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Eje hipotálamo hipofisario. Fisiología y patología

Article  in  Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado · September 2020


DOI: 10.1016/j.med.2020.09.003

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ACTUALIZACIÓN

Eje hipotálamo hipofisario. Fisiología


y patología
M. Araujo-Castroa,*, E. Pascual-Corralesa, A.E. Ortiz-Floresa,b y H.F. Escobar-Morrealea,b,c,*
a
Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Ramón y Cajal e Instituto Ramón y Cajal de Investigación Biomédica (IRYCIS). Madrid. España.
b
Centro de Investigación Biomédica en Red Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM). cDepartamento de Medicina. Universidad de Alcalá.
Alcalá de Henares. Madrid. España.

Palabras Clave: Resumen


- Hipotálamo La homeostasis de los distintos ejes hipotálamo-hipofisarios se mantiene gracias a la interacción de los
- Eje hipotálamo-hipofisario circuitos de retroalimentación positiva y negativa en los que participan las hormonas hipofisarias, seña-
les distales, incluidas las hormonas esteroideas, y aferencias nerviosas de otras regiones cerebrales so-
- Síndrome hipotalámico bre las neuronas hipofisotróficas. Existen múltiples mecanismos que pueden ocasionar una enfermedad
- Regulación hormonal del eje hipotálamo-hipofisario; entre ellas se encuentran mutaciones genéticas, alteraciones epigenéti-
cas, procesos inflamatorios, infecciosos y tumorales, trastornos vasculares, traumatismos y diversas si-
tuaciones psicógenas. El síndrome hipotalámico puede presentarse con manifestaciones tanto endocri-
nas como no endocrinas. Una característica clínica habitual es la «obesidad hipotalámica». El diagnósti-
co clínico es complicado, por lo que el diagnóstico de confirmación debe complementarse con distintas
pruebas orientadas según la sospecha clínica; generalmente con un estudio hormonal y radiológico. Es
recomendable realizar un abordaje multidisciplinar para tratar los síntomas y deficiencias hormonales y
mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Keywords: Abstract
- Hypothalamus Pituitary-hypothalamic axis. Physiology and pathology
- Pituitary-hypothalamic axis Maintaining homeostasis in hypothalamic-pituitary axis is accomplished through interlinked positive and
- Hypothalamic syndrome negative feedback loops involving both pituitary hormones, distal signals (including steroid hormones),
and nerve inputs from other brain regions on hypophysiotropic neurons. Pituitary-hypothalamic axis
- Hormonal regulation disorders may be caused by several ways: genetic mutations, epigenetic alterations, inflammatory and
tumoral conditions, vascular disorders, traumatisms and different psychogenic situations. Hypothalamic
syndrome can present with both endocrine and non-endocrine manifestations. Hypothalamic obesity is a
common clinical feature. Clinical diagnosis is complicated. In accordance with clinical suspicion,
complementary tests (generally hormonal and radiological study) must be carried out to confirm the
diagnosis. In order to treat the symptoms, restore hormone levels and improve the quality of life of
patients, multidisciplinary approach is recommended.

Introducción míferos. Es uno de los principales componentes del diencé-


falo y permite a los mamíferos mantener la homeostasis,
El hipotálamo siendo su destrucción incompatible con la vida. Se encuentra
localizado en la base del cráneo, por debajo del tálamo y por
El hipotálamo es una de las regiones más conservadas a lo encima del quiasma óptico y de la glándula hipofisaria, con
largo de la evolución, y es esencial en el encéfalo de los ma- la que mantiene estrechas relaciones anatómicas y funciona-
les1 (fig. 1).
Aunque el hipotálamo es una estructura relativamente
*Correspondencia
Correo electrónico: marta.araujo@salud.madrid.org pequeña de 4 cm3 —supone menos del 1% del volumen del
hectorfrancisco.escobar@salud.madrid.org cerebro y pesa aproximadamente 5 gramos— contiene mu-

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EJE HIPOTÁLAMO HIPOFISARIO. FISIOLOGÍA Y PATOLOGÍA

Cuerpo calloso Glándula pineal

Fórnix (cuerpo) Comisura posterior


Comisura anterior Tálamo
Receso supraóptico
Quiasma óptico Tubérculo mamilar
Tuber cinerum
Indundíbulo

Hipófisis anterior Hipófisis posterior

Fig. 1. Representación esquemática de la sección lateral del cerebro que muestra la región hipotálamo-hipofisaria.

