Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Como parte del régimen legal de los efectos del matrimonio, se encuentra la carga de
la comunidad conyugal, el cual, están establecidas a partir del articulo 165 en
adelante del Código Civil Venezolano. Esta Carga de la Comunidad Conyugal, se
refiere a todas las deudas y obligaciones contraídas por cualquiera de los cónyuges,
siempre y cuando pueda obligar a la comunidad conyugal. Es decir, los intereses que
se venzan durante el matrimonio. De la misma manera, en nuestro Código Civil
Venezolano, reza claramente que la carga de la comunidad conyugal, son: 1.- Son
todas las deudas y obligaciones contraídas por cualquiera de los cónyuges, siempre y
cuando pueda obligar a la comunidad conyugal; 2.- Los intereses que se venzan
durante el matrimonio; 3.- Las reparaciones menores y de conservación durante el
matrimonio en los bienes propios de cada uno de los cónyuges; 4.- Todos los gastos en
que incurren los esposos durante la comunidad conyugal; y, 5.- Asimismo, los pagos
comunes de teléfonos, electricidad, colegios de hijos, alimentos, medicinas, Médicos,
Odontólogos, condominios, gastos recreativos, entre otros.
Ahora bien, cuando hablamos de la comunidad conyugal, debo precisar los siguientes
elementos o características, a saber: 1.- Todos los bienes que se obtengan durante el
matrimonio forman parte de la comunidad conyugal o sociedad de gananciales; 2.- Esta
comunidad de bienes se inicia a partir del momento que los esposos se casan; 3.- Esta
comunidad de bienes, son comunes para los esposos en caso de no haberse firmado
una separación de bienes mediante las capitulaciones matrimoniales (artículo del cual
hay una parte II también, en el cual explico que las capitulaciones matrimoniales deben
hacerse ANTES del matrimonio); 4.- En este sentido, las ganancias obtenidas durante
el matrimonio les corresponden a los esposos el 50% a cada uno en caso de divorcio;
5.- Ahora bien, supongamos que solo trabaja uno de los esposos la comunidad de
bienes y la partición de los bienes le corresponde a ambos el 50% y en caso de
divorcio la partición de esos bienes es por mitad, es decir, a cada quien le corresponde
el 50% de los bienes habidos durante el matrimonio; 6.- Los bienes que se obtengan
por la industria, profesión, oficio, sueldos o el trabajo de alguno de los cónyuges; y, 7.-
Los bienes donados a uno de los cónyuges por razón del matrimonio y antes del
matrimonio corresponden a la comunidad conyugal. Salvo que el donante indique lo
contrario.
Para finalizar con este análisis y reflexiones, quiero hacer mención que las cargas de la
comunidad conyugal, debemos hacer referencias a todas las deudas y obligaciones, los
créditos caídos y los intereses, las reparaciones menores o de conservación del
inmueble o mueble, todos los gastos que acarrea sus necesidades, el mantenimiento
de la familia y la educación de los hijos, los alimentos que cualquiera de los cónyuges
esté obligado por la Ley, las donaciones, y sobre todo la responsabilidad civil por acto
ilícito; pero este último no perjudica al otro con sus bienes propios ni en su parte de los
comunes.
Ahora vemos, de la citada norma se desprende que, todas las deudas y obligaciones
contraídas por cualquiera de los conyugues, que puedan constreñir a la sociedad, son
cargas y obligan a la sociedad matrimonial, por lo que las mismas forman parte de la
comunidad conyugal. En consecuencia, si las prestaciones sociales son bienes activos
de ésta, también lo serán, todas las deudas y préstamos contraídos por algunos de los
consortes, con ocasión de la relación laboral y a los fines de la partición, deben
liquidarse y adjudicarse, por partes iguales las sumas de dineros derivadas de las
prestaciones sociales, así como todos aquellos compromisos y deberes contraídos a lo
largo de la relación laboral.