REHABEND 2014

1-4 Abril, 2014, Santander, España

CÓDIGO 1.6.26

FISURACIÓN POR ACCIÓN DEL HIELO EN TRES GRANITOS UTILIZADOS EN

CONSTRUCCIÓN

Freire-Lista, D. M.1*, Fort, R.1, Varas-Muriel, M. J.1,2

1: Instituto de Geociencias (CSIC, UCM).

e-mail: dafreire@geo.ucm.es
e-mail: rafort@geo.ucm.es
2: Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Ciencias Geológicas.
e-mail: mjvaras@geo.ucm.es

PALABRAS CLAVE: Hielo/deshielo; fisuras; granito; deterioro.

RESUMEN

El desarrollo de microfisuras debidas al deterioro inducido por ciclos de hielo/deshielo (H/D) en los
geomateriales, puede generar patologías que debilitan sus funciones constructivas. Tres tipos de granitos
utilizados habitualmente en la arquitectura madrileña (granito de Alpedrete, Cadalso de los Vídrios y
Zarzalejo) han sido sometidos a 280 ciclos de envejecimiento acelerado por acción de H/D, siguiendo la
Norma UNE-EN 1237. Se ha estudiado la evolución de las microfisuras generadas por medio de
microscopía óptica de polarización (MOP) y de fluorescencia (MF), creando mosaicos de microfotografías
en los que se han cuantificado y clasificado fisuras inter, intra y transcristalinas.

Los resultados obtenidos se han completado con el uso de otras técnicas no destructivas como la
prospección de ultrasonidos, midiendo la velocidad de propagación ultrasónica (Vp) para determinar la
evolución estructural interna durante el proceso de envejecimiento.

En los tres granitos la evolución de la microfisuración es diferente, tanto en su número como en su

tipología. Todos ellos han experimentado un cierto deterioro, que aumenta con el número de ciclos de
envejecimiento. Durante los primeros ciclos hay un mayor desarrollo de microfisuras intercristalinas, y en
los últimos ciclos, se desarrollan más las intracristalinas. El comportamiento diferente de cada tipo de
granito es debido a sus propiedades petrológicas intrínsecas (composición mineralógica y textural). Al
finalizar el ensayo de envejecimiento, el granito de Zarzalejo presenta un mayor número de microfisuras.

1. INTRODUCCIÓN

El granito de la comunidad de Madrid es un material de construcción ampliamente representado tanto en

la arquitectura tradicional de Madrid, como en la actualidad en distintos lugares del mundo, debido a su
exportación, principalmente a Europa y Estados Unidos, cuyos regímenes climáticos pueden tener
fluctuaciones térmicas acusadas.

La mayoría de edificios patrimoniales de la Comunidad de Madrid [1] están construidos, parcial o

totalmente, con granitos de la Sierra de Guadarrama. En la mayoría de los casos están sometidos a la
acción de la intemperie. La escorrentía, filtración, ascenso capilar y posterior congelación del agua en el
interior de las fisuras de estos granitos, [2] producirá un deterioro físico [3] que va a depender de aspectos

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texturales y composicionales. Las fisuras existentes antes de cada ciclo de H/D jugarán un papel
fundamental en el deterioro por hielo [4]

En general, la cristalización comienza en las fisuras más superficiales y de mayor abertura, ya que el agua
en las fisuras más internas y cerradas requiere un enfriamiento adicional [5]. Cuando las tensiones debidas
al aumento de volumen del agua al cristalizarse en hielo [6] son mayores que la resistencia a la rotura de la
roca, estas fisuras iniciales y superficiales se irán desarrollando y profundizando a lo largo de los bordes
del cristal y dentro de los minerales, y si las tensiones continúan, se desarrollarán fisuras transcristalinas.
Esta consideración se basa en que a la intemperie, el agua se congela desde la superficie hacia el centro de
la roca.