chos grupos de cuerpos de células nerviosas formando dife- el 80% de la glándula, la parte intermedia y la parte tubular
rentes núcleos celulares, con una gran diversidad de organi- que envuelve el tallo hipofisario posterior. Los lóbulos ante-
zaciones estructurales, moleculares y funcionales. Cada rior e intermedio de la hipófisis derivan de una invaginación
hormona hipotalámica puede producirse en más de un nú- dorsal del epitelio faríngeo denominada bolsa de Rathke. La
cleo, y un único núcleo puede expresar varias hormonas. Los pars intermedia, aunque en otras especies se encuentra más
núcleos predominantemente involucrados en la regulación desarrollada, en el ser humano es rudimentaria.
hipofisaria se localizan principalmente en el hipotálamo me-
dial. Los principales núcleos hipotalámicos se dividen en
3 grupos: periventriculares (6 núcleos); mediales (7 núcleos) Fisiopatología
y laterales (5 núcleos).
El hipotálamo se divide en cuatro regiones (de anterior a En 1928, Scharrer fue el primero que hipotetizó que el hipo-
posterior): región preóptica, supraóptica, tuberal y mamilar, tálamo regulaba la función hipofisaria mediante hormonas
y en tres zonas: periventricular, medial y lateral. Además de secretadas por las neuronas hipotalámicas2. Hoy en día se
los núcleos, numerosas conexiones aferentes y eferentes co- conocen con mayor exactitud los mecanismos a través de los
nectan el hipotálamo a la corteza y al tronco cerebral. cuales el hipotálamo controla la función hipofisaria y el resto
de las funciones endocrinas y no endocrinológicas.
El hipotálamo actúa como centro integrador y coordina-
La hipófisis dor de múltiples funciones vitales, algunas de ellas relaciona-
das con el sistema endocrino (función hipofisaria) y metabó-
La hipófisis humana se divide en hipófisis anterior (adenohi- lico (ingesta de alimentos, balance energético y metabolismo
pófisis) y posterior (neurohipófisis o pars nerviosa). Una hi- hídrico) y otras no endocrinológicas (temperatura corporal,
pófisis humana adulta tiene un peso aproximado de 0,6 gra- ciclo vigilia-sueño). El control hipotalámico de la homeosta-
mos y unos diámetros transversal, vertical y anteroposterior sis se debe a su capacidad de organizar respuestas endocrinas,
de 0,13 × 0,06-0,09 × 0,09 cm, respectivamente. La glándula autónomas y conductuales coordinadamente. Un principio
se encuentra situada en la fosa hipofisaria, una formación clave es que el hipotálamo recibe aferencias sensitivas del en-
ósea en la superficie del hueso esfenoides, y está revestida por torno externo (por ejemplo, temperatura, luz, olores) e infor-
duramadre. Se encuentra delimitada en su parte superior, mación sobre el ambiente interno (por ejemplo, presión arte-
por el quiasma óptico que está separado de la glándula por rial, osmolalidad de la sangre, concentración sanguínea de
un pliegue de la duramadre conocido como diafragma selar, glucosa). Para el control neuroendocrino tienen especial im-
y en sus regiones laterales por los senos cavernosos izquierdo portancia las hormonas (por ejemplo, glucocorticoides, este-
y derecho. Estos están atravesados por la arteria carótida in- roides gonadales, hormonas tiroideas, leptina) que ejercen un
terna y varios nervios craneales: el oculomotor común (III), efecto directo de retroalimentación negativa y positiva sobre
el troclear (IV), el abducens (VI) y las ramas oftálmica y maxi- el hipotálamo3. Los sistemas hormonales forman parte de un
lar del nervio trigémino (fig. 1). asa de retroalimentación en la que la variable controlada (en
El lóbulo anterior de la hipófisis se puede dividir en par- general, la concentración de la hormona en la sangre o algún
te distal (parte glandular) que constituye aproximadamente marcador bioquímico asociado a la misma) determina la velo-

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (III)

TABLA 1
Funciones hipotalámicas: núcleos o regiones involucradas y patologías relacionadas

Función Nucleo (n) o región (r) Patologías relacionadas


Control de la función hipofisaria anterior Arcuato (n), preóptico (n), supraquiasmático (n), paraventricular (n), zona neovascular Síndromes de hiperfunción hormonal
(eminencia media)
Síndromes de hipofunción hormonal
Control del apetito Ventromedial (n) (centro saciedad), lateral hipotalámico (r) (centro del apetito) Obesidad hipotalámica
Caquexia
Metabolismo hídrico Supraóptico (n), paraventricular (n), órganos circunventriculares (r) Diabetes insípida central
Hipernatremia esencial
SIADH
Regulación de la temperatura Hipotalámica preóptica anterior (r), hipotálamo posterior (r) Hipertermia, hipotermia, poiquilotermia
Control del ritmo circadiano y vigilia-sueño Hipotalámico ventrolateral preóptico anterior (r) (centro del sueño), hipotálamo Somnolencia
posterior (r) (centro de la vigilia), supraquiasmático (n)
Reversión del ciclo vigilia-sueño
Mutismo acinético
Coma
Regulación de las funciones autonómicas Posterior medial (r) (región simpática), hipotálamo preóptico anterior (r) (región Activación simpática
parasimpática)
Activación parasimpática
Funciones emocionales y cognitivas Ventromedial (n), hipotálamo medial y posterior (r), hipotálamo caudal Furia fingida
Miedo u horror
Apatía
Comportamiento hipersexual
SIADH: síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética.
Adaptada de Giustina A, et al1.

