsciente,
precedido por una breve aclaración del Mirada retrospectiva. tarea de vivir en una constante búsqueda
cuyos elementos invaden y condicionan
autor, para justificar su inclusión en el ferviente y optimista de ese "paraíso
todo posible discurso consciente, cuya Alianza Editorial.
texto. Nada mejor que sus propias pala- perdido" inicial, de esa unión con el
mayor expresión lo constituye el discurso Madrid, 1980. Todo, que posteriormente encontraría
bras: "Este capítulo no tenía cabida en
científico; se ubica, en fin, en el corazón conceptualizada en la teoría freudiana a
este libro, ya que no se trata el problema
de toda ciencia. Esta peculiaridad lo dife- propósito del Narcisismo.
del discípulo en el campo psicoanaUtico.
rencia del resto del cuerpo científico,
Pero, por una parte, es necesario ponerse De sus relaciones con el mundo de la
tanto en las premisas inherentes a la cons-
a prueba y exponerse al trabajo teórico cultura centroeuropea y de sus vínculos
trucción de sus conceptos, como a las
acerca de lo que significa el ser discípulo; con los personajes más talentosos y repre-
posibilidades de su transmisibilidad. Tam-
por la otra, las propuestas siguientes con- sentativos de la misma, la autora nos reve-
bién en este caso, Roustang previene la una imagen tamizada por el impacto
tribuirán a la mejor comprensión de los
sobre los peligros que implica la creencia que produjeron en su espíritu y su sensi- •
capítulos precedentes, que tantas rela-
en la cientificidad del análisis, olvidando bilidad: Federico Nietzsche, Paul Rée,
ciones sugieren entre el ser descípulo, las
que la fuente de tal creencia reside en la Rainier María Rilke, Sigmund Freud y
irracionalidad de la transferencia, olvido
j que la convierte en un punto ciego, no
sociedades psicoanalíticas y la psicosis."
L a edición que presenta Premia Edi-
tora es una traducción de la edición fran-
A través de un texto de carácter auto-
biográfico, Lou Andreas Salomé in-
troduce al lector en su mundo de vivencias
muchos otros, aparecen en estas páginas
con la singularidad en que fueron viven-
analizable, pero que inexorablemente y recuerdos. Sin embargo, el relato tras- ciados por ella.
[ retorna bajo la fachada del dogmatismo cesa publicada por ''Les Editions de
ciende lo anecdótico de su vida y sólo se Esta edición en espafiol que presenta
teórico. Minuit" en 1976. Con título original en
apoya en los acontecimientos para brin- Alianza Tres, proviene de un segundo
Sin embargo, el trabajo de la teoría francés: "Un Destín si funeste ". •
dar un testimonio más amplio acerca de manuscrito hallado por Emst Pfeiffer,
implica la creencia en su estatuto cientí- su manera peculiar de insertarse en la rea-
Norma Scagliarini más completo en agregados que la prime-
fico, sin la cual todo intento de teoriza- lidad de su tiempo. ra edición alemana publicada en 1951.
ción sería imposible.
Esta "Mirada retrospectiva" es aguda Abundantes notas aclaratorias y el
Este fe "de antemano" tiene que
y profunda; es la mirada de quien recorre comentario del propio E. Pfeiffer, amigo
sustentarse en el propio trabajo analítico,
su pasado reflexionando al mismo tiempo personal de Lou Andreas Salomé, com-
y no debería extraviarse en los caminos
sobre la significación que adquieren, a lo pletan este texto de interés literario e
de las construcciones previas y los pasos
largo de su existencia, los temas que preo- histórico. •
dados por ningún otro, aunque ese otro
cupan a todos los seres humanos.
fuera Lacan.
"La teoría analítica está, pues, con-
Partiendo de tempranas experiencias A.K. ¡
infantiles impregnadas de una religiosidad
denada a la invención. Siempre está en
que pronto sería cuestionada por su espí-
camino de hacerse..." "No hay pues teo-
ritu crítico, desfilan por las páginas del
ría anal/tica más que en estado naciente,
texto sus íntimas impresiones acerca de
en el sentido químico de la palabra."
