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LA SOCIEDAD Y SU MODELO DE MUJER

LIZETH ALEJANDRA PACHECO PICO

PRESENTADO A FLOR ROCIO REMOLINA

DOCENTE DEL AREA

COLEGIO TECNICO NUESTRA SEÑORA DE LA PRESENTACION

AREA DE LENGUA CASTELLANA

GRADO UNDECIMO UNO

SAN GIL, SANTANDER

2021
LA SOCIEDAD Y SU MODELO DE MUJER

Anteriormente la mujer era considerada como una propiedad más del género
masculino, primero de su padre, después de su marido, de tal manera que
siempre terminaba dependiendo de los varones para poder sobrevivir, entonces se
creía incapaz de poseer un trabajo y solo se idealizaba para encargarse de su
hogar, debía estar al pendiente de sus hijos y de su esposo. Además, se tiene un
ejemplo de belleza en ella, en el que se cree que el atractivo físico es una de las
características más importantes que debe tener una mujer, y que todas deben
esforzarse por alcanzar y mantener, haciendo una concepción de cuerpos y caras
perfectas para ser aceptadas ante una sociedad.
De igual manera la concepción teocéntrica del mundo responsabilizó a la mujer de
lasde la carney le reprimió entonces sus anhelos; la redujo a la sola condición de
esposa y madre, la ubicó tras las rejas de los confesionarios, la encerró en
monasterios, conventos y abadías. Por desconocimiento e ignorancia de su
espiritualidad y de su fisiología la temió, la hizo bruja, y simultáneamente decidió
divinizarla como modelo de maternidad y de pureza. La irrupción del modo
burgués de producción, con su proyecto de desencantamiento racional del mundo,
desidealizó a la mujer y bajo el imperio del ritmo y de los cronosistemas de la gran
industria, la redujo en las fábricas, la hizo obrera, objeto mercantil y marioneta de
vitrina.

El 8 de marzo de 1857 las obreras textiles en New York, se levantaron contra los
onerosos contratos laborales que les imponían más de 14 horas diarias de trabajo.
Desde entonces las mujeres han venido expresando su contenida rebeldía y hoy
reclaman el derecho a su individualidad, una mayor participación autónoma en la
vida intelectual, laboral, política y cultural; superar los cuestionamientos a su
condición biológica y esa arcaica injusticia patriarcal que la idealiza y exalta en
teoría, mientras impone inequidad y humillación en la vida real. La idealización de
la mujer viene de mucho tiempo atrás, creyéndola débil, y en pocas palabras que
solo sirve para estar pendiente de su hogar, entonces ha sido plasmada en
algunos libros, como por ejemplo El cuaderno dorado, allí se narra la historia de
Anna Wolf, desde su infancia en África, en Zimbabwe, donde vivió en su niñez la II
guerra mundial, plasma sus ideas en defensa de la mujeres libres, la lucha del
movimiento femenino, su esperanza y posterior desilusión del comunismo, ideas
anti belicistas y muestra su vida cotidiana en forma de un diario personal, todo lo
integra luego en El cuaderno dorado.
Por otra parte, el libro, segundo sexo de Simone de Beauvoir, habla de que esta
mujer comenzó a escribir el libro tras preguntarse qué significaba para ella ser
mujer. Investigó acerca de la situación de las mujeres a través de la historia y el
resultado fue este extenso ensayo que reflexiona sobre la forma en que se ha
idealizado a la mujer, como un ser incapaz, las situaciones que viven y en qué
sentidos se podrían mejorar ampliando sus libertades. Por supuesto que al leer
este libro es imprescindible tomar en cuenta el contexto histórico que la escritora
francesa vivía. Con el paso de los años, poco a poco se fue modificando esta
situación y la mujer comenzó a incursionar en áreas en las que antes sólo los
hombres tenían participación, demostrando así igualdad de condición y operación.
Sin embargo, no podemos encasillar a las mujeres en un solo rol, pues hoy el
género femenino es “multistak”, es decir, se es madre, esposa, amiga y hasta jefa
del hogar.

