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A L.·. G.·. D.·. G.·. A.·. D.·. U.·.

A LA MUY RESP.·. GR.·. LOG.·. “OCCIDENTAL MEXICANA”


DE AA.·. LL.·. Y AA.·. MM.·.

A LA RESP.·. LOG.·. SIMB.·. “SALVADOR ALLENDE GOSSENS Nº52”

TEMARIO PARA EL MAESTRO MASÓN


DE LA RESP.·. LOG.·. SIMB.·. “SALVADOR ALLENDE GOSSENS Nº52”

ÍNDICE:

Maestro masón – pág. 2


Mónita – pág. 2
Temario – pág. 2
Instrucción – pág. 4
Explicaciones de los símbolos – pág. 5
Otra instrucción del precepto y la doctrina del tercer grado – pág. 6
Catecismo – pág. 11
Ampliación del catecismo – pág. 13
Retejador – pág. 17
Anexo de investigación del grado – pág. 18
RESP.·. LOG.·. SIMB.·. “SALVADOR ALLENDE GOSSENS Nº52”

JURISDICCIONADA A LA MUY RESP.·. GR.·. LOG.·. “OCCIDENTAL MEXICANA”

MAESTRO MASÓN

En este grado el Masón ya posee una Responsabilidad Directa y Total sobre


sus Hermanos de Grados Inferiores, y es su deber ayudar en la conducción de los
mismos.
La forma de actuar de un Maestro Masón es siempre con cautela y siendo
Justo, un Maestro No Hace Juicios a Priori sobre la conducta de sus Hermanos, sino
que por el contrario trata de ayudarlos lo más posible.

Mónita: La Vida y la Muerte como Principio y Fin de cuanto existe, producto de


la Generación. Los trabajos tienen por objeto: Demostrar al candidato por el estudio de
la Vida y de la Muerte, que la inteligencia sola constituye y distingue al hombre y que
para conservarle toda su integridad se debe resistir siempre en todas circunstancias y
con todas las fuerzas, los ataques mortales de los enemigos de todo progreso: La
ignorancia, La hipocresía y La ambición.

TEMARIO

Al desarrollar los temas, deberá hacerlo en forma de ensayo, alternando los


puntos de vista: Histórico, filosófico, técnico, místico y personal.
Si tiene dudas sobre los conceptos y palabras, deberá de acostumbrarse a
investigar con un diccionario convencional serio, un diccionario filosófico, un
diccionario esotérico, un diccionario de derecho, constituciones, leyes y reglamentos
profanos y masónicos a la mano, además de pedir instrucción.

(Este temario y la forma de desarrollarlo es enunciativo, más no limitativo).

I. Maestro Neófito.
A. Mi Exaltación y la Leyenda de Hiram.
B. Los tres Compañeros Traidores y los enemigos del Maestro.
C. Interpretación de los 2 primeros grados.
D. Las Herramientas del Maestro.
E. El Saber, obligación del Maestro.
F. El Mandil.
G. La Banda.
H. La Palabra Sagrada.
I. La Palabra de Pase.
J. El Oriente y el valle de los Maestros.
K. El Numero 7 y la edad del maestro.
L. La Marcha.
M. La Acacia, la Muerte y la Inmortalidad.

Al finalizar esta parte, el Maestro deberá dominar el retejamiento, así como el


catecismo del grado.

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II. Filosofia.
A. Pensamiento Formalista.
B. Pensamiento Estoico.
C. Concepciones del bien y el mal.
D. El querer, el deber, la prerrogativa y la obligación.
F. Función de la solemnidad en la masonería.
G. Teoría filosófica del grado.

III. Espiritualidad: Esoterismo y Misticismo.


A. Palingenesia.
B. Metempsícosis.
C. La iluminación.
D. Origen e Interpretación de la Tau.
E. Los cuerpos Material ( ■ ), Intelectual ( ● ) y Espiritual ( ▲ ).
F. Sanación y protección Espiritual.
G. Entropía y negentropía.
H. Enseñar a aprender.

IV. Historia.
A. Sociedades iniciáticas de la antigüedad.
B. Sociedades iniciáticas de la actualidad.
C. Historia del Rito Escoces Antiguo y Aceptado (REAA).

V. Funcionamiento de Logia y Gran Logia.


A. Organización de las Logias y Grandes Logias.
B. Las Leyes relativas a las Grandes Logias.
C. Las Leyes relativas a las Logias.
D. Las responsabilidades de los dignatarios y oficiales (Por elección y por designación)
E. Comisiones de la Logia y la Gran Logia.
F. Los crímenes y castigos.
G. Potencias Masónicas.
H. Regularidad.

VI. Maestro Avanzado.


A. El Sancta Sanctorum.
B. La Cámara del medio.
C. Decoración del templo.
D. Signo, batería y tocamiento.
E. Las ciencias de la escalera de caracol y sus virtudes.
F. El triángulo de oro, su definición e interpretación.
G. Pasajes del Libro de la ley que utilizamos en este grado y cómo comprenderlos.
H. Etimología y significado de los nombres Hiram II, Salomón e Hiram Abif.
I. Interpretación de la mónita de Maestro.
J. La cruz de las 8 beatitudes.
K. Historia de la G.·.L.·.O.·.M.·.

Al finalizar esta parte, el maestro deberá dominar el conocimiento indispensable


del grado.

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INSTRUCCIÓN

Las ciencias ocultas revelaban al hombre los misterios de su naturaleza, los


secretos de su organización, el medio de llegar a su felicidad y el secreto de su
destino. Este estudio era el de las altas iniciaciones egipcias; es tiempo ya que sea el
de los masones modernos.