cidad de secreción de la hormona. En los sistemas de retroa- Control del apetito


limentación negativos, la variable controlada inhibe la secre- Las principales áreas hipotalámicas involucradas en el ba-
ción de hormona y, en los positivos, la aumenta. Tanto los lance energético son los núcleos ventromedial, paraventri-
sistemas de retroalimentación endocrina positivos como ne- cular y arcuato, y el área hipotalámica lateral. El núcleo
gativos pueden ser parte de un asa cerrada, en cuyo caso la arcuato contiene 2 tipos de neuronas: unas que originan
regulación se limita totalmente a las glándulas reguladoras respuestas orexigénicas y otras anorexigénicas. Uno de los
que interactúan, o abierta, en la que el sistema nervioso influ- factores hormonales más importantes implicados en la re-
ye sobre el circuito de retroalimentación3 (tabla 1). gulación del apetito es la leptina, que es una hormona de-
rivada de los adipocitos que interactúa con los receptores
de leptina presentes en los dos conjuntos de neuronas en el
Funciones endocrinas y metabólicas núcleo arcuato4. También es de destacar el papel del siste-
hipotalámicas ma kisspeptina a este nivel, ya que existe evidencia de que
el KiSS-1 hipotalámico puede participar en la transmisión
Las principales funciones endocrinas y metabólicas hipotalá- de información sobre el estado nutricional del organismo
micas se comentan a continuación. a las neuronas de GnRH, contribuyendo así al vínculo en-
tre las reservas de energía y la fertilidad5. El núcleo para-
Control de la función hipofisaria anterior ventricular expresa el receptor de melanocortina tipo 4 y
Esta función esta mediada por la síntesis y secreción de hor- receptores del neuropéptido Y, y secreta neuropéptidos,
monas hipotalámicas, que a través del plexo portal son secre- incluido CRH y oxitocina que tienen un efecto anorexigé-
tadas a la adenohipófisis o hipófisis anterior para su regula- nico6.
ción. Por otra parte, la secreción de hormonas liberadoras
hipotalámicas está regulada por los neurotransmisores y neu- Metabolismo hídrico
ropéptidos liberados por un conjunto complejo de neuronas Las principales estructuras responsables de su regulación
que forman sinapsis con las neuronas hipofisotróficas. El son los núcleos supraóptico y paraventricular y los órga-
control de la secreción también se regula a través de meca- nos circunventriculares. La arginina-vasopresina (AVP) se
nismos de retroalimentación, mediados por las hormonas sintetiza en los núcleos supraóptico y paraventricular y
esteroideas, gonadales, tiroideas y de la adenohipófisis (re- se libera al torrente sanguíneo cuando aumenta la osmo-
troalimentación de asa corta) y a través de los factores hipo- laridad plasmática (estímulo principal de liberación) o dis-
fisotróficos (retroalimentación de asa ultracorta). La regula- minuye el volumen sanguíneo. La AVP actúa en los recep-
ción de la función neurohipofisaria se ejerce a través de la tores tipo 2 de la vasopresina de los túbulos distales y
síntesis de la oxitocina y vasopresina en neuronas neuroen- colectores renales aumentando la permeabilidad del agua
docrinas de los núcleos supraóptico y paraventricular, cuyos a través de canales de acuaporina 2, permitiendo la reab-
axones conforman la hipófisis posterior, lugar donde liberan sorción de agua libre con el consiguiente aumento de la
estas hormonas al torrente circulatorio. volemia7.

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EJE HIPOTÁLAMO HIPOFISARIO. FISIOLOGÍA Y PATOLOGÍA

Funciones hipotalámicas no endocrinas TABLA 2


Síntomas y signos de los síndromes hipotalámicos

Las funciones hipotalámicas no endocrinológicas más im- Disfunción endocrina Disfunción no endocrina

portantes son las siguientes. Defecto de función adenohipofisaria Alteraciones en la termorregulación


Hiperprolactinemia Hipotermia
Regulación de la temperatura corporal Hipogonadismo hipogonadotrófico Hipertermia
La temperatura corporal está controlada a través del núcleo Déficit de GH Poiquilotermia
preóptico y el núcleo posterior. El hipotálamo anterior Insuficiencia suprarrenal secundaria
Alteraciones del ritmo vigilia-sueño
preóptico alberga receptores para el calor (receptores «cáli- Hipotirodismo terciario
Alteraciones del comportamiento
dos») y para frío (receptores «que responden al frío»). El Exceso de función adenohipofisaria
Rabia
núcleo preóptico actúa como termostato y sus lesiones sue- Pubertad precoz central
Irritabilidad
len originar hipertermia. Acromegalia
Labilidad emocional
Enfermedad de Cushing
Hipersexualidad
Control del ritmo circadiano y ciclo vigilia-sueño
Alteraciones del metabolismo hídrico
El área más importante que controla la vigilia es el sistema Síndrome diencefálico
Diabetes insípida central
de activación reticular del tronco encefálico. Las lesiones en Disminución de la masa corporal,
SIADH hipercinesia, euforia, irritabilidad,
esta área producen coma. El «centro del sueño» se localiza pérdida de memoria, desorientación y
Alteraciones de control del apetito aumento de la velocidad de crecimiento
en el hipotálamo anterior y el «centro de la vigilia» en el en niños
Obesidad hipotalámica
hipotálamo posterior.
GH: hormona del crecimiento; SIADH: síndrome de secreción inapropiada de hormona
antidiurética.
Regulación de las funciones autonómicas
El hipotálamo se encarga de la integración de la función au-
tonómica simpática y parasimpática del sistema nervioso. La Disfunción endocrina
estimulación simpática se lleva a cabo a través del hipotálamo
posteromedial y la estimulación parasimpática está mediada Las manifestaciones de la insuficiencia hipofisaria secunda-
por el hipotálamo anterior en la región preóptica. ria a las lesiones hipotalámicas o del tallo hipofisario no son
iguales a las de una insuficiencia hipofisaria primaria. Las
Funciones emocionales y cognitivas lesiones hipotalámicas reducen la secreción de la mayor
El núcleo ventromedial parece tener un papel importante parte de las hormonas hipofisarias, aunque pueden produ-
integrando el flujo interno cortical que influye en el compor- cir una hipersecreción de las hormonas sometidas a un con-
tamiento. Las lesiones en esta área conducen a la ira, con trol inhibidor por el hipotálamo. Entre estas últimas se in-
agresividad y comportamiento violento. cluyen el aumento de la secreción de prolactina tras una
lesión del tallo hipofisario, o la pubertad precoz causada
por la pérdida del control normal sobre la maduración de
Síndromes clínicos las gonadotrofinas (generalmente se debe a un trastorno
funcional y no se encuentra causa orgánica —pubertad pre-
Se entiende por síndrome hipotalámico un conjunto de sínto- coz central idiopática—), aunque existen casos aislados de
mas que ocurren cuando hay una lesión estructural o funcional pubertad precoz por hamartomas hipotalámicos y otras
en el hipotálamo (tabla  2). Las enfermedades hipotalámicas neoplasias como los craneofaringiomas, gliomas y astroci-
pueden ocasionar una disfunción del eje hipotálamo-hipofisa- tomas o por lesiones inflamatorias o infiltrativas3,8. Si se
rio, trastornos neuropsiquiátricos y conductuales y alteracio- altera el control inhibitorio sobre la neurohipófisis, puede
nes de la regulación autonómica y metabólica. aparecer un síndrome de secreción inadecuada de vasopre-
Debido al papel fundamental del hipotálamo en la regu- sina (SIADH).
lación de la ingesta de alimentos, la obesidad («obesidad hi- De forma excepcional, los tumores secretan una cantidad
potalámica») es un hallazgo común en los pacientes con tras- excesiva de péptidos liberadores y se asocian a una hiperse-
tornos hipotalámicos o en aquellos sometidos a cirugía creción hormonal en la hipófisis. Ejemplos de estas situacio-
hipotálamo-hipofisaria. Las manifestaciones endocrinas de nes son: la acromegalia debida a una hiperproducción de
estos síndromes incluyen la hiperprolactinemia, la deficien- hormona liberadora de hormona de crecimiento (GHRH)
cia de hormona del crecimiento (DGH), el hipogonadismo por algunos tumores hipotalámicos como los hamartomas
hipogonadotrófico, la insuficiencia suprarrenal secundaria hipotalámicos, coristomas, gliomas y gangliocitomas9 o la
(ISS), el hipotiroidismo central y la diabetes insípida central enfermedad de Cushing en el contexto de gangliocitomas
(DIC). productores de hormona liberadora de corticotrofina (CRH)10.
Los signos y síntomas neurológicos suelen estar relacio-
nados con tumores hipotalámicos, pero no siempre. Los sín-
tomas más frecuentes son las cefaleas y los trastornos neu- Disfunción no endocrina
rooftalmológicos. Otras manifestaciones sistémicas de los
síndromes hipotalámicos incluyen la distermia, la hipotonía Las lesiones agudas en el hipotálamo anterior y áreas preóp-
y la somnolencia. ticas pueden provocar hipertermia aguda de hasta 41° C,