Dios, el amor, la patria, la familia, los
Su experiencia en la Escuela Freu-
amigos, y revelan la nostalgia y decepción
diana proporciona al autor abundante que representó para ella su afirmación
material para ejemplificar la tergiversa- como sujeto consciente, enfrentado a ese
ción y la esterilidad intelectual en que se "mundo antagónico" que se perfilaba
cae cuando, no pudiendo romper con la ante sus sentidos.
fascinación que ejerce la teoría y el teó-
"Así, lo primero que se experimenta
rico que la produce, no se es capaz de es, por así decirlo, algo ya pasado, una
concebirla como elemento sintomal, ni repulsa de lo presente; el primer "recuer-
remitirse a los fantasmas que la gene- do" —así lo llamaríamos más tarde- es al
raron. mismo tiempo un impacto, una decepción
Esta actitud conduce a la parálisis de por la pérdida de aquello que ya no es, y
la propia capacidad del pensamiento, y a algo así como un saber, un estar seguro de
la inoperancia en la práctica analítica.
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LA ALIMENTACION ANIMAL
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USO FARMACEUTICO
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psicoanálisis
VOLUMEN 1, NUMERO 1 (1981)

ROUSSEL

LA CIENCIA AL SERVICIO DEL HOMBRE Résumés


Y DE LA NATURALEZA

GRUPO ROUSSEL. S.A.


Abstracts
Av. Universidad 1738, México 21. D.F.
99

ment de ce qui tourne autour des oppo-


Le structuralisme, sitions binaires, et, singulièrement, de la
oui ou non? castration.
La discussion de la formule relative à
la structure de l'inconscient, la formule
structuraliste, suggère d'emblée une pre-
mière question: devrons-nous retourner à
cette fameuse structure du langage, à la
linguistique même, pour savoir si les lan-
gues naturelles, celles que nous parlons,
sont aussi structurées que le prétend le
modèle structuraliste? Car, sans doute,
Jean Laplanche ces langues sont beaucoup plus structu-
rées que d'autres systèmes de significa-
tions, d'autres systèmes sémiotiques, mais
inversement moins structurées que la
La vague du structuralisme a déferlé sur
langue idéale, la langue parfaitement logi-
l'Europe, et plus spécialement sur la Fran-
cisée qui est l'idéal des logiciens, la seule
ce, depuis près de 3 0 ans. Dire que cette
qui puisse entrer dans un ordinateur sans
vague est à son reflux est peut-être un peu
rien perdre.
hâtif, du moins on doit la considérer com-
me étale, prête déjà à dénuder le roc des En deuxième instance, si l'incons-
faits qu'elle avait quelque peu noyés dans cient est comme un langage, a-t-il des con-
son uniformité. tenus langagiers? Est-il fait de mots?
Le temps d'une réflexion, d'une éva- Que nous montre Freud à ce sujet dans
luation et d'un bilan nous parait donc L'interprétation du rêve? Il montre
venu. Mais non un bilan du structuralisme d'abord que le rêve n'est pas, comme on
dans son ensemble, tâche épistémologique le prétend, le récit d'un rêve mais un rêve
qui serait bien trop vaste pour notre pro- rêvé, fait d'images, images souvent liées à
pos aujourd'hui, mais évaluation du struc- travers de ponts verbaux, ponts qui per-
turalisme en psychanalyse. mettent le passage entre des éléments qui
ne sont pas langagiers. Par ailleurs, ce qui
Le structuralisme, en psychanalyse,
disqualifie clairement l'hypothèse langa-
est inséparable de la pensée et de cer-
gière c'est que Freud montre qu'un mor-
taines formulations majeures de Jacques
ceau de langage qui apparaît dans un rêve
Lacan, mais la pensée lacanienne est plus
doit être considéré comme un reste com-
diverse, plus protéiforme qu'il ne paraît.
me les autres, c'est-à-dire que son sens n'a
Nous aurons à nous arrêter longuement à
aucun rapport avec le code de notre lan-
la formule selon laquelle "l'inconscient
gage social mais qu'il fait partie d'un code
est structuré comme un langage" pour
totalement individuel, le langage étant
dire simplement que l'inconscient que
bricolé par le rêve pour créer un néo-
connaissent les psychanalystes résiste vio-
langage purement individuel, ce qui veut
lemment au langage, et Lacan est suf-
dire que sa valeur est ici disqualifiée. La
fisamment psychanalyste pour rester sen-
Sachvorstelhing, la représentation de chose
sible à cette foncière hétérogénéité.
