Proyecto final integrador: AL

GRANO: VIDA Y VISIÓN DE LOS

FUNDADORES DE BIMBO
Cesar Rafael Ceja Tamayo

4733627
Comercio Internacional
Octavo Cuatrimestre
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El libro presenta el encuentro entre el autor y Don Lorenzo Servitje en agosto de 1997. A
pesar de la expectativa inicial de abordar la vida y el éxito empresarial de Don Lorenzo, se
descubre que su interés principal radica en los problemas del campo mexicano.
La personalidad, los ideales y los logros de Don Lorenzo Servitje, líder y fundador de
Bimbo, así como su incansable búsqueda de un cambio social a través de la información y
la acción.
Don Lorenzo Servitje, líder y emprendedor incansable, se mostró comprometido con el
desarrollo rural y la lucha contra la pobreza en México. A través de la Fundación Mexicana
para el Desarrollo Rural, buscó impulsar la organización de cooperativas agrícolas y
ganaderas, proporcionando capacitación técnica y apoyo financiero para empoderar a los
campesinos y mejorar sus condiciones de vida. Su incursión en el ámbito periodístico, a
través de entrevistas y reportajes, le permitió generar conciencia sobre los desafíos y las
necesidades del campo.
A pesar de su dedicación al ámbito empresarial, Don Lorenzo no abandonó sus
inquietudes intelectuales y su vocación literaria. Escribió libros y artículos sobre temas
socioeconómicos, la vida empresarial y la importancia de un liderazgo con sentido
humano. Su incansable búsqueda de respuestas a través de la reflexión y la escritura,
reflejada en sus diarios personales, revela un hombre autocrítico y comprometido con su
crecimiento personal y profesional.
La vida y visión de Lorenzo Servitje trascienden su papel como empresario exitoso. Su
enfoque en la responsabilidad social y su compromiso con el desarrollo rural muestran su
deseo de generar un impacto positivo en la sociedad. A través de su liderazgo y acciones,
impulsó cambios significativos en el ámbito empresarial y social, buscando generar
consensos para un mejor futuro. Su legado inspira a futuras generaciones a perseguir sus
sueños con pasión, compromiso y responsabilidad social. Don Lorenzo Servitje, un líder
visionario, dejó una huella indeleble en la historia empresarial de México y continúa siendo
un ejemplo de determinación y excelencia
Podemos ver cómo Bimbo y su equipo tuvieron un gran lío en sus manos al iniciar su
negocio en esta segunda sección de la narrativa. Como les debían a los bancos una
montaña de dinero y la economía de la nación en ese momento estaba en ruinas, la
organización estaba en completo desorden. Aunque tuvieron un buen comienzo, no
tardaron en encontrar numerosos obstáculos, que supieron superar con mucho trabajo y
astucia. Tampoco podemos pasar por alto su obsesión por potenciar la producción de pan,
que fue fundamental en todo el proceso.
La forma en que Bimbo manejó las cosas por su cuenta fue un excelente ejemplo de
independencia. Carecían de acceso a todas las teorías y tácticas de marketing actuales,
pero eso no los detuvo. Sin mucho conocimiento de lo que estaban haciendo en ese
campo, realizaron investigaciones, evaluaron datos, idearon estrategias e hicieron
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aplicaciones. A pesar de su desconocimiento, supieron manejarlo y diferenciarse de la