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (III)

asociada a taquicardia y pérdida de conocimiento, por altera- TABLA 3


Etiología de los síndromes hipotálamo-hipofisarios
ción en los mecanismos del control de la temperatura. Las
lesiones en la región tuberoinfundibular pueden causar una Congénitas Adquiridas
hipertermia crónica bien tolerada por el paciente. Adquiridas Tumorales
La alteración del ritmo vigilia-sueño es otra característi- Malformaciones del desarrollo Tumores primarios intracraneales
ca común de los síndromes hipotalámicos; la somnolencia Traumatismos Tumores metastásicos
puede ser un síntoma inicial de los tumores hipotalámicos Hemorragia intraventricular
Infiltrativas
que afectan el hipotálamo posterior, pero con mayor fre-
Genéticas Neuro-sarcoidosis
cuencia aparece durante la evolución de la enfermedad y en
Síndrome de Prader-Willi Histiocitosis de Langerhans
asociación con la obesidad hipotalámica.
Diabetes insípida familiar Leucemia mieloide agua
Las alteraciones del comportamiento que pueden ocurrir
Síndrome de Kallman
en el contexto de un síndrome hipotalámico son principal- Autoinmunes
Síndrome de Bardet-Bield
mente el comportamiento agresivo, la apatía, la somnolencia Neuro-infundibulohipofisitis autoinmune
Síndrome de DIDMOAD/Wolfram
y la hipoactividad. El síndrome de Kleine-Levin es un tras- Diabetes insípida idiopática
Síndrome de Pallister-Hall
torno infrecuente que afecta principalmente a varones ado- Mutaciones en el receptor de leptina/ Nutricionales-metabólicas
lescentes y se caracteriza por episodios recurrentes de leptina
Infecciosas
5-7 días de duración cada 3-6 meses de hipersomnia, hiper-
Vasculares
fagia y «comportamiento frecuentemente anormal»11.
Aneurismas
Existen casos excepcionales de síndrome diencefálico,
Apoplejía hipofisaria
afectando casi exclusivamente a niños y adolescentes. Se ca-
Malformaciones arteriovenosas
racteriza por la presencia de una disminución extrema de la
Hemorragia subaracnoidea
masa grasa corporal, a pesar de la ingesta calórica adecuada
y de no existir anorexia, entre otros síntomas. El pronóstico Traumática
es muy desfavorable, y la mayor parte de los pacientes falle- Funcional
cen en menos de 2 años12.
Miscelánea

Etiología de los trastornos hipotálamo-


hipofisarios Las manifestaciones clínicas empiezan antes del naci-
miento con una reducción de los movimientos fetales, mayor
Las causas de las alteraciones hipotalámicas pueden ser con- riesgo de prematuridad y bajo peso al nacer. Tras el naci-
génitas o adquiridas (tabla 3). miento es frecuente la hipotonía grave con dificultades para
la succión. Se debe tener en cuenta el SPW en todos los
neonatos con hipotonía grave de causa desconocida. Otras
Principales causas congénitas manifestaciones del síndrome en el momento del nacimiento
incluyen letargia, dificultades para la alimentación, incre-
Congénitas no hereditarias mento la relación de la circunferencia cabeza/tórax y micro-
genitalismo, entre otros. En niños mayores no tratados con
Malformaciones del desarrollo. Las anomalías en el desa- obesidad aparece retraso del desarrollo, talla baja y caracte-
rrollo de la línea media se asocian con frecuencia a hipopi- rísticas dismórficas que incluyen un diámetro bifrontal bajo,
tuitarismo congénito. Entre ellas una de las más frecuentes fisuras palpebrales en forma de almendra y manos y pies pe-
es la displasia septo-óptica o síndrome de Morsier. queños, entre otros14.
La displasia septo-óptica tiene una prevalencia de 1/10000 Existen unos criterios clínicos para establecer el diagnós-
nacimientos vivos y su fenotipo incluye hipoplasia del nervio tico15 pero, cuando se sospecha clínicamente, el análisis de
óptico, anomalías de la línea media y neurorradiológicas metilación del ADN es la forma más eficiente para confirmar
como la agenesia del cuerpo calloso y la ausencia del septum el diagnóstico, aunque no siempre se logra identificar el sub-
pelucidum, y la hipoplasia hipofisaria con los consecuentes tipo genético subyacente.
déficits endocrinológicos. La hipoplasia del/de los nervio/s El tratamiento de la enfermedad es sintomático. Uno de
óptico/s suele ser la primera manifestación de la enfermedad. los pilares del tratamiento son las medidas higiénico-dietéti-
cas, indicándose una dieta hipocalórica y régimen de ejerci-
Congénitas genéticas cio físico para combatir la obesidad, junto con apoyo psico-
lógico para los pacientes y familiares. En caso de déficit de
Síndrome de Prader-Willi. El síndrome de Prader-Willi GH, hipotirodismo, ISS o hipogonadismo se debe instaurar
(SPW) es un trastorno multisistémico de origen genético tratamiento sustitutivo si no existe contraindicación.
causado por alteraciones en una serie de genes paternos lo-
calizados en condiciones normales en el cromosoma 15. Hay Diabetes insípida familiar. La diabetes insípida familiar
tres subtipos genéticos principales de SPW: deleción paterna (DIF) se hereda principalmente de forma autosómica domi-
15q11-q13 (65-75% de casos), disomía materna uniparental nante. Hasta la fecha se han identificado más de 80 mutacio-
15 (20-30% de casos) y defecto de imprinting (1-3%)13. nes patogénicas localizadas en el locus del gen AVP, que co-

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EJE HIPOTÁLAMO HIPOFISARIO. FISIOLOGÍA Y PATOLOGÍA

difica para la prepro-AVP, formada por AVP, neurofisina II diagnóstico de la enfermedad se recomienda la presencia de
y copeptina14. Los pacientes con DIF nacen con un equili- al menos 4 de los 6 síntomas primarios o 3 síntomas prima-
brio hídrico normal, pero varios meses o  años después del rios y 2 secundarios18.
nacimiento manifiestan poliuria y polidipsia progresivas. Las Existen otras ciliopatías con cierto grado de superposi-
mutaciones dominantes causan la retención del precursor ción con síndrome de Bardet-Bield con las que se debe rea-
hormonal en el retículo endoplásmico de las neuronas vaso- lizar un diagnóstico diferencial como el síndrome de Lau-
presinérgicas en el hipotálamo, lo que da como resultado una rence-Moon (sin polidactilia), síndrome de Biemond (sin
disfunción celular y, finalmente, muerte neuronal. distrofia pigmentaria retiniana) y el síndrome de Alström
autosómico recesivo que está asociado con distrofia pigmen-
Síndrome de Kallman. El síndrome de Kallman (SK), de taria retiniana atípica y sordera neurosensorial18.
Maestre de San Juan o displasia olfatorio-genital es la forma El manejo del síndrome de Bardet-Biedl es sintomático,
más común de hipogonadismo congénito aislado y puede centrándose en el manejo agresivo de la diabetes mellitus, la
ocurrir esporádicamente o como un trastorno genético con hipertensión arterial y el síndrome metabólico para minimi-
herencia ligada al cromosoma X, autosómica dominante o zar el impacto que estas condiciones tienen en los principales
autosómica recesiva con penetrancia incompleta y con ex- órganos vulnerables como son los ojos y los riñones. Se debe
presión fenotípica variable. La mutación genética más fre- prestar especial atención al control del peso19.
cuente es la deleción del gen KAL-1 cuyo producto final es
la anosmina-1, que en condiciones normales dirige la migra- Síndrome DIDMOAD o de Wolfram. El síndrome de
ción de las neuronas productoras de hormona liberadora de Wolfram es un trastorno genético raro de herencia auto-
gonadotrofinas (GnRH) desde la placa olfativa hasta el hipo- sómica recesiva, con una prevalencia estimada de 1 por
tálamo. 160 000-770 000 habitantes20.
En el SK la deficiencia de GnRH se asocia a una variedad Las manifestaciones más comunes del síndrome de Wol-
de características fenotípicas no reproductivas como la pér- fram o DIDMOAD incluyen DIC (DI, diabetes insupidus),
dida del sentido del olfato (anosmia o hiposmia) y problemas diabetes mellitus (DM, diabetes mellitus), atrofia del nervio
oculares, renales, cardíacos y del esqueleto óseo. El diagnós- óptico (OA, optic atrophy), sordera neurosensorial (D, deaf-
tico de SK con frecuencia resulta complicado, debido a la ness), problemas del tracto urinario y dificultades neurológi-
heterogeneidad genética y al amplio espectro de presenta- cas progresivas. La diabetes mellitus suele ser la primera
ción fenotípica, y el diagnóstico se realiza con frecuencia en manifestación, y generalmente se diagnostica alrededor de
la adolescencia tardía o en la edad adulta temprana. Cual- los 6 años de edad.
quier signo de propiedades eunucoides asociado a anosmia o La presencia de DIC, sordera neurosensorial, signos
hiposmia confirmaría el diagnóstico de SK. neurológicos como ataxia, neuropatía autonómica y epilepsia
El tratamiento oportuno para inducir la pubertad tam- y vejiga neurogénica en combinación con diabetes mellitus o
bién puede ser crucial para la salud sexual, ósea y metabólica atrofia del nervio óptico deben alertar sobre la sospecha de
y para la minimización de los efectos psicológicos que pue- este síndrome, el cual se confirmaría mediante estudio gené-
den asociarse con la enfermedad. El régimen de tratamiento tico21.
para el hipogonadismo viene determinado principalmente Aunque actualmente no hay tratamientos efectivos que
por si el objetivo es el desarrollo de las características sexua- logren retrasar, detener o revertir la progresión de la enfer-
les secundarias (virilización o estrogenización) o la inducción medad, una vigilancia clínica estrecha y el tratamiento sin-
de la fertilidad16. tomático de las manifestaciones clínicas ayuda a aliviar los
síntomas debilitantes y mejorar la calidad de vida de los pa-
Síndrome de Bardet-Bield. Es una ciliopatía rara con afec- cientes.
tación multisistémica de herencia autosómica recesiva con
penetrancia incompleta y asociada a fenotipos variables. Síndrome de Pallister-Hall. El síndrome de Pallister-Hall
Hasta la fecha se conocen 21 genes implicados en la patoge- (SPH) se hereda de forma autosómica dominante, aunque
nia de la enfermedad. alrededor del 25% de las personas tienen una mutación pa-
Clínicamente se pueden evidenciar seis síntomas prima- togénica de novo.
rios que son: obesidad, retinopatía pigmentaria, polidactilia El SPH se caracteriza por un espectro de anomalías que
postaxial, riñones poliquísticos, hipogenitalismo y trastornos van desde polidactilia, epiglotis bífida asintomática y hamar-
del aprendizaje. La retinopatía pigmentaria es el único sínto- toma hipotalámico en el extremo más leve hasta hendidura
ma constante después de la infancia, mientras que la expre- laringotraqueal con letalidad neonatal en el extremo más se-
sión clínica del resto de los síntomas es variable, generalmen- vero. Estos pacientes pueden presentar insuficiencia hipofi-
te desarrollándose entre los 20 y 30  años. Alrededor del saria y fallecer al nacer por ISS no diagnosticada y no tratada.
50-80% de los pacientes tienen malformaciones renales El diagnóstico se puede establecer en un probando con ha-
(quistes renales, agenesia o cicatrización) e insuficiencia re- martoma hipotalámico y polidactilia mesoaxial22. La identifi-
nal que progresa a enfermedad renal terminal17. Los sínto- cación de una mutación patogénica heterocigótica en GLI3
mas secundarios son: retraso del desarrollo, déficit en el ha- confirmaría el diagnóstico.
bla, braquidactilia o sindactilila, defectos dentales, ataxia o Las alteraciones endocrinas se tratan como en la pobla-
dificultad en la coordinación, déficit olfatorio, diabetes me- ción general, primando el tratamiento de la deficiencia de
llitus y enfermedad congénita cardíaca. Para establecer el cortisol por su potencial mortalidad.

