El capítulo trata sobre la teoría de la personalidad propuesta por Gordon Allport, quien se

enfocó en el estudio de individuos normales en lugar de aquellos que presentan problemas

psicológicos. Allport creía que la conciencia, el presente y el futuro tienen más influencia en la
personalidad que el pasado.

Allport definió la personalidad como una organización dinámica de los sistemas psicofísicos
que determinan la conducta y el pensamiento característicos de cada individuo. Esta
organización es el resultado de la interacción entre la herencia y el entorno, y no está
determinada únicamente por las experiencias de la niñez.

Se identificó diferentes niveles de rasgos que contribuyen a la personalidad. Los rasgos

individuales son únicos para cada persona, mientras que los rasgos comunes son compartidos
por muchos. Los hábitos son más específicos que los rasgos y se refieren a respuestas
determinadas a estímulos concretos. Las actitudes son orientadas hacia objetos específicos y
pueden ser favorables o desfavorables hacia ellos. También se discuten los rasgos cardinales,
centrales y secundarios que contribuyen a la personalidad.

Allport introduce el concepto de autonomía funcional, que significa que los motivos en el
adulto normal no están necesariamente relacionados con las experiencias pasadas en las que
se originaron. Esto se divide en autonomía perseverante y autonomía del proprium, que
abarca intereses, valores, actitudes, intenciones, estilo de vida y autoimagen relacionados con
el núcleo de la personalidad.

Allport ofrece una perspectiva optimista sobre la naturaleza humana y destaca la singularidad
de cada individuo. Él afirma que no estamos controlados por los hechos de la niñez y que
podemos tomar decisiones conscientes para crear un estilo de vida y crecer en busca de
autonomía, individualidad e identidad. La meta suprema consiste en aumentar la tensión para
buscar nuevas sensaciones y desafíos.

Para evaluar la personalidad, Allport sugiere analizar documentos personales como diarios y
cartas para descubrir los rasgos de una persona. También menciona el Estudio de Valores, una
prueba psicológica para evaluar seis clases de valores. Además, se discuten investigaciones
sobre la conducta expresiva y la expresión facial relacionada con las emociones y patrones de
personalidad.