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PROPÓSITO:
Conocer que en la vida cristiana no hay nada externo que pueda frenar nuestra
santificación, y el amor que Dios tiene por nosotros.
TEMA:
El amor incondicional de Dios para los que Él ha llamado.
RECAP:
“la vida en el Espíritu nos permite comprender y soportar el sufrimiento”.
Sin una esperanza del cielo, Pablo consideró la vida cristiana necia y trágica. Sin
embargo, a la luz de la eternidad, es la mejor y más sabia elección que cualquiera
puede hacer.
Por cada gemido que des por tu pecado, recuerda que hay un aliento de parte
del Espiritu Santo para tu vida y sigas adelante.
No son en vano son estos gemidos, pues “el Espíritu mismo” está en ellos, dando
a las emociones (que él mismo ha encendido) el único lenguaje del que son
capaces. Aunque nuestros gemidos son parte del fruto de la impotencia para
expresar lo que sentimos, son al mismo tiempo la intercesión del Espíritu mismo a
nuestro favor.
Es natural que todas las cosas sean bien de “los que aman a Dios,” porque tales
almas, estan confiadas de que aquel que dió a su propio Hijo por ellos no puede
más que procurarles el bien en todo lo que él haga, aprendemos a recibir todo lo
nos envíe, por más doloroso que fuere.
INTRO
A lo largo de nuestra vida desarrollamos una habilidad que todos hemos aplicado
en mayor o menor grado. Algunos se vuelven expertos y comienzan a darse cuenta
del poder que ejerce sobre ellos mismos.
Pero pronto nos damos cuenta que esa habilidad es tan toxica que nos empieza a
afectar sin darnos cuenta.
Para los que han tenido la gracia de conocer acerca del amor de Dios, esta misma
habilidad tóxica se emplea cuando las cosas no salen como esperabamos, o
carecen de sentido y logica en nuestra mente y corazón
Hablamos de los PRETEXTOS. Nos suenan convincentes, nos hacen sentir que
tenemos la razón y nos empoderan para tomar decisiónes. IMG 1
Al final, cada pretexto para alejarnos de Dios o no vivir siendo guiados por el
espiritu nos lleva al mismo punto, creer la mentira de:
- Dios no me oye
- No me hace caso
- No me quiere
- Me quiere castigar
- El cristianismo no es para mi
- Me tengo que ganar su bendición
- Cuando esté “mejor” lo busco
Desde el primer versículo del capítulo 8 se nos dijo que no hay condenación, y una
vez más nos pregunta: “Qué o quién es superior a Dios para ponerte trabas en tu
cambio de vida y crecimiento espiritual”
¿Entonces por qué seguimos fallando? ¿Por qué nos cuesta trabajo obecedecer a
Dios? ¿Por qué somos tan débiles en nuestra fe?
POR QUE buscamos la fuerza, el ánimo o el propósito se nos de a través algo que
no es Jesús, su palabra y su espiritu. Buscamos vencer lo que está en nuestra
contra de maneras inadecuadas:
- Queremos vencer la amargura, dejando de tener amistades
- Queremos vencer la inseguridad, huyendo de cualquier problema
- Queremos vencer los malos pensamientos, siemplemente dejando de pensar
- Queremos vencer la apatía, dejando que todo pase sin involucrarnos
- Queremos vencer los obstaculos del matrimonio sin hablarlos
- Queremos vencer vicios y hábitos ocultos, manteniendolos ocultos
- Queremos mantenernos en santidad x servir en la iglesia
- Queremos agradar a Dios siendo buenos con otros
Nuestras fuerzas y ganas de seguir adelante no se nos darán de otra fuente que
no sean Jesús. ÉL ES LA FUERZA, SU PALABRA ES LA VERDAD, LA GUÍA ES
EL ESPIRITU SANTO.
Si Dios ya nos dio la solución (Jesús) estemos seguros que nos dará de todo lo que
carecemos, La obediencia, humildad, paciencia, fuerza, etc.
Todos hemos sido acusados en algun momento de nuestra vida, de chicos, siendo
jóvenes en la escuela o de adulto en el trabajo.
El ser acusados produce en nosotros una sensación de vergüenza, desesperación
impotencia, y un impulsivo deseo de defendernos.
Sin embargo no solo no nos acusa ni condena, sino que el un acto ilógico para
nosotros, nos defiende delante de Dios.
Si esta es la mayor verdad de Dios para nuestra vida, seguro lo contrario será la
mejor mentira del diablo. Al enemigo le interesa:
- Que pienses en ganarte el favor de Dios
- Que pienses que eres la única persona que Dios no oye
- Que compares tu vida con otros cristianos
- Que compares tus talentos con otros
- Que pienses en lo injusta que la vida ha sido solo contigo
- Que culpes a Dios de lo que no tienes
- Que culpes a Dios de lo que has perdido
- Que culpes a los demás
Todo lo anterior son pretextos delante de Dios para dejar de buscarle, y frenar
una vida espiritual y fe en crecimiento.
Si Dios pudo dar, a través de los sufrimientos de Jesús, prueba del amor divino,
entonces nuestros sufrimientos no deberían oscurecer ese amor.
"somos más que vencedores." Pareciera que los cristianos están siendo vencidos
cuando sufren pruebas, pero en realidad están venciendo porque se hallan en
Cristo, sufriendo por Cristo y por su Causa (la santidad), y él es el Rey de los
reyes y el Señor de los señores. El es el Vencedor (Jua 16:33; Col 2:15), y los
cristianos están en él.
Jua 16:33 Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo
afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
En lugar de separarnos del amor de Cristo, estas cosas sólo consiguen acercarnos
más a Él. No sólo somos vencedores, sino más que vencedores. [( Rom 8:37 )
Una traducción muy literal es «supervencemos» (hupernikömen).]
No se trata sólo de que triunfemos sobre estos pretextos, sino que al hacerlo
- Damos gloria a Dios,
- Bendecimos a otros con nuestro ejemplo de fuerza
- Se nos da bendición para seguir.
LA SEGURIDAD INVENCIBLE
38
Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la
muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras
preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos
del amor de Dios. 39 Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho,
nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está
revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Tenemos un amigo a la diestra de Dios; toda potestad le ha sido dada a Él, que
está allí, e intercede.
TODOS tus pretextos te serán quitados tarde o temprano, podremos ser separados
de cosas o circuntancias pero el alma que está en Cristo, cuando le quitan las
demás cosas, se aferra a Cristo y estas separaciones no le pesan.
SPURGEON “No hablaron del amor de Cristo como si fuera un mito para ser
respetado, una tradición para ser reverenciado; lo vieron como una realidad bendita,
y depositaron toda su confianza en él, convencidos de que los llevaría en alto como
sobre alas de águila, y los llevaría todos los días; descansando seguros de que sería
para ellos un cimiento de roca, contra el cual las olas podrían batir y los vientos
soplar, pero la habitación de su alma se mantendría segura si se fundara sobre ella
".