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (III)

Fig. 2. Craneofaringioma. Se observa corte coronal en secuencia T1 tras la administración de contraste (imagen izquierda). Macroadenoma hipofisario, el cual es obser-
vado en un corte sagital, secuencia T1 sin contraste (imagen central). Metástasis hipofisaria. Corte sagital en secuencia T1 con contraste (imagen derecha).

Principales causas adquiridas de síndromes comunes asociados con metástasis hipofisarias, seguidos de
hipotalámicos próstata (5%), riñón (5%) y linfoma (fig. 2, imagen derecha).
La hipófisis posterior es la que se afecta con mayor frecuen-
cia. Los síntomas más comunes en el momento del diagnós-
Tumorales tico son el panhipopituitarismo (27,7%) y la DIC (27,7–
70%). La presencia de DIC es muy infrecuente en AH, y su
Tumores primarios intracraneales. En los niños, el tumor existencia en un paciente con una lesión selar debe hacernos
más frecuente del área selar y paraselar es el craneofaringioma, pensar en la posibilidad de tumores metastásicos, enfermeda-
aunque hasta un 25% pueden aparecer en pacientes mayores des infiltrativas y otras etiologías. Las metástasis hipotalámi-
de 25 años (fig. 2, imagen izquierda). Los síntomas debidos al cas son poco habituales y con frecuencia se asocian a com-
efecto masa y aumento de la presión intracraneal son los más presión de la glándula hipofisaria y del quiasma óptico, lo
frecuentes en el momento del diagnóstico. Más del 80% de los que conduce a DIC, afectación visual y defectos cognitivos23.
niños presentan datos clínicos de disfunción endocrina, siendo Las modalidades de tratamiento actualmente disponibles
los déficits de GH y de gonadotrofinas los más frecuentes. incluyen la cirugía, radiocirugía, radiación total del cerebro
En adultos, los adenomas hipofisarios (AH) son las lesio- y quimioterapia, junto con el reemplazo de las deficiencias
nes tumorales más frecuentes en la región selar y los segun- hormonales.
dos más frecuentes del sistema nervioso central (SNC)
(fig. 2, imagen centro). Los pacientes con AH pueden pre- Infiltrativas
sentarse inicialmente con síntomas de disfunción endocrina
como infertilidad, disminución de la libido y galactorrea, o Neurosarcoidosis. La neurosarcoidosis (NS) es un trastor-
con síntomas neurológicos como cefalea y alteraciones visua- no neuroinflamatorio raro con múltiples manifestaciones
les. El diagnóstico también se puede realizar de forma inci- clínicas, por lo que representa un gran reto diagnóstico. Apa-
dental tras la obtención de imágenes por un problema no rece en el 5-16% de los pacientes con sarcoidosis.
relacionado en un paciente asintomático (incidentaloma hi- Se debe sospechar ante un paciente con sarcoidosis conoci-
pofisario). En el enfoque diagnóstico de un AH, se debe eva- da que desarrolle clínica neurológica y en aquellos pacientes
luar la función hipofisaria de forma completa, ya que el con un síndrome neurológico «típico» para NS24. Los síntomas
hipopituitarismo es común, sobre todo en el caso de macro- relacionados con la afectación del eje hipotálamo-hipofisario
adenomas, y valorar realizar otras pruebas como son una va- más frecuentes son la DIC y la galactorrea. En la neuroimagen,
loración oftalmológica en función de las características de las los hallazgos típicos en la resonancia magnética (RM) hipotála-
lesiones o la clínica del paciente. El tratamiento, cuando esté mo-hipofisaria incluyen un engrosamiento dural difuso que
indicado, será generalmente quirúrgico, salvo en prolactino- realza de manera homogénea en las imágenes potenciadas en
mas que suelen responder a tratamiento médico. T1 tras la administración de contraste, pero que son hipointen-
sos en imágenes ponderadas en T1. El engrosamiento del tallo
Tumores metastásicos. Los cánceres de mama (37,2%) y hipofisario con la «pérdida de la señal brillante de la neurohi-
pulmón (24,2%) son los tumores malignos primarios más pófisis» es otro hallazgo frecuente. El diagnóstico confirmato-

