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Marta Araujo-Castro
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Keywords: Abstract
- Hypothalamus Pituitary-hypothalamic axis. Physiology and pathology
- Pituitary-hypothalamic axis Maintaining homeostasis in hypothalamic-pituitary axis is accomplished through interlinked positive and
- Hypothalamic syndrome negative feedback loops involving both pituitary hormones, distal signals (including steroid hormones),
and nerve inputs from other brain regions on hypophysiotropic neurons. Pituitary-hypothalamic axis
- Hormonal regulation disorders may be caused by several ways: genetic mutations, epigenetic alterations, inflammatory and
tumoral conditions, vascular disorders, traumatisms and different psychogenic situations. Hypothalamic
syndrome can present with both endocrine and non-endocrine manifestations. Hypothalamic obesity is a
common clinical feature. Clinical diagnosis is complicated. In accordance with clinical suspicion,
complementary tests (generally hormonal and radiological study) must be carried out to confirm the
diagnosis. In order to treat the symptoms, restore hormone levels and improve the quality of life of
patients, multidisciplinary approach is recommended.
Fig. 1. Representación esquemática de la sección lateral del cerebro que muestra la región hipotálamo-hipofisaria.
chos grupos de cuerpos de células nerviosas formando dife- el 80% de la glándula, la parte intermedia y la parte tubular
rentes núcleos celulares, con una gran diversidad de organi- que envuelve el tallo hipofisario posterior. Los lóbulos ante-
zaciones estructurales, moleculares y funcionales. Cada rior e intermedio de la hipófisis derivan de una invaginación
hormona hipotalámica puede producirse en más de un nú- dorsal del epitelio faríngeo denominada bolsa de Rathke. La
cleo, y un único núcleo puede expresar varias hormonas. Los pars intermedia, aunque en otras especies se encuentra más
núcleos predominantemente involucrados en la regulación desarrollada, en el ser humano es rudimentaria.
hipofisaria se localizan principalmente en el hipotálamo me-
dial. Los principales núcleos hipotalámicos se dividen en
3 grupos: periventriculares (6 núcleos); mediales (7 núcleos) Fisiopatología
y laterales (5 núcleos).
El hipotálamo se divide en cuatro regiones (de anterior a En 1928, Scharrer fue el primero que hipotetizó que el hipo-
posterior): región preóptica, supraóptica, tuberal y mamilar, tálamo regulaba la función hipofisaria mediante hormonas
y en tres zonas: periventricular, medial y lateral. Además de secretadas por las neuronas hipotalámicas2. Hoy en día se
los núcleos, numerosas conexiones aferentes y eferentes co- conocen con mayor exactitud los mecanismos a través de los
nectan el hipotálamo a la corteza y al tronco cerebral. cuales el hipotálamo controla la función hipofisaria y el resto
de las funciones endocrinas y no endocrinológicas.
El hipotálamo actúa como centro integrador y coordina-
La hipófisis dor de múltiples funciones vitales, algunas de ellas relaciona-
das con el sistema endocrino (función hipofisaria) y metabó-
La hipófisis humana se divide en hipófisis anterior (adenohi- lico (ingesta de alimentos, balance energético y metabolismo
pófisis) y posterior (neurohipófisis o pars nerviosa). Una hi- hídrico) y otras no endocrinológicas (temperatura corporal,
pófisis humana adulta tiene un peso aproximado de 0,6 gra- ciclo vigilia-sueño). El control hipotalámico de la homeosta-
mos y unos diámetros transversal, vertical y anteroposterior sis se debe a su capacidad de organizar respuestas endocrinas,
de 0,13 × 0,06-0,09 × 0,09 cm, respectivamente. La glándula autónomas y conductuales coordinadamente. Un principio
se encuentra situada en la fosa hipofisaria, una formación clave es que el hipotálamo recibe aferencias sensitivas del en-
ósea en la superficie del hueso esfenoides, y está revestida por torno externo (por ejemplo, temperatura, luz, olores) e infor-
duramadre. Se encuentra delimitada en su parte superior, mación sobre el ambiente interno (por ejemplo, presión arte-
por el quiasma óptico que está separado de la glándula por rial, osmolalidad de la sangre, concentración sanguínea de
un pliegue de la duramadre conocido como diafragma selar, glucosa). Para el control neuroendocrino tienen especial im-
y en sus regiones laterales por los senos cavernosos izquierdo portancia las hormonas (por ejemplo, glucocorticoides, este-
y derecho. Estos están atravesados por la arteria carótida in- roides gonadales, hormonas tiroideas, leptina) que ejercen un
terna y varios nervios craneales: el oculomotor común (III), efecto directo de retroalimentación negativa y positiva sobre
el troclear (IV), el abducens (VI) y las ramas oftálmica y maxi- el hipotálamo3. Los sistemas hormonales forman parte de un
lar del nervio trigémino (fig. 1). asa de retroalimentación en la que la variable controlada (en
El lóbulo anterior de la hipófisis se puede dividir en par- general, la concentración de la hormona en la sangre o algún
te distal (parte glandular) que constituye aproximadamente marcador bioquímico asociado a la misma) determina la velo-
TABLA 1
Funciones hipotalámicas: núcleos o regiones involucradas y patologías relacionadas
Las funciones hipotalámicas no endocrinológicas más im- Disfunción endocrina Disfunción no endocrina
difica para la prepro-AVP, formada por AVP, neurofisina II diagnóstico de la enfermedad se recomienda la presencia de
y copeptina14. Los pacientes con DIF nacen con un equili- al menos 4 de los 6 síntomas primarios o 3 síntomas prima-
brio hídrico normal, pero varios meses o años después del rios y 2 secundarios18.
