Doctrina Platónica.

El eje central de la obra de Platón es la doctrina de las ideas. Por idea o éidos Platón
entiende el aspecto o el carácter, o forma que posee la Cosa en sí, cuando es aprehendido por
la inteligencia. Éidos en griego significa Forma, para Platón el éidos era la forma común que
puede ser aprehendida por el pensamiento.

Esta idea o forma son un conjunto de entidades, y son Universales, es decir son
realidades Verdaderas y únicas. Y al mismo tiempo son modelos o punto de referencia de las
cosas sensibles, es decir las que podemos percibir por nuestros sentidos.

Podemos decir que el Caballo es Caballo (mundo de las cosas) porque participa de la
idea de caballo (mundo de las ideas) que es la que establece los parámetros de aquello que
podemos considerar tal.

Los dos mundos de Platón

El mundo de las ideas o mundo inteligible y el mundo de las apariencias o mundo

sensible. En este último vivimos nosotros los hombres, por tanto el mundo de las ideas es
trascendente. En la Republica Platón introduce una alegoría o mito conocido como “La alegoría
de la Caverna” donde describe por medio de ella que la humanidad está sumida en la
oscuridad y atadas por las cadenas de la ignorancia, percibiendo sólo la apariencia de las
cosas, o sea, las sombra de las siluetas proyectadas en la pared del fondo de la caverna. Estos
al ver las sombras piensan que ven las cosas como son, pero en realidad solo ven las
apariencias. Solo el filósofo es capaz de romper las cadenas de la ignorancia y ver la verdad de
las cosas. Pero es incomprendido por los demás ya que no emplean el intelecto.

Por tanto para Platón la realidad son las ideas y el alma conoce solo cuando recuerda
lo que vio en el mundo de las ideas, a esto lo llama Reminiscencia. Es decir la doctrina del
conocimiento como Anámnesis o Reminiscencia, el alma recuerda aquello que vio antes de
quedar atrapada en el cuerpo. Para explicar esto Platón emplea un mito y ve al hombre como
un ser caído, por tanto cuando el alma recuerda aquello que vio en el mundo de las ideas es
entonces donde se da el conocimiento y por tanto el conocimiento no bien de afuera sino de
adentro del mismo hombre.

Por tanto Platón inaugura la dualidad del Hombre, que está dividido en cuerpo y alma, para el
alma es de origen divino y esta debe reencarnarse hasta su purificación y solo entonces se
liberara de la cárcel del cuerpo.

Alegoría de la caverna