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Uso
Narrativa peruana contemporánea
Características
 Desarrolla una temática ligada con los
problemas sociales.
 En los años 50, la imagen de la ciudad es
monstruosa y voraz; además, se tiene como
principal personaje al migrante que busca
ocupar un lugar en la urbe.
 Por los años 60, el horizonte se expande y
la literatura toma rumbos diversos:
nacionales e internacionales.
 Influencia de la vanguardia europea (Kafka,
Joyce) y norteamericana (Hemingway,
Faulkner)
 Manejo de técnicas novedosas.
 Retrata el mundo juvenil y delincuencial.
 Apego ideológico por la Revolución cubana
(Javier Heraud)
 Buscan describir los elementos propios de
la modernidad: el afiche, el disco, etc.
 Uso de formas alegóricas en sus
narraciones.
 monstruo del millón de cabezas: la
ciudad.
 gallinazos sin plumas: niños.
 Aparecen las siguientes tendencias:
o neoindigenismo: Manuel Scorza con
Redoble por Rancas, Edgardo Rivera
Martínez con País de Jauja y El ángel
de Ocongate.
o el neorrealismo: en cuento, Julio Ramón
Ribeyro y en novela, Mario Vargas
Llosa.
 El cuento se moderniza con la presencia de
Julio Ramón Ribeyro. ("Los gallinazos sin
plumas")
JULIO RAMÓN RIBEYRO
 Padre del cuento urbano peruano.
 Recibe las influencias de Chéjov (la
brevedad) y de Kafka (el absurdo).
 Manejo de técnicas tradicionales.
 Retrata la lucha entre el mundo marginal y
el mundo oficial.
 Tendencia fantástica y neorrealista.
 Describe lo marginal. (personajes y
ambientes)
 Escepticismo: la cancelación de la
esperanza.
 Sus personajes tienden al fracaso.
 Presencia de algunos elementos
autobiográficos en sus historias.
 Angustia y frustración en sus personajes.
 Nos acerca al encuentro de las ciudades y
zonas marginales.
 Aparece el pesimismo de la vida en sus
obras.
Los gallinazos sin plumas
 Cuento que pertenece al libro La palabra
del mudo
 Cuento neorrealismo urbano.
 Narrador omnisciente.
 Personajes y ambientes marginales.
 Escenas grotescas.
 Personajes alegóricos (simbólicos)
 Final escéptico y desalentador.
 Personajes:
 Pascual: la voracidad, la
explotación (para los niños) y la
esperanza (para Don Santos)
 Don Santos: el opresor.
 Efraín y Enrique: los oprimidos, los
marginales.
Tema: la explotación laboral infantil, la
miseria, el abuso, la marginalidad
MARIO VARGAS LLOSA
 Premio Nobel de Literatura (2010)
 Forma parte del Boom.
 Manejo magistral de técnicas novedosas.
 Tendencia neorrealista o neourbanista.
 Tendencia autobiográfica.
 Incluye elementos de la política.
 Temas truculentos: el erotismo, el sexo,
etc.
 Retrata de la decadencia de la clase media.
 Desarrolló todos los géneros, salvo la
poesía.
 Sus historias se ambientan en diversos
lugares.
 Retrata las cartografías de poder. (los
sistemas autoritarios dentro de la sociedad)
 Influencia de autores como Faulkner, Joyce,
Flaubert, Hemingway, etc.
 Intertextualidad narrativa. (Lituma)
LA CIUDAD Y LOS PERROS
 Novela total.
 Su título original fue Los impostores antes
llamada La morada del héroe.
 Premio Biblioteca Breve en 1962.
 Presencia de un microcosmos (el colegio
Leoncio Prado)
 Manejo de diversas técnicas narrativas:
o dato escondido: el nombre del Jaguar, el
verdadero asesino del Esclavo.
o vaso comunicante: Teresita.
o multiplicidad de narradores.
 Autobiografismo.
 Lenguaje juvenil.
 Uso constante del monólogo interior.
 Inclusión de un alter ego (el Poeta, el
Esclavo)
 Historias interconectadas.
 Escenas grotescas,
 Tema: la violencia de la educación militar.
 Otros temas: el sexo, la desunión familiar,
la venganza, la muerte, etc.
