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Secuencias

La profesionalidad docente se expresa en múltiples aspectos, que comprenden esencialmente


su capacidad para establecer vínculos cariñosos y afectivos, inteligentes, de cuidado y respeto,
de consideración y diálogo; tanto con los niños, como con los adultos con los que interactúan:
familias, colegas, autoridades, comunidad, etc.

El ejercicio de la docencia también se manifiesta en su competencia para programar y


planificar su tarea pedagógico-didáctica que incluirá la elección de las estructuras didácticas,
los modos de organización de los contenidos, los diferentes recorridos e itinerarios
seleccionados, la ambientación y creación de escenarios para la propuesta de actividades y las
formas de evaluación, la inclusión de espacios de juego, que favorecerán los aprendizajes de su
grupo de alumnos.

Las secuencias didácticas (de actividades, de itinerarios) implican la articulación coherente de


diferentes propuestas de actividades en función de determinados contenidos, desde la
concepción de que todos los conocimientos deben trabajarse en más de una oportunidad; es
decir, que se deben realizar varios abordajes de los conocimientos para lograr apropiaciones
significativas y comprensivas. Las propuestas secuenciadas permiten retomarlos,
complejizarlos, reiterarlos con o sin variantes o variaciones, a fin de que los niños puedan
apropiárselos verdaderamente.

(Explicar progresión y complejización)

Los criterios para elaborar y analizar secuencias didácticas son comunes, se trate de una macro
o microsecuencia:

- Partir de los conocimientos previos y de los intereses de los estudiantes (evaluación


diagnóstica, sondeo, etc.).
- Realizar un análisis de los contenidos desde la lógica interna y características singulares
de las disciplinas a las que pertenecen, que se hace presente en la organización del
programa o planificación en sus unidades de aprendizaje.
- Considerar los objetivos a lograr y las unidades de aprendizaje para definir ejes,
núcleos, tópicos, capacidades o contenidos priorizados que tengan un carácter
organizador.
- Secuenciar en el tiempo esos ejes de contenidos (sirve para vertebrar la organización
de los mismos).
- Cuando corresponda, los contenidos deben organizarse siguiendo una progresión (de
lo más sencillo a lo más complejo, desde lo más general a lo más cercano.
- Generar una situación problemática para cada secuencia.
- Prever en torno a esa situación problemática, las actividades de apertura o inicio, de
desarrollo y de cierre.
- Evaluar el desarrollo de las actividades a fin de hacer los ajustes necesarios.

Las secuencias didácticas aglutinan, organizan e hilvanan, agrupan y estructuran las


experiencias de aprendizaje en torno a ciertos objetivos que dan cuenta de los contenidos. No
es, de por sí, un abordaje contenidista, sino centrado o enfocado en los estudiantes y sus
procesos, en torno a determinadas metas de aprendizaje. Cuentan con líneas de continuidad o
conectores que sirven de enlaces entre secuencias didácticas y engarzan el proceso global.
Son, asimismo, portadoras de actividades y procesos de evaluación formativa o sumativa en
torno a los logros esperados.
Las actividades que propone la enseñanza promueven el desarrollo cuando ofrecen
oportunidades al estudiante para:

- Pensar: analizar, interpretar , resumir, sintetizar, aplicar, descubrir, practicar, razonar,


resolver, entre otras acciones, realizando actividades organizadas, sistematizadas y
mediadas (a través de los mismos materiales curriculares, ejercicios, simulaciones,
juegos, problemas, etc.).
- Reflexionar: sobre sus actividades mentales, sobre su propio pensamiento, es decir,
aplicar estrategias metacognitivas, que le permitan reconocer sus habilidades y
controlar y evaluar sus propios procesos de pensamiento.
- Experimientar, ensayar y explorar
- Construir y proponer, generar y tener iniciativa
- Vivenciar, sentir y explorar sus afectos
- Jugar y disfrutar
- Autoevaluarse y proponerse nuevas metas
- Reconocerse y conocer a otros y otras.
- Convivir, cooperar, colaborar y relacionarse.

En relación a los recursos de enseñanza, estos son muy variados; hay quienes afirman que casi
todo puede ser un recurso didáctico. Estos recursos, combinados con consignas potentes,
contribuyen a verdaderos aprendizajes:

