Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
Seguramente más de una vez te has preguntado: ¿Qué tan grande es el amor de
Dios?
Pensamos: “Si el amor que Dios ofrece es igual a lo que sabemos, a lo que hemos vivido
del amor, entonces no queremos nada de él”.
El amor de Dios no es nada comparable con lo que conocemos acerca del amor.
Aún si nos hemos sentido amados durante nuestra vida, no podemos imaginarnos
cuán grande es el amor de Dios.
Dios creó el amor y aunque este ha sido manchado y destruido en las manos de
los demás, su amor permanece perfecto, puro, verdadero y sin límites.
La Biblia nos hace énfasis diciendo “DIOS ES”. No “Tal vez”, no “estuvo”, no
“estaría”, no “estará”, sino “DIOS ES”. Él es por ti. Hoy. En esta hora. En este
minuto. Mientras escuchas esta frase. No podría estar más cerca de ti de lo que
está en este momento.
Estudio Bíblico para los Grupos de Vida del
Centro Cristiano de Fe Bethel
Pregunta: Aquél que nos dio a su hijo ¿no va a suplir todas nuestras necesidades?
Muchos de nosotros todavía nos preocupamos por todo lo que nos sucede día
con día. Nos preocupamos porque los precios están subiendo, nos preocupamos
porque no nos alcanza para la colegiatura de nuestros hijos, nos preocupamos
por no tener suficiente dinero y ya están tocando a la puerta nuestros acreedores,
nos preocupamos por todo.
¿Pensamos que Dios nos creó para que estemos siempre preocupados?
¿Creemos que nos enseñó a caminar solo para ver cómo nos caemos?
En cada momento este acusador presenta cargos contra ti. Ha anotado cada error
y cada equivocación. Cuando descuidas tus prioridades él las anota. Cuando
dejas de cumplir alguna promesa y él lo anota. Tratas de olvidar tu pasado y él te
lo recuerda. Tratas de deshacer tus faltas, él te lo impedirá.
Dios le responde: “Efectivamente, la paga del pecado es muerte, pero ya ha sido pagado
el precio. Cristo dio su vida”. Dios no actúa como un juez, sino más bien Aquel que
se hace cargo de nuestra defensa.
La Biblia nos dice que, en esta vida, tenemos que enfrentar situaciones difíciles,
pero que nuestro amor por Él será recompensado, nos da la seguridad de que
nada ni nadie nos puede separar de su amor. El amor de Dios nos prepara para
estar encima de las circunstancias y jamás seremos separados de Él y de sus
bendiciones, que tanto necesitamos. Cuando llegamos al punto en el que
pensamos que no hay solución, siempre Dios pondrá una puerta de emergencia
que nos conducirá a ser victoriosos. No desmayemos vivamos en Cristo y en la
victoria de Cristo continuemos amándolo que Él ya demostró cuanto nos ama.
Conclusión: