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Fase 5.

Debate sobre la empatía y la solidaridad

PRESENTADO POR:
FERNANDO ENRIQUE VASQUEZ

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD


PSICOLOGIA - (100003A_614)
LICENCIATURA EN MATEMATICAS.
2018
INTRODUCCION

Dentro del presente trabajo presentaremos algunas soluciones y algunas acciones


que nos puedan ayudar a aclarecer la calidad de la empatía y la solidaridad para la
armonía de la humanidad, este reflexión la tomamos en un debate previo de tres
preguntas generadoras, estableciendo la resolución de estas que nos ayudan a
entender mucho más el propósito y el cómo juzgamos nuestro entorno y por ultimo
encontraremos una serie de conceptos que nos ayudaron a concebir la nueva
manera de ver el mundo dentro de un entorno de compasión, empatía y solidaridad.
ACTIVIDADES A DESARROLLAR

- Observar el material audiovisual de esta fase que corresponde a los


siguientes vídeos: “Entre tú y yo la empatía” – “Nuestro Cerebro Altruista” –
“Mentes conectadas sin brujería” - “El Valor de la Solidaridad”

A continuación, el grupo deberá desarrollar los siguientes ítems en tres momentos


en los cuales figure la fecha de inicio y de cierre, de tal forma que no es válida la
participación después de finalizar cada debate, lo cual ocasiona la pérdida de los
puntos correspondientes:

1. Debatir acerca de la empatía, el altruismo y la solidaridad como


instrumentos para superar los problemas de la humanidad como la
pobreza, la destrucción del medio ambiente o la guerra.

Empecemos diciendo que el hombre siempre expone lo malo y muy poco de lo


bueno que este puede ser frente a los conflictos diarios con son la pobreza, la guerra
y la destrucción de su medio ambiente, que siempre ha estado a su alrededor y ha
generado muchas tragedias dentro de su diario vivir y estos poco o nada de
empatía, altruismo y solidaridad de los diferentes hechos ocurridos por el hombre
frente a su diario vivir.

Lo verdaderamente importante es que cuando ocurre alguna muy fuerte en


cualquier parte del mundo, nuestros como sociedad nos volcamos de lleno a
colaborar, incluso podemos decir que, desde principios de la humanidad empezó
siempre hemos estado vulnerables y siempre hemos estado generosos para servir
al mismo hombre no importando su raza, clero o situación global.

Empecemos hablando lo importante que es el altruismo, este siempre debe estar


vinculado al concepto neurobiológico, y psicológico, llamado empatía. O lo que es
lo popularmente llamamos, sentir los sentimientos de las otras personas o más fácil
de decir es colocarse en los zapatos del otro.

Podemos decir que, desde la neurobiología, hay que hablar del cerebro en su parte
del lóbulo frontal que es la encargada de identificar las emociones; y dentro de éste
existen unas áreas llamadas neuronas espejo para David Pérez, neurólogo y
director de la Fundación del Cerebro; si uno está percibiendo una emoción en
alguien, de alguna forma el otro se contagia de esa emoción.

Percibir imágenes de alguien o algo sufriendo, nos genera sufrimiento y es uno de


los principales motivos por lo que sentimos compasión y nos impulsa a hacer algo
por la otra persona o por la naturaleza esto se puede decir que se llama efecto de
cercanía, Sin embargo, la empatía tiene más impacto emocional bajo dos
circunstancias. La primera es que no es lo mismo que nos cuenten algo a que lo
veamos, al igual que no es lo mismo verlo que tenerlo en la realidad.

Un ejemplo claro el terremoto de Haití de 2010 era observar las imágenes con
impotencia a poder ayudar que estar allí en forma de voluntario ayudando a todos
aquellos damnificados.

2. Comparar lo que significa el sentido de la vida cuando están presentes


la empatía, el altruismo y la solidaridad con el sentido de la vida
individualista, egoísta o aislado de los demás.

Es muy fácil definir el altruista dentro del amor como un deseo de que todos los
seres humanos que puedan encontrar su felicidad y las diferentes causas de la
felicidad.

I. Este deseo altruista siempre puede ser evidenciado por una


disponibilidad constante hacia la ayuda a los demás junto con la
determinación de hacer todo lo que esté en nuestro alcance poder para
socorrer o a poyar de una otro manera a cada ser humano que necesita
nuestro ayuda, para así poder tener la obtención de su felicidad autentica.
Un ejemplo muy claro es el budismo que concuerda con Aristóteles para
quien el aprecio consistía en desear a alguien lo que uno considera como
algo bueno para uno era lo mismo para los demás y ser capaz de
procurárselo en la medida de lo posible frente de la solución de su
problema.