ou représentation chose, adhérant à la cho-
Si tout Lacan n'est pas structuraliste,
se, est une représentation chosifïée ou cho-
inversement, le structuralisme en psycha-
sique. Et ce qu'il faut surtout voir c'est
nalyse a des racines plus profondes,
que la dénommée représentation de mot,
racines dans Freud lui-même, et cela aussi
ayant dans l'inconscient le même statut
sera à examiner. Je veux parler notam-
100 101

rité ou du méconnu, symbolisation d'une sique de la psychanalyse des enfants crée


que les représentations-chose, constitue il conserve par dessous et transforme les
énigme fondamentale, celle de la diversité par Mélanie Klein entres 1930 et 1940 et
donc des restes ayant perdu leur visée signifiants en choses. La formule que je
des sexes. Mais la logique binaire, la logi- qui avait pour axe théorico-clinique une
référentielle. propose aujourd'hui, qui serait dépourvue
que phallique, est-elle insurmontable? Ce conception fantasmatique de l'incons-
En suivant Freud on se rend compte de sens dans un algorithme mathéma-
n'est pas sans résignation que Freud sem- cient originaire et son corrélatif, la techni-
que l'inconscient est fait d'éléments signi- tique, peut suggérer que ce qui passe par
ble s'y arrêter. Une symbolisation au-delà que du jeu.
fiants retombés au niveau de choses, sans dessous ce qui passe au dénominateur est
du symbolique, une structuration au-delà La proposition de Maud Mannoni,
intentionnalité, sans communication, sans lui-même une fraction, ce qui passe à l'in-
de la structure sont-elles pensables? Au centrée sur le mouvement discursif ma-
fonctionnement structuré. L'inconscient conscient est maintenu à l'écart, sans rien
niveau de la différence sexuelle, en tout ternel, à partir de la conceptualisation qui
est bien à l'opposé de la structure. L'in- communiquer ni signifier, c'est devenu
cas, Freud n'a pas-cessé de l'affirmer puis- considère l'inconscient comme le discours
conscient est, pour appliquer une formule autre chose qui ne parle pas, qui est lié
que, selon lui, l'opposition définitive, de l'Autre, perd de vue le caractère singu-
approximative, "comme-un-langage" non au processus primaire.
l'opposition adulte n'était plus l'opposi- lier de la production du symptôme, abou-
structuré. J'ai dit au début que le structuralis-
tion infantile du phallique et du castré, tissant à une conception qui annule l'in-
Nous aborderons maintenant le pro- me n'est pas par le seul fait de Lacan, car
mais celle de la masculinité et de la fémi- conscient en tant que système intrapsy-
blème du rapport entre inconscient et comment nier tout ce qui en Freud même
nité. chique. Le conflit finit par renvoyer à une
refoulement. Les deux sont directement se prête à une interprétation structura-
Le structuralisme, oui ou non? C'est topique intersubjective qui, bien que pou-
corrélatifs. L'inconscient est constitué liste, l'appelle, l'exige? Comment parier,
une question piège. Je poserai plutôt la vant engendrer une pathologie, n'arrive
historiquement et il est constitué par le de nos jours, du complexe d'Oedipe sans
question suivante: qu'est-ce qu'une pas à expliquer les mouvements consti-
phénomène du refoulement, notamment se référer à une structure ternaire ou au
symbolisation et comment, comme pro- tutifs du sujet psychique.
par ce que l'on appelle le refoulement complexe de castration sans y voir un
originaire. avatar ou même le modèle d'un fonction- cessus créateur, met-elle au défi toute ré- Le concept de refoulement originaire
nement binaire? duction formaliste à un ordre logique pré- est l'axe autour duquel on peut repenser
La formule que j'ai présentée en
établi? un modèle permettant de définir le
1959 dans le Colloque de Bonneval, for- Je dirai qu'en tout cas le binarisme
Existe-t-il, dans le monde contempo- moment de l'enfance à partir duquel on
mule de ce que j'appelais à l'époque la ou le ternarisme ne sont pas nécessai-
rain, des lieux, fussent-ils ponctuels, pour peut envisager d'aborder l'inconscient et,
métaphore et que je nommerai aujour- rement structuralistes en soi. Qu'est-ce
une symbolisation ouverte? Est-il pré- par conséquent, le conflit intersystémique
d'hui la métabole (faisant allusion à cette donc que le structuralisme? C'est l'idée
somptueux de supposer, ou en tout cas de qui origine le symptôme. Si l'appareil
espèce de métabolisme étrange qui, com- d'un primat du schéma combinatoire, de
souhaiter, que la psychanalyse soit un de psychique implique deux systèmes, deux
me tout métabolisriie, implique décom- son indépendance ou de sa prévalence par
ces lieux? • modes de fonctionnement et deux con-
position et recomposition) a été utilisée rapport à tout contenu.