competencia utilizando sus propias estrategias. El carácter perfeccionista e idealista de
Don Lorenzo, que nunca se conformaba a sí mismo y se esforzaba constantemente por
mejorar, asistir y transformar la vida de quienes lo rodeaban, fue uno de los factores más
significativos. Ella sacó inspiración y oportunidades de su propia historia de vida y sueños.
También lo vieron como una figura religiosa, pero nunca perdieron de vista sus instintos
humanitarios. Más allá de lo esperado, mostró un genuino interés por las personas y la
sociedad, y esa característica llegó a definir a Bimbo. Desde sus inicios, el negocio ha sido
más que una simple panadería. La eficiencia, la calidad del producto y la responsabilidad
social son cualidades que Don Lorenzo y Bimbo han sabido combinar. Debido a esto,
Bimbo se convirtió en algo más que un proveedor de pan para sus clientes; se convirtió en
una parte integral de la cultura mexicana y una forma de vida.
Sin embargo, Ricolino y Barcel, dos marcas que fueron igualmente cruciales para el
desarrollo de Bimbo, no pueden ser dejadas de lado. Mientras Barcel destacaba por sus
entremeses y snacks, Ricolino era bien conocido por sus irresistibles postres y golosinas.
Estos negocios pasaron a formar parte de la familia Bimbo y apoyaron el crecimiento de la
empresa en el mercado mexicano. Con el tiempo, Bimbo amplió su línea de productos para
incluir una amplia variedad de delicias además del pan para saciar los antojos de los
clientes.
Incluso cuando se le dio la oportunidad de actuar de manera diferente, Bimbo ha
demostrado ser una empresa confiable y moralmente recta. Pagaron sus impuestos y
cumplieron con los requisitos necesarios, y cumplieron con todas las leyes y normas de
México. Además, el sincero interés, dedicación y activismo de Don Lorenzo en la Iglesia les
ayudó a forjar un vínculo único con sus clientes. También les preocupaban los temas
sociales y laborales, en particular los que afectaban a los campesinos y de escasos
recursos. En medio del desafiante clima económico de la época, establecieron campañas y
organizaciones para ayudar a los que más lo necesitaban.
Bimbo siempre ha actuado de una manera que encarna los valores de la empresa,
incluidos el liderazgo, la planificación, la entrega y la colaboración. Los peligros y amenazas
que el gobierno y la corrupción presentaron durante esos años, sin embargo, no
disminuyeron con esto. A pesar de sus fracasos, Don Lorenzo pudo enfrentar y superar los
problemas que no solo afectaron a Bimbo sino también a muchos otros negocios y al
pueblo en general. Poseía el conocimiento y la perspicacia para tomar decisiones sensatas.
Si bien vivieron un período de crisis en México, también se beneficiaron de la
modernización de las zonas rurales del gobierno de Salinas de Gortari, que alteró el paisaje
del país y el paisaje de Bimbo. Uno de los hechos fundamentales fue la firma del Tratado
de Libre Comercio (TLC) entre México y EE. UU., que Bimbo supo aprovechar incluso sin el
apoyo del gobierno.
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El compromiso de esta empresa con su nación nunca ha flaqueado. Eran todos mexicanos
que dieron todo por el negocio y por México, desde los altos directivos hasta los
trabajadores de menor rango. Su camaradería y lealtad marcaron la diferencia. Don
Lorenzo lo reconoció y se esforzó por hacer algo más que observar; incluso contribuyó a la
escritura de la historia. No solo miraba porque era mexicano. Los mexicanos han sido
dueños de Bimbo desde su fundación. Nació, creció y maduró en un mundo lleno de
necesidades, pero siempre tuvo el deseo y el interés de alterar las circunstancias políticas y
económicas que estaban bajo su control. Intentaron constantemente mejorar y hacer las
correcciones necesarias mientras mantenían la mirada hacia arriba. El pilar y líder de la
empresa Don Lorenzo creía que nada era imposible; solo tomó más tiempo.
Finalmente, debemos destacar cómo Bimbo cautivó la mente y el corazón de los
mexicanos. Si la organización no hubiera estado involucrada activamente en la situación
económica, política y social de México, la historia de Bimbo podría haber sido muy
diferente en otra nación, en un momento diferente o con un líder diferente. Esto se sumó a
la percepción que Bimbo tenía entre los mexicanos: no era una panadería más, sino un
componente de la comunidad, un recurso de referencia para los problemas y un
confidente en tiempos difíciles. Bimbo era hábil para relacionarse con los mexicanos y
darles un sentido de pertenencia. Además de vender pan, ahora también brindaban
asistencia, sabiduría y una parte de lo que México había perdido como resultado de la
crisis. Bimbo, que era más que un negocio, era parte de la historia y la cultura de México,
poco a poco fue definiendo la identidad de la nación. Junto con las marcas Ricolino y
Barcel, lograron ganarse el corazón de los mexicanos con su deliciosa y diversa oferta, y se
convirtió en un símbolo de la época que vivieron y su desarrollo.
Numerosos temas se tratan a lo largo del libro, especialmente en esta sección final. El
negocio de panadería y confitería en México fundado por Don Lorenzo Servitje. Con
presencia en más de 30 países y una amplia gama de productos que van desde pan de
molde y bollería hasta galletas y productos integrales, Bimbo se ha desarrollado desde sus
inicios y se ha convertido en un referente mundial en la industria de alimentos.