Los primitivos institutores tenían dos objetos en sus misterios, aunque no


dejaban de tener relaciones idénticas: lo que nos faculta para creer que tenían una
doble doctrina.

El primer objeto fue sin duda, sacar al hombre del estado de la barbarie para
civilizarlo, y tomar al hombre civilizado para perfeccionarlo, a fin de volverlo a la
naturaleza primitiva que se creía degenerada. Según ellos, el hombre necesitaba
rehacerse, era necesario elevarlo hasta la humanidad, y solo la iniciación podía
regenerarlo. De allí provienen los misterios menores imitados en la actual masonería.

El segundo objeto fue buscar los medios para elevar la materia a su naturaleza
primitiva, de la que se juzgaba también decaída.

El Oro era considerado para la materia lo que el Ether del octavo cielo para las
almas; y los sietes metales conocidos entonces, llamados cada uno con el nombre de
su planeta, formaban la escalera ascendente de purificación material que correspondía
a las pruebas morales de los siete cielos.

Así, la mistagogía o iniciación en los misterios, tenía dos divisiones. En la


primera solo se purificaban las inclinaciones; no se pasaba por el crisol sino a los
hombres: era una verdadera alquimia de los espíritus, una mistagogía humana.

La segunda era iniciación en los misterios de las operaciones de la Naturaleza,


una mistagogía de los cuerpos.

En la primera se buscaba la “piedra cúbica o la piedra angular” del Templo,


capaz de reunir intelectualmente por este símbolo ingenioso, a toda la humanidad en
una misma fe, en una misma esperanza, en un mismo amor.

En la otra se busca lo que puede hacer renacer la edad de oro: la piedra


filosofal.

El objeto de la investigación de los masones es el conocimiento del arte de


perfeccionar lo que la naturaleza ha dejado imperfecto, y de arribar al tesoro de la
verdadera moral. Así pues, residiendo la vida en la unidad radical, para no desvirtuar
la obra es necesario despojar al candidato de todas las preocupaciones mundanas, del
error y sus pasiones peligrosas, para atraerlo a la virtud y a la perfección.

La Masonería simboliza la quinta esencia celeste de la antigua iniciación, por


medio de su estrella flamígera de cinco puntas, llamada también por los antiguos
fuego central de la naturaleza. La letra G que se halla en el centro de la Estrella,
significa Generación de los cuerpos.

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El bellísimo grado de Maestro apenas es un pálido reflejo de la iniciación


primitiva, cuyo drama alegórico ha sido notablemente desfigurado por algunos que han
confundido la Masonería con la política.

Aunque el simbolismo moral deja en este grado una gran parte del simbolismo
filosófico, la alteración de algunos sistemas es tal, y su desarrollo tan incompleto, que
hoy es necesaria toda la habilidad de un Ven.·. instruido para dar interés a los trabajos
y proporcionar una instrucción sólida a los obreros, fundada en la verdadera
interpretación de los jeroglíficos de este sublime grado. Este grandioso resultado no se
podrá obtener si no se estudia con detenimiento las antiguas tradiciones MMas.·. , los
escritos simbólicos de los sacerdotes de todos los pueblos y los distintos rituales de
las sociedades misteriosas, pues así se encontrará en todos esos estudios una serie
constante y una unidad invariable de principios fundamentales que parten de un
conjunto vasto, imponente y verdadero. El encanto de la seducción y el deseo ardiente
de conocer, incitaran al adepto a penetrar en el santuario recorriendo los senderos
espinosos que a él conducen, y ayudado por una voluntad firme una perseverancia
constante y un estudio sin preocupaciones lograría levantar el velo y el secreto de
esas alegorías, de esos emblemas, de esos símbolos, de esos enigmas sagrados, que
cesarían de ser un monopolio para algunos y un secreto para todos, porque la
Naturaleza se lo descubriría.

EXPLICACIONES DE LOS SIMBOLOS

Las marchas de los tres grados simbolizan: la del primer grado o Aprendiz,
cuyo estado de desnudes representa al hombre anterior a la civilización y que tiene la
marcha insegura, opera en línea recta avanzando un pie y reuniendo el otro en
escuadra para significar que no tiene más que un objeto: el de llegar directamente y
sin desviarse, a las luces de la civilización. El Comp.·. más libre en su marcha va de
Occidente al Oriente, de aquí al Sur-este y de este al Nor-Este, para simbolizar que
iniciado debe de buscar y extender por todas partes la instrucción. La marcha del
Maestro demuestra la del filósofo a quien NO DETIENEN PREOCUPACIONES DE SU
EPOCA. Sus saltos indican que sabe separarlo todo, y que para él la vista de la
muerte no es un obstáculo, tratándose de lo que está disperso; expresa también el
paso del estado de corrupción y servidumbre a una era de vida y libertad.

La iniciación en los tres GGr.·. SSimb.·. es como en los antiguos misterios, una
revolución solar, el neófito representa en el primer Gr.·. el soldado Mirtha, padre de la
luz; en el segundo es el león Mirtha, cuando el sol en toda su fuerza ocupa en estío el
signo de Leo; y en tercer grado figura bajo el nombre de Hiram (del hebreo hhi, hhai,
vida, viva, y Ram, elevado o señor elevado), que significa elevado, el astro luminoso
que parece extinguirse y sucumbir bajo las funestas influencias de los tres últimos
meses del año, que son los tres malos Compañeros de su carrera, siendo levantado
por los tres primeros meses del año siguiente, para volver a empezar una nueva
carrera, y subir otra vez al cielo donde nadie ha subido, sino el que acaba de bajar. Tal
es el sentido físico que sirve de base inmutable a la Masonería. En el sentido moral,
Hiram es la imagen de las persecuciones que sufre el hombre de genio y de la muerte
moral con quien quieren herirle los tres azotes que asolan la tierra comúnmente; la

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Ignorancia, la Hipocresía y la Ambición. Simboliza también la Verdad; a quien quieren


ahogar otros tres enemigos; la mentira, el error y la superstición.

Además Hiram es el modelo del perfecto Masón que prefiere morir a vender los
secretos que se le han confiado o a faltar a su Ciencia y a su Honor.

OTRA INSTRUCCIÓN DEL PRECEPTO Y LA DOCTRINA DEL TERCER GRADO

Término ansiado de las bellas esperanzas y nobilísimas aspiraciones: alta


cumbre poblada de fragantes rosas, cruzada por cristalinos arroyuelos, donde el aire
es más puro y la luz del Sol más radiosa, y a donde no llegan más que aquellos pocos
privilegiados que han tenido constancia en el esfuerzo, valor para salvar los
obstáculos, fe en la lucha y alma bastante grande para no rodar desde la altura del
triunfo; ese es el sublime grado de Maestro, tercero y último de la Masonería
Simbólica.

Cuando el Masón ha sido bastante honrado, bastante inteligente y bastante


digno para entrar en posición de toda la respetabilidad y los derechos todos que ese
grado confiere, es que verdaderamente ha renacido a la vida del espíritu y ha
empezado a llenar en el mundo los sacratísimos deberes que le ha impuesto ese Algo
desconocido, regulador de la vida de los Mundos y creador de la Inteligencia
inapreciable Tesoro de las criaturas.

Es emblema del Maestro Masón, la Acacia, árbol que representa la


Inmortalidad. Con ella se recuerda al hombre que no todo desaparece en las
inevitables y misteriosas transformaciones de la materia, porque el espíritu sobrevive,
y el recuerdo de las buenas obras perdura en la conciencia de la Humanidad.

El triángulo luminoso, cuyos tres lados iguales se llaman Libertad, Igualdad y


Fraternidad, lleva en su centro la letra G, inicial del nombre de Dios en gran número de
idiomas, para representar la eterna tendencia de la Humanidad hacia ese Algo
incomprensible, que ha puesto en cada cerebro una chispa más o menos grande de su
divina sabiduría, y para ello en cada cerebro expresar que el Maestro Masón no cae
nunca en los abismos de descrecimiento, porque tiene conciencia de su propio valer y
confianza en el triunfo de aquellos tres grandes principios, fundamento de la felicidad
de los pueblos.

Quien sea capaz de comprender las grandes enseñanzas de la historia; quien


tenga juicio bastante claro para estudiar a la luz de la razón los distintos problemas
que agitan, perturban y dividen a la Humanidad, habrá de reconocer necesariamente,
que, sin templanza en las discusiones, respeto para las opiniones contrarias y
abnegación de sí mismo, bastante para contener los arrebatos de la ira, los hombres
se destrozarían unos a otros.

De aquí la obra humanitaria de la Masonería; de aquí su proclamación de la


Libertad, don del Cielo, que nada ni nadie debe descubrir, derecho que sólo puede ser
limitado por el derecho ajeno, igualmente legítimo; de la Fraternidad, que templa con
sus efluvios de amor los arrebatos del despecho, y hace de los adversarios en ideas a

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dos Hermanos en sentimientos; de la Igualdad, principio destructor de irritantes


privilegios y enojosas preferencias que no tienen base racional entre seres de la
misma especie e igualmente conformados.

En este Grado sublime de Maestro Masón es donde el hombre puede dar


muestras de noble valor; valor para luchar contra los errores y las injusticias del
mundo; valor para luchar contra las propias vacilaciones y prejuicios.

La palabra de pase, recordando el primer hombre que trabajó el hierro,


simboliza esa Fortaleza del alma que necesitan tener los Maestros.

Los cobardes y los débiles no pueden llegar, forjar en el yunque del sacrificio,
cañones de acero para barrer de la superficie de la tierra las falanges del odio y de la
venganza, ni estatuas de bronce para inmortalizar en la conciencia de la Humanidad
las efigies de los Héroes y de los Mártires.

No discute el Masón ideas políticas ni creencias religiosas. Combate, si, el


fanatismo de las unas y de las otras, predicando la moderación y colocando sobre
todas las cosas el Amor Fraternal, lazo de unión eterno entre las almas.

La Ciencia y la Virtud, columnas que sostienen el templo, reúnen en su entorno


a todos los hombres amantes del Progreso, que miden con el compás sus acciones y
ajustan a la rectitud de la regla sus honrados sentimientos.

¡Adelante! Esta debe de ser constante enseña de todo Maestro Masón, Hacer
el bien, así en la esfera material como el orden de la vida intelectual y moral, su
incesante aspiración.

Hiram Abif, cayendo en la fosa a los golpes de la traición, representa la Verdad


eterna, ahogada por los errores y dominada por los déspotas, surgiendo a pesar de
ellos, cada vez más grande, más pura y más esplendente.

No ha brotado en el mundo la Humanidad para dividirse en siervos y tiranos, en


dominadores y parias, sino para amarse y servirse los unos a los otros encaminando
sus esfuerzos al bien común, como los lados de la escuadra se unen en un centro y
parten hacia el exterior, formando un ángulo recto.

