SERIE 6. EMPRENDEDORES DE REINO, EN MEDIO DEL TIEMPO DEL ARESTITUCIÓN.

TEMA: ATREVETE A DAR EL PRIMER PASO. (de la visión a la acción)

S. Mateo 14:22-26
[22]En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de
él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. [23]Despedida la
multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí
solo. [24]Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque
el viento era contrario. [25]Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a
ellos andando sobre el mar. [26]Y los discípulos, viéndole andar sobre el
mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. [27]Pero
en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, ¡no temáis!
[28]Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo
vaya a ti sobre las aguas. [29]Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la
barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.[30]Pero al ver el fuerte viento,
tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
[31]Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre
de poca fe! ¿Por qué dudaste?[32]Y cuando ellos subieron en la barca, se
calmó el viento.
INTRO:
Como emprendedores de la visión de Reino, tenemos que tomar riesgos, si es
que, queremos estar al otro lado de la rivera. Los discípulos emprendieron el viaje
sin saber lo que les iba a suceder. Su viaje comenzó hacer frustrado desde las 9
de la noche. Al llegar la cuarta vigilia de 3 a 6 de la mañana, ellos ya estaban para
rendirse, pero la presencia de Cristo y sus palabras confortó sus ánimos. Es aquí
donde Pedro surge con un gran desafío, caminar sobre las aguas conforme la
orden de Cristo. Sin duda ante la problemática de la vida, siempre habrá una
salida, y un salto a nuevas oportunidades.
Hoy hablaremos sobre el tema: ¡Atrévete! a dar el primer paso.
I. SE VALIENTE PARA VENCER EL MIEDO.
“Tengan animo, yo soy, no temáis”
Tuvo miedo Pedro, sí. Pero la voz del Señor le dio animo.
El Señor le dice a Pedro: Ten animo, no temas, yo soy, camina hacia mi sobre
las aguas.
Dios no le dijo a Josué, que la conquista de la tierra prometida iba a ser fácil, al
contrario, le dijo: se valiente, esfuérzate, y no temas. Josué 1:9.
Tú debes de tomar una decisión determinante.
Job. 22:18, Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, Y sobre tus caminos
resplandecerá luz.
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Si tú estás determinado lo vas a lograr, auque llegues a fatigarte, aunque te

desveles hora tras hora, no importa cuánto tiempo sigas más pegado a tu
computador, lo vas a lograr. Pero se Valiente y esforzado.
Uno de los peores miedos que no nos deja tirarnos al agua es, el hablar en público
o el miedo a tener pérdidas.
Debes de vencer el miedo, primero identifícalo, segundo analiza lo dañino que es,
y tercero transforma tu miedo por valentía, pensando y hablando palabras
positivas de Dios.
2. TEN FE EN DIOS Y EN TI MISMO.
La fe es fundamental. Sin fe es imposible agradar a Dios. Cree en sus promesas.
Lo que tu creas de ti es importante, de lo que tu piensas de si mismo eso hablará
tu boca, y de lo que tú hablas se marcara tus actos, y tus acciones se convertirán
en un hábito, y el hábito marcará tu destino.
Tu debes auto ministrarte, y debes de renunciar a una identidad falsa, ponte ante
un espejo, y profetízate a ti mismo, hasta derrotar ese concepto erróneo (hazlo
todos los días).
Ya me imagino Jesús diciéndole a Pedro, ven hazlo, camina sobre el agua, tu
puedes.
Tu no vas a conocer tu habilidad o capacidad sino te tiras al agua.
3. DEBES DE SABER QUE, EL FRACAZO NO ES EL FINAL,
En su primer intento, Pedro se hundió, pero no pereció, Jesucristo lo sacó del
agua.
Es mejor que digan, fracasó en su intento, y no que digan, nunca lo intentó por
miedo.

Jeremías 18: 3. Dice: Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba
sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y
volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla

El alfarero trabajaba sobre la rueda, hasta dar talle a su creatividad, pero la vasija
se echó a perder en sus manos. Sin embargo, no se dio por vencido, volvió
hacerla, y en su segundo intento le salió mucho mejor la vasija que al principio.
Echando a perder se aprende este es un dicho.
Significa que el ser humano tiene la capacidad de aprender de sus errores. El
fracaso es el mejor de los maestros, porque nos enseña cómo no deben hacerse
las cosas y cómo corregirlas para mejorar.
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Edison, después de miles de intentos (que no fracasos) hasta que inventó la

bombilla, el dijo: “No eran fracasos. Simplemente descubrí 999 formas de cómo no
hacer una bombilla”
3. APROVECHA El TIEMPO, AHORA ES CUANDO.
El tiempo es corto y las oportunidades pasan, sino te atréves hoy, mucho menos lo
harás mañana. Vas a envejecer, y te lamentarás de no haber hecho nada o a lo
menos un poco.
La Biblia dice: todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño; porque en
el sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni
sabiduría. Eclesiastés 9:10.
 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días
malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.
Eclesiastés 12:1-3.
No te quedes sin hacer nada, mientras que el día dure.
Mientras es de día, tenemos que hacer el trabajo del que me envió; pues viene la
noche, cuando nadie puede trabajar. Juan 9:4.
Una enfermera, escribió un libro con los relatos o lamentos de los pacientes
ancianos al borde de su muerte, ella escribe que un lamento sobre saliente es
este: Se arrepienten de no haber sido fieles a ellos mismos, y de vivir la vida que
los otros esperaban de ellos.
Ahora es el tiempo de cambiar, de actuar y hacer realidad tus sueños.
Debes de salir de tu zona de confort (barca), a lo nuevo, a lo diferente, a lo sobré
natural, Jesucristo te está desafiando.
El llamado de Cristo fue para Pedro, porque anheló el cambio, no se quedo en la
barca (zona de confort) el fue de lo poco a lo más, de lo bueno a lo mejor, y de lo
mejor a lo sobrenatural. Los demás se quedaron estacionados en la barca.
CONCLUSIÓN.
Vence el miedo, se valiente, cree en Dios, pero también cree en ti, aprovecha la
vida, la juventud tu fuerza porque es tu mejor momento, hazlo hoy mañana será
demasiado tarde; y si por alguna razón fracasas, considéralo que tan solo fue una
lección para tener cuidado y hacerlo mejor.