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Evolución del canon de belleza femenina a

través de la historia
La Venus de Willendorf con
PREHISTORIA una antigüedad que oscila
entre los 30.000 y los 25.000
Considerando la visión evolucionista años.
que sostiene que los seres humanos
tienen un mandato biológico que es O sea es una obra prehistórica
perpetuar la especie, o sea fecundar y del periodo más antiguo y
tener descendencia, y en una época
con poca sobrevida de los humanos y arcaico: el Paleolítico. ... La
de la descendencia. obra realizada en piedra caliza
La imagen de la mujer asociada al la encontró en el año 1908 el
símbolo de la fertilidad y la
abundancia. Antaño, ya en la arqueólogo Josef Szombathy
Prehistoria, se la identificaba y
representaba con caderas anchas y en un yacimiento austriaco de
grandes pechos, capaces de dar a luz Willendorf.
y criar niños fuertes y sanos.
EGIPTO
Para los antiguos egipcios (2955–332 a.C.), el cuerpo humano
debía estar armónicamente proporcionado. Usando el puño como
unidad de medida, codificaron la estatura perfecta de las
personas en 18 puños: dos para el rostro, diez desde los hombros
hasta las rodillas y los seis restantes para las piernas y los pies. En
consecuencia, a una mujer o un hombre se les consideraba bellos
si medían 18 veces su propio puño y cumplían otros “requisitos”
del canon; por ejemplo, la mujer egipcia debía ser delgada y tener
miembros pequeños pero caderas anchas, así como pechos
pequeños y torneados.
Venus de Milo
ANTIGUA ROMA

Durante los primeros siglos la matrona era tosca y rubicunda. En


cambio la mujer de la época imperial desde el S9AC, se asea y se
maquilla. Usa pelucas, el aliento perfumado, corsét para estilizarse. La
estética constituyó una auténtica obsesión. Hombres y mujeres
usaban cosméticos, se maquillaban, peinaban y depilaban por igual.
Baños y masajes, vestidos y cuidadosos peinados
RENACIMIENTO
Durante los siguientes siglos, En el Renacimiento, todavía se buscaba el cuerpo redondeado,
aunque los pechos habían bajado en volumen, tal como observamos en pinturas y esculturas
de Da Vinci o Boticcelli. La tez es blanca, los labios rojos, los cabellos largos y los ojos claros.

El cuadro El nacimiento de Venus en el Alto Renacimiento los


años 1482 y 1485 por Sandro Botticelli
RENACIMIENTO
Moda barroca S XVII XVIII

Las tres gracias y El rapto de las hijas de Leucopo. Pablo Rubbens.


cuerpos más rellenitos: caderas más anchas y cintura estrecha, brazos redondeados y carnosos, piel blanca y
pechos más llamativos que son resaltados por los corsés. Además, la figura femenina se embellece con las
populares pelucas, los perfumes, los lunares postizos o pintados, los corsés de infarto, los encajes… Un dato,
la palabra ‘maquillaje’ data de esta época.
Modelo de mujer ideal: Las tres Gracias, de Rubens.
Época Victoriana (siglo XIX)
Lo que verdaderamente llama la atención de ésta época es el uso de los corsés para estrechar al máximo la
cintura y realzar el busto y las caderas. Estos apretados elementos dejaban sin aliento a muchas mujeres,
provocando desmayos o incluso la muerte por la deformación del tórax, que acaba estrujando los órganos vitales.
Los “locos años 20” gansters y perlas . Los años 20 y 30 del siglo pasado se caracterizaron por la liberación en cuanto a
la moda y al estilo. Miles de mujeres empezaron a decidir por su cuenta qué es lo que querían usar sin depender de la
opinión de los hombres.
COCÓ CHANEL
Coco Chanel fue sin duda la inspiración de
muchas mujeres en los años ‘20. Trajo
consigo la propuesta de un estilo sencillo,
cómodo, elegante y original. Fue la
precursora de las pieles bronceadas, al
abandonar la sombrilla y crear trajes de
baño que dejaban ver las piernas. Es en esta
década en donde surge el estilo “flappers”
caracterizado por poco busto, corte de pelo
estilo bob, vestidos cortos que dejaban ver
los tobillos y comportamientos
escandalosos como fumar en público.
RITA HAYWORTH
Rita Hayworth fue el ideal de belleza de los años ‘40. Su
estilo de cabello y maquillaje marcó la tendencia más
absoluta en esta década.

MARILYN MONROE
Emanaba glamour con su cabellera rubia platinada, su
cuerpo curvilíneo, sus labios rojos y vestidos entallados.
A partir de los años ‘50, el ideal de una mujer bella tenía
que ver con labios carnosos, cuerpos voluptuosos y
femeneidad.

En los ’50 y 60, los íconos de belleza fueron la francesa Brigitte


Bardot y la británica Audrey Hepburn, quien afirmaba que la
belleza exterior era un reflejo de la belleza interior. Su rol en
“Desayuno con diamantes” dejó en claro el estilo de esta bella
actriz: elegancia, delicadeza y delgadez.
Los “60” Minifalda, delgadez, Twiggy
Twiggy en 1966 fue la cara del año. Transformó por completo el ideal de belleza femenino.
La delgadez se convirtió en un ícono para toda una generación, junto con el
look andrógino. Twiggy (“Ramita”), como la llamaban por sus delgadas piernas, con el
pelo corto, rubio, sus grandes ojos redondos marcados con pestañas postizas y con tan solo
16 años se convertía en un emblema.
Los “70”
El ideal de belleza de los ‘70 estaba
destacado por el bronceado, las melenas, el
cuerpo delgado y tonificado. Figuras
atléticas con poco maquillaje eran los
modelos a seguir de aquella época. La actriz
Farrah Fawcett es considerada como una de
las mujeres más bellas de los años ‘70.
Moda en los “80”
La llegada de los años ‘80 trajo consigo la
excentricidad y los excesos: hombros extra
large y cintura extra fina resultaban el hit
de la década. Las mujeres fueron tomando
el poder, empezaron a trabajar y lo
afirmaron claramente, es la década en la
que surge la “mujer de los negocios”.
2018-2019

Con el paso de la primer década del año 2000, se empieza


a reivindicar esta tendencia con mujeres con curvas y
siluetas definidas tales como como Jennifer Lopez,
Beyonce o Scarlett Johansson.

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