Grandemente contribuyen a ese fin nobilísimo, la instrucción, y retratada en los


siete escalones que conducen a Oriente, y que llevan los nombres de las siete artes:
Gramática, Retórica, Lógica, Aritmética, Geometría, Música, y Astronomía, o que,
según otros, representan los siete pecados capitales, o perversas pasiones del
corazón: soberbia, avaricia, lujuria, ira, envidia, gula y pereza, cuyas sombras dominan
los rayos de las siete luces que irradian a la diestra del Muy Resp.·. Maestro, y que
son como las siete grandes virtudes recomendadas por los teólogos: humildad,
liberalidad, moralidad, paciencia, caridad, templanza y diligencia.

Rodease el Maestro Masón de fúnebres emblemas para demostrar que la


muerte no le asusta; que la ve como el ineludible complimiento de una ley natural: la
de la transformación de la materia, evolucionando constantemente, como el espíritu
inmortal, en pro de sus misteriosos destinos hacia el perfeccionamiento.

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Cuando la carne se desprende de los huesos, no es que el hombre ha muerto:


es simplemente que ha cambiado de forma.

La envoltura física, obedeciendo el precepto eterno de la metamorfosis, se


descompone para asimilarse en partículas al todo de que fue disgregada.

Sangre, músculos y nervios, cuna y alimentos son de millones de organismos


vivos, que cumplen su misión entre el lodo infecto de las tumbas, y mueren a su vez
para servir de cuna y alimentos a otros infinitamente pequeños, y así hasta lo infinito.

Del jugo del cadáver se alimentan las plantas que hombres y animales
aprovechan luego para su vida, como las sustancias calcáreas y las partículas
metálicas van acaso, arrastradas por las filtraciones, a robustecer los tesoros
minerales amontonados en las entrañas de la tierra. Los árboles y plantas que crecen
sobre las tumbas, desprenden oxígenos que alimentan nuestros pulmones. Entran en
ellos, envueltas en el aire, emanaciones de los cuerpos putrefactos. Aspiramos en
esas emanaciones, alguna vez micro-organismos fatales que producen la paralización
de nuestra vida corporal, otras veces, las más, agentes vivos, que mantienen las
funciones orgánicas y mueven acompasadamente la máquina humana.

Y así como los mares al calor del Sol, desprenden vapores, suben estos en la
atmósfera, se condensan allí, caen en forma de lluvia, filtran a través de la corteza
terrestre, vuelven a surgir en manantiales y ríos, que corren a robustecer los mares y
tornan a ascender en forma de vapores, para repetir incesantemente la operación; así
la vida animal, de transformación en transformación, de etapa en etapa,
confundiéndose con la vida vegetal y mineral y disgregándose de ella, se perpetúa y
realiza su eterno trabajo a través de los siglos,

Semejante eternidad en lo material, se produce en lo espiritual.

Ya sea el alma un algo definido y organizado, que cambie de envoltura por


efecto de la reencarnación; ora sea a actividad vital resultante de determinados
agentes materiales puestos en contacto, su inmortalidad es evidente.

Si el calor del Sol sobre las aguas produce vapores que el viento arrastra,
aglomera y dispersa, organizando así las lluvias, cada vez que las aguas caídas
terminen en los mares, el vapor se producirá.

La lluvia en este caso es el espíritu vital resultante del contacto de humedad y


el calor.

Siempre que se reúnan cal, hierro, oxigeno, hidrogeno y cuantos más


componentes constituyen el cuerpo humano en la proporción y con las condiciones
necesarias para la vida, habrá un ser racional, un cerebro perfectamente organizado
para comprender por las ciencias y la Verdad y contribuir con los frutos de su
inteligencia a la armonía universal.

Y luego, en otro orden de consideraciones ¿Quién puede negar el supremo


influjo de las ideas en la organización de las sociedades, que no son meras manadas

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de carneros, sino grandes masas de seres pensantes, dueños de albedrío y


susceptibles de perfeccionamiento?

Cultivar en el estudio la inteligencia; educar en la virtud el sentimiento, es atraer


sobre la gran familia la posible felicidad.

La masonería tiende a ese fin notabilísimo, alejando a los hombres de ese


estado rayando en la barbarie y acercándolos, por la grandeza intelectual, a la
Divinidad presentida por la mayor parte del género humano.

A este objeto, prescinde de las opiniones, creencias, jerarquías sociales, razas


y procedencias que los dividen en la vida profana, y reuniéndolos en sus templos
como se combinan los colores del mosaico en su suelo, y enlazándolos por la
fraternidad como la cadena mística que se extiende de Oriente a Occidente por Norte
y Mediodía, los hace caer a un tiempo en la adoración de la Virtud y rendir las
sugestiones del amor propio bajo la fuerza incontrastable de la razón.

Los Hijos de la Viuda, que así se llaman, no pueden ser otra cosa que
hermanos cariñosos. Esa Viuda es la madre Naturaleza, que nos ha concedido iguales
derechos e impuestos iguales deberes, y cuyas leyes hemos de acatar y cumplir con
igual perseverancia y análogos esfuerzos.

Nada de intransigencias, nada de obcecación, nada de recelo.

Hermanos de Hiram, somos: hermanos de la Verdad. Por distintos caminos


buscamos, todos, esa joya preciada. Quien ponga entorpecimiento a esa busca o
quiera tener con el odio el libre examen que hacemos sobre el terreno, atenta al ajeno
derecho, se convierte en verdugo de la libertad y déspota de sus semejantes.

