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2. Cuáles son los requisitos que deben darse para la protección diplomática
Los requisitos que deben darse para la protección diplomática son los siguientes:
Que el individuo o persona jurídica lesionada posea la nacionalidad del Estado que la
protege.
El agotamiento de los recursos internos del Estado que los lesiona.
La no intervención de los asuntos internos, lo que se llama “manos limpias”, o sea, que
esta persona no se encuentre en una situación dudosa desde el punto de vista político.
La discrecionalidad del Estado protector, vale decir que la protección diplomática quede
supedita a la problemática diplomática de ese momento.
Que no tenga el ciudadano que va a ser protegido, protección propia como funcionario
internacional o como diplomática, porque en este caso no juegan las normas de amparo
sino la inmunidad diplomática.
Libre ejercicio de cualquier religión, que no altere el orden público ni las buenas
costumbres.
Igualdad de derechos civiles y políticos con los otros nacionales del Estado.
Libre Uso de su propia lengua.
Derecho de crear, dirigir y controlar sus establecimientos de educación.
Derecho a la nacionalidad.
En cuanto sus obligaciones, tienen el deber de lealtad y cooperación.
4. A quienes se denominan refugiados
Se denomina refugiados a aquellos que gozan de asilo territorial, los que temiendo ser
perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad, grupo social u opiniones
políticas se encuentran fuera del país de su nacionalidad y que quieren valerse de la
protección de ese país.
5. Cuáles son los fines establecidos por la Convención Americana sobre los Derechos
Humanos o Pacto de San José de Costa Rica
Los fines establecidos por la Convención Americana sobre los Derechos Humanos o
Pacto de San José de Costa Rica de 1969, el cual estableció, un régimen de
protección internacional de derechos humanos de “naturaleza convencional,
coadyuvante y complementaria de la que ofrece el derechos internos de los Estados
Americanos”. Entre otras cuestiones dispone que los Estados se comprometan a dictar
las disposiciones legislativas del caso, cuando los derechos y libertades contenidas en
la convención no estén organizadas, con ellos se afirma la primacía de esta
convención sobre el derecho interno.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José de Costa Rica,
es una institución judicial autónoma de la Organización de los Estados Americanos
cuyo objetivo es la aplicación e interpretación de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y de otros tratados concernientes al mismo asunto y fue
establecida en 1979. Está conformada con jurista de más alta autoridad moral y
reconocida competencia en materia de Derechos Humanos elegidos a título personal.