tenus et s'il est signé par des rapports de
pour montrer d'une manière compréhen- Deux questions, deux débats célèbres
conflit; si le préconscient n'est pas fondé
sible ce qui peut se passer dans la substi- en psychanalyse: celui de la transcendan-
Pour repenser la à partir de l'inconscient mais que chaque
tution signifiante, et comment elle peut ce, de la transmission de la loi et celui des
système est en corrélation avec l'autre,
conduire au refoulement du premier sig- origines du surmoi. Par rapport aux ori- psychanalyse des enfants
avant la constitution de cet appareil il n'y
nifiant. Mais cette formule, qui se prête à gines du surmoi, deux formulations: celle Le concept de névrosé
a pas d'analyse de l'inconscient, il n'y a
un usage évidemment mathématique, à de Freud, la classique, et celle de Mélanie chez l'enfant à pas formation de symptômes dans un sens
une multiplication et une simplification, Klein. L'une comme l'autre entrent dif- partir du refoulement psychanalytique.
peut seulement être appliquée dans le cas ficilement dans une machine binaire. originaire
d'une langue permettant une synonymie Elles sont plutôt de l'ordre de ce qui C'est pourquoi nous adopterons une
absolue, une transposition mathématique; a été signalé récemment comme parado- conception du sujet psychique dont la
or les langues naturelles ne sont pas suf- xes, comme inductions paradoxales dans topique se présente d'emblée comme in-
fisamment structurées pour entrer sans la théorie de la communication. Ou, dans tersubjective. C'est dans le cadre de cette
reste dans un ordinateur. Autre façon, le meilleur des cas, ce sont des incitations, topique intersubjective qu'aura lieu le
encore, dont le modèle de la métaphore processus de constitution de l'appareil
des moteurs pour ouvrir un processus Silvia Bleichmar
échappe à la combinatoire pure est le dialectique, créateur, nécessairement in- psychique dont il faudra tenir compte
refoulement. Le refoulement ne signifie venteurs de solutions inédites pour le sujet. lors du diagnostic du noeud pathogène
pas, comme le fait le simple usage com- afin de préciser dans une coupure à quel
Quant à la castration, il n'est pas
binatoire des mathématiques, pas plus Les nouvelles problématiques soulevées moment de sa constituion il se trouve.
question de nier la signification immense
qu'il ne crée, comme le fait l'usage poé- par le dénommé "retour à Freud" ont Pour définir la situation diagnostique
de cette théorie, ni sa valeur symbolisan-
tique et créateur du langage; il embaume, déclenché la crise de las conception clas- je prendrai donc trois éléments comme
te. Symbolisation des angoisses, de l'alté-
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paramètres de définition du noeud patho- simplifications, des déformations idéolo- me légitime de l'avoir entendue exprimée psychanalytique (dans ce cas, ulcération
gène: giques de l'anthropologie culturelle et de en 1965. En fait, le problème se trouve gingivale de nature psychogène).
1) le modèle de l'appareil psychique la psychanalyse américaine. déplacé du côté des conditions d'une lec- Le retour au corps est considéré com-
et sa constitution, Le "retour à Freud" a pris la forme ture dinique des textes métapsycholo- me une forme d'échec partiel de la
2 ) la position du patient dans la d'un redressement des concepts psychana- giques et corrélativement du statut qu'il symbolisation dans l'échange discursif
topique intersubjective, lytiques (refoulement, résistance et trans- convient de reconnaître à la notion de analysé-analyste, cette forme d'échec
3 ) les déterminations de l'histoire fert), notamment en ce qui concerne la métapsychologie. En aucun cas celle-ci ne étant liée à des moments ambivalents du
(dans leur caractère signifiant et en pre- métaphsychologie. peut se concevoir comme un exercice transfert qui ne peuvent être expliqués du
nant les corrélations entre le mouvement Nous avons pu rompre avec la sacra- donnant lieu à des associations psychana- fait qu'ils sont exclus du circuit imaginai-
symptomal et le traumatisme). lytiques secondaires." re du discours.