Entre los modelos que explican el desarrollo de fisuras en rocas no saturadas, está la creación de tapones o
cuñas de hielo que producen un aumento de la presión al no dejar espacio suficiente para acomodar el
aumento de volumen que experimenta el agua al cristalizar. La presión hidráulica [7], explica cómo el
crecimiento de hielo y el aumento de su volumen en las fisuras, confina el agua no congelada, generando
tensiones que pueden derivar en fisuras. Todas estas fisuras contribuirán a producir una individualización
y debilitamiento estructural de los cristales, afectando las propiedades físicas [8] y mecánicas [9] [10] [11]
de los granitos, que junto con otros mecanismos de degradación medioambientales tales como humedad,
sequedad, niebla salina, choque térmico, o insolación, producen tasas de meteorización de granito in situ
de varios milímetros por cada mil años [12]. Esta tasa puede aumentar cuando el granito está
dimensionado para su utilización en construcción, habiendo experimentado un proceso de cantería.

Dada la relación existente entre el grado de deterioro por fisuración y la velocidad de propagación de
ondas ultrasónicas (Vp) [13], puede utilizarse este parámetro [14] para cuantificar los cambios producidos
en la red fractográfica de los granitos por el efecto del H/D, ya que la pérdida en la Vp está inducida por la
creación de nuevas microfisuras, o la ampliación de las preexistentes. La unión entre técnicas
microscópicas y ultrasónicas, contribuirá a establecer el grado de durabilidad de los materiales pétreos
[15]

El objetivo de este trabajo es valorar el grado de deterioro de tres granitos de construcción en climas con
procesos de heladicidad, establecer el tipo y evolución de sus microfisuras, cuantificándolas con
microscopía y auscultación ultrasónica. Aspecto de gran interés para conocer el comportamiento de este
material de construcción de forma no destructiva.

2. DESARROLLO

2.1 Materiales

Para este estudio se han seleccionados los granitos de Alpedrete, Cadalso de los Vidrios y Zarzalejo [16]
mostrados en la figura 1, todos ellos de la Sierra del Guadarrama (Sistema Central Ibérico), y utilizados
como material de construcción.

Las muestras fueron seleccionadas en afloramientos frescos y sin fisuras, cerca de antiguas canteras. Se
cortaron siete probetas cúbicas (5x5x5cm ± 5mm) de Alpedrete y Zarzalejo y 11 de Cadalso de los Vidrios
a baja velocidad de corte para evitar artefactos (fisuras).

Los tres granitos son texturalmente distintos. El monzogranito de Alpedrete es un granito subidiomórfico
equigranular de grano medio, el leucogranito de Cadalso de los Vidrios es un equigranular de grano fino-
medio y el monzogranito de Zarzalejo es subhidiomórfico, equigranular de grano medio/grueso.

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2,5 cm

GRANITO DE GRANITO DE CADALSO GRANITO DE

ALPEDRETE DE LOS VIDRIOS ZARZALEJO

Figura 1: Tres tipos de granitos de construcción estudiados.

2.2 Determinación de la resistencia a la heladicidad.

El ensayo de resistencia a la heladicidad o de envejecimiento acelerado por H/D, se llevó a cabo en una
cámara de congelación con sistema de control automático para programar los ciclos de H/D, con una
precisión de ± 1,0° C y un horno ventilado, siguiendo la norma UNE-EN 12371 [17]. El ensayo se
comenzó con las muestras saturadas en agua y separadas de las adyacentes un mínimo de 15 mm. Cada
ciclo consiste en tres partes: 1º- la temperatura disminuye a -8° C durante 2 h en la cámara de congelación
(condiciones secas); 2º la temperatura disminuye a -12° C durante 4 h (manteniendo las condiciones
secas), y 3º la temperatura aumenta a 20° C y la cámara de congelación se llena con agua destilada entre 5
y 20° C (muestras saturadas en agua).

Cada 70 ciclos, de un total de 280, las muestras se retiraron de la cámara de congelación, y se secaron en
un horno (70º C) para valorar su estado a través de los siguientes ensayos y técnicas analíticas.