Esto podemos denotarlo diciendo que la compasión es la forma que toma el


altruista cuando se frente al sufrimiento de los demás. Esto lo define el budismo
como el deseo de que todos los seres sean libres del sufrimiento y de sus causas
por sus obras de bien frente a una sociedad

Esta aspiración debe ser acompañada por la aplicación de todos los medios
posibles que permitan remediar dichos tormentos. Diciendo que la empatía es la
capacidad de entrar en resonancia afectiva con los sentimientos de los demás y de
tomar consciencia de su situación de manera cognitiva. La empatía nos alerta
especialmente sobre la naturaleza y la intensidad del sufrimiento que viven los
demás. Es posible afirmar que esta cataliza la transformación del altruista en
compasión por el otro.
II. Este tema contiene dos etapas principales. Por un lado, se identifican las
necesidades de una mayor cantidad de seres, especialmente de aquellos
que son considerados como extranjeros o enemigos. Por otro lado, se
otorga valor a un conjunto de seres sensibles mucho más vasto, lo cual
supera el circulo de nuestros familiares, de nuestro grupo social, étnico,
religioso y nacional, lo cual se extiende incluso más allá de la especie
humana.

III. Es interesante observar que no sólo tuvo en cuenta dicha expansión, sino
que además la consideraba como necesaria. El utilizaba la palabra
simpatía en el sentido de la benevolencia: “La simpatía hacia las causas
presentadas anteriormente es cada vez más vasta y más universal. No
seríamos capaces de restringir nuestra simpatía, incluso si la razón
inflexible nos lo convirtiera en ley, sin que esto afectase la parte más noble
de nuestra naturaleza

3. Formular las estrategias que puede ser posible implementar a nivel


educativo, al interior de la familia o en la comunidad para promover
socialmente la empatía, el altruismo y la solidaridad
Empecemos la sensibilidad como una apertura al sufrimiento propio y a la misma
felicidad del ser determinando una la motivación de aliviarlo para la compasión
dándose como una manera de enfrentar la vida desde la cual podemos ver la propia
vida como una posibilidad de aportar felicidad y aliviar el sufrimiento dentro de una
comunidad. Creo que la compasión, la empatía y el altruismo pueden ser la clave
para una vida feliz no solo para mí sino para todos.
Se tiende estos tres conceptos como la compasión como una debilidad a través de
la lástima, pero son elementos básicos del ser humano dentro de un entorno de
vida. Ser compasivo no es convertirse en una especie de caricatura animada o más
llamado tonto de la sociedad que vive sonriente que sonríe y da abrazos todo el día
a todos y por todo, no es miembro de una comunidad miedoso, blando o permisivo.
Ser solidario implica tener la fortaleza y valor al enfrentarse con entereza y
seguridad apertura al sufrimiento y querer hacer algo al respecto, y a menudo estas
personas presenta una empatía dentro de una comunidad con todo su entorno
implicando así poner límites, aunque esto pueda disgustar a otras personas, pero el
altruismo del ser compasivo no implica necesariamente quedar bien siempre. Estos
tres elementos no dignifican siempre a quien la recibe ni al queda, sino que esto
debilita una sociedad.
Porque la solidaridad desempodera a las personas, genera dependencia y transmite
el mensaje de inferioridad, pues quien la ofrece se siente que está por encima de
quien la recibe, generando así un poco empatía de la humanidad que recibe
siempre, el efecto de que lo que le pasa al otro nunca me pasará a mí, y eso no solo
no es amable ni útil, sino que es un pensamiento ignorante de cómo es la vida
realmente.
El altruismo del hombre surge desde la humildad del ser con la siguiente frase
popular “hoy por ti, mañana por mí”: nadie tiene la vida comprada.
Además, la solidaridad generalmente moviliza a hacer algo por el otro para
disminuir la incomodidad de quien la siente, más que manifestar un deseo genuino
de ayudar a otro que es “tal como yo”.
CONCLUCIONES

 Podemos empezar diciendo si el ser humano fuera más empático, si


pensaríamos en el beneficio de toda una sociedad y así persistiría muchos
años más, ya que entre todos atenderíamos el medio ambiente, sistema
social y otros males que tiene la humanidad actual y evitaríamos
contaminaciones, muertes, desigualdad social y violencia por falta de
tolerancia por parte de los individuos de esta sociedad.

 Resaltando que la desigualdad social es la causa por la que ocurren la


violencia en nuestro país ya que los persona son poco tolerantes y
comprensivas y la mayoría solo piensan en el beneficio propio y no ven los
problemas y sufrimientos que ocurre a su alrededor.

 Podemos decir que, de acuerdo a la definición de empatía, solidaridad y


altruismo como la naturaleza humana, puesto que el hombre presenta sus
pensamientos en el beneficio propio, sin pensar en los demás o el daño que
podemos causar, pero resaltando que el ser humano por ser un individuo
social deberá pensar en el trabajo en equipo puesto su parte invidual y
socialmente como único, pero poco existente dentro de esta sociedad
moderna y globalizada.
BIBLIOGRAFIA

 Fernández Poncela, A. (2014). Tiempos empáticos. Política y Cultura,


(42), 235-237. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=26732736012

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