lisation de la psychanalyse, et donc avec
Ces éléments permettront de définir l'interdit de penser. L'après Freud de J.B. "Z- 'après Freud est donc moins l'indi- La production du symptôme cor-
les stratégies thérapeutiques dérivant du Pontalis a fourni à la théorie une activité cation d'un ordre historique du dépas- porel, dans son caractère archaïque, devra
moment de la constitution du sujet et des perlaborante et élaborative. sement —au sens où l'on dirait qu'un être saisie non seulement en tant que for-
possibilités de production symptomale de La compréhension des textes psycha- système du monde ou une conception de me du retour du refoulé à travers des reje-
l'appareil dans son ensemble. • nalytiques est le résultat de ce que J. l'homme a vécu— que ko moment d'une tons de l'inconscient, mais aussi en tant
Laplanche pose comme le problème du conscience que l'analyste connaît désor- qu'insistance répétitive d'un élément non
"interpréter (avec) Freud", sous le rap- mais dans son retour à Freud. On dirait symbolisé, c'est à dire en tant que retour
port théorie-transfert volontiers que l'oeuvre de Freud est alors d'un réel vécu qui n'est pas parvenu à s'ins-
A propos du rendue possible. Ce 'dépassement' signi- crire dans le système des représentations et
" . . .Le retour à Freud nous aurait
"Retour à Freud" fie, pour l'analyste, que la théorie est pen- dont la forme de traitement sera appréhen-
donné les moyens d'accueilliridans notre
sée (métapsychologique) et donc oeuvre dée dans le cadre de la permanence d'as-
élaboration des idées et des textes,
du travail de l'analyse, en deçà, pour ainsi pects psychotiques qui devront être en-
psychanalytiques ou non, et de les laisser
dire, de la découverte freudienne. L'en tretissés et noués thérapeutiquement.
ainsi devenir ce qu'ils peuvent être, sans
qu'ils soient préalablement discrédités au deçà de Freud —inévitablement effectué Le rapport entre le retour au corps
nom d'un esprit de doctrine. Le retour à au cours de l'histoire du mouvement non symbolisé et les représentations cor-
Freud nous a appris à lire. psychanalitique- est ce, à partir de quoi, porelles moîques est considéré dans les
le retour à Freud devient non seulement mêmes termes selon lesquels Freud pose
Peut-être trouvons-nous dans ces
possible maisaussi est rendu inévitable." • le rapport entre le modèle somatique de
constations interrogatives, sinon le sens
Pierre Fédida du 'retour à Freud', tout au moins une l'angoisse à partir du traumatisme de la
résultante de ses effets." naissance et du caractère symbolisant de
"Une critique historique minutieuse l'angoisse-signal.
Retour au corps
Pierre Fédida expose dans cet article les ne manquerait pas aujourd'hui de relever Le premier fixe les concomitants
et interprétation
bouleversements subis par la psychanalyse plusieurs faits d'importance." somatiques avant la structuration d'un
symbolisante
à partir du mot d'ordre lancé par Lacan "Tout d'abord la critique ouverte par modèle représentationnel, d'un contenu
d'un "retour à Freud". Lacan à l'encontre de la psychanalyse idéatif pour cette angoisse, tandis que le
Il montre combien il est difficile de américaine et de l'Association^ Interna- deuxième fixe les représentations auxquel-
faire un récit historique de ce mouvement tionale (avec son prolongement en Fran- les il sera épinglé lors du mouvement qui
puisque les commentaires reflètent tou- ce) est très clairement philosophique et constitue la scission inter-systémique qui
jours l'image de celui qui les écrit, surtout politique. La forme polémique qu'elle donnera origine au "sujet d'angoisse".
en psychanalyse où l'on retrouve les dé- adopte méconnaît les travaux qui se pour- En ce sens, on propose que le travail
couvertes de l'analyse personnelle, les évé- suivaient dans les universités américaines analytique consistera, non pas à décou-
nements politiques et les multiples iden-
Carlos Schenquerman vrir, à partir de la théorie économique, ce
de l'après-guerre où s'inaugurait, notam-
tifications suscitées par Freud et Lacan. ment chez les littéraires, un retour à qui stagne, comme le postulent certains
Après avoir frôlé bien des dangers, la Freud." courants psychanalytiques, mais à trouver
psychanalyse, qui était en passe de devenir "Nous ne pouvons plus aujourd'hui A l'aide du matériel clinique on illustre les liens qui déterminent le symptôme, au
une croyance religieuse, ne pouvait que être solidaires d'une pensée critique adres- des considérations de caractère théorique cas où ils seraient refoulés, ou à les re-
bénéficier de ce "retour à Freud": dénon- sée aux représentants de la psychologie relatives à l'apparition d'une Symptoma- construire au cas où ils ne seraient pas
ciation des mauvaises traductions, des du moi bien que nous considérions com- tologie somatique au cours de la cure symbolisés.