A la luz de esos tres faros luminosos, que se llaman: Sabiduría, Fuerza y


Belleza, podemos adquirirlo todo, exponerlo todo, en cuanto no lesionemos, en
provecho propio, el derecho de nuestros hermanos.

El Maestro Masón a la sombra bienhechora de la Acacia, puede a su antojo


espaciar su alma por los horizontes de la idea.

Dícese de la Acacia que su madera es incorruptible y resiste la acción de los


insectos, y que sus hojas, siempre verdes en cualquiera estación y en cualquier latitud,
se inclinan durante la noche y se yerguen a medida que el astro del día avanza hacia
el Zenit.

Así es el Masón: lleno de fe, rebosante de esperanza y practicando sin cesar la


caridad, ahuyenta con el estudio las malas pasiones, resiste con su virtud la obra
destructora de los vicios, y torna el espíritu hacia la luz de la justicia, siguiendo tras
ella, con la santa atracción de lo bello; se plega y reconcentra cuando es vencido por
la frialdad en la noche del infortunio, para alzarse nuevamente por propio esfuerzo, y
encamina todos sus trabajos a perpetuarse, distinguiéndose por las bellas cualidades,
en la memoria de sus conciudadanos. Por ello, cuando el masón se exalta al tercer
grado, hace un signo de horror, que recuerda el que generalmente inspira al vulgo,
que no hace más que poblar la tierra, el fenómeno natural de la muerte, y con él

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significa el sentimiento que le causa ver la Verdad vencida y anonadada por los odios,
ambiciones, hipocresía y traiciones. Pero así también cruza impávido sobre el cadáver,
torciendo de derecha a izquierda y viceversa, para significar que a un maestro masón
no le tienen obstáculos para llegar al fin sublime que se propone, y que es capaz de
cruzar sobre las tumbas de sus hermanos muertos, en persecución del ideal sin
profanarlas con su planta.

Natural es que, quien tiene poder para tanto, alcance mayores derechos que
los Masones inexpertos, que constituyen las Cámaras de Aprendiz y Compañero. De
aquí que estos no puedan como los Maestros, desempeñar en la Logia cargos y
comisiones, ni usar de ciertas prerrogativas, consignadas expresamente en el código
de nuestra Muy Resp.·. Gran.·. Logia: porque la plenitud de Derechos debe
corresponder a la plenitud de Merecimientos y al exacto cumplimiento de los Deberes.

Y de aquí también que solo los Maestros Masones pueden emplear el signo y
las palabras de socorro, que su invocación a los sentimientos caritativos de los
Hermanos, en ciertas graves circunstancias de la vida.

Con las breves explicaciones y consideraciones expuestas, basta para


comprender la excepcional importancia de este sublime grado, y los incalculables
beneficios que la Familia, a la Patria y a la Humanidad, prestan incesantemente los
que lo poseen, trabajando con esfuerzo valiente en el campo de las ideas, a la luz de
ese luminar espléndido que se llama filosofía masónica.

¡Felices los pocos escogidos que pueden cumplir así su altísima misión sobre
la tierra! ¡Mil veces benditos los que, al caer en la fosa para cumplir sus cuerpos y sus
almas la eterna e inevitable ley de la transformación, dejan en el mundo brillante estela
de luz con sus buenas acciones y un nombre venerado en la memoria de la
Humanidad!.

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CATESISMO DE MAESTRO

M.·.R.·.M.·. - ¿Sóis Maestro, M.·.V.·.H.·. Pr.·.Vig.·.?

Pr.·.Vig.·. - La Acacia me es conocida.

M.·.R.·.M.·. - ¿Donde la conocisteis?

Pr.·.Vig.·. - En la fosa de nuestro Venerable Hiram.

M.·.R.·.M.·. - ¿Que hallasteis en ella?

Pr.·.Vig.·. - Un triángulo de oro purísimo, con el nombre de Dios.

M.·.R.·.M.·. - ¿Qué simboliza la Acacia?

Pr.·.Vig.·. - La INMORTALIDAD por su verdor eterno.

M.·.R.·.M.·. - ¿Y el Triángulo de oro?

Pr.·.Vig.·. - La necesidad de que el ORDEN representando por uno de sus lados,


enlace la FUERZA a la INTELIGENCIA, de que son imágenes los otros, para alcanzar
aquella inmortalidad.

M.·.R.·.M.·. - ¿De quiénes son alegóricos, Hiram II, Salomón e Hiram Abif?

Pr.·.Vig.·. - De las mismas ideas morales. El primero figura el pueblo industrioso que
hijo de Fenicia poseía FUERZA o los recursos materiales de las artes y el comercio. El
segundo reasume la casta sacerdotal que en la India, Egipto, la Caldea e Israel
dominaba por la INTELIGENCIA, y era el foco de la Sabiduría de aquellas edades. Y el
tercero simboliza el ORDEN que hace marchar de consuno el progreso material y
mental, uniéndolos con el vínculo de la Virtud; la cual dándonos aquella abnegación
sublime que nos eleva al Gran Arquitecto del Universo, nos hará irresistibles, y nos
conquistará la inmortalidad.

M.·.R.·.M.·. - ¿Cuál es el secreto de la Maestría?

