SI SER CRISTIANO ES SER CAMPEÓN

INTRODUCCION
1. Hacer una lista de las “aflicciones” que actualmente tienen los adolescentes
¿Qué es aflicción?: Aflicción es la acción y el resultado de afligir o afligirse. Hace referencia
a un profundo sentimiento de tristeza, pena, dolor o sufrimiento.
2. ¿Cómo enfrentas las aflicciones? ¿crees que tienen algún propósito? ¿te servirán para bien?
3. ¿Qué es ser un verdadero cristiano? Nombra 5 características de un verdadero cristiano
4. ¿Crees que Dios está contigo en todo lo que haces? ¿Cuándo no está?

I. TODO NOS SALE BIEN, AUNQUE SALGA MAL.

ROM 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto
es, a los que conforme a su propósito son llamados.
ROM 8:18
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son
comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

¿Quiénes son los que aman a Dios?

Características:

Otras características:
6. Nacido de nuevo: 1ra cualidad (1 Jn 5:12)
7. Asiduo a los cultos: para estar en comunión con sus hermanos, para escuchar a Dios
y para imitar el ejemplo de los primeros cristianos (Heb 10:25)
8. Activo: utilizando dones y talentos para el servicio de Dios
9. Consecuente: vive lo que predica (Jn 17:21)
10. Estudioso de la biblia: (Jos 1:7-8)
11. Orante: orando sin cesar (Luc 18:1)
12. Dador generoso: Hech 2: 43-44. Diezmos y ofrendas
13. Ferviente: Fe (Col 2:7)
14. Ganador de almas: gran comisión

Aflicciones van aflicciones vienen:

Actualmente los chicos se aburren rápidamente y entran en depresión por diferentes cosas,
sobre todo por la familia, el aspecto personal y las amistades, se afligen, los lleva a cortarse a
drogarse a enviciarse
“Dios es capaz de incluso hacer de esas aflicciones que obren para bien para nuestro bien y
para Su bien”
El chofer de nuestra vida:
“Dios maneja los asuntos de nuestra vida debido a que somos llamados conforme a su
propósito.”
 II. NO TENEMOS UN DIGNO OPONENTE
ROM 8: 31
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

A partir de este versículo, Pablo comienza su conclusión de todo lo expuesto anteriormente.

A pesar de que le fallamos, Él está de nuestro lado:
“Dios es por nosotros … Nosotros le hemos fallado a Él; pero Él está por nosotros. Nosotros
ignoramos a Dios; pero Él está por nosotros. Nosotros aún no llevamos mucho fruto; pero Él
está por nosotros. Nosotros mentimos, pero Él está por nosotros. Nosotros hacemos nuestra
vida sin respetar a Dios, pero Él está por nosotros, Nosotros le damos la espalda a Dios, pero
Él está por nosotros”
Al preguntarse entre uds. Si Dios está por ti, es posible que varios hayan respondido que si,
hay terroristas que han cometido tremendos crímenes pensando que Dios es por ellos, hay
personas que hacen el mal pensando que Dios es por ellos.
Sin embargo, el Espíritu Santo mantiene esta declaración con un “ si” (del versículo Si Dios es
por nosotros…) para que podamos saber que solamente por que un hombre piense que Dios
está con él no significa que así sea. Dios es solamente por nosotros si nosotros estamos
reconciliados a Él por medio de CRISTO JESÚS, si no es así, no te engañes, Dios no es por
ti.
En verdad podemos ser engañados en pensar que Dios es por nosotros cuando en realidad
Él no lo está (como lo hacen los ocultistas y aquellos como ellos). Pero no se puede negar
que para aquellos que están en Cristo Jesús, ¡Dios es por ellos!
¿Quién contra nosotros? Igualmente, a pesar de los sufrimientos que enfrentan los
Cristianos, si Dios es por ellos, ¿qué importa si otros están en contra de ellos? Una persona
más Dios hacen una mayoría inconquistable.

III. SIEMPRE GANAMOS

ROM 8: 37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

¿Cómo es el Cristiano más que vencedor?

· Él vence con un poder más grande, el poder de Jesús
· Él vence con un motivo más grande, la gloria de Jesús
· Él vence con una victoria más grande, sin perder nada aún en la batalla
· Él vence con un amor más grande, conquistando enemigos con amor y convirtiendo a los
enemigos con paciencia

IV. CONCLUSIÓN