Está en la página 1de 6

Universidad Mariano Gálvez

Filosofía

Dr. Jorge Alfonso Cruz Morales

“Eclesiastés”

Guatemala, 07 de marzo del 2020

Débora Daniela Pérez Villatoro

Psicología Industrial, Sección A


Eclesiastés

El libro de Eclesiastés es acreditado a Salomón, hijo de David rey de Israel como se presenta
en Eclesiastés 1:1, pero, aunque él es el escritor no es el narrador del libro, ya que se presenta
al “Predicador.” Hay diferentes criterios que proponen que en realidad se desconoce al autor
debido a que no hay más referencias a este hecho en el libro, otros creen que pudo ser uno de
los reyes posteriores del linaje de David o que pudo ser otro maestro de Israel que adoptó la
personalidad de Salomón con el objetivo de enseñar. Solo encontramos algunos hallazgos
dentro de la obra, por ejemplo, que fue judío, sabio, observador, reflexivo, aristócrata y de
edad madura.
El libro presenta muchos de los conflictos existenciales por los que atraviesan los seres
humanos. El Predicador aborda diferentes temas que hacen al lector meditar sobre lo
realmente importante en la vida del hombre.

Historia del Rey Salomón


Salomón (1015–931 Antes de Cristo) fue el tercer y último monarca del reino unido de Israel.
Justo y sabio, ejerció el poder en el vasto territorio de la Mesopotamia, entre los ríos Éufrates
y Tigris, durante casi cuatro décadas (965 a 928).

A la muerte del rey David, y contando con el apoyo de su madre, del profeta Natán, del
general Banaías y del sumo sacerdote Sadoc, Salomón eliminó a sus adversarios políticos (su
hermanastro Adonías y el general Joab) e inició un reinado caracterizado por un largo período
de paz y unas buenas relaciones con los pueblos vecinos (Egipto, Arabia, Fenicia, Edom y
Damasco), durante el cual el país experimentó un gran desarrollo económico y cultural.

La prosperidad económica, por otra parte, permitió al monarca levantar en Jerusalén el gran
templo que David había proyectado para cobijar el Arca de la Alianza y un suntuoso palacio
real, sumado a esto que fue una disposición de Jehová que la construcción del templo fuera
en el reinado Salomón y no su padre David a causa del gran derramamiento de sangre.

Salomón inicia su reinado con sabiduría (1 Reyes 3:6 al 15) nos da una muestra una actitud
de humildad y reconocimiento de las cosas fundamentales de la vida, que no son
precisamente riquezas materiales, sino cosas que no son efímeras, como lo muestra el libro de
Eclesiastés. La historia de Salomón está llena de narraciones que muestran la grandeza de la
sabiduría del Rey, pero lamentablemente algunas de sus decisiones hicieron que su corazón
se apartara de la voluntad del Señor.

Salomón fue dado a ser alianzas con otros reyes y como muestra de esas alianzas tomaba
como esposa a la hija del gobernante, como lo indica en 1 Reyes 3:1, esto hizo que fuera un
hombre con muchas mujeres. El Señor ya había advertido a los israelitas a que no se unieran
a ellas, pero el hombre, más sabio de su época hizo caso omiso a la voz del Señor su Dios, en
total fueron 700 esposas y 300 concubinas, esto hizo que el corazón de Salomón se
pervirtiera, siguió a los dioses de sus esposas, edificó un altar pagano para que sus mujeres
quemaran incienso y ofrecieron sacrificio a sus dioses; se alejó de la presencia y voluntad del
Dios de sus antepasados. Murió alejado de Dios.

El libro de Eclesiastés inicia con una reflexión acerca de que “todo es vanidad”, aunque la
palabra en Hebreo es Hevel la cual algunos la han traducido como Vanidad, pero la palabra
tiene otras acepciones que son “Humo, Vapor” indicando que la vida es temporal y pasajera,
se desvanece como humo. El propósito del autor es dar a conocer como los humanos tratan de
encontrar el significado a la vida, fuera del propósito del Señor, entonces el Predicador señala
todas las posibles formas de alcanzar la autorrealización, pero al final de cada una de las
posibilidades concluye con el pensamiento de que todo es vanidad.

