510 LIQUIDO AISLANTE PARA TRANSFORMADORES

510.01 Tipos de líquido aislante

Los transformadores nuevos se deben llenar con el líquido aislante que fue suministrado por la fábrica. Si se presenta
la necesidad de rellenar líquido aislante en transformadores que se encuentran en servicio, por ejemplo, después de
bajar el nivel de líquido aislante debido a frecuente toma de muestras, es recomendable usar líquido aislante de
relleno de la fábrica de origen.
Líquido aislante inhibido se puede completar con líquido aislante inhibido o con líquido aislante normal. En este último
caso se debe calcular con una reducción de la acción de inhibir correspondiente a la relación adicional de mezcla.
El agregado de líquido aislante nuevo a líquido aislante en servicio es posible si este último no está demasiado
envejecido. El envejecimiento pronunciado se nota en la coloración oscura del líquido aislante. En ciertos casos,
líquido aislantes envejecidos presentan una mayor capacidad de disolución para productos del envejecimiento que
líquido aislantes nuevos. Al agregar cantidades mayores de líquido aislante nuevo puede, por lo tanto, precipitarse
barro. En caso de duda, es recomendable realizar una prueba de mezcla o remitir a TUSAN muestras de los líquido
aislantes a mezclar. En la prueba de mezcla no debe formarse barro después de estacionarla en vaso cerrado sin
contacto con aire o luz.

Líquido aislantes aislantusantusantes a base de líquido aislante mineral no deben mezclarse con líquidos
aislantes sintéticos (sobre la base de biphenilos policlorados, siliconas y esteres líquidos).

510.02 Valores recomendados

Las especificaciones recomendadas por la Sociedad Americana de Ensayos y Materiales (American Society for
Testing and Materials : ASTM) son las siguientes :

510.03 Manejo del líquido aislante

510.03.01 Almacenamiento

El manejo adecuado de los líquidos aislantes para transformadores debe incluir las previsiones tendientes a evitar su
contaminación con el agua, el polvo, los óxidos metálicos o cualquier otra substancia que pueda alterar sus
características originales.

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Todo ello supone, entre otras, observar un conjunto de precauciones, las cuales se deben poner en práctica, desde el
momento mismo en que se inicia el llenado de los recipientes en la planta donde se producen dichos líquido aislantes.
El almacenamiento de los líquidos aislantes debe hacerse en recipientes de comprobada hermeticidad, que puedan
conservar siempre en su interior una cierta presión positiva con respecto a la presión atmosférica ambiental. Esos
recipientes deben estar completamente limpios y libres de óxidos metálicos en su interior. Es indispensable utilizar
tambores nuevos, de fabricación reciente.
El sistema de llenado de tambores y camiones debe incluir un filtro de una porosidad adecuada, para retener en él
cualquier elemento sólido suspendido. La tubería de llenado de los recipientes debe llegar hasta casi el fondo de los
mismos, a fin de evitar la turbulencia en el líquido aislante, lo cual podría aumentar la posibilidad de que disolviera
agua en su seno.
Cuando el almacenamiento se hace en tambores de 200 litros, éstos nunca deben colocarse a la intemperie en
posición vertical y con las tapas (aberturas) hacia arriba, pues de esa manera las contracciones y expansiones que
experimenta el aire y el líquido aislante contenido en ellos, causadas por bajas y altas temperaturas que el tambor
adquiere durante las noches y los días de sol, causan una entrada de aire al tambor con cada contracción del aire y
del líquido aislante y una expulsión del aire con cada expansión de éste y el líquido aislante. Esta “respiración” del
tambor hace que la humedad ambiental penetre continuamente en el interior del tambor y se condense o disuelva en
el líquido aislante.
La situación arriba descrita se agrava considerablemente cuando el agua de lluvia se deposita en la parte superior del
tambor y pasa a su interior con cada “respiración” del recipiente. Por lo tanto, cuando por alguna circunstancia, los
tambores deben almacenarse a la intemperie, debe observarse una de las siguientes precauciones:

- Almacenar los tambores con las tapas (aberturas) hacia abajo, si se colocan dichos tambores en posición vertical.
- Colocar las tapas (aberturas) en posición horizontal, si el tambor se coloca acostado sobre el piso.

Como puede observarse, de esta manera se evita que el tambor respire. Antes de destapar los tambores es
conveniente llevarlos al sitio donde van a ser utilizados, por lo menos con 12 horas de anticipación y procurar que el
líquido aislante adquiera una temperatura mayor o igual a la temperatura ambiente. Con esto se evitará que el aire
caliente y húmedo penetre en el interior de los tambores en el momento en que es destapado. También es
conveniente limpiar exteriormente las tapas antes de abrirlas, para evitar que las suciedades penetren al interior de los
recipientes.
Es una práctica muy recomendada la de descartar para el uso en transformadores los tambores que :

- hayan permanecido, en uso o almacenados, más de 6 meses luego de haber sido destapados.
- hayan permanecido almacenados más de 1 año en condiciones inapropiadas.

510.03.02 Transporte

Es obvio que en el transporte de los líquidos aislantes para transformadores deben observarse casi todas las
precauciones que se han mencionado para su almacenamiento.
Los recipientes utilizados para transportar líquidos aislantes deben ser usados exclusivamente para tal fin, ya que
cualquier otro producto que pudiera transportarse en ellos, podría contaminar seriamente. Durante las transferencias
de líquido aislante dieléctrico, desde o hacia los vehículos de transporte, deben utilizarse conexiones metálicas
flexibles o mangueras que no contengan azufre en su composición o que, de alguna manera, sean incompatibles con
el líquido aislante. Las mangueras de polietileno pueden ser utilizadas para las transferencias de líquidos aislantes.
Cuando se utilizan mangueras de polietileno, conviene que ellas permanezcan llenas con el producto durante el
tiempo en que no están en uso y descartar el producto contenido en ellas antes de iniciar la transferencia. De lo
contrario, ambos extremos de las mangueras deben permanecer bien tapados para evitar que se acumule polvo en su
interior.

