A MIRIAM LEÓN VILCA

Exalumna y ahijada
con gratitud imperecedera.

INGENIERA DEL CAMPO Y DEL CIELO AZUL

De lluvia y tierra estás hecha,

ingeniera de árboles y frutos,
tu cabellera es una oscuridad
de perfumes mojados,
tú eres planta
de raíces encendidas,
que creces y te elevas
con tus ríos amando.
¡Oh… ingeniera!
De agua, piedras,
semillas y producciones.
Un día como hoy naciste,
allá en tu Barranca querida,
de padres también agricultores:
Doña Eugenia Vilca Gonzales y
Don Porfirio León Ramírez.
Muy niña te conocí
en Ventura Ccalamaqui
y como flor traviesa crecías
en la cavidad de tus sueños,
tus ansias y deseos
aparecieron raudamente.
La felicidad te llovió
en el crecer deportivo
de tu hermanita Liz,
destacada voleibolista
del Real Libertad,
y tus hermanitos Eikan y Eidin.
luego te hiciste hermana
de mi hija Leda,
y yo padrino de tu sendero,
 recuerdo de aquel paseo promocional
a la señorial ciudad de Trujillo,
recuerdo tu inolvidable promoción
escolar del 5° D 1989.
Luego ingresaste a la Universidad
Nacional José Faustino Sánchez Carrión
de Huacho,
ahora eres una brillante
Ingeniera Agrónoma,
hoy desde las alturas
he bajado en jumentos
hasta tus verdes sementeras,
y admirar los frutos de tu esfuerzo,
hoy en tiempos oscuros
de pandemias y vacunas
te escribo sobre
las últimas aguas mortales;
eres ingeniera del campo
y del azul cielo sin pecado,
tu fuerte pulmón
es de corazón acerado,
eres increíble fuego
que no se apaga ni muere,
admiro tus pies andantes,
tus vientos frescos
de cada alborada,
tu piel removida por el frío
y también por el calor,
eres un paisaje natural
sin castillos ni envidias,
eres una hija oceánica
en un cuerpo tan pequeñito;
estudiando, trabajando,
luchando, siempre luchando,
como el amor herido
bajo el viento.
¡Sencillamente eres admirable!

Barranca, enero 19 del 2022

Autor: Pedro Rojas Chacón