El contenido del libro


a. El tema central 1:2 - 12:8
b. Ilustraciones del sinsentido de la existencia 1:3 -2:26
c. Reflexiones sobre el significado del tiempo 3:1 - 4:8
d. Reflexiones sobre la justicia y la muerte 3:16 - 4:8
e. Pensamientos 4:9 - 6:12
f. Temas varios (I) 7:1 - 8:17 y Temas varios (II) 9:13 - 11:6
g. El tiempo y el cambio sobreviene a todos 9:1 - 12
h. Instrucciones para los jóvenes y conclusión. 11:7 - 12:8

El Predicador muestra que una vida alejada de la voluntad del Señor y sin su propósito es
vacía, efímera y sin sentido. Aquí se presentan algunas de las razones que refuerzan el
anterior pensamiento:
No hay nada nuevo bajo el sol 1:9
Los sabios y los necios mueren al final 2.15-20
Todo produce estrés 2:22 -23
Hay cosas del corazón que no se alcanzan a entender 3:10 - 11
No se puede escapar de la maldad 3:16
Los muertos y los que aún no nacen están en una situación mejor 4:1-3
Todo despierta envidias 4:4
Las riquezas producen muchas angustias 5:10 - 17; 6:1-9
Palabras absurdas al viento 6:11
Todo es un absurdo 12:8

Cuando los hijos de Dios puedan sentirse deprimidos o angustiados, ellos saben que la batalla
no la pelean solos, Dios está de su lado tal y como lo ha prometido a lo largo de todo el texto
bíblico, las circunstancias adversas no los definen, lo que los define es cómo afrontan sus
batallas (En el mundo tendréis aflicción, pero no teman Yo he vencido al mundo). Ellos
deben honrar a Dios en todos sus caminos, hacer lo correcto y buscar la buena, agradable y
perfecta voluntad del Padre Celestial (Romanos 12.29). Eso es el todo del hombre.

El mundo a avanzado en todas las ciencias y disciplinas, es sorprendente como el


conocimiento está desarrollado y lo que hasta hace unos 20 años era imposible, día a día el
hombre se supera a sí mismo, pero todo eso no ha llenado plenamente su ser. Se vive tiempos
contradictorios, avances inimaginables en otras épocas y una decadencia moral inigualable.
Se ha olvidado lo fundamental el Temor de Dios y como le pasó a Salomón nos hemos
alejado del Todopoderoso por seguir las cosas efímeras, el corazón se ha pervertido.
Conocimiento no es sabiduría. El principio de la sabiduría es el temor a Jehová.
“Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva”
Eclesiastés 3.12 Esta es la mejor aplicación del libro a nuestras vidas.

Imágenes Sobresalientes
Salomón tuvo un sueño donde Dios le habló
y le dice que le pida lo que quiera, tuvo la
oportunidad de pedir todo lo que un hombre
de su época pudo desear; pero en esa ocasión
se humilló ante el Señor con su petición, se
reconoció ante el falto de sabiduría, esta fue una muestras de sabiduría aunque parezca
contradictorio. Dios se la dió y además le dio lo que el corazón del hombre puede desear:
Reconocimiento, poder y riquezas.

Una de las escenas emblemáticas de Salomón


fue cuando resolvió, el dilema entre las dos
mujeres que alegaban que el niño era de ellas. Su
decisión de partir al niño probaría realmente
quien era su madre ya que cuando alguien ama
preferirá el bien del ser amado antes que el de él
o ella, esto nos lleva a meditar ¿Cuánto estamos
dispuestos a dejar por amor al Señor?
Anteponemos nuestra comodidad para buscar lo eterno o se vive una vida vacía, sin propósito
en la cual todo es un ciclo repetitivo, que al único lugar a donde conduce es a la
insatisfacción. “De que le sirve al hombre ganar todos los bienes materiales si pierde su
alma”.
El enunciado anterior nos lleva a reflexionar sobre esta
imagen de Salomón, creció tanto el concepto que tenía
de sí mismo que ya no busco la sabiduría divina, esto
hizo que se confiara de su propia prudencia y cedió
ante su debilidad, las mujeres, las cuales corrompieron
su corazón y adoro a los dioses de ellas. Al final de sus
días Dios se alejó de él, el reino le fue quitado de la
mano a sus hijos. Siendo el hombre más sabio del
mundo conocido en esa época, murió sin Dios.
Todo esto nos lleva a hacer una pausa en nuestras vidas y meditar si los afanes del mundo
moderno nos han hecho perder la visión de lo realmente valioso, lo que da propósito a
nuestras vidas para vivirla realmente en plenitud.

Termina el libro con la reflexión


Reina-Valera 1960
Eclesiastés
12 1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y

lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;


12. Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el
mucho estudio es fatiga de la carne.

13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque
esto es el todo del hombre.

14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o
sea mala.

Filipenses 4:6-7
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

También podría gustarte