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En este documento hablaremos un poco sobre qué son los ácidos grasos, cuáles son los tipos
que hay, sus cualidades y su función dentro de la saponificación. Te recomendamos estudiar
muy bien estás cualidades, pues entendiendo estos conceptos podrás crear el jabón perfecto a
tus especificaciones.
Saponificación
Hablamos sobre la saponificación, que durante este proceso el hidróxido de sodio (sosa
cáustica o lejía) y los ácidos grasos se mezclan para crear una sal (el jabón) y la glicerina
(ingrediente que nutre la piel). Aquí veremos un poco sobre los aceites y las grasas que
usaremos para crear nuestros jabones.
Al entrar en contacto con el hidróxido de sodio, los ácidos grasos se separan de la molécula de
glicerol y crean una sal sódica de esos ácidos grasos. Esta nueva molécula está compuesta por
dos partes: una cabeza hidrofílica (que se puede mezclar con el agua) y una cola o cuerpo
hidrofóbica (que rechaza el agua). El cuerpo (o la cola) está compuesta de átomos de carbón en
diferentes longitudes, lo que determina las diferentes cualidades que los ácidos grasos le
aportan al jabón.
Aprendiendo sobre estos ácidos grasos y las cualidades que le brindan al jabón, podrás
aprender a formular recetas con las propiedades, el desempeño y la apariencia que tú le quieras
dar a tus jabones. Un jabón, en está compuesto de muchos jabones, ya que una barra está
compuesta de miles de cristales de sal que fueron hechos con las diferentes combinaciones de
esas 8 sales sódicas de los ácidos grasos.
Los 8 ácidos grasos más comunes se dividen en dos categorías: grasas saturadas y grasas
insaturadas. Las grasas saturadas tienden a acelerar el proceso de saponificación (traza),
cuando las grasas insaturadas tienden a tener un proceso más lento de saponificación, pues
estas cuentan con mínimo un lazo doble de carbón, lo cual hace que estás grasas sean menos
solubles. A continuación veremos cuales son los 8 tipos de ácidos grasos con una pequeña
descripción de cada uno.
Grasas Saturadas
Láurico (C12) - de traza rápida, crea un jabón duro y más soluble con una espuma blanca,
burbujeante y esponjosa. Es un limpiador eficaz, pero un contenido demasiado alto de laurato
de sodio puede causar sequedad o irritación en las personas con piel sensible. Dentro de los
más reconocidos están el aceite de coco, el de semilla de palma y el babasú.
Mirístico (C14) - de traza rápida, aporta dureza y una espuma blanca, burbujeante y esponjosa.
Un contenido demasiado alto de miristato de sodio puede causar sequedad o irritación en las
personas con piel sensible. Dentro de los más reconocidos están el aceite de coco, babasú y las
mantecas de nuez moscada y de semilla de tucuma. Es uno de los menos presentes.
Palmítico (C16) - de traza rápida, crea un jabón sólido duro que es menos soluble con una
espuma estable, blanca y cremosa espuma. Dentro de los más reconocidos están el aceite de
palma y la manteca de cacao.
Esteárico - de traza rápida, crea un jabón sólido duro que es menos soluble con una espuma
estable, blanca y cremosa espuma. Dentro de los más reconocidos están las mantecas de
karité, cacao y mango.
Mariana y José Miguel
Guía a los ácidos grasos
Grasas Insaturadas
Linoleico (C18) - de traza lenta, crea un jabón suave que brinda una limpieza delicada y con una
sensación suavizante. Es poliinsaturado y se puede encontrar en los aceites de cáñamo, linaza
y semilla de granada.
Linolénico (C18) - de traza lenta, crea un jabón suave que brinda una limpieza delicada y con
una sensación suavizante. Es poliinsaturado y se puede encontrar en los aceites de salvado de
arroz, sandía, maracuyá, germen de trigo y cáñamo.
Oleico (C18) - de traza lenta, crea un jabón suave que brinda una limpieza delicada y con una
sensación suavizante. Es mono-insaturado y se puede encontrar en los aceites de oliva, girasol,
canola y avellana.
Ricinoleico (18) - de traza rápida aunque es un ácido insaturado. Crea un jabón suave que
ayuda a crear una espuma completa y burbujeante. Tiene un grupo OH (hidróxido) en su cola
que actúa como "disolvente" del jabón e intensifica la espuma total. Solamente está presente en
el aceite de ricino o “castor oil”. Es mono-insaturado.
Más Información
- Los aceites altos en ácidos linoleicos y linolénicos tienen menor vida de anaquel, ya que
se oxidan con mayor facilidad, las grasas saturadas tienen mayor vida de anaquel.
- Las grasas insaturadas ofrecen mucha espuma, suavidad y acondicionamiento a tus
jabones, son más baratos y suelen ser veganos y amigables con el medio ambiente.
- Recomendamos usar entre un 15-20% de grasas poliinsaturadas.
- Puedes usar un antioxidante natural para prolongar la vida de anaquel, ejemplo:
Vitamina E, Extracto Oleorresina de Romero y Extracto de Semilla de Toronja.
- Guarda tus mantecas y aceites en una temperatura fresca, ya que el calor oxida.
Mariana y José Miguel
Guía a los ácidos grasos