Trabajo Exegesis Efesio 1.4-5

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Efesios 

1:4-5 RVR1960.
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos
santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su
voluntad. RVR1960: Biblia Reina Valera 1960.

Nueva Traducción Viviente


incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para
que seamos santos e intachables a sus ojos. 5 Dios decidió de antemano
adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de
Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo.

Traducción en lenguaje actual


Desde antes de crear el mundo Dios nos eligió, por medio de Cristo, para que
fuéramos sólo de él y viviéramos sin pecado.

Dios nos amó tanto que 5 decidió enviar a Jesucristo para adoptarnos como hijos
suyos, pues así había pensado hacerlo desde un principio.

Paso 2

Paso 3 Usaremos RVR 1960 NUEVA TRADUCCION VIVIENTE Y TADUCCION


LENGUAJE ACTUAL

Paso 4 CONTEXTO HISTORICO

HISTORIA GENERAL

Las experiencias de Pablo en la prisión, como las de José en Egipto, fueron usadas por el
Señor para manifestar su gloria. La carta a los efesios fue escrita por el apóstol Pablo (1:1;
3:1) estando preso en Roma (3:1; 4:1; 6:20), al igual que la de Filipenses, Colosenses y
Filemón. Fue enviada con Tíquico (6:21, 22) posiblemente en el año 60 d.C., durante el
arresto domiciliario de Pablo en Roma (Hch 28:16–31). Tal vez escribió antes otra carta al
mismo grupo (3:3).

Efeso era la capital de la provincia romana de Asia (Turquía moderna). Allí se encontraba
una de las siete maravillas del mundo antiguo: el templo de Diana (Artemisa; Hch 19:23–
41). Era un edificio magnífico cuya construcción tardó unos 200 años. La ciudad era una
gran sede de cultura y educación, con una famosa biblioteca y un anfiteatro con capacidad
para 25,000 personas. Efeso era un centro comercial con un próspero negocio de
fabricación de estatuas y con un puerto cercano muy activo. Esta era la ciudad a la que
Pablo escribió (1:1). Tal vez él deseaba que esta carta fuera compartida con las iglesias en
otras ciudades de Asia, en las que él conocía algunos miembros sólo indirectamente (1:15;
3:2; 4:21). En cuanto a la carta que viene de Laodicea (otra ciudad en Asia), mencionada en
Colosenses 4:16, algunos creen que quizás sea la carta que conocemos como la Epístola a
los Efesios.

Los comienzos de la iglesia en Efeso son desconocidos. Ciudadanos de Asia visitaron a


Jerusalén el día de Pentecostés (Hch 2:9), y tal vez algunos de ellos regresaron a Efeso
como nuevos convertidos al cristianismo. Pablo visitó la ciudad brevemente en su segundo
viaje misionero (Hch 18:18–22), enseñó en la sinagoga, y dejó a Aquila y a Priscila para que
continuaran el ministerio allí. Apolos, un maestro elocuente, laboró con ellos por un tiempo
(Hch 18:24–28). Más tarde Pablo regresó a Efeso, como había deseado, y allí llevó a cabo
un ministerio por tres años (Hch 19 y 20). Hubo intensa oposición satánica al evangelio
(Hch 19:9, 13; 1 Co 16:8–9), pero fue un tiempo fructífero porque hubo muchos
convertidos (Hch 19:18–19, 26). La despedida final de Pablo fue una experiencia dolorosa
para los líderes de la iglesia que fueron a Mileto para despedirse de él (Hch 20:17, 36–38).

Después del ministerio de Pablo, otras personas ayudaron en el desarrollo de la iglesia en


Efeso: Timoteo (1 Ti 1:3), Onesíforo (2 Ti 1:16–18) y el apóstol Juan (Ap 2:1–7). Pablo
estaba muy preocupado por la influencia de la adoración de ídolos y la superstición en la
ciudad, donde la mayoría de los creyentes eran gentiles. También supo de prácticas
peligrosas que los cristianos aceptaban (1 Ti. 1:3–4; 4:1–3). Estas cosas motivaron a Pablo a
escribir esta carta para enseñar a sus lectores que la posición y ministerio de cada uno de
ellos, como miembros del cuerpo de Cristo, la iglesia, es el resultado de la gracia de Dios en
Cristo, quien es la Cabeza del cuerpo (2:8–9; 4:7, 12).