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On signale que bien que l'analyste ne du passé ni du présent; c'est une espèce The discussion of the formula to do
tienne lieu d'objet du désir actuel, le con- de mise en scène d'un argument qui s'est Structuralism, with structure of the unconscious, the
flit en soi n'est pas seulement le conflit inscrit bien avant et dans lequel coexistent structuralist formula, immediately sug-
Yes or No?
actuel mais plutôt la réactualisation com- des personnages du passé et du présent. gests an initial question: must we return
plexe, une espèce de maille entretissée de Ce n'est qu'en surmontant l'insistance to that famous structure of language, the
traces mnésiques, de langage et de fantas- répétitive avec l'interprétation symboli- linguistic one, to know whether the natu-
mes inconscients qui ne sont ni du domai- sante que le fait acquiert temporalité, c ral languages, those we speak, are as struc-
tured as the structuralist model would
have us believe? For, undoubtedly, these
languages are much more structured than
other systems of meaning, other semiotic
systems. However, inversely they are less
Jean Laplanche structured than ideal language, the per-
fectly logical language which is the
logician's ideal, the only one capable of
being fed to a computer with nothing to
The structuralist wave broke over Europe,
lose.
particularly France, some thirty years
ago. To say that this wave is at ebb, Secondly, if the unconscious is like a
would be perhaps precipitous. We ought language, does it have language contents?
to consider it, at least, as slack water now Is it composed of words? What does
prepared to leave bare the rock of facts Freud have to say in this matter in his
which it had somewhat drowned in its The Interpretation of Dreams'? He first
uniformity. shows that a dream is not as is thought,
In our opinion the time has come for the narrative of a dream but a dream
a reflection, an evaluation and a balance, dreamed, made up of images, images fre-
not a balance of structuralism as a whole, quently linked through verbal bridges,
an epistomological task which would be bridges facilitating the passage between
too vast for our objetive, rather an evalua- elements that are not of language. On the
tion of structuralism in psychoanalysis. other hand, what clearly disqualifies the
Structuralism in psychoanalysis can- language hypothesis is the fact that Freud
not be separated from the ideas of Lacan reveals that a segment of language ap-
and some of his most important formula- pearing in a dream must be considered a
tions. Lacan's thinking is, however, more residue like the rest, that is to say, that its
diverse and more protean than it would meaning has no relationship with the
seem. We will have to reflect at length on code of our social language, but forms a
the formula according to which the un- part of a totally individual code, a language
conscious is structured like language to be being rearmed by the dream to create a
able to say that the unconscious, familiar purely individual neo-language, which
to the analysts, is violently resistant to means to say that its value is here disqual-
language, and Lacan is enough of a ified. The Sachvorstellung, the presenta-
psychoanalyst to be sensible to this fun- tion thing or thing presentation, adhering
damental heterogeneity. to the thing, is an objetivized or object
If all Lacan is not structuralist, inver- representation. And what we must look
sely, a structuralism in psychoanalysis, has at, above all, is the fact that the so-called
deeper roots; roots in Freud himself, and word representation, enjoying in the
this will also be examined. I wish to speak unconscious the same status as the repre-
particularly of what is related to binary sentations-thing, is thus, made up of frag-
oppositions and above all, castration. ments, the referential goal being lost.
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Following Freud one realizes that the goes to the unconscious is kept apart, structuration beyond the structure? In conscious as the discourse of the Other,
unconscious is made up of significant ele- without communicating nor signifying any case, at the level of sexual difference loses sight, however, of the singular char-
ments returned to the level of things anything, it has become something else Freud has ceaselessly affirmed the pos- acter of symptom production. This leads
without intentionality, without com- which does not speak, which is linked to sibility, because in his opinion, the defini- to a conception that annuls the idea of
munication, without structured func- the primary process. tive opposition, the adult opposition was the unconscious as an intrapsychic sys-
tioning. The unconscious is well opposed I said at the beginning that struc- no longer the child opposition, the phallic tem. The conflict is finally remitted to an
to structure. The unconscious is, to apply turalism is not only due to Lacan. How intersubjective topic which, while being a
and the castrated, but that of masculinity
an approximate formula, "like a non- can we deny all that in Freud lends itself possible generator of pathology, does not
and feminity.
structured language". to a structuralist interpretation, that in succeed in explaining the constitutive
The question: structuralism, yes or
We will now deal with the problem fact, calls out for such an interpretation, no? , is somewhat of a trap. I would rath- movements of the psychic subject.
of the relation between the unconscious demands it? How can we speak today of er put the following question: what is a The concept of primary repression is
and repression. The two are directly cor- •the Oedipus complex without reference
symbolization and how, as a creative the axis around which it is possible to
relative. The unconscious is constituted to a ternary structure or to the castration
process, does it challenge any formalist rethink a model that would define the
historically and it is constituted by the complex without seeing there an avatar or
reduction to a preestablished logical or- moment in infancy from which we can
phenomenon of repression, particularly even the model of binary functioning?