Por otro lado, la belleza también jugó un papel importante en la historia de la


idealización de la mujer. Hace miles de años, las esculturas y obras de arte
retrataban siluetas curvilíneas y gruesas. Más recientemente, a fines del siglo 20,
modelos delgadas y anchas llenaron las páginas de las revistas de moda, creando
así una concepción de belleza que la
mayoría de mujeres se obligó a seguir.
Algunas de las primeras representaciones
conocidas del cuerpo de una mujer son
las figurillas de venus pequeñas estatuas de
hace 23.000 a 25.000 años en Europa. Las
figurillas, incluida la Venus de Willendorf,
descubierta en 1908 en Willendorf, Austria,
muestran cuerpos redondos de mujeres con
forma de pera, muchos de ellos con pechos
grandes. Los expertos han debatido durante
mucho tiempo si las figurillas simbolizan el
atractivo o la fertilidad. Los artistas
continuaron retratando a la mujer «ideal»
como curvilínea y voluptuosa hasta los
siglos XVII y XVIII. Esta obsesión alimenta
las presiones sociales para aparecer de
cierta manera y para tener un cierto tipo de
cuerpo, particularmente entre las mujeres
jóvenes. Ello deriva de una construcción
cultural del cuerpo «ideal», que a su vez ha cambiado con el tiempo. Hace tanto
tiempo como antes de que existiese la Historia. En la década de 1890, el artista
estadounidense Charles Dana Gibson dibujó imágenes de mujeres altas, de
cintura delgada y voluptuosas, en ilustraciones para las principales revistas, y
estas representaciones del nuevo ideal femenino se denominaron la «Chica
Gibson». Luego, en el siglo XX, hay un cambio muy definido hacia un cuerpo cada
vez más joven y cada vez más atlético y delgado, contó McClendon. Todavía no
está claro qué desencadenó este cambio, pero el interés por los cuerpos finos
continuaría hasta bien entrada la época moderna.

A medida que más mujeres delgadas aparecían en las revistas, a mediados de la


década de 1920, hubo una epidemia de trastornos alimentarios entre las jóvenes,
según algunos estudios. «La prevalencia más alta informada de trastornos
alimentarios ocurrió durante los años 1920 y 1980, los dos períodos durante los
cuales la ‘mujer ideal’ fue más delgada en la historia de Estados Unidos»,
escribieron investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison en un artículo
publicado en Journal of Communication, en 1997. En fin estas idealizaciones de
cuerpos perfectos no daban paso a saber que la mujer es mucho mas que un
cuerpo o un rostro, y que es mucho más de lo que se ha pintado a traves de la
historia.

En conclusion, está científicamente comprobado que la mujer usa más cerebro


para almacenar y razonar información, mientras que el espacio cerebral del
hombre para los mismos fines es sólo de la mitad. Hoy se habla de una mujer
activa y autónoma, esa que se enfrenta a realidades muy diversas según la
cultura, zona geográfica o situación social en la que se encuentre. Una mujer que
es igualmente capaz que el hombre de realizar todas las cosas que se proponga.
En definitiva, la mujer juega un gran rol en nuestra sociedad, donde no es más ni
menos que un hombre, donde es el complemento perfecto de su pareja.
BIBLIOGRAFIA

 
REDACCION DEL TIEMPO 05 de marzo 2004, 12:00 a. m.
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1594847
SANTIAGO DE QUERÉTARO: https://www.mujerintime.com/la-mujer-traves-del-
tiempo/
JACQUELINE HOWARD: 23:06 ET(03:06 GMT) 8 MARZO, 2018
https://cnnespanol.cnn.com/2018/03/08/mujer-ideal-modelo-historia-moda-cuerpo-
flaca-gorda/

AGUIRRE BENALCÁZAR, MÓNICA: 2012 UNIVERSIDAD ANDINA SIMÓN


BOLÍVAR, SEDE ECUADOR: http://hdl.handle.net/10644/3079

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