Pr.·.Vig.·. - Probar que la Materia y la Inteligencia Suma que la rige, son las únicas
cosas eternas, y que lo es nuestro pensamiento o la IDEA por ser un destello de la
última, que la Creación o el Cambio de forma, es el estado natural del universo, por lo
que la clasificación de cuerpos en orgánicos e inorgánicos y las palabras de VIDA O
MUERTE no constituyen una verdad científica, sino un científico artificio para explicar
los fenómenos que hieren nuestros sentidos; y así sacrificar la forma material en
defensa de la Idea o de la Honra, la Dignidad la Virtud, la Verdad y el Progreso no es
morir sino inmortalizarse.

M.·.R.·.M.·. - Fuera del sentido moral de la Maestría, ¿no hay otro en la leyenda del
Hiram?

Pr.·.Vig.·. - Hay el astronómico, pues nuestros antepasados expresaban con símbolos,


los fenómenos de la naturaleza y las ideas morales que de ellos se derivan. Hiram Abif
es el Sol, (Abif, Padre; Hiram, Elevado) y los doce Compañeros son los meses del

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año, de los cuales los tres de Otoño se conjuran para destruirle y hasta los tres de
Invierno no reúnen su influjo, no vuelve a culminar en la Primavera.

M.·.R.·.M.·. - ¿Si un M.·. se perdiere, dónde le hallaríamos?

Pr.·.Vig.·. - Entre la Escuadra y el Compás, es decir, entre la tierra que aquella


simboliza como regulada y el cielo que el otro representa como regulador, porque el
digno y verdadero M.·. domina las afecciones materiales y se remonta a su origen
celeste.

M.·.R.·.M.·. - ¿Qué hicieron los Maestros para reconocerse después de la muerte de


Hiram?

Pr.·.Vig.·. - Convinieron en que la primera palabra que se pronunciase y el primer


signo que se hiciese en el momento de descubrir el cadáver, substituyeran a los
perdidos.

M.·.R.·.M.·. - ¿Qué significa la Palabra de Paso?

Pr.·.Vig.·. - Recuerda a Vulcano, nombre que se alteró en Israel, y fue el que tuvo la
idea de trabajar el hierro, y enseñó a los demás a extraer los metales y aplicarlos a los
usos de la vida.

M.·.R.·.M.·. - ¿Qué debe hacer un Maestro si se haya en peligro de perderla?

Pr.·.Vig.·. - El SIGNO DE SOCORRO, con las palabras, si es de noche, o aquel no


puede hacerse.

M.·.R.·.M.·. - ¿Y no hay otro de MISERIA en el rito de York?

Pr.·.Vig.·. - Si, M.·.R.·.M.·.

M.·.R.·.M.·. - Levantaos y haced ambos. Da los signos.

M.·.R.·.M.·. - ¿Por qué se da al grado el nombre de Maestro?

Pr.·.Vig.·. - Porque establece la enseñanza mutua.

M.·.R.·.M.·. - ¿Qué conocimientos deben tener los Maestros?

Pr.·.Vig.·. - ¿Los de las siete artes cuyos nombres están inscritos en las gradas del
tercer tramo de la escalera de nuestro Templo, a saber: Gramática, Retórica, Lógica,
Aritmética, Geografía, Música y Astronomía; de éstas las tres primeras constituyen el
TRIVIUM, y las cuatro últimas el QUATRIVIUM.

M.·.R.·.M.·. - ¿Cuáles son los instrumentos que manejan?

Pr.·.Vig.·. - Todos porque trabajan, enseñan y dirigen a los demás, conservando la


cuchara en nuestras manos; para que así como el albañil la emplea en el pulimento de
sus obras materiales corrigiendo la desigualdad que las deforman, nosotros la usamos
moralmente en perfeccionar la instrucción, corregir y encubrir los defectos de nuestros
hermanos.

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JURISDICCIONADA A LA MUY RESP.·. GR.·. LOG.·. “OCCIDENTAL MEXICANA”

M.·.R.·.M.·. - ¿Por qué visten los Maestros de oro y azul?

Pr.·.Vig.·. - Porque aquel representa el Poder y éste la Sabiduría; dones que concedió
a Salomón el G.·.A.·.D.·.U.·.

M.·.R.·.M.·. - ¿Cómo se saludan los Maestros?

Pr.·.Vig.·. - Por tres veces tres, en memoria de los nueve Compañeros que fueron en
busca de Hiram.

M.·.R.·.M.·. - ¿Cuántas preguntas se hacen para abrir o cerrar la Log.·. de M.·.?

Pr.·.Vig.·. - Siete, dirigidas alternativamente a los dos VVig.·.

AMPLIACIÓN DEL CATESISMO

P. ¿Sois Maes.·.?

R. Probadme: la Acacia me es conocida.

P. ¿Dónde fuisteis recibido?

R. En la Cam.·. del Med.·.

P. ¿Qué visteis al entrar?

R. Luto y consternación.

P. ¿No visteis más?

R. Una Luz sombría alumbraba la tumba del Maes.·. Hiram.

P. ¿De qué tamaño era la tumba?

R. De tres pies de anchura, cinco de profundidad y siete de largo.

P. ¿Qué había encima?

R. Una rama de Acacia.

P. ¿Qué objeto tenía todo ese aparato fúnebre?

R. Conmemorar el asesinato del Maes.·. Hiram.

P. ¿Quién era ese Hiram?

R. Un jefe de trabajos que sucumbió bajo los golpes de tres CComp.·. que le querían
arrancar la palabra de Maes.·. para cobrar este salario.

P. ¿Qué hicieron los MMaes.·. para reconocerse en lo sucesivo?

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R. ¿Convinieron en que el signo y la palabra de Maes.·. serían en adelante el primer


signo que hicieran y la primera palabra que pronunciaran al descubrir el cuerpo de
Hiram.