510.03.03 Control de calidad

El líquido aislante para transformadores y materiales aislantes a base de celulosa (como todas las materias orgánicas)
se modifican químicamente en servicio bajo la acción de temperatura, oxígeno, humedad y materiales constructivos
metálicos del transformador. Estos procesos en su conjunto se designan como envejecimiento y limitan la vida útil del
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transformador. Para poder garantizar una disponibilidad de servicio permanente en un transformador por largo tiempo,
se deben realizar trabajos de supervisión regularmente. El control de calidad de los líquidos aislantes de
transformadores debe realizarse a nivel de las plantas de producción, los sitios de almacenamiento y los equipos
donde se utiliza.

Control de producción. El control de calidad de los líquidos aislantes de transformadores debe contemplar la
realización de todas y cada una de las pruebas incluidas en sus especificaciones. Dichas pruebas deben realizarse en
muestras representativas de cada uno de los lotes producidos.

Control de almacenamiento. El almacenamiento del líquido aislante se debe hacer bajo techo, pero aún así se harán
pruebas de Número de neutralización, tensión interfacial, color y tensión de ruptura dieléctrica cada vez que el líquido
aislante haya permanecido almacenado, sin uso, durante un período igual o mayor de 1 año y, preferentemente, en el
momento en que vaya a ser utilizado.

Control durante el uso. El control de calidad en el uso dependerá de las prácticas establecidas por el usuario y de las
condiciones imperantes en el sitio donde se encuentra instalado el transformador. Frecuentes pruebas de número de
neutralización, tensión interfacial y tensión de ruptura dieléctrica del líquido aislante pueden evitar serios accidentes en
el equipo.

510.03.04 Obtención y análisis de las muestras

El líquido aislante contenido en transformadores nuevos y en los tambores que lo acompañan puede, eventualmente,
absorber humedad. Este mismo hecho puede ocurrir cuando el transformador queda fuera de servicio durante algún
tiempo. En estos casos, es aconsejable que sean retiradas muestras de líquido aislante para que sean efectuados los
ensayos necesarios, antes de energizar el transformador.

Procedimiento

El siguiente procedimiento debe ser adoptado para el retiro de muestras de líquido aislante del transformador:

Después de abierta la válvula de retiro de muestra, se debe dejar correr una cierta cantidad de líquido para eliminar
eventuales detritus depositado en la válvula.
Para la muestra propiamente dicha, se drenan aproximadamente 2 litros de líquido aislante en un frasco
absolutamente limpio y seco, cerrándolo herméticamente con una tapa de vidrio esmerilado.
El ensayo es realizado según la norma ASTM, teniendo los siguientes valores mínimos para rigidez dieléctrica:

a) Antes del tratamiento y/o contacto con el equipo:

39 kV/2.5 mm (ASTM D877)

39 kV/2.5 mm (ASTM D1816)

b) Después del tratamiento (filtración desgasificación) antes del contacto con el equipo y/o después del contacto del
equipo:

32 kV/2.5 mm (ASTM D877)

39 kV/2.5 mm (ASTM D1816)

Las muestras de líquido aislante también pueden ser remitidas directamente a TRANSFORMADORES TUSAN S.A.,
donde se procederá al ensayo.
Si los resultados del ensayo estuvieran debajo de los valores mínimos especificados, se debe someter la muestra a un
proceso de secado durante 30 minutos a 60 oC bajo vacío de 1 Torr, procediéndose luego a un nuevo ensayo.
Si, mediante el ensayo, fuesen alcanzados los valores mínimos especificados, es suficiente que se conecte un equipo
de tratamiento de líquido aislante (por ej., MICAFIL), a la conexión de filtro prensa del transformador previsto para

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filtrado y secado. Si, después de secado, el líquido aislante no alcanza los valores mínimos especificados, se debe
proceder a cambiar totalmente el líquido aislante del transformador.
Paralelamente a las medidas de rigidez dieléctrica, es aconsejable medir el valor de las pérdidas dieléctricas. En caso
que estas pérdidas excedan el 5%, el líquido aislante deberá igualmente ser sustituido, pudiendo, eventualmente, ser
tratado por procesos especiales.

510.03.05 Disposición de los líquidos aislantes inservibles.

Una vez que se inicia la oxidación de un producto de petróleo, la razón de oxidación se acelera con el tiempo y llega el
momento en que la razón de oxidación se hace elevadísima. En estas condiciones, cuando los líquidos aislantes
usados se vierten en las corrientes de agua, el producto de petróleo se roba todo el oxígeno disuelto en el agua y mata
todos los vestigios de vida que pueda existir en ellas. Esto trae como consecuencia la extinción de la flora y la fauna
de las fuentes de agua y la degradación acelerada del medio ambiente. En vista de ello, debe procurarse no descargar
los líquido aislantes dieléctricos usados en los sitios donde puedan ir a parar a vertientes o fuentes de agua. Esos
líquidos aislantes pueden utilizarse muy bien como combustible, cuando no exista la posibilidad de
reacondicionamiento.

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