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Foro N°3:

La función del “Control de Constitucionalidad en nuestro sistema” corresponde a la existencia


de un sistema garantista que apunta a la defensa de la constitución y al control amplio de
constitucionalidad. La supremacía constitucional reviste un doble alcance: La constitución
prevalece sobre todo el orden jurídico-político del Estado, como así también, prevalece
también sobre todo el derecho provincial.

El control judicial de constitucionalidad, y la eventual declaración de inconstitucionalidad de


una norma o un acto, es un deber que implícitamente impone la constitución formal a todos
los tribunales del poder judicial cuando ejercen su función de administrar justicia.

Los efectos de este control pueden agruparse en dos grandes rubros: - Limitado: cuando la
sentencia declarativa de inconstitucionalidad sólo implica no aplicar la norma en el caso
resuelto, y - Amplio: cuando la sentencia invalida la norma declarada inconstitucional más allá
del caso. Este efecto puede revestir dos modalidades: 1) Que la norma inconstitucional quede
automáticamente derogada; 2) Que la sentencia irrogue la obligación de derogar la norma
inconstitucional por parte del órgano que la dictó.

Dado que las leyes y los actos estatales se presumen válidos y, por ende, constitucionales, la
declaración de inconstitucionalidad sólo se debe emitir cuando la incompatibilidad con la
constitución es absoluta y evidente.

¿Qué ocurre si no se cumplen los requisitos del art. 43 CN al presentar una acción de amparo?

La acción de amparo es la acción judicial que puede iniciar toda persona para solicitar a la
justicia la protección urgente de un derecho o garantía, cuyo ejercicio le fuese desconocido o
estuviese amenazado por una autoridad pública o por otra persona. Esta acción, fue incluida
en el art. 43 de la Constitución Nacional tras la reforma del año 1994 y se encuentra legislada
en el orden nacional por la Ley 16.986 desde el año 1996.

La amenaza, restricción, alteración o lesión del derecho que se quiere proteger debe ser actual
o inminente, arbitraria o manifiesta y abarca todos los derechos y garantías reconocidos en la
Constitución Nacional, los Tratados Internacionales, las leyes de la Nación, las leyes locales.

Está legitimado para iniciarlo cualquier habitante y las personas jurídicas defensoras de
derechos e intereses colectivos, y debe ser presentado por escrito.

Tal como lo solicita la consigna, para el caso en que se hubiese consumado la vía judicial
ordinaria y el justiciable considerase que se han vulnerado sus derechos fundamentales, que
no se hayan cumplido los requisitos del Art. 43 CN al presentarse la acción de amparo, el
damnificado quedará habilitado para interponer un recurso de amparo ante el órgano judicial
superior competente.

Estos temas presentados en el foro de discusión son centrales desde mi perspectiva ya que el
amparo es un mecanismo procesal que en todos los casos ampara los derechos
constitucionales del ciudadano. Siendo además que el amparo, como acción o como recurso,
cumple una doble función: protege al justiciable, velando por el cumplimiento de las garantías
constitucionales y sostiene la vigencia de la propia Constitución, al garantizar la inviolabilidad
de sus mandatos, ya sea por la existencia de normas generales contrarias a dichos preceptos, o
bien por actos de autoridad que vulneren el contenido o los derechos fundamentales
reconocidos en la constitución, porque ante todo consiste en resguardar, en el mismo
comienzo del proceso, a la totalidad de los derechos regulados fundamentalmente por la
misma Constitución y el control de constitucionalidad es el conjunto de herramientas jurídicas
por el cual, para asegurar el cumplimiento de las normas constitucionales, se realiza un
procedimiento de revisión de los actos emanados por los representantes de los órganos
judiciales.

Bibliografía

Página web: servicios.infoleg.gob.ar

Bidart Campos, G. (2008). Compendio de Derecho Constitucional (1a edición).

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