nacimiento manifiestan poliuria y polidipsia progresivas. Las Existen otras ciliopatías con cierto grado de superposi-
mutaciones dominantes causan la retención del precursor ción con síndrome de Bardet-Bield con las que se debe rea-
hormonal en el retículo endoplásmico de las neuronas vaso- lizar un diagnóstico diferencial como el síndrome de Lau-
presinérgicas en el hipotálamo, lo que da como resultado una rence-Moon (sin polidactilia), síndrome de Biemond (sin
disfunción celular y, finalmente, muerte neuronal. distrofia pigmentaria retiniana) y el síndrome de Alström
autosómico recesivo que está asociado con distrofia pigmen-
Síndrome de Kallman. El síndrome de Kallman (SK), de taria retiniana atípica y sordera neurosensorial18.
Maestre de San Juan o displasia olfatorio-genital es la forma El manejo del síndrome de Bardet-Biedl es sintomático,
más común de hipogonadismo congénito aislado y puede centrándose en el manejo agresivo de la diabetes mellitus, la
ocurrir esporádicamente o como un trastorno genético con hipertensión arterial y el síndrome metabólico para minimi-
herencia ligada al cromosoma X, autosómica dominante o zar el impacto que estas condiciones tienen en los principales
autosómica recesiva con penetrancia incompleta y con ex- órganos vulnerables como son los ojos y los riñones. Se debe
presión fenotípica variable. La mutación genética más fre- prestar especial atención al control del peso19.
cuente es la deleción del gen KAL-1 cuyo producto final es
la anosmina-1, que en condiciones normales dirige la migra- Síndrome DIDMOAD o de Wolfram. El síndrome de
ción de las neuronas productoras de hormona liberadora de Wolfram es un trastorno genético raro de herencia auto-
gonadotrofinas (GnRH) desde la placa olfativa hasta el hipo- sómica recesiva, con una prevalencia estimada de 1 por
tálamo. 160 000-770 000 habitantes20.
En el SK la deficiencia de GnRH se asocia a una variedad Las manifestaciones más comunes del síndrome de Wol-
de características fenotípicas no reproductivas como la pér- fram o DIDMOAD incluyen DIC (DI, diabetes insupidus),
dida del sentido del olfato (anosmia o hiposmia) y problemas diabetes mellitus (DM, diabetes mellitus), atrofia del nervio
oculares, renales, cardíacos y del esqueleto óseo. El diagnós- óptico (OA, optic atrophy), sordera neurosensorial (D, deaf-
tico de SK con frecuencia resulta complicado, debido a la ness), problemas del tracto urinario y dificultades neurológi-
heterogeneidad genética y al amplio espectro de presenta- cas progresivas. La diabetes mellitus suele ser la primera
ción fenotípica, y el diagnóstico se realiza con frecuencia en manifestación, y generalmente se diagnostica alrededor de
la adolescencia tardía o en la edad adulta temprana. Cual- los 6 años de edad.
quier signo de propiedades eunucoides asociado a anosmia o La presencia de DIC, sordera neurosensorial, signos
hiposmia confirmaría el diagnóstico de SK. neurológicos como ataxia, neuropatía autonómica y epilepsia
El tratamiento oportuno para inducir la pubertad tam- y vejiga neurogénica en combinación con diabetes mellitus o
bién puede ser crucial para la salud sexual, ósea y metabólica atrofia del nervio óptico deben alertar sobre la sospecha de
y para la minimización de los efectos psicológicos que pue- este síndrome, el cual se confirmaría mediante estudio gené-
den asociarse con la enfermedad. El régimen de tratamiento tico21.
para el hipogonadismo viene determinado principalmente Aunque actualmente no hay tratamientos efectivos que
por si el objetivo es el desarrollo de las características sexua- logren retrasar, detener o revertir la progresión de la enfer-
les secundarias (virilización o estrogenización) o la inducción medad, una vigilancia clínica estrecha y el tratamiento sin-
de la fertilidad16. tomático de las manifestaciones clínicas ayuda a aliviar los
síntomas debilitantes y mejorar la calidad de vida de los pa-
Síndrome de Bardet-Bield. Es una ciliopatía rara con afec- cientes.
tación multisistémica de herencia autosómica recesiva con
penetrancia incompleta y asociada a fenotipos variables. Síndrome de Pallister-Hall. El síndrome de Pallister-Hall
Hasta la fecha se conocen 21 genes implicados en la patoge- (SPH) se hereda de forma autosómica dominante, aunque
nia de la enfermedad. alrededor del 25% de las personas tienen una mutación pa-
Clínicamente se pueden evidenciar seis síntomas prima- togénica de novo.
rios que son: obesidad, retinopatía pigmentaria, polidactilia El SPH se caracteriza por un espectro de anomalías que
postaxial, riñones poliquísticos, hipogenitalismo y trastornos van desde polidactilia, epiglotis bífida asintomática y hamar-
del aprendizaje. La retinopatía pigmentaria es el único sínto- toma hipotalámico en el extremo más leve hasta hendidura
ma constante después de la infancia, mientras que la expre- laringotraqueal con letalidad neonatal en el extremo más se-
sión clínica del resto de los síntomas es variable, generalmen- vero. Estos pacientes pueden presentar insuficiencia hipofi-
te desarrollándose entre los 20 y 30 años. Alrededor del saria y fallecer al nacer por ISS no diagnosticada y no tratada.
50-80% de los pacientes tienen malformaciones renales El diagnóstico se puede establecer en un probando con ha-
(quistes renales, agenesia o cicatrización) e insuficiencia re- martoma hipotalámico y polidactilia mesoaxial22. La identifi-
nal que progresa a enfermedad renal terminal17. Los sínto- cación de una mutación patogénica heterocigótica en GLI3
mas secundarios son: retraso del desarrollo, déficit en el ha- confirmaría el diagnóstico.
bla, braquidactilia o sindactilila, defectos dentales, ataxia o Las alteraciones endocrinas se tratan como en la pobla-
dificultad en la coordinación, déficit olfatorio, diabetes me- ción general, primando el tratamiento de la deficiencia de
llitus y enfermedad congénita cardíaca. Para establecer el cortisol por su potencial mortalidad.
Fig. 2. Craneofaringioma. Se observa corte coronal en secuencia T1 tras la administración de contraste (imagen izquierda). Macroadenoma hipofisario, el cual es obser-
vado en un corte sagital, secuencia T1 sin contraste (imagen central). Metástasis hipofisaria. Corte sagital en secuencia T1 con contraste (imagen derecha).
Principales causas adquiridas de síndromes comunes asociados con metástasis hipofisarias, seguidos de
hipotalámicos próstata (5%), riñón (5%) y linfoma (fig. 2, imagen derecha).
La hipófisis posterior es la que se afecta con mayor frecuen-
cia. Los síntomas más comunes en el momento del diagnós-
Tumorales tico son el panhipopituitarismo (27,7%) y la DIC (27,7–
70%). La presencia de DIC es muy infrecuente en AH, y su
Tumores primarios intracraneales. En los niños, el tumor existencia en un paciente con una lesión selar debe hacernos
más frecuente del área selar y paraselar es el craneofaringioma, pensar en la posibilidad de tumores metastásicos, enfermeda-
aunque hasta un 25% pueden aparecer en pacientes mayores des infiltrativas y otras etiologías. Las metástasis hipotalámi-
de 25 años (fig. 2, imagen izquierda). Los síntomas debidos al cas son poco habituales y con frecuencia se asocian a com-
efecto masa y aumento de la presión intracraneal son los más presión de la glándula hipofisaria y del quiasma óptico, lo
frecuentes en el momento del diagnóstico. Más del 80% de los que conduce a DIC, afectación visual y defectos cognitivos23.
