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¿Cuántas veces has sentido que el señor te abandonó?

¿Cuántas veces has sentido que Dios no te escucha?

¿Cuántas veces te has sentido desesperado por no tener respuesta?

O simplemente… ¿Cuántas veces has sentido que Dios se durmió y está plenamente dormido en
medio de tu tormenta?

¿Te has sentido así? Yo sí, pero déjame decirte que no somos los únicos, lee conmigo esta
historia:

Al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: «Crucemos al otro lado del lago». Así que dejaron a las
multitudes y salieron con Jesús en la barca (aunque otras barcas los siguieron). Pronto se desató
una tormenta feroz y olas violentas entraban en la barca, la cual empezó a llenarse de agua.

Jesús estaba dormido en la parte posterior de la barca, con la cabeza recostada en una
almohada. Los discípulos lo despertaron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?»,
gritaron.

Cuando Jesús se despertó, reprendió al viento y dijo a las olas: «¡Silencio! ¡Cálmense!». De
repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma. Luego él les preguntó: «¿Por qué tienen
miedo? ¿Todavía no tienen fe?».

Los discípulos estaban completamente aterrados. «¿Quién es este hombre? —se preguntaban
unos a otros—. ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!».

1. El problema principal, es que olvidamos muy fácil que de peores tormentas nos ha
sacado.
Ejemplo: Cáncer mamá, accidente papá.
“Dejaron las multitudes… TODAVÍA”

2. “Después de la tormenta viene la calma” es una de las mentiras más enormes que este
mundo puede darte.
- Dios PUEDE calmar tu tormenta externa
- Dios QUIERE cambiar tu tormenta externa
- Pero a Él le interesa mucho más tu tormenta interna.
SILENCIO, CÁLMENSE… y ya, pero con ellos tiene un acercamiento, indaga, pregunta,
abraza.

PODEMOS tener paz EN MEDIO de la tormenta, Dios DESEA que tengamos paz en medio
de la tormenta

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón,
ni tenga miedo.

Juan 14:27

3. Dios no se tarda, nosotros somos los desesperados, Dios no se adelanta, nosotros somos
los necios. En medio de tu problema, allí está esperando que vayas a el.
4. ¿Tenés miedo? Es necesario que vayas a el y tengas un encuentro TAN CERCANO, TAN
PROFUNDO con el, que lo que cautive tu atención sea su poder, su capacidad, sus
milagros y no tu problema.
Quien es este hombre que hasta el viento y las olas le obedecen

Hoy es un excelente día para que salgas de esta reunión convencido de que Dios está en
control, de TODO. Si, DE TODO:
- De tus finanzas
- De tu trabajo
- De tus estudios
- Del Covid
- De tu salud y la de tu familia
- De tu vida
- Del grupo
- De tu Dolor
- De tu desilusión Amorosa
- Dios está al control de todo, y seguirá estando.

El señor aun gobierna desde el cielo

Salmos 11:4

El problema es que recordaremos más, lo que frecuentemos más. Si solo vemos noticias, si solo
platicamos con personas negativas, si solo nos llenamos del problema, será más importante el
problema que el único que puede solucionarlo. Los discípulos SABÍAN de dónde venían, sin
embargo, entre ellos se llenaron de negativismo y del problema.

Inmediatamente después, Jesús insistió en que los discípulos regresaran a la barca y cruzaran
al otro lado del lago mientras él enviaba a la gente a casa. Después de despedir a la gente, subió
a las colinas para orar a solas. Mientras estaba allí solo, cayó la noche.

Mientras tanto, los discípulos se encontraban en problemas lejos de tierra firme, ya que se había
levantado un fuerte viento y luchaban contra grandes olas. A eso de las tres de la madrugada,
Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua. 2Cuando los discípulos lo vieron caminar sobre
el agua, quedaron aterrados. Llenos de miedo, clamaron: «¡Es un fantasma!».

Pero Jesús les habló de inmediato:

—No tengan miedo —dijo—. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí![c]

Entonces Pedro lo llamó:

—Señor, si realmente eres tú, ordéname que vaya hacia ti caminando sobre el agua.

—Sí, ven —dijo Jesús.

Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús, 30 pero
cuando vio el fuerte viento y las olas, se aterrorizó y comenzó a hundirse.

—¡Sálvame, Señor! —gritó.


De inmediato, Jesús extendió la mano y lo agarró.

—Tienes tan poca fe —le dijo Jesús—. ¿Por qué dudaste de mí?

32 Cuando subieron de nuevo a la barca, el viento se detuvo. Entonces los discípulos lo


adoraron. «¡De verdad eres el Hijo de Dios!», exclamaron.

1. Pedro iba bien, había visto al señor con sus ojos, pero se olvidó del señor y se enfocó en
el problema.
2. Esta historia fue DESPUÉS De la que ya leímos, ¿Y adivina qué? Todavía no tenían fe…
No solo eso, EL PROBLEMA ERA EL MISMO.
3. En la vida vamos a tener una infinidad de momentos Pedro, de desenfoque, de temor,
de distracción, de hundirse, lo importante es que aprendamos a tener reacciones Pedro.
4. El señor te va sacar de tu incredulidad cuantas veces sea necesario, depende de vos
hasta donde querés hundirte.

Para terminar, quiero que nos quedemos con lo siguiente:

1. Aferrate a los memoriales, para evitar más “Todavía”

Isaías 46:9-10 Recuerden las cosas que hice en el pasado. ¡Pues solo yo soy Dios! Yo soy Dios, y
no hay otro como yo. Solo yo puedo predecir el futuro antes que suceda.
Todos mis planes se cumplirán porque yo hago todo lo que deseo.”

2. Rendite, soltá el control y dejale las cosas al que sabe, dejá que maneje el que diseñó el
auto.

Jeremías 29:11
Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no
para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.

Filipenses 4:6

No se preocupen por nada, más bien oren por todo.

Mateo 6:27

¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden agregar un solo minuto a su vida?

Si tus temores, tus dudas, tus miedos, tu desesperación, tu frustración o cualquier otra cosa,
siguen pesando más que tu fé y tu confianza, muy probablemente necesitas reemplazar esos
momentos de auto conmiseración, de tristeza, de depresión, DE NOTICIAS, por momentos
para conocerle más.

Cuando llegamos a experimentar en CARNE PROPIA el poder y el tamaño de nuestro Dios, nos
llenamos tanto que las dudas no tienen cabida en nuestra alma.

Es mejor un viaje en una balsita en medio de la tormenta, con Él, que un crucero en un paraíso
soleado, lejos de su presencia. Dios los bendiga.

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