La macroestructura del texto se refiere a la organización general del contenido y la estructura

de un texto completo. Esta estructura puede variar dependiendo del tipo de texto y del
propósito del autor. A continuación, se detallan algunas características comunes de la
macroestructura del texto:

Introducción: es la parte inicial del texto que introduce el tema y el propósito del mismo. Aquí,
el autor suele presentar una tesis o argumento principal que será desarrollado a lo largo del
texto.

Desarrollo: es la parte central del texto donde el autor desarrolla su argumento o tesis a través
de varias secciones o párrafos. Cada sección debe estar relacionada con el tema general y debe
presentar información relevante y coherente.

Conclusión: es la parte final del texto donde el autor resume sus ideas principales y presenta
una conclusión general. Aquí, el autor puede reafirmar su tesis o argumento, o bien presentar
nuevas reflexiones o sugerencias.

Es importante destacar que, aunque estos elementos son comunes en muchos textos, la
estructura de un texto puede variar significativamente dependiendo del tipo de texto y del
propósito del autor. Por ejemplo, un texto académico puede incluir una sección de
metodología o una revisión de la literatura, mientras que un texto periodístico puede incluir
una sección de antecedentes o contexto histórico.