niños presentan datos clínicos de disfunción endocrina, siendo Las modalidades de tratamiento actualmente disponibles
los déficits de GH y de gonadotrofinas los más frecuentes. incluyen la cirugía, radiocirugía, radiación total del cerebro
En adultos, los adenomas hipofisarios (AH) son las lesio- y quimioterapia, junto con el reemplazo de las deficiencias
nes tumorales más frecuentes en la región selar y los segun- hormonales.
dos más frecuentes del sistema nervioso central (SNC)
(fig. 2, imagen centro). Los pacientes con AH pueden pre- Infiltrativas
sentarse inicialmente con síntomas de disfunción endocrina
como infertilidad, disminución de la libido y galactorrea, o Neurosarcoidosis. La neurosarcoidosis (NS) es un trastor-
con síntomas neurológicos como cefalea y alteraciones visua- no neuroinflamatorio raro con múltiples manifestaciones
les. El diagnóstico también se puede realizar de forma inci- clínicas, por lo que representa un gran reto diagnóstico. Apa-
dental tras la obtención de imágenes por un problema no rece en el 5-16% de los pacientes con sarcoidosis.
relacionado en un paciente asintomático (incidentaloma hi- Se debe sospechar ante un paciente con sarcoidosis conoci-
pofisario). En el enfoque diagnóstico de un AH, se debe eva- da que desarrolle clínica neurológica y en aquellos pacientes
luar la función hipofisaria de forma completa, ya que el con un síndrome neurológico «típico» para NS24. Los síntomas
hipopituitarismo es común, sobre todo en el caso de macro- relacionados con la afectación del eje hipotálamo-hipofisario
adenomas, y valorar realizar otras pruebas como son una va- más frecuentes son la DIC y la galactorrea. En la neuroimagen,
loración oftalmológica en función de las características de las los hallazgos típicos en la resonancia magnética (RM) hipotála-
lesiones o la clínica del paciente. El tratamiento, cuando esté mo-hipofisaria incluyen un engrosamiento dural difuso que
indicado, será generalmente quirúrgico, salvo en prolactino- realza de manera homogénea en las imágenes potenciadas en
mas que suelen responder a tratamiento médico. T1 tras la administración de contraste, pero que son hipointen-
sos en imágenes ponderadas en T1. El engrosamiento del tallo
Tumores metastásicos. Los cánceres de mama (37,2%) y hipofisario con la «pérdida de la señal brillante de la neurohi-
pulmón (24,2%) son los tumores malignos primarios más pófisis» es otro hallazgo frecuente. El diagnóstico confirmato-
rio se basa en demostrar la presencia de granulomas no caseifi- nico adecuado. Se debe realizar un diagnóstico diferencial
cantes en ausencia de otras enfermedades granulomatosas. con otros procesos que cursen con engrosamiento del tallo
El 40-82% de los pacientes responden al tratamiento con hipofisario mediante la historia clínica y pruebas comple-
corticosteroides. En pacientes no respondedores o con nece- mentarias como la radiografía de tórax, enzima convertidora
sidad de tratamiento a largo plazo, los inmunosupresores de de angiotensina (ECA), detección de tuberculosis, IgG4 y
segunda línea como azatioprina, metotrexato o ciclofosfami- anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA)26.
da pueden ser de utilidad. Otras alternativas son las terapias El tratamiento con corticoides puede ser útil, aunque los
dirigidas como anti-TNF-α. resultados son contradictorios. En algunos estudios, su uso
se ha asociado a una regresión del engrosamiento del tallo
Histiocitosis de Langerhans. La histiocitosis de células de hipofisario y de la DIC, pero en otras series no se ha encon-
Langerhans (HCL) es una enfermedad rara caracterizada trado ningún beneficio27. En pacientes con síntomas por
por una proliferación aberrante de células dendríticas espe- efecto masa que no responden a corticoides se debería valo-
cíficas, llamadas células de Langerhans, que pertenecen al rar realizar una cirugía descompresiva.
sistema monocito-macrófago. Aparece con mayor frecuencia
en niños, con una incidencia de 3-5 casos por millón de ha- Nutricionales y metabólicas
bitantes y año25. El sistema hipotalámo-hipofisario está invo- Dentro de los trastornos nutricionales destaca la anorexia
lucrado en el 5-50% de los niños con HCL y entre el 17-25% nerviosa (AN) por su relativa elevada frecuencia. Se trata
de ellos desarrollan DIC, que es la manifestación endocrina realmente de un trastorno psiquiátrico, caracterizado por
más común. La DIC se suele desarrollar al año del diagnós- una alteración de la imagen corporal, restricción alimentaria
tico, aunque puede ocurrir en cualquier momento durante el y bajo peso corporal.