der? propose an approach to the unconscious
by what we call primal repression. I would say that in any case binarism Are there in the contemporary world and subsequently, to the intersystemic
The formula I put forward in 1959 in or ternarism are not in themselves neces- places, be they limited, for an open conflict which gives rise to the symptom.
the Colloque de Bonneval, a formula sarily structuralist. What is structuralism symbolization? Is it presumptuous to If the psychic apparatus implies two
which at that time I called the metaphor then? It is the idea o f a primacy o f the suppose, or at any rate to hope that systems, two modes of functioning and
and which today i would term the "me- combinatory schema, of its independence psychoanalysis could be one of those two contents, and if it is marked by rela-
tabol" (alluding to that strange kind of or prevalence with respect to any con- places? • tions of conflict, if the preconscious is
metabolism which, like all metabolisms, tent.
not founded upon the unconscious but
implies decomposition and recomposi- Two questions, two famous debates
that each system is in correlation with the
tion), has been used to show in an under- in psychoanalysis: that of transcendency,
Rethinking Child other there is no analysis of the un-
standable way what can occur in signif- the transmission of the law, and that of
icant substitution, and how it can lead to Psychoanalysis: conscious, there is no formation of
the origins of the super-ego. With regard
The Concept of Neurosis symptoms in the psychoanalytical sense,
repression of the first significant. How- to the origins of the super-ego, two for-
ever, this formula which lends itself to an in Children arising from prior to the constitution of this ap-
mulations: Freud's, the classical one, and
evidently mathematical usage, to multi- Primal Repression paratus.
Melanie Klein's. Both would, with dif-
plication and simplification, can only be ficulty, go into a binary machine. They For this reason, we adopt a concep-
applied in the case of a language allowing rather take the form of what has recently tion of the psychic subject whose topic is
absolute synonymy, mathematical trans- intersubjective from the beginning. In the
been considered as paradoxes, paradox-
position. The natural languages are, thus framework of this intersubjective topic a
ical inductions in the communication's
not sufficiently structured to go into a process of constitution of the psychic ap-
theory. Or, in the best of cases, they are
computer without residue. There is still paratus is offered. We should keep in
incitations, motors to open a dialectic Silvia Bleichmar
another way in which the model of the mind this process in the moment of the
process, creative, necessarily inventors of
metaphor escapes the pure combination: diagnosis of the pathogenous knot so as
unpublished solutions for the subject.
that is, repression. Répression does not to define in a cut at what moment of this
With respect to castration, it is not a The new problems resulting from the so-
have a meaning, as does the most simple constitution is the psychic apparatus to
question of denying the immense impor- called "return to Freud" has put in crisis
combinatory use ofmathematics;nordoes be found.
tance of this theory, nor its symbolizing classical child psychoanalysis propagated
it create as does the poetic and creative use
value. Symbolization of anxieties, of the in the 30's and 40's by Mélanie Klein, From this perspesctive, in order to
of languge. It rather embalms; conserves
otherness or of the unknown, symboliz- the theoretical-clinical axis of said disci- define the diagnostic situation, we take
from below and transforms the signif-
ation of a fundamental enigma, that of pline being a phantasy conception of the three elements which will be definition
icants in things. The formula I propose
the diversity of the sexes. But is binary originary unconscious with its subsequent paramétrés for the pathogenous knot:
today, which would be void of meaning
logic, phallic logic, insuperable? It is not correlative, that is, the game technique. 1) The psychic apparatus model and
in mathematical algorithm, can suggest
without resignation that Freud seems to Maud Mannoni's proposal, centred on its constitution.
that what goes below, what passes to the
stop here. Is it possible to conceive a the maternal discursive movement from a 2 ) The patient's position in the in-
denominator, is itself a fraction; what
symbolization beyond the symbolic, a conceptualization that considers the un- tersubjective topic.