- Objetos reales: Se pretende que el estudiante tenga experiencia directa, que vea el
objeto, lo toque, o realice la experimentación de la forma más completa posible,
orientado por el docente.
- Recursos audiovisuales: se pueden utilizar para mostrar con claridad el desarrollo de
una acción (que no puede observarse en la realidad). El video posee múltiples
alternativas: análisis de películas o documentales de las más variadas temáticas,
registrar experiencias de aula o que los mismos estudiantes graben.
- Diapositivas: Se emplean para presentar gráficas, esquemas, cuadros, textos breves e
ilustraciones. Las diapositivas no deben contener demasiada información, debe
cuidarse mucho el formato (el tamaño de la letra, cantidad de texto por diapositiva, los
dibujos o esquemas utilizados, los colores, etc.).
- Materiales impresos: siempre vigentes, los materiales impresos son importantes
auxiliares para la enseñanza: revistas, periódicos, libros, mapas, carteles, entre otros.
- Simulaciones digitales: existen múltiples aplicaciones que permiten que el estudiante
utilice sus capacidades en el contexto digital.
- Pizarra: Se adapta a muchos usos visuales, tanto en un soporte material (en la pared)
como en una aplicación virtual. En la misma el docente registra, esquematiza, dibuja,
etcétera.
- Modelos y maquetas: son representaciones de la realidad, pueden ser reales, físicos o
virtuales
- Imágenes: La representación de imágenes puede lograrse, entre otros recursos,
mediante láminas o un proyector, acompañando un texto o como un recurso adicional
para el apoyo a la comprensión.
- Recursos sonoros: los sonidos pueden evocar distintas situaciones, pueden utilizarse
sonidos cotidianos en general (por ejemplo, de pájaros, de motores, de distintos
entornos, etc.) o explicaciones o relatos. Estos recursos favorecen el desarrollo de la
atención y la memoria, facilitan la concentración y promueven la imaginación.
Componentes de la SD:

Toda secuencia didáctica, según Díaz Barriga (2013):

- Está integrada por tres tipos de actividades: apertura, desarrollo y cierre, como
también de evaluación.
- Se estructura con dos elementos que se realizan de manera paralela: la secuencia de
las actividades para el aprendizaje y la evaluación para el aprendizaje inscrita en esas
mismas actividades.
- Su formulación tiene como punto de partida un contenido o eje temático.
- En su desarrollo, parte de la intención docente es recuperar aquellas nociones previas
que tienen los estudiantes sobre un hecho, vincularlo a situaciones problemáticas y de
contextos reales con el fin de que la información a la que va a acceder el estudiante en
el desarrollo de las secuencias sea significativa, esto es, tenga sentido y pueda abrir un
proceso de aprendizaje.
- Demanda la acción del estudiante, no ejercicios rutinarios o monótonos, sino acciones
que vinculen sus conocimientos y experiencias previas con algún interrogante que
provenga de lo real y con información sobre un objeto de conocimiento.

Estrategias de inicio:

- Se organiza con actividades de impacto, de “iniciación”, que permitan centrar la


atención, que generen expectativa o curiosidad, retomen lo trabajado previamente o
disparen inquietudes.
- Su función es múltiple: iniciar, abrir y desplegar, motivar y encuadrar, generar un
conflicto cognitivo, resumir o recapitular, etc. Tiene como única condición el movilizar
al sujeto a su aprendizaje.

Estrategias de desarrollo:

- Experimentación, resolución, análisis, comprensión, reflexión y apropiación de


contenidos. Se trata de actividades de exploración, vivenciales, de aplicación o de
creación.
- Dos momentos son relevantes: el trabajo intelectual con una información y el empleo
de esa información en alguna situación problema.

Estrategias de cierre:

- Actividades de síntesis de lo trabajado, de recapitulación e integración, como,


asimismo, de evaluación (auto o heteroevaluación) o retroalimentación
- Integración de tareas realizadas.

Actividades de apertura:

- Un problema vinculado con el contenido


- Un relato
- Mostrar un objeto y plantear una experimentación o el planteo de interrogantes
- Un caso (descripto) con una guía de preguntas que vinculen las experiencias previas de
los alumnos con el nuevo contenido.
- Un artículo científico o técnico con guía de preguntas que apelen a la experiencia
personal del alumno o del grupo y la vinculen con los conceptos que se trabajarán.
- Fotografías, anécdotas, relato y discusión grupal de una experiencia personal
vivenciada, orientando la discusión y reflexión hacia la explicitación de las ideas
preexistentes de cada alumno sobre los conceptos a trabajar.
- Un conjunto de preguntas, de proyecciones a futuro, un experimento de laboratorio,
un collage de imágenes, etc., orientados a generar la discusión grupal que permita
explicitar y acordar las significaciones conceptuales previas de los alumnos.

Actividades de desarrollo:

- Desarrollo conceptual o explicaciones, planteo de preguntas.


- Resolución de guías de lectura o estudio.
- Realización de una experiencia de laboratorio o taller, un trabajo de campo
- Análisis o resolución de casos
- Aplicar procedimientos o elementos conceptuales a ejemplos
- Resolver problemas, plantear hipótesis
- Elaborar informes, realizar observaciones, entrevistas

Actividades de cierre:

- Síntesis verbal de lo trabajado y aprendido


- Conclusión personal o grupal
- Síntesis escrita o un esquema
- Informe, proyecto
- Descripción sintética de los puntos clave de un trabajo realizado
- Un mapa conceptual, cuadros integradores, recuperación y re significación de
respuestas a la actividad inicial.
- Resolución de un problema integrador de mayor complejidad, confección de glosarios,
etc.

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