P. Haced el signo.

R. Levantaron el cuerpo que cubría el cadáver e hicieron la señal de horror (la hace).

P. ¿No hay otro signo que se recibe en este grado?

R. ¿Si M.·.R.·.M.·. , se llama Signo de socorro o de Auxilio. Se hace diciendo: (le hace)
A M.·.L.·.H.·.D.·.L.·.V.·. , y recuerda el espíritu de paz y socorro que las antiguas
divinidades Isis, Ceres y otras derramaban sobre sus iniciados para que quienes esos
nombres eran una mutua defensa. En numerosos peligros, y sobre todo en la guerra,
en el último siglo y después, ese signo importante ha prevenido o aliviado muchas
desgracias. El recuerdo de Viu.·. salvará todavía largo tiempo la vida de sus hijos.

P. Decidme la palabra sagrada.

R. Al tocar el cuerpo de Hiram, el M.·.R.·.M.·. exclamó: ¡M.·.B.·.! La carne se


desprende de los huesos.

P. Dadme la palabra de Paso.

R. T.·.

P. ¿Cuál es la edad de un Maes.·.?

R. Siete años.

P. ¿Qué significa ese número siete?

R. El número siete significa los siete planetas, los siete metales, los siete colores
primitivos, las siete notas musicales, las siete artes liberales y las épocas septenarias
del hombre.

P. ¿En que trabajan los MMas.·.?

R. El Ap.·. trabaja en la piedra tosca, símbolo de la ignorancia; el Comp.·. en la piedra


cúbica, símbolo de la emulación y el Maes.·. en la Pl.·. de trazar, símbolo del Genio y
de la perfección.

P. Si un Maestro se perdiese, ¿Dónde lo encontrarais?

R. Entre la Escuadra y el Compás. La Escuadra, símbolo de la justicia, decora el Or.·.


de una Log.·. ; el Compás, emblema de la equidad, está abierto a 60 Gr.·. sobre la
puerta de nuestros Templos, y los dos reunidos forman la joya de los MM.·.MM.·.

P. ¿Qué habéis visto en la Cám.·. del Med.·.?

R. Primero el Sol cubierto con un velo fúnebre, pues se llora su muerte; las lágrimas
que cubren las colgaduras significan el llanto de Isis, la Naturaleza, yendo en busca,
del cuerpo de su esposo Osiris, genio del bien, muerto en el mismo día que Hiram, por

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Typhon, genio del mal; las CCol.·. rematan en urnas funerarias, símbolo de la muerte,
y contienen una rama de Acacia, emblema de la inmortalidad.

P. ¿Por qué es la Acacia el árbol de los MM.·.MM.·.?

R. La Acacia es el símbolo de la Ord.·. M.·. que florece sobre toda la tierra. En manos
del neófito reemplaza al mirto que llevaban los iniciados de Menfis y Heliópolis, y el
ramo de oro que Virgilio en el capítulo sexto de la Eneida coloca en manos de Eneas.
Es además estimada por los MM.·.MM.·. a causa de los emblemas que ofrece, su
madera, su corteza y sus hojas. Su madera incorruptible simboliza la pureza de la
Institución que nada puede alterar; su corteza rechaza todo insecto malhechor; como
el Mas.·. rechaza todos los vicios; y sus hojas inclinadas durante la noche, se levantan
a la aparición del Sol a medida que este astro se eleva, como la inteligencia del
neófito, se desarrolla y engrandece a medida que asciende en grado.

P. ¿Qué es la muerte?

R. La personificación del individuo. La muerte es la condición para que hemos nacido;


así pues, como solo se deben temer los acontecimientos imprevistos, no debe
abrigarse temor alguno a la muerte, sino prepararse a ella.

P. ¿Qué es el individuo antes de morir?

R. Un efecto causado por la unión de dos seres y como ellos sometido a las tres fases
de la vida.

P. ¿Qué es después de la muerte?

R. De efecto que era, se convierte en causa a su vez, es decir, que quedando en


libertad por su descomposición los elementos que forman su ser corporal, vuelven a
unirse a los elementos análogos para sufrir nuevas transformaciones, porque solo
perecen las formas. En cuanto a su ser intelectual, o su alma, siendo según la opinión
de la antigüedad, una partícula del alma universal vuelve a esa inmensa fuente de la
vida. La Cam.·. del M.·. es la imagen del gran laboratorio de la Naturaleza, donde se
operan esas transformaciones infinitas, y aquí es donde el iniciado debe estudiar el
tercer lado del triángulo, el reino animal, tan bien indicado por la palabra del M.·.

P. ¿No es la creencia en la inmortalidad del alma uno de los dogmas fundamentales


del Mas.·.?

R. Sin duda. Los filósofos antiguos no concebían en qué podría transformarse el alma,
quinto elemento según los hindús y los egipcios, y la declararon inmortal.

P. ¿Conserva su individualidad?

R. Se ignora, pues está privada de órganos, pero se supone.

P. ¿Qué habéis observado en la Cam.·. del Med.·.?

R. La vida triunfante de la muerte; el bien del mal; la verdad de la mentira; la luz de las
tinieblas.

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P. ¿Por qué nuestras frentes no llevan el sello del dolor?

R. Porque la vida ha sucedido a la muerte, el día a la noche, la alegría a la


consternación.

P. ¿Conduce al conocimiento de la verdad el estudio de los grados MMas.·.?

R. Ningún Gr.·. conocido enseña ni descubre la verdad, solo desvanece el velo que la
cubre, y el neófito que sabe aprovechar los elementos que recibe, sabe más y mejor
que el que sale de un colegio Prof.·. de filosofía. Los Gr.·. practicados hasta hoy han
hecho MMas.·. y no Iniciados.