El ADN de Bimbo está impregnado de la filosofía de Don Lorenzo Servitje, que fue un
empresario visionario y dedicado a su país. Su gestión empresarial se caracterizó desde un
principio por su énfasis en la eficacia, la calidad y la organización. Estos principios se
convirtieron en el eje de la cultura corporativa de Bimbo y han sido transmitidos a través
de varias generaciones de funcionarios y ejecutivos.

El énfasis de Bimbo en la responsabilidad social empresarial ha sido una de sus fortalezas.

Con la implementación de iniciativas para apoyar el desarrollo sostenible, la nutrición y la
educación, la empresa ha asumido un papel activo en la comunidad. Iniciativas que tienen
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como objetivo elevar la calidad de vida de las personas y hacer avanzar a la sociedad en su
conjunto han recibido un importante financiamiento de Bimbo.

Bimbo ha demostrado una notable capacidad de adaptación a los cambios en el mercado y

en las preferencias de los consumidores además de su compromiso con la responsabilidad
social. Para satisfacer las demandas de los clientes, la empresa ha ampliado su línea de
productos, agregando opciones saludables y modificándose para reflejar las tendencias
actuales del mercado. Su éxito a largo plazo ha dependido en gran medida de su capacidad
para innovar y seguir respondiendo a las demandas del mercado.

El énfasis de Bimbo en el liderazgo y el trabajo en equipo es otra característica que la ha

distinguido. La organización ha fomentado una cultura cooperativa que valora la
implicación y la variedad de ideas. En todos los niveles de la organización, los líderes de
Bimbo han trabajado para empoderar a su personal y fomentar una cultura de aprendizaje
permanente, lo que ha aumentado la productividad y la eficiencia.

El éxito de Bimbo también se puede atribuir a su plan de marketing. La marca ha podido

establecer una reputación de confiabilidad y calidad, lo que la ha ayudado a mantener una
sólida base de clientes e ingresar a nuevos mercados. Además, la empresa ha tenido éxito
en aprovechar estratégicamente su imagen y valores para establecer una conexión
emocional con los clientes y fomentar la lealtad a la marca.

En conclusión, Bimbo se ha convertido en un negocio excepcional, consolidando su

liderazgo en el sector de alimentos a nivel local, nacional y mundial. El éxito de la empresa
ha estado muy influido por la visión de Don Lorenzo Servitje, que se basa en la eficacia, la
responsabilidad social y el trabajo en equipo. Al inspirar a otras empresas a seguir un curso
similar de crecimiento sostenible y participación comunitaria, Bimbo ha demostrado que es
posible lograr un equilibrio entre las esferas económica y social.

Es importante señalar que Bimbo continuó liderando su industria y expandirse a nuevos

mercados hasta mi conocimiento en septiembre de 2021. Sin embargo, después de esa
fecha, podría haber nuevos desarrollos o alteraciones significativas en el negocio.