CONVERSACIÓN EN LA CATEDRAL
(1969)
Características formales
-Novela total
-Estructura 4 partes
-Lenguaje sencillo, directo, juvenil.
-Diversos narradores
-Rompe el tiempo lineal (impresión de
desorden)
-Elementos autobiográficos
-Predominan los diálogos
-Elementos grotescos
de
técnicas de vanguardia (diálogos telescópicos,
vasos comunicantes, caja china, etc.)
-Presencia del dato escondido: nombres de Teté,
el Chispas.
-Escenarios: capital (Lima), provincia
(Chincha), sierra (Arequipa, Cajamarca), selva
(Pucallpa).
Tema central: la decadencia de la sociedad
peruana
Otros temas: la discriminación social y racial,
la corrupción, el abuso del poder.
• La imagen de la ciudad como reflejo del
fracaso del protagonista.
“Desde la puerta de La Crónica Santiago mira
la avenida Tacna, sin amor: automóviles,
edificios desiguales y descoloridos, esqueletos
de avisos luminosos flotando en la neblina, el
mediodía gris. ¿En qué momento se había
jodido el Perú? Los canillitas merodean entre
los vehículos detenidos por el semáforo de
Wilson voceando los diarios de la tarde y él
echa a andar, despacio, hacia la Colmena. Las
manos en los bolsillos, cabizbajo, va escoltado
por transeúntes que avanzan, también, hacia la
plaza San Martín. Él era como el Perú,
Zavalita, se había jodido en algún momento.
Piensa: ¿en cuál?”.
• El uso de monólogos e inclusión de
diálogos desordenados.
“El Perú jodido, piensa, Carlitos jodido, todos
jodidos. Piensa: no hay solución. Ve una larga
cola en el paradero de los colectivos a
Miraflores, cruza la Plaza y ahí está Norwin,
hola hermano, en una mesa del Bar Zela,
siéntate Zavalita, manoseando un chilcano y
haciéndose lustrar los zapatos, le invitaba un
trago. No parece borracho todavía y Santiago
se sienta, indica al lustrabotas que también le
lustre los zapatos a él. Listo jefe, ahoritita jefe,
se los dejaría como espejos, jefe”.
EDGARDO RIVERA MARTÍNEZ
(1933)
Características de su narrativa
 Uso del realismo mágico.
 Preferencia por la narrativa o relato corto.
José Milton Chacchi Paniagua
Docente de Lenguaje y Literatura
 Uso del soliloquio.
 Sus personificaciones son mágicas y
míticas- ángeles, demonios, fantasmas y
entes diversos de la naturaleza.
 Presenta personajes desarraigados en
búsqueda de su identidad.
EL ÁNGEL DE OCONGATE
 Cuento neoindigenista.
 Narración en primera persona.
 Tiempo cíclico: comienza la narración en
el atrio de la capilla de la Santa Cruz y
termina su recorrido en ese mismo lugar.
 El relato es un soliloquio en el cual se
recrea el mito occidental del ángel caído.
“Subí al atrio y a poco mis ojos se posaron en
el friso y los pilares, bajo esos arcos
adosados. Y allí, en la losa quebrada otrora
por un rayo, hay cuatro figuras en relieve.
[…] Son cuatro, más el último fue alcanzado
por la centella y solo quedan los contornos de
su cuerpo y las líneas de las alas y el plumaje.
[…] Los contemplo, en el silencio glacial y
terrible de este sitio, y me detengo en la
silueta vacía del ausente. Cierro luego los
ojos. Sí, solo una sombra soy, apagada
sombra. Y ave, ave negra sin memoria, que no
sabrá nunca la razón de su caída. En silencio,
siempre, siempre y sin término la soledad, el
crepúsculo, el exilio…”
 En ese proceso, el ángel caído busca su
identidad y comienza a hacerse
cuestionamientos:
“Y aún más extraña mi figura —ave, ave
negra, que inmóvil habla y reflexiona.
Esclavina de paño y seda sobre los hombros,
tan gastada y, sin embargo, espléndida.
Sombrero de raído plumaje y jubón, camisa de
lienzo y blondas. Exornado tahalí. Todo en
harapos y tan absurdo”.