P. ¿Podéis decirme el secreto de la Francmasonería?

R. El secreto de la Masonería es inviolable por su propia Naturaleza, porque el Mas.·.


que le conoce no puede llegar más que a adivinarle, y para ello ha sido preciso
frecuentar las LLog.·. instituidas, observar, comparar y juzgar. Una vez llegado a ese
descubrimiento, lo guardan seguramente para si mismo, y no lo comunicará ni aun a
aquel H.·. en quien pudiera tener más confianza; porque toda vez que él no ha sido
capaz de hacer ese descubrimiento, es también incapaz de sacar partido del secreto si
oralmente lo recibe.

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RETEJADOR MAS.·. PARA MAESTRO

Lo que debe hacer si llega tarde a tenida:


-Ponerse los arreos, llamar de M.·. M.·. y aguardar a que abran, dar la Pal.·. de Pas.·.,
Entrar con la marcha de M.·., saludar a las 3 Luces y quedar al Orden.

Posteriormente el M.·.R.·.M.·. deberá hacer las siguientes preguntas:

P.- ¿De dónde venís? H.·. mío


R.- Del Occidente, M.·.R.·.M.·.
P.- ¿Adónde vais? Q.·. H.·.
R.- Al Oriente, M.·.R.·.M.·.
P.- ¿Qué vais a buscar al Or.·.?
R.- Una Log.·. de MM.·..
P.- ¿Sois M.·. M.·.? Q.·. H.·.
R.- La Acacia me es conocida, M.·.R.·.M.·.
P.- ¿Qué simboliza la Acacia? Q.·. H.·.
R.- La inmortalidad del Alma.
P.- ¿Dónde la conocisteis?
R.- En la fosa de nuestro M.·. Hiram.
P.- ¿Qué más hallasteis en ella?
R.- Un triángulo reluciente con el nombre de Dios.
P.- Si un M.·. se pierde, ¿Dónde se encontrará?
R.-Entre la escuadra y el compás.

- Vuestras respuestas me satisfacen Q.·.H.·. por lo que os doy la bienvenida a


esta Resp.·. Log.·.

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ANEXO DE INVETIGACIÓN DEL GRADO

- Definir los siguientes conceptos ayudará al maestro a comprender su grado:

Sagrado Fe Gramática Demopedia


Venerar Esperanza Lógica Cámara del medio
Respetar Caridad Retorica Jubelás
Acacia Honor Trívium Jubelós
Muerte Hombre Aritmética Jubelón
Vida Mujer Geometría Jopá
Inmortalidad Principio masculino Música Líbano
Pensamiento Principio activo Astronomía Drusos
Idea Principio femenino Cuatrívium Job
Ideal Principio pasivo Astrología Mistagogía
Divinidad Razón Sabiduría Mirtha
Humanidad Pensamiento Fementido Fuerza
Simbolismo Misión Ignorancia Inteligencia
Drama Virtud Hipocresía Orden
Psicodrama Vicio Ambición Caos
Alegoría Verdad Campos elíseos Plancha de trazar
Metáfora Mentira Tártaro Mirto
Arquetipo Abstracción Juramento Jacob
Palingenesia Entendimiento Honor Derecho
Metempsicosis Energía Traición Deber
Secreto Materia Deshonra Esoterismo
Maestro Alma Socorro Exoterismo
Mago Espíritu Arca Misticismo
Efluvio Entropía Sancta Sanctorum Hermetismo
Eterno Negentropía Abjurar Gematria
Misterio Influjo Error Rito
Houzzé Agente Rey David Ritual
Dolor Perfección Judiach Ceremonia
Tiempo Progreso Hiram II Virilidad
Tristeza Serenidad Salomon Dulzura
Santuario Generar Hiram Abif Belleza
Juicio Templo Tiro Asertividad
Salud Santuario Neftalí Exaltar
Vigor Justicia Superintendencia Armonía

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- Bibliografía de apoyo:
- Liturgia del grado de Maestro.
- Constitución y Leyes de la Muy Resp.·. Gr.·. Log.·. “Occidental Mexicana”.
- Reglamento de la Resp.·. Log.·. Simb.·. “Salvador Allende Gossens Nº52”.
- Simbolismo Francmasonico (Albert G. Mackey).
- Las Enseñanzas de la Masonería (Albert Pike).
- Moral y Dogma del REAA (Albert Pike).
- Manual del Maestro (Aldo Lavagnini -Magister-).
- Los 27 Temas del Maestro masón (Alfonso Terrones, Leon Garcia ).
- Textos Fundamentales de la Masoneria (Ignacio Mendez, Trelles Diaz).
- El Maestro masón y sus misterios (Jorge Adoum).
- Los Arquitectos (Joseph Fort Newton).
- Lo Que No Debe Ignorar El Maestro Mason (Juan L. Paliza).
- Las claves perdidas de la francmasonería (Manly Palmer Hall).
- El libro del Maestro (Oswald Wirth).
- El simbolismo hermetico y su relacion con la alquimia y la francmasonería (Oswald Wirth).
- Glosario teosófico (Blavatski).
- Diccionario enciclopédico de la masonería.
- Un diccionario convencional.
- Un diccionario de términos filosóficos.
- Un diccionario de términos esotéricos.
- Los Libros que le recomiende su Genio y su Muy Resp.·. Maest.·.

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