EL ENLACE QUÍMICO

FUNDAMENTOS DEL ENLACE QUÍMICO.

Los átomos no suelen permanecer aislados, sino que tienden a agregarse entre sí formando
estructuras más complejas: se unen porque ello les permite pasar a una situación de menor
energía, lo que supone también mayor estabilidad.

Características del enlace químico.

Los gases nobles son los únicos elementos que se encuentran en la naturaleza como átomos
individuales, pues son muy estables. Los átomos del resto de los elementos se mantienen
unidos por fuerzas llamadas enlaces químicos. El enlace químico es el conjunto de fuerzas que
mantienen unidos a los átomos, los iones y las moléculas para formar agrupaciones estables.

Existen dos tipos de interacciones: las interatómicas y las intermoleculares, como su nombre
lo dice, son las que existen entre los átomos y moléculas, respectivamente. Las interatómicas
corresponden a los enlaces iónicos, covalentes y metálicos; las intermoleculares, a las fuerzas
de Van der Waals y puentes de hidrógeno.

Para explicar cómo se producen los enlaces químicos, se utiliza la regla del octeto y la
electronegatividad.

La regla del octeto.

Los átomos de los gases nobles presentan 8 electrones en su último nivel, por ello, se les
considera estables. La única excepción es el helio, que tiene 2 electrones.

En 1916, el estadounidense Gilbert Lewis y el alemán Walther Kossel propusieron,

independientemente, la regla del octeto, que sostiene que cuando se forma un enlace
químico, los átomos reciben, ceden o comparten electrones con otros átomos, buscando todos
tener 8 electrones en su último nivel de energía para adquirir la configuración del gas noble
más próximo de la tabla periódica.

La electronegatividad (EN).

La electronegatividad es una medida de la capacidad del átomo de atraer electrones en un

enlace químico. Este factor permite la captura de electrones de valencia entre los átomos que
forman el enlace. De acuerdo con esto, los elementos pueden ser electronegativos o
electropositivos.
Por ejemplo, el magnesio y el oxígeno se unen para formar el óxido de magnesio (MgO). El
elemento electropositivo es el magnesio, pues cede electrones; el oxígeno, en cambio, es
electronegativo, ya que gana electrones.

Conocer la electronegatividad de los elementos que forman un enlace es muy útil, porque a
partir de su diferencia se puede predecir qué tipo de enlace se formará.

EL ENLACE IÓNICO.

Cuando se combinan elementos muy electronegativos (con mucha tendencia a ganar

electrones) con elementos muy electropositivos (con tendencia a perder electrones), se forma
el enlace iónico.

La atracción entre iones.

La atracción se produce cuando el átomo de un metal cede electrones al átomo de un no

metal. Así, se generan iones de signo opuesto, de modo tal que ambos átomos alcanzan la
configuración electrónica de un gas noble.

En general, el enlace iónico es la fuerza de atracción que mantiene unidos a iones positivos y
negativos. Aunque están constituidos por iones, los compuestos iónicos son eléctricamente
neutros porque contienen igual carga positiva que negativa. Aquí tenemos algunos ejemplos:

 La formación de la sal común o cloruro de sodio resulta de la asociación de los iones

Na+ y CI.

-El Na adquiere la configuración de gas noble al ceder su electrón de valencia para convertirse
en el ion Na+ (catión).
 Na: [Ne] 3s1 ---> Na+: [Ne] (Na+ tiene la misma configuración que Ne)

-El Cl adquiere la configuración de gas noble ganando un electrón y convirtiéndose en CI

(anión).

Cl: [Ne 3s2 3p5 ---> Cl- : [Ne] 3s2 3p6 ---> Cl- : [Ar]

 En la formación del óxido de calcio, los átomos de Ca y O se unen en un enlace iónico.

-El O adquiere la configuración de gas noble ganando 2 electrones y convirtiéndose en O 2-

O: [He] 2s2 2p4 ---> O2- : [He] 2s2 2p6 ---> O2- : [Ne]

-El Ca adquiere la configuración de gas noble al ceder 2 electrones de valencia para convertirse
en Ca2+

Ca: [Ar] 4s 2 ---> Ca2+ : [Ar]

Es necesario que se combine un átomo de Ca con un átomo de O para que los electrones que
se ceden sean los mismos que se captan. La fórmula de este compuesto debe ser CaO.

Las redes cristalinas.

A temperatura ambiente no existen compuestos iónicos en estado gaseoso ni líquido; estos

permanecen en estado sólido. Eso se debe a que forman una red cristalina, que es una
estructura muy estable en la que los iones positivos se rodean del mayor número posible de
iones negativos y viceversa.

La fórmula de un compuesto iónico nos indica en qué proporción se combinan los átomos; es
solo una fórmula empírica, ya que estos compuestos no forman moléculas.

La forma de la red cristalina depende de lo similares que sean en tamaño el anión y el catión, y
de su carga. Si ambos iones tienen la misma carga (NaCl), habrá tantos iones positivos como
negativos; pero si la carga de un ion es el doble que la del otro (Na 2O, CaF2), habrá el doble de
iones de un tipo que de otro.
LAS PROPIEDADES DE LOS COMPUESTOS IÓNICOS.

Los compuestos iónicos presentan una estructura cristalina independiente de su naturaleza.

Este hecho confiere a todos ellos unas propiedades características.

Explicación de las propiedades de los compuestos iónicos.

Entre las propiedades más representativas de los compuestos iónicos tenemos las siguientes:
APLICACIONES DE LOS COMPUESTOS IÓNICOS.

