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Plataforma Uruguaya
de Innovación Económica
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RESUMEN EJECUTIVO
La Iniciativa Plataforma Uruguaya de Innovación Económica tiene como
propósito instalar la conversación pública en torno a la transición hacia un
nuevo ADN económico donde se genere simultáneamente valor social,
ambiental y económico de corto y largo plazo, local y global. Está impulsada
inicialmente por la Economía del Bien Común, la Economía del Bienestar, la
Economía Humana y Sistema B Internacional y Uruguay y coordinada por esta
última. A su vez, les acompañan distintas organizaciones de relevancia en el
país.
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VISIÓN
Un proyecto de "Uruguay para el Mundo" inclusivo, abierto, plural, colectivo, de
espíritu emprendedor y regenerativo que desarrolle desde la economía
soluciones sociales y ambientales de escala con un nuevo diferencial nacional
e internacional por sus aportes al bien común de las personas, del País, de la
Humanidad y del Planeta, con sistemas permanentes de innovación enfocados
en la evolución macroeconómica a la luz de Objetivos de Desarrollo Sostenible.
MISIÓN
Catalizar, aportar e invitar a múltiples actores y organizaciones públicas,
académicas, ciudadanas, empresariales y sindicales entre otras, a participar
co-creando activamente innovaciones económicas instrumentales y concretas
basadas en procesos colectivos y públicos que activen la toma de decisiones
de alcance local y nacional de inspiración internacional.
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● La búsqueda de la equidad en cada herramienta económica como
parte del núcleo de los sistemas económicos reduciendo brechas entre los
más ricos y los más pobres, territorios incluidos y excluidos, distintas
generaciones, etc.
● La investigación científica y tecnológica como fundamento del
conocimiento basado en evidencias que es aplicado a las políticas
públicas.
● Tangibilidad y materialidad del bien común: Incorporado a la genética
de cada política, estrategia y normativa, principalmente en las
herramientas macroeconómicas comúnmente utilizadas (ej. leyes de
presupuestos públicos, emisión de deuda, compras y licitaciones públicas,
regímenes tributarios, marcos institucionales de promoción de empresas e
inversiones de triple impacto, etc.) y microeconómicamente desde las
empresas (evaluación del impacto B, compras sustentables privadas,
inversión de impacto, cadenas de valor corporativas, etc.). Así mismo, en
las herramientas de medición basadas en indicadores relacionados a la
felicidad y bienestar de las personas y a la vida en el planeta. Por ejemplo,
el Índice del Bien Común propuesto por la EBC, los de la felicidad, los del
bienestar, todos ellos elaborados a partir de procesos democráticos, son
alternativas viables. Ello siempre buscando que se exprese lo anterior en
los andamiajes legales sobre el cual funcionan las prácticas públicas y
privadas - en las empresas, en el mercado, en la micro y macro economía.
Ampliación del deber fiduciario hacia todas las partes interesadas en cada
acto económico privado y no solo el cumplimiento del deber de cuidado
de los accionistas.
● Consideración del largo plazo como horizonte de las transformaciones,
sin que el mediano y corto plazo comprometan a las estrategias definidas
● El cuidado por la humanidad como valor superior, con especial atención
a la realidad uruguaya.
● Fomentando los ODS en y desde Uruguay para el mundo
FUNDAMENTACIÓN
a. A nivel nacional
Esto se debe a:
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La asociación de Gobiernos de Economía del Bienestar (WEGo) es una colaboración de los gobiernos
nacionales y regionales que promueven el intercambio de conocimientos y prácticas de políticas
transferibles cuyos objetivos son profundizar su comprensión y promover su ambición compartida de
construir economías de bienestar. WEGo, que actualmente comprende Escocia, Nueva Zelanda, Islandia,
Gales y Finlandia, se basa en el reconocimiento de que el "desarrollo" en el siglo XXI implica brindar
bienestar humano y ecológico
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● Estabilidad institucional, valoración pública y de las fuerzas políticas por la
República, la democracia y la alternancia en el poder.