Después de sus saludos iniciales (1:1–2), Pablo describe las bendiciones recibidas por la
iglesia (1:3–3:21) y la conducta apropiada de los creyentes (4:1–6:20). Las bendiciones
incluyen la posición del creyente en Cristo (1:3–21), la promesa por medio de Cristo (2:1–
22) y Cristo como modelo (3:1–21). La conducta apropiada de la iglesia implica tanto
actitudes (4:1–5:22) como acciones (5:22–6:20). Las actitudes correctas ayudan a los
creyentes a vivir en armonía (4:1–16), en contraste con el mundo (4:17–32), y bajo el poder
y control del Espíritu Santo (5:1–21). La conducta apropiada ayuda a los creyentes a tener
éxito en el matrimonio (5:22–31), en la familia (6:1–4), en el trabajo (6:5–9) y en la lucha
espiritual (6:10–20). Pablo concluye con saludos y bendiciones (6:21–24).

La carta a los efesios continúa siendo una guía ejemplar de cómo judíos y gentiles que
confían en Cristo para la salvación, están unidos en un cuerpo vivo bajo Cristo como
Cabeza, equipados por el Espíritu para resistir todo ataque. Toda iglesia haría bien en seguir
sus enseñanzas.

La satisfacción de nuestra sed de identidad y plenitud no se encuentra en la aventura de un


safari exótico, en el éxito de una floreciente empresa de negocios, ni tampoco en la pasión
de una relación romántica con la persona perfecta. Más bien, ocurre cuando descubrimos el
propósito de nuestras vidas. Esta carta responde a la pregunta que hombres y mujeres se
han hecho en todas las épocas: «¿Por qué estoy aquí?». La respuesta puede sorprenderte.
¿Estás interesado? Continúa leyendo, ¡nuestra travesía con Dios está recién comenzando y
se pondrá cada vez mejor!

Pablo utilizó las palabras más complejas y extravagantes para ilustrar la imagen de cuán
increíble es descubrir nuestra identidad y propósito como amados de Dios. ¡No te apresures
en la descripción superlativa de las riquezas indescriptibles de los actos redentores de Dios!
Toma tu tiempo para saborear cada matiz de significado a medida que Pablo revela quién es
Dios y su infinito amor por ti (Efe 1:17-23; 3:15-21). ¡Únete a Pablo en adoración por «los
tesoros inagotables que tienen a disposición por medio de Cristo.» (Efe 3:8), a causa de su
sacrificio incomparable en la cruz!

Esta carta se divide en tres partes. Los capítulos del 1 al 3 hablan de la riqueza del cristiano
en Cristo; la segunda parte (Efe 4:1-6:9) habla del caminar del cristiano; y por último (Efe
6:10-24) Pablo se refiere a la batalla del cristiano. Al estudiar este libro aprenderás acerca
de las intenciones de Dios para con su pueblo y entenderás mejor la naturaleza de la iglesia.
Observa cómo Pablo emplea varias imágenes verbales para acentuar la unidad de todos los
creyentes.

TÍTULO: La carta está dirigida a la iglesia en la ciudad de Éfeso, capital de la provincia


romana de Asia (Asia Menor, Turquía moderna). Debido a que el nombre Éfeso no es
mencionado en los primeros manuscritos que hubo, algunos eruditos creen que la carta era
una encíclica, teniendo el propósito de ser circulada y leída entre las iglesias en Asia Menor,
y simplemente fue enviada primero a los creyentes en Éfeso.
TEMAS:
1. La base de la unidad. El propósito eterno de Dios: “reunir en él todas las
cosas, tanto las del cielo como las de la tierra (1:10), se evidencia en la iglesia y se
cumple a través de ella. A los cristianos se les ha escogido para ser “santos y sin
mancha delante de él” (1:4), fueron creados en Cristo Jesús para “buenas obras”
(2:10) y se les ha llamado a ser miembros de la “familia de Dios” (2:19). Con su
muerte, Cristo destruyó “el muro” (2:14) que separaba a los seres humanos, por
eso los creyentes pueden tener una verdadera unidad como miembros de “un
mismo cuerpo” (3:6). A través de la iglesia el “misterio” (1:9; 3:3-6) que todos los
creyentes comparten una identidad común como la familia de Dios se revela y se
cumple (3:9-10). 
2. Mantener la unidad. La unidad de la iglesia es más que solo un ideal es una
realidad que debe experimentarse. Pablo dio instrucciones prácticas para
materializar y mantener esta unidad. Los antiguos patrones de pensamiento y
conducta, que se caracterizaban por la futilidad, oscuridad y sensualidad (4:17-
19), deben dejarse a un lado (4:25). Más bien, los creyentes deben vivir de una
manera consistente con su salvación en Cristo (4:1).   