Los compuestos iónicos tienen importantes aplicaciones en la industria, en la vida cotidiana y

en los seres vivos.

. Algunas aplicaciones de los compuestos iónicos en la industria son las siguientes:

Las sales minerales son compuestos inorgánicos fundamentalmente iónicos, es decir formados
por una combinación de cationes y aniones. Son indispensables para el buen funcionamiento
del organismo de los seres vivos. Los cationes más abundantes son Na +, K+ , Ca+2 , Mg+2 , y los
aniones más representativos, Cl- , PO4-3 , CO3-2 , entre otros.

. Algunas aplicaciones de los compuestos iónicos en la vida diaria son los siguientes:

EL ENLACE COVALENTE.

El enlace covalente se suele producir entre átomos de elementos a los que en su última capa
les faltan pocos electrones para alcanzar la configuración del gas noble más cercano. En este
caso, los átomos comparten electrones.

La formación del enlace covalente.

Además de ceder o captar electrones, los átomos pueden, también, compartir electrones.
Cuando sucede esto, se produce un enlace covalente. Esta unión es posible porque los
electrones son atraídos por los núcleos de ambos elementos, de modo que pertenecen por
igual a los dos átomos que se enlazan.

El enlace covalente ocurre cuando se combinan átomos de elementos con electronegatividad

parecida y alta, es decir, cuando se combinan no metales entre sí. Por ejemplo, carbono y
oxígeno, o bien átomos de oxígeno entre sí.
Los enlaces covalentes son pares de electrones compartidos entre dos átomos. Se representan
por medio de una línea entre sus símbolos: O-O. Dependiendo del número de electrones que
tenga un átomo en su nivel de valencia, puede necesitar compartir uno o más pares de
electrones para alcanzar la configuración de gas noble.

 Si entre dos átomos se forma solo un enlace, hablamos de un enlace simple.

Comparten un par de electrones.

 Si entre dos átomos se forman dos enlaces, hablamos de un enlace doble. Comparten
dos pares de electrones.

 Si entre dos átomos se forman tres enlaces, hablamos de un enlace triple. Comparten
tres pares de electrones.
 LAS PROPIEDADES DE LAS SUSTANCIAS COVALENTES.

Los elementos y los compuestos con enlaces covalentes pueden formar moléculas
individuales, como H2 O, O2, N2, CO2, o cristales atómicos (redes covalentes), como el
diamante (C) y el cuarzo (SiO2). Cada una de estas formas tiene propiedades particulares.

LOS TIPOS DE ENLACE COVALENTE.

Según la diferencia de electronegatividades, los enlaces covalentes pueden ser polares y no

polares; y según la procedencia de sus electrones, pueden clasificarse en compartidos,
normales y dativos.

Según la diferencia de electronegatividades.

El enlace covalente no polar. Se forma entre átomos iguales o diferentes, y la diferencia de

electronegatividad debe ser cero o muy pequeña.

En este enlace, los electrones son atraídos por ambos núcleos con la misma intensidad,
generando moléculas cuya nube electrónica es uniforme. Por ejemplo, Cl 2
El enlace covalente polar.

Se forma entre átomos diferentes y la diferencia de electronegatividad debe ser menor que 1,8
y mayor o igual a 0,5.

En este enlace, el átomo más electronegativo atrae con mayor intensidad a los electrones
compartidos. Por ejemplo, HCl.

La polaridad de una molécula depende de la polaridad de sus enlaces y de su geometría.

Cuando los electrones se acumulan en una parte de la molécula, forman un polo negativo, y en
el otro extremo, uno positivo, generando un dipolo. Cuando hay varios enlaces polares, la
molécula puede resultar en su conjunto no polar.

SEGÚN LA PROCEDENCIA DE LOS ELECTRONES COMPARTIDOS.

El enlace covalente normal.

En él cada átomo aporta un electrón del par que comparten. Por ejemplo, en la molécula de
H2O, los átomos de H y O comparten un electrón, respectivamente.

El enlace covalente dativo.

También llamado coordinado. Es aquel en el que el par de electrones compartido solo es

aportado por uno de los átomos. Se lo conoce también como enlace dador-receptor y se
representa con una flecha (-->), que va desde el átomo dador hacia el receptor.
Este enlace explica la formación de los iones hidronio (H 3O+) y amonio (NH4+):

Otras sustancias con enlace covalentes dativos son las siguientes:

EL ENLACE METÁLICO.

Un pedazo de cualquier metal, como el hierro, la plata, el oro, etc., está formado por miles de
millones de átomos de dicho elemento unidos mediante enlace metálico. Algunos metales,
como el sodio y el magnesio, pueden extraerse de los océanos donde se encuentran disueltos
en forma de sales. Los demás metales se suelen obtener a partir de depósitos minerales que se
hallan encima o debajo de la superficie terrestre.

El enlace entre metales.

Se forma cuando se combinan entre sí átomos que tienen tendencia a alcanzar la

configuración de gas noble y pierden electrones. Los átomos metálicos ceden sus electrones de
valencia formando una nube alrededor de los núcleos. El enlace resulta de la atracción entre
los electrones de valencia y los iones positivos que se forman.

Los metales están formados por átomos de un mismo elemento que se unen entre sí en redes
cristalinas semejantes a esferas iguales empacadas de la manera más compacta posible,
similares a las redes iónicas. Los electrones liberados se mueven de un átomo a otro y
pertenecen simultáneamente a todos los átomos de la red, sin estar ligados a uno en
particular.

LAS PROPIEDADES DE LOS METALES.

Los metales presentan las siguientes propiedades: