APTO PARA UN TEMPLO

Devocional
UNHECHO ASOMBROSO: Las rocas metamórficas se
crean cuando otros tipos de rocas se transforman
debido a la gran presión y el calor dentro de la tierra.
El significado del término “metamórfico”, de hecho,
es “cambiado”. Cuando las rocas ígneas, las rocas
sedimentarias o incluso las rocas metamórficas se
entierran muy profundamente bajo la superficie de
la tierra, se transforman en otra cosa por la enorme
presión y el calor dentro de la tierra. Metamorfosis
es una palabra que a menudo asociamos con orugas
y mariposas o renacuajos y ranas. Pero las rocas
también pueden cambiar. Por ejemplo, la piedra
caliza se puede convertir en mármol y el esquisto se
puede convertir en pizarra. El proceso requiere una
intensa cantidad de presión.

El mármol es una piedra hermosa que se puede pulir.

Es por eso que a menudo se usa en edificios
elaborados para bañeras, pisos y encimeras. El
mármol también es una piedra popular que se usa
para tallar y hacer estatuas. Hay muchos tipos
diferentes de mármol debido a los diversos
elementos presentes durante la formación. También
tiene diferentes tamaños de cristales, lo que hace
que la variedad de esta roca sea maravillosa. Y todo
proviene de la arenisca, que es una piedra blanda
que se desmorona fácilmente.

Pablo insta a los cristianos en Roma: “Y no os

conforméis a este siglo, sino transformaos mediante
la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta” (Romanos 12:2). Dios quiere
que seas transformado en algo hermoso para el
templo del Señor, un pilar o un vaso que sirve a los
demás. ¿Como sucedió esto? A menudo bajo
presión. Algunas de las lecciones más duras de la
vida provienen de las dificultades. Pero a medida
que perseveramos, nuestros corazones cambian.
Llegamos a ser más como Cristo, aptos para estar en
un templo celestial.
TEXTO BÍBLICO CLAVE
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias
de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro culto racional”.
Romanos 12:1