CONTEXTO HISTORICO DEL LIBRO


 Es probable que el evangelio fue traído primero a Éfeso por Priscila y Aquila, una pareja
excepcionalmente dotada (Hch 18:26) quienes fueron dejados ahí por Pablo en su segundo
viaje misionero (Hch 18:18, 19). Localizada en la boca del río Caister, en el lado este del Mar
Egeo, la ciudad de Éfeso fue quizás mejor conocida por su magnífico templo de Artemisa o
Diana, una de las siete maravillas del mundo antiguo. También fue un importante centro
político, educativo, y comercial, clasificado con Alejandría en Egipto, Antioquía de Pisidia,
en la parte sur de Asia Menor. 

    La fuerte iglesia comenzada por Priscila y Aquila fue más tarde firmemente establecida
por Pablo en su tercer viaje misionero (Hch 19) y fue pastoreada durante unos tres años.
Después de que Pablo partió, Timoteo pastoreó la congregación durante quizás un año y
medio, primordialmente para contrarrestar la falsa enseñanza de unos poco hombres
influyentes (tales como Himeneo y Alejandro), quienes probablemente eran ancianos en la
congregación ahí (1 Ti 1:3, 20). Debido a esos hombres, la iglesia en Éfeso estaba plagada
de "fábulas y genealogías interminables" (1:4) y por ideas ascéticas y contrarias a la Biblia,
tales como la prohibición del matrimonio y la abstención de ciertos alimentos (4:3). Aunque
esos falsos maestros no entendían correctamente las Escrituras, propagaron sus
interpretaciones impías con confianza (1:7), las cuales produjeron en la iglesia "disputas más
bien que edificación de Dios que es por fe" (1:4). Treinta años o algo así más tarde, Cristo le
dio al apóstol Juan una carta para esta iglesia indicando que su pueblo había dejado su
primer amor por Él  (Ap 2:1-7).    

MANERA DE INTERPRETAR


  La teología general de Efesios es directa, no ambigua, y no
presenta ideas o interpretaciones cuyos significados sean seriamente
contenidos. No obstante, hay algunos textos que requieren de
pensamiento cuidadoso para interpretarlos correctamente,
específicamente:

1.
1. 2:8, donde uno debe decidir si la salvación o la fe es el
don.
2. 4:5, en donde el tipo de bautismo debe ser discernido.
3. 4:8, en su relación con el Salmo 68:18. 

Autor y fecha

 No hay indicación de que el hecho de que Pablo fue el autor sea cuestionado. Él es
indicado como el autor en la salutación de apertura (1:1; 3:1). La carta fue escrita desde la
prisión en Roma (Hch 28:16-31) en algún momento entre el 60-62 d.C. y por lo tanto,
frecuentemente se hace referencia a ella como una epístola de la prisión (junto con
Filipenses, Colosenses, y Filemón). Pudo haber sido compuesta casi contemporáneamente
con Colosenses e inicialmente enviada con esa epístola y Filemón por Tíquico (Ef 6:21, 22;
Col 4:7, 8). Vea Introducción de Filipenses: Autor y fecha para una discusión de la ciudad de
la cual Pablo escribió.  

MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? El apóstol Pablo la escribió en algún momento durante su
encarcelamiento en Roma, alrededor de los años 60-62 d. C. Pablo se dirigió a las iglesias de
la provincia romana de Asia —Turquía occidental moderna— para recordarles su nueva
identidad en Cristo. Éfeso era la capital de esa provincia.

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 60-62 d.C.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO?  A los creyentes de Éfeso y sus alrededores. Éfeso era un
centro mundial de adoración a ídolos en el imperio romano. Era un imán para la inmoralidad
sexual y para cualquier tipo de búsqueda de placer imaginable. Al mismo tiempo, filosofías
impías y ocultismo espiritual competían por la atención en el próspero mercado de la
ciudad. ¡Los nuevos convertidos que salían de este entorno necesitaban una forma
totalmente nueva de verse a sí mismos y de relacionarse con Dios! Pablo quería que
pensaran de sí mismos como personas «unidos a Cristo», un pueblo con una nueva
identidad radicalmente distinta (Efe 2:12-13).

4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO?  Desde la cárcel en Roma.

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO? 

    Escrita por Pablo desde la prisión, y dirigida a los creyentes de Éfeso. La carta reafirma la
naturaleza de la iglesia y explica qué significa ser parte del cuerpo de Cristo. Recalca la
importancia de la unidad y el uso de dones espirituales. El apóstol se  propone fortalecer la
fe de la congregación de Éfeso y procura que tomen conciencia de la lucha contra los
ataques del maligno, los cuales deben combatir con armas espirituales. Los temas que
desarrolla describen el propósito eterno de Dios, Cristo como cabeza de la iglesia y centro
de todas las cosas, la salvación por medio de la gracia, la conducta del creyente, y la iglesia
en unidad con el Señor.  