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3) The historical determinants (in to metapsychology. of the unconscious, but also as repetitive
man has come and gone— than the mo-
their significant nature and taking the The understanding of psychoana- ment of an awareness which the analyst insistence of a non- symbolized element,
correlations between symptomal move- lytical texts is the result of that which J . experiences in his return to Freud. We that is to say, as the return of a lived
ment and traumatism). Laplanche sets out as the problem of in- could quite willingly say that the work of reality which has not found inscription in
These elements will allow us to defi- terpreting (with) Freud", under the the- Freud has thus become possible. This the system of representations and whose
ne the therapeutic strategies derivative of ory-transference relation. advancement means, for the analyst, that form of treatment will be understood
the moment of constitution of the sub- " . . .The return to Freud has given us theory is thought (metapsychological) within the framework of the permanence
ject and of the possibilities of symptomal the means, in our elaboration, to wel- and therefore the work task of analysis, of the psychotic aspects, duly and thera-
production of the apparatus as a whole. • come ideas and texts, psychoanalytical or this side we could say, of the freudian peutically intertwined and connected.
not, and to allow them to develop as far discovery. The this side of Freud inevita- The relation between the return to
as they can without being discredited bly carried out throughout the history of the non-symbolized body and ego cor-
Apropos the beforehand by a doctrinal spirit. The the psychoanalytical movement is that poral representations is considered in the
return to Freud has taught us to read." from which a return to Freud becomes same terms to the relation proposed by
"Return to Freud"
"Perhaps we find in these question- not only possible but inevitable." • Freud between the somatic model of
ing observations, if not the sense of a re- anxiety which begins with the trauma of
turn to Freud, at least a result of its ef- birth, and the symbolizing character of
fects". the anxiety signal. The former fixes the
"A detailed historical criticism could Return to the somatic concomitants before a representa-
not fail today to highlight many impor- Body and tional model has been structured an idea-
tant facts." Symbolizing tive content for this anxiety, while the
"Initially the criticism begun by Interprétation latter establishes the representations to
Lacan against American psychoanalysis which it will be pinned in the movement
Pierre Fédida and the International Association (with that constitutes the intersystemic split-
its continuation in France) is very clearly ting giving rise to a "subject of anxiety"
philosophical and political. The polemical We, thus, propose that the task of
In this article Pierre Fedida explains the form adopted ignores the studies pursued analytic work will not be to discover,
upheavals undergone by psychoanalysis in American Universities during the post- from the standpoint of the economic
since the countersign a "return to Freud" war period when a return to Freud, par- theory, those elements that have stag-
Carlos Schenquerman
was introduced by Lacan. ticularly among men of letters, was inau- nated, as some psychoanalytical trends
He illustrates how difficult it is to gurated." have postulated. Rather, its aim is to find
compile an historical survey of this move- "Today we can no longer be in agre- the links that determine the symptom in
ment since the commentaries always re- ement with critical thought addressed to Considerations of a theoretical nature on cases where they are repressed, or to cons-
flect the author's own picture, particular- the representatives of ego psychology the appearance of somatic symptoma- truct the links in cases where these are
ly in psychoanalysis where we find the while in 1965 we would have thought it tology during the psychoanalytical cure not symbolized.
discoveries of personal analysis, political legitimate to have heard such a trend ex- (in this case a gingival ulceration of a We point out that while it is true that
events and manifold identifications pro- pressed. In fact, the problem has become psychogenic type) are illustrated with the the analyst plays the role of object of pre-
moted by Freud and Lacan. obsolete on account of the conditions of sent wish, the conflict in itself, however,
aid of clinical material.
Having encountered certain dangers, a clinical reading of metapsychological The return to the body is seen as a is not only present conflict but rather
psychoanalysis, poised to become a reli- texts, and correlatively, of the conve- form of partial failure of symbolization in c o m p l e x reactualization, a kind of
gious belief, could only benefit from this nience of recognising the status that goes interwoven mesh of mnemic-traces, lan-
the analysed-analyst discursive inter-
"return to Freud": denouncement of bad with the notion of metapsychology. In no guage, and unconscious phantasies which
change, said form being linked to am-
translations, simplications, and ideologi- case whatsoever can this notion be con- without beign past, are not present either,
bivalent moments of transfer that do not
cal deformations in American cultural ceived as an exercise that engenders a kind of staging of an argument which
find explanation, due to their exclusion
anthropology and psychoanalysis. secondary psychoanalytical associations." was inscribed much earlier and where past
from the imaginary circuit of discourse.
The"retum to Freud" has taken on "L'après Freud is, therefore less the The production of the corporal characters coexist with others who are
the form of a rectification of psychoana- indication of an historical order of ad- symptom should be understood in its present. Only on breaking repetitive insis-
lytical concepts (repression, resistance vancement —in the sense that one could archaic nature, not only as a form of re tence with symbolising interpretation
and transference), notably in what refers say a world system or a conception of turn of the repressed through derivatives does the fact adquire temporality. ••

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