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ARBOL DE LA MEDICINA

Devocional

UN HECHO SOPRENDENTE: Las fiebres mortales de la malaria han estado matando a la gente
desde el comienzo de la historia escrita, pero no fue hasta mediados del siglo XVII que se
descubrió un tratamiento eficaz. Los misioneros jesuitas en Perú notaron el éxito de los indios
quechuas en el tratamiento de la malaria con un té hecho con la corteza de un árbol local. Si bien
nadie sabe con certeza cómo aprendieron los indios este remedio, existe una leyenda plausible
que proporciona un relato.

La historia comienza con un indio perdido en la selva peruana y ardiendo de fiebre por la malaria.
Tropezó con un charco de agua y se tiró al borde para saciar su sed. Un trago del agua amarga le
dijo que había sido contaminada por la corteza del árbol de quina-quina, que los lugareños
asumieron que era venenoso. Para sorpresa del hombre, no murió pero sintió que recuperaba sus
fuerzas. Eventualmente encontró el camino de regreso a su propio pueblo, donde se recuperó por
completo.

Les contó a todos sobre la piscina y el sabor de la corteza de quina-quina, y nació el tratamiento de
agua tónica con quinina. En 1742, un botánico sueco cambió el nombre del árbol por cinchona en
honor a la condesa de Chinchon, quien pudo haber sido la primera europea en usar un extracto de
la corteza para tratar su malaria. La quinina seguía siendo el tratamiento preferido para la malaria
hasta la década de 1940 y todavía se usa en ciertas regiones del mundo debido a su bajo costo. La
quinina también se ha utilizado para tratar la artritis y el lupus.

La Biblia habla de otro árbol que tiene propiedades curativas: el árbol de la vida. Este árbol, que
tiene dos troncos, uno a cada lado del río de la vida, da 12 clases de frutos diferentes.
Poéticamente, Apocalipsis nos dice que sus hojas son para sanar a las naciones. En otras palabras,
todo lo que nos divide aquí en la Tierra será sanado cuando personas de todas las naciones del
mundo se reúnan bajo sus ramas.

TEXTO BÍBLICO CLAVE

"En medio de la plaza, y a ambos lados del río, estaba allí el árbol de la vida, que producía doce
frutos, y daba su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones".

Apocalipsis 22:2

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