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A continuación, las formas más comunes de hacer fraude:

1) Suplantación de la identidad: consiste en votar en lugar de personas


fallecidas o de electores que están en el padrón, pero que no tienen la
obligación de votar. Por ejemplo, mayores de 70 o menores de 18 años
u otros que viven en el exterior y no han cambiado su domicilio.

2) Embarazo de urnas: esta variante se comete antes del inicio de los


comicios y consiste en meter sobres con boletas adentro de la urna
para inflar el caudal de votos de un determinado partido. Al final,
eludiendo a los fiscales, se altera en el padrón la cantidad de votantes,
para emparejar la cantidad.

3) Suplantación del presidente de mesa: si bien la acción no constituye


fraude, es un paso fundamental para permitir acciones de este tipo.
Ocurre cuando se envían citaciones a gente que no vive más en el
domicilio o que ha fallecido o directamente se le paga a la autoridad
citada para que se ausente el día de la votación. Entonces, su lugar lo
toma la primera persona que está en la fila durante la elección, alguien
que ya fue “comprado” por un partido político.

4) Traslado de votantes: la práctica en autos particulares, taxis o


colectivos en sí no es fraudulenta, salvo que se la utilice para poder
armar cadenas de votantes a cambio de un pago cuando retornan al
vehículo.

5) Voto en cadena o calesita: esta modalidad comienza con el robo (o


entrega si se logró infiltrar al presidente de mesa) de un sobre vacío
firmado previamente. Éste se le pasa cerrado a un votante, ya adentro
con la boleta del partido al que se quiere beneficiar. Cuando sale del
cuarto oscuro y deposita el sobre que trajo en la urna, antes de recibir
la recompensa, el votante tiene que entregar vacío el sobre firmado
que él recibió cuando se presentó para votar para que el puntero meta
allí nuevamente la papeleta del espacio que comete fraude para que
otro elector haga lo mismo y, así, hasta formar una cadena.

6) Adulteración de boletas: sucede cuando se colocan papeletas falsas


de partidos a los que se quiere perjudicar con el objetivo de que ese
voto termine impugnado.

7) Robo de boletas: es una de las metodologías más denunciadas y


sucede durante todo el proceso de votación dentro de los cuartos
oscuros.

8) Adulteración de actas: ocurre una vez terminado el proceso de


votación y consiste en modificar los resultados reales de la elección en
las planillas donde se vuelcan los números finales de cada mesa,
haciéndolos coincidir con el telegrama y suponiendo que esa urna no
se abrirá más.

9) Volcar las urnas: si no hay fiscales, es común que se cambien casi


todos los sobres poniendo los del partido que hace el fraude, casi
siempre el oficialismo. Otra variante es la sustitución de la urna
completa antes de enviarla al Correo o aún sobre el vehículo en el que
se realiza el traslado.
10) Caída del sistema o corte de luz: significar aludir a problemas
técnicos o interrumpir el suministro eléctrico para modificar los
resultados de los comicios.

11) Clientelismo: es una de las prácticas fraudulentas que no se da


necesariamente el día de la elección y que consiste en concederle
favores, beneficios o dádivas al elector a cambio de su voto.

12) Coacción o presión: consiste, principalmente, en impedir que la


persona elija libremente amenazándola con sacarle algún beneficio o
prestación o acompañándola al lugar de votación con el fin de
manipular su decisión.

DYN

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