 Pero, a través de la interacción con los
demás, va reconociendo su identidad:
“«¿Quién será? ¿De qué baile será esa ropa?
¿Dónde habrá danzado?»(…) «Pobre, no
recuerda ya a su padre ni a su madre, ni la
tierra donde vino al mundo. Y nadie, tal vez, lo
busca...»”.
 En ese proceso de redescubrimiento, el
Ángel lo hace consigo mismo, en
soliloquio, monólogo:
“Y como nadie me escuchó hablar nunca, ni
siquiera un monosílabo, se concluyó que
también había perdido el uso de la palabra.
Pensamiento comprensible, pues solo a mí
mismo me dirijo, en un discurso que no se
traduce en el más leve movimiento de los
labios”.
 En el proceso de su descubrimiento, el
ángel va perdiendo su condición mística
(ángel) para adquirir una humana
(danzante); de ese modo, el mito del ángel
caído se comienza a fortalecer.
“¿Y si era verdad aquello? ¿Si realmente fui
alguna vez un danzante y lo olvidé todo? ¿Si
tuve en otro tiempo un nombre, una casa, una
familia?”
 En ese proceso de humanización, va
reconociendo su identidad andina y a la
vez occidental: mestiza. Y como es
complicado la aceptación de dos culturas
diferentes, se hace preguntas sobre ello.
“No, no podía responder a estas preguntas, y
era en vano asimismo buscar una justificación
para unas manos tan blancas y un hablar que
no es de misti ni de campesino. Y más inútil
aún tratar de contestar a la interrogación
fundamental: ¿quién soy, entonces?”
 En ese transcurso de descubrir su
identidad, va dirigiéndose por diversos
lugares siendo testigo de festividades
andinas.
“Concurría a los pueblos en fiesta, y
escuchaba con temerosa esperanza las música
de las quenas y los sicuris, y miraba una tras
de otra las cuadrillas, sobre todo las que
venían de muy lejos, y en especial las de
Copacabana, de Oruro, de Zepita, de
Combapata”.
 Pero a pesar de ser un ángel-danzante, su
imagen es diferente a los demás; de ahí su
aún complicada autodefinición.
“Me conmovían sus interpretaciones, mas no
reconocí jamás una melodía ni hallé una
vestimenta que se asemejara a la mía”.
 Luego de varios años, aún sin definirse ni
encontrarse, llega al tambo de Raurac
donde un hombre mayor lo reconoce y lo
“identifica”
“Me habló de pronto y dijo en un quechua que
me pareció muy antiguo: «Eres el bailante sin
memoria. Eres él, y hace mucho tiempo que
caminas. Anda a la capilla de la Santa Cruz,
en la pampa de Ocongate. ¡Anda y mira!»”.
 Llega a la capilla de la Santa Cruz y
observa que ha caído un rayo sobre ella
(castigo idéntico al ángel caído) y que ha
hecho caer un ángel (que es él) de los
cuatro que había.
“Y allí, en la losa quebrada otrora por un
rayo, hay cuatro figuras en relieve. Cuatro
figuras de danzantes. Visten esclavina, jubón,
José Milton Chacchi Paniagua
Docente de Lenguaje y Literatura
sombrero de plumas, tahalí. Imágenes no de
santos sino de ángeles, como los que aparecen
en los cuadros de Pomata y del Cuzco. Son
cuatro, mas el último fue donde golpeó la
centella, y solo quedan su silueta e impresas
unas líneas de las alas y el plumaje.”

 Y estando en ese atrio, reconoce su

identidad, vuelve a ocupar su lugar; pero
sin conocer el porqué de su castigo, de su
“exilio” (alusión al mito occidental)

“Los contemplo en el silencio glacial y

terrible de este sitio, y me detengo en el
contorno vacío del ausente. Cierro luego los
ojos. Sí, solo una sombra soy, una apagada
sombra. Y ave, ave negra sin memoria, que no
sabrá nunca la razón de su caída. En silencio,
siempre, y sin término la soledad, el
crepúsculo, el exilio...”

José Milton Chacchi Paniagua

Docente de Lenguaje y Literatura