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EJE HIPOTÁLAMO HIPOFISARIO. FISIOLOGÍA Y PATOLOGÍA

rio se basa en demostrar la presencia de granulomas no caseifi- nico adecuado. Se debe realizar un diagnóstico diferencial
cantes en ausencia de otras enfermedades granulomatosas. con otros procesos que cursen con engrosamiento del tallo
El 40-82% de los pacientes responden al tratamiento con hipofisario mediante la historia clínica y pruebas comple-
corticosteroides. En pacientes no respondedores o con nece- mentarias como la radiografía de tórax, enzima convertidora
sidad de tratamiento a largo plazo, los inmunosupresores de de angiotensina (ECA), detección de tuberculosis, IgG4 y
segunda línea como azatioprina, metotrexato o ciclofosfami- anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA)26.
da pueden ser de utilidad. Otras alternativas son las terapias El tratamiento con corticoides puede ser útil, aunque los
dirigidas como anti-TNF-α. resultados son contradictorios. En algunos estudios, su uso
se ha asociado a una regresión del engrosamiento del tallo
Histiocitosis de Langerhans. La histiocitosis de células de hipofisario y de la DIC, pero en otras series no se ha encon-
Langerhans (HCL) es una enfermedad rara caracterizada trado ningún beneficio27. En pacientes con síntomas por
por una proliferación aberrante de células dendríticas espe- efecto masa que no responden a corticoides se debería valo-
cíficas, llamadas células de Langerhans, que pertenecen al rar realizar una cirugía descompresiva.
sistema monocito-macrófago. Aparece con mayor frecuencia
en niños, con una incidencia de 3-5 casos por millón de ha- Nutricionales y metabólicas
bitantes y año25. El sistema hipotalámo-hipofisario está invo- Dentro de los trastornos nutricionales destaca la anorexia
lucrado en el 5-50% de los niños con HCL y entre el 17-25% nerviosa (AN) por su relativa elevada frecuencia. Se trata
de ellos desarrollan DIC, que es la manifestación endocrina realmente de un trastorno psiquiátrico, caracterizado por
más común. La DIC se suele desarrollar al año del diagnós- una alteración de la imagen corporal, restricción alimentaria
tico, aunque puede ocurrir en cualquier momento durante el y bajo peso corporal.
curso de la enfermedad. La disfunción adenohipofisaria apa- La disfunción del eje hipotalámico-hipofisario es fre-
rece en el 20% de los pacientes y casi siempre se asocia a cuente e incluye hipogonadismo hipogonadotrófico con de-
DIC. El déficit de GH es el más frecuente (más del 42% de ficiencia relativa de estrógenos y andrógenos, resistencia a la
los pacientes), seguido del déficit de gonadotrofinas (53- GH, hipercortisolismo, síndrome del enfermo eutiroideo,
58%). Las alteraciones endocrinas son permanentes, por lo hiponatremia e hipooxitocemia, entre otros28. Aunque la ma-
que es obligado instaurar un tratamiento de remplazo hor- yoría de los trastornos endocrinos son el resultado de una
monal adecuado25. El diagnóstico definitivo es histológico, adaptación al estado de inanición crónica y revierten con la
pero no se recomienda realizar biopsia del tallo hipofisario recuperación del trastorno alimentario, muchos de ellos con-
en lesiones menores de 7 mm debido a los riesgos asociados tribuyen al deterioro de la integridad esquelética, siendo la
al procedimiento, y en lesiones mayores de 7  mm se debe resistencia a la GH, junto con el déficit relativo de IGF1, el
tener en cuenta la localización y el balance riesgo/beneficio. factor más importante de pérdida de masa ósea.
El tratamiento estándar de la histiocitosis multisistémica
es la quimioterapia con vinblastina y prednisona, con tasas de Infecciosas
curación inferiores al 50%. En pacientes con histiocitosis Las enfermedades infecciosas que afectan a la región hipotá-
refractaria al tratamiento estándar, los inhibidores de tirosin- lamo-hipofisaria pueden ser víricas, fúngicas y bacterianas.
quinasa pueden ser una alternativa terapéutica; existen estu- La insuficiencia hipofisaria puede ocurrir en la fase aguda
dios que han demostrado la eficacia de imatinib y veramufe- o en la etapa tardía de meningitis/encefalitis vírica. Los
nib en este tipo de lesiones. agentes víricos causales de infecciones del SNC incluyen,
principalmente, herpes simple y citomegalovirus, varicela y
Autoinmunes enterovirus.
Las infecciones fúngicas que afectan a la hipófisis son muy
Neuro-infundibulohipofisitis autoinmune y diabetes in- infrecuentes. La aspergilosis es de las más habituales, aunque
sípida idiopática. La neuro-infundibulohipofisitis (NIH) la aspergilosis del seno esfenoidal que se extiende hacia la re-
autoinmune es un trastorno caracterizado por infiltración gión selar es extremadamente rara. Los síntomas van a depen-
inflamatoria focal o difusa y diversos grados de destrucción der del tipo y grado de destrucción de las estructuras anatómi-
de la glándula hipofisaria. La afectación de la adenohipófisis cas. El tratamiento recomendado es quirúrgico, con el
(adenohipofisitis o hipofisitis) es más frecuente, y suele ocu- objetivo de eliminar radicalmente la lesión micótica infectada.
rrir durante la gestación y en el período posparto. La afecta- En el grupo de infecciones bacterianas, es de destacar la
ción de la neurohipófisis (NIH) es menos frecuente y da lu- afección producida por la tuberculosis. La hipofisitis tuber-
gar a DIC. La NIH es infrecuente en la gestación o posparto culosa se presenta con frecuencia con características de dis-
y, con frecuencia, no se conoce su origen (diabetes insípida función adenohipofisaria, como el hipopituitarismo con hi-
idiopática). La DIC puede ser permanente o transitoria. perprolactinemia que causa galactorrea y amenorrea en
El diagnóstico definitivo de la NIH se obtiene con la mujeres y disminución de la libido en hombres25. La DIC
biopsia de la lesión, pero teniendo en cuenta los riesgos del también es habitual, y los síntomas más frecuentes en el mo-
procedimiento se debe valorar cuidadosamente su indica- mento del diagnóstico son la cefalea y las alteraciones visua-
ción. La historia clínica y los datos radiológicos de la neuroi- les. No siempre están presentes otros síntomas y signos de
magen (pérdida de la «mancha brillante» de la neurohipófi- tuberculosis activa. El tratamiento antituberculoso es obliga-
sis y engrosamiento del tallo infundibular [más de 4 mm]) torio y la terapia de reemplazo hormonal puede ser necesaria
suelen ser suficientes para el diagnóstico en un contexto clí- en los pacientes con déficits hipofisarios.