2) ¿SI ES UNA EPÍSTOLA CUANDO FUE FUNDADA LA IGLESIA? Fruto de Pentecostés,


visitada por Pablo.

3) ¿DE QUIÉN ESTÁ COMPUESTA LA IGLESIA? Gentiles y Judíos

4) ¿CUÁLES SON SUS FUERZAS Y SUS DEBILIDADES? 


MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUE GENERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Epistolatoria.

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? La unidad, que ya no hay varios grupos y de
que somos uno en Cristo.

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Existía
una división en Efesios entre judíos y Gentiles, los judíos querían imponer a los Gentiles el
cumplimiento de la ley para la salvación. Y no estaban entendiendo que esta idea ya no
existía más en Jesucristo.

PALABRAS CLAVE EN EFESIOS (RV1960):  toda referencia a Dios, en Cristo (en él, en el


Señor), el Espíritu (Santo), rico (riquezas), en los lugares celestiales (en las regiones celestes),
en otro tiempo, gracia, poder (potestad), cuerpo (iglesia), redención, andar, referencias al
diablo (potestad, principado, autoridad, etc.)

RECIPIENTES: Dato incierto, tal vez una carta circular a muchas iglesias en la provincia de
Asia, de la cual Éfeso era la capital (no se menciona ninguna ciudad en los manuscritos más
antiguos. Pablo da por sentado que los lectores no lo conocen personalmente (1:15; 3:2) 

OCASIÓN: Tíquico, quien es portador de esta carta (6:21, 22), también es portador de dos
cartas a Colosas (Colosenses y Filemón, Col 4:7-9), tal vez después de reflexionar más en la
situación de los colosenses y en la gloria de Cristo y conociendo el temor de los de Asia de
"los gobernantes de las tinieblas", Pablo escribe una carta pastoral general para las iglesias
de esa área. 

ÉNFASIS: El ámbito cósmico de la obra de Cristo; la reconciliación de los judíos y los


gentiles obrada por Cristo por medio de la cruz; la supremacía de Cristo sobre los "poderes"
por el bien de la iglesia; el comportamiento cristiano que refleja la unidad del Espíritu.     

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Se presentan varias figuras de la Iglesia: cuerpo,


templo, misterio, hombre nuevo, novia y soldado. Tal vez esta epístola se distribuyó entre
muchas de las primeras iglesias. 

ESTRUCTURA DEL LIBRO

1:1 Pablo  Apóstol ME FUE DADO GRACIA DE LEY A GRACIA


1:3  Alabanza de su gracia
1:15  Sabiduría y revelación
2:1  Por gracias sois salvos
SOMOS UNO EN CRISTO
2:11  Mediante la Cruz
3:1  Los gentiles son herederos
3:8  Riquezas de Cristo
3:14   Amor de Cristo
3:21  Mucho mas abundantemente
4:1  La  Unidad de la fe
DILIGENCIA, PARA BUENAS OBRAS
4:17  Vestidos del nuevo nombre
5:1 Imitadores de Dios
5:7  Como hijos de luz
5:15  No seáis insensatos
5:21  Someteos unos a otros.
OBEDECED
6:1  Honra a tu padre y madre
6:5  Siervos obedeced
ARMADURA
6:10  Armadura de Dios
6:21  Sepáis mis asuntos
6:23  Amen