curso de la enfermedad. La disfunción adenohipofisaria apa- La disfunción del eje hipotalámico-hipofisario es fre-
rece en el 20% de los pacientes y casi siempre se asocia a cuente e incluye hipogonadismo hipogonadotrófico con de-
DIC. El déficit de GH es el más frecuente (más del 42% de ficiencia relativa de estrógenos y andrógenos, resistencia a la
los pacientes), seguido del déficit de gonadotrofinas (53- GH, hipercortisolismo, síndrome del enfermo eutiroideo,
58%). Las alteraciones endocrinas son permanentes, por lo hiponatremia e hipooxitocemia, entre otros28. Aunque la ma-
que es obligado instaurar un tratamiento de remplazo hor- yoría de los trastornos endocrinos son el resultado de una
monal adecuado25. El diagnóstico definitivo es histológico, adaptación al estado de inanición crónica y revierten con la
pero no se recomienda realizar biopsia del tallo hipofisario recuperación del trastorno alimentario, muchos de ellos con-
en lesiones menores de 7 mm debido a los riesgos asociados tribuyen al deterioro de la integridad esquelética, siendo la
al procedimiento, y en lesiones mayores de 7 mm se debe resistencia a la GH, junto con el déficit relativo de IGF1, el
tener en cuenta la localización y el balance riesgo/beneficio. factor más importante de pérdida de masa ósea.
El tratamiento estándar de la histiocitosis multisistémica
es la quimioterapia con vinblastina y prednisona, con tasas de Infecciosas
curación inferiores al 50%. En pacientes con histiocitosis Las enfermedades infecciosas que afectan a la región hipotá-
refractaria al tratamiento estándar, los inhibidores de tirosin- lamo-hipofisaria pueden ser víricas, fúngicas y bacterianas.
quinasa pueden ser una alternativa terapéutica; existen estu- La insuficiencia hipofisaria puede ocurrir en la fase aguda
dios que han demostrado la eficacia de imatinib y veramufe- o en la etapa tardía de meningitis/encefalitis vírica. Los
nib en este tipo de lesiones. agentes víricos causales de infecciones del SNC incluyen,
principalmente, herpes simple y citomegalovirus, varicela y
Autoinmunes enterovirus.
Las infecciones fúngicas que afectan a la hipófisis son muy
Neuro-infundibulohipofisitis autoinmune y diabetes in- infrecuentes. La aspergilosis es de las más habituales, aunque
sípida idiopática. La neuro-infundibulohipofisitis (NIH) la aspergilosis del seno esfenoidal que se extiende hacia la re-
autoinmune es un trastorno caracterizado por infiltración gión selar es extremadamente rara. Los síntomas van a depen-
inflamatoria focal o difusa y diversos grados de destrucción der del tipo y grado de destrucción de las estructuras anatómi-
de la glándula hipofisaria. La afectación de la adenohipófisis cas. El tratamiento recomendado es quirúrgico, con el
(adenohipofisitis o hipofisitis) es más frecuente, y suele ocu- objetivo de eliminar radicalmente la lesión micótica infectada.
rrir durante la gestación y en el período posparto. La afecta- En el grupo de infecciones bacterianas, es de destacar la
ción de la neurohipófisis (NIH) es menos frecuente y da lu- afección producida por la tuberculosis. La hipofisitis tuber-
gar a DIC. La NIH es infrecuente en la gestación o posparto culosa se presenta con frecuencia con características de dis-
y, con frecuencia, no se conoce su origen (diabetes insípida función adenohipofisaria, como el hipopituitarismo con hi-
idiopática). La DIC puede ser permanente o transitoria. perprolactinemia que causa galactorrea y amenorrea en
El diagnóstico definitivo de la NIH se obtiene con la mujeres y disminución de la libido en hombres25. La DIC
biopsia de la lesión, pero teniendo en cuenta los riesgos del también es habitual, y los síntomas más frecuentes en el mo-
procedimiento se debe valorar cuidadosamente su indica- mento del diagnóstico son la cefalea y las alteraciones visua-
ción. La historia clínica y los datos radiológicos de la neuroi- les. No siempre están presentes otros síntomas y signos de
magen (pérdida de la «mancha brillante» de la neurohipófi- tuberculosis activa. El tratamiento antituberculoso es obliga-
sis y engrosamiento del tallo infundibular [más de 4 mm]) torio y la terapia de reemplazo hormonal puede ser necesaria
suelen ser suficientes para el diagnóstico en un contexto clí- en los pacientes con déficits hipofisarios.
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