2.3 Observaciones petrográficas y fractográficas

Se ha elegido una probeta de cada una de las tres variedades graníticas ensayadas para la elaboración de
una lámina delgada cada 70 ciclos de ensayo. Es decir, en los ciclos 0, 70, 140, 210 y 280. Las sucesivas
láminas delgadas se han cortado en distintas zonas de la probeta, siempre a 1 cm de una cara expuesta a la
totalidad de los ciclos de H/D. Se ha utilizado una sierra de baja velocidad de corte y baja deformación
para no generar artefactos (microfisuras). Posteriormente han sido devastadas a mano con carburo de
silicio y teñidas con fluoresceína disuelta en resina. La caracterización petrográfica de las láminas
delgadas se ha realizado mediante un microscopio óptico de luz polarizada Olympus BX 51, con una
cámara de microfotografía digital acoplada Olympus DP 12 (6V/2,5Å) y utilizando el software Olympus
DP-Soft (versión 3.2). La caracterización de las fisuras se llevó a cabo con el mismo equipo, añadiendo
con lámpara de mercurio Olympus U-RFL-T.

Para estudiar la evolución de las microfisuras generadas cada 70 ciclos, se han realizado 2 mosaicos de
microfotografías [18] (MOP) y (MF) de cada una de las 5 láminas (ciclos 0, 70, 140, 210 y 280) para los 3
granitos estudiados. Cada mosaico consta 40 microfotografías cubriendo la misma zona, un área

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aproximadamente de 4,5 cm2. El mosaico formado por microfotografías tomadas con nicoles cruzados se
ha utilizado para la cuantificación mineral y el realizado con fluorescencia, para el estudio de las fisuras.

Una vez superpuestos estos dos mosaicos, se han definiendo tres líneas equidistantes 5 mm y paralelas a
dos caras de la probeta. El primer conjunto de líneas de 1 cm, perpendiculares entre sí, se situó a 1 mm de
la superficie, el siguiente conjunto (ambas líneas perpendiculares de 5 mm) a 6 mm de la superficie y el
tercero (dos líneas perpendiculares de 10 mm) a 11 mm de las superficies expuestas.

El conteo se ha basado en las fisuras que cortan estos tres conjuntos de líneas y se han distinguido fisuras
localizadas entre cristales (intercristalinas), dentro de minerales (intracristalinas) y transcristalinas
(afectando a más de un cristal). De esta forma se pudieron observar tanto las fisuras como su relación con
los cristales a los que afecta.

2.4 Propagación de las ondas ultrasónica B

Antes del ensayo de resistencia a la heladicidad, durante (ciclo 140) y al finalizar el ensayo (ciclo 280), se
realizaron cuatro medidas directas de la Vp en las tres caras opuestas de cada una de las probetas de los
tres granitos, calculando el valor medio de las 16 medidas como resultado. Las probetas se secaron a una
temperatura de 70 ± 5º C hasta peso constante y se dejaron enfriar a temperatura ambiente antes de
realizar las medidas.

Esta medida se ha realizado FRQXQHTXLSRSRUWiWLO381',7&16(OHFWURQLFVFRQXQDSUHFLVLyQGHȝV

La frecuencia de los transductores de 1 MHz, con una superficie de contacto plana de 11,82 mm de
diámetro. Para facilitar y asegurar el contacto entre transductores y la superficie de las probetas, se utilizó
una pasta de agua y carboximetilcelulosa.

3. RESULTADOS

3.1 Evolución del número de fisuras.

En las tres variedades de granito se ha incrementado el número de fisuras con los ciclos de H/D. El granito
de Alperete es el que tiene un menor número de fisuras iniciales (55), seguido del de Zarzalejo (60) y por
último el de Cadalso de los Vidrios (91) que está más fisurado. Al final de los 280 ciclos de H/D, el
granito con mayor número de fisuras es el de Zarzalejo y el que presenta menos sigue siendo el granito de
Alpedrete, como se puede observar en la figura 2.