FECHA Y LUGAR DE COMPOSICION

DESTINATARIOS

HISTORICO PARTICULAR DEL TEXTO

"Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para


que fuéramos santos y sin mancha delante de él."
La palabra "según" es un conectivo que modifica la declaración
anterior del versículo 3. Las bendiciones espirituales que usted y
yo recibimos están de acuerdo con la voluntad divina. Todo se
hace en consonancia y armonía con el propósito de Dios. Este
mundo y el universo operarán de acuerdo con el plan y
propósito de Dios. Así la palabra "según" mira hacia atrás a las
tres bendiciones del versículo 3.
Dios escogió a los creyentes en Cristo antes de la fundación del
mundo. Y esto quiere decir antes de todo tiempo, allá en la
eternidad pasada. Permítanos decirle, estimado oyente, que eso
quiere decir que ni usted ni yo hicimos la elección. Él no nos
eligió porque fuéramos buenos, sino que nos eligió para que
pudiéramos hacer algo bueno. Y toda la elección pertenece total
y exclusivamente a la soberanía, a la sabiduría, y también a la
bondad de Dios.
El predicador Spurgeon, dijo lo siguiente en cierta ocasión:
"Dios me escogió antes de que yo viniera a este mundo, porque
si Él hubiera esperado hasta que yo llegara aquí, entonces Él
nunca me hubiera escogido". Es Dios quien nos ha escogido y
nosotros no le hemos escogido a Él.
Recuerde usted lo que el Señor Jesucristo les dijo a Sus
discípulos en el aposento alto: "No me elegisteis vosotros a mí,
sino que yo os elegí a vosotros".(Juan 15:16). Como solía decir
el Dr. Campbell Morgan: "Eso pone toda la responsabilidad en
Él. Si Él fue quien nos escogió, entonces Él es responsable". Y
eso es algo realmente maravilloso, amigo oyente.
Israel es un ejemplo de la elección divina. Recordemos lo que
Dios dijo acerca de los hijos de Israel; en el libro de Amós,
capítulo 3, versículos 1 y 2, dice: "Oíd esta palabra que ha
hablado Jehová contra vosotros, hijos de Israel, contra toda la
familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice así: A vosotros
solamente he conocido de todas las familias de la tierra; por
tanto, os castigaré por todas vuestras maldades". Dios escogió a
Israel en el tiempo. Él escogió a la Iglesia en la eternidad. Dios
hizo esa elección en la eternidad, y no se ha presentado nada
inesperado que haya causado que Dios cambie su programa, o
su forma de pensar. Él supo el fin de todo desde el mismo
principio (ver Hechos 15:18).
Él lo hizo con cierto propósito; para que nosotros llegáramos a
ser santos y sin mancha ante Él. Dios nos escogió para
santificarnos. Él nos salva y Él nos santifica, para que seamos
santos. Éste es lado positivo de Su propósito. Y esto tiene que
ver con la vida interior del creyente. La elección de Dios
requiere una vida santa. Hay muchas personas hoy que dicen:
"Bueno, yo soy uno de los elegidos, he sido salvado por gracia y
puedo hacer lo que quiera". Pablo respondió a las personas que
opinan de esa manera cuando dijo en Romanos 6:1-2, "1¿Qué,
pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la
gracia abunde? 2¡De ninguna manera! Porque los que hemos
muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?" Usted no puede
usar la gracia como una licencia para pecar. Si usted continúa
viviendo en el pecado es porque usted es un pecador y no ha
sido salvo. Un pecador que ha sido salvo mostrará un cambio en
su forma de vivir.
No sólo nos eligió Dios para que fuéramos santos sino también
para que fuéramos sin mancha. Éste es el lado negativo. El
creyente en Cristo es visto ante Dios como sin mancha. Otra vez
vemos un ejemplo de esto en Israel. Dios no permitió que
Balaám maldijera a Israel o que encontrara alguna falta en Su
pueblo. Escuchemos lo que dijo en el libro de Números 23:21,
"No ha notado iniquidad en Jacob, ni ha visto perversidad en
Israel. El Señor su Dios está con él, y ellos lo aclaman como
rey". Luego, nosotros tenemos que ser sin mancha. Ése es el
lado negativo. Sí, pero si usted hubiera descendido al
campamento de Israel, habrá visto que Dios encontró faltas en
ellos, y los juzgó. Y Él estaba santificando y purificando ese
campamento.
Amigo oyente, si Dios lo ha escogido a usted es para hacerlo
santo, para convertirlo en una persona sin mancha. Y si no hay
evidencias de cambio, entonces, usted no es uno de los
escogidos. Dios quiere que Sus hijos vivan vidas que no estén
marcadas o manchadas con el pecado, y Él ha hecho toda la
provisión necesaria para que ellos sean absueltos de toda culpa.
Recordemos que Juan dijo en su primera carta 2:1 y 2, "Hijitos
míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; pero si
alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo. Y él es el sacrificio por el perdón de nuestros
pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los
de todo el mundo". (1 Juan 2:1-2)
Y a propósito, eso responde al interrogante de una expiación
limitada, es decir, que Cristo sólo murió por los escogidos. Este
versículo de Primera de Juan aquí deja bien claro que Él murió