● Alta valoración colectiva de principios de convivencia democrática como la
solidaridad, la justicia social y la participación.
● Alto índice de desarrollo humano.
● Existencia de políticas de largo plazo y liderazgo vinculado a soluciones
climáticas (ej. energías renovables), prácticas regenerativas (ej. ganadería
por pastoreo), reducción de la brecha digital (ej. Plan Ceibal) entre otras.
● Liderazgo en innovación jurídica (Ley BIC y el Fideicomiso de Impacto) para
la evolución de las tipologías societarias para el bien común.
● Organizaciones de empresarios (grandes, medianos y pequeños de
diferentes formas de propiedad) Y de trabajadores articulando diálogos
constructivos.
● Estado con un rol activo en políticas públicas y marco institucional con
amplias facultades y herramientas de protección social y promoción
económica.
● Importante red de empresas pequeñas locales con alto potencial de
dinamización de la economía regenerativa y basada en el bienestar de las
comunidades.
● Liderazgo académico en Economia Humana y peso histórico trascendente
de la economía social (fundamentalmente cooperativismo) y presencia
organizada de la Economía Social y Solidaria.
Crece la conciencia global que se trata de una falla estructural del ADN
económico. Esta falla se asocia principalmente con un profundo
cuestionamiento al capitalismo (de los accionistas y dueños) tal como se lo
conoce, con la acumulación de riqueza y el crecimiento como sinónimo de éxito
y progreso y con la creación de grandes desigualdades y asimetrías de poder
que comprometen el bienestar de las personas y el planeta a corto y mediano
plazo. Se considera que ya no alcanza con repetir las mismas fórmulas de
políticas públicas y sus herramientas practicadas a lo largo de los últimos
siglos independientemente de que se las entienda como de derecha, de
izquierda o de centro.
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por los movimientos ciudadanos y empresariales de la economía de propósito,
de triple impacto y de las economías transformadoras. Se trata de aunar
esfuerzos de grupos de ciudadanos, organizaciones de la sociedad civil,
empresariales, gubernamentales y académicas para mitigar los efectos
adversos del modelo actual dominante, y para generar procesos económicos
virtuosos de colaboración y búsqueda del bien común. Sólo a título de ejemplo,
las organizaciones reunidas en esta propuesta pertenecientes a redes globales,
se centran en un enfoque ético, en su integridad material y espiritual y lo
manifiestan en innovaciones macroeconómicas concretas. Todas ellas
comparten la visión de la economía como una interacción entre “los comunes”,
las familias, sus mercados, sus estados y gobiernos integrados a la Vida del
Planeta (con la energía solar como gran fuente de vida). Y cuyo propósito es
asegurar el bienestar de las personas sin comprometer la salud del planeta tal
cual plantea la Economía de la Rosquilla o de la Donna (Doughnut Economy).
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regionales y globales tales como la reducción de la inequidad, el logro de
carbono neto cero o a la regeneración de servicios ecosistémicos
aprovechando los beneficios que conllevan.
● Ser una referencia regional y global de buenas prácticas nacionales de las
economías transformadoras e innovadoras atrayendo conocimiento,
talentos,emprendimientos de impacto empresas e inversiones alineadas.
● Una academia uruguaya caracterizada por su liderazgo en investigación y
enseñanza en nuevas economías de triple impacto. Y referencia de
inspiración en América Latina y para otras regiones del Mundo.
● El Uruguay traccionando espacios nacionales e internacionales de múltiples
actores que alberguen y potencien procesos transformadores en lo local y
regional. Estos espacios, como “laboratorios de innovación económica”
permitirán incubar prototipos y proyectos a grupos, organizaciones públicas
y privadas, generar y sostener nuevas formas a través del diseño de
prototipos y proyectos innovadores, con apoyo de herramientas sistémicas.
● El Uruguay como un país que facilite el escalamiento internacional - regional
y global - de empresas y de otras organizaciones de propósito, de triple
impacto y orientadas por el Bien Común