Si atendemos a los incrementos de fisuras, el granito de Zarzalejo experimenta un gran aumento, mientras
que el de Cadalso de los Vidrios es el que menor incremento desarrolla. Los granitos de Zarzalejo y
Alpedrete comienzan con una leve tasa de producción de fisuras hasta el ciclo 70 en el primero y hasta el
ciclo 140 en el segundo y a partir de ambos ciclos se inicia un fuerte ascenso en la producción de fisuras.
Cadalso de los Vidrios, comienza con una mayor proliferación de fisuras y a partir del ciclo 70 su tasa de
generación se atenúa, presentando valores finales muy similares a los logrados por el granito de Zarzalejo.

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Número de fisuras

Número de ciclos de H/D

Figura 2: Evolución del número de fisuras en los ciclos 70, 140, 210 y 280 de los tres tipos de granitos
estudiados

3.2 Evolución del tipo de fisuras

La red de fisuración en los primeros ciclos es de carácter más intercristalina que intracristalina. Como se
puede observar en la figura 3, existe un casi despreciable desarrollo de microfisuras transcristalinas
asociadas o conectando las anteriores. A medida que evoluciona el ensayo de heladicidad, se va
desarrollando mayor cantidad de microfisuras intracristalinas, llegando a superar a las intercristalinas al
término del ensayo en los granitos de Cadalso de los Vidrios y Zarzalejo. Las fisuras intracristalinas del
granito de Alpedrete se mantienen constantes hasta el ciclo 140 y es a partir de este que se desarrollan y en
el ciclo 210 supera a las intercristalinas, aunque al final del ciclo, este granito es el único de los tres cuyas
microfisuras intercristalinas superan en número a las intracristalinas. El granito de Cadalso de los Vidrios
comienza el ensayo de H/D con un mayor desarrollo de fisuras intercristalinas y a partir del ciclo 140, el
número de microfisuras intracristalinas supera el de intercristalinas. El granito de Zarzalejo es el que
mayor número de fisuras intracristalinas genera. A partir del ciclo 70, el número de microfisuras
intracristalinas supera el de intercristalinas y al final del ensayo experimenta la mayor diferencia entre el
número de fisuras intercristalinas e intracristalinas de los tres granitos analizados.

GRANITO DE CADALSO GRANITO DE ZARZALEJO

GRANITO DE ALPEDRETE
DE LOS VIDRIOS
Número de fisuras

Número de ciclos de H/D

Figura 3: Distribución en cada uno de los granitos ensayados, del número de microfisuras desarrolladas
durante los ciclos de envejecimiento acerado de H/D de acuerdo al tipo de fisura.

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3.3 Propagación de las ondas ultrasónicas.

Los granitos que parten con mayor Vp inicial son Alpedrete, seguido por Cadalso de los Vidrios y
Zarzalejo. Al finalizar el ensayo, en las tres variedades graníticas se ha producido un descenso en la
velocidad de propagación de ondas de ultrasonido. La Vp final sigue la misma distribución. Todos los
granitos experimentan una bajada de Vp con el deterioro, siendo el granito Cadalso de los Vidrios, el que
experimenta un menor descenso y el de Zarzalejo un mayor descenso de la velocidad, como se puede ver
en la tabla 1.

Tabla 1: Velocidad de propagación de ondas de ultrasonido durante el ensayo de envejecimiento.

0 140 280 ǻ96
Granito de Alpedrete 4620 4546 4443 -3,83
Granito de Cadalso de los Vidrios 3687 3640 3579 -2,94
Granito de Zarzalejo 3224 3136 3058 -5,17

4. DISCUSIÓN DE RESULTADOS

De acuerdo con los resultados obtenidos, la red de fisuración en los primeros ciclos es de carácter
preferentemente intercristalina, con gran cantidad de puentes o zonas de contacto entre minerales sin
fisuras. A medida que se desarrolla el ensayo, las fisuras van aumentando en tamaño y por lo tanto,
disminuyendo los puentes entre cristales. También se va generando mayor cantidad de fisuras
intracristalinas, especialmente en los feldespatos, aprovechando sus planos de mayor debilidad
cristalográfica, mientras que las biotitas son los minerales menos fisurados debido a su comportamiento
más plástico. Las últimas fisuras en aparecer son las transgranulares, las cuales se generan a partir de la
conexión de los dos tipos anteriores por lo que su recorrido y anchura son mayores.

En el granito de Cadalso de los Vidrios se han observado fisuras transcristalinas en los primeros ciclos del
ensayo, posiblemente se trata de artefactos. Al presentar el menor tamaño de grano, con más contactos
entre cristales y por lo tanto, más posibilidad de fisuras intercristalinas. Las fisuras intracristalinas pueden
recorrer el cristal y juntarse con las intercristalinas, produciendo fisuras transcristalinas.

El desarrollo de fisuras está condicionado por las propias características intrínsecas del granito
(mineralogía y textura), así el granito de mayor tamaño de cristal (Zarzalejo) es el que experimenta mayor
desarrollo de fisuras, mientras que Cadalso de los Vidrios, con menor tamaño, el que experimenta menor
incremento de las fisuras. El número fisuras iniciales también va a determinar el deterioro, de esta forma,
el granito de Zarzalejo es el que parte con mayor número de fisuras y el que mayor incremento de las
mismas experimenta.

Las fisuras superficiales (mayoritariamente intercristalinas) actúan como vías de entrada del agua que al
congelarse, genera un desarrollo de estas fisuras, ampliando su longitud y anchura. Al producirse un
mayor confinamiento tensional hacia el interior de las fisuras, estas se desarrollarán tanto en los límites de
cristal, como las zonas de debilidad cristalina.

5. CONCLUSIONES

El deterioro de los tres granitos estudiados ha sido moderado, reflejando su buena calidad frente al efecto
de la heladicidad. El que ha experimentado menor incremento de fisuras es el de Cadalso de los Vidrios y
el que ha terminado el ensayo con menor fisuración, ha sido el granito de Alpedrete.

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El grado de fisuración inicial en la explotación controla el comportamiento futuro del granito en obra,
siendo las fisuras superficiales transcristalinas e intercristalinas las más perjudiciales.

Se observa una evolución con la sucesión de ciclos de H/D en la aparición de las microfisuras,
inicialmente se produce un desarrollo de microfisuras intercristalinas, que se propagan a lo largo de los
bordes de los cristales seguido de microfisuras intracristalinas que se desarrollan por las zonas de
debilidad cristalográfica en el interior de los cristales y si se conectan con las de borde (intercristalinas) se
generarán fracturas transcristalinas.

Las dimensiones y ubicación de estas fisuras en la pieza de granito de construcción juegan un papel
primordial en su durabilidad, debido a que el agua cristaliza más fácilmente en fisuras mayores y
superficiales.

El tamaño de cristal del granito también influirá en su durabilidad frente al H/D. De los granitos
estudiados, el que ha experimentado mayor deterioro, ha sido del granito de Zarzalejo, el de mayor tamaño
de cristal.

Se puede establecer una relación entre el número de fracturas ligadas a su deterioro y la Vp en cada uno de
los granitos estudiados. De esta forma con la auscultación ultrasónica (técnica no destructiva) se puede
conocer el comportamiento del granito utilizado en construcción en ambientes climáticos con procesos de
heladicidad.

6. RECONOCIMIENTOS

Al programa Geomateriales (S2009/ MAT-1629), financiado por la Comunidad de Madrid y al Programa

Consolider-Ingenio 2007 (CSD2007-0058), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

Agradecer al laboratorio de Petrofísica del Instituto de Geociencias, (CSIC – UCM), perteneciente a la

Red de Laboratorios en Ciencias del Patrimonio (RedLabPat) del CEI-Moncloa (UPM-UPM) donde se
midió la propagación de las ondas ultrasónicas y los estudios de petrografía.

7. BIBLIOGRAFÍA

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