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La terapia cognitiva basada en la conciencia plena, también conocida como terapia cognitiva

basada en mindfulness o MBCT por sus siglas en inglés (Mindfulness-Based Cognitive Therapy), es
una forma de tratamiento psicológico que combina técnicas de la terapia cognitiva con prácticas
de la conciencia plena (mindfulness). Esta terapia ha sido diseñada específicamente para reducir la
recurrencia de la depresión en personas que han experimentado episodios depresivos previos.

El MBCT fue desarrollado inicialmente por los psicólogos Zindel Segal, Mark Williams y John
Teasdale a finales de la década de 1990, y se basa en la premisa de que ciertos patrones de
pensamiento negativo y rumiación contribuyen al desarrollo y mantenimiento de la depresión. La
terapia busca ayudar a los individuos a reconocer estos patrones de pensamiento y emociones
negativas y desarrollar una actitud más abierta y aceptadora hacia ellas.

El enfoque de la terapia cognitiva basada en la conciencia plena se centra en varios aspectos clave:

Conciencia plena (Mindfulness): Los pacientes aprenden a desarrollar una mayor conciencia de sus
pensamientos, emociones y sensaciones físicas en el momento presente, sin juzgarlos ni
reaccionar impulsivamente ante ellos. Esto puede ayudar a evitar caer en patrones de
pensamiento negativos que a menudo caracterizan la depresión.

Técnicas cognitivas: Se utilizan técnicas de la terapia cognitiva tradicional para identificar y


cambiar patrones de pensamiento distorsionados y negativos. Los pacientes aprenden a
cuestionar y reestructurar pensamientos automáticos que pueden contribuir a la depresión.

Prevención de recaídas: El MBCT está diseñado específicamente para prevenir la recaída en


personas que han tenido episodios depresivos previos. Los pacientes aprenden a detectar señales
tempranas de recaída y a aplicar las habilidades aprendidas para manejar mejor las situaciones
estresantes y las emociones negativas.

La terapia cognitiva basada en la conciencia plena ha demostrado ser efectiva en numerosos


estudios para reducir la recurrencia de la depresión en personas con antecedentes de depresión
recurrente. Se ha utilizado tanto de forma individual como en grupo, y algunos estudios han
encontrado que puede ser tan efectiva como la medicación antidepresiva para prevenir recaídas.

Algunas técnicas basadas en este enfoque son:

Identificación de pensamientos automáticos: Ayuda al individuo a ser consciente de los


pensamientos automáticos negativos que surgen en respuesta a situaciones específicas. Estos
pensamientos a menudo son negativos, distorsionados y contribuyen a la tristeza o la
desesperanza. Al identificarlos, el individuo puede comenzar a cuestionar su validez y realismo.

Cuestionamiento de pensamientos: Una vez que se identifican los pensamientos automáticos


negativos, se alienta al paciente a cuestionar la precisión y veracidad de esos pensamientos. El
objetivo es buscar pruebas que apoyen o refuten esos pensamientos para que el individuo pueda
desarrollar una perspectiva más equilibrada.
Reestructuración cognitiva: Implica cambiar los patrones de pensamiento negativos o
distorsionados por otros más realistas y constructivos. Esto se puede lograr examinando evidencia
a favor y en contra de los pensamientos negativos y desarrollando pensamientos alternativos más
equilibrados.

Atención plena hacia los pensamientos: Se anima al individuo a adoptar una actitud de conciencia
plena hacia sus pensamientos, permitiéndoles que aparezcan y desaparezcan sin juzgarlos. Esta
práctica ayuda a romper el ciclo de rumeación y evita que los pensamientos negativos se
intensifiquen.

Atención plena hacia las emociones: Similar a la atención plena hacia los pensamientos, se anima
al individuo a permitir que las emociones surjan sin evitarlas o reprimirlas. La idea es desarrollar
una mayor capacidad para observar las emociones sin identificarse completamente con ellas.

Enfocarse en el presente: La atención plena implica centrarse en el momento presente en lugar de


preocuparse por el pasado o el futuro. Se enseña a los individuos a prestar atención plena a sus
actividades diarias y a encontrar momentos de gratitud y aprecio en las cosas más simples.

Práctica regular de meditación de conciencia plena: Se alienta a los pacientes a practicar la


meditación de conciencia plena de forma regular. La meditación ayuda a entrenar la mente para
mantenerse en el presente y a desarrollar una mayor capacidad para aceptar los pensamientos y
emociones sin aferrarse a ellos.

Estas son solo algunas de las técnicas cognitivas utilizadas en la terapia cognitiva basada en la
conciencia plena para reducir la depresión. Cada individuo es único, por lo que el terapeuta
personalizará las técnicas según las necesidades y circunstancias específicas de cada paciente. La
práctica constante y la guía de un profesional capacitado son fundamentales para obtener los
beneficios completos de este enfoque terapéutico.

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