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Grado Vigésimo
VENERABLE GRAN MAESTRO
AD-VITAM
TEMA:
“FILOSOFIA DEL GRADO VIGESIMO – VENERABLE MAESTRO AD-
VITAM”
EXPOSITOR:
M.·.M.·. Edgar Gustavo Glizt Galeano Gr.·. 20º
Año 2022
INTRODUCCIÓN
Dogma
La Masonería y la Filosofía, sin ser una misma cosa, persiguen objetos similares, en
procura de elevación cultural encaminados al reconocimiento del Gran Arquitecto Del
Universo.
Nuestro ritual reza lo siguiente, “Como Gran Maestre de todas las Logias Simbólicas, es un
deber ineludible trabajar para restaurar la pureza inicial de la Masonería”
Por tanto, quien alcanza este grado ha llegado a la condición y calidad de instructor. Como
la Masonería requiere rodearse de elementos progresistas, a causa de haber perdido su
pureza-originaria, requiere retomar aquel camino de luz y renovación, hallándose
precisamente en eso los deberes del Gran Maestre Ad-Vitam.
Por lo tanto, recae bajo su responsabilidad combatir las cualidades que requieren
meramente baratijas y fruslerías, usadas en imitación informal de los tiempos en que los
nobles y los sacerdotes eran maestros, y pueblo el subordinado; recordando que toda
verdadera Masonería, el Caballero, el Pontífice, el Príncipe, así como el Soberano, son solo
primero entre sus iguales; y los cordones, el vestido y las joyas, símbolos y emblemas de
las virtudes inherentes (esenciales) a todo masón de verdad.
DESARROLLO
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, este grado, justo en el segundo
tercio del trabajo masónico, es un punto de inflexión en el viaje. Hasta aquí, el
Maestro Masón ha sido capacitado para mejorar como ser humano; ha sido
enseñado a guardar secretos, a cuadrar el círculo y a tender puentes. A partir de
ahora es cuando el masón debe empezar a mirar sus esfuerzos hacia la construcción
del edificio social.
Teniendo en cuenta todos estos principios, claves para el manejo del Grado Vigésimo, el
Gran Maestro Ad-Vitam, tiene básicamente la tarea y la responsabilidad de velar por el
mantenimiento de la pureza original de la masonería, de cualesquiera sean otros ritos
muchas veces espurios, tiene la obligación de convertirse en un espejo para los hermanos
más jóvenes en cuanto a virtudes se refiera y manejo del Rito Escoces Antiguo y Aceptado.
Entendemos también que la tarea es ardua, pero la recompensa se verá reflejada siempre en
la alegría de los hermanos que amán a la orden y que se sienten satisfechos con los frutos
que se coseche al practicar una masonería más pura y realista, que cumpla con los
principios y valores que todos aspiramos como ideales al estar dentro de la orden.
Referencia Bibliográfica:
Ritual de Grado Vigesimo, SUP:.CONS:. DEL GR:.33° PARA LA REPUBLICA
DEL PARAGUAY
ZENIT N° 34, Revista Digital Del Supremo Consejo Del Grado 33 y Ultimo del
R.E.A.A. Para España, otoño 2012
https://www.scg33esp.org