por el mundo. Y no interesa quién sea usted. Aquí hay una
oferta legítima que le ha sido enviada a usted hoy, de parte de
Dios, y esa oferta es que Jesucristo ha muerto por usted. Usted
no se puede ocultar y decir: "Yo no soy uno de los elegidos".
Usted forma parte de los escogidos si escucha Su voz. Usted
también tiene una voluntad libre para no oír Su voz. ¡Y es algo
maravilloso y glorioso que el Dios del cielo escogiera a algunos
de nosotros aquí abajo y nos salvara! Ahora, yo no me
propongo comprender esta verdad. Yo simplemente la creo.
Usted recuerda la ilustración que nos dio el Señor Jesucristo de
un camino amplio, grande, y a un lado del camino hay una
entrada muy angosta, y sobre esta entrada se ha puesto el
anuncio: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al
Padre sino por mí. (Juan 14:6) Lo interesante es que el camino
ancho, por donde la mayoría de la gente transita, lo lleva a uno
hacia abajo y se hace cada vez más estrecho, hasta que
finalmente lleva a la destrucción. Usted puede continuar
andando por ese camino ancho, pero también puede salirse de
él si así lo desea. Usted puede abandonar ese camino al ver la
invitación que dice: El que a mí viene, no le echo fuera, (Juan
6:37). Usted puede entrar por ese camino angosto y lo
interesante es que la entrada es muy estrecha pero luego el
camino se amplía. El Señor dijo: "Yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia". (Juan 10:10). Se
habla acerca del camino ancho; pero el camino ancho, amigo
oyente, comienza después que usted ha pasado por esa puerta
estrecha. Es que usted tiene que hacer su propia elección. Todo
aquel que quiera, puede venir, y esta declaración le incluye a
usted. Es una invitación legítima.
El Señor Jesucristo le ha extendido a usted una invitación, y
todo aquel que quiera puede entrar. No trate de decir que usted
ha sido dejado a un lado, porque eso no es así. En el evangelio
según San Juan, capítulo 3, versículo 16, leemos: "Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna". La frase "todo aquel" nos incluye a usted a mí.
Donde dice: todo aquel, allí puede usted poner su propio
nombre. Ahora bien, el hecho de que haya elegidos no quiere
decir que sepamos quienes son, y usted no tiene ningún
derecho a decir que usted es uno de los que no son elegidos. Si
usted abre su corazón, puede entrar. Y eso es todo que usted
tiene que hacer. No creemos en la idea de que usted pueda
tener reservas mentales. El problema es que hay pecado en su
vida y que la Biblia lo condena. Pero, si usted acude a Cristo,
quiere decir que usted tiene que apartarse de ese pecado, y
algunas personas, sencillamente, no quieren apartarse de su
pecado.
"Nos escogió en Cristo". Una y otra vea la Biblia enfatiza la
elección soberana de Dios. Y el mismo apóstol Pablo dijo en
Segunda de Tesalonicenses 2:13 y 14, "13Pero nosotros
debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros,
hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido
desde el principio para salvación, mediante la santificación por
el Espíritu y la fe en la verdad. 14Para esto él os llamó por
medio de nuestro evangelio: para alcanzar la gloria de nuestro
Señor Jesucristo". Y el apóstol Pedro en su Primera Carta,
capítulo 1, versículo 2 dice: "elegidos según el previo
conocimiento de Dios Padre en santificación del Espíritu, para
obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y
paz os sean multiplicadas". Llama la atención el ver que la
elección y la santificación parecen ir juntas y ambas tienen lugar
en el Señor Jesucristo. Si Dios le ha salvado a usted, no lo ha
hecho porque usted sea bueno, sino precisamente por que no lo
es. Creemos que el apóstol Pablo lo explicó en una manera clara
en su Epístola a los Romanos (9:14-16) cuando dijo: "¿Qué,
pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna
manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo
tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me
compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que
corre, sino de Dios que tiene misericordia". Moisés se dirigió a
Dios en oración, y Dios le respondió: "Moisés, Yo voy a escuchar
y a contestar tu oración. Pero no porque tú seas Moisés, el
libertador, sino porque Yo voy a mostrar misericordia en quien
quiera y mostraré compasión en quien Yo quiera". Por lo tanto,
la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano sino de
la misericordia de Dios. ¿Le agradaría a usted, amigo oyente,
experimentar la compasión de Dios? Entonces usted tendrá que
volver hacia Él.
Creemos que una de las mejores ilustraciones que podemos
tener de este tema, la encontramos en el libro de los Hechos de
los apóstoles, capítulo 27, versículos 22 al 24. Recordemos que
el apóstol Pablo, luego de haber padecido una tormenta
huracanada y cuando su barco estaba inclinado peligrosamente,
listo para hundirse, cuando los marineros ya habían arrojado
algo de los aparejos de la nave, Pablo dijo al capitán de la nave:
"Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá
ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la
nave, pues esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de
quien soy y a quien sirvo, y me ha dicho: Pablo, no temas; es
necesario que comparezcas ante César; además, Dios te ha
concedido todos los que navegan contigo". Ésa era la
presciencia de Dios, eso era elección. Dios había escogido que
ninguno de los que había en ese barco, se perdiera. Un poco
más tarde, Pablo encontró a un grupo de marineros que estaban
tratando de abandonar el barco en un pequeño esquife para
llegar a tierra de esa manera. Pero, Pablo dijo al capitán y a los
soldados: "Si estos no permanecen en la nave, vosotros no
podéis salvaros". (Hechos 27:31) Bueno, el capitán de la nave
podría haberle dicho a Pablo: "Un momento. Ya me has dicho
que ninguno perecería"; y él estaba en lo correcto, eso es lo que
Pablo había dicho. Y ese era el lado de Dios: nadie perecería.
Pero la condición era que si aquellos no permanecían en la nave,
los demás no podrían salvarse. Y ese era el lado del hombre:
ellos debían permanecer en el barco.
Debemos decir, amigo oyente, que Dios es quien conoce a los
escogidos. Yo no sé quienes son. En cierta ocasión, alguien se
dirigió a ese gran predicador que fue Spurgeon y le dijo: "Señor
Spurgeon: si yo creyera lo que usted cree, no predicaría de la
forma en que usted lo hace. Usted dice que cree que hay
aquellos que son escogidos, pero usted predica como si todos
pudieran ser salvos". "Bueno", le dijo el señor Spurgeon, "ellos
pueden serlo. Pero, si Dios hubiera pintado una línea amarilla,
digamos, en la espalda de aquellos que han sido escogidos, yo
podría andar por la calle y levantar las camisas de esa gente,
para ver si están pintados con esa línea amarilla en su espalda.
Entonces, yo les presentaría a ellos el evangelio, pero Dios no
hizo eso; Él me dijo a mí, que predicara el evangelio a toda
criatura y todo aquel que cree, puede ser salvo". Amigo oyente,
ésas son nuestras órdenes y en cuanto a mí se refiere, y
mientras Dios no nos entregue la lista de los escogidos, vamos a
continuar presentando este evangelio a todos, diciéndoles que
todo aquel que crea en Dios puede ser salvo. Este es el
evangelio que nosotros debemos predicar hoy.
Alguien lo explicó de esta manera: en la puerta del cielo, del
lado nuestro, se puede leer: "Yo soy la puerta, el que por mi
entre será salvo; entrará y. . . y hallará pastos". (Juan 10:9)
Pero luego, cuando usted pasa al otro lado de la puerta, cuando
usted entra al cielo, puede mirar hacia atrás y ver que en esa
misma puerta dice: "Escogidos en Él, antes de la fundación del
mundo". Pero, amigo oyente, ya que yo todavía no he visto el
otro lado de la puerta, le doy a Dios el derecho de planificar Su
iglesia.
Es como lo que ocurrió en una pareja que deseaba edificar una
nueva casa. Y mostraron a unos amigos suyos, los planos que
habían elaborado para edificar esta casa. Esta pareja construyó
un hermoso lugar, una hermosa casa. Luego de algún tiempo,
estos amigos fueron a visitarlos y vieron esa pareja había
construido esa casa, tal como lo habían planeado. Ahora, estas
personas no tenían ningún conocimiento sobrenatural, pero
nadie les discutió si ellos tenían el derecho de hacer y disponer
de algo que era de su propiedad, según el plan que habían
elaborado. Dios ha planeado la Iglesia; después de todo, este es
Su universo y la Iglesia es Su Iglesia. ¿Y cuál es este plan?
Como decía el versículo 4, según nos escogió en él antes de la
fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha
delante de él. Sigue diciendo el versículo 5 de Efesios 1:
"Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos
por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad"
Otra versión traduce la última parte de este versículo de la
siguiente manera: "según el buen propósito de su voluntad".
Ahora, nos encontramos en una sección muy importante. Nos
encontramos en esa división del Bosquejo General, en el
capítulo 1. Como ya vimos antes, al iniciar la consideración del
versículo 3, nos encontramos en el párrafo de nuestro Bosquejo
General titulado Dios el Padre planeó la iglesia. (1:3-6). Nadie
edificaría una casa sin haber preparado previamente un
proyecto. Ahora surgen las preguntas: ¿Cuál es el proyecto de
Dios? ¿Qué hizo Dios al planear la iglesia? La gran magnitud de
su obra puede resumirse en la siguiente afirmación: Él hizo tres
cosas: (1) Nos escogió en Cristo. (2) Nos predestinó para ser
adoptados como hijos, y (3) Impartió Su gracia sobre nosotros
en el Amado.
Necesitamos saber que hemos sido escogidos en Él y debemos
mantenernos firmes hoy por Dios, y eso causará una diferencia
en nuestra forma de vivir aquí en este mundo. Estimado oyente,
le invitamos a establecer esa relación con Dios al creer en el
Señor Jesucristo como su Salvador. Y entonces comprobará
usted cómo el poder de Dios, por el Espíritu Santo puede
transformar su vida, llenándola de significado, e impulsándola
con una nueva motivación.