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (III)

Vasculares suelen ser necesarias pruebas funcionales de reserva hipofi-


Dentro de las enfermedades vasculares que pueden compro- saria.
meter el eje hipotálamo-hipofisario, destaca la apoplejía hi- Las determinaciones hormonales y otras pruebas com-
pofisaria por su frecuencia y potencial letalidad si no se tra- plementarias que se deben realizar para el diagnóstico del
ta29. En la actualización sobre adenomas hipofisarios y hipopituitarismo se comentan en detalle en la actualización
adenomas hipofisarios no funcionantes se describe el tema dedicada al hipopituitarismo en esta misma unidad temática,
con mayor detalle. y el diagnostico específico de los distintos síndromes hormo-
nales se comentan en el apartado correspondiente del sín-
Traumática drome a lo largo del texto.

Traumatismos craneoencefálicos. Los traumatismos cra-


neoencefálicos (TCE) que causen una destrucción del tallo Tratamiento de las alteraciones
hipofisario van a producir un cuadro característico de disfun- hipotálamo-hipofisarias
ción hipofisaria, conocido como síndrome de aislamiento
hipofisario (SAH). Otras causas del SAH son la transección No hay un tratamiento específico del síndrome hipotalámi-
quirúrgica, tumores y granulomas. Uno de los datos clínicos co. Será necesario tratar los síntomas que aparezcan y reali-
más habituales es la DIC, presente en casi todos los pacientes zar un abordaje multidisciplinar. Se debe tener en cuenta que
con secciones cercanas al hipotálamo. La evolución clínica cuando existe un déficit combinado, el orden de la sustitu-
del trastorno va a depender del grado de preservación de las ción terapéutica es muy importante. El primer eje que se
terminaciones nerviosas de la región superior del tallo hipo- debe sustituir es el corticosuprarrenal, seguido del tiroideo y
fisario. El síndrome trifásico (poliuria inicial, balance hídrico posteriormente el gonadal y somatotrofo. En la actualización
normal y DIC) aparece en menos de un 50% de los pacien- titulada «Adenomas hipofisarios y adenomas hipofisarios no
tes. Debemos tener en cuenta que el proceso de recupera- funcionantes» se comenta el tratamiento de los distintos dé-
ción de la DIC tras un TCE puede ser de meses o inclu- ficits hormonales en detalle.
so años. Otros hallazgos clínicos son los déficits de hormonas
adenohipofisarias y la hiperprolactinemia con o sin galacto-
rrea. También se debe tener en cuenta que, aunque la DIC Responsabilidades éticas
suele aparecer en la fase aguda del TCE y generalmente se
recupera, mientras que el hipopituitarismo parcial o comple- Protección de personas y animales. Los autores declaran
to puede desarrollarse meses o años después de TCE y por que para esta investigación no se han realizado experimentos
ello no diagnosticarse hasta pasado un largo tiempo después en seres humanos ni en animales.
del TCE.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en
Funcional este artículo no aparecen datos de pacientes.
Dentro de las causas funcionales de las alteraciones hipotála-
mo-hipofisarias se encuentran la epilepsia diencefálica, los Derecho a la privacidad y consentimiento informado.
fármacos, el síndrome de Hayek-Peake, el SIADH idiopáti- Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos
co, el síndrome de Kleine-Levin, el síndrome periódico de de pacientes.
Wolff y el síndrome de privación psicosocial.
El síndrome de deprivación social se describió por pri-
mera vez en 1963 por Patton y Gadner27. El trastorno hace Conflicto de intereses
referencia a niños que viven en un medio familiar alterado,
que presentan un retraso importante de la talla debido a una Los autores declaran no tener ningún conflicto de inte-
alteración reversible de la secreción de las hormonas del ló- reses.
bulo anterior de la hipófisis. La alteración se normaliza al
alejar al niño del medio familiar conflictivo.
Bibliografía
Manejo diagnóstico • Importante •• Muy importante
✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
Para diagnosticar y tratar correctamente las enfermedades
hipotalámicas o hipofisarias, se deben tener en considera-
✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
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