ESTRUCTURA DEL LIBRO

1:1 Pablo  Apóstol ME FUE DADO GRACIA DE LEY A GRACIA


1:3  Alabanza de su gracia
1:15  Sabiduría y revelación
2:1  Por gracias sois salvos
SOMOS UNO EN CRISTO
2:11  Mediante la Cruz
3:1  Los gentiles son herederos
3:8  Riquezas de Cristo
3:14   Amor de Cristo
3:21  Mucho mas abundantemente
4:1  La  Unidad de la fe
DILIGENCIA, PARA BUENAS OBRAS
4:17  Vestidos del nuevo nombre
5:1 Imitadores de Dios
5:7  Como hijos de luz
5:15  No seáis insensatos
5:21  Someteos unos a otros.
OBEDECED
6:1  Honra a tu padre y madre
6:5  Siervos obedeced
ARMADURA
6:10  Armadura de Dios
6:21  Sepáis mis asuntos
6:23  Amen
ESTRUCTURA DELPASAJE
ANALISIS GRAMATICAL- SEMANTICO
ANALISIS PRAGMATICO Y RETORICO
ANALISIS TEOLOGICO
ANALISIS NARRATIVO
MENSAJE EN TIEMPO DEL REDACTOR
EL HOY
GRACIASPADRE POR QUE ME PERMITISTE ESTDIAR Y
APENDEDIDO ESTE TEMA

AUTOR
1.
 
Pablo1.
 
Declarado expresivamente en 1:1, 3:12.
 
Referencia a encarcelamiento (probablemente en Roma) en 3:1; 4:1; 6:203.
 
Casi unánime en la tradición de la iglesiaa.
 
Clemente de Roma, en 95 d de C, escribió una carta a Corinto que cita 4:4-6 b.
 
Ignacio (30-107 d de C) cita de 1:9; 2:19; 3:4-9c.
 
Policarpo (65-155 d de C), el discípulo del Apóstol Juan y el obispo de Esmirna
declaró a Pablo como el autord.
 
Iraneo (130-200 d de C) declaró a Pablo como el autore.
 
Clemente de Alejandría (150-210 d de C) declaró a Pablo como el autor4.
 
Es listado ena.
 
La lista de libros aceptados por Marcion (quien vino a Roma en 140’s d de C) b.
 
El Fragmento Muratorian (180-200 d de C), una lista de libros canónicos de Roma
y puesta en los escritos de Pablo5.
 
El final de ambos Colosenses y Efesios tienen 29 palabras que casi son lo mismo
en Griego (hay dos palabras adicionalesen Colosenses)2.
 
Otro Autor1.
 
Erasmo fue el primero en dudar que Pablo era el autor basado ena.
 
Estilo – oraciones largas que son muy inusitadas a las otras cartas de Pablo b.
 
 No saludo personalc.
 
Vocabulario único2.
 
El estudio critico del Siglo XVIII comenzó a negar que Pablo era el autora.
 
Varios versículos parecen ser de una segunda generación de creyentes, 2:20-
3:5 b.
 
Palabras teológicas eran usadas con una definición diferente (ejemplo:
“misterio”)c.
 
El género único de una carta cíclica o circular3.
 
Respuestas a los puntos de Efesios1.
 
El estilo es diferente, Pablo tuvo tiempo para pensar cuando escribió Efesios
mientras estaba en prisión.2.
 
La ausencia de un saludo personal es explicada por el hecho de que Efesios era
una carta cíclica que debería ser mandadaa muchas iglesias en el área. Una ruta
postal Romana la cual incluía a Efeso y a el Valle del Río Lycus se encuentra
enApc. 2-3. Pablo escribió una carta gemela, Colosenses, a un grupo especifico
de tres iglesias las cuales incluían variossaludos personales.3.
 
El número de palabras únicas en el libro de Efesios es exactamente el mismo que
el numero de palabras (
hápaxlegomena
) únicas en el libro de Romanos. El propósito, tema, destinatarios y la ocasión
explican el uso de palabrasnuevas.4.
 
Pablo habla de “apóstoles y profetas” en I Corintios 12:28, lo cual es similar a 2:20
y 3:5. Nadie niega que Pablo es autorde I de Corintios.

PROPISITO

HISTORIA PARTICULARDELTEXTO

Paso 5
Paso 6

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